SAHIH BUKHARI
Por: Muhammad Ibn Ismail Al Bukhari
Trad. arabe-ingles: Muhammad Muhsin Khan
Trad. ingles-español: Mussa Abdullah Reyes para http://www.islam-mexico.net
2.- LIBRO DE LA CREENCIA (LA FE)
5.- LIBRO DEL GHUSL (LAVADO DEL CUERPO)
8.- LIBRO DEL SALAT (LA ORACION)
9.- LIBRO DE LOS TIEMPOS DEL SALAT Y SU SUPERIORIDAD
10.- LIBRO DEL ADHAN
Dijo Ash-Shaikh Al-Imam Al-Hafiz Abu Abdullah Muhammad bin Ismail bin Ibrahim bin Al Mughira Al-Bukhari (Que Alláh sea Misericordioso con él):
(1) CAPÍTULO. Como la revelación divina empezó a ser revelada al Mensajero de Alláh.
Y la palabra de Alláh: “Ciertamente, hemos mandado la revelación a usted (Oh Muhammad) tal como mandamos la revelación a Noah y a los Profetas después de él” (4:163).
1. Narró Umar bin Al-Khattab: He escuchado al Mensajero de Alláh diciendo: “La recompensa para los hechos depende de las intenciones y cada persona tendrá la recompensa de acuerdo a su intención. Entonces cualquiera que emigre para los beneficios mundanos o para casarse con una mujer, su emigración será por lo que haya emigrado”[1].
(2) CAPÍTULO.
2. Narró Aishah, la madre de los creyentes fieles[2]: Al-Harith bin Hisham preguntó al Mensajero de Alláh: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Como se le reveló la Revelación Divina?” El Mensajero de Alláh contestó: “A veces se revela como el timbre de una campana, esta forma de revelación es la más difícil de todas y entonces este estado pasa después de que yo haya captado lo que se reveló. A veces llega el ángel en forma de hombre y me habla y capto lo que sea que diga”. Aishah agregó: “Ciertamente vi al Profeta siendo inspirado (divinamente) y (noté) el dulce goteo de su frente en un día muy frío cuando se terminó la Revelación”.
(3) CAPÍTULO.
3. Narró Aishah, la madre de los creyentes fieles: El inicio de la Revelación (Divina) al Mensajero de Alláh estaba en forma de unos sueños verdaderos los cuales se hicieron verdad como la luz brillante del día, y entonces se le concedió el amor de la reclusión. Acostumbraba a recluirse en la cueva de Hira en dónde solía darse a la devoción (a Alláh Solamente) continuamente por muchas noches antes de regresar a (o su deseo de ver) su familia. Solía llevar consigo la comida del día y entonces regresar con (su esposa) Khadija para levar del mismo modo la comida otra vez hasta que de repente la Verdad descendió en él mientras estaba en la cava de Hira. El ángel le llegó y le pidió que leyera. El Profeta contestó: “No sé leer”.
El Profeta agregó: ”Entonces me atrapó (con fuerza) y me apretó tan fuerte que no lo podía soportar más. Entonces me soltó, y otra vez me pidió que leyera y le contesté: ”No sé leer”. Una vez más me agarró y me presionó una segunda vez hasta que no lo podía soportar. Me soltó entonces y una vez más me pidió que leyera pero una vez más le contesté: ”No sé leer (o ¿Qué debería leer?)”. Entonces me agarró por tercera vez y me apretó, y me soltó entonces y dijo: “Lee en el nombre de tu Dios, Quien ha creado (todo lo que existe). Ha creado al hombre de un coagulo (un pedazo de sangre espesa coagulada). ¡Lee! Y tu Dios es el más generoso” (96:1-3). Entonces el mensajero de Alláh regresó con la Revelación y con su corazón latiendo muy fuerte. Entonces fue con Khadija bint Khuwailid y dijo: “¡Tápame! ¡Tápame!”. Lo taparon hasta que se desvaneció su miedo y de esto le dijo a Khadija todo lo que había ocurrido (y dijo): ”Temo que algo me pueda pasar”. Khadija respondió: ”¡Nunca! Por Alláh, Alláh nunca te pondrá en desgracia. Tu, guarda buenas relaciones con y tus parientes, ayuda a los pobres y a los desvalidos, sirve generosamente a tus invitados y asiste a los afligidos por la calamidad”.
Khadija entonces lo acompañó con su prima Waraqa bin Naufal bin Asad bin Abdul Uzza, quien, durante el período de la Ignorancia se hizo cristiano y utilizó a la escritura con letras hebreas. Escribiría el Evangelio en hebreo tanto como Khadija dijo a Waraqa: “Escucha (la historia de) tu sobrino ¡Oh mi prima!”. Waraqa preguntó: ”¡Oh mi sobrino! ¿Qué has visto?”. El Mensajero de Alláh describió todo lo que ha visto. Waraqa dijo: ”Este es el mismo [quien guarda el secreto, i.e. el ángel Yibril (Gabriel)] el cual Alláh ha enviado a Musa (Moisés). Ojalá estuviera joven y vivir lo suficiente para ver cuando su gente concurriera”. El Mensajero de Alláh preguntó: ”¿Ellos me echarán?”. Waraqa respondió de forma afirmativa y dijo: “Qualquier (hombre) que haya llegado con algo similar a lo que has traído fue tratado con hostilidad; y si quedaras vivo hasta el día (cuando se te eche) entonces te apoyaría fuertemente”. Pero después de unos días Waraqa murió y la Revelación Divina también tuvo una pausa por un tiempo.
4. Narró Jabir bin Abdullah Al-Ansari mientras hablaba del período de pausa en la revelación, citó al Profeta: “Mientras estaba caminando, de repente escuché una voz del cielo. Miré hacia arriba y vi al mismo ángel, quien me había visitado en la cueva de Hira, sentado en una silla entre el cielo y la tierra. Le tuve miedo y regresé a casa y dije ”Enrróllame (en mantas)”. Y entonces Alláh reveló los siguientes santos versos (del Corán):
“¡Oh tu (Muhammad) cubierto (en joyas)! Párate y advierte y quédate lejos de Ar-Rujz (los ídolos)!” (74:1-5).
Después de esto, la revelación se empezó a hacer más fuerte y frecuente de generación en generación”.
(4) CAPÍTULO.
5. Narró Said bin Jubair: Ibn Abbas en la explicación de lo dicho por Alláh: “No muevas tu lengua acerca de (el Corán, O Muhammad) para darte prisa con eso” (75:16). Dijo: “El mensajero de Alláh solía enfrentar la revelación con gran stress y dureza, y solía mover sus labios (rápidamente con la Revelación)”.
Ibn Abbas movió sus labios diciendo: ”Estoy moviendo mis labios (en frente tuyo) al igual que el Mensajero de Alláh solía mover los suyos”.
Said movió sus labios diciendo: ”Estoy moviendo mis labios, tal como he visto que Ibn Abbas movía los suyos”.
[Ibn Abbas agregó]: ”Entonces Alláh reveló “Mueve tu lengua acerca de (el Corán, Oh Muhammad) para darle prisa a eso. Nos toca a nosotros recolectarla y darle a usted (Oh Muhammad) la capacidad de recibirlo (el Corán) (75:16-17), [lo que quiere decir que Alláh le hará recordar (al Profeta) la parte del Corán la cual era revelada en este tiempo de memoria y recitarla). La frase de Alláh: “Y cuando la hayamos recitado a usted (Oh Muhammad a través de Yibril (Gabriel)] entonces le seguirá su recitación (el Corán)” (75:18) (quiere decir “escuche y esté en silencio”). “Entonces es de nosotros (Alláh) hacerlo claro para ustedes” (75:19), entonces quiere decir (para Alláh) hacérselos recitar (y su significado se hará claro por sí solo a través de su lengua). Después, el Mensajero de Alláh solía escuchar a Yibril cuando llegaba y después de su partida solía recitarlo tal como Yibril lo recitaba”.
(5) CAPÍTULO.
6. Narró Ibn Abbas: “El Mensajero de Alláh era el más generoso de toda la gente y solía alcanzar la cima de la generosidad en el mes de Ramadán cuando Yibril (Gabriel) lo conoció. Yibril solía encontrarse con él cada noche del Ramadán para enseñarle el Corán.
El mensajero de Alláh era la persona más generosa, aún más generoso que los vientos justos [mandados (por Alláh) con noticias alegres (lluvia), con rapidez y prisa para realizar actos de caridad]”.
(6) CAPÍTULO.
7. Narró Ibn Abbas: Abu Sufyan bin Harb me informó que Heraclius le ha mandado un mensajero mientras ha estado acompañando a una caravana de Quraish. Había marchantes haciendo negocios en Sham (Siria, Palestina, Líbano y Jordania), cuando el Mensajero de Alláh tenía una tregua con los infieles de Abu Sufyan y Quraish. Entonces Abu Sufyan y sus compañeros fueron con Heraclius en Ilya (Jerusalén). Heraclius les llamó a la corte y tenía a su alrededor todos los grandes dignatarios romanos. Llamó a su traductor quien, traduciendo la pregunta de Heraclius, les preguntó: ”¿Quién de entre ustedes es cercano a este hombre que se dice un Profeta?”. Abu Sufyan respondió: ”Soy el pariente más cercano a él (de entre el grupo)”.
Heraclius dijo: ”Tráiganlo (a Abu Sufyan) cerca de mí y hagan que sus compañeros estén parados detrás de él”. Abu Safyan agregó: ”Heraclius le dijo a su traductor que les dijera a sus compañeros que él quería hacerle unas preguntas acerca de este hombre (el Profeta) y que si mentían ellos (mis compañeros) deberían contradecirme”. Abu Sufyan agregó: “¡Por Alláh! No he tenido miedo de que mis compañeros me etiquetaran como un mentiroso, no habría estado hablando con verdad acerca del Profeta”.
La primera pregunta que me hizo acerca de él era: “¿Cuál es el estatuto familiar entre ustedes?”. Yo contesté: “Pertenece a una familia noble de entre nosotros”. Heraclius más adelante preguntó: ”¿Alguna vez alguien de entre ustedes ha reclamado algo parecido (ser Profeta) antes que el (haya reclamado)?”. Yo contesté: “No”. Preguntó: “¿Hubo alguna vez entre sus ancestros algún rey?”. Contesté: ”No”. Heraclius preguntó: “¿Los nobles o los pobres lo siguen?”. Contesté “Son los pobres los que lo siguen”. Dijo: ”¿Sus seguidores aumentan o disminuyen (día tras día)?”. Contesté: “Están aumentando”. Entonces preguntó: “¿Hay alguien que haya aceptado su religión que se descontentó y haya renunciado después?”. Contesté: “No”. Heraclius dijo: “¿Lo han acusado alguna vez de decir mentiras después de su anuncio (de ser Profeta)?” Contesté: “No”. Heraclius dijo: “¿Alguna vez él ha traicionado o probado ser traicionero a su conveniencia?”. Contesté: “No. Estamos en tregua con él, pero no sabemos lo que hará”. No he podido encontrar la oportunidad de decir nada en contra de él, excepto esta palabra. Heraclius preguntó: “¿Has tenido alguna pelea con él?”. Contesté: “Sí”. Entonces dijo: “¿Cuál fue el final de sus peleas con él?”. Contesté: “La pelea entre nosotros y él fue indecisa y se compartió la victoria entre él y nosotros por turnos”. Heraclius dijo: “¿Qué fue lo que les ordenó?”. Yo dije: “Nos dijo adorad Solo a Alláh y no adorad nada más, y renunciar a todo lo que nuestros ancestros habían dicho. Nos ordenó rezar, hablar con la verdad, ser castos y mantener buenas relaciones con nuestros ancestros y parientes”.
Heraclius le pidió al traductor que me transmitiera lo siguiente: ”Les pregunté acerca de su familia y contestaron que pertenecía a una familia noble de entre ustedes. De hecho todos los mensajeros provienen de familias nobles de entre sus gentes. Los cuestioné si alguien más de entre ustedes había proclamado algo parecido, su respuesta era negativa. Si la respuesta hubiera sido afirmativa, hubiera pensado que este hombre estaba siguiendo las frases previas del hombre. Entonces les pregunté si alguien de sus ancestros era rey. Su contestación fue negativa, y si hubiera sido afirmativa, hubiera pensado que este hombre quería tomar de vuelta su reinado ancestral. Más adelante les pregunté si le habían atrapado en decir mentiras antes de decir lo que dijo, y su contestación fue negativa.
Entonces me preguntó como una persona que no miente acerca de los demás pueda jamás mentir acerca de Alláh. Yo, entonces, les pregunté si le seguían gente rica o gente pobre. Ustedes contestaron que eran los pobres los que lo seguían. Y de hecho, estos (los pobres) son los seguidores del Mensajero. Entonces les pregunté si sus seguidores aumentaban o disminuían. Contestaron que iban en aumento, y de hecho es el camino de la fe verdadera, hasta que este completa en todos los sentidos. Les pregunté luego si hubo alguien después de aceptar su religión, se haya vuelto descontento y haya abandonado su religión. Su contestación fue negativa, y de hecho esto es (el signo de) la fe verdadera, cuando su deleite entra en los corazones y se mezcla con ellos completamente. Les pregunté si él los había traicionado. Contestaron de forma negativa y de igual modo el Mensajero nunca ha traicionado. Entonces les pregunté que era lo que él les había ordenado hacer. Contestaron que él les ordenó tener devoción a Alláh (Y solamente a Alláh) y no adorar nada al mismo tiempo y les prohibió adorar ídolos y les ordenó rezar, hablar con la verdad y ser castos. Si lo que han dicho es verdad, muy pronto el ocuparía el lugar [el cual está debajo de mis pies (ahora)] y lo he sabido (de las Escrituras) que aparecería pero no sabía que era de ustedes, y si estoy seguro[3] de alcanzarlo, iría inmediatamente a conocerlo y si estuviera con él lavaría seguramente sus pies”.
Heraclius entonces preguntó por la carta escrita por el Mensajero de Alláh la cual fue entregada por Dihya al gobernador de Busra, quien le mandó de regreso a Heraclius para que la leyera. Los contenidos de la carta eran lo siguiente:
“En el nombre de Alláh el Más lleno de Gracia, el Más Misericordioso.
(Esta carta es) de Muhammad, el esclavo de Alláh y Su Mensajero, para Heraclius el que gobierna a los Bizantinos. Que la paz esté con él, ya que sigue el buen camino. Después de esto: Te invito al Islam y si te vuelves musulmán estarás seguro, y Alláh doblará tu recompensa, y si rechazas esta invitación al Islam estarás cometiendo un pecado al mal dirigir tus Arisiyin (campesinos). Y (te recito la frase de Alláh:)
“¡Oh pueblo de las Escrituras (Judíos y Cristianos)! Llega la palabra que es justo entre nosotros y tú, que nosotros no adoramos a nadie, sino a Alláh y que no asociamos ningún socio con Él, y que ninguno de nosotros debería tomar otros dioses al lado de Alláh. Entonces, si se voltean, dices: “Sé testigo que nosotros somos musulmanes” (3:64).
Abu Sufyan entonces agregó: “Cuando Heraclius terminó con su discurso y leyó la carta, hubo un gran caos y gritos en la corte. Les dije a mis compañeros que la pregunta de Ibn Abi Kabsha[4] (el Profeta Muhammad) era tan prominente que hasta el rey de Bani Al-Asfar (Bizantinos) le tenía miedo. Entonces estuve seguro que (el Profeta) sería el conquistador en un futuro cercano mientras aceptara el Islam (i.e. Alláh lo guió hacia mi)”. (El subnarrador agrega): Ibn An-Natur era el gobernador de Ilya (Jerusalén), y Heraclius era la cabeza de los Cristianos de Sham.
Ibn An-Natur narra que una vez mientras Heraclius estaba de visita en Ilya (Jerusalén), se despertó una mañana de un humor triste. Algunos de sus padres le peguntaron por que estaba de este humor. Heraclius predecía las cosas y era un astrólogo.
El contestó: “En la noche cuando mire a las estrellas, vi que el líder de los que practican la circuncisión ha aparecido (se volvio el conquistador), (y el preguntó): “¿Quiénes eran los que practicaban la circuncisión?”.
El pueblo contestó: ”Excepto los Judíos, nadie más, practica la circuncisión, entonces no debería tenerles miedo (los Judíos). Solo ordena matar a cada uno de los Judíos presentes en el país”.
Mientras lo estaban discutiendo, llegó un mensajero mandado por el rey de Ghassan para transmitir las noticias del Mensajero de Alláh a Heraclius.
Después de escuchar las noticias, él (Heraclius) ordenó al pueblo ir y ver si el mensajero de Ghassan era circuncidado. El pueblo, después de verlo, le dijo a Heraclius que era circuncidado. Entonces Heraclius le preguntó acerca de los Arabes. El mensajero contestó: “Los Árabes también practican la circuncisión”.
(Después de escuchar esto) Heraclius notó que apareció la soberanía de esta nación (los árabes). Heraclius entonces escribió una carta a su amigo en Roma quien era tan bueno como Heraclius en sabiduría. Heraclius entonces salió para Homs (una ciudad en Siria) y se quedó ahí hasta que recibió la contestación de su amigo quien estuvo de acuerdo con él acerca de la urgencia del Profeta y del hecho que era en efecto un Profeta. En esto Heraclius invitó a todas las cabecillas de los Bizantinos para una asamblea en su palacio en Homs. Cuando estuvieron reunidos, ordenó cerrar todas las puertas de su casa. Entonces salió y dijo: “¡Oh Bizantinos! Si su deseo es el éxito y si buscan una buena guía y quieren que su reinado perdure, entonces dénle la Baiah (Promesa) a este Profeta (i.e. acepten el Islam)”.
(Al escuchar los puntos de vista de Heraclius) la gente corrió hacia las puertas del palacio, pero encontraron que las puertas estaban cerradas. Heraclius se dió cuenta de su aborrecimiento hacia el Islam y cuando perdió la esperanza de su aceptación hacia el Islam, (ordenó): “Traiganmelos de vuelta.” (Cuando volvieron) dijo: “Lo que acabo de decir es solamente para probar la fuerza de su convicción y la he visto”. La gente se postró ante él, y se congraciaron con él, y eso fue el fin de la historia de Heraclius (en conexión con su fe).
[1] (H.1) El Profeta dijo eso en esta ocasión por la migración de alguien de Makkah a Al-Madina no por la seguridad de la Causa Islámica sino para casarse con una mujer quien había estipulado que él debería emigrar si quiería casarse con ella. De cualquier modo, este Hadith implica un principio general, i.e., uno es recompensado por sus acciones de acuerdo a sus intenciones reales y no de acuerdo a sus acciones actuales las cuales pueden ser buenas en sí pero fueron motivadas por una intención enfermiza.
[2] (H.2) Alláh llama a las esposas del Profeta “las Madres de la creencia” en que los creyentes deberían mostrar respeto y reverencia y nadie de los creyentes se les permitió casarse con ninguna de ellas después de la muerte del Profeta, (33:6).
[3] (H.7) Quiere decir que él (Heraclius) tenía miedo de que su gente se encontrase con él.
[4] (H.7) Abi Kabsha no era el padre del Profeta Muhammad pero él era una burla hecha por Abu Sufyan por la hostilidad en contra del Profeta.
2.- EL
LIBRO DE LA CREENCIA (LA FÉ)
[Fe: i.e. Creer en {los seis (6) artículos de la fe}: (1) Alláh. (2) Sus ángeles (de Alláh). (3) Sus mensajeros (de Alláh). (4) Sus libros (de Alláh), e.g. el Torah, el Evangelio, el Corán etc. (5) El día de la Resurrección. (6) Al-Qadar (Divinos Preordenamientos). La fe tiene más de sesenta (60) subdivisiones o partes, la más elevada es La ilaha illah (nadie tiene el derecho a la devoción solo Alláh), y las más baja es quitar cosas dañinas en el camino, carreteras, pasajes, etc.
(1) CAPÍTULO. La declaración del Profeta: “El Islam se basa en cinco principios”[1].
Y la creencia es actuar y decir, y aumenta y disminuye. Alláh reveló los siguientes versos acerca de este tema: “Que pueden crecer más en la fe junto con su fe (actual)” (48:4). “Y les crecemos en guía” (18:13). “Y Alláh crece en dirección a los que caminan derecho [creyentes verdaderos en la Unidad de Alláh, quien le teme mucho a Alláh (se abstiene de todo tipo de pecados y actos maléficos los cuales ha prohibido y aman mucho a Alláh (realizan cualquier tipo de buenos actos los cuales él ha ordenado)]” (19:76). Y dijo: “Tal como para los que han aceptado la guía, Él (Alláh) aumenta su guía y les concede su piedad” (47:17). “Y los creyentes pueden incrementar su fe” (74:31). “¿Quién de ustedes ha tenido un incremento en su fe por esto? Tal como para los que creen, él ha aumentado su fe” (9:124). Y también la declaración de Alláh: “Les temen, pero (solamente) Él les incrementó en fe” (3:173). Y también la declaración de Alláh: “Y solo ha agregado a su fe y a su sumisión (a Alláh)” (33:22).
Y amar y odiar para la seguridad de Alláh es parte de la fe.
Umar bin Abdul Aziz escribió a Adi bin Adi: “La creencia incluye al Faraid (deberes mandados), las leyes legales y el Hudud (los límites de Alláh entre las cosas legales e ilegales) y Sunan [los caminos legales y los deberes (actos) de la devoción etc.]. Y quienquiera que siga (y actúe de acuerdo a) todos ellos completamente, tiene una creencia completa, y quienquiera que no les siga completamente (no actúe de acuerdo a ellos), tiene su fe incompleta. Y debería vivir y decirles todo acerca de ellos para que así ustedes puedan actuar como ellos. Y debería morir, no estoy ansioso de tener su compañía”.
Y el Profeta Ibrahim (Abraham) dijo: “Pero para ser más fuerte en la fe” (2:260). Muadh dijo (a Aswad bin Hilal, uno de sus compañeros): “Sentémonos por un rato para que podamos dedicar un poco de tiempo a la fe“. Y Ibn Umar dijo: “Una persona no puede alcanzar el verdadero sentido de la piedad a menos que retire de su corazón toda sospecha”. (i.e. renuncie a todo tipo de politeísmo, actos maléficos, y cosas dudosas, y empiece a hacer actos rectos, buenos, regularmente) [Ver Fath Al-Bari, Vol. I Página 54].
Y Mujahid dijo: “El (Alláh) ha ordenado para ustedes........” (42:13 lo que quiere decir: “Oh Muhammad! Hemos ordenado para ti y para él (Noah) una religión (i.e. Monoteísmo Islámico)”.
E Ibn Abbas explicó: “Una ley y un camino claro” (5:48) como el camino Islámico y Sunnah (tradiciones del Profeta).
(2) CAPÍTULO. Su invocación quiere decir su fe. Y Alláh dijo: “Di (Oh Muhammad, a los incrédulos): Mi Dios presta atención a ti solamente gracias a su invocación hacia Él” (25:77).
8. Narró Ibn Umar: el Mensajero de Alláh dijo: El Islam se basa en (los siguientes) cinco (principios):
1.- Testificar que La ilaha illallah wa anna Muhammad-ar-Rasul Allah (nadie tiene el derecho de ser adorado sólo Alláh y que Muhammad es el Mensajero de Alláh).
2.- Iqamat-as-Salat [realizar la obligación congregacional (el Salat (oraciones)][2].
3.- Pagar Zakat[3].
4.- Realizar Haj. (i.e. peregrinación a Makkah).
5.- Observar el Saum [hechos (de acuerdo a la enseñanza islámica)] durante el mes del Ramadán.
(3) CAPÍTULO. (Lo que se dijo) acerca de los deberes de la fe.
Y las Palabras de Alláh:
No es Al-Birr (piedad, rectitud y cada acto de obediencia a Alláh) que ustedes vuelvan las caras hacia el este y (o) el oeste (los rezadores); sino Al-Birr es (la calidad de) quien cree en Alláh, el Ultimo día, los Ángeles, el Libro (Sagrado), los Profetas y da su bienestar, en vez de su amor por él, al pariente y a los huérfanos y a los Al-Masakin (los pobres) y al caminante y a los que preguntan, y liberan a los esclavos; y realizar el As-Salat (Iqamat as-Salat) y dan el Zakat, y quien realice su pacto cuando lo hagan, y quien es paciente (en la pobreza severa), y en la dolencia (la enfermedad) y en tiempos de guerra (durante las batallas). Estos son las personas de verdad, y son Al-Muttaqun[4]” (2:177). “De hecho los creyentes son exitosos” (23:1).
9. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “La fe (creer) consiste en más que las sesenta subdivisiones o ramas (i.e. partes). Y Al-Haya (este término Al-Haya cubre un gran número de conceptos los cuales serán tomados juntos; entre ellos el auto respeto, la modestia, la falta de timidez y el honor etc.) son parte de la fe”. [Ver el glosario “Al Haya” y Fath Al-Bari, para detalles concerniente a la “fe”].
(4) CAPÍTULO. Un Musulmán es aquel quien evita dañar a los Musulmanes con su lengua y sus manos.
10. Narró Abdullah bin Amr: El Profeta dijo: “Un Musulmán es quien evita dañar a los Musulmanes con su lengua y sus manos. Y un Muhajir (inmigrante) es el quien deja (abandona) todo lo que Alláh ha prohibido”.
(5) CAPÍTULO. ¿Cual Islam es el mejor (Quién es el mejor Musulmán)?
11. Narró Abu Musa: “Algunas personas preguntan al Mensajero de Alláh: “¿Cuál Islam es el mejor (i.e., quien es es un verdadero buen Musulmán)?”. El contestó: “Uno que evita dañar a los Musulmanes con su lengua y sus manos”.
(6) CAPÍTULO. Alimentar (a otros) es parte del Islam.
12. Narró Abdullah bin Amr: Un hombre le preguntó al Profeta: “¿Cuál Islam es bueno?” o “¿Qué (tipo de) hechos en (o de cualidades en) el Islam son buenos?”. El Profeta contestó: “Alimentar (a otros), y saludar a los que conoces y a los que no conoces” (Ver Hadith No. 28).
(7) CAPÍTULO. Querer para un hermano (del Musulmán) lo que uno quiere para si mismo es parte de la fe.
13. Narró Anas: El Profeta dijo: “Nadie de ustedes tendrá fe hasta que quiera para su hermano (Musulmán) lo que quiere para si mismo”.
(8) CAPÍTULO. Amar al Mensajero (Muhammad) es parte de la fe (Ver Hadith No. 6632, Vol.8).
14. Narró Abu Hurairah: El Mensajero De Alláh dijo: “Por Él en las Manos de Quien está mi vida, ninguno de ustedes tendrá fe hasta que me ame más que a su padre y a sus hijos”.
15. Narró Anas: El Profeta dijo: “Ninguno de ustedes tendrá fe hasta que me ame más que a su padre, a sus hijos y a toda la humanidad”.
(9) CAPÍTULO. Dulzura (delicia) de la fe.
16. Narró Anas: El Profeta dijo: “Quienquiera que posea las siguientes tres cualidades tendrá la dulzura (delicia) de la fe:
1. Al que Alláh y su Mensajero (Muhammad) se vuelve más querido que cualquier otra cosa.
2. Quien ame a una persona y lo ame solo por la seguridad de Alláh.
3. Quien odie revertirse a la incredulidad (no creer) tal como odiaría ser tirado al fuego”.
(10) CAPÍTULO. Amar al Ansar es un signo de fe:
17. Narró Anas: El Profeta dijo: “Amar al Ansar es signo de fe y odiar al Ansar es signo de hipocrecía”.
(11) CAPÍTULO.
18. Narró Ubada bin As-Samit, quien estuvo en la batalla de Badr y era un Naqib (una persona encabezando a un grupo de seis personas), en la noche de la Promesa Al-Aqaba: El Mensajero de Alláh dijo mientras un grupo de Compañeros estaban a su alrededor: “Denme la Bai’ah (promesa) para:
1. No unir nada en la devoción junto con Alláh.
2. No robar.
3. No cometer actos sexuales ilegales.
4. No matar a sus hijos.
5. No decir calumnias intencionalmente forjando una falsedad (i.e. hacer que hijos ilegitimos pasen como de sus esposos o no acusar a una persona inocente y esparcir tal acusación entre la gente).
6. No ser desobediente (cuando se te ordene) de ser Ma’ruf (Monoteismo Islámico y todos los otros actos buenos).
(El Profeta agregó): “Quienquiera entre ustedes que alcance su promesa será recompensado por Alláh. Y quienquiera que incube en cualquiera de estos (pecados) recibirá el castigo en este mundo, este castigo será una expiación para este pecado. Y si uno se complace en cualquiera de ellos, y Alláh encubre (su pecado) depende de Él perdonar o castigarlo (en el más allá)”.
Ubada bin As-Samit agregó: Entonces le dimos el Bai’ah para ellos” (estos puntos al Mensajero de Alláh).
(12) CAPÍTULO. La escapada (huida) de Al-Fitan (aflicciones y pruebas), es parte de la religión).
19. Narró Abu Said Al-Khudri: El Mensajero de Alláh dijo: ”Llegará un tiempo cuando la mejor propiedad de un Musulmán será la oveja, la cual tomará en la punta de la montaña y en los lugares de las precipitaciones (los valles) tal como la escapada con su religión de Al-Fitan aflicciones y pruebas)”.
(13) CAPÍTULO. La palabra del Profeta: “Conozco a Alláh mejor, que todos ustedes lo conocen”.
Y el conocimiento es el hecho del corazón tal como se refiere en la Palabra de Alláh: “Pero Él te llamará para contar lo que tu corazón ha aprendido” (2:225).
20. Narró Aishah: “Cuando el Mensajero de Alláh ordenó a los Musulmanes de hacer algo, solía ordenarles actos los cuales eran fáciles de hacer para ellos (de acuerdo a su fuerza y resistencia)”.
Dijeron: “¡Oh Mensajero de Alláh! No somos como tú. Alláh ha perdonado sus pecados pasados y futuros”. Entonces el Mensajero de Alláh se enojó y era evidente en su cara. El dijo: ”Le temo a Alláh más, y conozco mejor a Alláh, que todos ustedes”.
(14) CAPÍTULO. Quienquiera odie revertirse al Kufr (ateismo o incredulidad) tal como odie ser tirado al fuego, es parte de la fe.
21. Narró Anas: El Profeta dijo: “Quienquiera que posee las siguientes tres cualidades probará la dulzura de la fe:
a. Al que Alláh y su Mensajero le sea más querido que cualquier otra cosa.
b. Quien ame a una persona y lo ama solamente para la seguridad de Alláh.
c. Quien odie regresar a la incredulidad después que Alláh lo haya sacado (lo salvó), tal como odiaría ser tirado al fuego”.
(15) CAPÍTULO. Los grados en la superioridad de los creyentes serán de acuerdo a sus buenos actos.
22. Narró Abu Said Al-Khudri: El Profeta dijo: ”Cuando la gente del Paraíso entre al Paraíso y la gente del Infierno entre al Infierno, Alláh ordenará que, los que hayan tenido la fe igual que el peso de un grano de semilla de mostaza, sean sacados del Infierno. Entonces serán sacados (pero para entonces) serán ennegrecidos. Entonces serán puestos en el río de Haya o Hayat (vida) (el narrador tiene duda de si es la palabra correcta), y revivirán como un grano que crece cerca de un banco de canal de inundación. ¿No ve que sale amarillo y torcido?”. Wuhaib dijo: “Mientras nos narraba, Amr utilizó la palabra Hayat (vida). Sin embargo, él dijo: ”La bondad iguala el peso de un grano de semilla de mostaza”.
23. Narró Abu Said Al-Khudri: El Mensajero de Alláh dijo: ”Mientras dormía, vi (en un sueño) que algunas personas se desplegaron ante mi llevando camisas, de las cuales algunos solamente tenían cubierto hasta los pechos, mientras que otros las llevaban aún más cortas que esto. Y Umar bin Al-Khattab se vio ante mi llevando una camisa (larga) la cual iba arrastrando”. La gente preguntó: “¿Cómo lo interpretó? (¿Cual es su interpretación) Oh Mensajero de Alláh?”. El (Profeta) respondió: “Es la religión”.
(16) CAPÍTULO. Al-Haya (el autorespeto, la modestia sin timidez, el honor etc.) es una parte de la fe.
(Ver el Glosario para el significado de la palabra Al-Haya).
24. Narró Abdullah (bin Umar): Una vez que el Mensajero de Alláh pasó cerca de un Ansari (hombre) quien estaba amonestando a su hermano acerca de Al-Haya. Sobre esto el Mensajero de Alláh dijo, “Déjalo ya que Al-Haya es una parte de la fe” (Ver Hadith No.9).
(17) CAPÍTULO. La Palabra de Alláh, Pero si se arrepienten [alejándose del Shirk (politeísmo) y aceptan el Monoteísmo Islámico] y realizan As-Salat (Iqamat-as-Salat) y dan Zakat y entonces dejan libre su camino” (9:5).
25. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Se me ha ordenado (por Alláh) pelear contra la gente hasta que testifiquen que La ilaha illallah, wa anna Muhammad-ar-Rasul-Allah (Nadie tiene el derecho a la devoción solamente Alláh y que Muhammad es el Mensajero de Alláh), y realicen As-Salat [Iqamat-as-Salat (orantes)] y den Zakat entonces si realizan todo esto, entonces salvarán sus vidas y propiedades de mi excepto de las leyes Islámicas, y sus cuentas estarán (hechas) por Alláh”.
(18) CAPÍTULO. Quienquiera que diga que la fe es acción (buenos actos).
Refiriéndose a la palabra de Alláh: “Y esto es el Paraíso el cual se ha hecho heredero gracias a sus hechos los cuales ha utilizado para hacer (en la vida del mundo)” (43:72) un número de hombres letrados religiosos explicaron el verso (Palabra de Alláh). “Entonces por su Dios (Oh Muhammad) deberíamos ciertamente llamarlos a todos para contar todo lo que solían hacer” (15:92-93). Y la Palabra: La ilaha illallah (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh).
Y Alláh dijo: “Para esto dejen trabajar a los trabajadores” (37:61).
26. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alah preguntó: “¿Cuál es el mejor acto?”
Contestó: “Creer en Alláh y en su Mensajero (Muhammad)”.
El cuestionador preguntó entonces: “¿Cuál es el siguiente (en bondad)?”.
Contestó: “Participar en el Yihad (Guerra Santa) para la Causa de Alláh”.
El cuestionador preguntó otra vez: “¿Cuál es el siguiente (en bondad)?”.
Contestó: “Realizar Hajj (peregrinación a Makkah) Mabru [el cual es aceptado por Alláh y es realizado con la intención de buscar el placer de Alláh solamente y no mostrarse y sin cometer ningún pecado y de acuerdo con el Sunnah (caminos legales) del Profeta]”.
(19) CAPÍTULO. Si uno no acepta verdaderamente el Islam pero lo hace por compulsión o por miedo a ser matado (entonces este hombre no es un creyente).
De acuerdo a la Palabra de Alláh: Los beduinos dicen: “Nosotros creemos”. Di (Oh Muhammad): “No creen pero sólo dicen que han sucumbido (ante el Islam)“ (49:14).
Y si han aceptado el Islam verdaderamente (sinceramente) su Islam debería haberse visto como se refirió en la Palabra de Alláh: “Verdaderamente, la religión con Alláh es el Islam” (3:19). “Y quienquiera que busca otra religión que el Islam, no será jamás aceptado por él, y en el más allá será uno de los perdedores” (3:85).
27. Narró Sad: El Mensajero de Alláh distribuyó algo entre (un grupo de) gente mientras estaba sentado ahí pero el Mensajero de Alláh dejó a un hombre del cual pensé que era el mejor de todos. Pregunté: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Por qué dejó a esta persona? Por Alláh lo he visto como creyente ferviente”.
El Profeta comentó: “O meramente un Musulmán”.
Permanecí silencioso por un rato, pero no pude repetir mi pregunta por lo que sabía acerca de él. Y entonces pregunté al Mensajero de Alláh: “¿Por qué ha dejado uno y uno? ¡Por Alláh! El es un creyente ferviente”.
El Profeta dijo otra vez: “O meramente un Musulmán”.
Y no pude repetir mi pregunta por lo que sabía acerca de él. Y entonces el Profeta dijo: “Oh Sad! Le doy a una persona mientras que otra me es más querida, por temor a que se le sea arrojado a su cara en el Fuego por Alláh”.
(20) CAPÍTULO. Recibir es parte del Islam.
Y Ammar dijo: “Quienquiera que adquiera estas tres siguientes cualidades obtendrá la fe:
1. Tratar a los demás como quisiera que se le tratara por los demás.
2. Recibir a todos (conocidos y desconocidos).
3. Pasar (dar regalos caritativos) en la Causa de Alláh, en lugar de la pobreza”.
28. Narró Abdullah bin Amr: Una persona le preguntó al Mensajero de Alláh:
“¿Qué (tipo de) actos en (o cuales cualidades del) Islam son buenos?”. El contestó: ”Alimentar (a otros) y aceptar a los que conoces y a los que no conoces”.
(21) CAPÍTULO. Ser malagradecida con el esposo de una. Y no creer en (diferentes grados) menor (o mayor) grado.
Esto es narrado por Abu Said Al-Khudri bajo la autoridad del Profeta.
29. Narró Ibn Abbas: El Profeta dijo: “Se me mostró el fuego del infierno y la mayoría de sus moradoras eran mujeres quienes no eran creyentes o eran malagradecidas”. Se le preguntó: “¿No creyeron en Alláh (o eran malagradecidas con Alláh)?”. El contestó: “Eran malagradecidas con sus esposos y eran malagradecidas con los favores y lo bueno (actos caritativos) que les habían hecho. Si siempre has sido bueno (benevolente) con una de ellas por un período de tiempo y entonces ellas vieron algo en ti (que no era de su agrado), ella dirá: “Nunca he visto nada bueno en ti”.“.
(22) CAPÍTULO. Los pecados vienen de la ignorancia y un pecador no es creyente a menos que se aleje de la devoción de otros junto con Alláh.
De acuerdo a la palabra del Profeta “Tienen ustedes algunas características todavia de ignorancia”. Y la Palabra de Alláh: “Ciertamente, Alláh no perdona que los socios deberían ser traicionados con El (en la devoción) pero El perdona excepto que (cualquier otra cosa) a quien quiere” (4:48).
30. Narró Al-Marrur: En Ar-Rabadha conocí a Abu Dhar, quien llevaba puesto un manto, y su esclava, también llevaba puesto uno similar. Pregunté la razón de este hecho. Contestó: “Abusé de un hombre llamando a su madre con malas palabras”. El Profeta me dijo: “Oh Abu Dhar! ¿Abusaste de él llamando a su madre con malas palabras? Tienes todavía algunas características de ignorancia. Tus esclavos son tus hermanos y Alláh les ha puesto bajo tu autoridad. Entonces quienquiera que tenga un hermano bajo su autoridad, debería alimentarlo de lo que él se alimenta y vestirlo de lo que lleva puesto. No les pidas (los esclavos) hacer cosas más allá de su capacidad (poder) y si lo haces así, entonces ayúdales”.
CAPÍTULO. “Y si dos partes (o grupos) de entre los creyentes ceen en una pelea, entonces haz las paces entre ellos...” (49:9) Alláh los ha llamado “creyentes.”
31. Narró Al-Ahnaf bin Qais: Mientras iba a ayudar a este hombre (Ali bin Abi Talib), Abu Bakar me encontró y me preguntó: “¿A donde vas?”. Le contesté: “Voy a ayudar a esta persona”. Él dijo: “Regrésate ya que escuché al Mensajero de Alláh decir: “Cuando dos Musulmanes se pelean (se encuentran) cada uno con sus espadas, ambos el asesino, al igual que el asesinado, irán al fuego del infierno”. Dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Está bien para el asesino pero ¿Qué hay del asesinado?”. El Mensajero de Alláh contestó: “Seguramente el tenía la intención de matar a su compañero”.”.
(23) CAPÍTULO. Zulm (lo malo) de un tipo puede ser mayor o menor que el del otro.
32. Narró Abdullah bin Masud: “Cuando se reveló el siguiente versículo: “Es de los que creen (en la Unidad de Alláh y lo adora nada más a El) y no confunden su creencia con el Zulm (lo malo, i.e. darse a la devoción a otros junto con Alláh) para ellos (solamente) hay una seguridad y son los guíados” (6:82); los Compañeros del Mensajero de Alláh preguntaron: “¿Quién entre nosotros no ha tenido Zulm (malo)?”. Entonces Alláh reveló: “Ciertamente, al encontrarse con otros en la devoción con Alláh es un gran Zulm (mal)” (31:13).
(24) CAPÍTULO. Los signos de un hipócrita.
33. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Los signos de un hipócrita son tres:
1. Cuando habla, miente.
2. Cuando hace una promesa, siempre la rompe (la promesa).
3. Cuando está en confianza, traiciona (prueba su deshonestidad; si guarda algo con él en confianza, no lo regresará)”.
34. Narró Abdullah bin Amr: El Profeta dijo: “Quienquiera que tenga las siguientes cuatro (características) será un hipocrita puro, y quienquiera tenga una de las siguientes cuatro características tendrá una característica de hipocresía a menos y hasta que se deshaga de ella.
1. Cuando no es de confianza, él traiciona (prueba su deshonestidad).
2. Cuando habla, miente.
3. Cuando hace un convenio, prueba su traición.
4. Cuando se querella, se comporta de manera imprudente, malvada e insultante”.
(25) CAPÍTULO. Establecer el (Nawafil, voluntario) las oraciones en una noche de Qadr es parte de la fe.
35. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que establece las (Nawafil, voluntarias) oraciones en la noche de Qadr sin fe sincera y espera obtener las recompensas de Alláh (no se presentarán) entonces todos sus pecados anteriores serán perdonados”.
(26) CAPÍTULO. Al-Yihad[5] (pelea sagrada por la Causa de Alláh) es parte de la fe.
36. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Alláh asigna a una persona quien participa en (las guerras santas) para la Causa de Alláh y nada lo exime de hacerlas solo creer en Alláh y en Sus Mensajeros, que será recompensado por Alláh con una recompensa, o un botín (si sobrevive) o será admitido al Paraíso (si es matado en la batalla como mártir)”. El Profeta agregó: “No lo he encontrado difícil para mis seguidores, y entonces no estaré detrás de ninguna Sariya (una unidad de la armada) yendo a la Yihad y me gustaría ser como mártir en la Causa de Alláh y entonces estar vivo, y luego ser como mártir y luego estar vivo y otra vez ser mártir en Su Causa”.
(27). CAPÍTULO. Es parte de la fe establecer las (Nawafil, voluntarias) oraciones durante las noches del Ramadán.
37. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que establezca las (Nawafil, voluntarias) oraciones durante las noches del Ramadán con fe y con sinceridad y espera obtener las recompensas de Alláh, todos sus pecados pasados serán perdonados”.
(28) CAPÍTULO. Observar Saum [(ayunos) (de acuerdo a las enseñanzas del Islam)] durante el mes del Ramandán (sinceramente y con fe) esperando solamente las Reconpensas de Alláh, es parte de la fe.
38. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo” “Quienquiera que observa el Saum (ayuno) durante el mes del Ramadán con sincera fe, y espera alcanzar las Recompensas de Alláh, entonces todos sus pecados pasados serán perdonados”.
(29) CAPÍTULO. La religión es muy fácil.
Y la palabra del Profeta: “La religión más amada de Alláh es el Hanifiya tolerante [Monoteismo Islámico i.e., creer en la Unicidad de Alláh y tenerle devoción (a Alláh) solamente y no tenerle devoción a ningún otro que a Él]”.
39. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “La religión es muy fácil y quienquiera que se sobrecargue de su religión no será capaz de continuar de esta manera. Entonces no tienen que ser extremistas, pero traten de acercarse a la perfección y recibir las buenas noticias y serán recompensados; y ganen fuerza ofreciendo el Salat (oración) en las mañanas, tardes, y durante las últimas horas de la noche” (Ver Fath Al-Bari, Vol. 1, pag 102).
(30) CAPÍTULO. El (ofrecimiento de) Salat (oración) es parte de la fe.
Y la Palabra de Alláh: “Y Alláh jamás hará su fe (oración) perderse.” (2:143) (i.e. sus oraciones los cuales ofrecieron en el pasado dando la cara a Bait-ul-Maqdis (Jerusalén).
40. Narró Al-Bara (bin Azib): cuando el Profeta llegó a Al-Madina, se quedó primero con sus abuelos o tíos maternos de Ansar. Ofreció sus Salat (oraciones) de frente a Bait-ul-Maqdis (Jerusalén) por sesenta o setenta meses, pero esperó que podía rezar de frente a la Kaabah (en Makha).
El primer Salat (oración) el cual ofreció de frente a la Kaabah era la oración Asr en compañía de algunas personas. Y entonces uno de ellos, quienes habían ofrecido este Salat con él salieron y pasaron cerca de algunas personas en una mezquita quienes estaban inclinados durante su Salat (de frente a Jerusalén). Dijo dirigiéndose a ellos: “Por Alláh, testifico que he ofrecido el Salat con el Mensajero de Alláh de frente a Makkah (Kaabah)”. (Escuchando esto), esta gente cambió su dirección hacia Kaabah inmediatamente. Los Judíos y la gente de las Escrituras solían ser agradecidos de ver (el Profeta) de frente a Jerusalén en el Salat pero cuando cambiaron su dirección hacia la Kaabah, (durante el Salat), no estuvieron de acuerdo.
Al-Bara agregó: “Antes de cambiar nuestra dirección hacia el Kaabah (en Makkah) durante las oraciones, algunos Musulmanes murieron o han sido matados y no sabíamos que decirles (acerca de sus oraciones). Alláh entonces reveló: “Y Alláh nunca haría que su fe (oración) se perdiera (i.e. su Salat (oración) ofrecidos hacia Jerusalén) (2:143).
(31) CAPÍTULO. (Lo que se dijo acerca de la superioridad de) una persona quien acepta sinceramente el Islam.
41. Narró Abu Said Al-Khudri: el Mensajero de Alláh dijo: “Si una persona acepta sinceramente el Islam, entonces Alláh perdonará todos sus pecados anteriores, y después de estos inicios de arreglos de cuentas, la recompensa de sus buenas acciones serán de diez a setecientos veces para cada buena acción y un acto maléfico será recordado tal cual hasta que Alláh lo perdone”.
42. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Si cualquiera de ustedes mejora (sigue estrictamente) su religión Islámica entonces sus buenas acciones serán recompensadas de diez a setecientas veces para cada buena acción y una mala acción será recordada tal cual”.
(32) CAPÍTULO. Ad-Din (acción buena[6], recta, acto de devoción) más querido por Alláh es la que se hace regularmente. (Y de hecho la mejor religión con Alláh es el Islam).
43. Narró Aishah: Una vez el Profeta llegó mientras una mujer estaba sentada conmigo. Dijo: ”¿Quién es ella?”. Contesté: “Ella es nadie”, y le dije de sus oraciones (excesivas). Dijo desaprobando: “Haz (buenas) acciones las cuales estén dentro de tus capacidades (sin agotarte) como Alláh no se cansa (de dar recompensas) pero (seguramente) te cansarás y la Ad-Din (acción buena, derecha (acto de devoción más querida por Alláh) es lo que se hace regularmente”.
(33) CAPÍTULO. La fe aumenta y disminuye.
Y las Palabras de Alláh: “Nosotros las incrementamos en dirección” (18:13). “Y los creyentes pueden incrementarse en la fe” (74:31). Y Alláh dijo: “Este día he perfeccionado su religión para ustedes” (5:3).
(La última Palabra indica que) si alguien deja parte de la perfección de la religión entonces su religión es incompleta.
44. Narró Anas: el Profeta dijo: ”Quienquiera que dijo La ilaha illallah (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh) y tiene bondad (fe) en su corazón igual al peso de un grano de cebada, será sacado del Infierno. Y quienquiera diga: La ilaha illallah y tiene en su corazón bondad (fe) igual al peso de un grano de trigo será sacado del Infierno. Y quienquiera dijo La ilaha illallah (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh) y tiene en su corazón bondad (fe) igual al peso de un átomo (o una pequeña hormiga) será sacado del Infierno”.
45. Narró Umar bin Al-Khattab: Una vez me dijo un judío: “¡Oh jefe de los creyentes! Hay un verso en su Libro Sagrado el cual es leído por todos ustedes (Musulmanes), y que de haber sido revelado a nosotros, hubiéramos tomado este día (en el cual fue revelado) como un día de Eid (de fiesta)”. Umar bin Al-Khattab preguntó: “¿Cuál es este verso?” El judío contestó: “Este día en el cual he perfeccionado para ustedes su religión, he completado Mi Favor sobre ustedes, y he escogido al Islam como religión para ustedes” (5:3).
Umar contestó: “No hay duda, sabemos cuando y donde este verso fue revelado al Profeta. Era un viernes y el Profeta está parado cerca de Arafat (i.e. el día de Hajj)”.
(34) CAPÍTULO. Pagar Zakat[7] es parte del Islam.
Y la Palabra de Alláh:
“Y no fueron ordenados, pero deberían solamente tenerle devoción a Alláh, y no tenerle devoción a nadie sólo a El (absteniéndose de adscribir socios con Él) y realizar As-Salat (Iqamat-as-Salat) y dar Zakat, y esta es la religión correcta” (98:5).
46. Narró Tahla bin Ubaidullah: Un hombre de Najd con pelos sueltos llegó con el Mensajero de Alláh y escuchamos su voz fuerte pero no pudimos entender lo que estaba diciendo, hasta que se acercó (y entonces supimos) que estaba preguntado acerca del Islam. El Mensajero de Alláh dijo: “Tienes que realizar cinco Salat (oraciones) (Iqamat-as-Salat) en un día y en una noche (24 horas)”. El hombre preguntó: “¿Hay otras Salat (oraciones) sobre mi?”. El Mensajero de Alláh contestó: “No, pero si quieres realizar el Salat Nawafil (puedes hacerlo)”. Más adelante el Mensajero de Alláh le dijo: “Tienes que guardar el Saum (ayunos) de acuerdo a las enseñanzas Islámicas, durante el mes del Ramadán”. El hombre preguntó: “¿Hay algún otro ayuno sobre mi?”. El Mensajero de Alláh contestó: “No pero si quieres guardar los ayunos Nawafil (puedes hacerlo)”. Entonces más adelante el Mensajero de Alláh le dijo: “Tienes que pagar el Zakat”. El hombre preguntó: “¿Hay otra cosa más que el Zakat que tenga yo que pagar?”. El Mensajero de Alláh contestó: “No, a menos que quieras dar limosnas de tu voluntad”. Y entonces el hombre contestó diciendo: “¡Por Alláh! No haré ni más ni menos que esto”. El Mensajero de Alláh dijo: “Si lo que dices es cierto, entonces serás exitoso (i.e. se ganarás el paraíso)”.
(35) CAPÍTULO. Acompañar las procesiones de un funeral (hasta el lugar del entierre) es parte de la fe.
47. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Un creyente que acompaña la procesión de un funeral de un Musulmán con sincera fe y espera alcanzar la recompensa de Alláh y se queda con ella hasta las ceremonias de entierro se acaben, regresará con una recompensa de dos Qirat. Cada Qirat es del tamaño del (monte) Uhud. El que ofrece solamente las oraciones del funeral antes del entierro, regresara con la recompensa de un Qirat solamente”.
(36) CAPÍTULO. (Lo que se dijo acerca de) el temor de un creyente de que sus buenas acciones pueden anularse (perderse) sin su conocimiento.
E Ibrahim At-Taimi dijo: “Cuando comparo mis charlas con mis acciones (entonces encuentro que mis acciones son deficientes comparadas con mis palabras), tengo miedo, mis acciones niegan lo que digo”. E Ibn Abi Mulaika dijo: “Conocí treinta compañeros del Profeta y cada uno tenía miedo de volverse hipócrita y ninguno de ellos dijo que era muy fuerte en la creencia como el ángel Yibril (Gabriel) o Mikael (Miguel)”. Y Al-Hasan (Al-Basri) dijo: “Es solamente un creyente con fe quien le teme a la hipocresía y solamente un hipócrita quien se considera a sí mismo seguro (no le tiene miedo a la hipocresía)”.
Y uno debería tener miedo, no persistir en la hipocresía y la desobediencia de Alláh (cometiendo pecados) sin arrepentirse con Alláh inmediatamente, como se refiere en la Palabra de Alláh: “Y (ellos) no persisten en lo que (malo) que han hecho, mientras lo saben” (3:135).
49. Narró Ubada bin As-Samit: El Mensajero de Alláh salió para informar a la gente acerca de (la fecha de) la noche del Decreto (Al-Qadr) pero hubo una querella entre dos hombres de entre los Musulmanes. El Profeta dijo: “Vine para informarles acerca de (la fecha de) la noche del Al-Qadr, pero como se pelean de vez en cuando, su sabiduría fue tomada (la olvidé) y tal vez sea mejor para ustedes. Ahora búsquenla en la 7ª, la 9ª y en la 5ª (de las 10 últimas noches del mes del Ramadán)”.
37. CAPÍTULO. La pregunta de (Ángel) Yibril al Profeta acerca de la creencia, el Islam, Ihsan (perfección) y el conocimiento de la Hora (Día del juicio final).
Y se le dio una explicación por el Profeta. Entonces el Profeta dijo (a sus compañeros): “Yibril (Gabriel) llegó para enseñarles su religión“. Entonces el Profeta lo vió todo como religión. Y todo lo que explicó el Profeta a la delegación de Abdul Qais era parte de la fe. (Ver Hadith No. 53 y 87). Y la Palabra de Alláh: “Y quienquiera que busque otra religión otra que el Islam, no será nunca aceptada por él” (3:85).
50. Narró Abu Huairah: Un día mientras el Profeta estaba sentado afuera con la gente, (un hombre, el ángel) Yibril (Gabriel) se acercó y le preguntó: “¿Qué es la fe?”. El Mensajero de Alláh contestó: “La fe es creer en Alláh, Sus ángeles, (el) encuentro con El, Sus Mensajeros, y creer en la Resurrección”[8]. Entonces más adelante preguntó: “¿Qué es el Islam?”. El Mensajero de Alláh contestó: “Adorar a Alláh Solamente y a nadie más, realizar el Salat (oración) (Iqamat-as-Salat), pagar el Zakat y guardar Saum [ayunos (de acuerdo a las enseñanzas Islámicas)] durante el mes del Ramadán”[9]. Entonces el preguntó: “¿Qué es Ihsan (perfección)?”. El Mensajero de Alláh contestó: “Adorar a Alláh tal como si lo vieras, y si no puedes alcanzar este estado de devoción entonces puedes considerar que Él está cuidándote”. Más adelante preguntó: “¿Cuándo se establecerá la Hora?”. El Mensajero de Alláh contestó: “El que contesta no tiene mejor respuesta que el que pregunta. Pero te informaré acerca del augurio.
1. Cuando una esclava (dama) da a luz a su amo.
2. Cuando los pastores de los camellos negros empiecen a alardear y compiten con otros en la construcción de edificios más altos. Y la Hora es una de las cinco cosas que nadie sabe sólo Alláh.
El profeta entonces recitó:
“¡Ciertamente, Alláh! Solo El (Solamente) sabe la Hora” (31:34). Entonces el hombre (el ángel) se fue y el Profeta pidió a sus compañeros llamarlo otra vez, pero no pudieron ver nada (de él). Entonces el Profeta dijo: “Ese era Yibril (Gabriel), quien vino a enseñar a la gente su religión”.
Abu Abdullah dijo: Él (el Profeta) consideró todo esto como parte de la fe.
(38) CAPÍTULO.
51. Narró Abdullah bin Abbas: Se me informó por Abu Sufyan que Heraclius le dijo: “Le he preguntado si ellos (seguidores de Muhammad) aumentaban o disminuían. Contestaste que estaban aumentando. Y de hecho, es el camino de la verdadera fe hasta que se complete en todos los aspectos. Más adelante le pregunté si había alguien, quien, después de haber aceptado su religión (del Profeta), (el Islam) se haya disgustado y la haya descartado. Tu contestaste de forma negativa, y de hecho, esto es (un signo de) verdadera fe. Cuando su deleite entra en su corazón y se mezcla con ellos completamente, nadie puede disgustarse con eso”.
(39). CAPÍTULO. La superioridad de aquella persona quien deja todas las cosas dudosas (oscuras) por la seguridad de su religión.
52. Narró An-Numan bin Bashir: He escuchado al Mensajero de Alláh decir: “Las cosas legales e ilegales son evidentes pero entre ellas hay cosas dudosas (o claras) y la mayoría de las personas no tienen conocimiento de ellas. Entonces quienquiera que se salve de estas cosas dudosas (no claras), salva su religión y su honor. Y quienquiera que se satisface en estas cosas dudosas (no claras) es como un pastor quien pasta (sus animales) cerca del Hima (pastizal privado) de alguien más, y en cualquier momento es responsable de entrar ahí. ¡(Oh Pueblo) cuidado! Cada rey tiene un Hima y el Hima de Alláh en la tierra son Sus cosas ilegales (prohibidas). ¡Cuidado! Hay una porción de carne en el cuerpo, si se vuelve buena (reformada) todo el cuerpo se vuelve bueno, pero si se echa a perder, todo el cuerpo se echa a perder, y esto es el corazón.
(40) CAPÍTULO. Pagar Al-Khumus (un quinto del botín de la guerra en la Causa de Alláh) es parte de la fe.
53. Narró Abu Jamra: Solía sentarme con Ibn Abbas y él me hizo sentarme en su lugar. Me pidió quedarme con él para que me pudiera dar una parte de su propiedad. Entonces me quedé con él durante dos meses. Una vez (me) dijo que cuando la delegación de la tribu de Abdul Qais llegó con el Profeta, el Profeta les preguntó: “¿Quién es la gente (i.e. ustedes)?” o “¿Quiénes son los delegados?”. Contestaron: “Nosotros somos de la tribu de Rabi’a”. Entonces el Profeta les dijo: “¡Bienvenidos! ¡Oh gente (O delegación de Abdul Qais)! Nadie de ustedes tendrá desgracia ni tampoco se arrepentirá”. Dijeron: ¡Oh Mensajero de Alláh! No podemos llegar con usted excepto en el mes sagrado y está la tribu de Mudar interviniendo entre usted y nosotros. Entonces ordénenos hacer algo bueno (actos religiosos) para que podamos informar a nuestro pueblo a quien hemos dejado detrás (en casa), y que podamos entrar al paraíso (actuando sobre ellos)”. Entonces preguntaron acerca de bebidas (lo que es legal y lo que es ilegal). El Profeta les ordenó hacer cuatro cosas y les prohibió cuatro cosas. Les ordenó creer en Alláh Solamente y les preguntó: ”¿Saben lo que quiere decir creer en Alláh Solamente?”. Ellos contestaron: ”Alláh y su Mensajero saben mejor”. Entonces el Profeta dijo: “Quiere decir:
1. Testificar que La ilaha illallah wa anna Muhammad-ar-Rasul Allah (nadie tiene el derecho a la devoción que Alláh y Muhammad es el Mensajero de Alláh).
2. Iqamat-as-Salat [realizar la (compulsión congregacional) Salat (oración)].
3. Pagar el Zakat.
4. Guardar Saum [ayunos (de acuerdo a las enseñanzas islámicas)] durante el mes del Ramadán.
5. Y pagar Al-Khumus (un quinto del botín debe ser dado a la Causa de Alláh).
Entonces les prohibió cuatro cosas, que son Al-Hantam, As-Dubba, An-Naqir y Al-Muzaffat o Al –Muqaiyar; (estos eran nombres de jarras en las cuales se preparaban las bebidas alcoholicas) (el Profeta mencionó el contenedor del vino y quiso decir el vino en sí mismo). El Profeta más adelante dijo (a ellos): “Memorícenlas (estas instrucciones) y les mandó con la gente que dejaron detrás”.
(41) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca de la palabra: “La recompensa de los hechos depende de la intención y la esperanza de obtener recompensas de Alláh”.
Y cada persona obtendrá la recompensa de acuerdo a lo que fue su intención.
Y esto incluye la fe, la ablución, As-Salat, Zakat, Hajj, As-Saum, y todas las Ahkam (ordenes) de Alláh. Alláh dijo: ”Digan: Cada uno hace (hechos) de acuerdo a Shakilatihi (i.e. su manera o su religión o sus intenciones etc)...” (17:84).
Y el gasto de un hombre por su familia con la intención de obtener una recompensa de Alláh será visto como caridad.
Y el Profeta dijo: ”El Yihad[10] y las intenciones” (lo que quiere decir, Yihad, pelear por la Causa de Alláh, y cuando no haya necesidad para ello al menos uno debería tener la intención).
54. Narró Umar (bin Al-Khattab): El Mensajero de Alláh dijo: ”La recompensa por los hechos depende de las intenciones, y cada persona obtendrá su recompensa de acuerdo a lo que haya tenido como intención. Entonces, quienquiera que emigre por Alláh y Su Mensajero entonces su emigración será por Alláh y Su Mensajero. Y quienquiera que emigre para casarse con una mujer, su imigración será por lo que haya emigrado”.
55. Narró Abu Masud: el Profeta dijo: “Si un hombre gasta en su familia con la intención de tener una recompensa de Alláh, sinceramente para la seguridad de Alláh entonces será (un tipo de) donador de caridad (en recompensa) por él”.
56. Narró Sad bin Abi Waqas: el Mensajero de Alláh dijo: “Serán recompensados por lo que haya gastado por la seguridad de Alláh, aún si era una mordaza la que pusieron en la boca de su esposa”.
(42) CAPÍTULO. La Palabra del Profeta: La religión es An-Nasihah (ser sincero y honesto) a Alláh, a su Mensajero (Muhammad), a las reguladores Musulmanes y a todos los Musulmanes[11].
Y la Palabra de Alláh:
“Si son sinceros (en sus deberes) a Alláh y a su Mensajero (Muhammad)” (9:91).
57. Narró Jarir bin Abdullah: He dado Al-Bai’ah (Promesa) al Mensajero de Alláh por lo siguiente:
1. Iqamat-as-Salat [realizar (las obligaciones congregacionales) Salat (oración)].
2. Pagar el Zakat.
3. Y ser sincero y honesto con todos los Musulmanes [i.e. ordenarles para el Al-Ma’ruf: (i.e. Monoteismo Islámico, y todo lo que ordena el Islam que haga uno) y prohibirles el Al-Munkar (i.e. la incredulidad, el politeísmo de todos tipos, y todo lo que el Islam prohíbe), ayudarles y ser misericordioso y gentil con ellos.
