Opiniones de los Ulemah respecto a las Suplicas (Duá)
Asuntos selectos concernientes a la Duá (Suplicaciones)
Primera parte.
Por: el Sheik Albur Razaq bin Abdul Mushin al-Badr.
Fuente: Fiqhul Adhiyah wad Duá.
Tomado de: www.therighteouspath.com
Traducción (del árabe al inglés) por: Abu Hafsah Kashif Khan al-Bakistani
Traducción (del inglés al español) por: Musa Abdullah Reyes H.
Para: www.islam-mexico.net
Importancia de la adherencia a la Sunnah en asuntos concernientes a la Duá.
Nosotros ya hemos hablado acerca de algunas de las reglas y condiciones importantes que son propias para que un musulmán se adhiera a ello en relación a la Duá: el más importante de ellos es la sinceridad hacia Alláh solo. No poniendo socios con Él en ello. Desde que la Duá es una porción y una categoría de adoración y la adoración es el derecho de Alláh, el Altísimo y el Majestuoso solo, y Él no tiene socios en ello, así que Alláh, el Glorioso es correctamente dorado y no hay nada que sea correctamente adorado además de Él, entonces el asunto más peligroso que puede penetrar la Duá es que ella sea dirigida hacia otro que Alláh al atar a un socio para Él en ello, y Alláh dice:
“¿Y quién es más extraviado que aquel quien invoca junto a Alláh, tal que no le responderá hasta el Día de la Resurrección, y quiénes están desadvertidos de sus invocaciones hacia ellos? Y cuando la humanidad es reunida, ellos (las falsas deidades) se volverán enemigos para ellos y negarán su adoración” (Surah Al-Ahqaf, 46:6).
Y Él, el Más Alto, dice:
“Y las mezquitas son para Alláh (solo), así que no invoquen a ninguno junto a Alláh” (Surah Al-Yinn, 72:18).
Hay muchos versos similares a estos y una porción de ellos ya han sido mencionados.
Como la sinceridad para Alláh es una condición para que cualquier Duá sea aceptada, entonces también es una condición que ella sea de acuerdo a la Sunnah del Noble Mensajero (صلى الله عليه وسلم). Estos dos asuntos, la sinceridad hacia Alláh y la obediencia al Mensajero (صلى الله عليه وسلم) son las condiciones para la aceptación de todos los actos de adoración y ninguna acción será aceptada excepto a través de estas dos condiciones, como Al Fudayl bin Iyad (رحمه الله) dijo: “La religión de Alláh es la más sincera de ello y la más correcta de ella”. Fue dicho: “Oh Abu Ali, ¿Qué es la más sincera de ello y la más correcta de ella?”. Él dijo: “Si una acción es sincera y no es correcta, entonces no será aceptada, hasta que sea sincera y correcta, y será sincera si es (hecha) por Alláh, y será correcta si es hecha sobre la Sunnah”[1].
Efectivamente la Sunnah Profética ha venido con una guía clara, fuertes metodologías y la vía recta sobre la cual es propio para un musulmán el estar, ya sea que ello sea en los asuntos de Duá o que sea en cualquier otro asunto el cual él desee usar para acercarse a Alláh. Efectivamente la Sunnah explica lo que está legislado y lo que es gustado de las maneras de hacer Dhikr (remembranza) de Alláh y la Duá como explica todos los otros actos de adoración. El Noble Mensajero (صلى الله عليه وسلم) ha explicado lo que su Ummah (nación) debería decir del Dhikr de Alláh y la Duá en la mañana y en la noche y lo que debería ser dicho durante los Salawat (oraciones) y lo que debería ser dicho después de ello, lo que debería ser dicho cuando ustedes estén entrando al Masyid, y cuando ustedes estén durmiendo, y cuando ustedes despierten de ello, y cuando ustedes tengan una pesadilla y cuando ustedes coman y después de que ustedes coman y cuando ustedes se suban a una bestia de montura, y cuando ustedes estén viajando, y cuando un hombre vea lo que es placentero para su ojo, y cuando un hombre vea lo que es disgustante para su ojo, y cuando él es inflingido por algún problema, y cuando él está apenado o entristecido, o cualquier otra condición o tiempo en que un musulmán pueda encontrarse.
