EL YIHAD EN EL CORAN Y LA SUNNAH
Por el Sheik Abdullah bin Muhammad bin Humaid.
Traducido (del árabe al inglés) por: Dr. Muhammad Mushin Khan.
Publicado por Maktaba Dar-us-Salam. Editores y Distribuidores.
Arabia Saudita.
Traducido (del inglés al español) por: Musa Abdullah Reyes H.
Para: www.islam-mexico.net
INDICE
Después del testimonio de la unicidad de Alláh (سبحأ نه و تعألى) y el Mensaje de Muhammad (صلى الله عليه وسلم), con firme creencia y verdadera Fe, uno tiene que llevar a cabo los actos de adoración como son ordenados por el Isla. Entre los actos de adoración obligatorios están el ofrecer el Salat (oraciones), observar el Sawm (ayunos), pagar el Zakat y llevar a cabo el Hayy (peregrinaje a Makkah) justo a estos actos de adoración, un musulmán es dirigido a abstenerse de los hechos malvados y a llevar a cabo buenos hechos, para que así, él pueda lograr el éxito en el Más Allá, tanto como en la vida de este mundo.
Pero, en lo que se refiere a la recompensa y bendición, hay un hecho el cual es muy grande en comparación a todos los actos de adoración y a todos los buenos hechos, y ese es el Yihad.
El Yihad es considerado como la mejor cosa que uno puede ofrecer voluntariamente. Es superior a las oraciones no obligatorias, al ayuno, al Zakat, a la Umra y al Hayy, como es mencionado en el Corán y los Ahadith del Profeta (صلى الله عليه وسلم). Los beneficios del Yihad son de gran extensión y largos en alcance, mientras sus efectos son de gran alcance y amplia difusión como respecta al Islam y a los musulmanes. Para un individuo musulmán, el Yihad incluye todos los actos de adoración y todos los aspectos de la creencia; así le traerá la más grande recompensa y vastas bendiciones; y para la nación musulmana, el Yihad provee toda clase de éxitos en respecto de la prosperidad y la dignidad, la victoria y la gloria; trayendo así, magnificencia y esplendor.
En este artículo, el Sheik Abdullah bin Muhammad bin Humaid, ex Jefe de Justicia de Arabia Saudita, ha presentado el Yihad en la luz del Corán y la Sunnah. Nunca antes tal artículo fue visto, describiendo el yihad en sus verdaderos colores; así que ¡Evoquen los corazones y el ánimo! Que Alláh lo bendiga con todas Sus Bendiciones por todos los tiempos.
El Dr. Muhammad Mushin Khan, el traductor del Noble Corán y de Sahih Al-Bukhari, ha traducido este artículo del árabe al inglés con todo su fervor y sentimientos. Que Alláh lo recompense con la mejor de sus Recompensas.
Nosotros estamos publicando este artículo y recomendamos a cada musulmán, no solo que lo lea para sí mismo sino para que lo ofrezca a cada hermano musulmán en su lectura.
Que Alláh prosigue sus Bendiciones sobre cada uno de nosotros. Amín.
Abdul Malik Muyahid.
Director General.
El Yihad en el Corán y la Sunnah
Alabado sea Alláh (تعألى) Quien ha ordenado Al-Yihad (la pelea santa en la Causa de Alláh):
1.- Con el corazón (Intenciones o sentimientos).
2.- Con la mano (con armas, etc.).
3.- Con la lengua (discursos, etc., en la Causa de Alláh).
Alláh ha recompensado a uno quien lleva a cabo esto con una morada alta en los Jardines (del Paraíso).
Yo testifico que no hay nadie quien tenga el derecho de ser adorado, sino Alláh (تعألى) Solo y Él no tiene socios (con Él). Yo (también) testifico que Muhammad (صلى الله عليه وسلم) es Su esclavo y Su mensajero, aquel enviado por Alláh (تعألى) como una misericordia para la Alamín (humanidad y yinns); aquél quien fue ordenado por Alláh (تعألى) para pelear contra los Al-Mushrikún[1] (y todos aquellos quienes adscriben socios con Alláh). Él peleó por la Causa de Alláh con todo su poder y habilidad (que la paz ya las bendiciones de Alláh sean sobre él, sobre sus Compañeros quienes creyeron en él y lo honraron, lo ayudaron y siguieron la luz (el Corán) y su Sunnah (las maneras legales, órdenes, actos de adoración, declaraciones, etc.) lo cual fue revelado a él, aquellos quienes emigraron y pelearon en la Causa de Alláh con su riqueza y sus vidas, ellos fueron los supremos conquistadores y maestros.
Es bien conocido cómo el Mensajero (صلى الله عليه وسلم) estaba peleando contra los Al-Mushrikún (y todos aquellos quienes adscriben socios a Alláh (تعألى) desde que Alláh, el Más Respetuoso, el Todo Majestuoso lo envió y lo honró con el Mensaje hasta que Alláh (تعألى) le causó la muerte y seleccionó para él (el Profeta (صلى الله عليه وسلم)) lo que estaba con Él (Alláh (تعألى)) (el Paraíso y todo lo que es bueno).