58. Narró Ziyad bin Aaqa: He escuchado Jarir bin Abdullah (rezando a Alláh) en el día en que Al-Mughira bin Shuba murió, el (Jarir) se levantó (en el púlpito) y agradeció y rezó Alláh y dijo: “Tengan miedo de Alláh Solamente, Quien no tiene más nadie con el para la devoción. (Deberían) estar calmados y silenciosos hasta que el (nuevo) jefe venga con ustedes y llegará con ustedes muy pronto. Pidan el perdón de Alláh para su (antiguo) jefe porque él de por sí le gustaba perdonar a otros”. Jarir agregó: “Amma ba du (y después), llegue con el Profeta y dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Doy mi Baiah (limosna) a usted para el Islam”. El Profeta condicionó (mi limosna) para mi para ser sincero y honesto con cada Musulmán i.e. para ordenarles para el Al-Ma’ruf [i.e., Monoteísmo Islámico y todo lo que ordena el Islam que uno haga, y prohibirles el Al-Mukar (i.e., la incredulidad, el politeísmo de todos tipos, y todo lo que ha prohibido el Islam), y ayudarles, y ser misericordioso y gentil con ellos etc]. Entonces le he dado mi limosna para eso. ¡Por el Dios de la mezquita! Yo soy sincero y honesto con ustedes (Musulmanes)”.
Entonces Jarir pidió el perdón de Alláh y se bajó (d[1] (C.1) Ver Hadith No. 8.
[2] (H.8) Iqamat-as-Salat: [El ofrecimiento de los Salat (oraciones)]. Quiere decir que:
a) Cada musulmán, varón o hembra, está obligado a ofrecer sus Salat (oraciones) regularmente cinco veces al día a las horas especificadas; el varón en la mezquita en congregación y la hembra en casa. Como dijo el Profeta: “Ordenen a sus hijos para el Salat a la edad de siete años y péguenles (acerca de el) a la edad de diez años.” El jefe (de la familia, de la cuidad, tribu, etc.) y el Musulmán gobernante de un país son responsables ante Alláh en caso de no cumplir esta obligación por los Musulmanes bajo su responsabilidad.
b) Realizar los Salat (oraciones) como el Profeta solía realizarlos con todas sus reglas y regulaciones (i.e., pararse, inclinarse, postrarse, sentarse). Como dijo: “Realicen sus Salat (oraciones) en la manera en la cual me vieron hacerlo.” Ver Hadith No. 631. [Para las características de la oración del Profeta ver Sahih Al-Bukhari, Vol. 1, Hadith No. 735, 736, 739, 756, 823, 824, 825].
[3] (H.8) Zakat: Una cierta proporción fijada de la riqueza y de cada tipo de propiedad dirigida al Zakat de un Musulmán a ser pagada anualmente para el beneficio del pobre en la comunidad Musulmana. El Zakat es obligatorio ya que es uno de los cinco pilares del Islam. El Zakat es el mayor medio económico para establecer la justicia social y llevar a la sociedad Musulmana a la prosperidad y a la seguridad. [Ver Sahih Al Bukhari, Vol. 2, El Libro del Zakat (24)].
[4] (C.3) Al-Muttaqun quiere decir personas piadosas y derechas quiénes le temen a Alláh mucho (se abstienen de todos tipos de pecados y actos diabólicos los cuales Él ha prohibido) y amen a Alláh mucho (realicen todos tipos de buenas acciones las cuales Él ha ordenado).
[5] (C.26) Al-Yihad (Pelea Sagrada) en la Causa de Alláh (con toda la fuerza de los números y de las armas) tiene la mayor importancia en el Islam y es uno de sus pilares (sobre el cual se sostiene). Por el Yihad se establece el Islam, la Palabra de Alláh se hace superior. (Su Palabra “La ilaha illAlláh” nadie tiene el derecho a la devoción sólo Alláh), y su Religión el Islam es propagada. Al abandonar el Yihad (que Alláh nos protege de eso) el Islam es destruido y los Musulmanes caen en una posición inferior; se pierde su honor, sus tierras son robadas, su regla y autoridad se desvanecen. Yihad es un deber obligatorio en el Islam para cada Musulmán., y quién trata de escapar de este deber, o en su corazón no desee cumplir con este deber, se muere con una de las cualidades de un hipócrita.
[6] (C.32) Ver Fath Al-Bari (Ad-din se explican como deberes).
[7] (C.34) Zakat: una cierta porción compuesta de la riqueza y de todas y cada una de las propiedades responsables para el Zakat de un musulmán para ser pagadas anualmente para el beneficio de los pobres en la comunidad musulmana. El pago del Zakat es obligatorio y ello es uno de los pilares del Islam. El zakat es el mayor medio para establecer la justicia social t llevar a la comunidad musulmana hacia la prosperidad y la seguridad. (ver Sahih Al-Bukhari, Vol. 2, libro del Zakat (24)).
[8] (H.50) En este Hadith, sólo 4 temas son mencionados, mientras que en el anterior Hadith, 6 temas se mencionan. (i) Alláh, (ii) Sus ángeles, (iii) Sus Libros (La Torah, El Evangelio, El Corán y todos los Libros Sagrados revelados por Alláh) (iv) Sus Mensajeros, (v) El Día de la Resurrección y (vi) Al-Qadar (Preordenamiento Divino, lo que sea que Alláh haya ordenado, debe hacerse.
[9] (H.50) Otra vez los principios del Islam mencionados aquí son 4, pero en otras narraciones, hay cinco; el quinto es el Peregrinaje (Hajj) a Makkah para los que pueden costearlo, una vez en la vida.
[10] (C.41) Yihad en contra del Kufr i.e., pelar por la Causa de Alláh cuando es necesario, de otro modo uno debería tener la intención de participar en el Yihad y esta intención tiene la misma recompensa como el Yihad en sí.
[11] (C. 42) (Ser sincero y veraz)
i. Para Alláh [i.e., obedecerle, seguir Su religión del Monoteísmo Islámico, atribuirle lo que se merece y hacer el Yihad por Su Causa y creer en Él y temerle mucho (abstenerse de todo tipo de pecados y actos demoníacos los cuales Él ha prohibido) y amarlo mucho (realizar todo tipo de buenas acciones las cuales Él ha ordenado)].
ii. 2) Para el Mensajero de Alláh (Muhammad) [i.e., respetarlo grandemente, y creer que él es el Mensajero de Alláh, pelear por su bienestar en esta vida y después de su muerte y seguir su Sunna (maneras legales, etc.)].
iii. 3) Para los reguladores Musulmanes (i.e., ayudarles en su trabajo de guiar a los Musulmanes en el Buen Camino y alertarles si están descuidados).
4) Para todos los Musulmanes (en común) [i.e., ordenarles para el Al-Maruf (i.e., Monoteísmo Islámico, y todo lo que el Islam ha ordenado), y prohibirles al Al-Munkar (i.e., no creer, politeísmo de todo tipo y todo lo que el Islam ha prohibido), ayudarles y ser misericordioso y gentil con ellos etc.].
(1) Capitulo. La superioridad de la sabiduría.
Y la Palabra de Alláh: “...Alláh exaltará en grado a los de entre ustedes que creen, y los que han ganado sabiduría. Y Alláh es bien familiarizado con lo que ustedes hacen” (58:11). Y la Palabra de Alláh: “... Mi Señor, incrementa mi sabiduría” (20:114).
(2). CAPÍTULO. A quienquiera que se le pregunte acerca de la sabiduría mientras este ocupado en alguna conversación, entonces termina de platicar, y contesta al preguntador.
59. Narró Abu Huarirah: Mientras el Profeta estaba diciendo algo en una reunión, llegó un beduino y le preguntó: ”¿Cuando llegará la Hora (el Juicio Final)?”. El Mensajero de Alláh continuó con su plática, entonces algunas personas dijeron que el Mensajero de Alláh escuchó la pregunta, pero no le gustó lo que el beduino le había preguntado. Algunos de ellos dijeron que el Mensajero de Alláh no había escuchado. Cuando el Profeta terminó con su platica, dijo: “¿Donde está el cuestionador, quien quiere saber acerca de la Hora?”. El beduino dijo: “Aquí estoy, Oh Mensajero de Alláh”. Entonces el Profeta dijo: “Cuando Al-Amanah (i.e. la confianza o la responsabilidad moral o la honestidad y todos los deberes los cuales ha ordenado Alláh) se pierda, entonces espera la Hora”. El beduino dijo: “¿Cómo podría perderse esto?”. El Profeta dijo: “Cuando el poder o la autoridad se dé a los que no la merecen (i.e. no son escolares religiosos piadosos)[1], entonces espera la Hora”.
(3). CAPÍTULO. Quienquiera levante su voz en (llevar) la sabiduría.
60. Narró Abdullah bin Amr: Una vez el Profeta permaneció atrás en una jornada. Nos encontró mientras estábamos realizando la ablución para el Salat (oración) el cual era debido. Estábamos pasando las manos mojadas sobre nuestros pies (y no lavándolos adecuadamente) entonces el Profeta se dirigió a nosotros con voz fuerte y dijo dos o tres veces: “Quiten sus talones del Fuego”.
(4) CAPÍTULO. Acerca de la variedad de palabras usadas por el narrador llevando diferentes significados acerca del concepto de la narración y la cual tiene su importancia para los escolares de Hadith solamente.
61. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Entre los árboles, hay un árbol, y del cual no caen las hojas y es como un Musulmán. Díganme el nombre de este árbol”. Todo mundo empezó a hablar acerca de los árboles de las áreas desérticas. Y pensé en el árbol de los dátiles pero me sentí tímido para contestar. Los otros entonces preguntaron: “Por favor infórmenos, ¿Cuál es este árbol, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó: “Es el árbol de los dátiles”.
(5) CAPÍTULO. El Imam questionando sus compañeros para poder probar su sabiduría.
62. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Entre los árboles, hay un árbol, y del cual no caen las hojas y es como un Musulmán. Díganme el nombre de este árbol”. Todo mundo empezó a hablar acerca de los árboles de las áreas desérticas. Y pensé en el árbol de los dátiles pero me sentí tímido para contestar. Los otros entonces preguntaron: “Por favor infórmenos, ¿Cuál es este árbol, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó: “Es el árbol de los dátiles”.
(6) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca de la sabiduría.
Y la Palabra de Alláh: “Y dice: ¡Mi Señor! Incrementa mi sabiduría“ (20:114).
Para recitar o leer (algo) y preséntalo en frente de un escolar.
63. Narró Anas bin Malik: Mientras estábamos sentados con el Profeta en la mezquita, llegó un hombre montado en un camello. Hizo que su camello se arrodillara en la mezquita, plegó su muslo y entonces dijo: “¿Quién de entre ustedes es Muhammad?”. Entre tanto el Profeta estaba sentado con nosotros (sus Compañeros) acostado sobre su brazo. Contestó: “Este hombre blanco recostado sobre su brazo”. El hombre entonces se dirigió a él: “Oh hijo de Abdul Muttalib”. El Profeta dijo: “Estoy aquí para contestar tus preguntas”. El hombre dijo al Profeta: “Quiero preguntarle algo y será dura la pregunta. Entonces no se enoje”. El Profeta dijo: “Pregunta lo que quieras”. El hombre dijo: “Le pregunto por su Señor, y el Señor de los que están con usted ¿Alláh ha mandado un mensajero a toda la humanidad?”. El Profeta contestó: “Por Alláh, sí”. Más adelante el hombre dijo: “Pregunto por Alláh. ¿Alláh le ha ordenado ofrecer cinco Salat (oración) en un día y noche (24 horas)?” Contestó: “Por Alláh, sí”. El hombre dijo más adelante: ”Le pregunto por Alláh ¿Le ha ordenado Alláh guardar Saum (ayunos) durante este mes del año (Ramadán)?”. El contestó: “Por Alláh, sí”. El hombre más adelante dijo: “Le pregunto por Alláh. ¿Le ha ordenado Alláh tomar Zakat de nuestra gente rica y distribuirlo a nuestra gente pobre?” El Profeta contestó: “Por Alláh, sí”. Entonces el hombre dijo. “He creido en todo lo que se le ha mandado, y mi gente me ha mandado como mensajero, y yo soy Dimam bin Tha’laba de los hermanos de Bani Sa’d bin Bakr”.
(7) CAPÍTULO. Lo que dijo acerca del intercambio (de libros del conocimiento), y la escritura del conocimiento por escolares religiosos de diferentes países.
Anas dijo: “Uthman obtuvo el Corán trascrito y mandó copias a los lugares lejanos“. Abdullah bin Umar, Yahya bin Said y Malik lo consideraron permisible, algunas personas de Hijaz apoyaron esta opinión dependiendo de la narración del Profeta, cuando el Profeta tuvo algunas instrucciones escritas para darse al comandante de la armada, y le dijo (el comandante) no leerlas hasta que haya encontrado tal y tal lugar. Cuando el comandante hubo encontrado este lugar leyó lo que se había escrito a la gente y es informó de las órdenes del Profeta.
64. Narró Abdullah bin Abbas: “Una vez que el Mensajero de Alláh haya dado una carta a una persona y le haya ordenado ir y entregarla al gobernador de Bahrain. (Lo hizo así) y el gobernador de Barhrain la mandó a Khosrau, quien leyó la carta y entonces la rompió en pedazos”.
(El subnarrador (Ibn-Shihab) piensa que Ibn Al-Musaiyab dijo que el Mensajero de Alláh invocó a Alláh en contra de ellos (diciendo): “Que Alláh les parta en pedazos, y les disperse totalmente”.
65. Narró Anas bin Malik Una vez el Profeta escribió una carta o intentó escribir una carta. Al Profeta se le dijo que ellos (los gobernadores) no leyeran cartas a menos que estuvieran selladas. Entonces el Profeta consiguió un anillo de plata hecho con “Muhammad el Mensajero de Alláh” grabado en él. Tal como si estuviera viendo su brillo blanco en la mano del Profeta.
(8) CAPÍTULO. Quienquiera se haya sentado al final de una reunión. Y quienquiera que encontró un lugar en una reunión y se haya sentado ahí.
66. Narró Abu Waqis Al-Laith: ”Mientras el Mensajero de Alláh estaba ahí sentado en la mezquita con algunas personas, llegaron tres hombres. Dos llegaron adelante con el Mensajero de Alláh y el tercero se fue. Las dos personas permanecieron en frente del Mensajero de Alláh por un rato y luego uno encontró un lugar en el círculo y se sentó ahí mientras que el otro se sentaba detrás de ello (la reunión), y el tercero se fue. Cuando el Mensajero de Alláh terminó con su predica, dijo: “Debo hablarles de estas tres personas”. Uno de ellos aceptó a Alláh, entonces Alláh lo aceptó en su Gracia y Misericordia y lo acomodó con el, el segundo se sintió tímido por Alláh, entonces Alláh lo albergó en Su Misericordia (y no lo castigó), mientras que el tercero volteó su cara de Alláh y se fue, entonces Alláh volteó su cara de él también”.
(9) CAPÍTULO. La Palabra del Profeta: Es probable que una persona quien reciba una parte de la información indirectamente pueda comprenderla mejor que quien la haya escuchado directamente de la fuente”.
67. Narró el padre de Abdur Rahman bin Abi Bakrah: Una vez el Profeta estaba cabalgando su camello y un hombre estaba deteniendo su rienda. El Profeta preguntó: “¿A que día estamos hoy?” Guardamos silencio pensando que podría darle otro nombre al día. Dijo: “¿No es el día de Nahr (matanza de los animales de sacrificio)?” Contestamos: “Sí”. Entonces preguntó: “¿En que mes estamos?” Otra vez guardamos silencio, pensando que podría darle otro nombre. Entonces dijo: “¿No es el mes de Dhul-Hijja?” Contestamos: “Sí”. Dijo: “¡Ciertamente! Su sangre, propiedad y honor son sagrados para cada uno (i.e. Musulmanes) como la santidad de de este nuestro día, en este nuestro mes, y en esta nuestra ciudad. Les incumbe a los que están presentes infomar a los ausentes por que los que están ausentes puedan comprender (lo que he dicho) mejor que la audiencia presente”.
(10) CAPÍTULO. Es esencial saber de una cosa antes de hablar o actuar acerca de ella.
De acuerdo a la Palabra de Alláh: “Entonces sepa (O Muhammad) que “La ilaha illallah... (Nadie tiene el derecho a la devoción solamente Alláh)” (47:19). Entonces Alláh dijo que uno debería adquirir el conocimiento primero. Y los escolares religiosos son los herederos de los Profetas, i.e., ellos heredan el conocimiento. Y quienquiera que gane el conocimiento es bendecido y gana una gran cosa. Y quienquiera que siga un camino para buscar el conocimiento (religioso), Alláh hará para él fácil el camino hacia el Paraíso. Alláh dijo: “...Sólo los que tengan el conocimiento de entre Sus esclavos le temen a Alláh...” (35:28), y Alláh dijo: “...Pero nadie les entenderá, solo los que tengan el conocimiento” (29:43). (Y también de la Palabra de Alláh): “Y dirán: si hubiéramos escuchado o utilizado nuestra inteligencia no habríamos estado de entre los moradores de la Hoguera” (67:10). Y Alláh también dijo: “¿Los que saben son iguales a los que no?” (39:9).
Y el Profeta dijo: “Si Alláh quiere hacerle bien a alguien, Él le hace entender la religión y ciertamente, se obtiene el conocimiento aprendiendo”. Abu Dhar apuntando hacia su cuello dijo: “Si pone la espada en esto (mi cuello para matarme) y luego pienso que, antes que la espada pudiera actuar, puedo decir aún una frase la cual he escuchado del Profeta, la diría seguramente. (Indicando que uno, debería transmitir la sabiduría que uno ha adquirido a los demás)”. E Ibn Abbas dijo: “Debería ser Rabbaniyyun (escolares religiosos) perdonar, ser sabio, y conocer a los hombres”. Y se ha dicho que un Rabbaniy (escolar religioso) es aquel quien empieza a enseñar a la gente sencillos temas de la sabiduría antes de empezar con grandes (difíciles) temas.
(11) CAPÍTULO. El Profeta solía cuidar a la gente predicando al seleccionar un tiempo adecuado para que no se escaparan (nunca los aburrió con el conocimiento y charlas religiosas todo el tiempo).
68. Narró Ibn Masud: el Profeta solía cuidarnos predicando al seleccionar un tiempo adecuado para que no nos aburriéramos. (Se abstenía de atiborrarnos con charlas religiosas y conocimiento todo el tiempo).
69. Narró Anas bin Malik: el Profeta dijo: “Hagan fáciles las cosas para la gente, y no hagan las cosas difíciles para ellos y denles noticias agradables y no les rechacen”.
(12) CAPÍTULO. Quienquiera que fijó un día especial para dar (una charla religiosa) a los estudiantes.
70. Narró Abu Wail: Abdullah solía dar charlas religiosas a la gente cada jueves. Una vez un hombre dijo: “¡Oh Aba Abdur-Rahman! ¡(Por Alláh)! Desearía que nos pudiera predicar todos los días“. Contestó: “Lo único que me impide hacerlo, es que odiaría aburrirles, y no hay duda en que les cuido predicándoles seleccionando el tiempo adecuado tal como acostumbraba el Profeta con nosotros, por temor a aburrirnos”.
(13) CAPÍTULO. Si Alláh quiere hacerle bien a una persona, Él le hace comprender (la religión). [El entendimiento del Corán y As-Sunnah (caminos legales) del Profeta (Muhammad)].
71. Narró Muawiya en un Khutba (sermón): He escuchado decir al Mensajero de Alláh: “Si Alláh quiere hacerle bien a una persona, Él le hace comprender la religión [el entendimiento del Corán y As-Sunnah (las vías legales) del Profeta (Muhammad)], yo sólo soy un distribuidor, pero el grande es Alláh. (Y recuerde) que esta nación (los verdaderos Musulmanes), los seguidores reales del Monoteísmo Islámico) permanecerán obedientes a las Órdenes de Alláh [i.e. siguiendo estrictamente el Libro de Alláh (el Corán) y la Sunnah (las vías legales)] del Profeta y no serán dañados por ninguno que se les oponga (yendo a un camino diferente), hasta que las Órdenes de Alláh (Día del Juicio Final) se establezcan.
(14) CAPÍTULO. (La superioridad de) comprender el conocimiento.
72. Narró Ibn Umar: Estábamos con el Profeta y se le trajo una rama de palma de dátiles. Así que dijo: ”De entre los árboles, hay un árbol que se parece a los Musulmanes”. Yo quise decir que era el árbol de dátiles pero era yo el más joven de todos (de ellos) y guarde silencio. Y entonces el Profeta dijo: “Es el árbol de los dátiles”.
(15) CAPÍTULO. Desearía ser como aquél que tiene la sabiduria y Al-Hikamn (Sabiduría, el conocimiento del Corán y la Sunnah (vías legales) del Profeta].
Y Umar dijo: “Todos deben adquirir el sonido del conocimiento religioso tempranamente antes que se convierta en jefe”. (Abu Abdullah dijo:) “Los Compañeros del Profeta han estudiado a pesar del hecho de que eran viejos de edad”.
73. Narró Abdullah bin Masud: el Profeta dijo: “No deseen ser como nadie excepto en dos casos. (El primero es) una persona, a quien Alláh haya dado bienestar y lo haya gastado religiosamente (de acuerdo a lo que Alláh haya ordenado de manera justa y derecha); (el segundo es) a quien Alláh ha dado Al-Hikmah [sabiduría i.e., el conocimiento del Corán y el Sunna (caminos legales) del Profeta] y actúa de acuerdo a ellos y los enseñe a otros” (Ver Fath Al-Bari Vol. I, Pág. 177).
(16) CAPÍTULO. Lo que se ha dicho acerca del viaje de Profeta Musa (Moisés) (cuando fue) al mar para encontrar Al-Khidr.
Y la Palabra de Alláh:
“... Pueda seguirle para que me enseñe“ (18:66).
74. Narró Ibn Abbas que difirió con Hur bin Hisn Al-Fazari acerca del compañero del (Profeta) Musa (Moisés). Ibn Abbas dijo era Khidr. Mientras tanto, Ubai bin Kab pasó cerca de ellos e Ibn Abbas lo llamó, diciendo: “Amigo mío (Hur) y he diferido acerca del compañero de Musa a quien ha preguntado como conocerlo. ¿Has escuchado al Profeta hablar de él?”. Dijo: “Sí. He escuchado al Mensajero de Alláh decir: “Mientras Musa estaba sentado en compañía de algunos Israelitas, llegó un hombre y le preguntó: ¿Conoces a alguien que sea más letrado que tú?” Musa contestó: “No”. Entonces Alláh mandó la Divina Revelación a Musa: Si, Nuestro esclavo Khidr (es más letrado que tú). Musa preguntó (Alláh) como encontrarlo (Khidr). Entonces Alláh hizo al pez como una señal para él y se le dijo que cuando se perdiera el pez, debería regresar (al lugar en donde lo hubiera perdido) y ahí lo encontraría (Al-Khidr). Entonces Musa se fue buscando la señal del pez en el mar. El lacayo de Musa le dijo: “Recuerda cuando nos quedamos en la roca, he, de hecho olvidado, el pez, nadie sólo Satán me hizo olvidarlo”. Con esto Musa dijo: “¡Esto lo que hemos estado buscando!” (18:64). Entonces regresaron sobre sus pasos, y encontraron a Khidr. (Y) lo que pasó más adelante está narrado por Alláh en Su libro, el Corán (18:54 a 18:82).
(17) CAPÍTULO. La Palabra del Profeta: “Oh Alláh! Concédele (a Ibn Abbas) el conocimiento del Libro (el Corán)”.
75. Narró Ibn Abbas: Una vez el Profeta me abrazó y dijo: “¡Oh Alláh! Concédele el conocimiento del Libro (el Corán)”.
(18). CAPITULO. A que edad se le puede escuchar a la juventud (i.e., cita del Hadith de un muchacho es aceptable).
76. Narró Ibn Abbas: “Una vez llegué cabalgando una mula y había (apenas) alcanzado la edad de la pubertad. El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) a Mina. No había pared alguna en frente de él y pasé en frente de algunas de las hileras mientras estaban ofreciendo el Salat. Entonces dejé a la mula amarrada y entré en la hilera, y nadie tuvo alguna objeción”.
77. Narró Mahmud bin Rabi: “Cuando era un niño de cinco años de edad, recuerdo que el Profeta tomó agua de una cubeta (usada para sacar agua de un pozo) con su boca y me la lanzó a la cara”.
(19) CAPÍTULO. Salir en busca del conocimiento.
Y Jabir bin Abdullah viajó por un mes para obtener un solo Hadith de Abdullah bin Unais.
78. Narró Ibn Abbas que difería con Hur bin Qais bin Hisn Al-Fazari acerca del compañero del Profeta Musa (Moisés). Mientras tanto, Ubai bin Ka’b pasó cerca de ellos e Ibn Abbas lo llamó diciendo: “Amigo mío (Hur), difiero acerca del compañero de Musa a quien él ha preguntado la manera de conocerlo. ¿Has escuchado al mensajero de Alláh mencionar algo acerca de él?” Ubai bin Kab dijo: “Sí. He escuchado al Profeta mencionar algo acerca de él (diciendo): “Mientras Musa estaba sentado en compañía de algunos Israelitas, llegó un hombre y le preguntó: “¿Conoces a alguien que sea más letrado que tú?”. Musa contestó: “No”. Entonces Alláh mandó la Divina Revelación a Musa: “Sí, Nuestro esclavo Khidr es más letrado que tú”. Musa le preguntó a Alláh como encontrarlo (Al-Khidr). Entonces Alláh hizo al pez como una señal para él y se le dijo que cuando se perdiera el pez, debería regresar (al lugar en donde lo hubiera perdido) y ahí lo encontraría (Al-Khidr). Entonces Musa se fue buscando la señal del pez en el mar. El lacayo de Musa dijo: “Recuerda cuando nos tomaron en la roca, he de hecho olvidado el pez, nadie solo Satán me hizo olvidarlo”. Con esto Musa dijo: “Esto es lo que hemos estado buscando”. Entonces regresaron sobre sus pasos, y encontraron a Khidr y lo que les pasó más adelante está narrado por Alláh en Su Libro, el Corán (18:54-82).
(20) CAPÍTULO. La superioridad de una persona quien aprende (Islam, se vuelve un escolar religioso) y luego enseña a otros.
79. Narró Abu-Musa: El Profeta dijo: “El ejemplo de guía y conocimiento con el cual Alláh me ha mandado es como una lluvia abundante cayendo sobre la tierra, algo de ella cayó en tierra fértil que la absorbió y así trajo vegetación frondosa y pasto en abundancia. (Y) otra porción estaba dura y guardó el agua de lluvia y Alláh benefició a la gente y la utilizaron para tomar, hacer que sus animales bebieran e irrigar la tierra para su cultivo. (Y) una porción de ella era estéril la cual no pudo ni retener el agua ni atraer vegetación frondosa (entonces la tierra no dio beneficios algunos). La primera es el ejemplo de una persona que entiende la religión de Alláh (Islam) y le saca beneficio (del conocimiento) el cual Alláh ha revelado a través mío (el Profeta) y aprende y luego enseña a otros. La persona que no la cuida y no toma en consideración la guía de Alláh revelada a través de mi (El es como la tierra infértil)”.
(21) CAPÍTULO. (Lo que se dijo acerca de) la desaparición del conocimiento (religioso) y la aparición de la ignorancia (religiosa).
Y Rabia dijo: “No es sabio para una persona quien ha sido dotado con una parte del (religioso) conocimiento arruinarse (por abstenerse de enseñarlo a otros)”.
80. Narró Anas: ”El Mensajero de Alláh dijo: “Entre los augurios de la Hora son (los siguientes):
1. El conocimiento religioso se eliminará (por la muerte de los hombres religiosos sabios).
2. La ignorancia (de la religión) prevalecerá.
3. Tomar bebidas alcohólicas (será muy común).
4. Habrá prevalencia del intercambio sexual ilegal libre”.
81. Narró Anas: “Les narraré un Hadith el cual nadie más le contará después de mi. He escuchado al Mensajero de Alláh decir: “Entre los augurios de la Hora están (los siguientes):
1. El conocimiento (religioso) disminuirá (por la muerte de los hombres religiosos sabios).
2. La ignorancia (de la religión) prevalecerá.
3. Habrá prevalencia del intercambio sexual ilegal libre.
4. Las mujeres crecerán en número y los hombres disminuirán en número en tanto que cincuenta mujeres buscarán a un solo hombre. (Ver Hadith No. 1036. Vol. 2)”.
(22) CAPÍTULO. La superioridad del conocimiento (religioso).
82. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Mientras estaba durmiendo, vi que un vaso lleno de leche me fue traído y la bebí toda hasta que me di cuenta que su humedad (de la leche) me salía por mis uñas. Entonces di lo que quedaba de la leche a Umar bin Al-Khattab”. (Los compañeros del Profeta) preguntaron: “¿Qué ha interpretado de esto (acerca del sueño)? ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Contestó: “Es el conocimiento (religioso)”.
(23) CAPÍTULO. Dar un veredicto religioso mientras se monta un animal o parado en cualquier otra cosa.
83. Narró Abdullah bin Amr bin Al As: El Mensajero de Alláh paró (por un rato cerca de Jimar) en Mina durante su último Hajj para la gente y le hicieron algunas preguntas. Llegó un hombre y dijo: “He olvidado y he afeitado mi cabeza antes de la matanza de Hady (sacrificio de animales)”. El Profeta dijo: “No hay daño, ve y haz la matanza ahora”. Y otra persona llegó y dijo: “He olvidado y he matado (el camello) antes de Ramy (tirar el guijarro al Jamra)”. El Profeta dijo: “Hazlo ahora (el Ramy) y no hay daño”. El narrador agregó: Entonces, en este día, cuando se le preguntaba algo al Profeta (lo concerniente a las ceremonias de Hajj durante los días en Mina) realizado antes o después del tiempo debido, su contestación era: “Háganlo (ahora) y no hay daño”.
(24) CAPÍTULO. Quienquiera dé un veredicto religioso haciendo señas o asintiendo con la cabeza.
84. Narró Ibn Abas: Alguien dijo al Profeta (durante su ultimo Hajj): “He hecho la matanza antes de hacer el Ramy”[2]. El Profeta hizo una seña con la mano y dijo: “No hay daño en eso”. Entonces otra persona dijo: “He afeitado mi cabeza antes de ofrecer el sacrificio”. El Profeta hizo una seña con su mano diciendo: “No hay daño en esto”.
85. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “El conocimiento (religioso) se eliminará (por la muerte de los escolares religiosos), la ignorancia (en la religión) y Al-Fitn (juicios y aflicciones) aparecerán; y Harj aumentará”. Se le preguntó: “¿Qué es el Harj, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó haciendo señas con su mano indicando “la muerte”. (Ver Fath Al-Bari , Vol. I, pag 192).
86. Narró Asma (bint Abu Bakr): “He venido con Aishah mientras estaba ofreciendo el Salat (oración), y yo le dije: “¿Qué le ha pasada a la gente?”. Ella apuntó hacia el cielo. (Yo miré hacia la mezquita) y vi a la gente ofreciendo el Salat (la oración). Aishah dijo: “Subhan Alláh”. Yo le dije: “¿Es una señal?”. Ella asintió con su cabeza queriendo decir, “Sí”. Yo también, entonces me paré (para la oración del eclipse) hasta que quedé (casi) inconsciente y más tarde eché agua sobre mi cabeza. Después de la oración, el Profeta oró y glorificó a Alláh y luego dijo: “Justo ahora en este lugar he visto lo que nunca jhebia visto antes, incluyendo el paraíso y el Infierno. No hay duda que se me ha revelado que será puesto en juicio en sus tumbas, y estos juicios serán como los juicios de Al-Másih Ad-Dajjal o casi como ellos (el subnarrador no está seguro de la expresión Asma’ utilizada). Se les preguntará: “¿Qué es lo que saben de este hombre (el Profeta Muhammad)?”. Entonces el creyente ferviente (o Asma dijo una palabra similar) contestará: “El es Muhammad, el Mensajero de Alláh quien ha venido con nosotros con evidencias claras y guía y entonces hemos aceptado sus enseñanzas y lo hemos seguido. Y el es Muhammad”. Y lo repetirá dos veces. Entonces los ángeles le dirán: “Duerma en paz tal como hemos llegado para saber que era un creyente ferviente”. Por otro lado, un hipócrita o una persona dudosa contestará: “No sé, pero he escuchado la gente diciendo algo y entonces lo digo también (lo mismo)” (Ver Vol. 2, Hadith N. 1338).
(25) CAPÍTULO. El Profeta incitó a la gente (misión) de Abdul Qais memorizar la fe y el conocimiento (religioso) (tal como se lo ha explicado a ellos) e informar (llevar) a su gente la cual ha dejado atrás (en casa).
Narró Malik bin Al-Huwairh que el Profeta les dijo: “Regresen con sus gentes y enséñenles (conocimiento religioso)”.
87. Narró Abu Jamra: Era yo un intérprete entre la gente y Ibn Abbas. Una vez Ibn Abbas dijo que una delegación de la tribu de Abdul Qais llogó con el Profeta quien les preguntó: “¿Quién es esta gente (i.e. ustedes)? ¿O quienes son los delegados?”. Ellos contestaron: “Somos de la tribu de Rabia”. Entonces el Profeta les dijo: “Bienvenidos, Oh gente [O dijo: “Oh delegación (de Abdul Qais)]”. No tendrán desgracias ni tampoco se arrepentirán: “Ellos dijeron: “Hemos venido con usted desde un lugar lejano y hay una tribu de los infieles de Mudar interviniendo entre usted y nosotros y no podemos venir con usted excepto en el mes sagrado. Entonces por favor ordénenos hacer algo bueno (hechos religiosos), y así podamos informar a nuestra gente a quien hemos dejado atrás (en casa) y así podamos entrar al paraíso (actuando sobre ellos)”. El Profeta les ordenó hacer cuatro cosas, y les prohibió cuatro cosas. Les ordenó creer en Alláh Solamente, el Honorable y el Majestuoso y les dijo: “¿Saben lo que es creer solamente en Alláh?”. Ellos contestaron: “Alláh y su Mensajero saben mejor”. Sin embargo el Profeta dijo: “Esto quiere decir testificar que La ilaha illallah wa Muhammad-ar-Rasul Allah (nadie tiene derecho a ser venerado que Alláh y que Muhammad es el Mensajero de Alláh), Iqamat-as-Salat [realizar oraciones compulsivas congregacionales) perfectamente]. Pagar Zakat, guardar Saum [ayunos durante el mes de Ramadan)], (y) pagar Al-Khumus (un quinto del botín debe darse a la Causa de Alláh)”. Entonces les prohibió cuatro cosas, que son Ad-Dubba. Al-Hantam, Al-Muzaffat (y) An-Naqir o Al-Muqaiyar (estos eran nombres de las vasijas en las cuales solían preparar las bebidas alcohólicas). Más adelante el Profeta dijo: “Memorícenlas (estas instrucciones) y díganselas a la gente que han dejado atrás”.
(26) CAPÍTULO. Viajar buscando una respuesta a un asunto problemático, y enseñarla a la familia de uno.
88. Narró Abdullah bin Abi Mulaika: ”Uqba bin Al-Harith dijo que se ha casado con la hija de Abi Ihab bin Aziz”. Más tarde llegó una mujer con él y dijo: “He alimentado (amamantado a Uqba y la mujer con la cual se casó (su mujer en mi pecho)”. Uqba le dijo: “No sabia que me había alimentado (amamantado) ni tampoco me había dicho”. Entonces se volteó para ver al Mensajero de Alláh en Al-Madina y le preguntó acerca de eso. El Mensajero de Alláh dijo: “¿Cómo la puedes conservar como esposa cuando se ha dicho (que ella es tu hermana adoptiva)?”. Entonces Uqba se divorció de ella, y ella se casó con otro hombre.
(27) CAPÍTULO. Arreglar los deberes en rotación para aprender el conocimiento (religioso).
89. Narró Umar: “Mi vecino Ansari de Bani Umaiyya bin Zaid quien solía vivir en ‘AwAli Al-Madina y yo, solíamos visitar el Profeta por turnos. Él solía ir un día y yo iba el siguiente. Cuando yo iba, solía llevar las noticias de este día acerca de la Divina Revelación y otras cosas, y cuando él iba, solía hacer lo mismo para mí. Una vez mi amigo Ansari, en su turno (camino de regreso con el Profeta), tocó violentamente mi puerta y preguntó si estaba yo presente. Me volví horrorizado y salí a verlo. Dijo: “Hoy ha sucedido una gran cosa”. Fui luego con Hafsa y la vi llorosa. Le pregunté: “¿El Mensajero de Alláh te ha divorciado?”. Ella contestó: “No lo sé”. Entonces, entré con el Profeta y dije mientras estaba parado: “¿Ha divorciado a sus esposas?”. El Profeta contestó de manera negativa. Por lo que dije: “Allahu-Akbar (Alláh es el Más Grande)” (Ver Hadith No. 5191, Vol. 7 para detalles).
(28) CAPÍTULO. Estar furioso mientras predica o enseña si uno ve lo que uno odia.
90. Narró Abu Masud Al-Ansari: Una vez un hombre dijo al Mensajero de Alláh “¡Oh Mensajero de Alláh! Pueda que no atienda el Salat (oración congregacional) porque (el Imam) prolonga el Salat tanto y tanto cuando él nos lleva”. El narrador agregó: “Nunca he visto al profeta tan furioso dando los consejos como estaba en este día. El profeta dijo: ”¡Oh Pueblo! Algunos de ustedes hacen que a los demás no les guste hacer buenas acciones (Salat etc.). Entonces quienquiera que lleve la oración, debería acortarla por que entre ellos hay enfermos, débiles y los que necesiten alivio urgente (teniendo algunos trabajos urgentes que realizar)”.
91. Narró Zaid bin Khalid Al-Juhani: Un hombre le preguntó al Profeta acerca del levantamiento de un Luqata (cosa perdida caída). El Profeta contestó: “Reconoce y obtén el finiquito con su material contenido y su contenedor, y haz un anuncio público (acerca de esto) por un año, luego utilízalo pero dáselo a su dueño si aparece”. Entonces las personas preguntaron acerca de un camello perdido. Sobre esto, el Profeta se enojó y sus mejillas o su cara se volvieron rojas y dijo: “A ustedes no les concierne ya que tiene su contenedor de agua, y sus pies y buscará agua, y comerá (las hojas) de los árboles, entonces déjenlo hasta que su dueño lo encuentre”. Los hombres entonces preguntaron acerca de los borregos (perdidos). El Profeta contestó: “Son para ti, para tu hermano (otra persona) o para el lobo”.
92. Narró Abu Musa: Al Profeta se le preguntó acerca de cosas que a él no le gustaba, pero cuando los cuestionadores insistieron, el Profeta se enojó. Entonces dijo a la gente: “Pregúntenme lo que quieran”. Un hombre preguntó: “¿Quién es mi padre?”. El Profeta contestó: “Tu padre es Hudhafa”. Y entonces se paró otro hombre y dijo: “¿Quién es mi padre, Oh Mensajero de Alláh?”. El contestó: “Tu padre es Salim, Maula (el esclavo liberado) de Shaiba”. Entonces cuando Umar vio esto (el enojo) en la cara del Profeta, dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Nos arrepentimos con Alláh (por ofenderle a usted)”.
(29) CAPÍTULO. Quienquiera se arrodilló delante del Imam o del predicador (religioso).
93. Narró Anas bin Malik: Un día el Mensajero de Alláh salió (antes de la gente) y Abdullah bin Hudhafa se levantó y le preguntó: “¿Quién es mi padre?”. El Profeta contestó: “Su padre es Hudhafa”. El Profeta les dijo repetidamente (con enojo) que le preguntaran lo que quisieran. Umar se arrodilló ante el Profeta y dijo tres veces: “Aceptamos a Alláh como (nuestro) Señor y al Islam como (nuestra) religión y Muhammad como (nuestro) Profeta”. Después de esto el Profeta se quedó en silencio.
(30) CAPÍTULO. Repetir tres veces su charla para que los demás la entiendan.
El profeta dijo: “Sean cuidadosos en dar un falso testimonio” y lo siguió repitiendo. (Ver Hadith No. 2654, Vol. 3). Ibn Umar dijo que el Profeta dijo tres veces: “¿No he llevado el Mensaje de Alláh (a ustedes?)”.
94. Narró Anas: “Cuando el Profeta pedía permiso para entrar, tocaba a la puerta tres veces con saludos y cuando decía una palabra (decía algo) solía repetirla tres veces”. (Ver Hadith No. 6244, Vol. 8).
95. Narró Anas: “Cuando el Profeta decia una palabra (decia algo), solía repetirla tres veces para que la gente la entendiera adecuadamente y cuando pedía permiso para entrar, (tocaba a la puerta) tres veces con saludos”.
96. Narró Abdullah bin Amr: Una vez el Mensajero de Alláh permaneció detrás de nosotros en un viaje. Nos alcanzó mientras estábamos realizando la ablución para la oración del Asr el cual era debido. Estábamos pasando las manos mojadas sobre nuestros pies (sin lavarlos adecuadamente) entonces el Profeta se dirigió con nosotros con voz fuerte y dijo dos o tres veces: “Salven sus talones del fuego”.
(31) CAPÍTULO. Un hombre enseñando (religión a) su mujer-esclava y a su familia.
97. Narró el pare de Abu Burda: el Mensajero de Alláh dijo: “Tres personas tendrán una doble recompensa:
1. Una persona del pueblo de las Escrituras (un Judío o un Cristiano) quien haya creído en su Profeta Isa (Jesús) o Musa (Moisés) y luego creyó en el Profeta Muhammad (i.e., ha aceptado al Islam).
2. Un esclavo quien realiza sus deberes con Alláh y también con su amo.
3. Un amo de una mujer-esclava quien le enseña buenos modales y la educa de la mejor manera (la religión y la manumite y luego se casa con ella”.
(32) CAPÍTULO. La predicación (y la enseñanza) del conocimiento (religioso) a las mujeres por el Imam (Jefe).
98. Narró Ibn Abbas: Una vez el Mensajero de Alláh salió mientras Bilal lo acompañaba. Se dirigió hacia las mujeres pensando que no lo habían escuchado (i.e., sus charlas religiosas). Entonces les predicó y les ordenó entregar limosnas. (Escuchando eso) las mujeres empezaron a entregar limosnas; algunas donaron sus aretes, aldunas donaron sus anillos y Bilal los estaba recolectando en una esquina de su atuendo.
(33) CAPÍTULO. Ansiedad para (aprender) el Hadith.
99. Narró Abu Hurairah: Yo dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Quién será la persona con más suerte, que ganará su intercesión en el día de la Resurrección?”. El Mensajero de Alláh dijo: ”¡Oh Abu Hurairah! He pensado que nadie me preguntaría acerca de eso antes que tú ya que sé de tu ansiedad para (aprender) el Hadith. La persona con más suerte quien tendrá mi intercesión en el día de la Resurrección será quien haya dicho sinceramente desde (el fondo de) su corazón ‘La ilaha illallah (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh)”.
(34) CAPÍTULO. ¿Cómo el conocimiento (religioso) será puesto de lado?
Y Umar bin Abdul Aziz escribió a Abu Bakr bin Hazm: “Busca el conocimiento del Hadith y haz que lo escriban, ya que tengo miedo de que el conocimiento religioso desaparecerá y los hombres religiosos letrados desaparecerán (morirán). No aceptes nada y salva al Hadith del Profeta. Esparce el conocimiento y enseña al ignorante, para que el conocimiento no se desvanezca excepto cuando se guarda secretamente (para uno mismo)”.
100. Narró Abdullah bin Amr bin Al-Asi: He escuchado al Mensajero de Alláh diciendo: “Alláh no quita el conocimiento al sacarlo (del corazón) de la gente, pero lo quita por la muerte de los hombres religiosos letrados hasta que no quede ningún hombre religioso letrado, la gente tomará como sus líderes a personas ignorantes que cuando se les consulte darán su veredicto sin conocimiento. Entonces irán por el mal camino y liderarán a la gente por el mal camino”.
(35) CAPÍTULO. ¿Debería fijarse un día para las mujeres para que se les enseñe la religión (separadas de los hombres)?
101. Narró Abu Said Al-Khudri: Algunas mujeres pidieron al Profeta fijar un día para ellas ya que los hombres estaban ocupando todo su tiempo. Al ver eso él les prometió un día para las lecciones religiosas y los mandamientos. Una vez durantes estas lecciones el Profeta dijo: “Una mujer cuyos tres hijos murieron[3] será escudada por ellos del Fuego del Infierno”. Acerca de eso una mujer preguntó: “¿Si solo se mueren dos?”. Él contestó: “Aún dos (la escudarán del fuego del Infierno)”.
102. Narró Abu Said Al-Khudri como más arriba (los subnarradores son diferentes). Abu Hurairah calificó a los tres hijos (a los que se refieren en el Hadith antes mencionado) que no hayan alcanzado la edad de cometer algunos pecados (i.e., edad de la pubertad).
(36) CAPÍTULO. Quienquiera que haya escuchado algo (pero no lo haya entendido) y luego haya preguntado una y otra vez hasta que lo entendiera completamente.
103. Narró Ibn Abi Mulaika: Cuando Aishah (la mujer del Profeta) escuchaba algo que no entendía, solía preguntar otra vez hasta entenderlo completamente. (Aishah dijo:) “Una vez el Profeta dijo: “Quienquiera que vaya a ser llamado a la cuenta (acerca de los deberes en el día de la Resurrección) será seguramente castigado”. Yo dije: “¿No ha dicho Alláh?:
“Seguramente recibirá un fácil día de ajuste de cuentas“ (84:8).
El Profeta contestó: “Esto quiere decir solamente la presentación de las cuentas, pero quienquiera pelee acerca de sus cuentas, seguramente será castigado (o arruinado)”.
(37) CAPÍTULO. Les incumbe a los que están presentes [en una reunión religiosa (o conferencia)] llevar el conocimiento a los que están ausentes.
Esta frase vino del Profeta bajo la autoridad de Ibn Abbas.
104. Narró Said: Abu Shuraih dijo: [Cuando Amr bin Said estaba mandando las tropas a Makkah (para pelear con Abdullah bin Az-Zubair)] yo le dije (a Amr): “¡Oh jefe! Permite decirle lo que dijo el Profeta el día después de la conquista de Makkah”. Mis oídos escucharon y mi corazón entendió, y lo he visto con mis propios ojos, cuando lo dijo. Él glorificó y rezó a Alláh y luego dijo: “Alláh y no la gente ha hecho a Makkah un santuario. Entonces cualquiera que haya creido en Alláh y en el Último día (i.e., un Musulmán) nunca debería derramar sangre en él ni tampoco cortar sus árboles. Si alguien argumenta que esta pelea está permitida en Makkah como el Mensajero de Alláh peleó (en Makkah), dile que Alláh te dio su permiso”. El Profeta agregó: “Alláh me permitió solo por unas horas en este día (de la conquista) y hoy (ahora) su santuario en el mismo (válido) tal como lo era antes. Entonces les incumbe a los presentes llevarla (esta información) a los que estaban ausentes”. Se le preguntó a Abu Shuraih: “¿Qué fue lo que contestó Amr?”. Dijo: Amr dijo: “¡Oh Abu Shuraih! Lo sé mejor que tú (respecto a eso). Makkah no dio protección a los que desobedecieron (a Alláh) o corrieron después de cometer un crimen, o robaron (y tomaron refugio en Makkah)”.
105. Narró Abu Bakrah: El Profeta dijo: “No dude de su sangre, propiedad (el subnarrador Muhammad pensó que Abu Bakrah mencionó también “y su honor o castidad”) son sagrados con y uno y el otro como en la santidad de este su día en este su mes. Le incumbe a los presentes informar a los ausentes”. Muhammad el subnarrador solía decir: “El Mensajero de Alláh dijo la verdad”. El Profeta repitió dos veces: “¡No hay duda! No he llevado el Mensaje de Alláh a ustedes”.
(38) CAPÍTULO. El pecado de una persona quien dice una mentira en contra del Profeta.
106. Narró Ali: el Profeta dijo: “No digan una mentira en contra de mi ya que quienquiera que diga una mentira en contra de mi (intencionalmente) seguramente entrará en el fuego del Infierno”.
107. Narró Abdullah bin Az-Zubair: Yo le dije a mi padre: “No he escuchado ninguna narración de usted (Hadith) del Mensajero de Alláh. ¿Cómo escuchó (sus narraciones) de vez en cuando?”. Az-Zubair contestó: “Siempre he estado con él (el Profeta) y lo he escuchado decir: “Quienquiera que diga una mentira en contra mía (intencionalmente) entonces (seguramente) déjelo ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
108. Narró Anas: El hecho que me hizo detenerme en narrar un gran número de Ahadith a ustedes es que el Profeta dijo: “Quienquiera que diga una mentira en contra mía intencionalmente, entonces (seguramente) déjele ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
109. Narró Salama: He escuchado al Profeta decir: “Quienquiera que (intencionalmente) me impute lo que no he dicho, entonces (seguramente) déjele ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
110. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “Nómbrese con mi nombre (utilicen mi nombre) pero no se nombren con mi Kunya (i.e., Abul Qasim). Y quienquiera me vea en un sueño entonces seguramente me ha visto por Satán, no me puede impresionar. Y quienquiera diga una mentira en contra mía intencionalmente, entonces (seguramente) déjenle ocupar su silla en el fuego del Infierno“.
(39) CAPÍTULO. La escritura del conocimiento.
111. Narró Ash-Shabi: Abu Jahaifa dijo: “He preguntado a Ali: “Tienes algún libro (el cual haya sido revelado al Profeta a parte del Corán)?” Ali contestó: “No, excepto el libro de Alláh o el poder de entender el cual ha sido otorgado (por Alláh) sobre un Musulmán, o lo que está (escrito) en esta hoja de papel (conmigo)“. Abu Jahaifa dijo: pregunté: “¿Qué está (escrito) en esta hoja de papel?”. Ali contestó: "Tiene relación con Diya [compensación (dinero con sangre) pagado por el asesino a los parientes de la víctima en caso de solamente una muerte accidental], la recompensa por la liberación de un cautivo de entre las manos de los enemigos, y la ley que ningún musulmán debería ser matado en Qisas (igualdad en el castigo) por la muerte de (un no creyente)“.
112. Narró Abu Hurairah: En el año de la conquista de Makkah, la tribu de Khuza-a mató a un hombre de la tribu de Bani Laith en venganza por una persona matada que les pertenecía. Informaron al Profeta acerca de eso. Entonces echó su Rahíla (camello hembra para montar) y se dirigió a la gente diciendo: “Alláh retuvo al elefante o la matanza de Makkah. (El subnarrador está en duda en si el Profeta dijo “elefante” o “matanza”, ya que las palabras Árabes designadas para estas palabras tienen una gran similitud en la forma), pero Él (Alláh) dejó a Su Mensajero y los creyentes tomar el control de los infieles de Makkah. ¡Cuidado! (Makkah es un santuario) ¡Ciertamente! Pelear en Makkah no estaba permitido a nadie antes que yo, tampoco será permitido a nadie después de mí. Ella (guerra) en él se hizo legal para mí por unas pocas horas en este día. No hay duda en este momento de que es un santuario, no se permite apoderarse de sus matorrales espinosos o de apoderarse de sus árboles o levantar sus Luqata (cosas caídas) excepto por una persona que buscará su propietario (anunciarlo en público). Y si alguien es matado, entonces su pariente más cercano tiene el derecho de escoger uno de dos, el dinero de sangre (Diya) o la revancha, matando al asesino”. Mientras tanto un hombre de Yemen llegó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Escriba esto para mi”. El Profeta ordenó a sus Compañeros escribirlo para él. Entonces un hombre de Quraish dijo: “Excepto Al-Idhkhir (un tipo de pasto que tenía buen olor) Oh Mensajero de Alláh, tal como lo usamos en nuestras casa y en nuestras tumbas”. El Profeta dijo: “Excepto Al-Idhkhir se permite arrancar”.
113. Narró Abu Hurairah: No hay nadie de entre los Compañeros del Profeta quien ha narrado más AHadith que yo excepto Abdullah bin Amr (bin Al-As) quien solía escribirlos y yo nunca hice lo mismo.
114. Narró Ubaidullah bin Abdullah: Ibn Abbas dijo: “Cuando la enfermedad del Profeta empeoró, dijo: “Traigan para mi (escribiendo) papel y escribiré para ustedes una declaración después de la cual no irán por el mal camino”. Pero Umar dijo: El Profeta está seriamente enfermo, y hemos tenido con nosotros el Libro de Alláh y esto es suficiente para nosotros”. Pero los Compañeros del Profeta difirieron acerca de eso y hubo una protesta pública. Al ver eso el Profeta les dijo: ”Váyanse (y déjenme solo). No está bien que se estén peleando en frente de mi”.
Ibn Abbas salió diciendo: ”Era muy infortunado (un gran desastre) que el Mensajero de Alláh estaba prevenido de escribir esta declaración para ellos por sus desacuerdos y ruidos”.
(Nota: Es evidente en este Hadith que Ibn Abbas había sido testigo del evento y salió diciendo esta declaración. La verdad no es tal, ya que Ibn Abbas solía decir esta declaración al narrar el Hadith y no había sido testigo del evento personalmente. Ver Fath Al-Bari, Vol.I, pag 220 pie de pagina.) (Ver también Hadith No. 3168, Vol. 4).
(40) CAPÍTULO. El conocimiento y su enseñanza y su predicación durante la noche.
115. Narró Umm Salama: Una noche el Mensajero de Alláh se levantó y dijo: “¡Subhan Alláh! Cuantos Al-Fitan (juicios y aflicciones) han caído esta noche y cuantos tesoros han sido abiertos! Vayan y levanten a la señora dormida ocupantes de estos moradas (sus esposas) (para oraciones). Una bien vestida (persona) en este mundo puede estar desnuda en el más allá”.
(41) CAPÍTULO. Hablar acerca del conocimiento (religioso) durante la noche.
116. Narró Abdullah bin Umar: Una vez el Profeta nos dejó en la oración Isha durante los últimos días de su vida y después de terminarlo [el Salat (oración con Taslim] dijo: ”¿Se dan cuenta ustedes (la importancia) de esta noche?” Nadie presente en la superficie de la tierra estará vivo después de terminar cien años a partir de esta noche”.
117. Narró Ibn Abbas: Me quedé durante la noche en la casa de mi tía Maimuna bint Al-Harith (la esposa del Profeta) mientras el Profeta estaba ahí con ella durante su turno en la noche). El Profeta ofreció la oración Isha (en la mezquita), y regresó a casa después de haber rezado cuatro Raká, él se durmió. Más tarde se levantó en la noche y preguntó si el niño (o utilizó una palabra similar) se había dormido. Luego se levantó para el Salat (oración) y se levantó sobre su lado izquierdo, pero me hizo quedarme a su lado derecho y ofreció cinco Raká seguidos por dos Raká más. Entonces se durmió y lo escuché roncando y luego (después de un rato) salió para el (Fajr) oración.
(42) CAPÍTULO. (Lo que se dice acerca de) la memorización del conocimiento (religioso).
118. Narró Abu Hurairah: La gente dice que he narrado muchos AHadith (las narraciones del Profeta). De no haber sido por dos Versos en el Corán, no habría narrado ni un solo Hadith, y los Versos son:
“Ciertamente, los que concilien las pruebas claras, y las evidencias y la guía, las cuales Nosotros hemos sido mandados, después de que Nosotros las hayamos hecho claras para la gente en el Libro, están los maldecidos por Alláh y maldecidos por los maldicientes. Excepto los que se arrepienten y hagan los deberes debidos, y declaran abiertamente (la verdad con la cual concilian). Y yo soy el Único Quien acepta el Arrepentimiento, el Más Misericordioso” (2:159-160).
Y no hay duda de que nuestros Muhajir (emigrantes), hermanos solían estar ocupados en el mercado con sus negocios (trueques) y nuestros Ansari hermanos solían estar ocupados con sus propiedades (agricultura). Pero yo (Abu Hurairah) solía apegarme al Mensajero de Alláh, contento con lo que llenaba mi estómago y solía atender lo que ellos no solían atender y solía memorizar lo que ellos no solían memorizar.
119. Narró Abu Hurairah: Le dije al Mensajero de Alláh: “Escucho de usted muchas narraciones (AHadith) pero las he olvidado”. El Mensajero de Alláh dijo: “Esparce tu Rida (atuendo)[4]”. Lo hice afirmativamente y luego movió sus manos tal como si las llenara con algo (y las vació en mi Rida) y luego dijoL “Toma y envuelve esta hoja alrededor de tu cuerpo”. Lo hice y después de eso nunca he olvidado nada.
Narró Ibrahim bin Al-Mundhir: Ibn Abi Fudaik narró lo mismo que lo de arriba (Hadith No. 119) pero agregó que el Profeta había movido sus manos tal como llenándolas con algo.
120. Narró Abu Hurairah: he memorizado dos tipos de conocimientos del Mensajero de Alláh. He propagado uno de ellos a ustedes y si propago el otro, entonces mi faringe (garganta) será cortada (i.e. muerto).
(43) CAPÍTULO. Estar en silencio (y escuchar) a los hombres religiosos letrados.
121. Narró Parir: ”El Profeta me dijo durante el Hajjat-al-Wida (última peregrinación del Profeta ): “Deja que la gente esté en silencio y escuche”. Luego dijo (dirigiéndose a la gente): “No se vuelvan incrédulos (revertirse a no creer) después de mi cortando los cuellos uno a otro (matándose uno a otro)”.
(44) CAPÍTULO. Cuando se le pregunta a un hombre religioso letrado: “¿Quién es la persona más letrada?” es mejor para él atribuirle absoluto conocimiento a Alláh y decir: “Alláh es el Más Letrado (más que nadie)”.
122. Narró Said bin Jubair: Le dije a Ibn Abbas: “Nauf Al-Bakali reclama que Musa (Moisés) (el compañero de Khidr) no el Musa de Bani Israel y que era otro Musa”. Ibn Abbas notó que el enemigo de Alláh (Nauf) había dicho una mentira[5].
Narró Ubai bin Ka’a: el Profeta dijo: “Una vez el Profeta Musa (Moisés) se paró y se dirigió a Bani Israel. Se le preguntó: “¿Quién es el hombre más letrado de entre la gente?”; dijo: “Soy el más letrado”. Alláh amonestó a Musa ya que no le había atribuido el conocimiento absoluto (de Alláh). Entonces Alláh le reveló: “En la unión de los dos mares hay un esclavo de entre mis esclavos quien es más letrado que tú”. Musa dijo: “¡Oh mi Señor! ¿Como puedo entrar?” Alláh dijo: “Toma un pescado de una cesta (y prosigue) y lo encontrarás en el lugar en donde pierdas el pescado”. Entonces Musa se salió con su criado, Yusha bin Nun y llevó un pescado en una cesta hasta encontrarse con una roca, en donde descansaron sus cabezas (se acostaron) y durmieron. El pescado salió de la cesta y buscó su camino hacia el mar (derecho) tal como en un túnel. Eso fue algo maravilloso para Musa y su criado. Prosiguieron para el resto de esta noche y el día siguiente. Cuando se inició el día, Musa dijo a su criado: “Tráenos nuestra comida temprano. No hay duda, hemos sufrido más fatiga en este viaje. Musa no se había cansado hasta llegar al lugar al cual se le había dicho. Ahí, el criado le dijo a Musa: “Recuerda cuando llegamos a la roca, de hecho me olvidé del pescado”. Musa notó: “Esto es lo que hemos estado buscando”. Entonces regresaron sobre sus pasos, hasta encontrarse con la roca. Ahí vieron a un hombre cubierto con un atuendo (o cubriéndose con su propio atuendo). Musa lo saludó. Al-Khidr contestó diciendo: ¿Cómo se saluda la gente en tu tierra?” Musa dijo: “Yo soy Musa”. El preguntó: “El Moisés de Bani Israel?”. Musa contestó de modo afirmativo y agregó: “Puedo seguirte para que me puedas enseñar el conocimiento que se te ha enseñado”. Al-Khidr contestó: “¡Ciertamente! No serás capaz de tenerme paciencia, Oh Musa! Yo tengo algún conocimiento de Alláh el cual me ha enseñado y el cual tú no conoces, mientras que tienes algún conocimiento el cual Alláh te ha enseñado y que no conozco”. Musa dijo: “Si Alláh quiere, me encontrarás paciente y no te desobedeceré en nada”. Entonces ambos salieron caminando a lo largo de la playa, ya que no tenían un barco. Mientras tanto pasó un barco cerca de ellos y le pidieron (a la tripulación del barco) si los podían llevar a bordo. La tripulación reconoció a Al-Khidr y los llevó a bordo sin temor. Entonces llegó un gorrión y se paró en el borde del barco y metió una o dos veces su pico en el mar. Al-Khadir dijo: “¡Oh Musa! Mi conocimiento y tu conocimiento no ha disminuido el conocimiento de Alláh excepto por la cantidad de agua tomada por este gorrión en el mar con su pico”. Entonces Al-Khidr fue a uno de los tablones del barco y lo arrancó. Musa dijo: “Esta gente nos dió un viaje pero has roto su barco y así se puede ahogar a su gente”. Al-Khidr contestó: “¿No te había dicho que no tendrías paciencia conmigo?”. Musa dijo: “Llámame por lo que he olvidado”. La primera (excusa) de Musa era que se le había olvidado. Entonces siguieron más adelante y se encontraron con un niño jugando con otros niños. Al-Khidr agarró la cabeza de un niño desde arriba y la arrancó con sus manos (lo mató). Musa dijo: “Has matado a una persona inocente quien no había matado a nadie”. Al-Khidr contestó: “¿No te he dicho que no puedes tener paciencia conmigo?”. Entonces ambos prosiguieron hasta llegar con la gente de un pueblo, les preguntaron por comida, pero se rehusaron a entretenerlos. Ahí encontraron a una pared a punto de colapsarse. Al-Khidr la reparó con sus propias manos. Musa dijo: “Si lo hubieras deseado, seguramente hubieras podido tener un sueldo por eso”. Al-Khidr contestó: “Esta es la separación entre tú y yo”. El Profeta agregó: “¡Quiera Alláh ser misericordioso con Musa! Pudiera ser que él fuera más paciente para aprender más acerca de su historia”.