Él (صلى الله عليه وسلم) ha clarificado los diferentes niveles de Adhkar[2] y Adiyah[3] y sus diferentes categorías y sus condiciones y sus maneras completamente, en detalle, y el las perfeccionó, y él dejó a su Ummah con respecto a eso y todos los otros asuntos de la religión sobre claras pruebas y metodologías de los que ninguno se desvía, excepto que él sea destruido. Desde que este es el caso, está legislado para cada musulmán el hacer Dhikr de Alláh con lo que ha venido en la Sharíah (legislación del Islam), y hacer Duá con las suplicaciones que son encontradas en las narraciones. Esto es porque el Dhikr y la Duá son formas de adoración, y la adoración está construida sobre el seguir al Mensajero (صلى الله عليه وسلم). El Sheik-ul-Islam Ibn Taymiyah (رحمه الله) dijo: “No hay duda de que los Adhkar y las Adiyah son las mejores formas de adoración y la adoración está establecida sobre la Sharíah y el seguimiento (de la Sunnah del Mensajero (صلى الله عليه وسلم)) y no sobre deseos (personales) e innovaciones, así que nada puede ser encontrado quesea mejor que los Adhkar proféticos y las Adiyah proféticos, y aquel quien se adhiere a ellos está sobre una vía de seguridad y paz… y otra que aquella forma de los Adhkar entonces ellas pueden ser Haram, y ellas pueden ser Makruh (disgustada), y pueden contener en ellas Shirk por las cuales mucha gente no es guiada, y la explicación de este asunto es efectivamente extensiva.
No es para ninguno el legislar para la gente un tipo de Dhikr o Duá, otros que los que han sido legislados, y (no es para nadie) el hacer una forma de adoración sobre la que la gente actúe consistentemente, como ellos consistentemente ofrecerían los Salawat (oraciones); esta es una innovación en la religión que Alláh no ha permitido. Esto no es similar a lo que una persona pueda hacer ocasionalmente sin hacerlo una Sunnah para la gente. Esta persona, si él no ha sido informado que él está involucrado en lo que es prohibido, entonces no le es pedida cuenta por esta prohibición, pero puede ser que él lo sepa, pero él no lo realiza, esto es como la persona quien en un tiempo de necesidad hace Duá con una cierta suplicación que vienen a él en ese tiempo, así que esta persona y los que son como él son similares.
Y como para aquel quien toma unas Adiyah que no han sido legisladas o adopta una forma de Dhikr que no ha sido legislada, entonces esto es de aquellos asuntos que han sido prohibidos, y en las Adiyah legisladas y en los Adhkar legislados está la correcta forma de lograr lo que es deseado, y a través de ello está la meta más alta alcanzada, y nadie se desvía hacia aquello de los Adhkar nuevos e inventados, excepto el ignorante o aquel quien se va a los extremos[4].
Aún aquellas Adiyah que están establecidos en las narraciones abarcan en ellos todo lo que es bueno y ellos completan la meta deseada y ellos son una forma de alcanzar el mejor de los destinos y la manera apropiada de lograr los más nobles de los deseos, ustedes aún verán a mucha gente abandonándolos y siendo persistentes sobre otras (cosas) que ellos. Más bien puede ser que ellos prefieran otra (cosa) que aquello que ha venido en las narraciones, y de entre ellos están aquellos que hacen por sí mismos Adiyah especiales que algunos escolares han mencionado, y ellos son persistentes sobre ellos y ellos los preservan y se aferran a ellos en estima, y ellos los prefieren sobre aquellos que han venido en las narraciones, y aquellos que están correctamente declarados sobre el Mensajero (صلى الله عليه وسلم), y estos son la gente más extrema que se desvía de la vía recta.