El Profeta (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba visitar a la gente en sus reuniones durante los días de la temporada (de Hayy y Umrah) y otros días (también). Él acostumbraba ir a sus lugares de mercado, recitar el Corán, invitarlos hacia Alláh (تعألى), el Más Respetuoso, el Todo Majestuoso. Él acostumbraba decir: “Quién me dará un escudo seguro, y quién me apoyará hasta que yo comparta el Mensaje de Mi Señor (Alláh) entonces él tendrá el Paraíso”. Pero él no encontraría a nadie para apoyarlo o darle un escudo seguro.
Él (el Profeta Muhammad (صلى الله عليه وسلم)) llevó sobre su misión de invitar a la gente a Alláh (تعألى) (la religión islámica) y persistió en (esta) invitación por trece años a pesar de los daños e injurias (las cuales él sufrió), y él acostumbraba perdonar al ignorante, en orden de que la Prueba de Alláh fuera establecida contra ellos (los incrédulos) y que Su promesa fuera cumplida para ellos (los incrédulos) lo cual él les aseguró con Su Declaración:
“Y Nosotros nunca castigaremos hasta que Nosotros hayamos enviado a un Mensajero (para darles advertencia)” (17:15).
La gente continuó en su transgresión, ellos no tomaron la guía de la prueba manifiesta. Los Quraish (gente) oprimida y dañada todos aquellos quienes lo siguieron (a Muhammad (صلى الله عليه وسلم)) de su tribu, les puso juicios y aflicciones en orden de mantenerlos lejos de su religión (el Islam), aún hasta el grado que ellos los exiliaron de su tierra. Algunos de ellos huyeron hacia Etiopía, algunos fueron a Madinah (Al-Munawara) y algunos permanecieron pacientes (en Makkah) a pesar del daño que ellos recibieron, al ser aprisionados, hechos sufrir de hambre y sed y por ser golpeados (en una terrible manera) tanto que algunos de ellos fueron incapaces de sentarse correctamente debido a la severidad (de las heridas) de las golpizas.
Ellos acostumbraban atar una cuerda alrededor del cuello de Bilal (رضي الله عنه) y daban el final de esa cuerda en las manos de los niños para jugar y arrastrarlo a través de los caminos de Makkah. Y lo que la familia de Yasir sufrió del tormento estaba más allá de lo que un ser humano normal puede soportar.
Los Quraish (la gente) dañó al Mensajero de Alláh (Muhammad (صلى الله عليه وسلم)) también, ellos lo asediaron en Ash-Shib, una vez Uqbah bin Abi Muait trató de estrangularlo y él se mantuvo apretando las ropas del Profeta alrededor de su cuello hasta que los ojos del Profeta (صلى الله عليه وسلم) saltaban y Abu Bakr se apresuró hacia Uqbah y liberó al Profeta de él y dijo: “¿Matarías a un hombre porque dice “Mi Señor es Alláh (تعألى)”?”.
Abu Yahl también trató de matar al Mensajero (صلى الله عليه وسلم) mientras el último estaba en postración en la oración en el Masyid-al-Haram, él cargó una gran piedra y la arrojó en la cabeza del Profeta (صلى الله عليه وسلم). Pero cuando él (Abu Yahl) trató de arrojarla, él se volvió sobre sus talones lleno de miedo y temor diciendo “Yo estoy siendo prevenido (de acercarme) de Muhammad (صلى الله عليه وسلم) por un gran semental de camello intentando tragarme”.
Y cuando Alláh (تعألى)
Entonces Alláh reveló en la Surah Tauba (Bara-a) (el arrepentimiento) la orden de desechar (todas) las obligaciones (convenios, etc.) y ordenó a los musulmanes el pelear contra todos los Mushrikún tanto como contra la gente de las Escrituras (judíos y cristianos) si ellos no abrazan el Islam, hasta que ellos paguen la Yizya (un impuesto recaudado sobre los no musulmanes quienes no abrazan el Islam y están bajo la protección de un gobierno islámico) con sumisión dispuesta y se sientan deprimidos (como es revelado en el verso 9:29). Así que ellos (los musulmanes) no les estuvo permitido el abandonar “la pelea” contra ellos (los paganos, judíos y cristianos) y reconciliarse con ellos y suspender las hostilidades contra ellos por un periodo ilimitado mientras ellos son fuertes y son capaces de pelear contra ellos (los no musulmanes).
Como es ahora obvio, en el principio “la pelea” estuvo prohibida, luego fue permitida y después de eso fue hecha obligatoria: (1) contra aquellos quienes comienzan “la pelea” contra ustedes (los musulmanes); (2) y contra todos aquellos quienes adoran a otros junto con Alláh, como es mencionado en Surah Al-Baqarah (2), Ali-Imran (3) y Tauba (9); y otras Surah (capítulos del Corán).