(45) CAPÍTULO. Quienquiera, que mientras esté parado, que pregunte a un hombre religioso letrado, quien estaba sentado (en un púlpito o una cosa similar, acerca de algo).
123. Narró Abu Musa: Un hombre llegó con el Profeta y preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Qué tipo de pelea es por la Causa de Alláh? (Pregunto eso), por que algunos de nosotros pelean por su rabia y enojo y algunos por la seguridad de su orgullo y su altivez”. El Profeta levantó la cabeza (ya que el que hacía la pregunta estaba parado) y dijo: “Quien pelee para que la Palabra de Alláh (i.e. el Monoteísmo Islámico de la Religión de Alláh) sea superior, pelea por la Causa de Alláh”.
(46) CAPÍTULO. Preguntar acerca de un asunto religioso y dar un veredicto religioso (en Mina durante el Hajj) mientras se hace el Ramy de Jimar (tirar las piedras en Jimar Mina durante el Hajj).
124. Narró Abdullah bin Amr: Vi al Profeta cerca de Jamra y la gente le estaba haciendo unas preguntas (acerca de problemas religiosos). Un hombre preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! He matado al Hady (sacrificio animal) antes de hacer el Ramy”. El Profeta contestó: “Haz el Ramy (ahora) y no hay ningún daño”. Otra persona preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! He rasurado mi cabeza antes del sacrificio del animal”. El Profeta contestó: “Haz el sacrificio (ahora) y no hay daño”. Entonces en este día, cuando se le preguntó al Profeta acerca de algo de las ceremonias, de Hajj realizadas antes o después de su debido tiempo, su contestación era: “Hazlo (ahora) y no hay daño”.
(47) CAPÍTULO. La palabra de Alláh: “y del conocimiento ustedes (la humanidad) han recibido solo un poco” (17:85).
125. Narró Abdullah (bin Masud): Mientras estaba caminando con el Profeta en las ruinas de Al-Madina y él estaba reclinado sobre una pila de hojas de palmera de dátiles, algunos judíos pasaron. Algunos de ellos dijeron a los otros: “Pregúntenle (al Profeta) acerca del Ruh (el espíritu)”. Algunos dijeron que no le deberían hacer esta pregunta ya que podría dar una respuesta que les podría disgustar. Pero algunos de ellos insistieron en preguntar, entonces algunos se pararon y preguntaron: “¡Oh Abdul-Qasim! ¿Qué es el Ruh?”. El Profeta permaneció en silencio. Yo pensé que estaba inspirado Divinamente. Entonces me quedé hasta que este estado del Profeta (mientras estaba inspirado) hubiera terminado. El Profeta entonces dijo: “Y te preguntan (O Muhammad) acerca del Ruh (el espíritu); Di: Ruh (el espíritu) es una de las cosas, el conocimiento del cual es solo mi Señor. Y el conocimiento, a ustedes (la humanidad) solo se le ha dado un poquito” (17:85).
(48) CAPÍTULO. Quienquiera que deje algunas cosas opcionales simplemente por el temor de que algunas personas no puedan ser capaces de entenderlas y puedan caer en algo más difícil.
126. Narró Aswad: Ibn Az-Zubair me dijo: “Aishah solía decirme secretamente algunas cosas. ¿Qué fue lo que te dijo acerca de Kaabah?” Yo contesté: Ella me dijo que una vez el Profeta dijo: “¡O Aishah! No ha estado tu gente todavía cerca del Periodo Pre-islámico de Ignorancia (infidelidad). Podría desmantelar el Kaabah y podría hacer dos puertas en el; una para la entrada y la otra para la salida“. Más tarde Ibn Az-Zubair hizo lo mismo.
(49) CAPÍTULO. Quienquiera que seleccionó a algunas personas para enseñarles el conocimiento (religioso) prefiriendoles a otros por temor a que los otros no puedan entenderlo.
Y Ali dijo: “Debería predicar a la gente de acuerdo a su capacidad mental para que ellos no lleven cosas equivocadas acerca de Alláh y de su Mensajero”.
127. Narró Abu At-Tufail acerca de la palabra de Ali arriba mencionada.
128. Narró Anas bin Malik: “Una vez Muadh estaba cabalgando detrás del Mensajero de Alláh como compañero de cabalgata. El Mensajero de Alláh dijo: “Oh Muadh bin Jamal”. Muadh contestó: “Labbaik y Sadaik[6], ¡Oh Mensajero de Alláh!” Otra vez el Profeta dijo: “O Muadh!” Muadh dijo tres veces: “Labbaik y Sadaik, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. El Mensajero de Alláh dijo: “No hay nadie quien testifique sinceramente desde su corazón que La ilaha illallah wa anna Muhammad-ar-Rasul Allah” (nadie tiene el derecho a la devoción solamente Alláh y Muhammad es el Mensajero de Alláh), excepto que Alláh lo salvará del fuego del Infierno”. Muadh dijo: “¡Oh Mensajero de Alah! ¿No debería informar a la gente acerca de eso, para que así tengan buenas noticias?”. El contestó: “Cuando (la gente escuche acerca de el), dependerán solamente de él”. Entonces Muadh narró el Hadith mencionado arriba justo antes de su muerte, teniendo miedo de cometer un pecado (llevando el conocimiento).
129. Narró Anas: ”Estaba informado que el Profeta había dicho a Muadh: “Quienquiera que conozca a Alláh sin asociar nada en la devoción con El irá al Paraíso”.
Muadh preguntó al Profeta: “¿No debería informar a la gente de estas buenas noticias?” El Profeta contestó: “No, tengo miedo, de que no dependiera de ellas (absolutamente)”.
(50) CAPÍTULO. (Lo que se ha dicho acerca de): Ser tímido (Al-Haya) mientras se aprende el conocimiento (religioso).
Y Mujahid dijo: “Ni una persona tímida o una persona orgullosa puede aprender el conocimiento religioso”. Y Aishah dijo: “¡Que excelentes son las mujeres de Ansar! No se sienten tímidas mientras aprenden el sonido del conocimiento en la religión”.
130. Narró Umm Salama: Umm Sulaim llegó con el Mensajero de Alláh y dijo: “Ciertamente Alláh no es tímido para decir la verdad. ¿Es necesario que una mujer se tome un baño después de haber tenido un sueño mojado (descarga sexual)?” El Profeta contestó: “Sí, si ella nota la descarga”. Umm Salama, entonces cubrió su cara y preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Una mujer tiene descargas?”. Él contestó: “Sí, deja que tu mano derecha esté en el polvo (una expresión árabe que se dice a una persona cuando contradices su palabra que quiere decir “No alcanzarás la bondad”), y es el por qué un hijo se parece a su madre”.
131. Narró Abdullah bin Umar: Una vez el Mensajero de Alláh dijo: “De entre los árboles existe un árbol, cuyas hojas no caen y es como un Musulmán, digan el nombre de este árbol”. Todos empezaron a pensar acerca de los árboles de las áreas del desierto y pensé en el árbol de dátiles pero me sentí tímido (para contestar). Los demás preguntaron: “¡Oh Mensajero de Alláh! Infórmanos sobre eso”. El contestó: “Es el árbol de dátiles”. Le dije a mi padre lo que me había venido a la mente y sobre eso dijo: “De haberlo dicho lo hubiera preferido a tal o tal cosa que hubiera poseído”.
(51) CAPÍTULO. Quienquiera se sintió tímido (para preguntar algo) y luego le pidió a alguien más que preguntara en su lugar.
132. Narró Ali: Solía tener una descarga uretral emocional frecuentemente, entonces le pedí a Al-Miqdad preguntarle al Profeta acerca de eso. Al-Miqdad le preguntó y el contestó: ”Uno tiene que realizar la ablución (después de eso)” (Ver Hadith No. 269).
(52) CAPÍTULO. Enseñar el conocimiento religioso y dar veredictos religiosos en una mezquita.
133. Narró Nafi: “Abdullah bin Umar dijo: “Un hombre se levantó en la mezquita y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿En que lugar nos ordena que deberíamos asumir el Ihram?”. El Mensajero de Alláh contestó: “Los residentes de Al-Madina deberían asumir el Ihram del Dhul-Hulaifa, la gente de Siria de Al-Juhfa y la gente de Najd de Qarn“. Ibn Umar más adelante dijo: “La gente reclama que el Mensajero de Alláh también dijo: “Los residentes de Yemen deberían asumir el Ihram de Yalamlam“. Ibn Umar solía decir: “No recuerdo si el Mensajero de Alláh había dicho la última palabra o no”.
(53) CAPÍTULO. Quienquiera haya contestado al cuestionador más de lo que haya preguntado.
134. Narró Ibn Umar: Un hombre preguntó al Profeta: “¿Qué (tipos de vestimenta) debería un Muhrim (un Musulmán que intenta realizar Umra o Hajj) llevar puesto?”. Contestó: “No debería llevar puesto una camisa, un turbante, pantalones, una capa para la cabeza o un atuendo perfumado con azafrán o Wars (tipos de perfumes). Y si no tiene zapatillas, entonces podrá usar Khuff (calcetines de cuero) pero las calcetas deberían estar cortas para que se asomen
[1] (H.59) Ver Fath Al- Bari, para detalles.
[2] (H.84) Ramy: i.e., lanzar pequeñas piedras en el Jamarat y es una de las ceremonias del Hajj durante los días en Mina, las otras son Halaq (rasurar el cabello de la cabeza), Dhabh (sacrificio de Hady) y Mobit (dormir en la noche ahí en Mina).
[3] (H.101) Si ella soportará sus muertes con paciencia por obtener recompensa de Alláh.
[4] (H.119) Rida: Un pedazo de tela (sábana etc.) llevado puesto alrededor de la parte superior del cuerpo.
[5] (H.122) Ibn Abbas dijo esto en estado de enojo sin intentar abusar de Nauf pero afirma que no decía la verdad (ver Fath Al-Bari. Vol. I, P. 229).
[6] (H.128) Ver el glosario.
(1) CAPÍTULO. ¿Qué se ha revelado acerca de la ablución?
Y la palabra de Alláh: ”¡Oh ustedes quienes creen! Cuando intenten ofrecer el Salat (Oración) laven sus caras y sus manos (antebrazos) hasta los codos, froten (pasando las manos mojadas encima) de sus cabezas, y (laven) sus pies hasta los tobillos...” (5:6) Abu Abdulla dijo: “El Profeta ha dicho que es obligatorio (mientras se realiza) la ablución lavar una vez las partes del cuerpo (mencionadas antes). Y el Profeta también realizó la ablución lavando (estas) partes dos o tres veces, pero nunca las lavó más de tres veces.
Y a los hombres religiosos letrados no les gusta exceder los límites establecidos por el Profeta mientras se realiza la ablución, y sobrepasar la acción del Profeta.
(2) CAPÍTULO. Ningún Salat (oración) es aceptado sin ablución (i.e. retirar, el pequeño Hadath por la ablución o el gran Hadath tomando un baño).
135. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “El Salat (oración) de una persona quién hace el Hadath (pasa la orina, excremento o gases) no se acepta hasta que la persona realice (repite) la ablución”.
Una persona de Hadaramout preguntó a Abu Hurairah: “¿Qué es el Hadath?”. Abu Hurairah contestó: “Hadath quiere decir el pase de gases a través del ano”.
(3) CAPÍTULO. La superioridad de la ablución. Y Al-Ghurr-ul-Muhajjalun (las partes del cuerpo de los Musulmanes lavadas en la ablución brillarán en el Día de la Resurección y los ángeles los llamarán por sus nombres) de las huellas de la ablución.
136. Narró Unaim Al-Mujmir: Una vez subí al techo de la mezquita, junto con Abu Hurairah. El realizó la ablución y dijo: “He escuchado al Profeta diciendo: “En el día de la Resurreción, mis seguidores serán llamados Al-Ghurr-aul-Muhajjalun de las huellas de ablución y quienquiera pueda aumentar el área de su resplandor debería hacerlo así (i.e. realizando la ablución de la manera más perfecta)” “.
(4) CAPÍTULO. Uno no debería repetir la ablución si tiene duda a menos y hasta que esté convencido (de que ha perdido su ablución por tener Hadath).
137. Narró Abdah bin Tamim: Mi tío preguntó al Mensajero de Alláh acerca de una persona quién ha imaginado haber pasado los gases durante el Salat (oración). El Mensajero de Alláh contestó: “No debería dejar su Salat a menos que haya escuchado el sonido o huela algo”.
(5) CAPÍTULO. Para realizar una ablución ligera.
138. Narró Kuraib: Ibn Abbas dijo: “El Profeta se durmió hasta roncar y luego ofreció el Salat (oración) (o probablemente se quedó acostado hasta que los sonidos de su aliento se escucharon y luego se levantó y rezó)”. Ibn Abbas agregó: “Me quedé a pasar la noche en la casa de mi tía, Maimuna, el Profeta se durmió parte de la noche; y tarde en la noche, se levantó y realizó la ablución de una cubeta colgante, una ablución ligera (perfecta) y se levantó para el Salat. Yo, también realicé una ablución similar y luego me fui y me paré a su lado izquierdo. Me llevó a su derecha y rezó tanto como Alláh deseó, y otra vez se acostó y se durmió hasta que se escucharon los sonidos de su aliento. Más tarde, el Muadh-dhin (el que llama para el Salat) llegó y le informó que era tiempo para el Salat. El Profeta se fue con el para el Salat sin realizar una nueva ablución”. (Sufyan le dijo a Amr que algunas personas dijeron: “Los ojos del Mensajero de Alláh duermen pero su corazón no duerme”. Amr contestó: “He escuchado a Ubaid bin Umar diciendo que los sueños de los Profetas eran Divinas Revelaciones, y luego recitó el Verso: “(¡Oh hijo mío! He visto en un sueño que te mataba (te ofrecía en sacrificio a Alláh)...” (37:102) (Ver Fath Al-Bari , Vol. I, Pag 249) (Ver Hadith No. 183).
(6) CAPÍTULO. La terminación (o la perfección) de la ablución (uno debería lavar todas las partes perfectamente).
E Ibn Umar dijo: “La terminación de la ablución quiere decir limpiar las partes perfectamente”.
139. Narró Usama bin Zaid: el Mensajero de Alláh prosiguió de Arafat hasta que encontró el camino a una montaña, orinó y luego realizó la ablución pero no una perfecta. Yo le dije: “¿(Es el tiempo para el) Salat (oración), Oh Mensajero de Alláh?” Dijo: “El (lugar del) Salat es delante de ti”. Montó hasta que alcanzó Al-Muzdalifa, desmontó y realizó la ablución, una perfecta. La (llamada para Adhan y el) Iqama se pronunció y llevó la oración del Maghrib. Entonces todo mundo hizo que se arrodillaran sus camellos en su lugar. Luego se pronunció el Iqama para la oración del Isha el cual llevó el profeta y ninguna (opcional Nawafil o Sunna etc.) oración se ofreció entre los dos Salat (Isha y Maghrib).
(7) CAPÍTULO. Lavar la cara con ambas manos con un puñado de agua.
140. Narró Ata bin Yasar: Ibn Abbas realizó la ablución y lavó su cara (de la siguiente manera): Tomó un puñado de agua, enjuagó su boca y lavó su nariz con el poniendole agua y luego la aventó. El, entonces, tomó otro puñado (de agua) e hizo así (gesticulando) juntando ambas manos, y se lavó la cara, tomó otro puñado de agua y lavó su antebrazo derecho. Otra vez tomó un puñado de agua y lavó su antebrazo izquierdo, y pasó las manos (mojadas) sobre su cabeza y tomó otro puñado de agua y la echó sobre su pie derecho (hasta sus tobillos) y lo lavó bien y similarmente tomó otro puñado de agua y lavó su pie izquierdo (hasta los tobillo) y dijo: “Vi al Mensajero de Alláh realizar la ablución de esta manera”.
(8) CAPÍTULO. Recitar “En el Nombre de Alláh” durante cada acción y al tener relaciones sexuales con la mujer de uno.
141. Narró Ibn Abbas: el Profeta dijo: “Si alguien de ustedes al tener relaciones sexuales con su mujer dice (y debe decirlo antes de empezar) “En el Nombre de Alláh. ¡Oh Alláh! Protégenos de Satanás y también protege lo que nos concede (i.e. la descendencia que llega) de Satanás, y si está destinado a que tengan un hijo entonces, Satanás nunca será capaz de dañar esta descendencia”.
(9) CAPÍTULO. Qué decir mientras se va al servicio (sanitario).
142. Narró Anas: cuando el Profeta iba a contestar la llamada de la naturaleza, solía decir: “Allah-umma inni a’udhu bika minal khubuthi wal khaba’ith” [Oh Alláh, busco refugio en Ti de los demonios, varones y hembras (o todas las cosas ofensivas y malvadas, hechos diabólicos etc.)].
(10) CAPÍTULO. Proveer agua en los servicios (para lavar las partes privadas después de contestar la llamada de la naturaleza).
143. Narró Ibn Abbas: Una vez el Profeta entró en un servicio y coloqué agua para su ablución. El preguntó: “¿Quién la colocó?”. Se le informó y entonces dijo: “¡Oh Alláh! Haz de él (Ibn Abbas) un escolar letrado en la religión (el Islam)”.
(11) CAPÍTULO. Mientras se orina o defeca, nunca encarar Qiblah excepto cuando este rodeado de un edificio o una pared o algo parecido.
144. Narró Abu Ayyub Al-Ansari: ”El Mensajero de Alláh dijo: “Si alguien de ustedes va a un espacio abierto para responder al llamado de la naturaleza no debe dar cara ni tampoco dar la espalda al Qiblah; no debe dar la cara al este ni al oeste”.”.
(12) CAPÍTULO. Defecar mientras esté sentado sobre dos ladrillos.
145. Narró Abdullah bin Umar: La gente dice: “Cuando se sienta para responder al llamado de la naturaleza, no debe dar cara al Qiblah o Bait-ul-Maqdis (Jerusalén)”. Les dije: “Una vez subí al techo de nuestra casa y vi al Mensajero de Alláh respondiendo al llamado de la naturaleza mientras estaba sentado sobre dos ladrillos dando cara a Bait-ul-Maqdis (pero había una pantalla cubriéndolo). (Fath Al-Bari, Vol, I, pag 258).
(13) CAPÍTULO. La salida de una mujer para contestar el llamado de la naturaleza.
146. Narró Aishah: Las esposas del Profeta solían salir al Al-Manasi, un lugar abierto vasto (cerca de Baqi’ en Al-Madina) para contestar el llamada de la naturaleza durante la noche. Umar solía decir al Profeta: “Deja que tus mujeres esten cubiertas“, pero el Mensajero de Alláh no lo hizo así. Una noche Sauda bint Zama, la esposa del Profeta, salió en el tiempo de Isha y ella era una mujer alta. Umar se dirigió a ella y dijo: “Te reconocí, Oh Sauda”. Lo dijo, al desear ansiosamente que los Versos de Al-Hijab (observación de los velos por las mujeres Musulmanes) pudieran ser revelados. Entonces Alláh reveló los versos de Al-Hajab (un cuerpo completo cubierto excluyendo los ojos).
147. Narró Aishah: el Profeta dijo a sus esposas: “Se les permite salir a responder el llamado de la naturaleza”.
(14) CAPÍTULO Defecar en las casas.
148. Narró Abdullah bin Umar: ”Fui al techo de la casa de Hafsa por algún trabajo y vi al Mensajero de Alláh respondiendo al llamado de la naturaleza dando cara hacia Sham (Siria, Jordania, Palestina y Libano vistos como países) con su espalda hacia el Qiblah. (Ver Hadith No. 145).
149. Narró Abdullah bin Umar: Una vez subi al techo de nuestra casa y vi al Mensajero de Alláh respondiendo al llamado de la naturaleza mientras estaba sentado sobre dos ladrillos dando cara hacia Bait-ul-Maqdis (Jerusalén) (Ver Hadith No. 145).
(15) CAPÍTULO. Lavado de las partes privadas con agua después de responder al llamado de la naturaleza.
150. Narró Anas bin Malik: Cuando el Mensajero de Alláh fue a responder el llamado de la naturaleza, yo junto con otro niño solíamos acompañarlo con un vaso de agua. (Hisham comentó: “Entonces él podía lavar sus partes privadas con ella”).
(16) CAPÍTULO. Obtener agua acarreada por alguien más para la purificación (lavado de las partes privadas de uno).
Y Abu Ad-Darda dijo (a la gente de Iraq): “¿No está el hombre cuyos apodos son Sahib An-Na’lain, Sahib At-Tahur y Sahib Al-Wisad (“Abdullah bin Masud) entre ustedes?” [Abdullah bin Masud solía traer los Na’lain (zapatos) y Tahur (agua para la purificación y ablución) y Wisad (alfombra) para el Profeta, entonces se llamaba por estos nombres].
151. Narró Anas: “Cuando el Mensajero de Alláh fue a responder al llamado de la naturaleza, yo solía junto con otro niño ir detrás de él con un vaso lleno de agua”.
(17) CAPÍTULO. Llevar un Anaza (palo con punta de lanza) junto con el agua para lavado de partes privadas después de responder al llamado de la naturaleza.
152. Narró Anas bin Malik: Cuando el Mensajero de Alláh fue a responder al llamado de la naturaleza, yo junto con otro niño solíamos acarrear un vaso lleno de agua (para la limpieza de las partes privadas) y un Anaza (palo con punta de lanza).
(18) CAPÍTULO. Está prohibido limpiar las partes privadas con la mano derecha.
153. Narró Abu Qatada: el Mensajero de Alláh dijo: “Cuando alguien de ustedes beba agua, no debería respirar en el envase, y cuando alguien de ustedes vaya al sanitario, no debería tocar su pene con su mano derecha ni tampoco limpiar sus partes privadas con su mano derecha”.
(19) CAPÍTULO. Mientras orina uno no debería sostener su pene con su mano derecha.
154. Narró Abu Qatada: el Profeta dijo: “Cuando uno de estedes orina, no debería tocar su pene con su mano derecha ni tampoco limpiar sus partes privadas con su mano derecha. (Y mientras se bebe) uno no debería respirar en el ustensilio de beber”.
(20) CAPÍTULO. Limpiar las partes privadas con piedras.
155. Narró Abu Hurairah: Seguí al Profeta mientras salía a responder el llamado de la naturaleza. No solía mirar de este u otro lado. Entonces, cuando me le acerqué él me dijo: “Veme a buscar algunas piedras para limpiar las partes privadas (o dijo algo similar), y no traigas un hueso o un pedazo de estiércol”. Entonces traje las piedras en una esquina de mi atuendo y la coloqué a su lado y luego me alejé de él. Cuando él terminó (de responder al llamado de la naturaleza) las utilizó.
(21) CAPÍTULO. No limpiar las partes privadas con estiércol.
156. Narró Abdullah: el Profeta salió para responder al llamado de la naturaleza y me pidió que trajera tres piedras. Encotré dos piedras y busqué a la tercera pero no la pude encontrar. Entonces, agarré un pedazo de estiércol seco y se lo traje. El tomó las dos piedras y tiró el estiércol y dijo: “Esto es Riksun (una cosa degenerativa o sucia)”.
(22) CAPÍTULO. El lavado de las partes del cuerpo (i.e., las partes las cuales son lavadas en ablución) una vez solamente mientras se realiza la ablución.
157. Narró Ibn Abas: el Profeta realizó la ablución lavando las partes del cuerpo solomente una vez.
(23) CAPÍTULO. El lavado de las partes del cuerpo dos veces mientras se realiza la ablución.
158. Narró Adullah bin Zaid: el Profeta realizó la ablución lavando las partes del cuerpo dos veces.
(24) CAPÍTULO. El lavado de las partees del cuerpo tres veces mientras se realiza la ablución.
159. Narró Humran, el esclavo de Uthman: “Vi a Uthman bin Affan preguntando por un vaso de agua (y cuando se la trajeron), echó agua sobre sus manos y las lavó tres veces y luego puso su mano derecha en el contenedor del agua y enjuagó su boca, lavó su nariz poniendo agua en ella y luega sonándola. Entonces el lavó sus antebrazos hasta los codos, y luego pasó sus manos (mojadas) sobre su cabeza y lavó sus pies hasta los tobillos tres veces”. Entonces dijo: “El Mensajero de Alláh dijo: “Si alguien realiza la ablución del modo en el que yo lo hice y ofrece dos Rak’a Salat (oración) durante las cuales no piensa en nada más entonces sus pecados pasados serán perdonados” “.
160. Narró Humran: Cuando Uthman realizó la ablución, dijo: “Les voy a decir un Hadith el cual no habría dicho excepto por (ya que no he sido obligado por) un cierto Verso Sagrado. He escuchado al Profeta decir: “Si un hombre realiza la ablución perfectamente y luego ofrece el Salat (oración) congregacional obligatorio, Alláh perdonará sus pecados cometidos entre esta (oración) y la oración (siguiente) hasta que lo ofrezca” “. El subnarrador Urwa dijo: Este Verso es: “Ciertamente, los que ocultan las pruebas claras y las evidencias y la guía la cual Nosotros hemos mandado...” (2:159).
(25) CAPÍTULO. La limpieza de la nariz poniéndole agua y luego sonándola durante la ablución.
161. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “Quienquiera que realice la ablución debería limpiar su nariz con agua poniendo el agua en ella y lugo sacarla, y quienquiera limpie sus partes privadas con piedras debería hacerlo con un número impar de piedras”.
(26) CAPÍTULO. Limpiar las partes privadas con un número impar de piedras.
162. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Si alguien de ustedes realiza la ablución debería poner agua en su nariz y luego sacarla, y quienquiera que limpie sus partes privadas con piedras debería hacerlo con un número impar de piedras. Y quienquiera que se levante de su sueño debería lavarse las manos antes de ponerlas en el agua para la ablución, porque nadie sabe en donde estaban sus manos durante el sueño”.
(27) CAPÍTULO. Lavar ambos pies, y no es suficiente pasar las manos húmedas sobre los pies.
163. Narró Abdullah bin Amr: el Profeta permaneció detrás de nosotros en un viaje. Nos alcanzó mientras estabamos realizando la ablución para la oración del Asr la cual era debido y solamente estabamos pasando las manos (húmedas) sobre nuestros pies (no lavándolos adecuadamente) entonces se dirigió a nosotros en una voz fuerte diciendo dos o tres veces: “Salven sus talones del fuego”.
(28) CAPÍTULO. Enjuagar la boca con agua mientras se realiza la ablución.
Esta palabra vino del Profeta bajo la autoridad de Ibn Abbas y Abdullah bin Zaid.
164. Narró Humran, el esclavo liberado de Uthman bin Affan: Vi Uthman bin Affan pidiendo (por un vaso de agua) para realizar la ablución (y cuando se la trajeron), echó agua sobre sus manos y las lavó tres veces y luego puso su mano derecha en el contenedor de agua y enjuagó su boca y lavó su nariz poniendo agua en ella y luego sacandola. Entonces lavó su cara tres veces y (luego) sus antebrazos hasta sus codos tres veces, y luego pasó sus manos (mojadas) sobre su cabeza, y entonces lavó cada pie tres veces. Después de eso, Uthman dijo: “Vi al Profeta realizando la ablución como la mía”, y dijo: “Si alguien realiza la ablución como la mía y ofrece dos oraciones Rak’a durante los cuales no piensa en nada más entonces sus pecados pasados serán perdonados”.
(29) CAPÍTULO. El lavado de los talones durante la ablución.
Cuando Ibn Srirn realizó la ablución solía lavar el lugar que estaba debajo del anillo.
165. Narró Muhammad bin Ziyad: he escuchado a Abu Hurairah decir mientras pasaba a nuestro lado mientras la gente estaba realizando la ablución de un utensilio conteniendo agua: “Realicé la ablución perfecta y completamente por Abul-Qasim (el Profeta) que dijo: “Salven sus talones del fuego del Infierno”.
(30) CAPÍTULO. Lavar los pies, cuando uno lleva puesto zapatos; y no es suficiente para uno pasar la mano húmeda sobre los zapatos (pero uno debería quitarse los zapatos y lavarse los pies).
166. Narró Ubaid bin Juraij: Pregunté a Abdullah bin Umar: “O Abu Abdur Rahman! Te vi haciendo cuatro cosas las cuales no he visto a nadie de sus compañeros hacer”. Adullah bin Umar dijo: “¿Cuales son esas, Oh Ibn Juraij?”, dije: “Nunca te he visto tocar ninguna esquina (del Kabah) excepto las (dos) de cara al sur (Yemen), y te he visto llevar puestos zapatos hechos de cuero curtido y teñir tu cabello con Hinna;(un tipo de tinte). También noté que cuando estabas en Makkah, la gente asumió el Ihlal viendo la nueva luna creciente (primero de Dhul-Hijja) mientras no asumiste que el Ihlal (Ihram se llama también Ihlal lo cual quiere decir ‘Grito Fuerte’ ya que un Muhrim tiene que recitar Talbiya fuerte cuando asume el estado de Ihram)—hasta el 8º de Dhul-Hijja (Día de Tarwiya).
Adullah contestó: “Acerca de las esquinas (de Makkah), nunca he visto al Mensajero de Alláh tocar excepto las de cara al sur (Yemen) y acerca de los zapatos de cuero curtido, no hay duda vi al Mensajero de Alláh llevando puesto zapatos sin pelos, y solía realizar la ablución mientras lleva puesto los zapatos (i.e. lava sus pies y luego se pone los zapatos) entonces me gusta llevar puesto zapatos similares. Y acerca de teñir el cabello con Hinna; no hay duda he visto al Mensajero de Alláh teñir su cabello con el y es por eso que me gusta teñir (mi cabello con el). Acerca de Ihlal, no he visto el Mensajero de Alláh asumiendo el Ihlal hasta que se establezca para el Hajj”.
(31) CAPÍTULO. Mientras se realiza la ablución o se toma un baño, uno debería empezar del lado derecho del cuerpo.
167. Narró Umm-Atiyya que el Profeta en el momento de lavar a su hermana finada les ha dicho: “Empiecen desde el lado derecho inciando con estas partes las cuales se laven en la ablución”.
168. Narró Aishah: “Al Profeta solía gustarle iniciar desde el lado derecho al ponerse los zapatos, peinando su cabello y limpiando o lavándose y sin hacer nada más”.
(32) CAPÍTULO. Buscar agua (para la ablución) cuando se debe el tiempo de la oración.
Aishah dijo: “Una vez la oración Fajr era debida y se buscó el agua (para la ablución) pero no se encontró. Entonces la Divina Revelación del Tayammum se reveló. (Tayammum quiere decir poner o golpear ligeramente sobre la tierra limpia con las manos de uno, y luego pasar las palmas de cada una sobre el empalme de la otra, soplar el polvo y luego pasarlas sobre la cara)”.
169. Narró Anas bin Malik: “Vi al Mensajero de Alláh cuando la oración del Asr era debido y la gente buscó agua para realizar la ablución pero no pudieron encontrar nada de agua. Más tarde (un recipiente lleno de agua) se trajo para la ablución al Mensajero de Alláh. Puso su mano en el recipiente y ordenó a la gente realizar la ablución de ahí. Vi al agua saliendo debado de sus dedos hasta que todos hubieran realizado la ablución (era uno de los milagros del Profeta)”.
(33) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca del agua con la cual el cabello humano ha sido lavado.
Ata no vio ningún daño en hacer trenzas y cuerdas del cabello humano. La utilización de la cosa la cual es lamida o comida por un perro y el paso de los perros en la mezquita. Az-Zuhri dijo: “Es permisible para uno realizar la ablución con agua que ha sido lamida por un perro siempre y cuando no haya más agua que ésta”. (Ver Hadith No. 172). Sufyan dijo: “Esto es el verdadero veredicto religioso: Alláh dijo: Y si no encuentras más agua entonces realiza el Tayammum” (4:43).
170. Narró Ibn Sirin: Dije a Abida: “Tengo algo de cabello del Profeta el cual obtuve de Anas o de su familia”. Abida contestó: “No hay duda que si tuviera un sólo cabello de esos, sería para mi más preciado que todo el mundo y todo lo que estuviera en él”.
171. Narró Anas: Cuando el Mensajero de Alláh tuvo su cabeza afeitada, Abu Talha era el primero en obtener algo de sus cabellos.
CAPÍTULO. Si un perro toma agua de un utensilio de cualquiera de ustedes es esencial lavarlo siete veces.
172. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Si un perro toma agua de un ustensilio de cualquiera de ustedes es esencial lavarlo siete veces”.
173. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “Un hombre vió a un perro comiendo lodo por (la severidad) de la sed. Entonces, este hombre tomó un zapato (y lo llenó) con agua y siguió poniéndole agua para el perro hasta que sació su sed. Entonces Alláh aprobó su acto e hizo que entrará en el Paraíso”.
174. Narró Hamza bin Abdullah: Mi padre dijo: “Durante la vida del Mensajero de Alláh, los perros solía orinar, y pasar a través de la mezquita (entrar y salir), no obstante no solían echar agua sobre ella (i.e. orina del perro)”.
175. Narró Adi bin Hatim: Le pregunté al Profeta (acerca de los perros de caza) y contestó: “Si dejas suelto (en el Nombre de Alláh) a tu perro domesticado después de un juego y él lo caza, puedes comerlo, pero si el perro come (la presa de este juego) entonces no te lo comas por que el perro lo ha cazado para sí mismo”. Más adelante dije: “A veces mando a mi perro para cazar y encuentro otro perro con él”. Dijo: “No te comas el objeto ya que has mencionado el Nombre de Alláh sólo al mandar a tu perro y no mencionaste el Nombre de Alláh sobre el otro perro”.
(34) CAPÍTULO. Quienquiera que considere no repetir la ablución excepto si algo se descarga o pasa por cualquier salida (delante o detrás en las partes privadas).
Como se mencionó en la Palabra de Alláh: “... O alguno de ustedes viene de responder el llamado de la naturaleza...” (5:6). Y Ata dijo: “Si sale un gusano del ano de uno o si una gota de descarga iguala el tamaño de un piojo sale del pene de uno (entonces es esencial la ablución)”. Jabir bin Abdullah dijo: “Si uno se rie en el Salat (oración), debería repetir su Salat y no la ablución”. Al-Hasan dijo: “Si alguien corta un poco de su cabello, corta sus uñas o se quita sus zapatillas de cuero, no es para repetir la ablución”. Abu Hurairah dijo: “No es necesario repetir la ablución excepto en Hadatth”. Y Jabir empezó: “El Profeta estaba en una pelea de Dhat-ur-Riqa y una persona fue herida con una flecha y sangró profusamente, pero se inclinó y se postró y continuó su Salat”. Al-Hasan dijo: “Los Musulmanes solían ofrecer el Salat regularmente con sus heridas”. Tawus, Muhammad bin Ali, Ata y la gente de Hijaz dijeron: “(Por) sangrar no (se) necesita la repetición de la ablución”. Ibn Umar exprimió uno de sus granos y le salió sangre pero no repitió la ablución. Ibn Abi Aufa escupió sangre pero siguió con su Salat. Ibn Umar y Al-Hasan dijeron: “Si uno saca su sangre entonces es necesario para el lavar el área cortada solamente”.
176. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Una persona se considera en Salat (oración) mientras espera la oración en la mezquita y mientras no haga Hadath.” Un hombre no árabe preguntó: “¡Oh Abu Hurairah! ¿Que es el Hadath?”. Contestó: “Es el paso del viento (por el ano) (eso es uno de los tipos de Hadath)”.
177. Narró Abbad bin Tamim: Mi tío dijo: el Profeta dijo: “Uno no debería dejar (su oración) a menos que escuche o huela algo”.
178. Narró Ali: ”Solía tener descargas uretrales emocionales frecuentemente y me senti tímido para preguntarle al Mensajero de Alláh acerca de eso. Entonces le pedi a Al-Miqdad bin Al-Asqad preguntar (al Profeta) acerca de eso. Al-Miqdad le preguntó y él contestó: “Uno tiene que realizar la ablución (después de eso)” ”.
179. Narró Zaid bin Khalid: Le pregunté a Uthman bin Affan acerca de una persona quién empieza un intercambio pero no hasta la descarga. Uthman contestó: “Debería realizar la ablución como la de un Salat (oración) ordinario, pero debería lavar su pene”. Uthman agregó: “Lo escuché del Mensajero de Alláh”. Le pregunté a Ali, Az-Zubair, Talha y Ubai bin Kab acerca de eso y ellos, también dieron la misma contestación. (Esta orden fue cancelada más tarde y tomar un baño llegó a ser compulsivo para estos casos).
180. Narró Abu Said Al-Khudri: el Mensajero de Alláh mandó por un hombre Ansari quién llegó con agua goteando de su cabeza. El Profeta dijo: “Tal vez le hemos forzado a apurarse ¿fue así?”. El Ansari contestó: “Si.” Más adelante el Mensajero de Alláh dijo: “Si es forzado a apurarse (durante el intercambio) o no ha descargado entonces debería realizar la ablución”.
(Esta orden fue cancelada más tarde, i.e. uno tiene que tomar un baño).
(35) CAPÍTULO. (Lo que se dijo acerca de) un hombre quién ayuda a su compañero a realizar la ablución (echando agua por él).
181. Narró Usama bin Zaid: “Cuando el Mensajero de Alláh salió de Arafat, se volteó hacia un camino de la montaña en donde contestó el llamado de la naturaleza. (Después de terminar) Yo eché agua y él realizó la ablución y luego le dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Ofrecerás el Salat (oración)?”. Él contestó: “La Musalla (el lugar de la oración) está delante de ti (en Al-Muzdalifa)”.
182. Narró Al-Mughira bin Shuba: Estaba en compañía del Mensajero de Alláh en uno de los viajes y salió para contestar el llamado de la naturaleza (y después de terminar) yo eché agua y él realizó la ablución; lavó su cara, sus antebrazos y pasó su mano (húmeda) sobre su cabeza y sobre los dos Khuffain (dos zapatillas de cuero).
(36) CAPÍTULO. Recitar del Corán o hacer otras invocaciones etc. después de Hadath.
Y Mansur citó a Ibrahim: “No hay daño en recitar nada en los baños (sin armarios) y en escribir cartas sin la ablución”. Y Hammad citó: “Salúdalos si traen puestos sus Izar (cubiertas de cintura) de otro modo no les saludes”.
183. Narró Abdullah bin Abas que se quedó a dormir en la casa de Maimuna la esposa del Profeta, su tía. Agregó: “Me acosté transversalmente en el colchón en dirección a la anchura mientras el Mensajero de Alláh y su esposa se acostaron en dirección a lo largo. El Mensajero de Alláh se durmió hasta la mitad de la noche, o un poco antes o un poco después y luego de despertó, sacudiendo las huellas de sueño de su cara con sus manos. Luego recitó los últimos diez Versos del Surat Al-‘Imran, se levantó y fue a un cubeta colgante. Realizó entonces la ablución y era una ablución perfecta, y luego se paró para ofrecer el Salat (oración). Yo, también, me paré e hice lo que había hecho el Profeta. Entonces fui y me paré a su lado (sobre su lado izquierdo). Él colocó su mano derecha sobre mi cabeza y agarró mi oreja derecha y la retorció (me jaló, y me hizo parar sobre su lado izquierdo). Rezó dos Rak’a, y luego dos Rak’a, y luego dos Rak’a, y luego dos Rak’a y luego dos Rak’a, y luego dos Rak’a (separadamente seis veces), y finalmente un Rak’a (el Wir). Luego se acostó otra vez en la cama hasta que llegó el Mu’adh-dhin mientras se levantaba el Profeta, ofreció dos oraciones Rak’a ligeras y salió y llevó la oración Fajr”.
(37) CAPÍTULO. Quienquiera que no repita la ablución excepto después de caer profundamente dormido, perdiendo completamente la conciencia.
184. Narró Asma bint Abi Bakr: “Llegué con Aishah la esposa del Profeta durante el eclipse solar. La gente estaba parada y ofreciendo el Salat (oración) y ella también está rezando. Le pregunté: “¿Qué está mal con la gente?”. Ella apuntó hacia el cielo con su mano y dijo: “Subhan Allah”. Le pregunté: “¿Es una señal?”. Ella asintió: “Sí”. Entonces yo también me paré para el Salat hasta que caí inconciente y más tarde eché agua sobre mi cabeza. Después del Salat, el Mensajero de Alláh rezó y glorificó a Alláh y dijo: “Justo ahora he visto algo lo cual nunca había visto antes en este lugar mío, incluyendo el Paraíso y el Infierno. Y me ha sido revelado que serán puestos en juicios en sus tumbas y estos juicios serán como los juicios de Ad-Dajjal, o casi como ellos (el subnarrador no está seguro de lo que dijo Asma). Los ángeles vendrán con cada uno de ustedes y preguntarán: “¿Qué es lo que saben de este hombre?” Un creyente contestará: “Él es Muhammad, el Mensajero de Alláh, y vino con nosotros con la verdad evidente y la guía. Entonces hemos aceptado su enseñanza, le hemos creido, y le hemos seguido”. Entonces los ángeles se quedarán con él para dormir en paz ya que han venido para saber si era un creyente. Por otro lado un hipócrita o una persona dudosa contestará: “No sé pero he escuchado a la gente decir algo y entonces dije lo mismo”.
(38) CAPÍTULO. Pasar las manos húmedas sobre toda la cabeza durante la ablución.
Como se refiere en la Palabra de Alláh: “...Froten (pasando sus manos húmedas sobre) sus cabezas...” (5:6). E Ibn Al-Musaiyab dijo: “Esta orden es para hombres y mujeres”. Y a Malik se le preguntó: “¿Pasar una mano mojada sobre una parte de la cabeza es suficiente (y que no es suficiente)?“. Él tomó su veredicto de la narración de Abdullah bin Zaid la cual seguía.
185. Narró Yahya Al-Mazini: Una persona preguntó a Abdullah bin Zaid, quien era el Abuelo de Amr binYahya: “¿Me puedes enseñar como el Mensajero de Alláh solía realizar la ablución?”. Abdullah bin Zaid contestó de modo afirmativo y pidió agua. La echó sobre sus manos y las lavó dos veces, luego enjuagó su boca tres veces y lavó su nariz con agua tres veces poniendole agua y sonándosela. Lavó su cara tres veces y después de lavar sus antebrazos hasta el codo tres veces y luego pasó sus manos húmedas sobre su cabeza desde adelante hacia atrás y viceversa (empezando con el frente y llevandolas hacia la parte de atrás de su cabeza hasta la parte plana de su cuello y luego las llevó hacia delante otra vez desde donde empezó) y luego lavó sus pies (hasta los tobillos).
(39) CAPÍTULO. El lavado de los pies hasta los tobillos.
186. Narró Amr: Mi padre vió a Amr bin Abi Hasan preguntando a Abdullah bin Zaid acerca de la ablución del Profeta. Abdullah bin Zaid pidió un recipiente de barro conteniendo agua y realizó la ablución como la del Profeta en frente de ellos. Echó agua del recipiente sobre su mano y lavó sus manos tres veces y luego puso sus manos en el recipiente y enjuagó su boca y su nariz poniendole agua y sonándola con tres puñados de agua. Otra vez puso sus manos en el agua y lavó su cara tres veces y lavó sus antebrazos hasta sus codos tres veces; y luego puso sus manos en el agua y luego las pasó sobre su cabeza trayéndolas hacia delante y luego hasta la parte de atrás de la cabeza una vez, y luego lavó sus pies hasta los tobillos.
(40) CAPÍTULO. El uso del agua restante después de la ablución.
Y Jarir bin Abdullah ordenó a los miembros de su familia realizar la ablución con el agua en la cual el puso su Siwak (un pedazo de raiz de un árbol llamado Al-Arak utilizado como cepillo de dientes).
187. Narró Abu Juhaifa: el Mensajero de Alláh llegó con nosotros al medio día y se le trajo agua para la ablución. Después de realizar la ablución, el agua restante fue tomada por la gente y empezaron a untar sus cuerpos con ella (como una cosa sagrada). El Profeta ofreció dos Rak’a de la oración del Zuhr y luego dos Rak’a de la oración del Asr mientras un Anaza (palo con punta de lanza) estaba ahí (como un Sutra) en frente de él.
188. Abu Musa dijo: El Profeta pidió un vaso conteniendo agua y lavó sus dos manos y cara él y luego arrojó un bocado de agua en el vaso y nos dijo (a Abu Musa y Bilal), “Beban del vaso y echen algo de su agua sobre sus caras y pechos”.
189. Narró Ibn Shihab: Muhmud bin Ar-Rabi quién era la persona en cuya cara el Profeta arrojó un bocado lleno de agua de su familia mientras era un niño y Urwa (bajo la autoridad de Al-Miswar y otros) quién testificó cada quién, dijo: “Cuando el Profeta, realizó la ablución, sus Compañeros estaban casi peleando por los restos de esta agua”.
CAPÍTULO.
190. Narró As-Saib bin Yazid: Mi tía me llevó con el Profeta y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Este hijo mío tiene una enfermedad en su pierna”. Entonces pasó sus manos sobre mi cabeza y rezó por la Bendición de Alláh para mí; luego realizó la ablución y bebí del agua restante. Me quedé detrás de él y vi el sello del Profeta entre sus hombros, y era como el Zirril-Hajala” (quiere decir el botón de una pequeña tienda, pero algunos dicen ‘huevo de una perdiz”, etc.).
(41) CAPÍTULO. Enjuagar la boca de uno y poniendo agua en la nariz de uno y limpiarla soplando el agua de ella con un sólo puñado de agua.
191. Narró Amr bin Yahya bajo la autoridad de su padre: “Abdullah bin Zaid puso agua en sus manos de un utensilio conteniendo agua y las lavó y luego, con un puñado de agua enjuagó su boca en el y lavó su nariz poniendole agua y luego la sonó. Lo repitió tres veces, el, luego lavó sus manos y antebrazos hasta los codos dos veces y pasó las manos (mojadas) sobre su cabeza, hacia delante y hacia atrás, y lavó sus pies hasta sus tobillos y dijo: “Eso era la ablución del Profeta” ”.
(42) CAPÍTULO. Pasar las manos mojadas sobre la cabeza sólo una vez (mientras se realiza la ablución).
192. Narró Amr binYahya: Mi padre dijo: “Vi a Amr bin Hasan preguntando a Abdullah bin Zaid acerca de la ablución del Profeta. Abdullah bin Zaid preguntó por un recipiente de barro conteniendo agua y realizó la ablución en frente de ellos. Echó agua sobre sus manos y las lavó tres veces. Luego puso su mano (derecha) en el recipiente y enjuagó su boca y lavó su nariz poniendole agua y, luego, sonándola tres veces con tres puñados de agua. Otra vez puso sus manos en el agua y lavó su cara tres veces. Después de eso puso su mano en el recipiente y lavó sus antebrazos hasta los codos dos veces, y luego otra vez puso su mano en el agua y pasó las manos (húmedas) sobre su cabeza llevandolas desde el frente hasta la parte de atrás (y las regresó) y una vez más puso su mano en el recipiente y lavó sus pies (hasta los tobillos)”.
Narró Wuhaib que (el Profeta como en la narración 191 de arriba) había pasado sus manos húmedas sobre su cabeza una vez solamente.
(43) CAPÍTULO. La realización de la ablución por un hombre junto con su esposa. El uso del agua restante después de que una mujer haya realizado la ablución.
Umar realizó la ablución con agua tibia y con agua traida de una casa de una mujer Cristiana.
193. Y narró Abdullah bin Umar: “Durante la vida del Mensajero de Alláh los hombres y las mujeres solían realizar la ablución juntos”.
(44) CAPÍTULO. Salpicar el agua restante después de realizar la ablución sobre una persona inconciente por el Profeta.
194. Narró Jabir: El Mensajero de Alláh me vino a visitar mientras estaba enfermo e inconciente. Realizó la ablución y salpicó el agua restante sobre mi y me volvi conciente y dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿A quién irá mi herencia si no tengo ni ascendientes ni descendientes?” Entonces los Versos Divinos acerca de Fara’id (herencia) se revelaron.
(45) CAPÍTULO. Tomar un baño o realizar la ablución de un Makhdab (utencilio), un vaso, o un recipiente de piedra o de madera.
195. Narró Anas: Era el tiempo del Salat (oración), y los que tenían cerca a sus esposas se levantaron y fueron con su gente (para realizar la ablución), y había gente todavía (sentada). Entonces un recipiente de piedra pintada (Mikhdab) conteniendo agua fue traido al Mensajero de Alláh. El recipiente era chico, no suficiente para que uno le pudiera poner la mano; pero todo el mundo realizó la ablución. (El subnarrador dijo: “Preguntamos a Anas: “¿Cuántas personas eran?”. Anas contestó: “Eramos ochenta o más”)”. (Era uno de los milagros del Mensajero de Alláh).
196. Narró Abu Musa: “Una vez el Profeta pidió un vaso conteniendo agua. Lavó sus manos y su cara en él y también arrojó un bocado lleno de agua en él”.
197. Narró Abdullah bin Zaid: “Una vez el Mensajero de Alláh llegó con nosotros y le trajimos agua para él en un recipiente de latón. Realizó la ablución así: Lavó su cara tres veces, y sus antebrazos hasta los codos tres veces, y pasó sus manos (mojadas) ligeramente sobre su cabeza desde adelante hasta la parte de atrás y las llevó hacia delante otra vez y lavó sus pies (hasta los tobillos)”.
198. Narró Aishah: “Cuando la dolencia del Profeta se agravó y su enfermedad empeoró, pidió a sus esposas que fuera cuidado (tratado) en mi casa. Entonces le dieron el permiso. Entonces el Profeta llegó (a mi casa) con el apoyo de dos hombres, y sus piernas iban arrastrando sobre el suelo, entre Abbas, y otro hombre”. Ubaid-Ullah (el subnarrador) dijo: “Le informé a Abdullah bin Abbas de que Aishah dijo, Ibn Abbas dijo: “¿Sabes quién era el otro hombre?”. Contesté de manera negativa, ibn Abbas dijo: “Era Ali (bin Abi Talib)” ”.
Abbas dijo más adelante: “Cuando el Profeta llegó a mi casa y su enfermedad empeoró nos ordenó poner siete pieles llenas de agua para él, para que entonces pudiera dar algún consejo a la gente. Entonces se sentó en un Mikhdab (tina de latón) perteneciente a Hafsa, la mujer del Profeta. Entonces, todos nosotros empezamos a echar agua de las cubetas sobre él hasta que nos indicó parar y que hubieramos hecho (lo que quiso que hicieramos). Después de eso salió con la gente”.
(46) CAPÍTULO. Realizar la ablución de un recipiente de barro.
199. Narró Amr bin Yahya bajo la autoridad de su padre: Mi tío solía realizar la ablución extravagantemente y una vez le pidió a Abdullah bin Zaid decirle como él había visto al Profeta realizar la ablución. Pidió un recipiente de barro conteniendo agua y del recipiente echó agua sobre sus manos y las lavó tres veces, y luegó colocó sus manos dentro del recipiente y enjuagó su boca y lavó su nariz poniendole agua y luego, sonándola tres veces con un puñado de agua; Otra vez puso sus manos en el agua y tomó un puñado de agua y lavó su cara tres veces, y luego lavó sus manos hasta los codos dos veces, y tomó agua con su mano y la pasó sobre su cabeza llevandolas desde el frente hasta la parte de atrás y luego lavó sus pies (hasta los tobillos) y dijo: “Vi al Profeta realizar la ablución de esa manera”.
200. Narró Thabit: Anas dijo: “El Profeta pidó agua y le trajeron un vaso con base y no tan profundo, conteniendo una pequeña cantidad de agua, y puso sus dedos en él”. Anas más adelante dijo: “Noté que el agua salía salpicando de sus dedos”. Anas agregó: “He estimado que la gente quién realizó la ablución con ella era de entre setenta a ochenta”.
(47) CAPÍTULO. Realizar la ablución con un Mudd de agua. (Mudd es prácticamente 2/3 de kilogramo):
201. Narró Anas: “El Profeta solía tomar un baño con un Sa’ ó con hasta cinco Mudd (1 Sa’ = 4 Mudd) de agua y solía realizar la ablución con un Mudd de agua”.
(48) CAPÍTULO. Pasar las manos húmedas sobre los Khuffain (dos zapatillas de cuero recubriendo los tobillos).
202. Narró Abdullah bin Umar: Sad bin Abi Waqqas dijo: “El Profeta pasó las manos húmedas sobre sus Khuffain”.
Abdullah bin Umar preguntó a Umar acerca de eso. Umar contestó de forma afirmativa y agregó: “Cuando Sad narra un Hadith del Profeta, no hay duda para preguntarle a nadie más acerca de eso”.
203. Narró Al-Mughira bin Shuba: “Una vez el Mensajero de Alláh salió para responder al llamado de la naturaleza y lo segui con un vaso conteniendo agua, y cuando terminó, eché agua y él realizó la ablución y pasó las manos húmedas sobre sus Khuffain (dos zapatillas de cuero)”.
204. Narró Jafar bin Amr bin Umaiya Ad-Damri: Mi padre dijo: “Vi pasar al Profeta las manos húmedas sobre sus Khuffain (dos zapatillas de cuero)”.
205. Narró Jafar bin Amr: Mi padre dijo: “Vi al Profeta pasar las manos húmedas sobre sus Imama (turbante) y sus Khuffain (dos zapatillas de cuero)”.
(49) CAPÍTULO. Si uno se pone (Khuff) justo después de realizar la ablución (no hay necesidad de lavar otra vez los pies de uno en la ablución) (24 horas para los no viajeros y tres dias para los viajeros).
206. Narró Urwa bin Al-Mughira: Mi padre dijo: “Una vez estaba en la compañía del Profeta en un viaje y me incliné para quitarle sus Khuff. Me ordenó dejarlos ya que se los había puesto después de realizar la ablución. Entonces pasó las manos húmedas sobre ellos”.
(50) CAPÍTULO. No repetir la ablución después de comer borrego y As-Sawiq.
Abu Bakr, Umar y Uthman comieron esas comidas pero no repitieron la ablución.
207. Narró Abdullah bin Abbas: ”El Mensajero de Alláh comió un pedazo de borrego cocido, la región de la espalda y ofreció el Salat (oración) sin repetir la ablución”.
208. Narró Jafar bin Amr bin Umaiya: Mi padre dijo: “Vi al Mensajerode Alláh tmando un pedazo de borrego (cocido) de la región de la espalda y luego se le llamó para el Salat (oración). Soltó su cuchillo y ofreció el Salat sin repetir la ablución”.
(51) CAPÍTULO. Enjuagar la boca de uno (con agua) después de comer As-Sawiq sin repetir la ablución.
209. Narró Suwaid bin Al-Unman: En el año de la conquista de Khaibar fui con el Mensajero de Alláh hasta alcanzar Sahba, un lugar cerca de Khaibar, en donde el Mensajero de Alláh ofreció la oración del Asr y pidió comida. Nada más trajeron As-Sawiq. Ordenó que fuera humedecida con agua. Él y todos nosotros la comimos y el Profeta se paró para el Maghrib (oración), enjuagó su boca con agua e hicimos lo mismo, y entonces ofreció el Salat (oración) sin repetir la ablución.
210. Narró Maimuna: “El Profeta comió (un pedazo) de borrego de la región de la espalda y luego ofreció el Salat (oración) sin repetir la ablución”.
(52) CAPÍTULO. Si enjuagar la boca después de beber leche.
211. Narró Ibn Abbas: El Mensajero de Alláh bebió leche, enjuagó su boca y dijo: “Tiene grasa”.
(53) CAPÍTULO. Ablución después de dormir. Y quienquiera que considere innecesario repetir la ablución después de dormitar una o dos veces o después de cabezear una vez en el sueño.
212. Narró Aishah: el Mensajero de Alláh dijo: “Si alguien de ustedes se siente somnoliento mientras este ofreciendo el Salat (oración) debe ir a la cama (dormir) hasta que su sueño se acabe, ya que durante la oración mientras este somnolento, uno no sabe si se está pidiendo por perdón o por una cosa mala para si mismo”.
213. Narró Anas: el Profeta dijo: “Si alguien de ustedes se siente somnoliento mientras este ofreciendo el Salat (oración), debe dormir hasta que entienda lo que este diciendo (recitando)”.
(54) CAPÍTULO. Realizar la ablución aún teniendo un Hadath.
214. Narró Amr bin Amir: Anas dijo: “El Profeta solía realizar la ablución para cada Salat (oración)”. Le pregunté a Anas: “¿Qué es lo que solías hacer?”. Anas respondió: “Solíamos rezar con la misma ablución hasta romperlo con el Hadath”.
215. Narró Suwaid bin Unman: “En el año de la conquista de Khaibar fui con el Mensajero de Alláh hasta llegar a Sahba en donde el Mensajero de Alláh llevó la oración ‘Asr y pidió de comer. Nada más trajeron Sawiq y lo comimos y tomamos (agua). El Prodeta se levantó para la (oración) Maghrib, enjuagó su boca con agua y llevó la oración sin repetir la ablución”.
(55) CAPÍTULO. Uno de los mayores pecados no es protegerse a sí mismo (la ropa y el cuerpo de uno) de la orina de uno (i.e. ensuciarse con ella).
216. Narró Ibn Abbas: Una vez el Profeta, mientras pasaba por uno de los Heytan (jardines o patios) de Al-Madina o Makkah escuchó voces de dos personas que estaban siendo torturadas en sus tumbas. El Profeta dijo: “Estas dos personas están siendo torturadas no por un pecado mayor (para evitar)”. El Profeta luego agregó: “Sí (están siendo torturadas por un pecado mayor). De hecho, uno de ellos nunca se salvó de ensuciarse con su orina mientras que el otro solía decir calumnias (para hacer enemistad entre los amigos)”. El Profeta entonces pidió una rama verde (de un árbol de dátil) la rompió en dos partes y puso una en cada tumba. Al preguntarle porque hizo tal cosa, respondió: “Espero que su tortura se aminore, hasta que se sequen”.
(56) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca de lavar la orina.
Y el Profeta hizo notar la persona en la tumba que no se salvó de ensuciarse con su orina. Y el Profeta mencionó solamente la orina de los seres humanos.
217. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Profeta fue a contestar el llamado de la naturaleza, solía traer agua con la cual solía lavar sus partes privadas”.
CAPÍTULO.
218. Narró Ibn Abbas: el Profeta pasó cerca de dos tumbas y dijo: “Estas dos personas están siendo torturadas no por un pecado mayor (para evitar). Uno de ellos nunca se salvó de ensuciarse con su orina mientras que el otro solía decir calumnias (para crear enemistad entre los amigos)”. El Profeta entonces tomó una rama verde (de un árbol de dátil), la rompió en dos partes y colocó una en cada tumba. Dijeron: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Por qué hizo tal cosa?”. Respondió: “Espero que su castigo se aminore, hasta que estas (ramas) se sequen”. (Ver el pie de página de Hadith 216).
(57) CAPÍTULO. El Profeta y la gente dejaron al beduino sin molestar hasta que terminó de orinar en la mezquita.
219. Narró Anas bin Malik: el Profeta vió a un beduino orinando en la mezquita y le dijo a la gente que no lo molestaran. Cuando terminó, el Profeta pidió un poco de agua y la echó (sobre la orina).
(58) CAPÍTULO. Echar agua sobre la orina dentro de la mezquita.
220. Narró Abu Hurairah: Un beduino se paró y empezó a orinar en la mezquita. La gente lo agarró pero el Profeta les ordenó dejarlo y echar una cubeta de agua sobre el lugar donde corrió la orina. El Profeta entonces dijo: “Ustedes han sido mandado para hacer las cosas más fáciles (para la gente) y no para hacerlas más difíciles para ellos”.
221. Narró Anas bin Malik: el Profeta dijo como más arriba (Hadith No. 220).
CAPÍTULO. Derramar agua sobre el lugar en donde hay orina.
Narró Anas bin Malik: “Un beduino llegó y se orinó en una esquina de la mezquita. La gente le disparó pero el Profeta les detuvo hasta que terminó de orinar. El Profeta les ordenó derramar una cubeta de agua sobre este lugar y así lo hicieron”.
(59) CAPÍTULO. La orina de los niños.
222. Narró Aishah, la madre de los creyentes fieles: “Trajeron a un niño al Mensajero de Alláh y orinó sobre el atuendo del Profeta. El Profeta pidio agua y la echó sobre el lugar ensuciado”.
223. Narró Umm Qais bint Mihsan: “Traje mi niño, quién no había empezado a comer (comida ordinaria) al Mensajero de Alláh quién lo tomó y lo hizo sentar en su regazo. El niño se orinó sobre el atuendo del Profeta, entonces pidió agua y la salpicó sobre el (área) sucia pero no lo lavó”.
(60) CAPÍTULO. Orinar mientras este parado o sentado.
224. Narró Hudhaifa: “Una vez el Profeta fue a los desechos de algunas personas y se orinó mientras estaba sentado. Luego pidió agua y entonces se la traje y realizó la ablución”.
(61) CAPÍTULO. Orinar al lado de un compañero mientras le tapa una pared.
225. Narró Hudhaifa: “El Profeta y yo caminamos hasta encontrar los desechos de algunas personas. Se paró, ya que nadie de ustedes se paró, detrás de una pared y orinó. Me fui, pero me hizo una seña (de regresar). Entonces me acerqué y me quedé cerca de su espalda hasta que terminó”.
(62) CAPÍTULO. Orinar cerca de los desechos de algunas personas.
226. Narró Abu Wail: Abu Musa Al-Ashari solía ponerle gran importancia a la cuestión de la orina y solía decir: “Si alguien de Bani Israel ensucia su ropa con orina, acostumbraba a cortar esta parte”. Al escuchar eso, Hudhaifa dijo a Abu Wail: “Espero que él (Abu Musa) no lo haya hecho (poner gran importancia en esta cuestión)”. Hudhaifa agregó: “El Mensajero de Alláh fue a los desechos de algunas personas y orinó mientras estaba parado”.
(63) CAPÍTULO. El lavado de la sangre.