El Sheik-ul-Islam Ibn Taymiyah (رحمه الله) dice: “De entre la gente más extrema en las faltas son aquellos que hacen Adiyah que no están declaradas sobre el Mensajero (صلى الله عليه وسلم) aún si ellos pueden ser usadas por algunos de los escolares y ellos abandonan las Adiyah proféticas que el mejor de los niños de Adam (Muhammad (صلى الله عليه وسلم)) acostumbraba decir, el Imám de los Mensajeros, la prueba de Alláh sobre sus siervos”[5].
Dijo Al-Allamah Al Mualami (رحمه الله): “Y qué tan mala es la transacción de aquel quien abandona las Adiyah que están establecidas en el Libro de Alláh o en la Sunnah del Mensajero (صلى الله عليه وسلم), así que ellos no hacen apenas Duá por ello, y ellos hacen unos de otra cosa que ella, ellos hurgan en eso y hacen un uso consistente de ellos, ¿esto no es opresión y agresión?”[6].
Efectivamente, todo lo bueno está en el seguimiento del noble Mensajero (صلى الله عليه وسلم) y ganar la vía de sus maneras, y caminar sobre sus pasos, y adherirse a su metodología, porque él es un modelo para esta Ummah, un buen ejemplo, y él fue el mejor de la gente en hacer Duá hacia su Señor, el Glorioso.
Desde que este es el caso, quienquiera, con respecto a este asunto (la Duá y el Dhikr) que se adhiere a los Adhkar y las Adiyah narrados mientras entiende sus formas y significados, y hace su Duá y Dhikr con un corazón atento, entonces efectivamente su porción de bien ha sido perfeccionada, y él ha incrementado significativamente su intento en hacer aquello que es correcto.
Por esto, la gente de conocimiento ha emprendido la tarea de reunir las Aída narradas para que así ellas puedan estar disponibles para la gente y ser usadas por ellos, y para que así ellos puedan abandonar el uso de formas nuevas e inventadas de remembranza y Adiyah innovadas. El Imám Abdul Qasim At-Tabarani (رحمه الله) dijo en la introducción de su libro “Ad-Duá”: “Yo escribí este libro como una reunión de las Adiyah del Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم), lo que me llevó a eso fue que yo vi que mucha de entre la gente había tomado apoyo de las Adiyah rimadas y las Adiyah que han tomado lugar sobre un número de días acerca de lo que algunos autores han escrito, ellas no han sido narradas sobre el Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم) ni sobre cualquiera de sus Compañeros (رضي الله عنهم) ni sobre cualquiera quien los siguió sobre la rectitud, sin importar de lo que ha sido narrado sobre el Mensajero (صلى الله عليه وسلم) de un disgusto de las Adiyah rimadas y aquellas Adiyah que toman lugar sobre un número de días, así que yo escribí este libro usando cadenas de narración sobre el Profeta (صلى الله عليه وسلم)”[7]; hasta el final de su (رحمه الله) discurso.
[1] Narrado por Ibn Abi Dunya en su libro “Al-Ikhlas wan Niyah”, p. 50-51, y Abi Naim en “Al-Hilyah”, v. 8, p. 95.
[2] Forma plural de Dhikr.
[3] Forma plural de Duá.
[4] Maymu al-Fatawa, v. 22, p. 510-511.
[5] Nota del traductor: la versión árabe hace referencia a “Maymu al-Fatawa” del Sheik-ul-Islam Ibn Taymiyah, v. 22, p. 232; pero la cita no es encontrada ahí, quizá por una mala impresión del libro. Y Alláh sabe mejor.
[6] El libro del Imám Al-Mualami “Kitabul Ibadah”, p. 524 en la copia escrita a mano.
[7] “Ad-Duá” de At-Tabarani, v. 2, p. 785.