Alláh hizo “la pelea” (Yihad) obligatorio para los musulmanes y dar importancia al asunto principal del Yihad en todas las Surah (capítulos del Corán) las cuales fueron reveladas (en Al-Madinah) como en la declaración de Alláh:
“Marchen hacia delante si ustedes son ligeros (siendo saludables, jóvenes y ricos) o pesados (siendo enfermos, viejos o pobres), esfuércense duro con su riqueza y sus vidas en la Causa de Alláh. Eso es lo mejor para ustedes; si ustedes supieran” (9:41).
Y Él (Alláh) dijo:
“El Yihad (la pelea santa en la Causa de Alláh) es ordenada para ustedes (musulmanes) aunque les disguste, y puede ser que a ustedes les disguste una cosa la cual es buena para ustedes y les guste una cosa la cual es mala para ustedes. Alláh sabe, pero ustedes no saben” (2:216).
“La pelea” aunque por su naturaleza es disgustada por el alma humana por la responsabilidad, de ser muerto o ser tomado como cautivo, o ser herido, con el gasto de la riqueza, el daño de las industrias, la destrucción del país, la difusión del temor y el miedo en las almas y la (posibilidad de) ser exiliados de la tierra de uno; Alláh ha hecho lista una inmensamente buena recompensa que no puede ser imaginada por un alma humana.
Ikrima (un escolar religioso) dijo: “Al inicio a los musulmanes les disgustaba eso (el Yihad); pero después ellos lo amaron y dijeron: “Escuchamos y obedecemos”. Y esto es porque la sumisión a la orden de pelear significa penuria; pero si la recompensa es hecha conocida ello se vuelve a comparar la penuria involucrada y su recompensa.
Los versos del Corán y la Sunnah (las maneras legales, órdenes, etc. Del profeta) han exhortado grandemente para el Yihad y han hecho bastante clara su recompensa, y alabaron grandemente a aquellos quienes llevan a cabo el Yihad (la pelea santa en la Causa de Alláh) y les explicaron a ellos varias clases de honores los cuales ellos recibirán de su Señor (Alláh). Esto es porque ellos, los Muyahidin son las tropas de Alláh. Alláh establecerá Su religión (el Islam), con ellos (los Muyahidin). Él repelerá la fuerza de Sus enemigos y con ellos Él protegerá al Islam y guardará la religión de forma segura.
Y es que son ellos (los Muyahidin) quienes pelean contra los enemigos de Alláh en orden de que la adoración sea toda para Alláh (solo y no para ninguna otra deidad) y que la Palabra de Alláh (“Nadie tiene el derecho para ser adorado sino Alláh y su Religión, el Islam”) sea superior. Alláh los ha hecho a ellos (los Muyahidin) socios en la recompensa junto con aquellos quienes guardan el Islam con sus armas, junto con sus buenos hechos los cuales ellos llevaron a cabo aún si ellos dormían en sus casas.
Y el Legislador (Alláh) puso a aquel quien provoca que una cosa suceda igual en rango a su hacedor, ambos en recompensa (por un buen hecho) y en castigo (por un crimen). Así que el que invita a un buen hecho y el que invita a un mal hecho ambos tendrán una recompensa (buena o mala) igual a la recompensa de aquel quien ha cometido ese hecho.
Y suficiente es la Declaración de Alláh en este asunto:
“¡Oh ustedes quienes creen! ¿Debería Yo guiarlos a ustedes hacia un comercio que los salvará de un doloroso tormento?” (61.10).
Después de que este verso fue revelado las almas se volvieron llenas con el anhelo para este provechoso comercio, el cual Alláh, el Señor de Alamín (humanidad, yinns y todo lo que existe), el Que Todo lo Sabe, el Más Sabio; por Sí Mismo dirigió a la gente hacia ello; Alláh dijo:
“Que ustedes crean en Alláh y Su Mensajero (Muhammad) y que ustedes se esfuercen duro y peleen en la Causa de Alláh con su riqueza y sus vidas” (61:11).
Alláh, además dijo:
“Eso es lo mejor para ustedes; si ustedes supieran” (61:11).
El Yihad (la pelea santa en la Causa de Alláh) es mejor para ustedes que el que ustedes se queden (en sus casas). Con respecto a la recompensa Alláh dijo:
“(Si ustedes lo hacen así) Él les perdonará sus pecados y los admitirá en los Jardines bajo los cuales fluyen ríos y agradables moradas en los Jardines de la Eternidad (Adn, el Paraíso); este es de hecho, el gran éxito” (61:12).
Así que eso fue como si ellas (las almas) dijeran (con respecto al verso anterior) “Esto es para nosotros en el Más Alláh y no hay nada para nosotros en este mundo”. Luego Alláh dijo:
“Y también (Él les dará a ustedes) otra bendición) la cual ustedes aman; ayuda de Alláh (contra sus enemigos) y una victoria cercana. Y da las buenas noticias (Oh Muhammad) a los creyentes” (61:13).
[1] Al-Mushrikún: Politeístas, paganos, idólatras e incrédulos en la unicidad de Alláh y en su Mensajero Muhammad (صلى الله عليه وسلم).