227. Narró Asma: Llegó una mujer con el Profeta y dijo: “Si alguien de nosotras se mancha con su menstruación entonces ¿Qué debería hacer?” Él contestó: “Ella debería (agarrar el lugar sucio), frotarlo y ponerlo en agua y frotarlo para remover toda huella de la sangre y luego echarle agua. Entonces ella pude ofrecer el Salat (oración).
228. Narró Aishah: Fatima bint Hubaish llegó con el Profeta y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Tengo sangrado persistente (del útero) y no llego a estar limpia. ¿Debería renunciar a mi Salat (oración)?”. El Mensajero de Alláh contestó: “No porque es de un vaso sanguíneo y no es la menstruación. Entonces cuando empieza tu menstruación deja tu Salat y cuando termine, lava la sangre (toma un baño) y ofrece tu Salat”.
Hisham (el subnarrador) dijo que su padre agregó: (el Profeta le dijo a ella): “Realiza la ablución por cada Salat (oración) hasta que llegue el tiempo del siguiente periodo”.
(64) CAPÍTULO. El lavado del semen con agua y frotamiento (cuando está seco) y el lavado de lo que sale de la mujer (i.e. descarga).
229. Narró Aishah: “Solía lavar las huellas del Janaba (semen) de las ropas del Profeta y él solía ir al los Salat (oraciones) mientras las huellas del agua estaban todavía ahí (las manchas de agua estaban todavía visibles)”.
230. Narró Sulaiman bin Yasar: Le pregunté a Aishah acerca de las ropas manchadas con semen. Ella contestó: “Solía lavarlas de las ropas del Mensajero de Alláh y él iba para el Salat (oración) mientras las manchas de agua estaban todavía visibles”.
(65) CAPÍTULO. Si las (huellas del) Janaba (semen) u otras manchas no se quitan completamente por el lavado.
231. Narró Amr bin Maimun: He escuchado Sulaiman bin Yasar hablar acerca de las ropas manchadas con semen. Dijo: Aishah dijo: “Solía lavarlo de las ropas del Mensajero de Alláh y él iba por las Salat (oraciones) mientras las manchas de agua estaban todavía visibles”.
232. Narró Aishah: “Solía lavar el semen de las ropas del Profeta y aún así solía notar una o más manchas en ellas”.
(66) CAPÍTULO. (Lo que se dijo) acerca de la orina de los camellos, ovejas y otros animales y acerca de sus rebaños.
Abu Musa ofreció la oración en Dar-il-Barid y había estiércol animal en ella y había un vasto pedazo de tierra cerca. Abu Musa dijo: “Ambos lugares son similares (para ofrecer las oraciones)”.
233. Narró Abu Qilaba: Anas dijo: “Algunas personas de las tribus de Ukl o Uraina llegaron de Al-Madina y su clima no les iba. Entonces el Profeta les ordenó ir con la manada de camellos y beber su leche y su orina (como medicina). Entonces se fueron como indicado y después de que se volvieron saludables, mataron al pastor del Profeta y se llevaron todos los camellos. Las noticias llegaron al Profeta temprano y él mandó (a hombres) detrás de ellos y los capturaron y los trajeron al medio día. Entonces ordenó cortar sus manos y pies (y se hizo), y sus ojos fueron marcados con piezas de hierro caliente. Los pusieron en Al-Harra y cuando pidieron agua, no se les dió agua”.
Abu Qilaba agregó: “Esta gente cometió robo, asesinato, pasaron a ser incrédulos después de haber aceptado el Islam (Murtadin) y pelearon en contra de Alláh y de Su Mensajero”.
234. Narró Anas: Antes de la construcción de la mezquita, el Profeta ofreció Salat (oraciones) en el rebaño de las ovejas.
(67) CAPÍTULO. An-Najasat (cosas impuras y mugruientas) las cuales caen en la Ghee (matequilla de cocina la cual se obtiene evaporando la humedad de la mantequilla) y agua.
Az-Zuhri dijo: “No hay daño en utilizar el agua si su sabor, olor o color no ha cambiado”. Hammad dijo: “No hay daño si restos de pájaros muertos caen en él”. Acerca de los huesos de los animales muertos como un elefante, Az-Zuhri dijo: “He conocido a algunos de los hombres religiosos viejos que los utilizaba (los huesos) como peines y como contenedores para aceites, etc., y no encontraron ningún daño en eso”. Ibn Sirin e Ibrahim dijeron: “No hay daño en el comercio del marfil”.
235. Narró Maimuna: “Al Mensajero de Alláh se le preguntó acerca del ghee (mantequilla de cocina) en la cual ha caido un ratón”. Dijo: “Saquen al ratón y tiren el ghee a su alrededor y utilicen el resto”.
236. Narró Maimuna: “Al Profeta se le preguntó acerca del ghee (mantequilla de cocina) en el cual ha caido un ratón”. Dijo: “Saquen al ratón y tiren el ghee a su alrededor (y utilicen el resto)”.
237. Narró Abu Hurairah: “El Profeta dijo: “Una herida que recibe un Musulmán por la Causa de Alláh aparecerá en el Día de Resurreción tal como era en el día de la imposición; la sangre saldrá de la herida y su color será del color de la sangre pero olerá como almizcle (perfume)”.
(68) CAPÍTULO. Orinar en aguas estancadas.
238. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh dijo: “Nosotros (los Musulmanes) somos los últimos (personas en llegar en la mundo) pero (seremos) los primeros (en el Día de la Resurreción)”.
239. El mismo narrador dijo que el Profeta había dicho: “No deben pasar la orina en aguas estancadas las cuales no fluyen entonces (puede que necesite) lavarse en ellas”.
(69) CAPÍTULO. Si un cadáver o una cosa contaminada se ponen sobre la espalda de una persona que ofrece el Salat (oración), su Salat no será eliminada (rechazada) por Alláh).
En la oración Ibn Umar solía quitarse sus ropas cuando veía sangre sobre ellas y solía continuar con su oración. Ibn Al-Musaiyyab y Ash-Shabi dijeron: “Cuando una persona ofrece su Salat (oración) mientras lleva puesto ropas manchadas con sangre o Janaba u ofrece el Salat en otra dirección que el Qiblah (no intencionalmente) o con Tayammum y encuentra agua antes de que el tiempo del Salat termine, no tiene que repetir su Salat en ninguno de los casos antes mencionados”.
240. Narró Abdullah bin Masud: “Una vez el Profeta estaba ofreciendo el Salat (oración) cerca de Kabah. Abu Jahl estaba sentado con algunso de sus compañeros. Algunos de ellos dijeron a los demás: “¿Quién entre ustedes aportará los contenidos abdominales (intestinos, etc.) de un camello de Bani y ponerlos sobre la espalda de Muhammad, cuando se incline?”. El más desgraciado de ellos (Uqba bin Abi Mu’ait) se levantó y los trajo. Esperó hasta que el Profeta se inclinó y entonces los colocó sobre su espalda entre sus hombros. Estaba viendo pero no pude hacer nada. Tenía la esperanza de que alguien conmigo se opusiera. Empezaron a reirse y a caerse encima. El Mensajero de Alláh estaba postrado y no levantó su cabeza hasta que Fátima (la hija del Profeta) llegó y los tiró (los contenidos intestinales del camello) de su espalda. Levantó la cabeza y dijo tres veces: “¡Oh Alláh! Destruye a los (infieles del) Quraish”. Entonces fue duro para Abu Jahl y sus compañeros cuando el Profeta invocó a Alláh en contra de ellos ya que tenían la convicción de que las oraciones y las invocaciones eran aceptadas en esta ciudad (Makkah). El Profeta dijo: “¡Oh Alláh! Destruya a Abu Jahl, Utba bin Rabi, a Shaiba bin Rabi, a Al-Walid bin Utba, Umaiyya bin Khalaf y Uqba bin Abi Muait (y mencionó el septimo cuyo nombre no puedo recordar)”. Por Alláh en cuyas Manos está mi vida, vi los cadaveres de estas personas los cuales fueron contados por el Mensajero de Alláh en Qalib (uno de los bienes) de Badr”.
(70) CAPÍTULO. Escupir o soplar de la nariz o hacer una acción similar en el atuendo de uno.
Narró Misqar bin Makhrama y Marwan: El Mensajero de Alláh estableció el tiempo de Al-Hudaibiya (convenio), y mencionó el resto del Hadith y cuando el Mensajero de Alláh escupió, el escupitajo caería sobre la mano de uno de ellos (los Compañeros del Profeta) quién lo frotaría sobre su cara y su piel.
241. Narró Anas: El Profeta una vez escupió sobre sus ropas.
(71) CAPÍTULO. Era ilegal realizar la ablución con Nabidh (agua en la cual dátiles o uvas etc, son remojadas y todavía no han fermentado) o con cualquier otro embriagante.
A Hasan y a Abul-Aliya no les gustó eso. Ata dijo: “Prefiero hacer Tayammum en vez de hacer la ablución con leche o Nabidh”.
242. Narró Aisha: el Profeta dijo: “Todas la bebidas que producen intoxicación son Haram (prohibidas) para beber”. Abul-Aliya dijo: “Frota mi pierna como si doliera”.
243. Narró Abu Hazim: a Sahl bin Sad As-Saidi le preguntó la gente: “¿Con qué se trató la herida del Profeta?”. Sahl contestó: “No queda nadie más vivo que sepa mejor que yo”. Ali solía traer agua en su escudo y Fátima solía lavar la sangre de su cara. Entonces se quemaba la vara de comino y se llenaba la herida con ello (i.e. sus cenizas)”.
(73) CAPÍTULO. Siwak (lavar los dientes con Siwak el cual es un cepillo de dientes en forma de un lapiz de las raices del árbol Arak).
Ibn Abbas dijo: “Una vez pasé la noche con el Profeta y lo vi limpiar los dientes (con Siwak)”.
244. Narró Abu Burda: Mi padre (Abu Musa) dijo: “Llegé con el Profeta y lo vi llevar un Siwak en su mano y lavarse los dientes, diciendo: “U, U”, como si tuviera nauseas mientras el Siwak estaba dentro de su boca”.
245. Narró Hudhaifa: Cuando el Profeta se levantó en la noche, solía lavarse la boca con el Siwak.
(74) CAPÍTULO. Dar el Siwak a la persona de más edad del grupo.
246. Narró Ibn Umar: el Profeta dijo: “Soñé que estaba lavando mis dientes con un Siwak y dos personas llegaron conmigo. Uno estaba de más edad y di el Siwak al al más joven. Me dijeron que tenía que darselo al mayor y entonces así lo hice”.
(75) CAPÍTULO. La superioridad de una persona quién duerme con la ablución.
247. Narró Al-Bara bin Azib: el Profeta me dijo: “Cuando tienes que ir a la cama realiza la ablución de esta forma para el Salat (oración), acuestate sobre tu lado derecho y di, Allahumma inni aslamtu wajh ilaika, wa fauwadtu, amri ilaika, wa alja’tu zahri ilaika raghbatan wa rahbatan ilaika. La malja’wa la manja minka illa ilaika. Allahumma amantu bikitabikal-ladhi anzalta wa bina-biyikal-ladhi arsalta, [O Alla! Me rindo ante Ti y confío en Ti todos mis asuntos y dependo de Ti para Tus Bendiciones, con esperanza y temor de Ti. No hay escapada de Ti, y no hay lugar de protección y seguridad excepto contigo. O Alláh! Creo en Tu Libro (el Corán) el cual Tu has revelado y en Tu Profeta (Muhammad) el cual Tu has mandado]. Y entonces morirás con fe (i.e. en la religión Islam). Deja que las palabras que se han dicho antes sean tu última expresión (antes de dormir)”.
Lo repetí ante el Profeta y cuando llegé a “Allahumma amantu bikitabikal-ladhi anzalta (Oh Alláh creo en Tu Libro el cual Has revelado)” dije: “Wa Rasulika (y Tu Mensajero)”. El Profeta dijo: “No, (pero di): ‘Wa Nabiyikal-ladhi arsalta (Tu Profeta el cual Has mandado), en su lugar”.
5.- LIBRO DEL GHUSL (Lavado de todo el cuerpo)
La palabra de Alláh: Si estás en un estado de Janaba (i.e., después de una descarga sexual) purifíquense (bañen todo su cuerpo). Pero si están enfermos o en un viaje o si vienes de responder el llamado de la naturaleza, o han estado con unas mujeres (relaciones sexuales) y no encuentra nada de agua entonces reaicen el Tayammum con tierra limpia y froten con ella sus caras y sus manos. Alláh no quiere ponerles en dificultades. Pero El quiere purificarlos y acompletar Su Favor hacia ustedes, para que esten agradecidos.” (5:6) Y también la Palabra de Alláh: ”¡Oh ustedes que creen! No se acerquen al As-Salat (la oración) cuando esten embriagados hasta que conozcan (el significado) de lo que esten diciendo, tampoco cuando esten en estado de Janaba (i.e., en un estado de impureza sexual y no han tomado un baño) excepto cuando esten en el camino de un viaje (sin la suficiente agua, o sólo pasando por una mezquita), hasta laverse todo el cuerpo. Y si están enfermos o están de viaje o uno de ustedes viene de responder al llamado de la naturaleza, o ha estado en contacto con una mujer (por relaciones sexuales) y no encuentra nada de agua, entoncces realice el Tayammum con tierra limpia y froten con ella sus caras y sus manos (Tayammum). Ciertamente Alláh para siempre otorga el Perdón y a menudo el Disculpa”” (4:43).
(1) CAPÍTULO. La realización de la ablución antes de bañarse.
248. Narró Aishah: “Cuando el Profeta tomó un baño después del Janaba, empezaba por lavarse las manos y luego realizaba la ablución como la de para el Salat (oración). Depues que hubiera puesto sus dedos en el agua y movido las raices de sus cabellos con ellos, entonces echaba tres puñados de agua sobre su cabeza y entonces echaba agua sobre todo su cuerpo”.
249. Narró Maimuna, la esposa del Profeta: “El Mensajero de Alláh realizó la ablución de este modo para el Salat (oración) pero no lavó sus pies. Se lavó la descarga de sus partes privadas y entonces echó agua sobre (su cuerpo). Quitó los pies de este lugar (el lugar en donde tomó el baño) y luego los lavó. Y eso fue su manera de tomar el baño del Janaba”.
(2) CAPÍTULO. Tomar un baño por un hombre junto con su esposa.
250. Narró Aishah: el Profeta y yo solíamos tomar un baño de un sólo recipiente llamado Faraq.
(3) CAPÍTULO. Tomar un baño con Sa’ de agua o algo parecido. (1 Sa’= 3 kgs. aprox).
251. Narró Abu Salama: “El hermano de Aishah y yo fuimos a la casa de Aishah y él le preguntó a ella acerca del baño del Pofeta. Ella trajo un recipiente conteniendo cerca de un Sa’ de agua y tomó un baño y la echó sobre su cabeza y en este momento había una pantalla entre ella y nosotros”.
252. Narró Abu Jafar: “Mientras mi padre y yo estabamos con Jabir bin Abdullah, había algunas personas con él y le preguntaron acerca de tomar un baño. Él contestó: “Un Sa’ de agua es suficiente para ustedes”. Un hombre dijo: “Un Sa’ no es suficiente para mí”. Jabir dijo: “Un Sa’ era suficiente para un hombre con más pelo que tú y era mejor que tú (quiso decir el Profeta)”. Y entonces Jabir (se puso) su atuendo y llevó el As-Salat (oración).
253. Narró Ibn Abbas: “El Profeta y Maimuna solían tomar un baño de un sólo recipiente”.
(4) CAPÍTULO. Echando agua tres veces sobre la cabeza de uno.
254. Narró Jubair bin Mutim: “El Mensajero de Alláh dijo: “Como para mí, eché agua tres veces sobre mi cabeza” ”. Y apuntó con ambas manos.
255. Narró Jabir bin Abdullah: “El Profeta solía echar agua tres veces sobre su cabeza”.
256. Narró Abu Jafar: Jabir bin Abdullah me dijo: “Tu primo (Hasan bin Muhammad bin Al-Hanafiya) llegó conmigo y me preguntó acerca del baño de Janaba. Contesté: “El Profeta solía tomar tres puñados de agua, echarla sobre su cabeza y luego echar más agua sobre su cuerpo”. Al-Hasan me dijo: “Soy un hombre peludo”. Contesté: “El Profeta tiene más pelos que tú” ”.
(5) CAPÍTULO. Lavar el cuerpo (partes) una sola vez.
257. Narró Maimuna: “Coloqué agua para el baño del Profeta. Lavó sus manos dos o tres veces y luego echó agua sobre su mano izquierda y lavó sus partes privadas. Frotó sus manos sobre la tierra (y las limpió), enjuagó su boca, lavó su nariz poniéndole agua y soplándola, lavó su cara y ambos antebrazos y luego echó agua sobre su cuerpo. Entonces se retiró de este lugar y lavó sus pies”.
(6) CAPÍTULO. Empezar el baño aromatizándose con Hilab o algún otro aroma.
258. Narró Aishah: “Cuando el Profeta tomaba el baño después del Janaba (relación sexual o un sueño húmedo) pedía el Hilab (o algún otro aroma). Solía tomarlo en su mano, frotarlo primero sobre el lado derecho de su cabeza y luego sobre el lado izquierdo y entonces frotaba la parte media de su cabeza (con ambas manos)”.
(7) CAPÍTULO. Enjuagar la boca y lavar la nariz poniéndole agua y sonándola mientras se toma el baño del Janaba.
259. Narró Maimuna: “Coloqué agua para el baño del Profeta y echó agua con su lado derecha sobre el lado izquierdo y las lavó. Entonces lavó sus partes privadas y frotó sus manos sobre el suelo (y las limpió), las lavó con agua, enjuagó su boca y lavó su nariz poniéndole agua y sonándola, lavó su cara y echó agua sobre su cabeza. Se retiró de este lugar y lavó sus pies. Se le dio un pedazo de tela (una tolla) pero no la utilizó”.
(8) CAPÍTULO. El frotamiento de las manos con la tierra para poder limpiarlas completamente.
260. Narró Maimuna: “El Profeta tomó un baño del Janaba. (relación sexual o sueño húmedo). Primero limpió sus partes privadas con sus manos, y luego la frotó (esta mano) sobre la pared (tierra) y la lavó. Luego realizó la ablución como para el Salat (oración), y después del baño lavó sus pies”.
(9) CAPÍTULO. ¿Puede un Janub (una persona que tiene que tomar un baño después de un acto sexual o un sueño húmedo) poner sus manos en un recipiente (conteniendo agua) antes de lavarlas si no están contaminadas con una cosa sucia excepto el Janaba?
Ibn Umar y Al-Bara bin Azib pusieron sus manos en el agua sin lavarlas y luego realizaron la ablución. Ibn Umar e Ibn Abbas no pensaron que que hubiera daño alguno si el agua goteaba del cuerpo (mientras se tomaba el baño) y de regreso al contenedor en el cual se tomaba el baño del Janaba.
261. Narró Aishah: “El Profeta y yo solíamos tomar un baño de un sólo recipiente de agua y nuestras manos solían ir al recipiente uno después del otro por turno”.
262. Narró Aishah: “Cuando el Profeta tomaba un baño del Janaba, lavaba sus manos primero”.
263. Narró Aishah: “El Profeta y yo solíamos tomar un baño de un sólo recipiente después del Janaba”.
264. Narró Anas bin Malik: “El Profeta y una de sus esposas solían tomar un baño de un sólo recipiente de agua. (Shuba agregó a la frase de Anas “Después del Janaba.”)”.
(10) CAPÍTULO. Intervalo durante la ablución o el baño.
Se cita a Ibn Umar que lavó sus pies después de las otras partes (las cuales se lavan en la ablución) y se secó.
265. Narró Maimuna: “Coloqué agua para el baño del Mensajero de Alláh, y echó agua sobre sus manos y las lavó dos o tres veces; luego echó agua con su mano derecha sobre su izquierda y lavó sus partes privadas (con su mano izquierda). Frotó su mano sobre la tierra y enjuagó su boca y lavó su nariz poniéndole agua y sonándola. Después de que hubiera lavado su cara, ambos antebrazos y cabeza tres veces y entonces echó agua sobre su cuerpo. Se retiró de este lugar y lavó sus pies”.
(11) CAPÍTULO. Echar agua con la mano derecha de uno sobre la izquierda, durante el baño.
266. Narró Maimuna bint Al-Harith: “Coloqué el agua para el baño del Profeta y puse una pantalla. Echó agua sobre sus manos, y las lavó una o dos veces. (El subnarrador agregó que no recordaba si ella había dicho tres veces o no). Entonces echó agua con su mano derecha sobre su izquierda y lavó sus partes privadas. Entonces frotó su mano sobre la tierra o la pared y la lavó. Entonces enjuagó su boca y lavó su nariz poniendole agua y sonándola. Lavó su cara, antebrazos y cabeza. Echó agua sobre su cuerpo y luego se retiró del lugar y lavó sus pies. Le presenté un pedazo de tela (toalla) y apuntó con su mano (que no lo quería) y no lo tomó”.
(12) CAPÍTULO. Teniendo relaciones sexuales y repetirlas. Iniciar con la mujer de uno y tomar un sólo baño (después de ellas).
267. Narró Muhammad bin Al-Muntashir bajo la autoridad de su padre que ha preguntado a Aishah (acerca del Hadith de Ibn Umar) ella dijo: “Sea Alláh Misericordioso con Abu ‘Absur Rahman. Solía ponerle aroma al Mensajero de Alláh y él solía ir con sus esposas, y en la mañana asumía el Ihram, y la fragrancia del aroma salía de su cuerpo”.
268. Narró Qatada: Anas bin Malik dijo: “El Profeta solía visitar a todas sus esposas en una sola ronda, durante el día y noche y eran un número de once”. Le pregunté a Anas: “¿Tenía el Profeta la fuerza para eso?”. Anas contestó: “Solíamos decir que el Profeta tenía la fuerza de treinta (hombres)”. Y Said dijo bajo la autoridad de Qatada que Anas le había dicho acerca de nueve esposas solamente (no once)”.
(13) CAPÍTULO. El lavado de un descarga uretral emocional y realizar la ablución después.
269. Narró Ali: “Solía tener descargas uretrales emocionales frecuentemente. Siendo el yerno del Profeta le pedí a un hombre que le preguntara acerca de eso. Entonces el hombre le preguntó al Profeta acerca de eso. El Profeta contestó: “Realiza la ablución después de lavar tu órgano (pene)”.
(14) CAPÍTULO. Quienquiera que se ponga fragrancia y luego toma un baño mientras el efecto del aroma permanece aún después del baño.
270. Narró Muhammad bin Al-Muntashir bajo la autoridad de su padre quien había preguntado a Aishah acerca del dicho de Ibn Umar (i.e no le gustó ser un Muhrim mientras el olor de la fragrancia salía todavía de su cuerpo). Aishah dijo: “Aromaticé al Mensajero de Alláh y fue por allí (tuvo relaciones sexuales con) todas sus esposas, y en la mañana era un Muhrim (después de tomar un baño)”.
271. Narró Aishah: “Es como si estuviera viendo ahora mismo al brillo del aroma en la partida del pelo de la cabeza del Profeta mientras era un Muhrim”.
(15) CAPÍTULO. Frotar el cabello completamente (mientras se toma un baño hasta que uno sienta que ha puesto húmeda su piel (debajo del pelo) y entonces uno echa agua sobre ella.
272. Narró Hisham bin Urwa bajo la autoridad de su padre: Aishah dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh tomó el baño Janaba, lavó sus manos y realizó la ablución como para el Salat (oración) y luego tomó un baño y frotó su cabello, hasta que sintió que toda la piel estaba húmeda, entonces echaría agua tres veces y lavaría el resto del cuerpo”.
273. Aishah más adelante dijo: “Yo y el Mensajero de Alláh solíamos tomar un baño de un sólo contenedor de agua, del cual tomamos agua simultaneamente”.
(16) CAPÍTULO. Quienquiera que realice la ablución de Janaba y luego lava su cuerpo pero no haya lavado una vez más las partes las cuales fueron lavadas en ablución.
274. Narró Maimuna: “Se colocó agua para la ablución del Mensajero de Alláh después del Janaba. Echó agua con su mano derecha sobre su izquierda dos o tres veces y luego lavó sus partes privadas y frotó sus manos sobre la tierra o una pared dos o tres veces y luego enjuagó su boca y lavó su nariz poniéndole agua y luego sonándola, y entonces lavó su cara y antebrazos y echó agua sobre su cabeza y lavó su cuerpo. Entonces se cambió de lugar y lavó sus pies. Traje un pedazo de tela, pero no la tomó y quitó las huellas del agua de su cuerpo con su mano”.
(17) CAPÍTULO. Si alguien mientras este en la mezquita recuerda que es un Junub, debería dejar (la mezquita para tomar un baño) y no debería realizar el Tayammum.
275. Narró Abu Hurairah: “Una vez el llamado (Iqama) para el Salat (oración) fue anunciado y se enderezaron las hileras. El Mensajero de Alláh salió; y cuando se paró en su Musalla, recordo que era Junub. Entonces nos ordenó quedarnos en nuestros lugares y fue a tomar un baño y luego regresó con agua goteando de su cabeza. Dijo: “Allahu-Akbar”, y todos ofrecimos el Salat con él”.
(18) CAPÍTULO. La remoción del agua del cuerpo de uno con la mano de uno después de tomar un baño de Janaba.
276. Narró Maimuna: “Coloqué agua para el baño del Profeta y lo tapé con un atuendo. Echó agua sobre sus manos y las lavó. Después de haber echado agua con su mano derecha sobre la izquierda y lavado sus partes privadas, frotó sus manos con tierra y las lavó, enjuagó su boca, lavó su nariz poniéndole agua y sonándola y entonces lavó su cara y sus antebrazos. Echó agua sobre su cabeza y su cuerpo. Entonces se cambió de este lugar y lavó sus pies. Le di un pedazo de tela pero no la tomó y salió removiendo el agua (de su cuerpo) con ambas manos”.
(19) CAPÍTULO. Empezando con el lado derecho de la cabeza de uno mientras se toma un baño.
277. Narró Aishah: “Cuando uno de nosotros era Junub, ella echaba agua tres veces sobre su cabeza con ambos manos y luego frotaba el lado derecho de su cabeza con una mano y frotaba el lado izquierdo con la otra mano”.
(20) CAPÍTULO. Quienquiera que tomó un baño sólo (en exclusión) completamente desnudo.
Y quienquiera que se puso una pantalla y ponerse a si mismo una pantalla es mejor. El Profeta dijo: “Uno debería sentirse tímido de Alláh más que de la gente ya que Él tiene derecho a eso”.
278. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “(La gente de) Bani Israel solía tomar el baño desnuda (todos juntos) mirándose el uno al otro. El Profeta Musa (Moisés) solía tomar el baño sólo. Dicen: “¡Por Alláh! Nada previene a Musa de tomar un baño con nosotros excepto que tiene una hernia escrotal”. Entonces una vez Musa salió para tomar un baño y puso su ropa sobre una piedra y entonces esta piedra rodó con su ropa. Musa siguió esta piedra diciendo: “¡Mi ropa, Oh piedra! ¡Mi ropa, Oh piedra!”, hasta que la gente de Bani Israel lo vió y dijo: “Por Alláh, Musa no tiene ningún defecto en su cuerpo. Musa tomó su ropa y empezó a pegar a la piedra”.
Abu Hurairah agregó: “¡Por Alláh! Hay todavía seis o siete marcas presentes sobre la piedra debido a esta paliza excesiva”.
279. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “Cuando el Profeta Ayyub (Job) estaba tomando un baño desnudo, langostas doradas cayeron sobre él. Ayyub empezó a recolectarlas en su ropa. Su Señor se dirigió a él: “¡Oh Ayyub! ¿No te he dado suficiente para que no las necesitaras?”. Entonces Ayyub contestó: “¡Sí! Por Tu Honor (Poder)! Pero no puedo dispensar con Tus Bendiciones”. (Ver Hadith No. 3391, Vol. 4).
(21) CAPÍTULO. Taparse de la gente con una pantalla mientras se toma un baño.
280. Narró Umm Hani bint Abi Talib: Fui con el Mensajero de Alláh en el año de la conquista de Makkah y lo encontré tomándose un baño mientras Fatima lo tapaba. El Profeta preguntó: “¿Quién es?”. Contesté: “Yo soy Umm Hani”.
281. Narró Maimuna: “Tapé al Profeta mientras estaba tomándose un baño de Janaba. Lavó sus manos, echó agua de su mano derecha sobre su izquierda y lavó sus partes privadas. Luego, frotó su mano sobre una pared o la tierra, y realizó la ablución similar a la del Salat (oración) pero no lavó sus pies. Luego echó agua sobre su cuerpo, cambió de lugar, y lavó sus pies”.
(22) CAPÍTULO. Si una mujer tiene un sueño húmedo (descarga sexual nocturna).
282. Narró Umm Salama, la madre de los creyentes: Umm Salaim, la esposa de Abu Talha, llegó con el Mensajero de Alláh y dijo: "¡Oh Mensajero de Alláh! Ciertamente Alláh no es tímido para decir la verdad. ¿Es necesario para una mujer tomar un baño después de haber tenido un sueño húmedo (descarga sexual nocturna)? El Mensajero de Alláh contestó: “Si, si ella se da cuenta de la descarga”.
(23) CAPÍTULO. (Lo que se dice acerca de) el sudor de un Junub, y un Musulmán nunca se vuelve impuro.
283. Narró Abu Hurairah: “El Profeta llegó conmigo a través de una de las calles de Al-Madina y en este tiempo era Janub. Entonces me separé de él y fui a tomar un baño. A mi regreso el Profeta dijo: “¡Oh Abu Hurairah! ¿Dónde has estado?”. Contesté: “Era Junub, entonces me disgustó estar en tu compañia mientras estuviera en un estado de impureza”. El Profeta dijo: “¡Subhan Allah! Un creyente (quién cree en el Monoteismo Islámico) nunca se vuelve Najas (impuro)”. (Ver 9:28).
(24) CAPÍTULO. Un Junub (persona) puede salir y caminar en el mercado o en cualquier otra parte.
Ata dijo: “A una persona Junub se le permite sacar su sangre (médicamente), cortar las uñas y también hacerse resurar la cabeza aún sin la ablución”.
284. Narró Anas bin Malik: “El Profeta solía visitar todas sus esposas en una noche y tenía en ese entonces nueve esposas”.
285. Narró Abu Hurairah: el Mensajero de Alláh llegó a mí y era un Junub. Tomó mi mano y fui junto con él hasta que se sentó. Me separé y fui a casa y tomé un baño. Cuando regresé, estaba todavía sentado ahí. Entonces me dijo: “¡Oh Abu Hurairah! ¿Dónde has estado?“. Le conté acerca de eso. El Profeta dijo: “¡Subhan Allah! Oh Abu Hurairah! Un creyente (quién cree en el Monoteismo Islámico) nunca se vuelve Najas (impuro)”.
(25) CAPÍTULO. Un Junub puede quedarse en casa sin tomar un baño pero con la ablución.
286, Narró Abu Salam: Le pregunté a Aishah: “¿Solía dormirse con el Profeta mientras era Junub?”. Ella contestó: “Sí, pero solía realizar la ablución (antes de irse a dormir)”.
(26) CAPÍTULO. El dormir de una persona Junub.
287. Narró Umur bin Al-Khattab: Pregunté al Mensajero de Alláh: “¿Puede alguien de nosotros dormir mientras es un Junub?”. Contestó: “Sí, si realiza la ablución, puede dormir mientras sea un Junub”.
(27) CAPÍTULO. Una persona Junub debería realizar la ablución antes de dormir.
288. Narró Aishah: “Cuando el Profeta intentó dormir mientras era Jubur, solía lavar sus partes privadas y realizar la ablución como la que se realiza para el Salat (oración)”.
289. Narró Abdullah: Umar preguntó al Profeta: “¿Puede alguien de nosotros dormir mientras es un Junub?”. Él contestó “Sí, si realiza la ablución”.
290. Narró Abdullah bin Umar: Umar bin Al-Khattab dijo al Mensajero de Alláh: “Me vuelvo un Jubur en la noche”. El Mensajero de Alláh contestó: “Realiza la ablución (después) de lavar tu pene (partes privadas) y luego duermes”.
(28) CAPÍTULO. Cuando los órganos de un varón y de una hembra tienen contacto íntimo (el baño se vuelve obligatorio).
291. Narró Abu Hurairah: el Profeta dijo: “Cuando un hombre se sienta entre las cuatro partes de una mujer y tiene relaciones sexuales con ella, el baño pasa a ser obligatorio”.
(29) CAPÍTULO. Lavar lo que sale de las partes privadas de una mujer (descarga de la mujer) si uno se ensucia con eso.
292. Narró Zaid bin Al-Juhani: Le pregunté a Uthman bin Affan acerca de un hombre que inicia una relación sexual con su esposa pero no se descarga. Uthman contestó: Él debería realizar la ablución como la que se hace para el oración después de lavar sus partes privadas”. Uthaman agregó: “He escuchado del Mensajero de Alláh”. Pregunté a Ali bin Abi Talib, Az-Zubair bin Al-Awwam, Talba bin Ubaidullah y Ubai bin Kab y todos dieron la misma respuesta.
(Abu Ayyub dijo que ha escuchado del Mensajero de Alláh) (Esta orden se canceló más tarde entonces uno tiene que tomar un baño. Ver Hadith No. 291).
293. Narró Ubai Kaa: ”Pregunté al Mensajero de Alláh acerca de un hombre que tiene relaciones sexuales con su esposa pero no descarga. Él contestó: “Debería lavar las partes que estuvieron en contacto con las partes privadas de la mujer, realizar la ablución y luego ofrecer el Salat (oración)”. (Abu Abdullah dijo: “Para estar del lado seguro uno debería tomar un baño y esto es la última orden”) (Ver Hadith No. 291).
6.- EL LIBRO DE LA MENSTRUACIÓN.
Y la Palabra de Alláh: Te preguntaron (Oh Muhammad) acerca de la menstruación. Di: que es un Adha (una cosa dañina para un esposo tener relaciones sexuales con su esposa mientras ella tiene su menstruación), además, quédate lejos de una mujer durante la menstruación y no vayas con ella hasta que ella haya sido purificada (de la menstruación y haz que tome un baño). Y cuando se hayan purificado, entonces ve con ellas como Alláh ha ordenado (ve con ellas en cualquier manera mientras sea en su vagina). Ciertamente, Alláh ama los que voltean hacia él en arrepentimiento y ama los que se purifiquen” (2:222).
(1) CAPÍTULO. Como empezó la menstruación.
Y la Palabra del Profeta: “Es una cosa que Alláh ha ordenado para las hijas de Adán”. Algunas personas dijeron que las menstruaciones primero llegaron de Bani Israel. Pero lo que dijo el Profeta, es más comprensivo (la verdad).
CAPÍTULO. La menstruación (es una cosa) ordenada (por Alláh e instrucciones) para las mujeres cuando tienen sus períodos.
294. Narró Al-Qasim: Aishah dijo: “Salimos con la única intención de realizar el Hajj y cuando buscamos a Sarif, (un lugar a 11 km. de Makkah) tuve mi mentruacion. El Mensajero de Alláh vino conmigo mientras estaba llorando. Dijo: “¿Qué pasa contigo?” ¿Tienes tu menstruación?”. Contesté: “Si”. Dijo: “Es una cosa que Alláh ha ordenado para las hijas de Adán. Entonces haz todo lo que hacen los peregrinos a excepción del Tawaf (circunvolución) alrededor de la Kabah". Aishah agregó: “El Mensajero de Alláh sacrificó vacas para el bienestar de sus esposas”.
(2) CAPÍTULO. El lavado de la cabeza del esposo y el peinado de su cabello por una mujer menstruando.
295. Narró Aishah: “Durante la menstruación solía peinar el cabello del Mensajero de Alláh”.
296. Narró Urwa: Una persona me preguntó: “¿Puede una mujer en menstruación servirme? Y ¿Puede una mujer Junub acercarse a mi?”. Contesté: “Todo esto es fácil para mí. Todas me pueden servir, y no hay daño para ningún otra persona en hacer lo mismo. Aishah me dijo que solía peinar el cabello del Mensajero de Alláh mientras estaba menstruando, y él estaba en I’tikah (en la mezquita). Él traía su cabeza cerca de su recámara y ella peinaba su cabello, mientras ella solía estar menstruando”.
(3) CAPÍTULO. Recitar el Corán mientras uno está acostado en el regazo de su propia esposa menstruando.
Abu Wail solía mandar a su criada menstruando traer el Corán desde Abi Razin trayendolo de su colgadero (de su funda).
297. Narró Aishah: “El Profeta solía recostarse en mi regazo durante mi menstruación y luego recitaba el Corán”.
(4) CAPÍTULO. Utilizar la palabra Nifas para la menstruación.
298. Narró Umm Salama: Mientras estaba recostado con el Profeta bajó una sábana de lana, tuve mi menstruación. Me fui y me puse la ropa para la menstruación. Dijo: “¿Tienes la Nifas (menstruación)?”. Contesté: “Sí”. Entonces me llamó y me hizo recostar con él bajo la misma sábana.
(5) CAPÍTULO. Acariciar una esposa menstruando.
299. Narró Aishah: “El Profeta y yo solíamos tomar un baño del mismo recipiente mientras eramos Junub”.
300. (Aishah agregó): “Y él solía ordenarme poner un Izar (vestido llevado debajo de cintura) y solía acariciarme. Mientras solía estar en mis períodos (menstruación)”.
301. (Aishah agregó): “Mientras en I’tikaf, él solía poner la cabeza cerca de mi y la lavaría mientras solía estar en mis períodos (menstruación)”.
302. Narró Abdur Rahman bin Al-Aswad bajo la autoridad de su padre: Aishah dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh quería acariciar a alguien de nosotros durante sus períodos (menstruación), solía ordenarle poner un Izar y empezar a acariciarla”. Aishah agregó: “Nadie de ustedes podría controlar su deseo sexual como lo podía el Profeta”.
303. Narró Maimuna: Cuando el Mensajero de Alláh quería acariciar cualquiera de sus esposas durante sus períodos (menstruación), solía pedirle llevar puesto un Izar.
(6) CAPÍTULO. Una mujer menstruando debería irse guardando Saum (ayuno).
304. Narró Abu Said Al-Khudri: “Una vez el Mensajero de Alláh salió hacia la Musalla (para ofrecer el Salat (oración) de Eid-al-Adha o Eid-al-Fitr, y pasó cerca de una mujer y dijo: “¡Oh ustedes la asamblea de mujeres! Den limosnas, como he visto que la mayoria de los moradores del Fuego del Infierno en donde eran (mujeres). Preguntaron: “¿Por qué es así, Oh Mensajero de Alláh?”. Contestó: “Maldicen frecuentemente y son malagradecidas con sus esposos. No he visto a nadie más deficiente en inteligencia y religión que ustedes. Un hombre sensible precavido podría desviarse por el mal camino por una de ustedes“. Las mujeres preguntaron: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Qué es deficiente en nuestra inteligencia y religión?”. Dijo: “¿No es el testimonio (evidencia) de dos mujeres igual al testimonio de un hombre?”. Contestaron de forma afirmativa. Dijo: “Eso es la deficiencia de su inteligencia. ¿No es cierto que una mujer no puede ofrecer los Salat (oraciones) ni guardar Saum (ayuno) durante su menstruación?”. Las mujeres contestaron de forma afirmativa. Dijo: “Eso es la deficiencia en su religión”.
(7) CAPÍTULO. Una mujer menstruando debería realizar todas las ceremonias de Hajj excepto el Tawaf cerca de Kabah.
Ibrahim dijo: “No hay daño en recitar el verso del Corán por una mujer menstruando. Ibn Abbas considera que no hay daño en recitar el Corán por un Junub. El Profeta solía recordar (gorificar) a Alláh todo el tiempo. Umm Atiyya dijo que fueron ordenados dejar salir a las mujeres menstruando (en las festividades) para decir el Takbirat (Allahu-Akbar), y de invocar a Alláh. Ibn Abbas narró bajo la autoridad de Abu Sufyan: Heracluis preguntó por la carta del Profeta y la leyó. Empezaba: En el nombre de Alláh, el Más lleno de Gracia, el Más Misericodioso. Oh pueblo de la Escritura (Judíos y Cristianos): Llegen a un mundo que está justo entre nosotros y ustedes y nosotros solamente le tenemos devoción a Alláh.... (3:64). Y Ata citó a Jabir, Aishah tuvo su menstruación y realizó las ceremonias de Hajj excepto el Tawaf alrededor de Kabah y no ofreció las Salat (oraciones)”. Al-Hakam dijo: “Sacrifiqué al animal aún estando Junub”. Y Alláh dijo: “No coman (Oh creyentes) de esa (carne) sobre la cual el Nombre de Alláh no haya sido pronunciado (al tiempo de sacrificar el animal)” (6:121).
305. Narró Aishah: “Salimos con el Profeta para el Hajj y cuando llegamos a Sarif tuve mi menstruación. Cuando el Profeta vino conmigo, estaba llorando. Preguntó: “¿Por qué estás llorando?”. Dije: “Ojalá que no hubiera realizado el Hajj este año.” Preguntó: “¿Puede ser por que tuviste tu menstruación?”. Contesté: “Sí”. Entonces dijo: “Es la cosa que Alláh ha ordenado para todas las hijas de Adán. Entonces haz todo lo que hacen los peregrinos hacen excepto que no realizas el Tawaf alrededor de Kabah hasta que estés limpia”.
(8) CAPÍTULO. Al-Istihada (sangrado (de una herida) entre los períodos de menstruación de la mujer).
306. Narró Aishah: Fatima bint Abi Hubaish dijo al Mensajero de Alláh: “No me vuelvo limpia (del sangrado). ¿Debería abandonar mis Salat (oraciones)?”. El Mensajero de Alláh contestó: “No porque es de un vaso sanguíneo y no de la menstruación. Entonces cuando la menstruación real inicie deja tu Salat y cuando haya terminado (el período) lava la sangre de tu cuerpo (toma un baño) y ofrece tus oraciones”.
(9) CAPÍTULO. Lavado de la sangre menstrual.
307. Narró Asma bint Bakr: Una mujer le preguntó al Mensjero de Alláh: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Qué deberíamos hacer si la sangre de la menstruación cae sobre nuestra ropa?”. El Mensajero de Alláh respondió: “Si la sangre de la menstruación cae sobre el atuendo de cualquiera de ustedes, ella debería agarrar la mancha de sangre, frotarla, y lavarla conagua y luego ofrecer los Salat (oraciones) en (con) la ropa”.
308. Narró Aishah: “Cuando cualquiera de nosotras tenemos nuestra menstruación, al volverse limpia, solía agarrar la mancha de sangre y frotar la mancha para quitar la sangre de su atuendo, y echarle agua y lavar esta parte completamente y salpicar de agua el resto del atuendo. Después de eso ella ofrece los Salat (oraciones) sobre (con) él.
(10) CAPÍTULO. El I’tikaf de una mujer que está sangrando entre sus períodos.
309. Narró Aishah: Una vez una de las esposas del Profeta hizo I’takaf junto con él y ella está sangrando entre sus períodos. Ella solía ver la sangre (de sus partes privadas) y tal vez hubiera puesta un plato de dabajo de ella para la sangre. (El subnarrador Ikrima agregó, Aishah una vez vió el líquido de alazor y dijo: “Se parece a lo que de vez en cuando solía yo tener)”.
310. Narró Aishah: “Una de las esposas del Mensajero de Alláh se encontró con él en I’takaf y ella notó sangre y una descarga amarillente (de sus partes privadas) y puso un plato de debajo de ella cuando ofreció las Salat (oraciones)”.
311. Narró Aishah: “Una de las Madres de los creyentes fieles (las esposas del Profeta) hizo I’takaf mientras tenía sangrado entre sus períodos menstruales”.
(11) CAPÍTULO. Puede una mujer ofrecer sus Salat (oraciones) con los vestidos en los cuales tiene sus menstruaciones.
312. Narró Aishah: “Nadie de nosotros tenía más de un atuendo y solíamos tener nuestras menstruaciones mientras lo llevabamos puesto. Cuando se ensuciaba con sangre de menstruación solíamos aplicar saliva sobre la mancha de sangre y frotar la sangre con nuestras uñas”.
(12) CAPÍTULO. Poner perfume por mujeres al tiempo de tomar un baño después de terminar con la menstruación.
313. Narró Umm Atiyya: “Estaba prohibido para nosotras estar de luto por una persona muerta por más de tres días excepto en el caso de un esposo, por el cual el luto estaba permitido por cuatro meses y diez días. (Durante este tiempo) no nos era permitido poner el Kohl (polvo de antimonio) en nuestros ojos o usar perfumes o ponernos ropa de color excepto un vestido echo de Asb (un tipo de ropa de Yemen, muy arrugado y duro). Nos era permitido usar el Kust Azfar (perfumes muy ligeros) al tiempo de tomar un baño después de la menstruación y también nos era prohibido ir con la procesión fúnebre”.
(13) CAPÍTULO. Una mujer debería frotar su propio cuerpo completamente durante la toma de un baño después de su mentruación.
Como tomar un baño después de la menstruación y frotar el lugar ensuciado de sangre con un trozo de tela perfumado.
314. Narró Aishah: “Una mujer preguntó al Profeta acerca del baño el cual se toma al terminar la menstruación. El Profeta le dijo que hacer y dijo: “Purifícate con un trozo de tela aromatizado con almizcle”. La mujer preguntó: “¿Cómo debería purificarme con él?” Dijo: “Subhan Allah! Purifícate (con él)” Yo la jalé (conmigo) y dije: “Frota el lugar ensuciado de sangre con él”.
(14) CAPÍTULO. Tomar un baño después de terminar con la menstruación.
315. Narró Aisha: “Una mujer Ansari preguntó al Profeta como tomar un baño después de la menstruación. Contestó: “Toma un trozo de tela perfumado con almizcle y limpia las partes privadas con él, tres veces”. El Profeta se sintió tímido y volteó la cara. Entonces la jalé hacia mí y le dije lo que quería decir el Profeta”.
(15) CAPÍTULO. El peinado del pelo de la cabeza por una mujer después de terminar con la menstruación.
316. Narró Aishah: “En el último Hajj del Mensajero de Alláh asumí el Ihram para el Hajj junto con el Mensajero de Alláh. Era yo uno de los que intentaron el Tamattu (para realizar Hajj y Umra juntos, con una pausa entre ellos) y no tome el Hady (animal para sacrificio) conmigo. Tuve mi menstruación y no me limpié hasta la noche de Arafa. Dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Es la noche del Día de Arafa e intenté realizar el Hajj Tamattu con Umra”. El Mensajero de Alláh me dijo que deshiciera mi peinado y peinarlo y pospusiera el Umra. Hice lo mismo y completé el Hajj. En la noche de Al-Hasba (i.e. un lugar fuera de Makkah en donde los peregrinos van después de terminar todas las ceremonias de Hajj en Mina) él (el Profeta) ordenó a Abdur Rahman (el hermano de Aishah) llevarme a At-Tanim para asumir el Ihram para ‘Umra en lugar del de Hajj-at-Tamattu el cual había intentado realizar”.
(16) CAPÍTULO. Una mujer debería deshacerse de su peinado mientras toma el baño después de terminar con la menstruación.
317. Narró Aishah: “En el primer Dhul-Hijja salimos con la intención de realizar el Hajj. El Mensajero de Alláh dijo: “Cualquiera que quiera asumir el Ihram para Umra, puede hacerlo. De no haber traido el Hady conmigo, hubiera asumido el Ihram para Umra”. Algunos de nosotros asumimos el el Ihram para Umra mientras los otros asumieron el Ihram para Hajj. Tuve mi menstruación y seguí menstruando hasta el Día de Arafa y me quejé de eso con el Profeta. Me dijo que pospusiera mi Umra, deshiciera mi peinado y peinara mi cabello de la cabeza, y asumiera el Ihram de Hajj y lo hice de ese modo. En la noche de Hasba, mandó a mi hermano Abdur-Rahman bin Abi Bakr conmigo a At-Tanim, en donde asumi el Ihram para Umra en lugar del anterior. Hisham dijo: “Para eso (Umra) no Hady, no se requirieron ayunos o limosnas”.
(17) CAPÍTULO. “(De un pequeño bulto de carne) bien formado o de uno no formado” (22:5).
318. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “En cada útero Alláh apunta a un ángel quién dice: “¡Oh Señor! Una gota de semen, ¡Oh Señor! Un coágulo. ¡Oh Señor! Un poco de carne”.
Entonces si Alláh desea (completar) su creación, el ángel pregunta: (¡Oh Señor!): (A) ¿Será varón o hembra? (B) ¿un desgraciado o un bendecido? (C) y ¿de cuanto será su posesión? (D) Y ¿de cuanto será su edad? Entonces todo esto [A,B,C,D] es escrito mientras el niño sigue todavía en el útero de su madre”.
(18) CAPÍTULO. Como una mujer menstruando debería asumir el Ihram para Hajj o para Umra.
319. Narró Urwa: Aishah dijo: “Salimos con el Profeta en su último Hajj. Algunos de nosotros intentamos realizar el Umra mientras que otros el Hajj. Cuando llegamos a Makkah, el Mensajero de Alláh dijo: “Cualquiera que haya asumido el Ihram para Umra y no haya traido el Hady debería terminar su Ihram, y quién haya asumido el Ihram para Umra y haya traido el Hady no debería terminar el Ihram hasta que haya sacrificado su Hady, y quienquiera haya asumido el Ihram para el Hajj debería completar su Hajj.” Aishah más adelante dijo: “Tengo mi menstruación y segui menstruando hasta el Día de Arafa, y he asumido el Ihram para Umra solamente (Tamattu). El Profeta me ordenó deshacerme de mi peinado y peinarme el cabello de la cabeza y asumir el Ihram para Hajj solamente y dejar el Umra. Hice lo mismo hasta completar el Hajj. Entonces el Profeta mandó a Abdur Rahman bin Bakr conmigo y me ordenó realizar el ‘Umra desde At-Tanim en lugar del Umra faltado”.
(19) CAPÍTULO. El inicio y el final de los períodos menstruales.
Algunas mujeres solían mandar apósitos de algodón con huellas de descarga amarillenta a Aishah (para su veredicto para saber si se volvieron limpias de sus menstruaciones o no). Y Aishah diría: “No se apresuren hasta ver que el apósito este blanco (queriendo decir la perfecta desaparición de la menstruación)”. A la hija de Zaid bin Thabit se le dijo que algunas mujeres solían pedir velas a la medianoche para ver si había parado o no la menstruación. Sobre eso la hija de Zais dijo que las mujeres (las esposas de los Compañeros del Profeta) nunca habían hecho así, y les echó la culpa (a las anteriores mujeres).
320. Narró Aishah: Fatima bint Abi Hubaish solía tener el sangrado entre sus períodos menstruales, entonces preguntó al Profeta acerca de eso. Él contestó: “El sangrado es de un vaso sanguíneo y no de menstruación. Entonces abandona los Salat (oraciones) cuando la menstruación (real) inicie y cuando termina, toma un baño y empieza a ofrecer los oraciones”.
(20) CAPÍTULO. No hay Salat (oración) a ofrecer por una mujer menstruando en lugar de un Salat fallido durante su menstruación.
Y el Profeta dijo: “La mujer (en su menstruación) debe dejer sus Salat (oraciones)”.
321. Narró Muadha: Una mujer preguntó a Aishah: “¿Debo ofrecer los Salat (oraciones) los cuales no he ofrecido por la menstruación?” Aishah dijo: “Eres de Huraura (Una ciudad de Iraq). Estabamos con el Profeta y solíamos tener nuestra menstruación pero nunca nos ordenó ofrecerlos (los Salat fallados durante la menstruación)”; o Aishah dijo: “No los ofrecimos”.
(21) CAPÍTULO. Dormir con una mujer menstruando (la esposa de uno) mientras ella lleva puesto sus vestidos (los que se llevan durante la menstruación).
322. Narró Zainab bint Abi Salama: Umm Salama dijo: “Tuve mi menstruación mientras estaba acostada con el Profeta debajo de una sábana de lana. Entonces me levanté, tomé mis vestidos para la menstruación y me los puse. El Mensajero de Alláh dijo: “¿Tienes tu menstruación?”. Contesté: “Sí”. Entonces me llamó y me tomó con él debajo de la sábana de lana”. Umm Salama más adelante dijo: “El Profeta solía besarme mientras guardaba el Saum (ayuno). El Profeta y yo solíamos tomar el baño de Janaba de un sólo recipiente”.
(22) CAPÍTULO. Quienquiera que tome un vestido especial para la menstruación junto con otro vestido para el período limpio.
323. Narró Umm Salam: “Mientras estaba acostada con el Profeta bajo una sábana de lana, tuve mi menstruación. Me levanté y me puse la ropa para la menstruación. El Profeta dijo: “¿Tienes tu menstruación?”. Contesté: “Sí”. Me llamó y dormí con él debajo de la sábana de lana.
21. CAPÍTULO. La participación de mujeres menstruando en los dos festivales Eid y en reuniones religiosas de los musulmanes y su aislamiento de la Musalla (lugar de oraciones).
324. Narró Ayyub: Hafsa dijo: “Solíamos prohibir a nuestras mujeres jóvenes salir en las dos oraciones Eid. Llegó una mujer y se quedó en el lugar de Bani Khalaf y narró acerca de su hermana cuyo esposo tomó parte en doce Ghazwat (guerras santas) junto con el Profeta, y su hemana estaba con su esposo en seis (aparte de esas doce)”. Ella (la hermana de la mujer) dijo: “Solíamos tratar a los heridos, cuidar los pacientes y una vez le pregunté al Profeta: “¿Hay algún daño para alguien de nosotros en quedar en casa si ella no tiene un velo?”. Él dijo: Ella debería cubrirse con el velo de su compañero y debería participar en las buenas acciones y en las reuniones religiosas de los Musulmanes”. Cuando Umm Atyya llegó le pregunté si ella había lo escuchado del Profeta. Ella contestó: “Sí. ¡Que mi padre sea sacrificado por él (el Profeta)! (Cuando ella mencionó al Profeta ella solía decir: “¡Que mi padre sea sacrificado por él”). He escuchado al Profeta decir: “Las virgenes no casadas y las niñas maduras y las mujeres menstruando deben salir y participar en las buenas acciones al igual que las invocaciones de los creyentes fieles, pero las mujeres menstruando debe quedarse lejos de la Musalla (lugar de Salat (oraciones)”. Hafsa le preguntó a Umm Atiyya (sorprendido): “¿Dices las mujeres menstruando?”. Ella contestó: “¿Una mujer menstruando no atiende a la Arafa (Hajj) y una que otra cosa (otras buenas acciones)?”.
(24) CAPÍTULO. Si una mujer menstrua tres veces en el mes.
Podemos creerle a una mujer si dice que está menstruando o si está embarazada, y lo que sea que este relacionado con la menstruación como se refiere a ser la Palabra de Alláh: “Y no es legal para ellas ocultar lo que Alláh ha creado en sus úteros...” (2:228). Ali y Shuraih dijeron: “Si una mujer presenta testigo de sus parientes quiénes son buenos musulmanes que ella tiene su menstruación tres veces en un mes entonces se le puede creer”. Ata dijo: “Sus ciclos menstruales anteriores deben tomarse en consideración”. Lo mismo fue dicho por Ibrahim. Ata dijo: “La menstruación puede durar de uno a quince días”. Se le preguntó a Ibn Sirin acerca de una mujer quién nota sangre cinco días después de su ciclo menstrual. Él contestó: “Las mujeres saben mejor de eso”.
325. Narró Aishah: Fatima bint Hubaish le preguntó al Profeta: “Tengo un sangrado persistente (entre mis períodos) y no me vuelvo limpia. ¿Debería abandonar las Salat (oraciones)?”. Él contestó: “No, viene de un vaso sanguíneo. Deja el Salat sólo los días en los cuales usualmente tienes tu menstruación y luego toma un baño y ofrece tus oraciones”.
(25) CAPÍTULO. Descarga amarillenta no durante la menstruación.
326. Narró Umm Atiyya: “Nunca consideramos la descarga amarillenta como una cosa de importancia (durante un período sin menstruación)”. Ver Fath Al-Bari Vol. I, pag 442].
(26) CAPÍTULO. Al-Istihadah (el sangrado entre los períodos es de un vaso sanguíneo).
327. Narró Aishah, la esposa del Profeta: “Umm Habiba tuvo sangrados entre sus períodos durante siete años. Ella preguntó al Mensajero de Alláh acerca de eso. Le ordenó tomar un baño (después de terminar con el período actual) y agregó que era de un vaso sanguíneo. Pero ella solía tomar un baño para cada Salat (oración). (Sin la orden del Profeta, Ver Fath Al-Bari).
(27) CAPÍTULO. Si una mujer tiene su menstruación después del Tawaf-al-Ifada.
328. Narró Aishah, la esposa del Profeta: Le dije al Mensajero de Alláh que Safiyya bint Huyai ha tenido su menstruación. Dijo: “Ella probablemente nos atrasará. ¿Ha realizado el Tawaf (al-Ifada) con ustedes?”. Contestamos: “Sí”. Después de eso el Profeta le dijo que emprendiera la salida.
329. Narró Ibn Abbas: “A una mujer se le permite salir (regresar a su casa) si ella menstrúa (después del Tawaf-al-Ifada)”.
330. Ibn Umar anteriormente solía decir que ella no podía irse pero más tarde le escuché diciendo: “Ellas puede irse, ya que el Mensajero de Alláh les dio permiso para irse (después del Tawaf-al-Ifada)”.
(28) CAPÍTULO. Cuando una mujer tiene sangrados entre los períodos de menstruación nota signos de limpieza de su menstruación.
Ibn Abbas dijo: “Ella debe tomar un baño y ofrecer los Salat (oraciones) aún si (ella estuviera limpia) por una hora y ella puede tener (relaciones sexuales con su esposo) después de la oración y As-Salat (la oración) es más superior e importante (que cualquier otra cosa)”.
331. Narró Aishah: El Profeta me dijo: “Abandona el Salat (oración) cuando tu menstruación empiece y cuando termine, lava la sangre de tu cuerpo (toma un baño) e empieza a ofrecer el Salat”.
(29) CAPÍTULO. Ofrecer una oración en un funeral para una mujer quién ha muerto durante (o después) de dar a luz su (i.e., oración de funeral) manera legal de hacerse. [Ver Sahih Al-Bukhri, Vol.2, Hadith No. 1333, 1334 y su capítulo No. 64].
332. Narró Sumara bin Jundab: “El Profeta ofreció la oración del funeral para el cadáver de una mujer quién murió de (durante) un parto (nacimiento) y se paró en medio de su cuerpo.
(30) CAPÍTULO.
333. Narró Maimuna, la esposa del Profeta: “Durante mis menstruaciones, nunca he ofrecido el Salat (oración), pero solía sentarme en la colchoneta al lado de la mezquita del Mensajero de Alláh. Él solía ofrecer el Salat (oración) sobre su sábana y en la postración algo de su ropa solía tocarme”.
La Palabra de Alláh: “...Y si no encuentran agua, entonces realicen el Tayammum con tierra limpia y froten con ella sus caras y manos...” (5:6).
(1) CAPÍTULO.
334. Narró Aishah, la esposa del Profeta: “Salimos con el Mensajero de Alláh en uno de sus viajes hasta llegar a Al-Baida o Dhatul-Jaish, un gargantilla mía estaba rota (y perdida). El Mensajero de Alláh se quedó ahí para buscarla, y también la gente junto con él. No había agua en este lugar, entonces la gente fue a Abu Bakr As-Siddiq y dijeron: “¿No han visto lo que Aishah ha hecho? Ella ha hecho que el Mensajero de Alláh y la gente se quede ahí en donde no hay agua y no tienen nada de agua con ellos”. Abu Bakr llegó mientras el Mensajero de Alláh estaba durmiendo con su cabeza sobre mi muslo, él me dijo: “Has detenido al Mensajero de Alláh y a la gente en donde no hay agua y no tienen nada de agua con ellos”. Entonces me advirtió y dijo lo que Alláh quiso que dijera y me pegó en mi flanco con su mano. Nada me impidió moverme (por el dolor) excepto por la posición del Mensajero de Alláh sobre mi muslo. El Mensajero de Alláh se levantó cuando cayó el amanecer y no había agua. Entonces Alláh reveló los Versos Divinos del Tayammum. Entonces todos realizaron el Tayammum. Usaid bin Hudair dijo: “¡Oh la familia de Abu Bakr! Esto no es la primera bendición de ustedes”. Entonces el camello sobre el cual estaba cabalgando se movió de su lugar y la gargantilla se encontró debajo de él”.
335. Narró Jabir bin Abdullah: el Profeta dijo: “Me han dado cinco (cosas) las cuales no se dieron a nadie más antes que a mi.
1. Alláh me hizo victorioso por temor, (por Su temor hacia mis enemigos) por una distancia de unviaje de un mes.
2. La tierra ha sido hecha para mi (y para mis seguidores) un lugar para ofrecer el Salat (oración) y una cosa para purificar (realizar el Tayammum), por lo tanto nadie de mis seguidores puede ofrecer el Salat en donde él este, al tiempo del Salat.
3. El botín se ha hecho Halal (legal) para mí ya que no era legal para nadie más antes de mí.
4. Se me ha dado el derecho de intercesión (en el Día de la Resurreción).
5. Cada Profeta solía ser mandado a su nación solamente pero he sido mandado a toda la humanidad”.
(2) CAPÍTULO. Qué hacer si no están disponibles ni agua ni tierra.
336. Narró el padre de Urwa: Aishah dijo: “Presté una gargantilla de Asma y se perdió. Entoncces el Mensajero de Alláh mandó a un hombre buscarla y la encontró. Entonces llegó el tiempo del Salat (oración) y no había agua. Ofrecieron el Salat (sin ablución) y se le informó al Mensajero de Alláh acerca de esto, entonces se revelaron los Versos del Tayammum”. Usaid bin Hudair le dijo a Aishah: “Que Alláh te recompense. Por Alláh, cuando algo pasa que no te gusta, Alláh trae bondad para ti y para todos los Musulmanes es eso”.
(3) CAPÍTULO. La realización del Tayammum por un no viajero (es permisible) cuando no está disponible el agua y cuando uno tiene miedo de que el tiempo del Salat pueda pasar.
Ata apoyó esta opinión. Al-Hasan dice: “Si un paciente tiene agua pero no hay nadie que se la pueda pasar, entonces puede realizar el Tayammum”. Ibn Umar llegó de su tierra en Al-Juruf y era ya el tiempo de la oración Asr mientras estaba en Marbad-an-Na’an (doblez del borrego), entonces él (realizó el Tayammum) y ofreció el Salat (oración) ahí, y luego entró en Al-Madina cuando el sol todavía estaba alto pero no repitió este Salat.
337. Narró Abu Juhaim Al-Ansari: “El Profeta vino en dirección de Bir Jamal. Un hombre lo encontró y lo saludó. Pero no regresó el saludo hasta ir a una pared (de lodo) y frotó sus manos y su cara con su polvo (realizó el Tayammum) y luego regresó el saludo.
(4) CAPÍTULO. Puede una persona soplar el polvo de sus manos en la realización del Tayammum (antes de pasarlas sobre su cara).
338. Narró Abdur Rahman bin Abza: Un hmbre llegó con Umar bin Al-Khattab y dijo: “Me volví Junub pero no había agua disponible”. Ammar bin Yasir dijo a Umar: “¿Recuerdas que tú y yo (nos volvimos Junub mientras ambos) estabamos juntos y no ofreciste el Salat (oración) pero me rodé sobre la tierra y ofrecí el Salat? Informé al Profeta acerca de eso y él dijo: “Habría sido suficiente para ti hacerlo de esta forma”. El Profeta entonces golpeó ligeramente la tierra con sus manos y luego sopló el polvo y pasó sus manos sobre su cara y sus manos”.
(5) CAPÍTULO. El Tayammum es para las manos y la cara.
339. Narró Said bin Abdur Rahman ibn Abza bajo la autoridad de su padre quién dijo: Ammar lo dijo (la frase de arriba). Y Shuba golpeó ligeramente la tierra con sus manos y las trajo cerca de su boca (sopló el polvo) y las pasó sobre su cara y sobre el dorso de sus manos. Ammar dijo: “La ablución (que quiere decir Tayammum aquí) es suficiente para un Musulmán si no hay agua disponible”.
340. Narró Abdur Rahman bin Abza que mientras estaba en compañia de Umar, Ammar le dijo a Umar: ”Estábamos en un destacamento y nos volvimos Junub y soplé el polvo de mis manos [realizado rodando sobre la tierra y ofreci el Salat (oración)]”.
341. Narró Abdur Rahman bin Abza: Ammar le dijo a Umar: “Me rodé en el polvo y llegué con el Profeta quién dijo: “Pasar las manos empolvadas sobre la cara y los dorsos de las manos era suficiente para ustedes” ”.
342. Narró Ammar tal como más arriba.
343. Narró Ammar: “El Profeta golpeó la tierra con sus manos y luego las pasó sobre su cara y el dorso de sus manos (mientras demostraba el Tayammum)”.
(6) CAPÍTULO. La tierra limpia es suficiente para un musulmán como substituto para el agua para la ablución (si no consigue agua).
Al-Hasan dijo: “El Tayammum es suficiente a menos que uno haga Hadath”. Ibn Abbas llevó el Salat (oración) con el Tayammum. Yahya bin Said dijo: “No hay daño en ofrecer el Salat sobre un terreno pantanoso (tierra salada estéril) y realizar el Tayammum con ella”.
344. Narró Imra: “Una vez estabamos viajando con el Profeta y seguimos viajando hasta llegar a la última parte de la noche y entonces nosotros (nos quedamos en un lugar) y dormimos (profundamente). No hay nada más dulce para un viajero que dormir en la última parte de la noche. Entonces fue sólo el calor del sol que nos hizo despertar; y el primero en despertar era Fulano de Tal, y luego Fulano de Tal, y luego Fulano de Tal (el subnarrador Auf dijo que Abu Raja le había dicho sus nombres pero que los había olvidado) y la cuarta persona en despertar era Umar bin Al-Khattab. Y cuando el Profeta solía dormir, nadie lo despertaba hasta que se hubiera despertado solo ya que no sabíamos lo que le pasaba (siendo revelado) durante su sueño. Entonces, Umar se levantó y vió la condición de la gente, y él era un hombre estricto, entonces dijo: “Allahu-Akbar” y levantó la voz con Takbir, y siguió diciendo fuertemente hasta que el Profeta se despertó por eso. Cuando se levantó, la gente le informó de lo que les pasaba. Él dijo: “No hay daño (o no será dañino). ¡Salgan!”. Entonces dejaron este lugar, y después de cubrir cierta distancia el Profeta se paró y pidió un poco de agua para realizar la ablución. Entonces, realizó la ablución y la llamada para el Salat se hizo y llevó a la gente en el Salat. Al terminar con el Salat, vió a un hombre distante sentado quién no había ofrecido el Salat con la gente. Preguntó: “¡Oh Fulano de Tal! ¿Qué te impidió ofrecer el Salat con nosotros?”. Contestó: “Soy un Junub y no hay agua”. El Profeta dijo: “Realiza el Tayammum con tierra (limpia) y esto es suficiente para tí”.
Entonces el Profeta siguió y la gente se quejó con él de sed. En consecuencia se bajó y llamó a una persona (el narrador Auf agregó que Abu Raja lo nombró pero se le olvidó) y Ali, y les ordenó ir y traer agua. Entonces fueron en busca de agua y encontraron a una mujer quién estaba sentada sobre su camello entre dos bolsas de agua. Preguntaron: “¿En donde podemos encontrar agua?”. Ella contestó: “Estaba yo ahí (en el lugar del agua) a esta hora ayer y mi gente viene detrás de mí”. Ellos le pidieron que los acompañara. Ella preguntó: “¿Donde?”. Ellos dijeron: “Con el Mensajero de Alláh”. Ella dijo: “¿Quieren decir el hombre llamado Sabi (con una nueva religión)?”. Ellos contestaron: “Sí, la misma persona. Entonces vamos”.
La llevaron al Profeta y narraron toda la historia. Él dijo: “Ayúdenla a desmontar”. El Profeta pidió un recipiente, y luego abrió las bocas de las bolsas y echó un poco de agua dentro del recipiente. Luego cerró las grandes aperturas de las bolsas y abrió las pequeñas y se llamó a la gente para beber agua y también dar agua a sus animales. Entonces dieron agua a sus animales y ellos (también) saciaron su sed y dieron agua a otros y a lo último al Profeta dio un recipiente lleno de agua a la persona que era Junub y le dijo que se echara el agua encima de su cuerpo. La mujer estaba parada y viendo todo esto que estaban haciendo con su agua. Por Alláh, cuando se le regresaron sus bolsas de agua parecían que estaban más llenas (de agua) de lo que estaban antes. Entonces el Profeta nos ordenó colectar algo para ella; entonces dátiles, harina y Sawiq fueron colectados lo cual hizo lo de una buena comida y fue puesto en un pedazo de tela. Se le ayudó a subir a su camello y este pedazo de tela llena de comida se colocó también en frente de ella y luego el Profeta le dijo: “No hemos tomado tu agua sino Alláh nos ha dado agua”: Ella regresó a su casa tarde. Sus parientes le preguntaron: “¡Oh Fulana de Tal ¿qué te dilató?”. Ella dijo: “¡Una cosa extraña! Dos hombres me encontraron y me llavaron el hombre llamado el Sabi e hizo tal y tal cosa. Por Alláh, o él es el mago más grande entre esto y esto (gesticulando con sus dedos índice y medio elevándolos hacia el cielo indicando el paraíso y la tierra) o él es el Mensajero de Alláh, en verdad”.
Después los musulmanes solían atacar los paganos alrededor de su morada pero nunca tocaron su aldea. Un día dijo a su gente: “Pienso que esta gente los deja a propósito. ¿Tienen alguna inclinación al Islam?”. Ellos la obedecieron y todos ellos aceptaron el Islam.
Abu Abdullah dijo: La palabra Saba quiere decir “El que haya desertado su antigua religión y haya aceptado una nueva religión”. Abul Aliya dijo: “Los Sabiun son una secta de gente de la Escritura quién recita el Libro (Salmos de Sabi’un) solían vivir en Iraq. Eran o Judíos o Cristianos.
(7) CAPÍTULO. Un Junub puede realizar el Tayammum si tiene miedo a la enfermedad, la muerte o a la sed.
Se dice que una vez Amr bin Al-As se volvió Junub en una noche muy fria. Realizó el Tayammum y recitó el siguiente Verso del Corán: “...Y no te mates (tampoco se maten entre ustedes). Seguramente, Alláh es más Misericordioso con ustedes” (4:29). Cuando esto fue reportado al Profeta no le puso ninguna objeción.
345. Narró Abu Wail: Abu Musa dijo a Abdullah bin Masud: “¿Si alguien no encuentra agua (para la ablución) puede abandonar la oración?”. Abdullah contestó: “Si das el permiso para realizar el Tayammum realizarán el Tayammum aún si hay agua disponible, si uno de ellos la encuentra fría”. Abu Musa dijo: ”¿Qué hay de la palabra de Ammar a Umar?”. Abdullah contestó: ‘’Umar no estuvo satisfecho con esta declaración”.
346. Narró Shaqiq bin Salama: Estaba con Abdullah y Abu Musa; el último preguntó al primero: “¡Oh Abu Abdur Rahman! ¿Cual es tu opinión si alguien se vuelve Junub y no hay agua disponible?”. Abdullah contestó: “No ofrezcas el Salat (oración) hasta que se encuentre agua”. Abu Musa dijo: “¿Qué dices acerca de la declaración de Ammar (a quién ordenó el Profeta realizar el Tayammum)? El Profeta le dijo: “Realiza el Tayammum y esto sería suficiente”. Abdullah contestó: “No ves que Umar no está satisfecho con la declaración de Ammar?”. Abu Musa dijo: “Esta bien, deja la declaración de Ammar, pero que dirás acerca de este Verso (del Tayammum)?”. Abdullah se quedó en silencio y luego dijo: “Si nosotros lo permitimos, entonces ellos probablemente realizarían el Tayammum aún si hay agua disponible, si uno de ellos la encuentra (el agua) fría”. El narrador agregó: Dije a Shaqiq: “Entonces ¿A Abdullah no le gustó realizar el Tayammum por eso?”. Contestó: “Sí”.
(8) CAPÍTULO. El Tayammum con un ligero golpe (sobre la tierra).
347. Narró Al-Amash: Shaqiq dijo: “Mientras estaba sentado con Abdullah y Abu Musa Al-Ashri, el último le preguntó al primero: “¿Si una persona se vuelve Junub y no encuentra agua durante un mes, puede realizar el Tayammum y ofrecer el Salat (oración)? (Contestó de forma negativa). Abu Musa dijo: “¿Qué dices del Verso de Surat Al-Ma’ida: ...Y no encuentras agua entonces realiza el Tayammum con tierra limpia y frota completamente tu cara y manos... (5:6)?”. Abdullah contestó: “Si lo permitimos entonces realizarían probablemente el Tayammum con tierra limpia aún si hay agua disponible pero fría”. Yo dije: “Entonces les disgusta realizar el Tayammum por eso” Dijo: “Sí”. (Shaqiq agregó): Abu Musa dijo: “¿No han escuchado la declaración de Ammar a Umar?” [Él (Ammar) dijo:] Me mandó el Mensajero de Alláh por algún trabajo y me volví Junub y no podía encontrar nada de agua entonces me rodé sobre el polvo (tierra limpia) como lo hace un animal, y cuando le dije eso al Profeta dijo: “Así hubiera sido suficiente”, el Profeta (diciendo eso) ligeramente golpeó la tierra con su mano una vez y la sacudió, luego pasó su mano (izquierda) sobre el dorso de su mano derecha o su mano (derecha) sobre el dorso de su mano izquierda y luego las pasó sobre su cara”. Entonces Abdullah dijo (a Abu Musa): “¿No sabes que Umar no estaba satisfecho con la declaración de Ammar?”.
Narró Shaqiq: Mientras estaba con Abdullah y Abu Musa, el último le dijo al primero: “¿No han escuchado la declaración de Ammar a Umar?” Dijo: “Nos mandó el Mensajero de Alláh, me volví Junub y me rodé sobre el polvo (tierra limpia) (para el Tayammum). Cuando llegamos con el Mensajero de Alláh le dije acerca de eso y dijo: “Así hubiera sido suficiente” (al) pasar sus manos sobre su cara y el dorso de la mano sólo una vez”.
(9) CAPÍTULO.
348. Narró Imra bin husain Al-Khuzai: El Mensajero de Alláh vió una persona sentada distante y sin ofrecer el Salat (oración) con la gente. Le preguntó: ”¡Oh Fulano de Tal! ¿Qué te impide ofrecer el Salat con la gente?”. Él contestó: “¡Oh Mensajero de Alláh! Soy un Junub y no hay agua”. El Profeta dijo: “Realiza el Tayammum con tierra limpia y esto será suficiente para ti”.
8.- EL LIBRO DEL SALAT (LA ORACION)
(1) CAPÍTULO. Como el As-Salat (la oración) fue prescrito en la noche de Al-Isra’ (milagroso viaje nocturno) del Profeta a Jerusalén (y luego al paraíso).
Ibn Abbas dijo: “Abu Sufyan, cuando decía la narración de Heraclius mencionó: “El Profeta nos ordenó ofrecer nuestros Salat (oraciones) regularmente y ser ciertos y castos” ”.
349. Narró Abu Dhar: “El Mensajero de Alláh dijo: “Mientras estaba en Makkah, se abrió el techo de mi casa y Yibril (Gabriel) descendió, abrió mi pecho, y lo lavó con agua de Zamzam. Luego trajo una charola dorada llena de sabiduría y fe y habiendo puesto sus contenidos dentro de mi pecho, lo cerró. Luego tomó mi mano y ascendió conmigo al más próximo paraíso, cuando alcancé el paraíso más cercano, Yibril dijo al portero del Paraíso: “Abre (la puerta)”. El portero preguntó: ”¿Quién es?” Yibril contestó: “Yibril”. Preguntó: “¿Hay alguien contigo?”. Yibril respondió: “Sí, Muhammad está conmigo”. Preguntó: “¿Ha sido llamado?”. Yibril dijo: “Sí”. Entonces se abrió la puerta y fuimos hacia el paraíso más cercano y ahí vimos a un hombre sentado con Aswida (un gran número de personas) a su derecha y Aswida (un gran número de personas) a su izquierda. Cuando miramos hacia su derecha, se rió y cuando miramos a su izquierda lloró. Luego dijo: “¡Bienvenido! Oh Profeta piadoso e hijo piadoso”. Le pregunté a Yibril: “¿Quién es?”. Contestó: “Es Adán y las personas a su derecha e izquierda son las almas de sus descendientes. Los de su derecha son la gente del Paraíso y los de su izquierda son la gente del Infierno, y cuando miró hacia su derecha se rió y cuando miró hacia su izquierda lloró”.
Entonces ascendió conmigo hasta alcanzar el segundo paraíso y él (Yibril) dijo a su portero: “Abre (la puerta)”. El portero le dijo lo mismo que había dicho el portero del primer paraíso, y abrió la puerta.
Anas dijo: “Abu Dhar agregó que el Profeta conoció a Adán, Idris, Musa (Moisés), Iesa (Jesus) e Ibrahim (Abraham), él (Abu Dhar) no mencionó en cual paraíso estaban pero mencionó que él (el Profeta) conoció a Adán en el paraíso más cercano e Ibrahim en el sexto paraíso”.
Anas dijo: “Cuando Yibril, junto con el Profeta pasó cerca de Idris, el último dijo, “¡Bienvenido! Oh Profeta piadoso y hermano piadoso”. El Profeta preguntó: “¿Quién es él?”. Yibril contestó: “Él es Idris”.
El Profeta agregó: “Pasé cerca de Musa y dijo: “¡Bienvenido! Oh Profeta piadoso y hermano piadoso”. Le pregunté a Yibril: “¿Quién es él?”. Yibril respondió: “Él es Musa”. Luego pasé cerca de Iesa y dijo: “¡Bienvenido! Oh piadoso hermano y piadoso Profeta”. Pregunté: “¿Quién es él?”. Yibril contestó: “Es Iesa (Jesús)”.
Luego pasé cerca de Ibrahim y dijo: “¡Bienvenido! Oh piadoso Profeta y piadoso hijo”. Preguntó a Yibril: “¿Quién es él?”. Yibril respondió: “El es Ibrahim” “.
El Profeta agregó: “Entonces Yibril ascendió conmigo a un lugar en donde escuché el crujido de las plumas”.
Ibn Hazm y Anas bin Malik dijeron: El Profeta dijo: “Entonces Alláh mandó cinquenta Salat (oraciones) sobre mis seguidores, cuando regresé con esta Orden de Alláh, pasé cerca de Musa quién me preguntó: “¿Qué ha mandado Alláh sobre tus seguidores?”. Contesté: “Él ha manda cincuenta Salat sobre ellos”. Musa dijo: “Regresa con tu Señor (y apela para una reducción), ya que tus seguidores no serán capaces de soportarlo”. (Entonces, regresé con Alláh y pedí una reducción) y él lo redujo a la mitad. Cuando pasé otra vez cerca de Musa y le informé del hecho, él dijo: “Regresa con tu Señor ya que tus seguidores no serán capaces de soportarlo”. Entonces regresé con Alláh y pedí una mayor reducción y se redujo a la mitad. Otra vez pasé cerca de Musa y me dijo: “Regresa con tu Señor, ya que tus seguidores no serán capaces de soportarlo”. Entonces regresé con Alláh y Él dijo: “Estos son cinco Salat y son todos (iguales a) cincuenta (en recompensa) pero Mi Palabra no cambia”. Regresé con Musa y me dijo que regresara una vez más. Contesté: “Ahora me siento tímido para pedirle a mi Señor otra vez”. Entonces Yibril me tomó hasta llegar a Sidrat-ul-Muntaha (lote de árboles del límite más lejano) el cual estaba tapado con colores indescriptibles. Entonces fui admitido en el Paraíso en donde encontré pequeñas paredes (hechas) de perlas y su tierra era de almizcle (un tipo de perfume)”.
350. Narró Aishah la Madre de los creyentes: Alláh mandó As-Salat (la oración) cuando Él los mandó, eran dos Raka solamente (en cada Salat (oración) ambos durante un viaje o en una residencia. Entonces los Salat ofrecidos durante un viaje permanecieron los mismos. Pero (el Raka del) Salat para los no viajeros incrementaron.
(2) CAPÍTULO. Es obligatorio llevar puesto las ropas mientras se ofrecen los As-Salat (las oraciones).
Y la Palabra de Alláh: “Tomen sus adornos (llevando puesto sus ropas limpias cubriendo completamente el Aurah: [quiere decir mientras ofece el Salat (oración), un varón debe cubrirse con ropas desde su ombligo de su abdomen hasta sus rodillas, y es mejor que ambos hombros esten cubiertos. Y una mujer debe cubrir todo su cuerpo y sus pies, excepto su cara, y es mejor que ambas manos esten también cubiertas] mientras se reza y se va alrededor (el Tawaf) de la Kabah" (7:31).
Y ofrecer el Salat mientras se lleven puesto un sólo atuendo envuelto alrededor del cuerpo, Salma bin Al-Akwa narró: El Profeta dijo: “Yo lo ataría aún si fuera con una espina”.
Al ofrecer el Salat con el mismo atuendo con el cual uno haya tenido relaciones sexuales (es permisible) si uno no ve nada sucio sobre el.
El Profeta ordenó que nadie debiera ir alrededor de la Kabah (realizar el Tawaf) en un estado de desnudez.
351. Narró Umm Atiyya: “Se nos ordenó sacar a nuestras mujeres menstruando y las mujeres con un velo en las reuniones religiosas y la invocación de los Musulmanes en los dos festivales Eid. Estás mujeres menstruando se mantuvieron alejadas de su Musalla”. Una mujer preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Qué hay de una que no tiene velo?”. Él dijo: “Deja que comparta el velo con su compañera”.
(3) CAPÍTULO. Amarrar el Izar (vestido llevado debajo de la cintura) en la espalda de uno mientras se ofrece las Salat (oraciones).
Sahl dijo: “Algunas personas ofrecieron el Salat (oración) con el Profeta con sus Izar amarrados a sus cuellos”.
352. Narró Muhammad bin Al-Munkadir: “Una vez Jabir ofreció el Salat (oración) con su Izar amarrado a su espalda mientras sus ropas estaban a su lado sobre una percha de madera”. Alguien le preguntó: “¿Ofreces tu Salat con un sólo Izar?”. Contestó: “Lo hice así para mostrarlo a los que como tu no tienen sentido. ¿Ha tenido alguien de nosotros dos atuendos durante la vida del Profeta?”.
353. Narró Muhammad bin Al-Munkadir: “Vi a Jabir bin Abdullah ofrecer el Salat (oración) con un sólo atuendo y dijo que había visto al Profeta ofrecer el Salat con un sólo atuendo”.
(4) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (oración) con un sólo atuendo enredado alrededor del cuerpo.
Umm Hani dijo que el Profeta había enredado alredor de su cuerpo un sólo atuendo y cruzó su punta sobre sus espaldas.
354. Narró Umar bin Abi Salama: “El Profeta ofreció el Salat (oración) en un sólo atuendo y cruzó su punta”.
355. Narró Umar bin Abi Salama: “Vi al Profeta ofrecer el Salat (oración) con sun sólo atuendo en la casa de Umm Salama y habiia cruzado sus puntas sobre sus hombros”.
356. Narró Umar bin Abi Salama: “En la casa de Umm Salama, vi al Mensajero de Alláh ofrecer el Salat (oración), enredado en un sólo atuendo alrededor de su cuerpo con sus puntas cruzadas alrededor de sus hombros”.
357. Narró Abu Murra, el esclavo liberado de Umm Hani: “Umm Hani, la hija de Abi Talib dijo: “Fui con el Mensajero de Alláh en el año de conquista de Makkah y lo encontré tomando un baño y su hija Fatima lo estaba tapando. Lo saludé. Preguntó: “¿Quién es ella?”. Contesté: “Yo soy Umm Hani bint Abi Talib”. Dijo: “¡Bienvenida! Oh Umm Hani”. Cuando terminó con su baño se paró y rezó ocho Raka mientras llevaba puesto un sólo atuendo (enredado alrededor de su cuerpo) y cuando terminó dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Mi hermano me había dicho que mataria a una persona a la cual di refugio y esta persona es el Fulano de Tal hijo de Hubaira”. El Profeta dijo: “Hemos acobijado a la persona a la cual diste refugio”.
Ummi Hani agregó: “Y era antes del medio día (Duha)”.
358. Narró Abu Hurairah: “Una persona le preguntó al Mensajero de Alláh acerca de ofrecer el As-Salat (oración) en un sólo atuendo. El Mensajero de Alláh respondió: ”¿Alguien de ustedes tiene dos atuendos?” “.
(5) CAPÍTULO. Si alguien ofrece el Salat (oración) enredado en un sólo atuendo, debe cruzar sus esquinas alrededor de sus hombros.
359. Narró Abu Hurairah El Profeta dijo: “Nadie de ustedes debe ofrecer el Salat (oración) en un sólo atuendo que no cubra sus hombros”.
360. Narró Abu Huraira: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que ofrezca el Salat (oración) en un sólo atuendo, debe cruzar sus puntas (sobre sus hombros)”.
(6) CAPÍTULO. Si el atuendo está apretado (sobre el cuerpo).
361. Narró Said bin Al-Harith: “Le pregunté a Jabir bin Adullah acerca de ofrecer el Salat (oración) con un sólo atuendo”. Dijo: “He viajado con el Profeta durante algunos de sus viajes, y llegué con él durante la noche por algún propósito y lo encontré ofreciendo el Salat. En este entonces, tenía puesto un sólo atuendo con el cual cubrí mis hombrosy ofrecí el Salat a su lado. Cuando terminó el Salat, preguntó: “¡Oh Jabir! ¿Qué te ha traído por aquí?”. Le dije lo que quería. Cuando terminé, preguntó: “¡Oh Jabir! ¿Qué es este atuendo el cual ya he visto y con el cual has cubierto tus hombros?”. Contesté: “Es un atuendo (apretado)”. Dijo: “Si el atuendo es suficientemente grande, enrédalo alrededor del cuerpo (cubriendo los hombros) y si está apretado (demasiado corto) entonces utilizalo como un Izar (amárralo solamente alrededor de tu cintura)”.
362. Narró Sahl: “Los hombres solían ofrecer el Salat (oración) con el Profeta con sus Izar (sábana que recubre de cuerpo en la parte media baja) amarrados alrededor de sus cuellos al igual que los niños solían hacerlo; por lo tanto, el Profeta dijo a las mujeres no levantar sus cabezas (en la postración) hasta que los hombres se sientan derechos (mientras se reza)”.
(7) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) en un manto Sirio (hecho por infieles).
Al Hasan dijo que no había daño en llevar puesto ropas tejidas por un Magian. Y Maamar dijo que había visto a Az-Zuhri llevando puesto atuendos Yemenitas teñidos con orina. Y Ali ofreció el Salat (oración) en un atuendo nuevo sin lavar.
363. Narró Mughira bin Shuba: Una vez estaba viajando con el Profeta y dijo: “¡Oh Mughira! Toma este contenedor de agua”. Lo tomé y el Mensajero de Alláh se fue lejos hasta que desapareció. Respondió al llamado de la naturaleza y traía puesto un manto Sirio. Trató de sacar sus manos de las mangas pero estaba muy apretado, entonces sacó sus manos por debajo. Le eché agua y realizó la ablución tal como para el Salat (oración) y pasó sus manos húmedas sobre sus Khuff (zapatillas de cuero) y luego ofreció el Salat.
(8) CAPÍTULO. Es de mal gusto estar desnudo durante los As-Salat (las oraciones).
364. Narró Jabir bin Abdullah: “Mientras el Mensajero de Alláh estaba acarreando piedras (junto) con la gente de Makkah para (la construcción de) la Kabah llevando puesto un Izar (sábana de cintura, cubierta del cuerpo de la mitad baja), su tío Al-Abbas le dijo: ”¡Oh mi sobrino! (Sería mejor) si te quitaras tu Izar y ponerlo sobre tus hombros debajo de las piedras”. Entonces se quitó su Izar y lo puso sobre sus hombros, pero cayó inconciente y desde entonces nunca más se le ha visto desnudo.
(9) CAPÍTULO. Ofrecer el Salat (oración) con una camisa, trusas, un Tubban o un Qaba (un atuendo externo con mangas completamente largas).
365. Narró Abu Hurairah: Un hombre se paró y le preguntó al profeta acerca del ofrecimiento del Salat con un solo atuendo. El Profeta dijo: “¿Alguien de ustedes tiene dos atuendos?”. Un hombre le hizo una pregunta similar a Umar, a la cual contestó: “Cuando Alláh te haga más solvente entonces debes vestirte adecuadamente durante el Salat. De otra forma uno puede ofrecer el Salat con un Izar y un Rida (una sábana cubriendo la parte superior del cuerpo), Izar y una camisa, Izar y un Qaba, trusas y un Rida, trusas y una camisa o trusas con un Qaba, Tubban y un Qaba o Tubban con una camisa.” (El narrador agregó, “Pienso que dijo un Tubban y un Rida”).
366. Narró Ibn Umar: Una persona le preguntó al Mensajero de Alláh: “¿Qué debería un Muhrim llevar puesto?”. Contestó: “No debería llevar puesto una camisa, trusas, un Barnus (un manto con capucha), o ropas las cuales esten manchadas con azafrán o Wars (un tipo de perfume). Quienquiera no encuentre unas sandalias para llevar puestas puede llevar Khuff, pero estos deben estar cortos para que no cubran los tobillos.
(10) CAPÍTULO. Lo que puede usarse para cubrir las partes privadas del cuerpo.
367. Narró Abu Said Al-Khudri: El Mensajero de Alláh prohibió Ishtimal-as-Samma; (enredar el cuerpo de uno con un atuendo de modo que uno no pueda levantar su punta o sacar su mano). También prohibió Al-Ihtiba (sentarse de trasero con las rodillas cerca del abdomen, y los pies separados con las manos rodeando las rodillas) mientras se enreda en un sólo atuendo, sin tener una parte de el sobre las partes privadas.
368. Narró Abu Hurairah: “El Profeta prohibió dos tipos de ventas i.e., Al-Limas y An-Nibadh (el primero un tipo de venta en el cual el trato se acompleta si los compradores tocan una cosa, sin verla o checar la adecuadamente; y el último es un tipo de venta en el cual se acompleta el trato cuando el vendedor tira una cosa hacia el comprador sin darle la oportunidad de verla, tocarla o checarla) y (el Profeta prohibió) también Ishtimal-As-Samma y Al-Ihtiba en un sólo atuendo”.
369. Narró Abu Hurairah: En el Día de Nahr (décimo de Dhul-Hijja, en el año anterior al último Hajj del Profeta cuando Abu Bakr era el líder de los peregrinos en este Hajj), Abu Bakr me mandó junto con otros anunciadores a Mina para hacer un anuncio público (proclamando): “A ningún Mushrik (politeista, pagano, idolatrador y no creyente en la Unidad de Alláh y en Su Mensajero Muhammad), se le permitirá realizar el Hajj después de este año; y a ninguna persona desnuda se le permite realizar el Tawaf cerca de la Kabah’.’ Entonces el Mensajero de Alláh mandó a Ali leer el Surat Baraa (At-Tauba) a la gente; entonces hizo el anuncio junto con nosotros en el día de Nahr en Mina: “A ningún Mushrik (politeista, pagano, idolatrador y no creyente en la Unidad de Alláh y Su Mensajero Muhammad) se le permite realizar el Hajj después de este año y a ninguna persona desnuda se le permite realizar el Tawaf cerca de la Kabah”.
370. Narró Muhammad bin Al-Munkadir: “Fui con Jabir bin Abdullah y él estaba ofreciendo el Salat (oración) enredado en un atuendo y su Rida estaba a su lado. Cuando terminó con el Salat en un sólo atuendo, dije: “¡Oh Abdullah! Ofreciste el Salat (en un sólo atuendo) mientras tu Rida está a tu lado”. Contestó: “Sí, lo hice intencionalmente para que los ignorantes como tu puedan verme. Vi al Profeta ofrecer el Salat (oración) de ese modo”.
(12) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca del muslo.
Narraron Ibn Abbas y Jarhad y Muhammad bin Jahsh: El Profeta dijo: “El muslo es Aurah (i.e., es ilegal mantenerlo desnudo)”. Y Anas bin Malik dijo: “El Profeta descubrió su muslo”. La narración de Anas es confiable, pero seria más seguro tomar la narración de Jarhad en consideración para poder deshacerse de la diferencia entre las dos. Abu Musa dijo: “El Profeta cubrió sus rodillas cuando Uthman entró”. Zaid bin Thabit dijo: “La Divina Revelación llegó con el Mensajero de Alláh mientras su muslo estaba sobre mi muslo y se volvió tan pesado que tenía miedo que pudiera romper mi muslo”.
371. Narró Abdul Aziz: Anas dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh invadió Khaibar, ofrecimos el oración Fajr ahí (temprano en la mañana) cuando estaba todavía oscuro. El Profeta de Alláh cabalgó y Abu Talha cabalgó, también, y yo estaba cabalgando detrás de Abu Talha. El Profeta de Alláh pasó por el carril de Khaibar rápidamente y mi rodilla estaba tocando el muslo del Profeta de Alláh. Luego su muslo estaba descubierto por el cambio de su Izar (sábana de cintura), y vi la blancura del muslo del Profeta de Alláh. Cuando entró en la ciudad, dijo: “¡Allahu Akbar! Khaibar esta arruinada. Cuando nos acercamos a una nación (hostil) (para pelear) entonces el diablo estara la mañana de los que han sido advertidos”. Repitió esto tres veces. La gente salió para sus trabajos y algunos dijeron: “Muhammad (ha legado) junto con su ejército”. Hemos conquistado Khaibar, (tomamos los cautivos), y el botín se recolectó. Dhihya llegó y dijo: “¡Oh Profeta de Alláh! Dame una muchacha esclava de entre los cautivos”. El Profeta dijo: “Ve y toma cualquier muchacha para esclava”. Tomó a Safiyya bint Huyai. Un hombre llegó con el Profeta y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Has dado a Safiyya bint Huyai a Dihya y ella es la amante en jefe de (las damas) de las tribus de Quraiza y An-Nadir, ella no pertenece a nadie sólo a ti”. Entonces el Profeta dijo: “Traelo junto con ella”. Entonces Dihya llegó con ella y cuando el Profeta la vió, le dijo a Dihya: “Toma cualquier otra muchacha para esclava excepto a ella de entre los cautivos“.
Anas agregó: “El Profeta entonces la manumitió y se casó con ella”.
Thabit le preguntó a Anas: “¡Oh Abu Hamza! ¿Con qué le pagó el Profeta (como Mahr)?” Dijo: “Ella de por sí era una Mahr para que él la mantuviera y luego se casaría con ella”. Anas agregó: “Mientras en el camino, Umm Sulaim la vistió para el matrimonio (ceremonia) y en la noche la mandó como novia al profeta. Entonces, el Profeta era un novio y dijo: “Quienquiera que tenga algo (de comida) debería traerla”. Sacó una sábana de cuero (para la comida) y algunos trajeron dátiles y otros mantequilla cocida. [Pienso que él (Anas) mencionó As-Sawiq]. Entonces ellos prepararon un platillo de Hais (un tipo de comida). Y eso era Walima (el banquete de bodas) del Mensajero de Alláh”.
(13) CAPÍTULO. En cuanto a (qué tipo de) vestidos una mujer debería ofrecer el Salat (oración).
Ikrima dijo: “Si ella puede cubrir todo su cuerpo con un atuendo, es suficiente”.
372. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Fajr y algunas mujeres creyentes cubiertas con sus velos solían atender la oración del Fajr con él y luego regresaban a sus casas irreconocibles”.
(14) CAPÍTULO. Si una persona ofrece el Salat (oración) con un vestido con marcas y miró estas marcas durante el Salat.
373. Narró Aishah: El Profeta ofrecía el Salat (oración) en un Khamisa (un atuendo cuadrado) que estaba estampado. Durante el Salat, miró a las marcas. Entonces, cuando terminó con el Salat dijo: “Da mi Khamisa a Abu Jahm y dame su Anbijaniyya (un atuendo de lana sin marcas) ya que (la Khamisa) desvió mi atención del Salat”.
Narró Aishah: El Profeta dijo: “Estaba viendo sus estampados (de la Khamisa) durante el Salat (oración) y tenía miedo de que me pusiera en juicio (desviando mi atención)”.
(15) CAPÍTULO. ¿Si alguien ofrece el Salat (oración) en un atuendo con marcas de una cruz o de imágenes, será anulado el Salat? Y qué esta prohibido.
374. Narró Anas: Aishah tenía un Qiram (una cortina de lana estampada, delgada) con la cual ella había tapado un lado de su casa. El Profeta dijo: “Saca a esta Qiram, ya que sus imágenes se exhiben en frente de mi durante mi Salat (oración) (y desvían mi atención del Salat)”.
(16) CAPÍTULO. Quienquiera ofreció el Salat (oración) en un Farruj de seda (un atuendo externo abierto en la espalda) y luego se lo quita.
375. Narró Uqba bin Amir: Al Profeta se le dio un Farruj de seda como regalo. Lo llevó puesto mientras ofreció el Salat. Cuando terminó con su Salat (oración), se lo quitó violentamente como si tuviera una gran aversión hacia el y dijo: “No es el vestido de Al-Muttaqun”. [Al-Muttaqun quiere decir las personas piadosas y derechas que le temen mucho a Alláh (se abstienen de todo tipo de pecados y hechos diabólicos los cuales él ha prohibido) y aman mucho a Alláh (hacen todo tipo de buensa acciones las cuales él ha ordenado)].
(17) CAPÍTULO. (Es permisible) ofrecer el Salat (oración) en un atuendo rojo.
376. Narró Abu Juhaifa: Vi al Mensajero de Alláh en una tienda de cuero rojo y vi a Bilal tomar el agua restante con la cual el Profeta ha realizado la ablución, vi a la gente tomar el agua utilizada impacientemente y quienquiera que obtuvo algo de agua, la frotó sobre su cuerpo y los que no pudieron obtener nada, tomaron de la humedad de las manos de los demás. Entonces vi a Bilal acarreando un Anaza (un palo con punta de lanza) el cual plantó en el suelo. El Profeta salió remangando su manto rojo, y llevó a la gente en el Salat (oración) y ofreció dos Raka (dando cara a Kabah) tomando el Anaza como un Sutra para su Salat. Vi a la gente y a los animales pasar enfrente de él detrás del Anaza.
(18) CAPÍTULO. (Es permisible) ofrecer el Salat (oración) sobre los techos, un púlpito o madero.
Al-Hasan no encuentra objeción para uno en ofrecer el Salat (oración) sobre puentes con nieve, aún si fluye orina por debajo, o por encima, o en frente de ellos mientras haya un Sutra (cualquier objeto puesto en frente de la persona que reza para actuar como una barrera simbólica entre él y los demás) en frente de la persona. Abu Hurairah ofreció el Salat sobre el techo de la mezquita con el Imam, e Ibn Umar ofreció el Salat sobre la nieve.
377. Narró Abu Hazim: A Sahl bin Sad se le preguntó acerca de que material estaba hecho el púlpito (del Profeta). Sahl contestó: “Nadie permanece vivo de entre la gente, quién sabe mejor de el que yo. Fue hecho de tamarisk (madera) del bosque. Fulano de Tal, el esclavo de Fulano de Tal lo preparó para el Mensajero de Alláh. Cuando fue construido y colocado (en la mezquita), el Mensajero de Alláh se paró en el dando la cara a la Qiblah y dijo: “Allahu Akbar”, y la gente se paró detrás de él (y llevó a la gente en el Salat (oración)). Recitó y se inclinó y la gente se inclinó detrás de él. Luego levantó la cabeza y dio un paso hacia atrás, se bajó y se postró en el suelo y otra vez subió al púlpito, recitó, se inclinó, levantó la cabeza y dio un paso hacia atrás, se bajó y se postró en el suelo. Entonces, eso es lo que sé acerca del púlpito”.
Ahmad bin Hanbal dijo: “Como el Profeta esta en un nivel más alto que la gente, no hay daño de acuerdo al Hadith que se mencionó más arriba si el Imám está en un nivel más alto que sus seguidores durante las oraciones”.
378. Narró Anas bin Malik: Una vez el Mensajero de Alláh se cayó de un caballo y se dañó su pierna o su hombro. Juró que no iría con sus esposas durante un mes y se quedó en un Mashruba (cuarto del ático) con escaleras hechas de troncos de dátiles. Entonces sus Compañeros llegaron a visitarlo, y él los llevó en el Salat (oración) sentado, mientras que sus Compañeros estaban parados. Cuando terminó con el Salat, dijo: “El Imám se debe seguir, entonces cuando dice Allahu Akbar, digan Allahu Akbar y cuando se iinclina, inclínense y cuando se postra, póstrense y si él ofrece el Salat parado ofrezcan el Salat parados”. Después del 29º día el Profeta bajó (del cuarto del ático) y la gente le preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! Juraste que no irías con tus esposas por un mes”. Dijo: “El mes es de 29 días”.
(19) CAPÍTULO. Si la ropa de una persona en oraciones postrada tocó a su esposa ¿[haría eso invalido su Salat (oración)]?
379. Narró Maimuna: “El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) mientras estaba yo a su lado durante mi menstruación y a veces su ropa me tocaba durante su postración”.
Maimuna agregó: “Él rezó sobre un Khumra (una pequeña colchoneta suficientemente duro para la cara y las manos, mientras estaba postrado durante el Salat)”.
(20) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (las oraciones) sobre el Hasir (una colchoneta que esta hecha de las hojas de los árboles de los dátiles y es tan o más largo que la estatura de un hombre).
Jabir y Abu Said ofrecieron los Salat (oraciones) parados sobre el borde de un barco. Al-Hasan dijo: “Si no es duro para los compañeros de uno, uno puede ofrecer el Salat parado y voltearse con sus vueltas (del barco); de otro modo recen sentados”.
380. Narró Anas bin Malik: Mi abuela Mulaika invitó al Mensajero de Alláh a una comida la cual ella misma había preparado. Él comió y dijo: “Levantate! Te llevaré en el Salat (oración)’.
Anas agregó: “Tomé mi Hasir, lo lavé con agua ya que se volvió oscuro por el uso prolongado y el Mensajero de Alláh se paró en él. El huérfano y yo nos paramos detrás de él y la dama añosa (Mulaika) se paró detrás de nosotros. El Mensajero de Alláh nos guió en el Salat y ofreció dos Raka y luego se fue”.
(21) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) sobre una Khumra (una pequeña colchoneta, suficientemente dura para la cara y las manos mientras este postrado durante el Salat).
381. Narró Maimuna: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer el As-Salat (la oración) sobre una Khumra.
(22) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) sobre una cama.
Anas ofreció el Salat (oración) sobre su cama. Anas dijo: Solíamos ofrecer el As-Salat (oración) con el Profeta y postrarnos sobre nuestras ropas.
382. Narró Aishah (la esposa del Profeta): “Solía dormir en frente del Mensajero de Alláh y mis piernas estaban opuestas a su Qiblah y en postración él empujó mis piernas y las retiré y cuando se paró, las estiré”. Aishah agregó: “En estos días las esposas estaban sin luz’.
383. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh ofreció el Salat (oración) mientras estaba yo acostado como un cadáver sobre su cama familiar entre él y su Qiblah”.
384. Narró Urwa: “El Profeta ofreció el Salat (oración) mientras Aishah estaba acostada entre él y su Qiblah sobre la cama en la cual solían dormir”.
(23) CAPÍTULO. Postrarse sobre un atuendo en un calor quemante.
Al-Hasan dijo: “La gente solía postrarse sobre sus turbantes y cubiertas de la cabeza con sus manos en sus mangas (por el calor quemante)”.
385. Narró Anas bin Malik: “Solíamos ofrecer el Salat (oración) con el Profeta y algunos de nosotros solíamos colocar las puntas de sus ropas en el lugar de postración a causa del calor quemante”.
(24) CAPÍTULO. Ofrecer el Salat (oración) con los zapatos puestos.
386. Narró Abu Maslama Said binn Yazid Al-Azdi diciendo: Le pregunté a Anas bin Malik si el Profeta ha alguna vez ofrecido el Salat (oración) con sus zapatos puestos. Él contestó: “Sí”.
(25) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (oración) llevando puesto Khuff (zapatillas de cuero).
387. Narró Ibrahim: Hammam bin Al-Harith dijo: “Vi a Jarir bin Abdullah pasando orina y luego realizó la ablución y pasó sus manos (húmedas) sobre su Khuffain (dos zapatillas de cuero), se paró y ofreció el Salat (oración). Se le preguntó acerca de eso. Contestó que había visto al Profeta haciendo lo mismo”. Aprobaron esta narración ya que Jarir era uno de los que había aceptado el islam muy tarde.
388. Narró Al-Mughira bin Shuba: “Ayudé al Profeta en la realización de la ablución y él pasó sus manos (húmedas) sobre sus Khuffain (dos zapatillas de cuero) y rezó”.
(26) CAPÍTULO. Si alguien no se postra adecuadamente.
389. Narró Hudhaifa que él vio una persona inclinarse y postrarse incorrectamente. Cuando terminó su Salat (oración), Hudhaifa le dijo que no había ofrecido el Salat. El subnarrador agregó: “Pienso que Hudhaifa también dijo: ”Si murieras, morirías sobre otra “Sunna” (manera legal) que la de Muhammad” “.
(27) CAPÍTULO. Durante las postraciones uno debe mostrar sus axilas y separar sus antebrazos de su cuerpo.
390. Narró Abdullah bin Malik bin Buhaina: “Cuando el Profeta ofrecía el Salat (oración) (durante la postración), solía separar sus brazos de su cuerpo tan abiertamente que la blancura de sus axilas era visible”.
(28) CAPÍTULO. La superioridad de (rezar) volteando hacia el Qiblah con los dedos de los pies hacia el también.
Abu Humaid dijo eso referente a lo que el Profeta decía o solía hacer.
391. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que ofrece el Salat (oración) como nosotros y da la cara a nuestro Qiblah (la Kabah en Makkah durante el Salat y come nuestros animales sacrificados, es un Musulmán y está bajo la Protección de Alláh y Su Mensajero .Entonces no traicionen a Alláh traicionando los que están bajo Su Protección”.
392. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh dijo: “Se me ha ordenado pelear con la gente hasta que digan: “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción sólo Alláh)”. Y si lo dicen así, ofrecer las oraciones como nuestros Salat (oraciones), dando cara hacia nuestro Qiblah (la Kabah en Makkah durante el Salat (oración) y sacrificar tal como sacrificamos, entonces su sangre y propiedades serán sagradas para nosotros, y no interferiremos con ellos sólo legalmente y su recompensa será con Alláh”.
393. Narró Maimun bin Siyah que le preguntó a Anas bin Malik: “¡Oh Abu Hamza! ¿Qué hace que la vida y la propiedad de una persona sean sagradas?”. Contestó: “Quienquiera que dice: “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción sólo Alláh), da la cara hacia nuestro Qiblah (la Kabah en Makkah) durante las oraciones, ofrece oraciones como nosotros y come nuestros animales sacrificados, entonces él es un musulmán, y tiene los mismos derechos y obligaciones tal como los otros musulmanes lo tienen”.
(29) CAPÍTULO. El Qiblah para el Profeta de Al-Madina, Sham y el Este.
El Qiblah no es ni el Este ni el Oeste (para la gente de Al-Madina) como dijo el Profeta (a ellos): “No volteen hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) durante la defecación y al orinar (en un lugar abierto). Voltea hacia el este o el oeste”.
394. Narró Abu Ayyub Al-Ansari: El Profeta dijo: “Mientras estes defecando, no voltees ni des la espalda hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) pero da la cara hacia el este o el oeste”. Abu Ayyub agregó: “Cuando llegamos a Sham pasamos por algunos sanitarios volteados hacia el Qiblah; por lo tanto, nos volteamos mientras los utilizábamos y pedimos para el perdón de Alláh”.
(30) CAPÍTULO. La Palabra de Alláh: “...Y tomen (gente) el Maqam (lugar) de Ibrahim (Abraham) (o la piedra sobre la cual Abrahim se paró mientras estaba construyendo la Kabah) como un lugar de oración (para alguno de su Salat (oración) e.g., dos Raka después del Tawaf de la Kabah)...” (2:125).
395. Narró Amr bin Dinar: Le pregunté a Ibn Umar: “¿Puede una persona quién haya realizado el Tawaf alrededor de la Kabah para Umra pero no ha realizado el Tawaf [Say (de ida)] de As-Safa y Al-Marwa, tiener una relación sexual con su esposa?”. Ibn Umar constestó: “Cuando el Profeta llegó a Makkah realizó el Tawaf alrededor de la Kabah (lo recorrió siete veces) y ofreció un Salat (oración) de dos Raka (en el lugar) detrás de Maqam [lugar de Ibrahim (Abraham)] y luego realizó el Tawaf [Say (de ids)] de As-Safa y Al-Marwa, y ciertamente en el Mensajero de Alláh tienen un buen ejemplo que seguir”.
396. Entonces hicimos la misma pregunta (como en el Hadith No. 395 de arriba) a Jabir bin Abdullah y también contestó: “No debería ir cerca de su esposa (para relaciones sexuales) hasta terminar el Tawaf [Say (de ids)] de As-Safa y Al- Marwa”.
397. Narró Mujahid: Alguien llegó con Ibn Umar y dijo: “Aquí esta el Mensajero de Alláh entrando en la Kabah”. Ibn Umar dijo: “Estuve ahí pero el Profeta había salido de la Kabah y encontré a Bilal entre sus dos puertas. Le pregunté a Bilal: “¿El Profeta ha ofrecido el Salat (oración) en la Kabah?”. Bilal constestó: “Si, rezó dos Raka entre los dos pilares los cuales están a tu izquierda entrando en la Kabah. Entonces el Mensajero de Alláh salió y ofreció dos Salat volteando hacia la Kabah”.
398. Narró Ibn Abbas: Cuando el Profeta entró en la Kabah, él invocó a Alláh en cada uno de los lados y no ofreció el Salat (oración) hasta que él salió de ahí, y ofreció una oración de dos Raka volteando hacia la Kabah y dijo: “Esto es el Qiblah”.
(31) CAPÍTULO. [Durante los Salat (oraciones) obligatorios] uno debe voltear hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) cuando uno puede estar.
Narró Abu Hurairah: “El Profeta dijo: “Volteen hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah) y digan “Allahu Akbar” ”.
399. Narró Bara bin Azib: “El Mensajero de Alláh ofreció el Salat (oración) volteando hacia Bait-ul-Maqdis (Jerusalén) por dieciseis o diecisiete meses pero le gustaba voltear hacia la Kabah (en Makkah), entonces Alláh reveló: “Ciertamente! Hemos visto la vuelta de su cara (de Muhammad) hacia el paraíso...” (2:144)”. Entonces el Profeta volteó hacia la Kabah y los tontos de entre la gente, a saber, los Judíos, dijeron: “¿Qué les ha hecho voltear de su Qiblah [dirección de oración (hacia Jerusalén), Bait-ul-Maqdis)] hacia el cual solían voltearse durante la oración?”. (Alláh reveló): “Di (Oh Muhammad): “A Alláh pertenecen los dos, el este y el oeste. Él guía quién Él llevará hacia el camino recto” (2:142).
Un hombre ofreció el Salat con el Profeta (volteando hacia la Kabah) y salió. Vio a algunos de los Ansar ofreciendo la oración Asr con sus caras volteando hacia Bait-ul-Maqdis, dijo: “Acabo de ser testigo de haber ofrecido el Salat con el Mensajero de Alláh volteando hacia la Kabah”. Entonces toda la gente volteó sus caras hacia la Kabah (en Makkah).
400. Narró Jabir: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer el Salat (oración) opcional (no obligatorio) mientras cabalgaba en su montura (Rahila) cuando se volteaba y cuando quería ofrecer el Salat obligatorio desmontaba y rezaba dando cara al Qiblah (la Kabah en Makkah)”.
401. Narró Abdullah: El Profeta ofreció el Salat (oración) (y el subnarrador Ibrahim dijo: “No sé si rezó más o menos que lo usual”), y cuando terminó con el Salat se le preguntó: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Ha habido algún cambio en los As-Salat (oraciones)?”. Dijo: ‘’¿Qué es?”. La gente dijo: “Has rezado tanto y tanto”. Entonces el Profeta dobló sus piernas, se volteó hacia la Qiblah (la Kabah en Makkah) y realizó tres postraciones (de Sahw) y terminó sus oraciones con Taslim (volteando su cara hacia la derecha y hacia la izquierda diciendo: As-Salamu Alaikum-wa Rahmat-ullah). Cuando volteó su cara hacia nosotros dijo: “Si hubiera habido algún cambio en el Salat, seguramente les habría informado; pero soy un ser humano como ustedes y capaz de olvidar como ustedes. Entonces si se me olvida recuerdenme y si alguien de ustedes tiene dudas acerca del Salat, tendría que seguir lo que sienta que es correcto y completar su Salat correctamente y terminarlo y realizar dos postraciones (de Sahw)”.
(32) CAPÍTULO. Lo que se ha dicho acerca de (voltear hacia) la Qiblah (la Kabah en Makkah) y quienquiera considere que no hay necesidad de repetir el Salat (oración) si alguien ofreció oraciones por equivocación voltenado hacia una dirección otra que la del Qiblah.
Cuando el Profeta realizó el Taslim después de ofrecer dos oraciones de Raka de Zuhr luego se volteó hacia la gente y completó el resto de la oración.
402. Narró Umar (bin Al-Khattab): “Mi Señor asintió (aceptó mi invocación) conmigo en tres cosas:
1. Dije: “Oh Mensajero de Alláh, ojalá tomaramos el “Maqam” (lugar) de Ibrahim (Abraham) como nuestro lugar de oración [para algunos de nuestros Salat (oraciones)]. Entonces llegó la Divina Revelación: “Y tomen (gente) el Maqam (lugar) de Ibrahim (Abraham) (o la piedra sobre la cual Ibrahim se paró mientras estaba construyendo la Kabah) como lugar de oración (para algunos de sus oraciones e.g., dos Raka después del Tawaf de la Kabah)” (2:125).
2. Y acerca de (el verso del) velo de las mujeres, dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Deseo que ordenara a sus esposas de cubrirse de los hombres ya que les hablan buenos y malos”. Entonces el verso del velo de las mujeres se reveló (24:31 y 33: 59).
3. Una vez las mujeres del Profeta hicieron frente unido en contra del Profeta y yo les dije: “Puede ser que él (el Profeta) se divorcie de ustedes (todas), que su Señor (Alláh) le dará en vez de ustedes esposas mejores que ustedes”. Entonces este Verso [(66:5) el mismo que yo he dicho] fue revelado”.
403. Narró Abdullah bin Umar: Mientras la gente estaba ofreciendo la oración del Fajr en Quba (cerca de Al-Madina), alguien llegó con ellos y dijo: “Ha sido revelado al Mensajero de Alláh esta noche, y ha sido ordenado ofrecer la oración volteando hacia la Kabah”. Esta gente estaba volteada hacia Sham (Jerusalén) entonces voltearon sus caras hacia la Kabah (en Makkah).
404. Narró Abdullah: “Una vez el Profeta ofreció cinco Raka en la oración Zhur. Se le preguntó: ”¿Hay algún aumento en los (Raka) de los Salat (oraciones)?”. El Profeta dijo: “Han ofrecido cinco Raka”. Entonces doblaron sus piernas y realizaron dos postraciones (de Sahw)”.
(33) CAPÍTULO. Quitar el esputo de la mezquita con la mano (utilizando alguna herramienta u otro, o sin usar herramienta).
405. Narró Anas bin Malik: “El Profeta vio algún esputo en la dirección del Qiblah (sobre la pared de la mezquita) y eso le disgustó y el signo de la molestia era evidente en su cara. Entonces, se levantó y lo raspó con su mano y dijo: “Cuando cualquiera de ustedes se levante para el Salat (oración), él esta hablando en privado a su Señor, o su Señor esta entre él y su Qiblah. Entonces, nadie de ustedes debe escupir en la dirección del Qiblah pero uno puede escupir hacia la izquierda o debajo de su pie”. El Profeta entonces tomó la punta de su sábana y le escupió y lo dobló y dijo: “O pueden hacer de ese modo” “.
406. Narró Abdullah bin Umar: el Mensajero de Alláh vio un esputo sobre la pared de la mezquita en dirección al Qiblah y lo quitó. Se volteó hacia la gente y dijo: “Cuando alguien de ustedes este ofreciendo los Salat (oraciones), no debe escupir en frente de él porque en la oración Alláh esta en frente de él”.
407. Narró Aishah, la Madre de los creyentes: “El Mensajero de Alláh vio algunas secreciones nasales, expectoraciones o esputo sobre la pared de la mezquita en dirección al Qiblah y las quitó”.
(34) CAPÍTULO. Raspar las secreciones nasales de la mezquita con grava.
E Ibn Abbas dijo: “Si pisas (cualquier) cosa húmeda, sucia, lávala y si esta seca no la laves”.
408, 409. Narraron Abu Hurairah y Abu Said: El Mensajero de Alláh vio alguna expectoración sobre la pared de la mezquita, tomó un poco de grava y la raspó y dijo: “Si alguien de ustedes quería escupir debería escupir no en frente de sí, ni a su derecha sino que podría escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.
410, 411. Narraron Abu Hurairah y Abu Said: El Mensajero de Alláh vio alguna expectoración sobre la pared de la mezquita, tomó un poco de grava y la raspó y dijo: “Si alguien de ustedes quería escupir debería escupir ni en frente de sí, ni a su derecha sino que podría escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.
412. Narró Anas: El Profeta dijo: “Nadie de ustedes debería escupir ni en frente de sí ni a su derecha pero podría escupir o a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.
(36) CAPÍTULO. Uno debería escupir de lado izquierdo o debajo de su pie izquierdo.
413. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Un creyente fiel mientras este en As-Salat (la oración) esta hablando en privado con su Señor, entonces no debería debería escupir ni en frente de sí ni a su derecha pero podría escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo”.
414. Narró Abu Said: ”El Profeta vio un esputo sobre (la pared de) la mezquita en dirección al Qiblah y lo raspó con grava. Entonces prohibió escupir en frente o al lado derecho, pero lo permitió sobre o debajo del pie izquierdo”.
(37) CAPÍTULO. La expiación por escupir en la mezquita.
415. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Escupir en la mezquita es un pecado y su expiación es enterralo”.
(38) CAPÍTULO. El entierro de la expectoración en la mezquita.
416. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Si alguien de ustedes se queda para los As-Salat (las oraciones), no debería debería escupir en frente de sí porque, en el Salat (oración) está hablando en privado con Alláh y no debería escupir a su derecha ya que esta ahí un ángel, pero puede escupir a su izquierda o debajo de su pie izquierdo y enterrarlo (i.e., la expectoración)”.
(39) CAPÍTULO. Si el escupitajo o el esputo sale de repente uno debería escupir en la esquina de su atuendo.
417. Narró Anas: El Profeta vio una expectoracion (sobre la pared de la mezquita) en dirección al Qiblah y la raspó con sus manos. Parece que le disgustó y el signo del descontento era aparente en su cara. Dijo: “Cuando alguien de ustedes esté ofreciendo las oraciones, está hablando en privado con su Señor, (o) su Señor esta entre él y su Qiblah, por lo tanto no debería escupir en dirección a su Qiblah, pero podría escupir a su lado izquierdo o debajo su pie”. Luego tomó la esquina de su sábana y escupió en ella, la dobló y dijo: “O hagan de este modo”.
(40 CAPÍTULO. Predicando el Imám a la gente acerca del ofrecimiento adecuado del As-Salat (oración) y la mención del Qiblah (la Kabah en Makkah).
418. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Consideras o ves que mi cara está hacia el Qiblah (la Kabah en Makkah)? Por Alláh, ni su falta de sumisión ni su reverencia estan escondidas para mí, seguramente los veo desde mi espalda”.
419. Narró Anas bin Malik: El Profeta nos llevó en el Salat (oración) y luego se levantó sobre el púlpito y dijo: “En su Salat y Ruku (reverencia), ciertamente los veo desde mi espalda tal como los veo (mientras los este mirando)”.
(41) CAPÍTULO. ¿Es permisible decir: “Masjid (mezquita) de Bani de Fulano de Tal”?
420. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh ordenó una carrera de caballos; los caballos entrenados iban a correr de un lugar llamado Al-Hafya a Thaniyat-ul-Wada y los caballos que no eran entrenados iban a correr desde Ath-Thaniya a la Masjid (mezquita de) Bani Zuraiq. El subnarrador agregó: Ibn Umar era uno de los que participó en la carrera.
(42) CAPÍTULO. La distribución (de los bienes o riquezas) y el colgar de un racimo de dátiles en la mezquita.
421. Narró Anas: Algunos bienes (o riquezas) fueron traidos al Mensajero de Alláh desde Bahrain. El Profeta ordenó esparcirlos en la mezquita, era la más grande cantidad de bienes (o riquezas) que el Mensajero de Alláh jamás haya recibido. Salió para el As-Salat (la oración) y ni siquiera los miró. Después de terminar con el As-Salat, se sentó cerca de estos bienes (o riquezas) y dio de ellos a todos lo que vio. Al-Abbas llegó con él y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Dame (algo) también, porque di rescate para mi y Aqil”. El Mensajero de Alláh le dijo que tomara. Entonces, rellenó su atuendo y trató de acarrearlo pero falló en hacerlo. Dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Ordena a alguien para que me ayude llevarlo”. El Profeta se rehusó. Entonces dijo al Profeta: “¿Me ayudarás por favor en llevarlo?”. El Mensajero de Alláh se rehusó. Entonces Al Abbas sacó algunas cosas y trató de llevarlo (pero falló). Dijo otra vez: “¡Oh Mensajero de Alláh! Ordena a alguien ayudarme a llevarlo”. Se rehusó. Al Abbas entonces dijo al Profeta: “¿Me ayudarás por favor a llevarlo?”. Otra vez se rehusó. Entonces Al-Abbas sacó un poco, y lo llevó sobre sus hombros y se fue. El Mensajero de Alláh siguió viendolo hasta que desapareció de su vista y estaba anonadado por su codicia. El Mensajero de Alláh no se levantó hasta que la última moneda fue repartida.
(43) CAPÍTULO. Recibir una invitacion a cenar en la mezquita y aceptarla.
422. Narró Anas: Encontré el Profeta en la mezquita junto con algunas personas. Me dijo: “¿Te mandó Abu Talha?”. Dije: “Sí”. Dijo: “¿Para una comida?”. Dije: “Sí”. Entonces dijo a sus Compañeros: “Levántense”. Salieron y estaba yo al frente de ellos.
(44) CAPÍTULO. Dar veredictos judiciales en la mezquita y realizar el Al-Lian entre hombres y mujeres (maridos y mujeres) ahí.
423. Narró Sahl bin Sad: Un hombre dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Si un hombre encuentra otro hombre con su esposa (cometiendo adulterio), ¿debería el marido matarlo?” Más tarde los vi (el hombre y su esposa) haciendo el Lian en la mezquita.
(45) CAPÍTULO. Si alguien entra en una casa, ¿debe ofrecer las oraciones en donde quiera, o como se le dice? Y no debería ver para buscar información acerca del lugar o espiar.
424. Narró Itban bin Malik: El Profeta llegó a mi casa y dijo: “¿En donde quieres que ofrezca los Salat (oraciones)?”. Apunté hacia un lugar. El Profeta entonces dijo: “Allahu-Akbar”, y nos alineamos detrás de él y él ofreció una oración de dos Raka.
(46) CAPÍTULO. Acerca (de tomar) las mezquitas en las casas.
Y Al-Bara bin Azib ofreció los Salat (oraciones) en la mezquita en su casa con otra gente de la congregación.
425. Narró Itban bin Malik quién era uno de los Compañeros del Mensajero de Alláh y uno de los Ansar quién tomó parte en la batalla de Badr: Llegué con el Mensajero de Alláh y dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Tengo la vista debil y llevo a mi gente en los Salat (oraciones). Cuando llueve el agua fluye en el valle entre yo y mi gente entonces no puedo ir a su mezquita para llevarlos en el Salat. Oh Mensajero de Alláh desearía que vinieras a mi casa y ofrecieras ahí el Salat para que así pudiera tomar este lugar como un Musalla (lugar designado para el Salat). El Mensajero de Alláh dijo: “Si Alláh lo desea, yo lo haré”. El día siguiente cuando el sol estaba ya alto, el Mensajero de Alláh y Abu Bakr llegaron y el Mensajero de Alláh pidió permiso para entrar. Le di el permiso y no se sentó al entrar a la casa pero me dijo: “¿En donde quieres que ofrezca el Salat?”. Apunté hacia un lugar en mi casa. Entonces el Mensajero de Alláh se paró ahí y dijo: “Allahu Akbar”, y todos nosotros nos pusimos de pie y nos alineamos detrás de él y ofreció una oración de dos Raka y lo terminó con el Taslim. Le pedimos quedarse para una comida llamada Khariza la cual habíamos preparado para él. Varios miembros de nuesta familia se reunieron en la casa y uno de ellos dijo: “¿Dónde esta Malik bin Ad-Dukhaishin o Ibn Ad-Dukhshun?”. Uno de ellos contestó: “Él es un hipócrita y no ama a Alláh y su Mensajero”. Al escuchar eso, el Mensajero de Allah dijo: “No digas eso. No has visto que ha dicho “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh), por buscar el Semblante de Alláh (i.e. por la seguridad de Alláh solamente)?”. Dijo: “Alláh y Su Mensajero saben mejor. Lo hemos visto ayudar y aconsejar a hipócritas”.
El Mensajero de Alláh dijo: “Alláh ha prohibido el (Infierno) fuego para los que dicen “La ilaha illallah” (nadie tiene derecho a la devoción solamente Alláh) por buscar el Semblante de Alláh (i.e. para la seguridad de Alláh solamente)”.
(47) CAPÍTULO. Mientras se entra a la mezquita etc., uno debería empezar con el pie derecho.
Y Abdullah bin Umar solía entrar en la mezquita poniendo su pie derecho primero y mientras se iba solía sacar primero su pie izquierdo.
426. Narró Aishah: “El Profeta solía iniciar todo del (lado) derecho cuando era posible en todos sus asuntos; por ejemplo: lavando, peinando o calzando”.
(48) CAPÍTULO. ¿Es permisible cavar las tumbas de los paganos del Período de la Ignorancia, y utilizar este lugar como una mezquita?
Y el dicho del Profeta: “Alláh maldijo a los Judíos por que construyeron sus lugares de devoción en las tumbas de sus Profetas”. Y lo que se ha dicho acerca de la desaprobación de ofrecer los Salat (oraciones) en las tumbas. Y Umar vio a Anas bin Malik ofreciendo el Salat en una tumba y gritó: ”¡La tumba! ¡La tumba! (queriendo decir: no ofrezcan el Salat ahí)”. Pero no le ordenó repetir su Salat.
427. Narró Aishah: Umm Habiba y Umm Salama mencionaron una iglesia que vieron en Etiopia en la cual había imágenes. Le dijeron al Profeta acerca de eso, y sobre lo cual dijo: “Si cualquier hombre religioso muere entre esta gente construirían un lugar de devoción en su tumba y harían éstas imágenes sobre ella. Serán la peor criatura con Alláh en Día de la Resurreción”.
428. Narró Anas: Cuando el Profeta arribó a Al-Madina, desmontó en el lado más alto de Al-Madina entre la tribu llamada Banu Amr Auf. Se quedó ahí por catorce noches. Entonces mandó por Bani An-Najjar y llegaron armados con sus espadas. Es como si estuviera viendo (justo ahora) como el Profeta estaba sentado sobre su Rahila (montura) con Abu Bakr cabalgando detrás de él, y todo Banu An-Najjar a su alrededor hasta que desmontó en el patio de la casa de Abu Aiyyub. Al Profeta le gustaba ofrecer el Salat (oración) cuando era debido el tiempo para el Salat aún entre el rebaño de las ovejas. Más tarde ordenó que se construyera una mezquita y mandó a algunas gentes de Banu An-Najjar y dijo: “O Banu An-Najjar! Sugiéreme el precio de esta pieza (bardeada) de tierra suya”.
Contestaron: “¡No! Por Alláh no sabemos su precio excepto por Alláh”.
Anas agregó: Había tumbas de paganos en ella y algunas no estaban niveladas y había en ella algunos árboles de dátiles. El Profeta ordenó que se cavaran las tumbas de los paganos y se nivelara la tierra a desnivel y cortar los árboles de dátiles. (Entonces todo eso se hizo). Alinearon estos árboles de dátiles cortados hacia el Qiblah de la mezquita (como una pared) y también construyeron dos paredes de piedra (de la mezquita). Sus Compañeros trajeron las piedras mientras recitaban algunos versos poeticos. El Profeta estaba con ellos y seguia diciendo: “Aquí no nay bondad excepto en el Más Allá. ¡Oh Alláh! Entonces perdona el Ansar y Al-Muhajirah (emigrantes)”.
(49) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) en el rebaño de las ovejas.
429. Narró Abu Al-Taiyah: Anas dijo: “El Profeta ofreció el Salat (oración) en el rebaño de las ovejas”. Más tarde le escuche decir: “Ofreció el Salat en el rebaño de las ovejas antes de la construcción de la mezquita”.
(50) CAPÍTULO. Para ofrecer el As-Salat (oración) en el patio de los camellos (los lugares en donde se estacionan los camellos).
430. Narró Nafi: Vi a Ibn Umar ofreciendo el Salat (la oración) mientras tomaba su camello (como un Sutra) en frente de él y dijo: “Vi al Profeta hacer lo mismo”.
(51) CAPÍTULO. Quienquiera ofrece el Salat (oración) con un horno o fuego o cualquier otra cosa para la devoción en frente de él pero intenta el Salat solamente para Alláh.
Az-Zuhri narró que Anas dijo que el Profeta dijo: “Mientras estaba ofreciendo el Salat (oración), el (Infierno) Fuego se abrió ante mi”.
431. Narró Abdullah bin Abbas: “El sol se eclipsó y el Mensajero de Alláh ofreció la oración del eclipse y dijo: “Se me ha mostrado el (Infierno) Fuego (ahora) y nunca una vista tan horriible y peor que lo que he visto hoy” ”.
(52) CAPÍTULO. El disgusto de ofrecer los As-Salat (las oraciones) en cementerios.
432. Narró Ibn Umar: El Profeta dijo: “Ofrezcan algunos Salat (oraciones) (Nawafil) en casa, y no lleven a sus esposas a las tumbas”.
(53) CAPÍTULO. (Lo que se ha dicho acerca de) ofrecer el Salat (oración) en los lugares en donde la tierra se ha sumergido y ha caído el castigo de Alláh.
Se ha dicho que a Ali le disgustaba ofrecer los As-Salat (oración) en la tierra de Babilonia la cual se había sumergido.
433. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “No entren en los (lugares) de estas personas en donde ha caido el castigo de Alláh a menos que lo hagan llorando. Si no lloran, no entren en (los lugares de esta gente) porque la Maldición y el castigo de Alláh los cuales habían caido sobre ellos, caerán sobre ustedes”.
(54) CAPÍTULO. Para ofrecer el As-Salat (la oración) en una iglesia o un templo etc.
Umar dijo: “No entramos en sus iglesas por la estatuas y las imágenes”. Ibn Abbas solía ofrecer las Salat (oraciones) en la iglesia en las cuales no había estatuas adentro.
434. Narró Aishah: Umma Salama le dijo al Mensajero de Alláh acerca de una iglesia la cual había visto en Etiopia y la cual se llamaba Mariya. Le dijo acerca de las imágenes las cuales había visto en ella. El Mensajero de Alláh dijo: “Si algún hombre recto, piadoso de entre ellos se muriera, construirían un lugar de devoción en su tumba y harian éstas imágenes en el; son las peores criaturas con Alláh”.
(55) CAPÍTULO.
435, 436. Narraron Aishah y Abdullah bin Abbas: “Cuando el último momento de la vida del Mensajero de Alláh llegó, él empezó a poner su ‘Khamisa’ (una manta de lana) sobre su cara y cuando sintió calor y le faltaba el aire la quitó de su cara y dijo: “Pueda Alláh maldecir a los Judíos y los Cristianos, ya que construyeron los lugares de devoción en las tumbas de sus Profetas” “. El Profeta estaba adviertiendo (a los Musulmanes) de lo que esta gente había hecho.
437. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Pueda Alláh maldecir a los Judíos, ya que construyeron los lugares de devoción en las tumbas de sus Profetas”.
(56) CAPÍTULO. El dicho del Profeta: “La tierra ha sido hecha para mi un Masjid (lugar para oración) y una cosa para purificar (Realizar el Tayammum)”.
438. Narró Jabir bin Abdullah: El Mensajero de Alláh dijo: “Se me han dado cinco (cosas) las cuales no se han dado a ningún Profeta antes que yo. Son:
1. Alláh me hizo victorioso por temor (por que Él atemorizó a mis enemigos) por una distancia de un viaje de un mes.
2. La tierra se ha hecha para mi (y para mis seguidores) un Masjid (lugar para orar) y una cosa para purificar (realizar el Tayammum). Por lo tanto, cualquiera de mis seguidores puede ofrecer los rezos en donde este, en el tiempo de un Salat (oración).
3. El botín se ha hecho Halal (legal) para mí (y no se ha hecho así para nadie más).
4. Cada Profeta solía ser mandado a su nación solamente pero yo he sido mandado a toda la humanidad.
5. Se me ha dado el derecho de la intercesión (en el Día de la Resurreción)”.
(57) CAPÍTULO. El dormir de una mujer en la mezquita (y vivir ahí).
439. Narró Aishah: Había una esclava negra perteneciente a una tribu Árabe y la manumitaron pero ella se quedó con ellos. La esclava dijo: “Una vez una de sus muchachas (de esta tribu) salió vistiendo una bufanda roja de cuero decorada con hermosas piedras. Se le cayó o la colocó en algún lugar. Pasó un cometa en este lugar, la vio ahí tirada y equivocadamente la tomó por un trozo de carne, voló con ella. Esta gente la buscó pero no la encontraron, entonces, me acusaron de haberla robado y me empezaron a esculcar y aún buscaron en mis partes privadas”. Más adelante la esclava dijo: “¡Por Alláh! Mientras estaba parada (en este estado) con esta gente, el mismo cometa pasó cerca de eelos y soltó la bufanda roja y se cayó cerca de ellos. Les dijo: “Esto es por lo que me acusaron de robo y era yo inocente y ahora ahí está”. Aishah agregó: “Esta esclava llegó con el Mensajero de Alláh y aceptó el Islam. Ella tuvo una tienda o un pequeño cuarto con el techo bajo en la mezquita. Cuando me llamaba, tenía una charla conmigo y cuando se sentaba conmigo, ella recitaba lo siguiente: “El día de la bufanda (banda) era uno de las maravillas de nuestro Señor, ciertamente, Él me rescató de la ciudad de los incredulos” ”. Aishah agregó: “Una vez le pregunté: “¿Qué pasa contigo? Cuando te sientas conmigo, siempre recitas estos versos poeticos”. Ahí me dijo toda la historia”.
(58) CAPÍTULO. El dormir de los hombres en la mezquita.
Y narró Anas: “Algunas personas de la tribu de Ukl llegaron con el Profeta y se encontraron con los hombres de As-Suffa”. Abdul Rahman bin Abi Bakr dijo: “Ashab-as-Suffa (los compañeros de Suffa) eran gente pobre”.
440. Narró Nafi: Abdullah bin Umar dijo: “Solía dormir en la mezquita del Profeta mientras era joven y no me casaba”.
441. Narró Sahl bin Sad: El Mensajero de Alláh fue a la casa de Fátima pero no encontró a Ali ahí. Entonces preguntó: “¿Dónde está tu primo?”. Ella contestó: “Hubo algo entre nosotros y se enojó conmigo y salió. No durmió (la siesta del medio día) en la casa”. El Mensajero de Alláh le pidió a alguien que buscara a Ali. Esta persona regresó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Él (Ali) está durmiendo en la mezquita”. El Mensajero de Alláh fue ahí y Ali estaba acostado. Su Rida (un atuendo cubriendo la parte superior del cuerpo) se había caido a un lado de su cuerpo y él estaba cubierto de polvo. El Mensajero de Alláh empezó a limpiarlo del polvo mientras decía: “¡Levantate! Oh Aba Turab. ¡Levantate! Oh Aba Turab (literalmente quiere decir: Oh padre del polvo)”.
442. Narró Abu Hurairah: “Vi a setenta hombres de As-Suffa y ninguno tenía un Rida (un atuendo recubriendo la parte superior del cuerpo). Tenían o el Izar (solamente) o sábanas con las cuales se amarraron sus cuellos. Algunas de estás sábanas alcanzaban sus talones y solían reunirlas (las sábanas) con sus manos para que no sus partes privadas fueran visibles”.
(59) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) cuando se regresa de un viaje.
Kab bin Malik dijo: “Cuando el Profeta regresaba de un viaje, entraba en la mezquita y ofrecía oraciones en ella”.
443. Narró Jabir bin Abdullah: “Fui con el Profeta en la mezquita (el subnarrador Misar pensó que Jabir dijo: “en la tarde”.) Él me ordenó ofrecer una oración de dos Raka. Me debía algo de dinero y reparó esta situación y me dio más de lo que me debía”.
(60) CAPÍTULO. Si uno entra una mezquita, uno debería ofrecer dos Raka (Tahayyat-al-Masjid) antes de sentarse.
444. Narró Abu Qatada Al-Salami: El Mensajero de Alláh dijo, “Si alguien de ustedes entra en un mezquita, debe ofrecer dos Raka (Tahayyat-al-Masjid) antes de sentarse”.
(61) CAPÍTULO. Al-Hadath (pasar el viento) en la mezquita.
445. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Los ángeles siguen pidiendo el perdón de Alláh para cualquiera de ustedes, mientras esté en una Musalla (lugar de oración) y no pase el viento (Hadath)”. Ellos dijeron: “¡Oh Alláh! Perdónalo. ¡Oh Alláh! Sea Misericordioso con él”.
(62) CAPÍTULO. La construcción de la mezquita (del Profeta).
Abu Sáid dijo: “El techo de la mezquita fue hecha de las hojas de las palmas de dátiles”. Umar ordenó que la mezquita del Profeta fuera expandida (construida) y dijo: “Proteje a la gente de la lluvia. Cuidado con las decoraciones rojas y amarillas, ya que ponen a la gente a prueba”. Anas recitando parte de un Hadith dijo: “Ellos se jactarán de ellas (las mezquitas) en vez de venir frecuentemente a ellas para ofrecer las oraciones”. Ibn Abbas dijo: “Ustedes (los Musulmanes) seguramente decorarán sus mezquitas como los Judíos y los Cristianos han decorado (sus iglesias y templos)”.
446. Narró Abdullah (bin Umar): “En el tiempo de vida del Mensajero de Alláh la mezquita (del Profeta) fue construida de adobe, su techo de hojas de palmas de dátiles y sus pilares de los troncos de los árboles de dátiles. Abu Bakr no la alteró. Umar la expandió sobre el mismo patrón tal como era en el tiempo de vida del Mensajero de Alláh utilizando adobes, hojas de dátiles y cambiando los pilares por pilares de madera. Uthman la cambió extendiéndola sobre mayor superficie y contruyó sus paredes en piedras con grava y lima, e hizo sus pilares de piedras con gravas y su techo de madera de teca”.
(63) CAPÍTULO. Cooperar en la construcción de una mezquita.
“No es de los Mushrikun (politeístas, idólatras, paganos, incrédulos de la Unicidad de Alláh) mantener las Mezquitas de Alláh (i.e., rezar y dar devoción a Alláh, ver su limpieza y su construcción), mientras atestiguan en contra de su propia incredulidad. Los trabajos de estos son en vano, y en el Fuego deberían estar.
Las Mezquitas de Alláh deberán ser mantenidas sólo por los que creen en Alláh en el Último Día, realicen el Salat (Iqamat-as-Salat) y dar Zakat y que le temen a nadie más que a Alláh. Son los que de verdad están en la real dirección” (9:17,18).
447. Narró Ikrima: Ibn Abbas me dijo a mí y a su hijo Ali: “Vayan con Abu Said y escuchen lo que narra”. Entonces, fuimos y lo encontramos en un jardín cuidándolo. Levantó su Rida, se lo puso y se sentó y empezó a narrar hasta llegar el tema de la construcción de la mezquita del Profeta. Dijo: “Estabamos acarreando adobe mientras Ammar también estaba acarreando. El Profeta lo vio y empezó a quitar el polvo de su cuerpo y dijo: “Que Alláh sea Misericordioso con Ammar. Los estará invitando (i.e. sus asesinos, los grupos rebeldes) al Paraíso y lo invitarán al fuego del Infierno”. Ammar dijo: “Busco refugio en Alláh de los Al-Fitan (juicios y aflicciones)” “.
(64) CAPÍTULO. Emplear al carpintero y a la mano técnica (artesano) en hacer el púlpito de madera o construyendo la mezquita.
448. Narró Sahl: El Mensajero de Alláh mandó a alguien con una mujer diciéndole de “Ordena a tu esclavo, el carpintero, preparar un púlpito de madera para él, para sentarse”.
449. Narró Jabir: Una mujer dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Debería tener algo construido para sentarte ya que tengo un esclavo que es carpintero?”. Contestó: “Sí, si quieres”. Entonces, ella hizo construir el púlpito.
(65) CAPÍTULO. (La superioridad de) quienquiera construya una mezquita.
450. Narró Ubaidullah Al-Khaulani: Escuché a Uthman bin Affan decir, cuando la gente discutía demasiado acerca de su intención de reconstruir la mezquita del Mensajero de Alláh: “Tú has hablado demasiado. He escuchado al Profeta decir: “Quienquiera que haya construido una mezquita (Bukair pensó que Asim, otro subnarrador, agregó: “Con la intención de buscar la cara de Alláh (i.e. Su Gracia)), Alláh construirá para el un lugar similar en el Paraíso” “.
(66) CAPÍTULO. Mientras se pasa a través de un mezquita, (uno debería mejor) agarrar las puntas de las flechas (con la mano).
451. Narró Jabir bin Abdullah: “Un hombre pasó a través de la mezquita acarreando flechas. El Mensajero de Alláh le dijo: “Agárralas (a las flechas) por sus puntas” ”.
(67) CAPÍTULO. Pasar a través de una mezquita (es permisible).
452. Narró Abu Burda bin Abdullah bajo la autoridad de su padre: El Profeta dijo: “Quienquiera pase a través de nuestras mezquitas o mercados con flechas, debería agarrarlas (a las flechas) por su punta para no insultar a un Musulmán”.
(68) CAPÍTULO). ¿(Qué se dijo acerca de) recitar poesía en la mezquita?
453. Narró Hassan bin Thabit Al-Ansari: “Le pregunté a Abu Hurairah: “¡Por Alláh! Dime la verdad si has escuchado al Profeta decir: “¡Oh Hassan! Contesta para el bienestar del Mensajero de Alláh. ¡Oh Alláh! Ayúdale con el Ruh-ul-Qudus (Yibril (Gabriel))” ”. Abu Hurairah dijo: “Sí”.
(69) CAPÍTULO. La presencia de lanceros (con sus lanzas) en la mezquita (es permisible).
454. Narró Aishah: “Una vez vi al Mensajero de Alláh en la puerta de mi casa mientras algunos Etiopes estaban jugando en la mezquita (desplegando sus habilidades con las lanzas). El Mensajero de Alláh estaba tapándome con su Rida como para impedirme ver su juego”.
455. Urwa dijo que Aishah agregó: “Vi al Profeta mientras los Etiopes estaban jugando con sus lanzas”.
(70) CAPÍTULO. Mencionar acerca de las ventas y compras sobre el púlpito en la mezquita.
456. Narró Aishah: Barira vino en busca de mi ayuda acerca de su manumisión. Le dije: “Si quieres yo puedo pagar tu precio a tus amos pero tu Al-Wala sería para mi”. Sus amos dijeron: “Si quieres puedes pagar lo que queda (del precio de su manumisión), (Sufyan el subnarrador una vez dijo) o si quieres, la puedes manumitar, pero su Al-Wala sería para nosotros”. Cuando el Mensajero de Alláh llegó, le hablé acerca de eso. Dijo: “Cómprala y manumítela. No hay duda que el Al-Wala es para el manumitador”. Entonces el Mensajero de Alláh se paró en el púlpito (o el Mensajero de Alláh ascendió al púlpito como Sufyan dijo) y dijo: “¿Qué hay de que algunas personas quienes imponen sus condiciones las cuales no están en el Libro de Alláh (Leyes)? Quienquiera que imponga condiciones las cuales no están en el Libro de Alláh (Leyes), sus condiciones serán invalidadas aún si las impusiera cien veces”.
(71) CAPÍTULO. Pedir a un deudor volver a pagar lo que debe, y atrapar el deudor en la mezquita.
457. Narró Kab: En la mezquita le pedí a Ibn Abi Hadrad pagar las deudas las cuales me debía y nuestras voces subieron de tono. El Mensajero de Alláh escuchó eso mientras estaba en su casa. Entonces, vino con nosotros levantando la cortina de su recamara y dijo: “¡Oh Kab!”. Contesté: “Labbaik, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Dijo: “Oh Kab reduce tu deuda (a la mitad, gesticulando con sus manos)”. Dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Yo ya lo hecho”. Entonces el Mensajero de Alláh dijo (a Ibn Abi Hadrad): “Párate y págale la deuda”.
(72) CAPÍTULO. Barrer (limpieza) de la mezquita y la remoción de los harapos, basura y palos de ella.
458. Narró Abu Hurairah: “Un hombre negro o una mujer negra solía limpiar (barrer) la mezquita y él o ella murió. El Profeta preguntó por ella (o él). Se le dijo que ella (o él) había muerto. Dijo: “¿Por qué no me habían informado? Muéstrenme su tumba”. Entonces fue a su tumba y ofreció el rezo de su funeral”.
(73) CAPÍTULO. Ordenar el veto de la compra de bebidas alcohólicas fue tratado en la mezquita.
459. Narró Aishah: “Cuando los Versos del Surat Al-Baqarah acerca del Ar-Riba (usura) se revelaron, el Profeta fue a la mezquita y los recitó en frente de la gente y luego vetó la compra de bebidas alcohólicas”.
(74) CAPÍTULO. Sirvientes para la mezquita.
Ibn Abbas se refirió al Verso:
“...He prometido a Ti que (el niño que) está en mi vientre será dedicado para Tus servicios (libre de todo trabajo mundano, para servir tu lugar de devoción)...” (3:35).
460. Narró Abu Rafi: Abu Hurairah dijo: “Un hombre o una mujer solía limpiar la mezquita” (un subnarrador dijo: “Más probable una mujer”) entonces narró el Hadith del Profeta en donde está mencionado que ofreció el rezo de su funeral en su tumba.
(75) CAPÍTULO. Amarrar a un prisionero o a un deudor en la mezquita.
461. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Anoche un gran Ifreet (demonio) de los jinns llegó conmigo y quiso interrumpir mis As-Salat (las oraciones) (o dijo algo similar) pero Alláh me impidió darle más poder. Quise amarrarlo a uno de los pilares de la mezquita para que todos lo vieran en la mañana pero recordé la palabra de mi hermano Sulaiman (Salomón) (como dicho en el Corán): “¡Mi Señor! Perdóname y concédeme un reinado tal que no pertenezca a nadie más después de mí... (38:35)”. El subnarrador Ruh dijo: “Él (el demonio) fue despedido y humillado”.
(76) CAPÍTULO. Tomar un baño al aceptar el Islam y amarrar a un prisionero en la mezquita.
Shuraih solía ordenar que un ofensor o un deudor fuera amarrado en los pilares de la mezquita.
462. Narró Abu Hurairah: El Profeta mandó a algunos peones a Najd y trajeron a un hombre llamado Thumama bin Uthal de Bani Hanifa. Lo amarraron en uno de los pilares de la mezquita. El Profeta llegó y les ordenó desatarlo. Él (Uthal) fue a (un jardín de) árboles de dátiles cerca de la mezquita, tomó un baño y entró en la mezquita otra vez y dijo: “La ilaha illallah wa anna Muhammad-ar-Rasul-ullah” (Nadie tiene el derecho a la devoción sólo Alláh y Muhammad es el Mensajero de Alláh) (i.e., él aceptó el Islam)”.
(77) CAPÍTULO. Armar una tienda en la mezquita para los pacientes, etc.
463. Narró Aishah: “En el día de la Al-Khandaq (batalla de la Trinchera), la arteria media del brazo o la vena de Sad (bin Muadh) fue afectada y el Profeta montó una tienda en la mezquita para cuidarlo. Había otra tienda para Bani Ghifar en la mezquitay la sangre empezó a salir de la tienda de Sad hacia la tienda de Bani Ghifar. Gritaron: “¡Oh ocupantes de la tienda! ¿Qué es lo que nos viene de ustedes hacia nosotros?”. Vieron que la herida de Sad estaba sangrando profusamente y Sad murió en su tienda”.
(78) CAPÍTULO. Llevar al camello dentro de la mezquita si es necesario.
E Ibn Abbas dijo: “El Profeta realizó el Tawaf mientras cabalgaba un camello”.
464. Narró Umm Salama: “Me quejé con el Mensajero de Alláh de que estaba enfermo. Me dijo que realizara el Tawaf detrás de la gente mientras cabalgaba. Entonces, lo hice así y el Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) al lado de la Kabah y recitando el Surah empezando con “Wat-tur-wa-Kitabim-mastur...” (Surat At-Tur: No 52)
(79) CAPÍTULO.
465. Narró Anas bin Malik: “Dos de los Compañeros del Profeta salieron en una noche oscura y eran guiados por dos luces como lámparas (yendo en frente de ellos como un milagro de Alláh) iluminando el camino en frente de ellos, y cuando partieron, cada uno estaba acompañado por una de estas luces hasta llegar a sus (respectivas) casas”.
(80) CAPÍTULO. Al-Khaukhah (una pequeña puerta) y un camino en la mezquita.
466. Narró Abu Said Al-Khudri: El Profeta se dirigió hacia la gente y dijo: “Alláh le dio la elección a uno de (Sus) esclavos de escoger entre este mundo o lo que está con él en el Más Allá. Escogió el último”. Abu Bakr lloró. Me dije a mi mismo: “¿Por qué este Sheikh está llorando, si Alláh le dio a escoger a uno (de Sus) esclavos a escoger entre este mundo o lo que está con Él en el Más Allá y escogió lo ultimo?”. Y este último era el Mensajero de Alláh. Abu Bakr sabía más que nosotros. El Profeta dijo: “¡Oh Abu Bakr! No llores”. El Profeta agregó: “Abu Bakr me ha favorecido mucho con su propiedad y compañia. Si fuera a tomar un Khalil de la humanidad, tomaría ciertamente a Abu Bakr, pero la hermandad Islámica y la amistad es suficiente. Cierra todas las entradas de la mezquita excepto la de Abu Bakr”.
467. Narró Ibn Abbas: “El Mensajero de Alláh en su enfermedad fatal salió con un pedazo de tela amarrado alrededor de su cabeza y se sentó en el púlpito. Después de agradecer y rezar a Alláh él dijo: “No hay nadie que me haya hecho más favores con su vida y su propiedad que Abu Bakr bin Abi Quhafa. Si tuviera que tomar un Khalil, tomaría ciertamente a Abu Bakr pero la hermandad Islámica es mejor. Cierra todas las Khaukhah (pequeñas puertas) en la mezquita excepto esta de Abu Bakr”.
(81) CAPÍTULO. Las puertas y cerraduras de Ka’bah y las mezquitas.
Narró Ibn Juraij: Ibn Abi Mulaika me dijo: “¡Oh Abdul Malik! Desearía que hubieras visto la mezquita de Ibn Abbas y sus puertas”.
468. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: “El Profeta llegó en Makkah y mandó a traer a Uthman bin Talha. Abrió la puerta de la Kabah y el Profeta, Bilal, Usama bin Zaid y Uthman bin Talah entraron a la Kabah y luego cerraron su puerta (desde dentro). Se quedaron ahí por una hora y luego salieron”. Ibn Umar agregó: “Rápidamente fui con Bilal y le pregunté [si el Profeta había ofrecido el Salat (oración)]. Bilal contestó: “Ofreció el Salat ahí”. Pregunté: “¿Dónde?”. Contestó: “Entre los dos pilares”. Ibn Umar agregó: “Olvidé cuantos Raka él (el Profeta) había rezado en la Kabah”.
(82) CAPÍTULO. El entrar de un pagano en la mezquita.
469. Narró Abu Hurairah: “El Mensajero de Alláh mandó a algunos peones a Najd y trajeron a un hombre llamado Thumama bin Uthal de Bani Hanifa. Lo amarraron a uno de los pilares de la mezquita”.
(83) CAPÍTULO. Levantar la voz en la mezquita.
470. Narró As-Saib bin Yazid: “Estaba parado en la mezquita y alguien lanzó una grava hacia mi. Miré y vi que se trataba de Umar bin Al-Khattab. Me dijo: “Tráeme estos dos hombres”. Cuando lo hice, les dijo: “¿Quiénes son ustedes? (o) ¿De donde vienen?” Contestaron: “Somos de Taif”. Umar dijo: “Si fueran de esta ciudad (Al-Madina) los castigaría por levantar sus voces en la mezquita del Mensajero de Alláh” “.
471. Narró Kab bin Malik: “Durante el tiempo de vida del Mensajero de Alláh le pregunté a Ibn Abi Hadrad en la mezquita pagar las deudas que tenía conmigo, y nuestras voces se alzaron tanto que el Mensajero de Alláh las escuchó mientras estaba en su casa. Entonces llegó con nosotros después de levantar la cortina de su cuarto. El Profeta dijo: “¡Oh Kab bin Malik!”. Contesté: “Labbaik, Oh Mensajero de Alláh”. Gesticuló con sus manos para que redujera la deuda a la mitad. Dije: “Oh Mensajero de Alláh, ya lo he hecho”. El Mensajero de Alláh dijo (a Ibn Hadrad): “Levántate y págala”.
(84) CAPÍTULO. Las reuniones religiosas en círculos y sentarse en la mezquita.
472. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: “Mientras el Profeta estaba en el púlpito, un hombre le preguntó como ofrecer los Salat (oraciones) nocturnas. Contestó: “Reza dos Raká a la vez y luego dos y luego dos y otra vez, y si tienes miedo al amanecer (para acercarse el tiempo de será de la oración Fajr) reza un Raka la cual has ofrecido”. Ibn Umar dijo: “Dale fin a tu (Tahajjud) Salat (nocturno) con un Raka ajeno, ya que el Profeta ha ordenado que sea así”.
473. Narró Ibn Umar: “Un hombre llegó con el Profeta mientras estaba dando una charla religiosa y le preguntó como ofrecer los Salat (oraciones) nocturnos. El Profeta le contestó: “Reza dos Raka en un tiempo, luego dos Raka y luego dos Raka y así sucesivamente y si le tienes miedo a la madrugada (el acercamiento del tiempo de la oración Fajr) reza un Raka y eso será el Witr para todos los Raka que hayas rezado”. Narró Ubaidullah bin Abdullah bin Umar: “Un hombre llamó al Profeta mientras estaba en la mezquita”.
474. Narró Abu Waqiq Al-Laithi: “Mientras el Mensajero de Alláh estaba sentado en la mezquita (con algunas personas) llegaron tres hombres, dos de ellos llegaron en frente del Mensajero de Alláh y el tercero se fue. Uno de ellos encontró un lugar en el círculo y se sentó mientras que el segundo hombre se sentó detrás de la reunión, y el tercero se fue. Cuando el Mensajero de Alláh terminó con su predica dijo: “¿Debo hablarles de estás tres personas? Uno de ellos tomó a Alláh y entonces Alláh lo aceptó y lo acomodó; el segundo se sintió tímido ante Alláh entonces Alláh hizo lo mismo para él y lo acogió en su Misericordia (y no lo castigó), mientras que el tercero volteó su cara de Alláh, y se fue, entonces Alláh volteó Su Cara de él del mismo modo”.
(85) CAPÍTULO. Acostarse (de espalda) en la mezquita.
475. Narró Abbad bin Tamim que su tío dijo: “Vi al Mensajero de Alláh acostarse (sobre su espalda) en la mezquita poniendo una de sus piernas sobre la otra”. Narró Said bin Al-Musaiyab que Umar y Uthman solían hacer lo mismo.
(86) CAPÍTULO. (Si) una mezquita (está construida) sobre un camino, no debería ser causa de daño para la gente.
476. Narró Aishah, la esposa del Profeta: “Yo he visto a mis padres seguir al Islam desde que alcancé la edad de la pubertad. No pasó ningún día en el cual el Profeta no viniera a visitarnos, en las mañanas y en las tardes. Mi padre Abu Bakr pensó en construir una mezquita en el patio de su casa y así lo hizo. Solía ofrecer las oraciones y recitar el Corán dentro de ella. Las mujeres paganas y sus hijos solían quedarse cerca de él y lo veían con sorpresa. Abu Bakr era una persona de corazón blando y no podía no llorar al recitar el Corán. Los jefes de los paganos Quraish tuvieron miedo de eso (i.e. que sus hijos y mujeres pudieran ser afectados por la recitación del Corán)”.
(87) CAPÍTULO. Ofrecer los Salat (las oraciones) en la mezquita situada en un mercado.
Ibn Aun ofreció las oraciones en una mezquita situada en una casa y la puerta solía estar cerrada mientras estaban dentro.
477. Narró Abu Hirairah: El Profeta dijo: “El Salat (oración) ofrecido en congregación es veinticinco veces más superior (en recompensa) al Salat ofrecido sólo en su casa o en un centro de negocio, porque si uno realiza la ablución y la hace perfectamente, y luego prosigue hacia la mezquita con la única intención de ofrecer el As-Salat, entonces por cada paso que dé hacia la mezquita, Alláh le sube un grado en recompensa y elimina (perdona) un pecado (en cada paso) hasta que entre en la mezquita. Cuando entra en la mezquita es considerado en Salat mientras espera para el Salat y los ángeles siguen pidiendo por el perdón de Alláh para él y siguen diciendo: “¡Oh Alláh! Sé Misericordioso con él, Oh Alláh! Perdónalo”, siempre y cuando siga sentado en su lugar de oración y no saque viento” (Ver Hadith No. 647).
(88) CAPÍTULO. Aplaudir entrelazando los dedos en la mezquita o fuera de la mezquita.
478, 479. Narró Ibn Umar o Ibn Amr: El Profeta apaludió, entrelazando sus dedos.
480. Narró Abdullah que el Mensajero de Alláh dijo: “¡Oh Abdullah bin Amr! ¿Cuál será tu condición cuando te quedes con los sedimentos de (lo peor) de la gente? (Estarán en conflicto entre sí)”.
481. Narró Abu Musa: El Profeta dijo: “Un creyente fiel a un creyente fiel es como los ladrillos de una pared, reforzándose en sí”. Mientras que (decía eso) el Profeta aplaudió interlazando sus dedos.
482. Narró Ibn Sirin: Abu Hurairah dijo: “El Mensajero de Alláh nos llevó en una de las dos oraciones Isha (Abu Hurairah nombró a esta oración pero yo la olvidé)”. Abu Hurairah agregó: “Ofreció dos Raka y luego terminó el Salat (oración) con el Taslim. Se paró cerca de un pedazo de madera tirado a través de la mezquita y se apoyó en el de tal modo como si estuviera enojado. Entonces puso su mano derecha sobre la izquierda y apaludió interlazando sus dedos y luego puso su mejilla derecha sobre el dorso de su mano izquierda. La gente que tenía prisa dejó la mezquita a través de sus puertas. Se preguntaron si el As-Salat (oración) había sido reducido. Y entre ellos estaban Abu Bakr y Umar, pero no se atrevieron a preguntar al Profeta. Un hombre de mano larga llamada Dhul-Yadain preguntó al Profeta: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Has olvidado o el As-Salat ha sido reducido?”. El Profeta contestó: “Ni he olvidado ni el Salat ha sido reducido”. El Profeta agregó: “¿Es cierto lo que ha dicho Dhul-Yadain?“. Ellos (la gente) dijeron: “Sí, es cierto’.
El Profeta se paró otra vez y llevó el Salat, complementado el Salat restante, olvidado por él, y realizó el Taslim, y luego dijo Allahu Akbar. Y entonces hizo una postración tal como solía postrarse o más larga que antes. Entonces levantó su cabeza diciendo Allahu Akbar, y se postró (una segunda vez) tal como solía postrarse o por más tiempo que eso. Luego levantó la cabeza y dijo “Allahu Akbar” [El subnarrador agregó: “Pienso que ellos preguntaron, (Ibn Sirin) si el Profeta complementó la oración con el Taslim. Contestó: “He escuchado que Imran bin Husain ha dicho: “Entonces el Profeta hizo el Taslim]”.
(89) CAPÍTULO. Las mezquitas las cuales están en el camino hacia Al-Madina y los lugares en donde el Profeta ha ofrecido los Salat (oraciones).
483. Narró Fudail bin Sulaiman: Musa bin Uqba dijo: “Vi a Salim bin Abdullah buscando a algunos lugares en el camino y ofreció ahí los Salat (oraciones). Narró que su padre solía ofrecer ahí el Salat, y ha visto al Profeta ofreciendo el Salat en estos mismos lugares”.
Narró Nafi sobre la autoridad de Umar, quién dijo: “Solía ofrecer el Salat en estos lugares”. Musa el narrador agregó: “Le pregunté a Salim sobre lo cual dijo: “Estoy de acuerdo con Nafi acerca de estos lugares, excepto la mezquita que está situada en el lugar llamado Ar-Rawha” “.
484. Estos Ahadith Nos. 484, 485, 486, 487, 488, 489, 490, 492 narrados por Abdullah bin Umar son acerca de los varios lugares sobre el camino desde Al-Madina hasta Makkah en donde el Profeta ofreció los Salat (oraciones) y sus localizaciones. No es posible traducir.
485. Ver Hadith No 484.
486. Ver Hadith No 484.
487. Ver Hadith No 484.
488. Ver Hadith No 484.
489. Ver Hadith No 484.
490. Ver Hadith No 484.
491. Narró Abdullah bin Umar: “El Profeta mientras iba acercándose hacia Makkah solía desmontar en Dhi-Tuwa (cerca de Makkah) y pernoctó ahí hasta la mañana y entonces realizó el Salat (oración) matutino. La Musalla (lugar de la oración) del Mensajero de Alláh estaba sobre las grandes colinas y no en la mezquita la cual fue construida más tarde, pero en un lugar más abajo que eso, sobre la gran colina”.
492. Ver Hadith No 484.
(90) CAPÍTULO. El Sutra del Imam es también un Sutra para los que están detrás de él.
493. Narró Ibn Abbas: “Una vez llegué cabalgando una burra y apenas había alcanzado la edad de la pubertad. El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo la oración en Mina sin ninguna pared en frente de él y pasé en frente de algunas de las hileras. Ahí desmonté y dejé a mi burra amarrada para pastar y entré en la hilera y nadie puso objeción acerca de lo que yo había hecho”.
494. Narró Ibn Umar: “Cuando el Mensajero de Alláh salió en el día Eid solía ordenar que una Harba (una pequeña lanza) fuera plantada en frente de él [como un Sutra para su Salat (oración)] y luego solía ofrecer el Salat volteando hacia ella con la gente detrás de él; y solía hacer lo mismo mientras estaba en un viaje. Después del Profeta, esta práctica fue adoptada por los reguladores Musulmanes (quiénes siguieron su Sunna o caminos legales).”
495. Narró Aun bin Abi Juhaifa: Escuché a mi padre diciendo: “El Profeta nos llevó y ofreció una oración de dos Raka Zhur y luego una oración Asr de dos Raka en Al-Batha con un Anaza (plantada) en frente de él (como una Sutra) mientras las mujeres y los burros estaban pasando enfrente de él (detrás de esta Anaza)” [Ver Fath Al-Bari, Vol. 2, pág. 120].
(91) CAPÍTULO. ¿Cual debería ser la distancia entre la persona ofreciendo el Salat (oración) y la Sutra?
496. Narró Sahl (bin Sad): “La distancia entre el Musalla (lugar de oración) del Mensajero de Alláh y la pared era apenas suficiente para que ahí pasara una oveja”.
497. Narró Salama: “La distancia entre la pared de la mezquita y el púlpito (por el lado el cual el Profeta solía ofrecer las oraciones) era apenas suficiente para que pasara una oveja ahí”.
(92) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (oración) utilizando un Harba (una pequeña lanza) (como una Sutra).
498. Narró Abdullah: “El Profeta solía tener un Harba plantado en frente de sí (como una Sutra) y ofrecer el As-Salat (la oración) detrás de él”.
(93) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) utilizando un Anaza (un palo con punta de lanza) (como un Sutra).
499. Narró Aun bin Abi Juhaifa que ha escuchado a su padre decir: “El Mensajero de Alláh llegó con nosotros al medio día y trajeron agua para su ablución. Realizó la ablución y nos llevó en las oraciones Zhur y Asr con un Anaza plantado en frente de él (como un Sutra), mientras que las mujeres y los burros pasaban detrás de el”.
500. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Profeta fue a responder al llamado de la naturaleza, yo y otro niño solíamos ir tras él con un garrote, un palo o un Anaza y un vaso de agua y cuando terminaba de responder al llamado de la naturaleza, le pasabamos este vaso de agua”.
(94) CAPÍTULO. La Sutra (para la oración) en Makkah y en cualquier lado.
501. Narró Abu Juhaifa: ”El Mensajero de Alláh salió al medio día y ofreció una oración de dos Raka del Zuhr y las oraciones Asr en Al-Batha y un Anaza estaba plantado en frente de él (como una Sutra). Realizó la ablución y la gente tomó el agua restante después de su ablución y frotaron sus cuerpos con ella”.
(95) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) volteando hacia un pilar.
Umar dijo: “La gente ofreciendo el As-Salat (la oración) tiene más derecho de rezar detrás de los pilares de la mezquita que los que están hablando”. Cuando Umar vió el Salat (oración) de una persona entre dos pilares, la trajo más cerca de un pilar y le dijo que rezara detrás de él”.
502. Narró Yazid bin Abi Ubaid: Solía acompañar a Salama bin Al-Akwa y él solía ofrecer el Salat (oración) detrás del pilar el cual estaba cerca del lugar en donde se guardaban los Coranes. Dije: “¡Oh Abu Muslim! Veo que siempre estás buscando ofrecer los As-Salat (las oraciones) detrás de los pilares”. Contestó: “He visto al Mensajero de Alláh siempre buscando ofrecer los As-Salat (las oraciones) cerca de este pilar”.
503. Narró Anas: “He visto a la gente más famosa entre los Compañeros del Profeta apurándose hacia los pilares en la oración Maghrib antes de que llegara el Profeta para la oración”.
(96) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (las oraciones) no congregacionales entre los pilares.
504. Narró Ibn Umar: “El Profeta entró en la Kabah junto con Usama bin Zaid, Uthman bin Talha y Bilal, y permanecieron ahí por un largo tiempo. Cuando salieron, fui el primer hombre en entrar en la Kabah le pregunté a Bilal: “¿Dónde ha ofrecido las oraciones el Profeta?”. Bilal contestó: “Entre los dos pilares de frente” “.
505. Narró Nafi: Abdullah bin Umar dijo: “El Mensajero de Alláh entró en la Kabah junto con Usama bin Zaid, Bilal y Uthman bin Talha Al-Hajabi (i.e., la persona quién guarda la llave de la entrada de la Kabah y es considerado como un sirviente de la Kabah), y cerró la puerta y se quedó ahí por un rato. Le pregunté a Bilal cuando salió: “¿Qué ha hecho el Profeta?”. Contestó: “Ofreció el Salat (oración) con un pilar a su izquierda y uno a su derecha y tres atrás”. En estos días la Kabah estaba soportada por seis pilares”.
Malik dijo: “Había dos pilares en su (del Profeta) lado derecho”.
(97) CAPÍTULO.
506. Narró Nafi: “Cuando Abdullah entró en la Kabah, solía ir hacia delante dejando la puerta de la Kabah detrás de él. Seguía hasta que la distancia restante entre él y la pared opuesta fuera cerca de tres cubos. Luego ofrecería la oración en donde el Profeta habría ofrecido los Salat (oraciones), como me informó Bilal. Ibn Umar dijo: “No importa para ninguno de nosotros ofrecer las oraciones en cualquier lugar dentro de la Kabah”.
(98) CAPÍTULO. Ofrecer los As-Salat (oraciones) volteando hacia un Rahila (montura) un camello, un árbol o una silla de montar de camello (etc. como una Sutra).
507. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: “El Profeta solía hacer sentarse a su camello hembra y él ofrecía el Salat (oración) volteandose hacia ella (como una Sutra)”. Pregunté: “¿Qué haría el Profeta si el camello fuera provocada y se moviera?”. Dijo: “Él tomaría su silla de montar y la pondría en frente de él y ofrecería el Salat volteando hacia su parte trasera (como una Sutra)”. E Ibn Umar solía hacer lo mismo. (Esto indica que uno no debería ofrecer el Salat excepto detrás de una Sutra).
(99) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (oración) volteando hacia una cama.
508. Narró Aishah: ”¿Nos hacen a nosotras (las mujeres iguales a los perros y los burros? Mientras solía acostarme en mi cama, el Profeta llegaba y ofrecía el Salat (oración) volteando hacia la mitad de la cama. Solía considerar que no era bueno estar en frente de él durante su Salat (oración). Entonces solía escabullirme lenta y silenciosamente hacia el pie de la cama hasta salirme de mi manta”.
(100) CAPÍTULO. La persona ofreciendo el Salat (oración) debería rechazar a esta persona quien trata de pasar en frente de él.
Mientras estaba sentado en Tashah-hud [una posición específica de sentarse adoptada por una pesrsona durante el Salat (oración)]y mientras en la Kabah Ibn Umar rechazó a un hombre (quién trató de pasar en frente de él). Solía decir: “Utiliza la fuerza si esta persona se rehusa a retirarse”.
509. Narró Abu Salih As-Samman: “Vi a Abu Said Al-Khudri ofreciendo el Salat (oración) un viernes, detrás de algo que actuó como Sutra. Un hombre joven de Bani Abi Muait quiso pasar en frente de él (entre él y la Sutra), pero Abu Said lo rechazó empujandolo en el pecho. Sin encontrar otra alternativa, trató de pasar otra vez pero Abu Said lo empujó con mayor fuerza. El hombre joven abusó de Abu Said y fue con Marwan y colocó una queja en contra de Abu Said. Abu Said siguió al hombre joven con Marwan quién le preguntó: “¡Oh Abu Said! ¿Qué ha pasado entre tu y el hijo de tu hermano?”. Abu Said le dijo: “He escuchado al Profeta decir: “Si cualquiera de entre ustedes está ofreciendo el Salat detrás de algo como un Sutra y alguien trata de pasar e frente de él (entre él y el Sutra), entonces debería rechazarlo y si se rehúsa, debería usar la fuerza en contra de él ya es un Satan” ”.
(101) CAPÍTULO. El pecado de una persona quién pasa en frente de una persona ofreciendo el Salat (oración).
510. Narró Busr bin Said, que Zaid bin Khalid lo mandó con Abi Juhaim a preguntarle lo que había escuchado del Mensajero de Alláh acerca de una persona pasando en frente de otra persona quién estaba ofreciendo el Salat (oración). Abu Juhaim contestó: “El Mensajero de Alláh dijo: “Si la persona quién pasa en frente de otra persona en Salat sabía de la magnitud de su pecado, preferiría esperar 40 (días, meses o años) en lugar de pasar en frente de él”. Abu An-Nadr dijo: “No recuerdo exactamente si dijo 40 días, meses o años” “.
(102) CAPÍTULO. Un hombre volteando hacia un hombre mientras ofrece el Salat (oración).
A Uthman le molestaba voltear hacia una persona si desviaba su atención. Zaid bin Thabit dijo: “Pero si no tiene tal efecto, un hombre no cancela el Salat (oración) de otro hombre”.
511. Narró Aishah: Las cosas que anulan los As-Salat (las oraciones) fueron mencionadas ante mí. Dijeron: “La oración es anulada por un perro, un burro y una mujer (si pasan en frente de la gente en oración)”. Dije: “Nos has hecho (i.e., mujeres) perros. Vi al Profeta ofrecer los Salat (oraciones) mientras solía acostarme en mi cama entre él y el Qiblah. Cuando necesitaba algo, me escabillía, ya que me molestaba darle la cara”.
(103) CAPÍTULO. Ofrecer el As-Salat (la oración) detrás de una persona durmiendo.
512. Narró Aishah: “El Profeta solía ofrecer el Salat (oración) mientras solía acostarme en su cama en frente de él, y luego, cuando paraba de rezar el Witr, me despertaba y yo rezaba el Witr”.
(104) CAPÍTULO. Ofrecer el Nawafil (oraciones no obligatorias) detrás de una mujer durmiendo.
513. Narró Aishah, la esposa del Profeta: “Solía dormir en frente del Mensajero de Alláh con mis piernas opuestas a su Qiblah (volteada hacia él); y cuando se postraba, él empujaba mis piernas y las retiraba y cuando se paraba, las recogía”. Aishah agregó: “En estos días no había lámparas en las casas”.
(105) CAPÍTULO. Quién dijo: “Nada anula el As- Salat (la oración) (i.e. nada de lo que otros hagan, no en sí la persona que ora)”.
514. Narró Aishah: “Las cosas las cuales anulan la oración fueron menciondas ante mí (y estas eran): un perro, un burro y una mujer. Dije: “Nos han comparado a nosotras (las mujeres) con burros y perros. ¡Por Alláh!”. Vi al Profeta ofrecer las oraciones mientras estaba acostada en (mi) cama entre él y el Qiblah. Cuando necesitaba algo, me disgustaba sentarme y molestar al Profeta, enmtonces, me escabillía por el lado de sus pies”.
515. Narró Aishah, la esposa del Profeta: ”El Mensajero de Alláh solía levantarse en la noche y ofrecer las oraciones mientras yo solía acostarme entre él y el Qiblah sobre la cama de su familia”.
(106) CAPÍTULO. Si una niña pequeña es llevada sobre el cuello de uno durante el As-Salat (oración).
516. Narró Abu Qatada Al-Ansari: “El Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) y estaba llevando a Umama la hija de Zainab, la hija del Mensajero de Alláh y ella era la hija de As bin Rabi bin Abd-Shams. Cuando se postraba, la bajaba y cuando se paraba, la llevaba (sobre su cuello)”.
(107) CAPÍTULO. Ofrecer el Salat (oración) volteando hacia una cama ocupada por una mujer menstruando.
517. Narró Maimuna bint Al-Harith: “Mi cama estaba al lado de la Musalla (lugar de oración) del Profeta y a veces su atuendo se me caía encima mientras solía estar acostada en mi cama”.
518. Narró Maimuna: “El Profeta solía ofrecer las oraciones mientras solía dormir al lado de él durante mis períodos (menstruación) y en postraciones su atuendo solía tocarme”.
(108) CAPÍTULO. ¿Es permisible tocar o empujar a su esposa en postración, para poder postrarse adecuadamente?
519. Narró Aishah: “No está bien que ustedes nos hayan hecho (a las mujeres) iguales a los perros y a los burros. No hay duda he visto al Mensajero de Alláh ofrecer las oraciones mientras solía yo acostarme entre él y el Qiblah y cuando quería postrarse, me empujaba las piernas y yo las retiraba”.
(109) CAPÍTULO. Una mujer puede remover algo molesto o cosas ofensivas de una persona en Salat (oración).
520. Narró Amar bin Maimun: Abdullah (bin Masud) dijo: Mientras el Mensajero de Alláh estaba ofreciendo el Salat (oración) cerca de la Kabah, hubo algunas personas Quraish sentadas en una reunión. Una de ellas dijo: “¿No ven a este Muraey (uno que sólo hace buenas acciones para lucir)? ¿Quién entre ustedes puede puede ir y traer el estiércol, la sangre y los contenidos intestinales (intestinos, etc.) de los camellos sacrificados de la familia de fulano de tal y luego esperar hasta que se postre y ponga esto entre sus hombros?”. El más desgraciado de entre ellos (Uqba bin Abi Muait) fue (y los trajo) y cuando el Mensajero de Alláh se postró, los puso sobre sus hombros. El Profeta se quedó en postración y se rieron tanto que se cayeron encima uno del otro. Un transeunte fue con Fátima (la hija del Profeta) quién era una niña pequeña en estos días. Ella los quitó (los contenidos abdominales del camello) y maldijo a los Quraish en sus caras. Cuando el Mensajero de Alláh terminó con su oración, dijo: “¡Oh Alláh! Destruye los (infieles de) Quraish”. Lo dijo tres veces y agregó: “¡Oh Alláh! Destruye a Amr bin Hisham, Utba bin Rabia, Shaiba bin Rabia, Al-Walid bin Utba, Umaiyya bin Khalaf, Uqba bin Abi Muait y Umara bin Al- Walid”.
Abdullah agregó: “¡Por Alláh! Vi a todos muertos en el campo de batalla en el Día de Badr, y fueron arrastrados y tirados en el Qalib (un pozo) en Badr. El Mensajero de Alláh entonces dijo: ”La maldición de Alláh descendió sobre la gente del Qalib”.
9.- EL LIBRO DE LOS TIEMPOS DE AS-SALAT Y SU SUPERIORIDAD
(1) CAPÍTULO. Los tiempos de los As-Salat (las oraciones) y la superioridad de ofrecer los Salat (oración) a tiempo.
Y la declaración de Alláh: “.... Ciertamente, el As-Salat (la oración) se manda en los creyentes a horas fijas” (4:103).
521. Narró Ibn Shihab: Una vez Umar bin Abdul Aziz retrasó el As-Salat (la oración) y Urwa bin Az-Zubair fue con él y le dijo: “Una vez en Irak, Al-Mughira bin Shuba retrasó sus Salat (oraciones) y Abu Mas’ud Al-Ansari fue con él y dijo: “¡Oh Mughira! ¿Qué es esto? ¿No sabes que una vez Yibril (Gabriel) llegó y ofreció el Salat (oración del Fajr) y el Mensajero de Alláh ofreció también el Salat, entonces ofreció el Salat otra vez (oración del Zuhr) y así también lo hizo el Mensajero de Alláh y otra vez ofreció el Salat (oración del Asr) y el Mensajero de Alláh hizo lo mismo; otra vez él ofreció el Salat (oración del Maghrib) y también lo hizo el Mensajero de Alláh; y otra vez ofreció el Salat (oración del Isha) e hizo lo mismo el Mensajero de Alláh y (Yibril) dijo: “Se me ordenó hacerlo de esta forma (demostrar el Salat prescrito para ti)” ?“ Umar (bin Abdul Aziz) le dijo a Urwa: “¿Estás seguro de lo que dices? ¿Yibril lideró al Mensajero de Alláh en los tiempos establecidos para el Salat?”. Urwa contestó: “Bashir bin Abi Masud lo narró de esta manera bajo la autoridad de su padre” “.
522. Narró Urwa: “Aishah me dijo que el Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración Asr cuando la luz del sol todavía estaba dentro de su residencia (i.e., el tiempo temprano prescrito para el Asr)”.
(2) CAPÍTULO. La declaración de Alláh:
“(Y permanece siempre) volviendo al arrepentimiento con Él (solamente), y tenle miedo y sé obediente con Él; y realiza el As-Salat (Iqamat-as-Salat) y no seas de los Al-Mushrikun (los incrédulos en la Unidad de Alláh, politeístas, idólatras)” (30:31).
523. Narró Ibn Abbas: Una vez una delegación de Abdul Qais llegó con el Mensajero de Alláh y dijo: “Pertenecemos a tal y tal rama de la tribu de Rabia y podemos sólo venir contigo en los meses sagrados. Ordénanos hacer algo bueno (acciones religiosas) para que podamos tomarlo de ti (actuar sobre ellas) y también invitarla a nuestra gente a la cual hemos dejado atrás (en casa)”. El Profeta dijo: “Les ordeno hacer cuatro cosas y les prohíbo hacer cuatro cosas. (Las primeras cuatro son como sigue):
1. Creer en Alláh. (Y entonces él se les explico i.e.) testificar que La ilaha illa Alláh wa anni (Muhammad) Rasul Alláh, (nadie tiene derecho a la devoción sólo Alláh) y yo (Muhammad) soy el Mensajero de Alláh.
2. Iqamat-as-Salat [Realizar los As-Salat (oraciones) (en su debido tiempo)].
3. Pagar Zakat
4. Darme Khumus (un quinta parte del botín ha de ser dado a la Causa de Alláh)
(Las otras cuatro cosas las cuales son prohibidas son como sigue):
1. Ad-Dubba
2. Al Hantam
3. Al-Muqaiyar
4. An-Naqir (todos estos son utensilios utilizados para la preparación de bebidas alcohólicas)”.
(3) CAPÍTULO. Dar el Baiah (promesa) para el Iqamat-as-Salat [el ofrecimiento del As-Salat (las oraciones)].
524. Narró Jarir bin Abdullah: “Di la Baiah (promesa) al Mensajero de Alláh para el Iqamat-as-Salat, pagar regularmente el Zakat, y ser sincero y veraz con cada Musulmán (ordenarles para el Al-Maruf, el Monoteísmo Islámico y todo lo que ordena a uno el Islam de hacer y prohibirles el Al-Munkar, la incredulidad, el politeísmo de todo tipo y todo lo que el Islam ha prohibido), ayudarlos, y ser misericordioso y gentil con ellos” (Ver Hadith No. 57).
(4) CAPÍTULO. As-Salat (la oración) es la expiación (de los pecados).
525. Narró Shaqiq que ha escuchado a Hudhaifa decir: “Una vez estábamos sentados con Umar y dijo: “¿Quién de entre ustedes recuerda la declaración del Mensajero de Alláh acerca del Al-Fitnah (juicios y aflicciones)?”. Yo dije: “Lo sé ya que el Profeta lo ha dicho”. Umar dijo: “No hay duda de que eres intrépido”. Dije: El Al-Fitnah causado a un hombre por su esposa, dinero, hijos y vecinos se expía por sus As-Salat (las oraciones), As-Saum (los ayunos), la caridad y el mandado de Al-Maruf (Monoteísmo Islámico y todo lo que Alláh ha ordenado) y la prohibición al Al-Munkar (no creer, politeísmo, y todo lo que Alláh ha prohibido)”. Umar dijo: “No lo quise decir pero pregunté acerca del Al-Fitnah el cual se esparcirá como las olas del mar”. Yo (Hudhaifa) dije: “¡Oh líder de los creyentes fieles! No necesitan tenerle miedo ya que hay una puerta cerrada entre ustedes y el”. Umar preguntó: ”¿Estará la puerta rota o abierta?”. Contesté: “Estará rota”. Umar dijo: “Entonces nunca más estará cerrada otra vez”. Me preguntaron si Umar conocía esta puerta. Contesté que la conocía tal como sabe uno que la noche será antes de la mañana de mañana. He narrado un Hadith que está libre de cualquier equivocación”. El subnarrador agregó que comisionaron a Masruq preguntarle a Hudhaifa (acerca de la puerta). Hudhaifa dijo: “La puerta en sí era Umar”.
526. Narró Ibn Masud: Un hombre besó a una mujer (ilegalmente) y luego fue con el Profeta y le informó. Entonces Alláh reveló:
“Y realice el As-Salat (oración) (Iqamat-as-Salat), al final y al inicio del día y en algunas horas de la noche [i.e., los cinco Salat (las oraciones) obligatorios]. Ciertamente, las buenas acciones quitan a las acciones diabólicas (i.e., los pequeños pecados)...” (11:114).
El hombre le preguntó al Mensajero de Alláh: “¿Esta instrucción es para mi nada más?”. Dijo: “Es para todos los que son mis seguidores (quiénes se encuentren en una situación similar)”.
(5) CAPÍTULO. La superioridad de ofrecer el As-Salat (la oración) en los tiempos establecidos.
527. Narró Abdullah: Le pregunté al Profeta: “¿Cuál acción es más querida hacia Alláh?”. Contestó: “Realizar los Salat (oraciones) (diarios obligatorios) en sus (temprano) tiempos establecidos”. Pregunté: “¿Cuál es la siguiente (en bondad)?”. Contestó: “Ser buenos y obedientes con tus padres”. Otra vez pregunté: “¿Cuál es la siguiente (en bondad)?”. Contestó: “Participar en la Yihad (peleas religiosas) en la Causa de Alláh”.
Abdullah agregó: “Estas fueron dichas por el Mensajero de Alláh y si hubiera preguntado más, el Profeta me hubiera dicho más”.
(Ver Hadith No. 7534, Vol. 9).
(6) CAPÍTULO. Los cinco Salat (oraciones) son expiaciones (de los pecados).
528. Narró Abu Hurairah: Yo escuché al Mensajero de Alláh decir: “Si hubiera un río en la puerta de cualquiera de ustedes y hubiera tomado un baño en el cinco veces al día, ¿notarían alguna suciedad sobre él?”. Dijeron: “Ni una huella de suciedad se quedaría”. El Profeta agregó: “Esto es el ejemplo de los cinco Salat (oraciones) (diarios obligatorios) con los cuales Alláh quita (anula) las acciones malvadas”.
(7) CAPÍTULO. No ofrecer el As-Salat (la oración) en el tiempo fijado.
529. Narró Ghailan: Anas dijo: “No encuentro (hoy en día) las cosas como eran (practicadas) en el tiempo del Profeta”. Alguien dijo: “¿No has hecho en el As-Salat (la oración) lo que has hecho?”.
530. Narró Az-Zuhri que visitó a Anas bin Malik en Damasco y lo encontró llorando y le preguntó por que estaba llorando. Contestó: “No sé nada de lo que solía saber durante el tiempo del Mensajero de Alláh excepto el As-Salat (la oración), y este Salat también está perdido (no se ofrece tal como se debe)”.
(8) CAPÍTULO. Una persona en Salat (oración) está hablando en privado con su Señor (Alláh).
531. Narró Anas: El Profeta dijo: “Cuando cualquiera de ustedes ofrece el Salat (oración) está hablando en privado con su Señor. Entonces no debes escupir a su derecha sino debajo de su pie izquierdo”. Qatada dijo: “No debe escupir en frente de sí sino a su izquierda o bajo su pie izquierdo”. Y Shuba dijo: “No debe escupir en frente de sí, tampoco a su derecha sino a su izquierda o bajo su pie izquierdo”. Anas dijo: “El Profeta dijo: “No debe ni escupir en dirección a su Qiblah ni a su derecha sino a su izquierda o debajo de su pie” “.
532. Narró Anas: El Profeta dijo: “Haz la postración adecuadamente y no pongas tus antebrazos extendidos con los codos tocando el piso como un perro. Y si quieres escupir, no escupas al frente, ni a la derecha, ya que la persona en Salat (oración) está hablando en privado con su Señor (Alláh)”.
(9) CAPÍTULO. En calor severo, ofrecer las oraciones Zuhr cuando se vuelva (un poco) más fresco.
533, 534. Narraron Abu Hurairah y Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Si hace mucho calor, entonces ofrezcan la oración Zuhr cuando este (un poco) más fresco, ya que la severidad del calor viene del enojo del fuego del Infierno”.
535. Narró Abu Dhar: El Muadh-dhin (el hacedor de la llamada) del Profeta pronunció el Adhan (llamada) para la oración Zuhr pero el Profeta dijo: “Deja que esté más fresco”. O dijo: “Espera, espera, porque la severidad del calor viene de la rabia del fuego del Infierno. Durante el calor severo, ofrece el As-Salat (la oración) cuando se vuelva (un poco) más fresco y las sombras de las colinas aparezcan”.
536. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “En tiempo de mucho calor retrasa la oración del Zuhr hasta que se vuelva (un poco) más fresco porque la severidad del calor proviene de la rabia del fuego del infierno”.
537. El fuego del Infierno se quejó son su Señor diciendo: “¡Oh Señor! Mis partes se están comiendo (destruyendo) entre sí”. Entonces Alláh le permitió tomar dos bocanadas de aire, una durante el invierno y la otra durante el verano. La bocanada en el verano es durante el tiempo cuando sienten el calor más severo y la bocanada en el invierno es en el tiempo en el cual sienten el frío más severo”.
538. Narró Abu Said que el Mensajero de Alláh dijo: “Ofrezcan la oración del Zuhr cuando se vuelva (un poco) más fresco ya que la severidad del calor proviene de la rabia del fuego del Infierno”.
(10) CAPÍTULO. Cuando se va de viaje, reza la oración del Zuhr cuando se vuelva más fresco.
539. Narró Abu Dhar Al-Ghifari: Estábamos con el Profeta en un viaje y el Muadh-dhin [hacedor de la llamada para el Salat (oración)] quiso pronunciar el Adhan (llamada) para la oración del Zuhr. El Profeta dijo: “Deja que se vuelva más fresco”. Él otra vez (después de un rato) quiso pronunciar el Adhan pero el Profeta le dijo: “Deja que sea más fresco hasta que podamos ver las sombras de las colinas”. El Profeta agregó: “La severidad del calor viene de la rabia del fuego del Infierno, y en un clima muy caluroso, ofrezcan el Salat (del Zuhr) cuando se vuelva más fresco”.
(11) CAPÍTULO. El tiempo de la oración Zuhr es cuando el sol declina (justo después del medio día).
Jabir dijo: El Profeta solía ofrecer la oración Zuhr justo después del medio día (ya que el sol declina al medio día).
540. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh salió ya que el sol declinó al medio día y ofreció la oración del Zuhr. Luego se paró sobre el púlpito y habló acerca de la Hora (Día del Juicio) y mencionó grandes eventos y materias. Luego dijo: “Quienquiera que guste preguntarme acerca de cualquier cosa, pueda hacerlo, entonces debo contestarle mientras esté en este lugar mío”. La mayoría de la gente lloró y el Profeta dijo repetidamente: “Pregúntenme”. Abdullah bin Hudhafa As-Sahmi se levantó y dijo: “¿Quién es mi padre?”. El Profeta dijo: “Tu padre es Hudhafa”. El Profeta repetidamente dijo: “Pregúntenme”. Entonces Umar se arrodilló ante él y dijo: “Estamos agradecidos con Alláh como nuestro Señor, el Islam como nuestra religión, y Muhammad como nuestro Profeta”. El Profeta entonces se calló y dijo: “El Paraíso y el Fuego del Infierno fueron desplegados ente mi sobre esta pared justo ahora y nunca he visto mejor cosa (que el Paraíso) y cosa peor (que el Fuego del Infierno)”.
541. Narró Abu Al-Minhal: Abu Barza dijo: “El Profeta solía ofrecer el Fajr (oración temprana en la mañana) cuando uno podía reconocer a la persona sentada al lado de él [después del Salat (oración)], y solía recitar entre 60 a 100 Ayat (versos) del Corán. Solía ofrecer la oración del Zuhr tan pronto como declinaba el sol (al medio día) y la oración del Asr en un tiempo en el cual un hombre podía ir y regresar del lugar más alejado en Al-Madina y encontrar todavía caliente el sol. (El subnarrador olvidó lo que se había dicho acerca de Maghrib). No quiso decir retrasar la oración del Isha al tercio de la noche o a mitad de la noche”.
542. Narró Anas bin Malik: “Cuando ofrecíamos las oraciones del Zuhr detrás del Mensajero de Alláh solíamos postrarnos sobre nuestras ropas para protegernos del calor”.
(12) CAPÍTULO. Retrasar (oración) del Zuhr hasta el tiempo de la (oración) del Asr.
543. Narró Ibn Abbas: El Profeta rezó ocho Rakás para el Zuhr y el Asr, y siete para el Maghrib y el Isha en Al-Madina”. Ayyub dijo: “Tal vez estas eran noches lluviosas”. Anas dijo: “Puede ser” (Ver Hadith No. 562).
(13) CAPÍTULO. El tiempo de la oración del Asr.
Narró Hisham (que Aishah dijo): “Los rayos del sol solían estar todavía dentro de mis aposentos (en el tiempo de la oración del Asr)”.
544. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Asr cuando los rayos del sol no habían desaparecidos de mis aposentos”.
545. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Asr cuando los rayos del sol no habían desaparecidos de mis aposentos y la sombra todavía no aparecía dentro de ellos”.
546. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Asr en el tiempo en el cual los rayos del sol estaban todavía dentro de mis aposentos y ninguna sombra todavía aparecía en ellos”.
547. Narró Sayyar bin Salama: Yo junto con mi padre fuimos con Abu Barza Al-Aslami y mi padre le preguntó: “¿Como solía ofrecer la cinco oraciones congregacionales obligatorias el Mensajero de Alláh?”. Abu Barza dijo: “El Profeta solía ofrecer la oración del Zuhr la cual ustedes (la gente) llaman la primera, al medio día cuando el sol justo declinaba. La oración del Asr en el tiempo cuando después de la oración, un hombre podía ir a la casa en el lugar más lejano en Al-Madina (y llegar) mientras el sol este todavía caliente. Me olvidé de la oración Maghrib. Al Profeta le gustaba retrasar el Isha el cual ustedes llaman Al-Atama y no le gustaba dormir antes de él y hablar después de él. Después de la oración del Fajr solía partir cuando un hombre podía reconocer al sentado a su lado y solía recitar entre 60 a 100 Ayat (en la oración del Fajr).
548. Narró Anas bin Malik: “Solíamos ofrecer la oración del Asr y después de eso si alguien iba a la tribu de Bani Amr bin Auf, los encontraría ofreciendo el Asr (oración)”.
549. Narró Abu Bakr bin Uthman bin Sahl bin Hunaif que ha escuchado a Abu Umama diciendo: “Ofrecimos la oración del Zuhr con Umar bin Abdul Aziz y entonces fueron con Anas bin Malik y lo encontraron ofreciendo la oración del Asr”. Le pregunté: “¡Oh tío! ¿Cuál oración has ofrecido?”. Dijo: “El Asr y este es (el tiempo de) la oración del Mensajero de Alláh la cual solíamos ofrecer con él”.
550. Narró Anas bin Malik: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Asr en el tiempo en el cual el sol estaba todavía caliente y alto, y si una persona iba a Al-Awali de Al-Madina, alcanzaría ahí cuando el sol estuviera todavía alto. Algunos de Al-Awali de Al-Madina estaban a más o menos a cuatro millas de la ciudad”.
551. Narró Anas bin Malik: “Solíamos ofrecer la oración del Asr y después de eso si alguien iba a Quba, llegaría ahí mientras el sol estuviera todavía alto”.
(14) CAPÍTULO. El pecado de uno quien falta a la oración Asr (intencionalmente).
552. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera falte al Salat (oración) del Asr (intencionalmente) entonces es como si hubiera perdido su familia y su propiedad”.
(15) CAPÍTULO. Quién omite (no ofrece) la oración del Asr (intencionalmente).
553. Narró Abu Al-Malih: “Estábamos con Buraida en una batalla en un día nublado y él dijo: “Ofrece el Salat del Asr (oración) temprano como lo ha dicho el Profeta: “Quienquiera que omita el Salat del Asr todas sus (buenas) acciones serán perdidas” ”.
(16) CAPÍTULO. La superioridad de la oración del Asr.
554. Narró Qais: Jarir dijo: “Estábamos con el Profeta y él miró hacia la luna en una noche de luna llena y dijo: “Ciertamente verán a su Señor como están viendo a la luna y no tendrán ninguna molestia en Verlo. Entonces si puedes evitar faltar (por sueño o negocios etc.) a un Salat (oración) antes del amanecer (Fajr) y un Salat (oración) antes del anochecer (Asr), debes hacerlo así”. Luego recitó la Declaración de Alláh:
“Y glorifica las Oraciones a tu Señor antes del sol naciente (Fajr) y antes de (su) puesta” (50:39)”.
Ismail dijo: “Ofrece estas oraciones y no faltes”.
555. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Los Ángeles les llegan por sucesión de día y de noche, y todos ellos se reúnen en el tiempo de las oraciones del Fajr y del Asr. Los que han pasado la noche con ustedes (o se quedaron con ustedes) ascienden (al paraíso) y Alláh les pregunta, ya que sabe todo acerca de ustedes: “¿En qué estado han dejado a mis esclavos?” .Los ángeles contestan: “Cuando los dejamos, estaban ofreciendo el Salat (oración) y cuando los alcanzamos, estaban ofreciendo el Salat”.
(17) CAPÍTULO. Quienquiera obtenga (o fue capaz de ofrecer) sólo un Raká de la oración del Asr antes de la puesta del sol.
556. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si alguien de ustedes obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká de la oración Asr antes de la puesta del sol, debería completar su Salat (oración). Si cualquiera de ustedes obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká de la oración Fajr antes del amanecer, debería completar su Salat”.
557. Narró Salim bin Abdullah: Mi padre dijo: “He escuchado al Mensajero de Alláh decir: “El período de su estancia, comparada con las naciones previas, es como el período igual al tiempo entre la oración del Asr y la puesta del sol. A la gente de Taurat (Torá) se les dio el Taurat y actuaron (sobre él) hasta el medio día, y entonces estaban exhaustos y se le dio un Qirat a cada uno. Y entonces a la gente de Injeel (Evangelio) se le dio el Injeel y actuaron (sobre él) hasta la oración del Asr, entonces estuvieron exhaustos y se les dio un Qirat a cada uno. Y entonces se nos dio el Corán y actuamos (sobre él) hasta la puesta del sol y nos dieron dos Qirat a cada uno. Sobre eso la gente de las dos Escrituras dijeron: “¡Oh nuestro Señor! Les has dado dos Qirat y nos has dado un Qirat, y hemos trabajado más que ellos”. Alláh dijo: “¿He usurpado alguno de sus derechos?”. Dijeron: ”No”. Alláh dijo: “Esta es mi Bendición, Yo se la concedo a quienquiera que deseo (o haré, o quiero)“.
558. Narró Abu Musa: El Profeta dijo: “El ejemplo de los Musulmanes, los Judíos y los Cristianos es como el ejemplo de un hombre quién empleó a trabajadores para laborar para él desde la mañana hasta la tarde. Trabajaron hasta el medio día y dijeron: “No necesitamos tu recompensa”. Entonces el hombre empleó a otros trabajadores y les dijo: “Completen el resto del día y suyos serán los salarios que he fijado (para los primeros trabajadores)”. Trabajaron hasta el tiempo de la oración del Asr y dijeron: ”Lo que sea que hemos hecho es para ti”. Empleó a otros trabajadores. Trabajaron durante el resto del día hasta la puesta del sol, y recibieron los salarios de los anteriores dos grupos de trabajadores” (Ver Hadith No. 2271, Vol. 3).
(18) CAPÍTULO. El tiempo de la oración del Maghrib (oración de la tarde).
Ata dijo: “Una persona quién está enferma puede ofrecer las oraciones del Maghrib e Isha juntas”.
559. Narró Rafi bin Khadij: “Solíamos ofrecer la oración Maghrib con el Profeta y después de terminar el Salat (oración) uno de nosotros podía irse y todavía podía ver tan lejos que podía alcanzar a ver la mancha de la flecha de uno cuando se tiraba por un arco”.
560. Narró Jabir bin Abdullah: “El Profeta solía ofrecer la oración del Zuhr al medio día, y la del Asr al tiempo en el que todavía el sol estaba brillante, la del Maghrib después de la puesta del sol (en el tiempo preestablecido) y la del Isha en tiempo variable. Cuando vio a la gente reunida (para la oración el Isha) ofrecía el Salat (oración) más temprano y si la gente se demoraba, retrasaba el Salat. Y ellos o el Profeta solían ofrecer la oración del Fajr cuando todavía estaba oscuro”.
561. Narró Salama: “Solíamos ofrecer la oración del Maghrib con el Profeta cuando el sol desaparecía del horizonte”.
562. Narró Ibn Abbas: “El Profeta ofrecía siete Raká juntas y ocho Raká juntas” (Ver Hadith No. 543).
(19) CAPÍTULO. Quienquiera que le disguste llamar la oración Maghrib como la oración Isha.
563. Narró Abdullah Al-Muzani: El Profeta dijo: “No se dejen influenciar por los beduinos acerca del nombre de su oración del Maghrib la cual es llamada del Isha por ellos”.
(20) CAPÍTULO. La mención de Isha y Atama y quienquiera tome los dos nombres como uno sólo y como lo mismo.
Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Los más difíciles y los más duros de los Salat (oraciones) para los hipócritas son la del Isha (oración) y la del Fajr (oración)”. Agregó: “De haber sabido lo que es (la recompensa de) la Atama (Isha) y la del Fajr (oración) habrían ido a atenderlas aun si hubieran tenido que arrastrarse”.
Pocas discusiones acerca del Maghrib, Atama o Isha, las cuales son meramente repeticiones del tema de este capítulo, son mencionadas aquí en el texto árabe.
564. Narró Abdullah: “Una noche el Mensajero de Alláh nos llevó en la oración Isha y esa es la que se llama Al-Atama por la gente. Después de terminar con la oración, se volteó hacia nosotros y dijo: “¿Saben cual es la importancia de esta noche? Nadie sobre la faz de la tierra esta noche estará vivo después de cien años a partir de esta noche”. (Ver Hadith No. 601).
(21) CAPÍTULO. El tiempo de la oración Isha. Si la gente se reúne (reza más temprano), y si llegan tarde (la retrasan).
565. Narró Muhammad bin Amr: Le preguntamos a Jabir bin Abdullah acerca de los Salat (oraciones) del Profeta. Dijo: “Él solía ofrecer la oración del Zuhr al medio día, la del Asr cuando el sol todavía estaba caliente, y la del Maghrib después de la puesta del sol (como tiempo establecido). La del Isha se ofrecía temprano si la gente se reunía, y solía demorarse si el número de gente era menor; y la oración mañanera del (Fajr) se ofrecía cuando estaba todavía oscuro”.
(22) CAPÍTULO. La superioridad de la oración Isha.
566. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh una vez retrasó la oración Isha y eso fue durante los días en donde el Islam no se había esparcido todavía. El Profeta no salió hasta que Umar le informó que las mujeres y los niños se habían dormido. Entonces salió y dijo a la gente en la mezquita: “Nadie de entre los moradores de la tierra ha estado esperando por ella (la oración del Isha), excepto ustedes” ”.
567. Narró Abu Musa: Mis compañeros, quiénes llegaron conmigo en el barco, y yo llegamos a un lugar llamado Baqi Buthan. El Profeta estaba en Al-Madina en este tiempo. Uno de nosotros solía ir con el Profeta por turnos cada noche a la hora de la oración Isha. Una vez, yo, junto con mis compañeros fuimos con el Profeta y él estaba ocupado con uno de sus asuntos, entonces la oración Isah se demoró hasta la media noche. Entonces salió y llevó a la gente [en el Salat (oración)]. Después de terminar con el Salat, se dirigió hacia la gente presente diciendo: “¡Sean pacientes! No se vayan. Tengan las buenas noticias. Viene de la Bendición de Alláh sobre ustedes que nadie entre la humanidad ha ofrecido el Salat a esta hora excepto ustedes”. O dijo: “Nadie excepto ustedes ha ofrecido la oración a esta hora”. Abu Musa agregó: “Entonces regresamos contentos después de haber escuchado eso del Mensajero de Alláh”.
(23) CAPÍTULO. Lo que disgusta acerca de dormir antes de la oración Isha.
568. Narró Abu Barza: “Al Mensajero de Alláh no le gustaba dormir antes de la oración Isha y hablar después de ella”.
(24) CAPÍTULO. Dormir antes de la oración Isha si (uno está) abrumado por él (el sueño).
569. Narró Ibn Shihab de Urwa: Aishah dijo: “Una vez el Mensajero de Alláh retrasó la oración Isha hasta que Umar le recordó diciendo: “¡El Salat (oración)! Las mujeres y los niños ya se han dormido”. Entonces el Profeta salió y dijo: “Nadie entre los moradores de la tierra ha estado esperando por ella (la oración) excepto ustedes”. Urwa dijo: “En ningún lado excepto en Al-Madina la oración solía ofrecerse (en estos días)”. Más adelante dijo: “El Profeta solía ofrecer la oración del Isha en el período entre la desaparición del crepúsculo y el final del primer tercio de la noche”.
570. Narró Nafi: Abdullah bin Umar dijo: “Una vez el Mensajero de Alláh estaba ocupado (a la hora de la Isha), entonces la oración se retrasó tanto que nos dormimos y nos despertamos y nos dormimos y nos despertamos otra vez. El Profeta salió y dijo: “Nadie de entre los moradores de la tierra excepto ustedes ha estado esperando para el As-Salat (oración)”. Ibn Umar no encontró ningún daño en ofrecerlo más temprano o en demorarlo, a menos que tuviera miedo de que el sueño lo abrumara y faltara a la oración, y a veces solía dormir antes de la oración del Isha”.
571. Narró Ibn Abbas: Una vez el Mensajero de Alláh retrasó la oración Isha a tal extensión que la gente se durmió y se levantó y se durmió otra vez y despertó otra vez. Entonces Umar bin Al-Khattab se paró y le recordó al Profeta la oración. Ata dijo: Ibn Abbas dijo: “El Profeta salió tal como si lo estuviera viendo ahora mismo, y agua estaba goteando de su cabeza y él estaba poniendo su mano sobre su cabeza y luego dijo: “De no haberlo pensado más profundamente para mis seguidores, les hubiera ordenado ofrecer el Salat (oración) del Isha a esta hora”. Le pregunté a Ata por más información, como el Profeta había mantenido su manos sobre su cabeza como ha sido dicho por Ibn Abbas. Ata separó sus dedos ligeramente y puso sus puntas sobre el lado de la cabeza, trajo a los dedos hacia abajo aproximándolos hasta que el pulgar tocó el lóbulo de la oreja en el lado de la cara en la sien y hacia la barba. Ni se apuró ni se aceleró en esta acción pero lo actuó de esta forma. El Profeta dijo: “De no haberlo pensado más profundamente para mis seguidores les hubiera ordenado ofrecer el Salat a esta hora” “.
(25) CAPÍTULO. La hora de la oración Isha es hasta la media noche.
Y Abu Barza dijo que el Profeta solía ofrecer la oración Isha tarde.
572. Narró Anas: El Profeta retrasó la oración Isha hasta la media noche y entonces ofreció la oración y dijo: “La gente ofreció el Salat (oración) y se durmió pero ustedes han estado en oración mientras han estado esperando por ella (la oración)”.
Anas agregó: ”Tal como si estuviera viendo ahora al brillo del anillo del Profeta en esta noche”.
(26) CAPÍTULO. La superioridad de la oración del Fajr (temprano en la mañana).
573. Narró Jarir bin Abdullah: Estábamos con el Profeta y él miró hacia la luna en una noche de luna llena y dijo: “Seguramente verán a su Señor tal como ven a esta (luna), y no habrá ningún problema en verlo a Él. Entonces, si pueden evitar faltar (por sueño, negocios, etc.) a una oración antes del amanecer (Fajr) y antes de la puesta del sol (Asr) deben hacerlo”.
Él (el Profeta) entonces recitó el siguiente verso:
“Y glorifiquen las Oraciones de Su Señor antes del amanecer y antes de (su) puesta” (20:130).
574. Narró Abu Musa: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que ofrece los dos Salat (oraciones) frescos (Asr y Fajr) entrará en el Paraíso”.
(27) CAPÍTULO. La hora de la oración (temprano en la mañana) del Fajr.
575. Narró Anas: Zaid bin Thabit: “Tomamos el Sahur [comida tomada antes del amanecer mientras se guarda el Sawn (ayuno)] con el Profeta y luego se puso de pie para el (temprano en la mañana) Salat (oración)”. Le pregunté cuan largo era el intervalo entre los dos (Sahur y Salat). Contestó: “El intervalo entre los dos es justo lo suficiente para recitar cincuenta o sesenta Ayat”.
576. Narró Qatada: Anas bin Malik dijo: “El Profeta y Zaid bin Thabit tomaron juntos el Sahur y al terminar a comida, el profeta se puso de pie para los As-Salat (oración del Fajr)”. Le pregunté a Anas: “¿Qué tan largo era el intervalo entre su Sahur y el inicio del As-Salat?”. Contestó: “El intervalo entre los dos era justo lo suficiente para recitar cincuenta Ayat (versos del Corán)”.
577. Narró Sahl bin Sad: “Solía tomar la comida Sahur con mi familia y me apresuraba para poder alcanzar el Fajr (oración de la mañana) con el Mensajero de Alláh”.
578. Narró Aishah: “Las mujeres creyentes, cubiertas con su sábana como velo, solían atender a la oración del Fajr con el Mensajero de Alláh, y después de terminar con el Salat (oración) regresaban a sus casas y nadie podía reconocerlas a causa de la oscuridad”.
(28) CAPÍTULO. Quienquiera obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká de la oración del Fajr (a tiempo). [Un Raká quiere decir, uno de pie, uno inclinado, y dos postraciones].
579. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká (de la oración Fajr) antes del amanecer, obtiene la mañana (la oración del Fajr) y quienquiera que obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká de la oración del Asr antes del anochecer, obtiene la oración (del Asr)”.
(29) CAPÍTULO. Quienquiera obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká de una oración (a tiempo).
580. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que obtuvo (o fue capaz de ofrecer) un Raká del As-Salat (oración), (a tiempo), obtiene este Salat (oración)”.
(30) CAPÍTULO. Lo que se dijo acerca de ofrecer los As-Salat (las oraciones) entre la oración del Fajr y el amanecer.
581. Narró Umar: “El Profeta prohibió ofrecer el As-Salat (oración) después de la oración del Fajr hasta que el sol aparece y después de la oración del Asr hasta el anochecer”.
Narró Ibn Abbas: “Algunas personas me dijeron la misma narración (como arriba)”.
582. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “No ofrezcan el Salat (oración) en el tiempo del amanecer y en el tiempo del anochecer”.
583. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Si el borde del sol aparece (sobre el horizonte) retrasen el As-Salat (la oración) hasta que esté alto, y si el borde del sol desaparece, retrasen el As-Salat hasta que se ponga (desaparezca completamente)”.
584. Narró Abu Hurairah: “El Mensajero de Alláh prohibió dos tipos de ventas, dos tipos de vestidos, y dos Salat (oraciones). Prohibió ofrecer el Salat después de la oración del Fajr hasta el amanecer; y después de la oración del Fajr hasta la puesta del sol. También prohibió el Ishtimal-Asama y el Al-Ihtiba en un solo atuendo de tal manera que las partes privadas de uno estén expuestas al cielo. También prohibió las ventas llamadas Munabadha y Mulamasa”. (Ver Hadith No. 2144 y 2145, Vol. 3).
(31) CAPÍTULO. Uno no debería tratar de ofrecer el As-Salat (la oración) justo antes de la puesta del sol.
585. Narró Ibn Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Nadie de ustedes debería de tratar de ofrecer el As-Salat (la oración) al amanecer o al anochecer”.
586. Narró Abu Said Al-Khudri: He escuchado al Mensajero de Alláh diciendo: “No hay Salat (oración) después de la oración matutina (oración del Fajr) hasta que amanezca, y no hay oración después de la oración del Fajr hasta la puesta del sol”.
587. Narró Muawiyya: “Ustedes ofrecieron un Salat (oración) el cual no he visto ser ofrecido por el Mensajero de Alláh cuando estábamos en su compañía, y él seguramente lo ha prohibido (i.e., dos Raká después de la oración del Asr).
588. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh prohibió ofrecer dos Salat (oraciones):
1. Después de la oración del Fajr (temprano en la mañana) hasta que amanezca.
2. Después de la oración Asr hasta la puesta del sol.
(32) CAPÍTULO. A quienquiera que no le disgustaba ofrecer las oraciones opcionales excepto después de las oraciones obligatorias del Asr y Fajr solamente.
Esto ha sido narrado por Umar, Ibn Umar, Abu Said y Abu Hurairah.
589. Narró Ibn Umar: “He ofrecido el Salat (oración) tal como he visto a mis compañeros ofrecerlos. No he prohibido ofrecer las oraciones en ninguna hora durante el día o la noche excepto al amanecer y al anochecer”.
(33) CAPÍTULO. Ofrecer los Salat (oraciones) faltantes y lo semejnate después de la oración del Asr.
Y narró Umm Salama: El Profeta ofreció dos Raká después de la oración Asr, y dijo, “Algunas personas de la tribu de Abdul-Qais hicieron que estuviera ocupado y no me permitieron ofrecer los dos Raká después de la oración Zuhr”.
590. Narró Aishah: “Por Alláh Quién se llevó al Profeta, el Profeta nunca faltó a ellas (dos Raká) después de la oración del Asr hasta que conoció a Alláh; y no conoció a Alláh hasta que se volvió pesado para él ofrecer el As-Salat (la oración) mientras estuviera parado. Entonces, solía ofrecer la mayoría de los Salat (oraciones) mientras estuviera sentado. (Ella quiso decir los dos Raká después del Asr). Él solía ofrecerlos en la casa y nunca los ofreció en la mezquita, para que no fuera demasiado duro para sus seguidores y le gustaba lo que les era fácil”.
591. Narró el padre de Hisham: Aishah (dirigiéndose a mi) dijo: “¡Oh hijo de mi hermana! El Profeta nunca faltó a las dos postraciones (i.e. Raká) después de la oración del Asr en mi casa”.
592. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh nunca faltó a dos Raká antes de la oración del Fajr y dos Raká después de la oración del Asr abierta y secretamente”.
593. Narró Aishah: “Cuando el Profeta llegaba conmigo después de la oración del Asr, siempre ofrecía dos Raká”.
(34) CAPÍTULO. Ofrecer (las oraciones Asr) más temprano en un día nublado.
594. Narró Ibn Abu Malih: Estaba con Buraida en un día nublado y dijo: “Ofrece la oración del Asr más temprano como lo ha dicho el Profeta: “Quienquiera que omite (no ofrece) la oración del Asr, todas sus (buenas) acciones serán perdidas’ (Ver Hadith No. 552 y 553)”.
(35) CAPÍTULO. El Adhan para el Salat (oración) después de que su tiempo establecido haya terminado.
595. Narró Abi Qatada: Una noche estábamos viajando con el Profeta y algunas personas dijeron: “Deseamos que el Mensajero de Alláh tome un descanso con nosotros durante las últimas cuatro horas de la noche”. Dijo: “Me temo que se dormirán y faltarán a la oración (del Fajr)”. Bilal dijo: “Te haré despertar”. Entonces, todos descansaron y Bilal descansó su espalda contra su Rahila y él también estaba abrumado (por el sueño) y se durmió. El Profeta se despertó cuando el borde del sol había salido y dijo: “¡Oh Bilal! ¿Qué hay de tu declaración?”. Contestó: “Nunca he dormido tal sueño”. El Profeta dijo: “Alláh tomó sus almas cuando lo deseó, y se las regresó cuando deseó. ¡Oh Bilal! Levántate y pronuncia el Adhan para el As-Salat (la oración)”. El Profeta realizó la ablución y cuando el sol salió y se volvió brillante, se puso de pie y ofreció el Salat (oración).
(36) CAPÍTULO. Quienquiera que llevó a la gente en el Salat (oración) después de que su tiempo haya terminado.
596. Narró Jabir bin Abdullah: En el día del Al-Khandaq (la batalla del Trench), Umar bin Al-Khattab llegó maldiciendo a los incrédulos de Quraish después de la puesta del sol y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh, no pude ofrecer la oración del Asr hasta que el sol estaba casi poniéndose”. El Profeta dijo: “¡Por Alláh! Yo, tampoco, he ofrecido el Salat (oración)”.
Entonces, regresamos hacia Buthan, y el Profeta realizó la ablución y ofreció la oración Asr después de la puesta del sol, y luego ofreció la oración del Maghrib.
(37) CAPÍTULO. Quien olvida un Salat (oración) debe ofrecerlo cuando se acuerda de él, y no debería repetir nada excepto esta oración en particular.
Ibrahim dijo: “Si alguien faltó intencionalmente a una oración hace 20 años entonces debería ofrecer solamente este Salat (oración)”.
597. Narró Anas: El Profeta dijo: “Si alguien olvida un Salat (oración) debería ofrecer esta oración cuando se acuerde. No hay expiación excepto ofrecer la misma”. Entonces recitó. “ ... Y realiza el As-Salat (Iqamat-as-Salat) para Mi Recuerdo (de Alláh)” (20:14).
(38) CAPÍTULO. El Qada de oraciones (Qada quiere decir realizar u ofrecer o hacer una obligación religiosa omitida hasta después de su tiempo establecido).
598. Narró Jabir: Umar llegó maldiciendo a los incrédulos (de Quraish) en el día de Al-Khandaq (la batalla del Trench) y dijo: “No pude ofrecer la oración del Asr hasta que el sol se puso”. Entonces fuimos a Buthan y ofrecimos la oración del (Asr) después de la puesta del sol y luego ofrecimos la oración del Maghrib.
(39) CAPÍTULO. Lo que disgusta acerca de hablar después de la oración Isha.
599. Narró Abul-Minhal: Mi padre y yo fuimos con Abu Barza Al-Aslami y mi padre le dijo: “Dinos cómo el Mensajero de Alláh solía ofrecer los Salat (oraciones) congregacionales obligatorios”. Dijo: “Solía ofrecer la oración del Zuhr, la cual llamamos la primera oración, la del Asr a una hora en la cual uno de nosotros podía ir con su familia en el lugar más alejado de Al-Madina mientras el sol estaba todavía caliente. (El narrador olvidó lo que Abu Barza había dicho acerca de la oración del Maghrib), y el Profeta prefirió ofrecer la oración del Isha tarde y le disgustaba dormir antes de ella o hablar después de ella. Y solía regresar después de terminar con la oración matutina (oración del Fajr) en tal tiempo que era posible para uno pudiera reconocer a la persona sentada a su lado y él (el Profeta) solía recitar 60 a 100 Ayat (Versos) del Corán en ella”
(40) CAPÍTULO. Hablando de la jurisprudencia Islámica y las buenas cosas después de la oración Isha.
600. Narró Qurra bin Khalid que una vez esperó a Al-Hasan y él no apareció hasta que casi era la hora usual para él de empezar su discurso; entonces llegó y se disculpó diciendo: “Nuestros vecinos nos invitaron”. Luego agregó: “Narró Anas: Una vez esperamos al Profeta hasta la media noche o cerca de la media noche. Llegó y nos guió en la oración, y después de terminar, se dirigió a nosotros y dijo: “Toda la gente ha ofrecido sus oraciones y luego se durmieron y ustedes han estado en oración durante todo el tiempo que estaban esperando por ella” “. Al-Hasan dijo: “La gente es tomada en cuenta como realizando buenas acciones mientras estén esperando para hacer buenas acciones”. La declaración de Al-Hasan es una porción del Hadith de Anas del Profeta.
601. Narró Abdullah bin Umar: El Profeta ofreció una de la oración del Isha en su último día y después de terminarla con Taslim, se puso de pie y dijo: “¿Se dan cuenta de (la importancia de) esta noche? Nadie presente en la superficie de la tierra esta noche estaría viviendo después de cumplirse cien años a partir de esta noche”.
La gente se equivocó al tomar el sentido de esta declaración del Mensajero de Alláh y se consintieron en estas cosas las cuales se dijeron acerca de estas narraciones (i.e., algunos dijeron que el Día de la Resurrección se establecerá después de 100 años etc.) pero el Profeta dijo: “Nadie presente en la superficie de la tierra esta noche estaría viviendo después de cumplirse cien años a partir de esta noche”; quiso decir “Cuando el siglo (la gente de este siglo) moriría”.
(41) CAPÍTULO. Hablar con la familia y los invitados después de la oración Isha.
602. Narró Abu Uthman: Abdur Rahman bin Abi Bakr dijo: “Los compañeros As-Suffa eran gente pobre y el Profeta dijo: “Quienquiera que tenga comida para dos personas debería tener para un tercero de ellos (compañeros As-Suffa). Y quienquiera tenga comida para cuatro personas debería tomar uno o dos de ellos”. Abu Bakr tomó a tres hombres y el Profeta tomó a diez de ellos”.
Abdur Rahman agregó: “Mi padre, mi madre y yo estábamos ahí (en la casa). (El subnarrador está en duda si Abdur Rahman también dijo: “Mi esposa y nuestra sirviente quién era en común para mi casa y la casa de Abu Bakr). Abu Bakr tomó su cena con el Profeta y permaneció ahí hasta que se ofreció la oración del Isha. Abu Bakr (después de la oración) regresó y se quedó con el Profeta hasta que el Profeta comió y entonces Abu Bakr regresó a su casa después de que una gran porción de la noche había pasado. La esposa de Abu Bakr dijo: “¿Qué fue lo que te detuvo lejos de tus invitados (o invitado)?”. Él dijo: “¿No les has servido todavía?”. Ella dijo: “Se rehusaron a comer hasta que llegaras. La comida fue servida para ellos pero se rehusaron”. Abdur Rahman agregó: “Huí y me escondí (teniendo miedo de Abu Bakr) y mientras tanto él (Abu Bakr) me llamó: “¡Oh Ghunthar (una palabra dura)!” y también me llamó con malos nombres y abusó de mi y luego dijo: “¡Come! No hay bienvenida para ti”. Entonces (se sirvió la cena). Abu Bakr tomó un juramento que no comería de esta comida. El narrador agregó: Por Alláh, cuando cualquiera de nosotros (yo mismo y los invitados de los compañeros As-Suffa) tomamos cualquier cosa de la comida, incrementó desde abajo. Todos comimos hasta saciarnos y la comida era más que antes de que fuera servida.
Abu Bakr la miró (la comida) y la encontró tal como antes de ser servida o aún más que antes. Se dirigió a su esposa (diciendo): “¡Oh hermana de Bani Firas! ¿Qué es eso?”. Ella dijo: “¡Oh el placer de mis ojos! La comida es ahora tres veces más que lo que era antes”. Abu Bakr comió de ella, y dijo: “Este (juramento) fue de Satán”, queriendo decir su juramento (no la comida). Entonces tomó una porción (bocado lleno) y llevó el resto al Profeta. Entonces esta comida fue al Profeta. Había un convenio entre nosotros y algunas personas, y cuando el período de este convenio pasó el Profeta nos dividió en doce (grupos) (los compañeros del Profeta) cada uno siendo guiado por un hombre. Alláh sabe cuantos hombres estaban bajo el comando de cada (líder). Entonces todos (los 12 grupos de hombres) comieron de esta comida (o dijeron algo parecido).
10.- EL LIBRO DEL ADHAN[1].
(1) CAPÍTULO. Como el Adhan para el Salat (oración) empezó.
Y la Declaración de Alláh:
“Y cuando proclaman la llamada para el As-Salat [llamada para la oración (Adhan)], lo toman (pero) como una burla y diversión; eso es porque son gente que no entienden” (5:58).
Y también la Declaración de Alláh: “... Cuando la llamada (Adhan) se proclama para el Salat (oración) en el día Viernes...” (62:9).
603. Narró Anas: “La gente mencionó al fuego y a la campana [sugirieron a estos como señales para indicar la hora de ofrecer los Salat (oraciones)], y con eso mencionaron a los judíos y a los cristianos. Entonces a Bilal se le ordenó pronunciar el Adhan para el Salat diciendo sus palabras dos veces (en doble) y para el Iqama (la llamada para el levantamiento actual para el Salat en hileras) diciendo sus palabras sólo una vez (una) (el Iqama se pronuncia cuando la gente esta lista para el Salat)”.
604. Narró Ibn Umar: “Cuando los musulmanes llegaron a Al-Madina, solían reunirse para el As-Salat (la oración), y solían adivinar la hora. Durante estos días, la práctica del Adhan para los Salat (oraciones) no se había introducido todavía. Una vez discutieron este problema acerca de la llamada para el Salat. Algunas personas sugirieron el uso de una campana como la de los cristianos, otros propusieron una trompeta como el cuerno utilizado por los judíos, pero Umar fue el primero en sugerir que un hombre debería llamar (a la gente) para el As-Salat; entonces, el Mensajero de Alláh ordenó a Bilal levantarse y pronunciar el Adhan para el As-Salat”.
(2) CAPÍTULO. Pronunciar la palabra de Adhan para los Salat (oraciones) dos veces (en doble).
605. Narró Anas: “Bilal fue ordenado repetir las palabras del Adhan para los Salat (oraciones) dos veces (en doble) y pronunciar la palabra para el Iqama una vez (una) excepto el Qad-qamat-is-Salat”.
606. Narró Anas bin Malik: “Cuando el número de los musulmanes se incrementó, discutieron la cuestión de cómo saber la hora para los As-Salat (oraciones) por medios comunes. Algunos sugirieron que se prendiera un fuego [a la hora para el Salat (oración)] y otros llegaron con la propuesta de tocar la campana.
Bilal fue ordenado pronunciar la palabra del Adhan dos veces (en doble) y para el Iqama una (una vez) solamente”.
(3) CAPÍTULO. Pronunciar las palabras del Iqama una (sola vez) solamente excepto el Qad-qamat-is-Salat.
607. Narró Abu Qilaba: Anas dijo: “Bilal fue ordenado pronunciar la palabra del Adhan dos veces (en doble) y para el Iqama una (vez) solamente”. El subnarrador Ismail dijo: “Mencioné eso a Ayyub y él agregó (a eso): “Excepto el Iqama (i.e., Qad-qamat-is-Salat el cual debería decirse dos veces)”.
(4) CAPÍTULO. La superioridad del Adhan.
608. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Cuando el Adhan se pronuncia Satán toma sus talones y pasa viento con ruido durante su vuelo para poder impedir escuchar el Adhan. Cuando se completa el Adhan regresa, y otra vez toma sus talones cuando el Iqama se pronuncia; y después de su terminación él regresa otra vez hasta que el murmullo dentro del corazón de la persona [para distraer su atención de su Salat (oración)] y le hace recordar cosas las cuales no venían a su mente antes del Salat y le causa que se olvide de cuanto ha rezado”.
(5) CAPÍTULO. Elevar la voz al pronunciar el Adhan.
Umar bin Abdul Aziz dijo (a su Muadh-dhin i.e., el que llama): “Pronuncia claramente el Adhan de manera recta, de otro modo te quitaremos”.
609. Narró Abdur Rahman: Abu Said Al-Khudri le dijo a mi padre: “Veo que te gustan las ovejas y la libertad. Entonces cuando estás con tus ovejas o en libertad y quieres pronunciar el Adhan para el Salat (oración) levanta tu voz al hacerlo, para que quienquiera escuche el Adhan, si es un ser humano, un yin u otra criatura, será un testigo para ti en el Día de la Resurrección”. Abu Said agregó: “La escuché (esta narración) del Mensajero de Alláh” (Ver Hadith No. 3296, Vol. 4 y Hadith No. 373, en el Sumario Sahih Al-Bukhari).
(6) CAPÍTULO. Suspender la pelea al escuchar el Adhan.
610. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Profeta salió con nosotros para pelear (por la Causa de Alláh) en contra de cualquier nación, nunca nos permitió atacar hasta la mañana y él se esperaba y veía. Si escuchaba el Adhan posponía el ataque, y si no escuchaba el Adhan los atacaba”. Anas agregó: “Cuando llegábamos a Khaibar en la noche y en la mañana cuando no escuchaba el Adhan para la oración, él (el Profeta) cabalgaba y yo cabalgaba detrás de Abi Talha y mi pie estaba tocando el del Profeta”.
“¡Los habitantes de Khaibar salieron con sus canastas y espadas y cuando vieron al Profeta gritaron a Muhammad! Por Alláh, Muhammad y su armada”. Cuando el Mensajero de Alláh los vio, él dijo: ¡Alláhu Akbar! ¡Alláhu Akbar! Khaibar está arruinado. Cuando nos acercamos a una nación (hostil) (para pelear), entonces el mal estará en la mañana de los que han sido advertidos“.
(7) CAPÍTULO. Que decir cuando se escucha el Adhan.
611. Narró Abu Said Al-Khudri: El Mensajero de Alláh dijo: “Cuando escuchen el Adhan, digan exactamente lo que el Muadh-dhin está diciendo”.
612. Narró Isa bin Talha que él ha escuchado a Muawiyya repetir las palabras del Adhan hasta: “Wa ash-hadu anna Muhammadan Rasul-Ullah (y yo testifico que Muhammad es el Mensajero de Alláh)”.
613. Narró Yahya tal como más arriba (586) y él agregó: Algunos de mis compañeros me dijeron que Hisham ha dicho: “Cuando el Muadh-dhin dijo: “Hayya alas-Salah (vengan para la oración)”, Muawiyya dijo: “La hawla wala quw-wata illa billah (no existe ni existirá ningún poder excepto con Alláh)” y agregó: “Hemos escuchado a su Profeta decir lo mismo”.
(8) CAPÍTULO. Invocación a la hora del Adhan.
614. Narró Jabir bin Abdullah: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que después de escuchar el Adhan dice: Alláhumma Rabba hadhihid-da watit-tammati was-salatil qaimati, ati Muhammadanil-wasilata wal-fadilata, wab-athhu Maqaman mahmudanil-ladhi wa-adtahu [¡O Alláh! ¡El Señor de esta llamada perfecta (de no adscribir socios a Ti) y del Salat (oración) regular el cual va a ser establecido! Bondadosamente da a Muhammad la Al-Wasilah (la posición mayor en el Paraíso) y el Al-Fadilah (grado extra de honor) y elévalo al MAPAM Mahmud (una estación de oración y gloria, i.e., el honor de la intercesión en el Día de la Resurrección), [el cual Tú le has prometido], entonces la intercesión para mi será permitida para él en el Día de la Resurrección”.
(9) CAPÍTULO. Echar suertes para pronunciar el Adhan.
Y se ha dicho que algunas personas difieren acerca de la pronunciación del Adhan (i.e., quién debe pronunciar el Adhan). Entonces Sad echó suertes entre ellos.
615. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si la gente conociera (la recompensa por) decir el Adhan y por estar parado en la primera fila [en los Salat (oración) congregacionales] y no encuentran otra manera de obtener eso excepto echando suertes deberían echar suertes; y si conocían (la recompensa para) la oración del Zuhr (en los momentos tempranos de su hora establecida) hubieran corrido para ella (ir tempranamente); y si conocieran (la recompensa para) las oraciones del Isha y Fajr (temprano en la mañana) en congregación, vendrían para ofrecer las aún si tuvieran que arrastrarse”.
(10) CAPÍTULO. Hablar durante el Adhan.
Sulaiman bin Surad habló mientras pronunciaba el Adhan. Al-Hasan dijo: “No hay daño si el Muadh-dhin se ríe mientras pronuncia el Adhan o el Iqama”.
616. Narró Abdullah bin Al-Harith: Una vez en un día lluvioso y lodoso, Ibn Abbas dio una Khutba (charla religiosa) en nuestra presencia y cuando el Muadh-dhin pronunció el Adhan e iba a decir: “Haiyya alas-Salah (lleguen para la oración)”, Ibn Abbas le ordenó decir: “Ofrece los As-Salat (oraciones) en sus casas”. La gente empezó a mirarse el uno al otro (sorprendidos). Ibn Abbas dijo: “Fue hecho por uno quién era mucho mejor que yo (i.e., el Profeta o su Muadh-dhin), y es una licencia”.
(11) CAPÍTULO. El Adhan pronunciado por un hombre ciego (es permisible) cuando no hay una persona para informarle acerca de la hora del Salat (oración).
617. Narró Salim bin Abdullah: Mi padre dijo que el Mensajero de Alláh dijo: “Bilal pronuncia el Adhan en la noche, entonces sigan comiendo y bebiendo (Sahur) hasta que Ibn Umm Maktum pronuncie el Adhan”. Salim agregó: “Era un hombre ciego quién no debería pronunciar el Adhan a menos que se le había dicho que había amanecido”.
(12) CAPÍTULO. El Adhan después del Al-Fajr (alba)
618. Narró Hafsa: “Cuando el Muadh-dhin pronunció el Adhan para la oración del Fajr y fue evidente el amanecer, el Profeta ofreció una oración ligera de dos Raká (Sunna) antes del Iqama para el Salat (oración) obligatorio (congregacional)”.
619. Narró Aishah: “El Profeta solía ofrecer dos Raká ligeras entre el Adhan y el Iqama de la oración matutina (Fajr)”.
620. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “Bilal pronuncia el Adhan en la noche, entonces sigan comiendo y bebiendo (Sahur) hasta que Ibn Umm Maktum pronuncie el Adhan”.
(13) CAPÍTULO. El Adhan antes del Al-Fajr (amanecer).
621. Narró Abdullah Ibn Masud: El Mensajero de Alláh dijo: “El Adhan pronunciado por Bilal no debería detenerlos de tomar el Sahur, porque él pronuncia el Adhan en la noche, así que aquel quien ofrezca la última oración de la noche (Tahayud) de entre ustedes puede apurarse y el dormido de entre ustedes puede despertar. Esto no significa que Al Fajr (amanecer) o el As-Shub (mañana) hayan empezado”. Entonces el Profeta apuntó con sus dedos y los levantó (hacia el cielo) y luego los bajó (hacia la tierra) como esto (Ibn Masud imitó el gesto del Profeta). Az-Zahir gesticuló con sus dos dedos índices los cuales puso sobre cada otro y luego los estiró hacia la derecha y la izquierda. Estos gestos ilustran la manera real en que el alba aparece. Se difunde a la izquierda y a la derecha horizontalmente.
622, 623. Narró Aishah: El Profeta dijo: “Bilal pronuncia el Adhan en la noche, entonces sigan comiendo y bebiendo (Sahur) hasta que Ibn Umm Maktum pronuncie el Adhan”.
624. Narró Abdullah bin Mughaffal Al-Muzani: El Mensajero de Alláh dijo tres veces, “Hay un Salat (oración) entre los dos Adhan (Adhan e Iqama)” y (entonces mientras lo este diciendo la) tercera vez él agregó: “para los que quieran ofrecerlo” (Ver Hadith No 627).
625. Narró Anas bin Malik: “Cuando el Muadh-dhin pronunció el Adhan, algunos de los Compañeros del Profeta se fueron a los pilares de la mezquita (para la oración) hasta que el Profeta llegó y en este camino solían ofrecer dos Raká antes de la oración del Maghrib. Solía haber un poco de tiempo entre el Adhan y el Iqama”.
Shuba dijo: “Solía haber un corto intervalo entre los dos (Adhan e Iqama)”.
(15) CAPÍTULO. Quienquiera que espere para el Iqama de la oración.
626. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer dos Raká ligeras antes del Salat-il-Fajr (oración matutina obligatoria) después del amanecer y el Muadh-dhin ha terminado su Adhan. Entonces él se acostaba sobre su lado derecho hasta que el Muadh-dhin llegara a pronunciar el Iqama”.
(16) CAPÍTULO. Entre cada dos llamadas (Adhan e Iqama) hay un Salat (oración) (que es opcional), para los que quieren ofrecerlo.
627. Narró Abdullah bin Mughaffal: El Profeta dijo: “Hay un Salat (oración) entre los dos Adhan (Adhan e Iqama), hay un Salat entre los dos Adhan”. Y entonces mientras lo dicen la tercera vez él agregó: “Para los que quieren (ofrecerlo)”.
(17) CAPÍTULO. Quienquiera que diga que debería haber un Muadh-dhin en el viaje.
628. Narró Malik bin Huwairth: Llegué con el Profeta con algunos hombres de mi tribu y me quedé con él durante veinte noches. Fue amable y misericordioso con nosotros. Cuando se dio cuenta de nuestra añoranza por nuestras familias, nos dijo: “Regresen y quédense con sus familias y enséñenles (la religión), y ofrezcan el As-Salat (oración) y uno de ustedes debería pronunciar el Adhan para el Salat (oración) cuando llegue su hora y el mayor de ustedes debería llevar el Salat (oración)”.
(18) CAPÍTULO. Si hay algunos viajeros, el Adhan y el Iqama deberían pronunciarse, (lo mismo debe observarse) en Arafat y Al-Muzdalifa también.
En una noche muy fría o lluviosa, el Muadh-dhin estaba diciendo: “As-Salatu fir-Rihal [Ofrecer el Salat (oración) en su Ar-Rihal (casas o campos)]”.
629. Narró Abu Dhar: Estábamos en la compañía del Profeta en un viaje y el Muadh-dhin quiso pronunciar el Adhan para la oración (del Zuhr). El Profeta le dijo: “Deja que esté más fresco”. Entonces otra vez quiso decir el Adhan pero el Profeta le dijo: ”Deja que esté más fresco”. El Muadh-dhin otra vez quiso pronunciar el Adhan pero el Profeta dijo: “Deja que sea más fresco, hasta que las sombras de las colinas igualen sus mismos tamaños”. El Profeta agregó: “La severidad del calor viene del Infierno rabioso”.
630. Narró Malik bin Huwairith: Dos hombres llegaron con el Profeta con la intención de un viaje. El profeta dijo: “Cuando (ambos) estén listos, pronuncien el Adhan y el Iqama, y el mayor de ustedes debería llevar el Salat (oración)”.
631. Narró Malik: Llegamos con el Profeta y nos quedamos con él durante veinte días y noches. Éramos todos jóvenes y más o menos de la misma edad. El Profeta fue muy amable y muy misericordioso. Cuando se dio cuenta que extrañábamos a nuestras familias, preguntó acerca de nuestras casas y de la gente de ahí, y le dijimos. Entonces nos pidió que regresáramos con nuestras familias y que nos quedáramos con ellos y que les enseñáramos (la religión) y les ordenáramos hacer cosas buenas. Mencionó también algunas otras cosas las cuales he (recordado u) olvidado. El Profeta entonces agregó: “Ofrezcan el Salat (oración) tal como me han visto orando; y cuando sea la hora para el As-Salat (la oración) uno de ustedes debería pronunciar el Adhan y el mayor de ustedes debería llevar el Salat”.
632. Narró Nafi: Una vez, en una noche helada, Ibn Umar pronunció el Adhan para el Salat (oración) en Dajnan (el nombre de una montaña) y entonces dijo: “Ofrezcan el Salat (oración) en sus casas”, y nos informó que el Mensajero de Alláh solía decir al Muadh-dhin que pronunciara el Adhan y dijo: “Ala Sallu fir-Rihal [ofrece el Salat (oración) en su Ar-Rihal (hogares o campos] al final del Adhan en un día lluvioso o de una noche muy fría durante el viaje”.
633. Narró Aun bin Abi Juhaifa: Mi padre dijo: “Vi al Mensajero de Alláh en un lugar llamado Al-Abtah. Bilal llegó y le informó acerca del Salat (oración) y entonces salió con un Anaza y lo plantó en frente del Mensajero de Alláh en Al-Abtah y pronunció el Iqama para el As-Salat (la oración)”.
(19) CAPÍTULO. ¿Debería el Muadh-dhin voltear su boca (cara) y mirar de un lado a otro durante el Adhan?
Se ha dicho que (durante el Adhan) Bilal solía poner sus (dos) dedos en sus (dos) oídos, mientras Ibn Umar nunca puso sus dedos en sus oídos. Ibrahim dijo que no había daño en pronunciar el Adhan para el Salat (oración) sin ablución. Ata dijo: “La ablución es esencial y es Sunna (manera legal)”. Aishah dijo: “El Profeta solía recordar a Alláh durante todo el tiempo”.
634. Narró Aun bin Juhaifa: Mi padre dijo: “Vi a Bilal voltear su boca (cara) de un lado a otro mientras estaba pronunciando el Adhan (para la oración)”.
(20) CAPÍTULO. El decir de una persona: “Hemos faltado al As-Salat (la oración)”.
De acuerdo con Ibn Sirin, es molesto decir: “Hemos faltado al As-Salat (la oración).”
Es mejor decir: “No hemos sido capaces de ofrecer (obtener) el As-Salat“, pero la declaración del Profeta (i.e., faltamos al As-Salat (oración)), es más correcto”.
635. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “Mientras estábamos ofreciendo el As-Salat (la oración) con el Profeta escuchó el ruido de algunas personas. Después del Salat (la oración) dijo: “¿Qué pasa?”. Contestaron: “Nos estábamos apurando para el As-Salat”. Él dijo: “No se apresuren para el As-Salat, y cuando lleguen para el As-Salat, deberían llegar con calma, y ofrecer lo que tengan (con la gente) y completar el resto de lo que han faltado”.
(21) CAPÍTULO. Uno no debería correr para el As-Salat (la oración) sino presentarse con calma y solemnidad.
“Ofrece la oración (en congregación) lo que sea que puedas orar y completa lo que hayas faltado”. Abu Qatada narró esto del Profeta.
636. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Cuando escuchen el Iqama, procedan a ofrecer el As-Salat (la oración) con calma y solemnidad y no se apresuren. Y recen lo que sean capaces de ofrecer y completen lo que hayan faltado”.
(22) CAPÍTULO. ¿Cuando debería la gente levantarse para el Salat (oración) si ven al Imám (la persona llevando el Salat (oración)) durante el Iqama?[2]
637. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Mensajero de Alláh dijo: “Si el Iqama se pronuncia, entonces no se levanten para el As-Salat (la oración) hasta que me vean (en frente de ustedes)”.
(23) CAPITULO. Uno no debería pararse para el As-Salat (la oración) apresuradamente sino con calma y solemnidad.
638. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: ”El Mensajero de Alláh dijo: “Si el Iqama para el As-Salat (la oración) se pronuncia, entonces no te pares para la oración hasta que me veas (en frente de ti) y hazlo calmadamente” “.
(24) CAPITULO. ¿Puede uno salir de la mezquita (después del Adhan, o el Iqama) si no hay una excusa genuina?
639. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh salió (de la mezquita) cuando el Iqama había sido pronunciado y las hileras estaban ya listas. El Profeta se paró en su Musalla (lugar de la oración) y esperamos al Profeta para iniciar la (oración) con Takbir. Salió y nos pidió que nos quedáramos en nuestros lugares. Nos quedamos hasta que el Profeta regresó y el agua estaba goteando de su cabeza ya que había tomado un baño (de Janaba).
(25) CAPITULO. Si el Imam dice: “Quédense en sus lugares hasta mi regreso”, entonces espérenlo.
640. Narró Abu Hurairah: Una vez el Iqama fue pronunciado y la gente había enderezado las hileras, el Mensajero de Alláh se fue hacia delante [para llevar el Salat (oración)] pero él era Junub, entonces dijo: “Quédense en sus lugares”. Y él salió, tomó un baño y regresó con agua goteando de su cabeza. Entonces llevó el Salat.
(26) CAPITULO. El decir de un hombre al Profeta: “No hemos rezado”.
641. Narró Jabir bin Abdullah: En el día de Al-Khandaq (la batalla del Trench), Umar bin Al-Khattab fue al Profeta y dijo: ”¡Oh Mensajero de Alláh! Por Alláh, no pude ofrecer la oración (Asr) hasta la puesta del sol”. Umar le dijo eso al Profeta en el tiempo en el cual una persona en ayunas había hecho el Iftar (tomado sus comidas). El Profeta dijo: “¡Por Alláh! Yo tampoco he ofrecido el Salat (oración)”. El Profeta entonces se fue con Buthan y yo estaba con él. Él realizó la ablución y ofreció la oración Asr después de la puesta del sol y luego ofreció la oración del Maghrib (Ver Hadith no. 596).
(27) CAPITULO. Si el Imam es confrontado con problema después del Iqama.
642. Narró Anas: “Una vez el Iqama fue pronunciado y el Profeta estaba platicando con un hombre (en voz baja) en una esquina de la mezquita y él no llevó el As-Salat (la oración) hasta que (algunas de las) gentes se durmieron (una docena en una postura sentada)”.
(28) CAPITULO. Hablar después del Iqama.
643. Narró Anas bin Malik: “Una vez, después del Iqama para el Salat (oración) fue pronunciado que un hombre llegó con el Profeta y lo detuvo (del Salat).
(29) CAPITULO. El Salat (oración) congregacional es obligatorio.
Al-Hasan dijo: “Si a alguien se le prohíbe por su madre ir a la oración congregacional del Isha a causa de la misericordia y la piedad por él, él no debería obedecerle a ella”.
644. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Por Él, en Cuyas Manos está Mi Alma, he intentado o he planeado o estaba a punto de ordenar colectar la madera para el fuego (combustible) y luego ordenar a alguien de pronunciar el Adhan para el As-Salat (la oración) y luego ordenar a alguien llevar el Salat (oración) , y luego iría desde atrás y quemaría las casas de los hombres quienes no se presentaron para el Salat (congregacional obligatorio). Por Él, en Cuyas Manos está mi alma, si alguno de ellos había sabido que obtendría un hueso cubierto con buena carne o dos (pequeñas) piezas de carne presentes entre dos costillas, hubiera atendido la oración del Isha.
(30) CAPITULO. La superioridad del Salat (oración) congregacional.
Cuando Al-Aswad faltaba al Salat (oración) congregacional solía ir a otra mezquita (para ofrecer el Salat en congregación). Una vez, Anas llegó en una mezquita en donde ya había terminado del Salat; él pronunció el Adhan y luego el Iqama y ofreció el Salat en congregación.
645. Narró Abdullah bin Umar: El Mensajero de Alláh dijo: “El Salat (oración) en congregación es veintisiete veces superior en grados que el Salat ofrecido por una persona sola”.
646. Narró Abu Said Al-Khudri: El Profeta dijo: “El Salat (oración) en congregación es veinticinco veces más superior en grados al Salat ofrecido por una persona sola”.
647. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “La recompensa del Salat (oración) ofrecido por una persona en congregación es multiplicado veinticinco veces más que el Salat ofrecido en la casa de uno o en el mercado (sólo). Y eso es por que si él realiza la ablución y la hace perfectamente y luego se va a la mezquita con la única intención de ofrecer el Salat entonces, por cada paso que toma para ir a la mezquita, se eleva un grado en recompensa y su único pecado es eliminado (es borrado) de su cuenta (de deberes). Cuando ofrece su Salat, los ángeles siguen pidiendo por la Bendición de Alláh y por el Perdón de Alláh para él mientras él este (quedando) en su Musalla. Dicen: “¡Oh Alláh! Concede tu Bendición sobre él, sé Misericordioso y gentil con él”. Y uno se resguarda en el Salat mientras uno este esperando para el Salat”.
(31) CAPITULO. La superioridad de la oración Fajr (matutina) en congregación.
648. Narró Abu Salama bin Abdur Rahman: Abu Hurairah dijo: “He escuchado al Mensajero de Alláh diciendo: “La recompensa de un Salat (oración) en congregación es veinticinco veces superior en grados que un Salat ofrecido por una persona sola. Los ángeles de la noche y los ángeles del día se reúnen a la hora de la oración del Fajr“ “.
Abu Hurairah entonces agregó: “Recita (el Corán) si lo deseas. Ciertamente, la recitación del Corán en el temprano amanecer (la mañana, la oración del Fajr) es siempre atestiguado (atendido por los ángeles a cargo de la humanidad del día y de la noche)” (17:78).
649. Narró Abdullah bin Umar: “La recompensa del Salat congregacional es veintisiete veces más (que el del Salat ofrecido por una persona sola)”.
650. Narró Salim: He escuchado a Umm Ad-Darda diciendo: “Abu Ad-Darda entró en la casa con un mal humor. Le dije: “¿Que te hizo enojar?”. Contestó: “¡Por Alláh! No encontré los seguidores de Muhammad haciendo estas cosas (las cuales solían hacer antes) excepto el ofrecimiento del Salat (oración) congregacional”. (Esto sucedió en los últimos días de Abu Ad-Darda durante el gobierno de Uthman).
651. Narró Abu Musa: El Profeta dijo: “Las gentes que obtienen tremenda recompensa para el As-Salat (la oración) son las que están lo más lejos (de la mezquita) y luego las que están lo más cerca y así sucesivamente. Similarmente uno que espera para ofrecer el As-Salat con el Imam tiene mayor recompensa que uno que lo ofrece (sólo) y se va a dormir”.
(32) CAPITULO. La superioridad de ofrecer la oración del Zuhr temprano.
652. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Mientras un hombre estaba yendo por un camino, él vio a una rama espinosa y la retiró del camino y Alláh se complació por su acción y lo perdonó por eso”.
653. Entonces (el Profeta) dijo: “Cinco son mártires: Uno que muere de una plaga, uno que muere de una enfermedad abdominal, uno que muere ahogado, uno que es enterrado vivo (y) muere y uno que es matado por la causa de Alláh”.
El Profeta más adelante dijo: “Si la gente supiera (la recompensa por) pronunciar el Adhan y por pararse en la primera fila (en el Salat congregacional) y no encontrarían otra manera de obtenerlo excepto echando suertes entonces lo harían.
654. [El Profeta agregó]: “Y si supieran (la recompensa) por ofrecer la oración del Zhur temprano (en su tiempo establecido), correrían por ella y si supieran (la recompensa para) las oraciones del Isha y del Fajr en congregación, las atenderían aún si tuvieran que arrastrarse”.
(33) CAPITULO. Cada paso hacia las buenas acciones es recompensado.
655. (36:12) Narró Humaid: Anas dijo: El Profeta dijo: “¡Oh Bani Salima! ¿No crees que para cada paso tuyo (que tengas hacia la mezquita) hay una recompensa [mientras vienes por los cinco Salat (oraciones) obligatorios]?”. Mujahid dijo: Acerca de la declaración de Alláh: “...Recordamos que los que mandaron antes (de ellos), y sus huellas...” (36:12).
656. (36:12) “Sus huellas” quiere decir “sus pasos”. Y Anas dijo que la gente de Bani Salima quería cambiar a un lugar cerca del Profeta pero al Mensajero de Alláh no le gusto que Al-Madina (ciudad) pasaría a ser desnuda [con las afueras vacías, sin habitantes, el dejar sus casas (vacías)] y dijo: “¡Oh Bani Salima! No crees que obtendrás la recompensa por tus huellas (cada paso) tuyo (que has caminado hacia la mezquita del Profeta) hay una recompensa mientras vas para los cinco Salat obligatorios”. Mujahid dijo: “Sus huellas quiere decir sus huellas plantares y su caminar sobre los pies”.
(34) CAPITULO. La superioridad de la oración Isha en congregación.
657. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Ningún Salat (oración) es más pesado (más duro) para los hipócritas que las oraciones del Fajr y del Isha y si supieran la recompensa para estos Salat, en sus respectivos tiempos, ciertamente se presentarían (en las mezquitas) aún si tuvieran que arrastrarse”. El Profeta agregó: ”Ciertamente tuve la intención o planeé o estaba a punto de ordenar al Muadh-dhin (el llamador) para pronunciar el Iqama y ordenarle a un hombre llevar el Salat y luego tomaría una flama de fuego (antorcha quemante) para quemar todos estos hombres (junto con sus casas) quienes no han todavía dejado sus casas para el Salat (en las mezquitas)”.
(35) CAPÍTULO. Dos o más de dos personas se consideran como un grupo (para las oraciones congregacionales).
658. Narró Malik bin Huwairith: El Profeta dijo (a dos personas): “Cuando llegue la hora para el As-Salat (la oración), deben pronunciar el Adhan y luego el Iqama y el mayor de ustedes debe llevar la oración”.
(36) CAPÍTULO. (La recompensa de una persona) quien espera para el As-Salat (la oración) en la mezquita y la superioridad de las mezquitas.
659. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Los ángeles siguen pidiendo por la Bendición de Alláh y el Perdón para todos ustedes mientras esten en su Musalla (lugar de oración) y no hagan Hadath (pasar gases). Los ángeles dicen: “¡Oh Alláh! Perdónalo y sé Misericordioso con él”. Cada uno de ustedes está en Salat mientras este esperando para el Salat y nada más que el Salat lo detiene para ir con su familia”.
660. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Alláh le dará sombra a siete, en el Día cuando ya no habrá sombra excepto la suya. Estas siete personas son: (1) un gobernante justo; (2) una juventud que ha sido traído a la devoción de Alláh Sola sinceramente desde su infancia; (3) un hombre cuyo corazón está ligado a la mezquita [quién ofrece los cinco Salat (oraciones) congregacionales obligatorios en las mezquitas]; (4) dos personas quién se amen el uno al otro solamente por la seguridad de Alláh y se encuentran y parten solamente para la Causa de Alláh; (5) el hombre que se rehusa a la llamada de una mujer hermosa de nacimiento noble para el intercambio sexual ilegal con ella y diga: le temo a Alláh; (6) un hombre que da regalos caritativos tan sinceramente que su mano izquierda no sabe lo que ha dado su mano derecha (i.e. nadie sabe cuanto ha dado en caridad); y (7) una persona que recuerda Alláh en seclusión y sus ojos se han llenado de lagrimas”.
661. Narró Humaid: Se le preguntó a Anas: “¿El Mensajero de Alláh llevaba un anillo?”. Dijo: “Sí. Una vez retrasó la oración Isha hasta la media noche y después de la oración, nos miró y dijo: “La gente ha ofrecido el Salat y se ha dormido y ustedes permanecieron en el Salat mientras estaban esperando por él“ ”. Anas agregó: “Es como si estuvieramos observando justo ahora el brillo de su anillo”.
(37) CAPÍTULO. La superioridad de ir a la mezquita (cada) mañana y en la tarde [para los Salat (oraciones) congregacionales].
662. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Alláh preparará para quién vaya a la mezquita (cada) mañana y en la tarde [para el Salat (oración) congregacional] un lugar honorable en el Paraíso con buena hospitalidad para (lo que ha hecho) las idas de cada mañana y tarde”.
(38) CAPÍTULO. Ningún Salat (oración) (será ofrecido) excepto el Salat obligatorio después de que el Iqama haya sido pronunciado para este Salat obligatorio.
663. Narró Malik bin Buhaina: El Mensajero de Alláh pasó o vió a un hombre ofreciendo dos Raká después de que el Iqama (haya sido pronunciado). Cuando el Mensajero de Alláh hubo completado el Salat (oración), la gente se reunió a su alrededor (el Profeta) o este hombre y el Mensajero de Alláh le dijo (protestando): “¿Hay cuatro Raká en una oración del Fajr? ¿Hay cuatro Raká en la oración del Fajr?”.
(39) CAPÍTULO. ¿El límite establecido para un paciente para atender al Salat (oración) congregacional?
664. Narró Al-Aswad: “Estábamos con Aishah discutiendo acerca de la regularidad de ofrecer el As-Salat (la oración) y definiéndolo. Ella dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh se sintió enfermo con su enfermedad fatal y cuando llegó la hora del As-Salat y se pronunció el Adhan, él dijo: “Dile a Abu Bakr que lleve a la gente en el Salat (oración)”. Se le dijo que Abu Bakr era un hombre de corazón blando y que no sería capaz de llevar el Salat en su lugar. El Profeta dio la misma orden otra vez, pero se le daba la misma respuesta. Dio la orden una tercera vez y dijo: “Ustedes (las mujeres) son las compañeras de Yusuf (José). Diganle a Abu Bakr que salga para llevar el Salat”. Mientras tanto la condición del Profeta mejoró un poco y salió con la ayuda de dos hombres, uno de cada lado. Es como si estuviera observando sus piernas arrastrándose sobre el suelo debido a la enfermedad. Abu Bakr quiso tratar otra vez pero el Profeta le hizo señas para que se quedara en su lugar y se trajo al Profeta hasta que sentó al lado de Abu Bakr”. Se le preguntó a Al-Amash: “¿El Profeta estaba ofreciendo oraciones y Abu Bakr lo estaba siguiendo, y la gente estaba siguiendo a Abu Bakr en este Salat?“. Al-Amash contestó de manera afirmativa con una seña de su cabeza.
Abu Muawiyya dijo: “El Profeta estaba sentado del lado izquierdo de Abu Bakr quién estaba ofreciendo las oraciones mientras estaba parado”.
665. Narró Aishah: “Cuando el Profeta se enfermó seriamente y su enfermedad se agravó, pidió permiso a sus esposas para ser cuidado en mi casa y se le concedió. Salió con la ayuda de dos hombres mientras que sus piernas estaban arrastrándose por el suelo. Estaba entre Al-Abbas y otro hombre”.
Ubaid-Ullah dijo: “Le dije a Ibn Abbas lo que Aishah había narrado y él dijo: “¿Sabes quién era el otro (segundo) hombre cuyo nombre no mencionó Aishah?”. Dije: “No”. Ibn Abbas dijo: “Él era Ali bin Talib” ”.
(40) CAPÍTULO. Es permisible rezar en la residencia de uno durante la lluvia o si existe una excusa genuina.
666. Narró Nafi: Una vez, en una muy fría y tormentosa noche, Ibn Umar pronunció el Adhan para el Salat (oración) y luego dijo: “Ofrezcan las oraciones en sus casas”. Él (Ibn Umar) agregó: “En noches muy frías y lluviosas el Mensajero de Alláh solía ordenar al Muadh-dhin decir: “Ofrezcan las oraciones en sus casas”.
667. Narró Mahmud bin Rabi Al-Ansari: Itban bin Malik solía llevar a su gente (tribu) en la oración y él era un hombre ciego, dijo al Mensajero de Alláh: “¡Oh Mensajero de Alláh! A estás horas está oscuro y aguas torrenciales están fluyendo (en el valle) y soy un hombre ciego, entonces por favor ofrece las oraciones en un lugar en mi casa para que pueda tomarla como un Musalla (lugar de oración)”. Entonces, el Mensajero de Alláh fue a su casa y dijo: “¿En dónde quieres que rece?”. Itban apuntó a un lugar en su casa y el Mensajero de Alláh ofreció ahí la oración.
(41) CAPÍTULO. ¿Puede el Imam ofrecer el Salat (oración) con sólo los que están presentes (para la oración)? Y puede dar una Khutba (charla religiosa) en un viernes si está lloviendo?
668. Narró Abdullah bin Al-Harith: Ibn Abbas se dirigió a nosotros en un día (lluvioso) y lodoso y cuando el Muadh-dhin dijo: “Haiya alas-Salah [Vengan para el Salat (la oración)]”. Ibn Abbas le ordenó decir: “Ofrezcan las oraciones en sus Ar-Rahal (casas)”. La gente empezó a mirarse el uno con el otro con sorpresa como si no les gustara. Ibn Abbas dijo: “Parece que pensaron mal de esto pero sin duda fue hecho por uno quién era mejor que yo (el Profeta). Eso (As-Salat) es una orden estricta y me disgustaría sacarlos”.
En otra narración Ibn Abbas narró lo mismo que arriba pero dijo: “No me gusta hacerles pecaminoso (en refrenarles para ir a la mezquita) y venir (a la mezquita) recubiertos de lodo hasta las rodillas”.
669. Narró Abu Said Al-Khudri: “Llegó una nube y llovió hasta que el techo (de la mezquita) empezó a gotear, y en estos días el techo solía ser de ramas de dátiles. El Iqama fue pronunciado y vi al Mensajero de Alláh postrado en agua y lodo y aún vi la marca de lodo en su frente”.
670. Narró Anas bin Sirin: Escuché a Anas diciendo: “Un hombre de Ansar le dijo al Profeta: “No puedo ofrecer el As-Salat (la oración) contigo (en congregación)”. Era un hombre muy gordo y preparó una comida para el Profeta y lo invitó a su casa. Sacó una colchoneta para el Profeta, y lavó uno de sus lados con agua y el Profeta ofreció dos oraciones Raká sobre ella”. Un hombre de la familia de Al-Jarud preguntó: “¿Solía el Profeta ofrecer la oración Duha (antes de la tarde)?”. Anas dijo: “No lo he visto ofrecer la oración Duha excepto en este día”.
(42) CAPÍTULO. (Que debe hacer un) si la comida ha sido servida y el Iqama ha sido pronunciado para el As-Salat (la oración).
E Ibn Umar solía empezar primero con la cena. Abu Ad-Darda dijo: “Es una señal de comprensión (de una persona) llenar o atender sus necesidades primero para entonces ofrecer la oración atentamente con una mente clara”.
671. Narró Aishah: El Profeta dijo: “Si la cena esta servida, y el Iqama ha sido pronunciado uno debe empezar con la cena”.
672. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh dijo: “Si la cena ha sido servida, empiecen con ella antes de ofrecer la oración del Maghrib y no se apresuren en terminar su cena”.
673. Narró Nafi: Ibn Umar dijo: El Mensajero de Alláh dijo: “Si la cena está servida para cualquiera de ustedes y el Iqama es pronunciado, empiecen con la cena y no se apresuren (ni coman con rapidez) hasta terminarla“. Si la comida (cena) fue servida para Ibn Umar y el Iqama fue pronunciado, el nunca venía para la oración hasta terminarla (la comida) en lugar del hecho de que él había escuchado el recitar (del Corán) por el Imam (en la oración)”.
674. Narró Ibn Umar: El Profeta dijo: “Si alguien de ustedes está cenando, él no debería apresurarse hasta satisfacerse aún si el Salat (oración) ya haya empezado”.
(43) CAPÍTULO. Cuando el Imam es llamado para el As-Salat (la oración) mientras tenga en sus manos algo para comer.
675. Narró Jafar bin Amr bin Umaiyya: Mi padre dijo: “Vi al Mensajero de Alláh comiendo un trozo de carne de la espalda de un borrego y se le llamó para el As-Salat (la oración). Se levantó, dejó el cuchillo y ofreció los Salat (oraciones) pero no realizó la ablución”.
(44) CAPITULO. Si alguien estaba ocupado con sus labores domésticas y el Iqama fue pronunciado y luego salió [para ofrecer el Salat (oración)].
676. Narró Al-Aswad que le había preguntado a Aishah: “¿Qué solía hacer el Profeta en su casa?”. Ella contestó: “Solía mantenerse ocupado sirviendo a su familia y cuando era la hora para el As-Salat (la oración) salía a realizarlo”.
(45) CAPITULO. Ofrecer el Salat (oración) en frente de la gente con la única intención de enseñarles el Salat del Profeta y su Sunna (maneras legales etc.).
677. Narró Ayyub: Abu Qilaba dijo: “Malik bin Huwairith llegó a nuestra mezquita y dijo: “He ofrecido los As-Salat (oraciones) en frente de ustedes y mi objetivo no es (llevar) el Salat (oración) sino para enseñarles la manera en la cual el Profeta solía ofrecer el Salat”. Le pregunté a Abu Qilaba: “¿Cómo solía él ofrecer el Salat?”. Él contestó: “(El Profeta solía rezar) como este nuestro Sheik, y el Sheik solía sentarse por un momento después de la postración antes de pararse después del primer Raká”.
(46) CAPÍTULO. Los hombres religiosos letrados son titulares de la precedencia en llevar los Salat (oraciones).
678. Narró Abu Musa: El Profeta se enfermó y cuando su enfermedad se agravó, dijo: “Dile a Abu Bakr que lleve a la gente en el Salat (oración)”. Aishah dijo: “Él es un hombre de corazón blando y no sería capaz e llevar el Salat en tu lugar”. El profeta dijo otra vez: “Dile a Abu Bakr de llevar la gente en el Salat. Ustedes son los Compañeros de Yusuf (José)”. Entonces un mensajero fue con Abu Bakr (con esta orden) y él llevó a la gente en el Salat durante el tiempo de vida del Profeta.
679. Narró Aishah, la madre de los creyentes: El Mensajero de Alláh en su enfermedad dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar la gente en el Salat (oración)”. Yo le dije: “Si Abu Bakr se queda en tu lugar, la gente no lo escuchará debido su llanto excesivo. Entonces por favor ordena que Umar lleve al Salat”. Aishah agregó: Le dije a hansa: “Dile: Si Abu Bakr debe llevar a la gente en el Salat en tu lugar, la gente no será capaz de escucharlo debido a su llanto; entonces por favor ordena a Umar llevar el Salat”. Hafsa lo hizo pero el Mensajero de Alláh dijo: “¡Quédate en silencio! Es cierto que ustedes (las mujeres) son las Compañeras de Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat”. Hafsa dijo a Aishah: “Nunca he tenido nada bueno de ti”.
680. Narró Az-Zuhri: Anas bin Malik Al-Ansari me dijo: “Abu Bakr solía llevar a la gente en el Salat (oración) durante la enfermedad fatal del Profeta hasta que era Lunes. Cuando la gente se formó (en hileras) para el As-Salat, el Profeta levantó la cortina de su casa y nos empezó a mirar y en este tiempo estaba parado. Su cara estaba (brillando) como una página del Corán y sonrió alegremente. Estabamos apunto de entrar en prueba por el placer de ver al Profeta. Abu Bakr trató otra vez de alcanzar la hilera ya que pensó que el Profeta llevaría el As-Salat. El Profeta nos concedió completar el Salat y dejó caer la cortina. El mismo día murió”.
681. Narró Anas: “El Profeta no salió durante tres días. La gente se quedó para el As-Salat (la oración) y Abu Bakr se fue hacia delante para llevar el As-Salat. Mientras tanto el Profeta sostuvo a la cortina y la dejó caer. Cuando apareció la cara del Profeta, nunca habíamos visto una escena tan placentera que la cara del Profeta cuando apareció en ese entonces. El Profeta concedió a Abu Bakr llevar el As-Salat y entonces dejó caer la cortina. No lo volvimos a ver (otra vez) hasta que murió”.
682. Narró Hamza bin Abdullah: Mi padre dijo: “Cuando el Mensajero de Alláh se enfermó seriamente, se le dijo acerca del As-Salat (la oración). Dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el As-Salat”. Aishah dijo: “Abu Bakr es un hombre de corazón blando y será sobrepasado por su llanto si él recita el Corán”. Él les dijo: “Dile (a Abu Bakr) de llevar el As-Salat”. La misma respuesta se le dio. Otra vez dijo: “Dile que lleve la oración. Ustedes (las mujeres) son las Compañeras de Yusuf (José)” ”.
(47) CAPÍTULO. Quienquiera se haya parado al lado del Imam por una causa genuina [en el Salat (oración)].
683. Narró el padre de Urwa: Aishah dijo: “El Mensajero de Alláh ordenó a Abu Bakr llevar a la gente en el As-Salat (la oración) durante su enfermedad y entonces les llevó en la oración”.
Urwa, un subnarrador, agregó: “El Mensajero de Alláh se sintió un poco aliviado y salió y Abu Bakr estaba llevando a la gente (en el Salat). Cuando Abu Bakr vió al Profeta, se retiró pero el Profeta le concedió quedarse ahí. El Mensajero de Alláh se sentó al lado de Abu Bakr. Abu Bakr estaba siguiendo el Salat (oración) del Mensajero de Alláh y la gente estaba siguiendo el Salat (oración) de Abu Bakr”.
(48) CAPÍTULO. Si alguien esta llevando el Salat (oración) y (mientras tanto) el primer Imam (el usual) llega, el Salat es válido si el antiguo Imam se retira o no se retira.
Esto fue narrado por Aishah quien lo escuchó del Profeta.
684. Narró Sahl bin Sad As-Saidi: El Mensajero de Alláh fue a establecer la paz en Bani Amr bin Auf. Mientras tanto la hora del As-Salat (la oración) había llegado y el Muadh-dhin fue con Abu Bakr y dijo: “¿Llevarás el Salat (oración), para que yo entonces pueda pronunciar el Iqama?”. Abu Bakr contestó de manera afirmativa y llevó el Salat. El Mensajero de Alláh llegó mientras la gente estaba todavía ofreciendo el Salat y él entró en las hileras de la gente rezando hasta que estuvo dentro (de la primera hilera). La gente aplaudió. Abu Bakr nunca echaba un vistazo a los lados en su Salat pero cuando la gente continuó aplaudiendo, Abu Bakr miró y vió al Mensajero de Alláh. El Mensajero de Alláh le concedió quedarse en su lugar. Abu Bakr levantó sus manos y agradeció a Alláh por esta orden del Mensajero de Alláh y entonces trató otra vez hasta alcanzar la primera hilera. El Mensajero de Alláh fue hacia delante y llevó el Salat. Cuando el Mensajero e Alláh terminó con el Salat, dijo: “¡Oh Abu Bakr! ¿Qué te impidió quedarte cuando te ordené hacerlo?”. Abu Bakr contestó: “¿Cómo puede Ibn Abi Quhafa (Abu Bakr) atreverse a llevar el Salat en la presencia del Mensajero de Alláh?”. Entonces el Mensajero de Alláh dijo: “¿Por qué aplaudiste tanto? Si algo pasa a cualquiera durante su Salat él debería decir Suban Alláh[3]. Si lo dice estará atendido, y aplaudir es para las mujeres”.
(49) CAPÍTULO. Si algunas personas son igualmente competentes en la recitación del Corán (y el conocimiento religiosos), el mayor de ellos debería llevar al As-Salat (la oración).
685. Narró Malik bin Huwairith: Fuimos con el Profeta y eramos todos jóvenes y nos quedamos con él por cerca de veinte noches. El Profeta era muy misericordioso. Él dijo: “Cuando regresen a casa, impartan las enseñanzas religiosas a sus familias y díganles de ofrecer perfectamente tal y tal Salat (oración) a tal y tal hora y tal y tal Salat a tal y tal hora. Y a la hora del As-Salat (la oración) uno de ustedes debería pronunciar el Adhan y el mayor de ustedes debería llevar el Salat”.
(50) CAPÍTULO. Si el Imam visitó algunas personas y les lideró en el Salat (oración).
686. Narró Itban bin Malik Al-Ansari: “El Profeta (llegó a mi casa y) pidió permiso para entrar y se lo permití. Él preguntó: “¿En donde quieres que ofrezca el Salat (oración) en tu casa?”. Apunté hacia un lugar el cual me gustaba. Él se levantó para el Salat y nos alineamos detrás de él y él terminó el Salat con el Taslim y nosotros hicimos lo mismo”.
(51) CAPÍTULO. El Imam es designado para ser seguido.
El Profeta es su enfermedad fatal llevó a la gente en el Salat (oración) mientras estaba sentado (y la gente estaba parada). Ibn Masud dijo: “Si cualquiera levanta la cabeza (mientras este en postración) antes del Imam, debe postrarse otra vez y debe quedar en postración por un período igual al que perdió por levantar la cabeza entes del Imam”. Y Al-Hasan dijo: “Una persona quién este ofreciendo un Salat de dos Raká con el Imam pero (por la prisa de la gente) es incapaz de postrarse, entonces debe postrarse dos veces para el último Raká y recuperar su Raká con sus postraciones. Y si alguien se olvida de postrarse y se para entonces debe postrarse”.
687. Narró Ubaid-ullah bin Abdullah bin Utba: Fui con Aishah y le pedí que me describiera la enfermedad del Mensajero de Alláh. Aishah dijo: “Sí (te lo diré). El Profeta se enfermó seriamente y preguntó si la gente había ofrecido el Salat (oración). Contestamos: “No, ¡Oh Mensajero de Alláh! Están esperándote”. Él agregó: “Pon agua para mí en un recipiente”. Aishah agregó: Así lo hicimos. Él tomó un baño y trató de levantarse, pero se desmayó. Cuando regresó en sí, preguntó otra vez si la gente había ofrecido el Salat. Dijimos: “No, están esperándote. ¡Oh Mensajero de Alláh”. Otra vez dijo: “Pon agua en un recipiente para mí”. Se sentó y tomó un baño y trató de levantarse, pero se desmayó otra vez. Luego se recuperó y dijo: “¿La gente ha ofrecido el Salat?”. Contestamos: “No, están esperándote, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Él dijo: “Pon agua para mí en el recipiente”. Entonces se sentó y se lavó y trató de pararse pero se desmayó. Cuando se recuperó, preguntó: “¿La gente ha ofrecido el Salat?”. Dijimos: “No, están esperándote, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. La gente estaba en la mezquita esperando al Profeta para la oración Isha. El Profeta mandó a buscar a Abu Bakr para llevar a la gente en el Salat. El mensajero fue con Abu Bakr y dijo: “El Mensajero de Alláh te ordena llevar a la gente en el Salat”. Abu Bakr era un hombre de corazón blando, entonces le pidió a Umar llevar el Salat pero Umar respondió: “Tienes más derecho”. Entonces Abu Bakr llevó el Salat en estos días. Cuando el Profeta se sintió un poco mejor, salió para la oración del Zuhr con la ayuda de dos personas uno de los ellos era Al-Abbas, mientras Abu Bakr estaba llevando a la gente en el Salat. Cuando Abu Bakr lo vió (al Profeta), trató de retirarse pero el Profeta le hizo señas para que no lo hiciera y les pidió que le hicieran sentarse al lado de Abu Bakr y así lo hicieron. Abu Bakr estaba siguiendo al Profeta (en el Salat) y la gente estaba siguiendo a Abu Bakr. El Profeta (ofreció el Salat) sentado”.
Ubaid-ullah agregó: “Fui con Abdullah bin Abbas y le pregunté: “¿Debería decirte lo que Aishah me ha dicho acerca de la enfermedad fatal de Profeta?”. Ibn Abbas dijo: “Adelante”. Le dije su narración y él no negó nada pero preguntó si Aishah me había dicho el nombre de la segunda persona (quién ayudó al Profeta) junto con Al-Abbas. Dije: “No”. Dijo: “Era Ali (Ibn Abi Talib)”.
688. Narró Aishah, la Madre de los creyentes: El Mensajero de Alláh, durante su enfermedad, ofreció el Salat (oración) en su casa mientras estaba sentado.; mientras algunas personas ofrecían el Salat detrás de él paradas. El Profeta les hizo señas para que se sentaran. Al terminar el Salat, dijo: “El Imam debe ser seguido: Cuando se inclina, inclínense; levanten las manos (parados derecho) cuando levanta sus manos y cuando diga: “Sami Alláhu liman-hamidah“ (Alláh escucha los que fueron a rezar con él) digan entonces: “Rabbana wa lakal-hamd“ (O Nuestro Señor! Todos los rezos son para Ti), y si él (el Imam) está (llevando) el Salat sentado, deben ustedes también ofrecer el Salat de este modo[4]”.
689. Narró Anas bin Malik: Una vez el Mensajero de Alláh cabalgó un caballo y se cayó y el lado derecho (de su cuerpo) fue dañado. Ofreció uno de los Salat (oraciones) mientras estaba sentado y tambien ofrecimos el Salat detrás de él sentados. Terminamos el Salat, él dijo: “El Imam debe ser seguido. Ofrezcan el Salat parados si él está ofreciendo el Salat parado e inclínense cuando se inclina; levántense cuando se levanta y si él dice: “Sami Alláhu liman hamidah”, entonces digan: “Rabbana wa lakal-hamd“ y ofrezcan el Salat sentados (todos ustedes) si él está ofreciendo el Salat sentado”.
Humaidi dijo: La declaración del Profeta: “Ofrezcan el Salat sentados, si él (Imam) está ofreciendo el Salat sentado”, fue dicha durante su enfermedad anterior (durante su vida temprana) pero más tarde el Profeta ofreció el Salat sentado (en su última enfermedad) y la gente ofreció el Salat parada detrás de él y el Profeta no les ordenó sentarse. Entonces uno tiene que seguir la última acción del Profeta [Por favor ver Hadith No. 5658].
(52) CAPÍTULO. ¿Cuándo los que están detrás del Imam deberían postrarse?
Anas dijo: “Póstrense cuando el Imam se postra”.
690. Narró Al-Bara (y no era un mentiroso): “Cuando el Mensajero de Alláh dijo: “Sami Alláhu liman hamidah” ninguno de nosotros dobló su espalda (para postraciones) hasta que el Profeta se postró y entonces nos postramos después de él”.
(53) CAPÍTULO. El pecado de quién levante su cabeza antes del Imam (levante su cabeza).
691. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “¿El que levante la cabeza antes del Imam no tiene miedo de que Alláh pueda transformar su cabeza en la de un burro? ¿O su figura (cara) en la de un burro?”. [Ver Hadith No. 717 y su pie de página].
(54) CAPÍTULO. Un esclavo o un esclavo manumitado pueden llevar el Salat (oración).
(Aishah fue llevada en el Salat (oración) por su esclava Dhakwan quién solía recitar del Mushaf [el Corán escrito (no de memoria)]. ¿Pueden un niño ilegítimo, un beduino o un niño que no ha alcanzado la edad de la pubertad llevar el Salat? (Es permisible de acuerdo a) la declaración del Profeta que el Imam debería ser una persona que sepa el Corán más que los demás.
692. Narró Ibn Umar: “Cuando los primeros imigrantes llegaron a Al-Usba, un lugar en Quba antes de la llegada del Profeta, Salim, el esclavo de Abu Hudhaifa, quién se sabía el Corán más que los demás, solía llevarlos en el Salat (oración)”.
693. Narró Anas: El Profeta dijo: “Escuchen y obedezcan (su jefe) aún si es uno de Etiopía cuya cabeza es como una uva pasa”.
(55) CAPÍTULO. Si el Imam no ofrece el Salat (oración) perfectamente y los seguidores lo ofrecen perfectamente.
694. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si ellos (Imam) llevan el Salat (oración) correctamente entonces ellos y usted recibirán las recompensas, pero si ellos se equivocan (en el Salat), entonces ustedes recibirán la recompensa para el Salat y el pecado será suyo”.
(56) CAPÍTULO. Ofrecer las oraciones detrás de un hombre quién es víctima de Al-Fitan (juicios y aflicciones) o un hereje.
Al-Hasan dijo: “Ustedes pueden ofrecer las oraciones detrás de este Imam y el pecado de herejía será en contra de él”.
695. Narró Ubaid-Ullah bin Adi bin Khiyar: Fui con Uthman bin Affan mientras estaba mientras estaba sitiado, y le dije a él: “Eres el jefe de todos los Musulmanes en general y has visto lo que les ha acontedido a ustedes. Estamos llevados en el Salat (oración) por un líder de Al- Fitan (juicios y aflicciones etc.) y tenemos miedo de ser pecaminosos al seguirlo”. Uthman dijo: “El As-Salat (las oraciones) es la mejor de las buenas acciones entonces cuando la gente hace el bien haz lo mismo con ellos y cuando hagan malas acciones, evita estas malas acciones”. Az-Zuhri dijo: “En nuestra opinión, uno no debería ofrecer el Salat detrás de una persona afeminada a menos que no haya más alternativa”.
696. Narró Anas bin Malik: El Profeta le dijo a Abu-Dhar: “Escucha y obedece (a tu jefe) aún si es uno de Etiopía con una cabeza como una uva pasa”.
(57) CAPÍTULO. Pararse al lado derecho del Imam en la misma hilera si sólo dos personas (contando el Imam) están ofreciendo el Salat (oración) en congregación.
697. Narró Ibn Abbas: “Una vez pasé la noche en la casa de mi tía Maimuna. El Mensajero de Alláh ofreción la oración del Isha y luego llegó a la casa y ofreció cuatro oraciones Raká y se durmió. Más tarde, se despertó y se paró para el Salat (oración) y me paré a su lado izquierdo. Me llevó a su lado derecho y ofreció cinco Raká y luego dos Raká. Luego él se durmió hasta que lo escuché roncar (o escuché los sonidos de su aliento). Después, salió para el Salat (oración) (matutina)”.
(58) CAPÍTULO. Si un hombre se paró al lado izquierdo del Imam y el Imam lo lleva a su lado derecho, entonces el Salat de ninguno de los dos debería ser inválido.
698. Narró Ibn Abbas: “Una noche dormí en la casa de (mi tía) Maimuna y el Profeta estaba ahí esta noche. Él realizó la ablución y se levantó para el Salat (oración). Lo alcancé y me paré a su lado izquierdo pero él me llevó a su lado derecho y ofreció trece Raká y luego se durmió hasta que escuché los sonidos de su aliento. Y él cuando se dormía solía respirar con sonidos audibles. El Muadh-dhin llegó con el Profeta y él salió y ofereció el Salat (la oración matutina) sin repetir la ablución”.
(59) CAPÍTULO. Si el Imam no ha tenido la intención de llevar la oración y luego algunas personas lo alcanzan y él los lleva.
699. Narró Ibn Abbas: “Una vez pasé la noche en la casa de mi tía Maimuna. El profeta se paró para la oración de la noche y lo alcancé y me paré a su lado izquierdo pero él me llevó a su lado derecho guiándome por la cabeza”.
(60) CAPÍTULO. Si el Imam prolonga el Salat (oración) y alguien tiene un trabajo urgente o una necesidad y entonces deja la congregación y ofrece el Salat sólo.
700. Narró Muadh bin Jabal: “Solía ofrecer la oración del Isha con el Profeta y luego ir a llevar a mi gente en la oración”.
701. Narró Amr: Jabir bin Abdullah dijo: “Muadh bin Jabal solía ofrecer el Salat (oración) con el Profeta y luego ir a llevar a su gente en el Salat. Una vez llevó la oración del Isha y recitó el Surat Al-Baqarah. Alguien dejó el Salat y Muadh lo criticó. Las noticias llegaron con el Profeta y le dijo a Muadh: “Estás poniendo a prueba a la gente”, y lo repitió tres veces (o dijo algo similar) y le ordenó recitar dos Surah medianos de Al-Mufassal”[5]. (Amr dijo que había olvidado los nombres de estos Surah).
(61) CAPÍTULO. El acortamiento del Qiyam (pararse) por el Imam [en el Salat (oración)] sino realizando las inclinaciones y postraciones perfectamente.
702. Narró Abu Masud: Un hombre llegó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Por Alláh, me alejé de la oración temprana (matutina) (oración del Fajr) sólo por que el fulano de Tal ha prolongado tanto el Salat (oración) cuando él nos lleva”. El narrador dijo: “Nunca he visto al Mensajero de Alláh tan furioso al dar un consejo como esta vez. Luego dijo: “Algunos de ustedes hacen que la gente se disguste con las buenas acciones (el Salat). Entonces, quienquiera de entre ustedes lleve a la gente en el Salat debe acortarlo por que entre ellos hay débiles, ancianos y los que están en un estado que requiere de un alivio urgente”.
(62) CAPÍTULO. Cuando se ofrece el Salat (oración) sólo, uno puede prolongar el Salat tanto que uno quiera.
703. Narró Abu Hurairah: El mensajero de Alláh dijo: “Si alguien de ustedes lleva a la gente en el Salat (oración), debe acortarlo, ya que entre ellos hay débiles, enfermos y ancianos; y si alguien entre ustedes ofrece las oraciones sólo entonces puede prolongar (la oración) tanto como quiera”.
(63) CAPÍTULO. Quejas en contra de su Imam si prolonga la oración.
Abu Usaid dijo: “¡Oh hijo mío! Has prolongado la oración”.
704. Narró Abu Masud: Un hombre llegó y dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! Me alejé de la oración matutina temprana (oración del Fajr) por que el fulano de Tal (Imam) la prolonga demasiado”. El Mensajero de Alláh se volvió furioso y nunca lo había visto tan furioso como este día. El Profeta dijo: “¡Oh gente! Algunos de ustedes hacen que los demás se disgusten con las buenas acciones [e.g., el Salat (las oraciones etc.)] entonces quienquiera se vuelva un Imam debe acortar (la oración), ya que detrás de él están los débiles, los ancianos y los que están en un estado que requiere de alivio urgente”.
705. Narró Jabir bin Abdullah Al-Ansari: Una vez un hombre estaba manejando dos Nadiha (camellos utilizados para propósitos de agricultura) y había caído la noche. Encontró a Muadh ofreciendo el Salat (oraciones) entonces hizo que sus camellos se arrodillaran y alcanzó a Muadh en el Salat. El último recitó el Surat Al-Baqarah o el Surat An-Nisa, (entonces) el hombre dejó el Salat y se fue. Cuando se enteró que Muahd lo había criticado, fue con el Profeta y se quejó en contra de Muadh. El Profeta dijo tres veces: “¡Oh Muadh! ¿Estás poniendo a prueba a la gente? Hubiera sido mejor si hubieras recitado el Sabbih Isma Rabbikal-a la (Surah 87), Wash-Shamsi wadu-haha (Surah 91) o Wal-laili Idha yaghsha (Surah 92)” para los ancianos, los débiles y los que están en un estado que requiere de alivio urgente y quienes ofrecen el Salat detrás de ti”.
Jabir dijo que Muadh recitó el Surat Al-Baqarah en la oración del Isha.
(64) CAPÍTULO. El acortamiento y la perfección de la oración (por el Imam).
706. Narró Anas: “El Profeta solía ofrecer un Salat (oración) corto (en congregación) pero solía ofrecerlo de manera perfecta”.
(65) CAPÍTULO. Quienquiera que acorte el As-Salat (la oración) al escuchar el grito de un niño.
707. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta dijo: “Cuando me paro para el As-Salat (la oración), intento prolongarlo pero al escuchar el grito de un niño, lo acorto, ya que me disgusta molestar a la madre del niño” “.
708. Narró Anas bin Malik: “Nunca he ofrecido las oraciones detrás de ningún Imam un Salat (oración) más ligero y más perfecto que detrás del Profeta; y él solía cortarlo cuando escuchaba los gritos de un niño para que no se ponga a la madre del niño a prueba”.
709. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Cuando empiezo el As-Salat (la oración) intento prolongarlo, pero al escuchar los gritos de un niño, acorto el Salat (oración) por que sé que los llantos del niño incitarán a las pasiones de la madre”.
710. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Siempre que empiezo el As-Salat (la oración) intento prolongarlo, pero al escuchar los gritos de un niño, lo acorto porque sé que los gritos del niño incitarán las pasiones de su madre”.
(66) CAPÌTULO. Si uno ofrece el Salat (oración) y luego lleva a la gente en el Salat.
711. Narró Jabir bin Abdullah: “Muadh solía ofrecer el Salat (oración) con el Profeta y luego ir a llevar a su gente (tribu) en el Salat”.
(67) CAPÍTULO. Quien repite el Takbir (Alláhu Akbar) del Imam para que la gente lo pueda escuchar.
712. Narró Aishah: Cuando el Profeta se enfermó con su enfermedad fatal, alguien llegó a informarle acerca del As-Salat (la oración), y el Profeta le dijo que dijera a Abu Bakr que llevara a la gente en el Salat (oración). Yo dije: “Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se levanta para el Salat en tu lugar, llorará y no será capaz de recitar (el Corán)”. El Profeta dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar el Salat”. Dije lo mismo de antes. Él (repitió la misma orden y) a la tercera o cuarta vez dijo: “Ustedes (las mujeres) son las compañeras de Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar el Salat”. Entonces Abu Bakr llevó el Salat y mientras tanto el Profeta se sintió mejor y salió con la ayuda de dos hombres; es como lo estuviera viendo justo ahora arrastrando sus pies sobre el suelo. Cuando Abu Bakr lo vio, trató de quitarse pero el Profeta le hizo señas para que siguiera. Abu Bakr se retiró un poco y el Profeta se sentó a su lado (izquierdo). Abu Bakr esta repitiendo el Takbir (Alláhu Akbar) del Mensajero de Alláh para que la gente escuchara.
(68) CAPÍTULO. Si una persona sigue al Imam y los demás siguen esta persona (entonces está todo bien).
El Profeta dijo: “Deben seguirme y la gente detrás de ustedes debe seguirles (en las oraciones)”.
713. Narró Aishah: Cuando el Mensajero de Alláh se enfermó seriamente, Bilal llegó a informarle acerca del Salat (oración). Él dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat”. Dije: “¡Oh Mensajero de Alláh! Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se queda en tu lugar, no será capaz de hacer que la gente lo escuche. ¿Ordenarás que Umar (lleve el Salat)?”. El Profeta dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat”. Entonces dije a Hafsa: “Dile, Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se queda en su lugar, no será capaz de hacer que la gente le escuche. ¿Ordenarías que Umar lleve el Salat (oración)?”. Hafsa lo hizo. El Profeta dijo: “Es cierto ustedes (las mujeres) son las compañeras de Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat (oración)”. Mientras tanto, el Mensajero de Alláh se sintió mejor y salió con la ayuda de dos personas; y sus dos piernas estaban arrastrándose sobre el suelo hasta que entró en la mezquita. Cuando Abu Bakr lo escuchó venir, trató de retirarse pero el Mensajero de Alláh le hizo señas (para que siguiera). Entonces el Profeta llegó y se sentó al lado izquierdo de Abu Bakr. Abu Bakr estaba ofreciendo el Salat (oración) mientras estaba parado y el Mensajero de Alláh estaba llevando el Salat (oración) mientras estaba sentado. Abu Bakr estaba siguiendo al Profeta y la gente estaba siguiendo a Abu Bakr [en el Salat (oración)].
(69) CAPÍTULO. ¿Puede el Imam depender de la gente que diga si está en duda (acerca de algún asunto)?
714. Narró Abu Hurairah: "Una vez el Mensajero de Alláh ofreció dos Raká (en lugar de cuatro) y terminó su oración. Dhul-Yadain le preguntó ¿si el (número de Raká en el) Salat ha sido reducido o si él se ha olvidado? El Mensajero de Alláh le preguntó a la gente si Dhul-Yadain estaba diciendo la verdad. La gente contestó de manera afirmativa. Entonces el Mensajero de Alláh se levantó, y ofreció los dos Raka faltantes y luego terminó su Salat con el Taslim y entonces dijo: “Alláhu Akbar“ y realizó dos postraciones (de Sahw) como las postraciones normales o un poco más largas”.
715. Narró Abu Hurairah: “El Profeta ofreció dos Raká de la oración del Zuhr (en lugar de cuatro) y se le dijo que él había ofrecido solamente dos Raká. Entonces él ofreció dos Raká más y las terminó con el Taslim seguido por dos postraciones (de Sahw)”.
(70) CAPÍTULO. ¿Si el Imam solloza en el As-Salat (las oraciones) (será su Salat válido)?
Abdullah bin Shaddad dijo: “He escuchado a Umar sollozando mientras estaba en la última fila y Umar estaba recitando: “Yo sólo me quejo de mi pena y dolor con Alláh” (12:86)”.
716. Narró Aishah, la madre de todos los creyentes fieles: El Mensajero de Alláh en su última enfermedad dijo: “Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en el Salat (oración)”. Dije: “Si Abu Bakr se queda en tu lugar, no será capaz de hacer que la gente le escuche a causa de (su) sollozo. Entonces por favor ordena a Umar llevar a la gente en el Salat”. Dijo: “Dile a Abu Bakr que lleve a la gente en el As-Salat (oración)”. Le dije a Hansa: “Dile a él: “Abu Bakr es un hombre de corazón blando y si se queda en tu lugar no será capaz de hacer que la gente le escuche a causa de (su) sollozo. Entonces, ordena a Umar llevar a la gente en el Salat” “. Hafsa lo hizo pero el Mensajero de Alláh dijo: “Mah (para o quédate en silencio). Ciertamente ustedes (las mujeres) son las compañeras de (Profeta) Yusuf (José). Dile a Abu Bakr de llevar a la gente en la oración”. Hafsa me dijo: “Nunca he tenido nada bueno de ti”.
(71) CAPÍTULO. Enderezando las filas a la hora del Iqama y después de él (inmediatamente).
717. Narró An-Unman bin Bashir: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas o Alláh alterará sus caras”[6] (Ver Hadith No. 691).
718. Narró Anas: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas, para que les pueda ver detrás de mi espalda”:
(72) CAPÍTULO. El voltear del Imam hacia sus seguidores mientras están enderezando sus filas.
719. Narró Anas bin Malik: Una vez el Iqama fue pronunciado y el Mensajero de Alláh se volteó hacia nosotros y nos dijo: “Enderecen sus filas y quédense más cerca el uno del otro, para que yo les pueda ver detrás de mi espalda”:
(73) CAPÍTULO. La primera fila.
720. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Mártires son los que mueren a causa del ahogamiento, la plaga, o son enterrados vivos por la caída de un edificio”.
721. Y luego agregó: “Si la gente supiera (la recompensa para) la oración del Zuhr en su hora temprana, correrían por ella. Si supieran (la recompensa por) las oraciones del Isha y Fajr en congregación, ellos las alcanzarían aún si tuvieran que arrastrarse. Si supieran (la recompensa por) la primera fila, echarían las suertes por ella”.
(74) CAPÍTULO. El enderezamiento de las filas está entre estas cosas obligatorias y buenas que hacen que tu As-Salat (la oración) sea correcta y perfecta.
722. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “El Imam está (designado) para ser seguido. Entonces no difieran con él, inclínense cuando se inclina, y digan “Rabbana lakal hamd’ si dice “Sami Alláhu liman hamida”; y si se postra, póstrense (después de él), y si él ofrece el Salat (oración) sentado, ofrezcan el Salat sentado todos juntos, y enderecen las filas para el Salat, ya que el enderezamiento de las filas está entre las cosas que hacen que su Salat sea uno perfecto y correcto” (Ver Hadith No. 717).
723. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas ya que el enderezamiento de las filas es esencial para el Iqamat-as-Salat (oración) (una oración perfecta y correcta)”.
(75) CAPÍTULO. El pecado de una persona que no completa las filas (quién está fuera de alineación ) para la oración.
724. Narró Anas bin Malik: “Llegué a Al-Madina y me preguntaron si había encontrado algún cambio desde los días del Mensajero de Alláh. Dije: “No he encontrado ningún cambio excepto que ustedes no han enderezado las filas para el Salat (oración) (i.e., no se alinean en su Salat)” ”.
(76) CAPÍTULO. Pararse hombro con hombro y pie con pie en la fila.
Y An-Numan bin Bashir dijo: “Vi que cada uno de nosotros solíamos poner su talón con el talón de su compañero”.
725. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Enderecen sus filas para que los pueda ver detrás de mi espalda”. Anas agregó: “Cada uno de nosotros solíamos poner su hombro con el hombro de su compañero y su pie con el pie de su compañero”.
(77) CAPÍTULO. Si una persona se queda por el lado izquierdo del Imam, y el Imam lo lleva al lado derecho desde atrás, su Salat (oración) es correcto.
726. Narró Ibn Abbas: “He ofrecido el Salat (oración) con el Profeta una noche y me paré a su lado izquierdo. El Mensajero de Alláh me agarró de la cabeza desde atrás y me llevó a su lado derecho y luego ofreció el Salat y se durmió. Más tarde, el Muadh-dhin llegó y el Profeta se levantó para el Salat sin realizar la ablución”.
(78) CAPÍTULO. Una mujer puede formar una fila.
727. Narró Anas bin Malik: “Una noche un huerfano y yo ofrecimos las oraciones detrás del Profeta en mi casa y mi madre (Umm Sulaim) estaba parada detrás de nosotros (ella por sí sola formando una fila)”.
(79) CAPÍTULO. El lado derecho de la mezquita y el lugar al lado derecho del Imam.
728. Narró Ibn Abbas: ”Una noche me paré al lado izquierdo del Profeta en el Salat (oración) pero él me agarró por la mano o por el hombro (el brazo) hasta que me hizo pararme a su lado derecho e hizo señas con su mano (para mi) para que fuera desde detrás (de él)”. (Al-Kashmahini-Fath Al-Bari).
(80) CAPÍTULO. Si existe una pared o un Sutra entre el Imam y los seguidores.
Al-Hasan dijo: “No hay daño en ofrecer el Salat (oración) si hay un río entre ustedes y el Imam”. Abu Mijlaz dijo: “Uno puede seguir al Imam aún si hay un camino o una pared entre el Imam y los seguidores aportan el Takbir (Alláhu Akbar) es audible”.
729. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer el Salat (oración) en su recámara en la noche. Ya que la pared del cuarto era corta (baja), la gente lo veía y algunos de ellos se pararon para seguirle en el Salat (oración). En la mañana esparcieron las noticias. La noche siguiente el Profeta se paró para el Salat (oración) y la gente lo siguió. Esto continuó por dos o tres noches. En consecuencia el Mensajero de Alláh no se paró para el Salat (oración) la siguiente noche, y no salió. En la mañana, la gente le preguntó acerca de eso. Él contestó que tenía miedo de que la oración nocturna se hubiera vuelto obligatoria”.
(81) CAPÍTULO. La oración nocturna.
730. Narró Aishah: “El Profeta tenía una colchoneta la cual solía destender durante el día y utilizaba como cortina en la noche. Entonces un número de personas se reunió durante la noche volteadas hacia ella y ofrecieron el Salat (oración) detrás de él”.
731. Narró Zaid bin Thabit: El Mensajero de Alláh hizo un cuarto pequeño en el mes del Ramadan (Said dijo: “Pienso que Zaid bin Thabit dijo que era hecho de una colchoneta”) y ofreció el Salat (oración) ahí por algunas noches, y entonces algunos de sus Compañeros ofrecieron las oraciones detrás de él. Cuando salió para saber de ella, siguió sentado. En la mañana, salió y fue con ellos y dijo: “He visto y he entendido lo que han hecho. Oh gente, ustedes deberían ofrecer el Salat (oración) en sus casas, ya que el mejor Salat (oración) de una persona es el que ofrece en su casa excepto el Salat (oración) congregacional obligatorio”.
[Capítulos acerca de las características del Salat (oración)].
(82) CAPÍTULO. La necesidad de decir el Takbir, i.e., Alláhu Akbar (Alláh es el más Grande) y el comienzo del As-Salat (la oración).
732. Narró Anas bin Malik Al-Ansari: “El Mensajero de Alláh montó un caballo y se cayó y el lado derecho de su cuerpo se lastimó. En este día, él ofreció uno de los Salat (oraciones) sentado y también ofrecimos el Salat detrás de él sentados. Cuando el Profeta terminó el Salat con el Taslim, dijo: “El Imam es para ser seguido[7] y si él ofrece el Salat parado entonces recen parados, e inclínense cuando se inclina, y levánten sus cabezas cuando él levanta su cabeza; postrense cuando él se postra; y si dice “Sami Alláhu liman hamida”, ustedes deben decir “Rabbana wa lakal hamd”.
733. Narró Anas bin Malik: El Mensajero de Alláh se cayó de un caballo y se lastimó, entonces él llevó el Salat (oración) sentado y nosotros también ofrecimos el Salat sentados. Cuando terminó con el Salat dijo: “El Imam es para ser seguido; si dice Takbir, entonces digan Takbir, inclínense si se inclina; levánten sus cabezas cuando él levanta la cabeza, cuando dice: “Sami Alláhu hamida”, digan: “Rabbana lakal hamd”, y póstrense cuando él se postra”[8].
734. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “El Imam es para ser seguido. Digan el Takbir cuando lo dice; inclínense si se inclina; si dice: “Sami Alláhu hamida”, digan: “Rabbana lakal hamd’, y póstrense si él se postra y recen sentados todos juntos si él ofrece el Salat sentado” (Ver el pie de pagina del Hadith No. 732).
(83) CAPÍTULO. Levantar ambas manos al decir el primer Takbir simultáneamente con el inicio del Salat (oración).
735. Narró Salaim bin Abdullah: Mi padre dijo: “El Mensajero de Alláh solía levantar ambas manos hasta el nivel de sus hombros cuando iniciaba el As-Salat (la oración); y al decir el Takbir para la inclinación. Y al levantar su cabeza después de la inclinación él solía hacer lo mismo y luego decir “Sami Alláhu liman hamida, Rabbana wa lakal-hamd”. Y él no lo hizo (i.e., levantar sus manos) en postraciones”.
(84) CAPÍTULO. Levantar ambas manos mientras se dice el Takbir [al iniciar el As-Salat (la oración)], y mientras se inclina y al levantar la cabeza (después de inclinarse).
736. Narró Abdullah bin Umar: “Vi que cuando el Mensajero de Alláh se paraba para el Salat (oración), solía levantar ambas manos hasta los hombros, y solía hacer lo mismo al decir el Takbir para inclinarse y al levantar su cabeza después de la inclinación y él solía decir “Sami Alláhu liman hamida”. Pero no hizo eso (i.e., levantar sus manos) en postraciones”.
737. Narró Abu Qilaba: “Vi a Malik bin Huwairith deciendo el Takbir y levantar ambas manos [al iniciar el As-Salat (la oración)] y levantar sus manos al inclinarse y también al levantar su cabeza después de inclinarse”. Malik bin Huwairith dijo: “El Mensajero de Alláh hizo lo mismo”.
(85) CAPÍTULO. ¿A que nivel uno debería levantar las manos?
En la presencia de sus compañeros Abu Humaid dijo: “El Profeta levantó sus manos hasta sus hombros”.
738. Narró Abdullah bin Umar: “Vi al Mensajero de Alláh iniciar el As-Salat (la oración) con el Takbir y levantar sus manos a nivel de sus hombros a la hora de decir el Takbir, y al decir el Takbir de la inclinación él hizo lo mismo; y cuando él dijo: “Sami Alláhu liman hamida”, hizo lo mismo y luego dijo: “Rabanna wa lakal-hamd”. Pero él no hizo lo mismo al postrarse y al levantar la cabeza después de ella”.
(86) CAPÍTULO. Levantar las manos de uno después de terminar el segunda Raká (al pararse para el tercer Raká).
739. Narró Nafi: “Cuando Ibn Umar empezó el As-Salat (la oración) con el Takbir, él solía levantar sus manos, cuando se inclinaba, solía levantar sus manos (antes de inclinarse) y también solía levantar sus manos al decir: “Sami Alláhu liman hamida”, y solía hacer lo mismo al levantarse del segundo Raká (para el tercer Raká). Ibn Umar dijo: “El Profeta solía hacer lo mismo”.
(87) CAPÍTULO. Colocar la mano derecha sobre la izquierda [en los As-Salat (las oraciones)].
740. Narró Sahl bin Sad: “A la gente se le ordenó colocar la mano derecha sobre el antebrazo izquierdo en el As-Salat (la oración)”. Abu Hazim dijo: “Sabía que la orden venía del Profeta”.
(88) CAPÍTULO. Sumisión en el As-Salat (la oración).
741. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Me han visto volteado hacia el Qiblah; pero, por Alláh nada en lo que se refiere a sus inclinaciones y sumisión se me está escondido; y los veo desde atrás de mi espalda”.
742. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Realicen la inclinación y las postraciones adecuadamente de manera correcta y perfecta. Por Alláh, los veo desde atrás de mi (o desde detrás de mi espalda) cuando se postran o se inclinan”.
(89) CAPÍTULO. Que decir después del Takbir.
743. Narró Anas bin Malik: ”El Profeta, Abu Bakr y Umar solían empezar el As-Salat (la oración) con “Al-hamdu lillahi Rabbil-alamin (Todas las oraciones y agradecimientos sean para Alláh el Señor de la Alamin (humanidad, jinn y todo lo que existe)”.
744. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh solía guardar silencio entre el Takbir y las recitaciones del Corán (Surat Al-Fatiha) y este intervalo de silencio solía ser uno corto. Yo le deje al Profeta: “¡Pueden mis padres ser sacrificados por ti! ¿Qué es lo que dicen durante la pausa entre el Takbir y la recitación?”. El Profeta dijo: “Digo: ‘Alláhumma, baid baini wa baina khatayaya kama baadta bainal-mashriqi wal-maghrib. Alláhumma, naqqini min khatayaya kama yunaqqa-athth-thawbul-abyadu minad-dañas. Alláhumma, aghsil khatayaya bil ma’i wa th-thalji wal barad [¡Oh Alláh! Apártame de mis pecados (faltas) tal como el este y el oeste estan apartados el uno del otro y límpiame de mis pecados tal como un atuendo blanco se limpia de la suciedad (después del lavado). ¡Oh Alláh! Lávame de mis pecados con agua, nieve y granizo]”.
(90) CAPÍTULO.
745. Narró Asma bint Abi Bakr: “El Profeta una vez ofreció el Salat (oración) del eclipse. Se paró por un largo rato y luego hizo una inclinación prolongada. Se paró derecho otra vez y se mantuvo parado por un largo tiempo, luego se inclinó para una inclinación larga y luego se paró derecho, y luego se postró durante una postración larga. Y luego se paró por un largo rato, y luego hizo una inclinación prolongada y luego se paró otra vez, y se mantuvo parado un largo rato. Entonces se inclinó durante una inclinación largay luego se paró derecho y luego se postró durante una postración larga y luego levantó su cabeza e hizo una postración prolongada. Al terminar el Salat, dijo: “El paraíso estuvo tan cerca de mi que si me hubiera atrevido, habría agarrado uno de sus partes para ustedes, y el Infierno vino tan cerca de mí que dije: “Oh mi Señor ¿estaré entre estas personas?” y de repente vi a una mujer; y un gato la estaba lacerando con sus garras. Al preguntar, se dijo que la mujer había aprisionado al gato hasta que murió de hambre, y tampoco lo alimentó ni lo liberó para que entonces se pudiera alimentar de los insectos, de los bichos y de las criaturas de la tierra” [Ver Hadith No. 3318, Vol.4].
(91) CAPÍTULO. Echar un vistazo al Imam durante el As-Salat (la oración).
Aishah dijo: El Profeta estaba narrando acerca del Salat (oración) del eclipse y dijo: “Vi al Infierno, y uno de sus lados estaba destruyendo al otro. (Y que era) cuando ustedes me vieron retirarme (durante el Salat)”.
746. Narró Abu Mamar: Le preguntamos a Khabbab si el Mensajero de Alláh solía recitar (el Corán) durante las oraciones del Zuhr y Asr. Contestó de manera afirmativa. Dijimos: “¿Cómo es que te enteraste de eso?”. Dijo: “Por el movimiento de su barba”.
747. Narró Al-Bara (Y Al- Bara no era un mentiroso): “Cuando ofrecimos el Salat (oración) con el Profeta y él levantaba su cabeza después de la inclinación, solíamos permanecer parados hasta que lo veíamos en postración”.
748. Narró Abdullah bin Abbas: “Una vez ocurrió el eclipse solar durante la vida del Mensajero de Alláh. Él ofreció el Salat (oración) del eclipse. Sus Compañeros preguntaron: “¡Oh Mensajero de Alláh! Vimos que tratabas de tomar algo mientras estabas parado en tu lugar y luego te vimos retirarte”. El Profeta dijo: “Se me mostró el Paraíso y quise tener un poco de fruta de el. De haberlo tomado, ustedes hubieran comido de el mientras hubiera durado el mundo”.
749. Narró Anas bin Malik: “El Profeta nos llevó y ofreció el Salat (oración). Luego se subió al púlpito e hizo señas con ambas manos hacia el Qiblah de la mezquita y dijo: “Cuando empecé a llevarlos en el Salat, vi el Paraíso y el Infierno desplegados sobre la pared de la mezquita (volteados hacia el Qiblah). Nunca había visto algo tan bueno y tan malo como las que he visto hoy”. Él repitió la última frase tres veces”.
(92) CAPÍTULO. Mirando hacia el cielo durante el As-Salat (la oración).
750. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “¿Qué es lo que está mal con esta gente quien mira hacia el cielo durante el Salat (oración)?” Su tono creció mientras estaba dando la plática y dijo: “Ellos deberían dejar (de mirar hacia el cielo durante el Salat); de otro modo sus ojos (o su vista) serán arrancados”.
(93) CAPÍTULO. Mirar acá y allá en el As-Salat (la oración).
751. Narró Aishah: Le pregunté al Mensajero de Alláh acerca de mirar acá y allá en el As-Salat (la oración). Contestó: “Es una manera de robar por la cual Satán toma (una porción) del Salat (oración) de una persona”.
752. Narró Aishah: Una vez el Profeta ofreció el Salat (oración) mientras llevaba puesto una Khamisa (una manta de lana cuadrada) con estampados. Entonces, dijo: “Las estampas en esto (Khamisa) han distraido mi atención, llévenlo con Abu Jahm y traigan un Inbijaniya (una sábana lisa) (de él)”.
(Ver Hadith No. 5817. Vol. 7).
(94) CAPÍTULO. ¿Es permisible para uno estar mirando alrededor durante el Salat (oración) si algo le sucede a uno? ¿O puede uno mirar algo como la espectoracion en dirección al Qiblah?
Sahl dijo: “Abu Bakr se volteó y vio al Profeta [durante el Salat (oración)]”.
753. Narró Ibn Umar: El Profeta vio una espectoracion en dirección al Qiblah de la mezquita mientras estaba llevando el As-Salat (la oración), la raspó. Después de terminar el Salat (oración), dijo: “Cuando cualquiera de ustedes esté en el Salat (oración) él debería saber que Alláh está en frente de él. Entonces nadie debería escupir en frente de él durante el Salat (oración)”.
754. Narró Anas: “Mientras los musulmanes estaba ofreciendo la oración del Fajr, el Mensajero de Alláh de repente apareció ante ellos levantando la cortina del lugar de la morada de Aishah, y miró hacia los musulmanes quiénes estaban parados en filas. Él sonrió con placer. Abu Bakr empezó a retirarse para alcanzar la fila al asumir que el Profeta quería salir para el As-Salat (la oración). Los musulmanes intentaron dejar el As-Salat (y estaban a punto de ser puestos a prueba), pero el Profeta les hizo señas para que terminaran sus Salat (oraciones) y entonces dejó caer la cortina. Él murió durante las últimas horas de este día”.
(95) CAPÍTULO. La recitación del Corán (Surat Al-Fatiha) es obligatoria para el Imam y los seguidores, en casa y durante un viaje, en todos los As-Salat (las oraciones) en donde la recitación se hace selenciosamente o en voz alta.
755. Narró Jabir bin Samura: La gente de Kufa se quejó en contra de Sad con Umar y el último lo revocó y designó a Ammar como su jefe. Presentaron muchas quejas en contra de Sad y aún alegaron que no había ofrecido el Salat (oración) adecuadamente. Umar mandó a buscarlo y dijo: “¡Oh Aba Ishaq! Esta gente clama que no has ofrecido adecuadamente el Salat”. Abu Ishaq dijo: “Por Alláh solía ofrecer con ellos un Salat similar al del Mensajero de Alláh y nunca le he reducido nada. Solía prolongar las primeras dos Raká de la oración Isha y acortaba las últimas dos Raká”. Umar dijo: “Oh Abu Ishaq, eso era lo que pensaba de ti”. Y entonces mandó a una o más personas con él a Kufa para que preguntaran a la gente acerca de él. Entonces, fueron allí y no dejaron a ninguna mezquita sin preguntar acerca de él. Toda la gente lo alabó hasta que llegaron a la mezquita de la tribu de Bani Abs; uno de los hombres llamado Usama bin Qataba con el sobrenombre de Aba Sada se paró y dijo: “Como si nos hubiera puesto bajo juramento; debe decirles que Sad nunca fue con la armada y nunca distribuyó (el botín de la guerra) equitativamente y nunca hizo justicia con veredictos legales”. (Al escuchar esto) Sad dijo: “Yo invoco a Alláh para tres cosas: ¡Oh Alláh! Si este esclavo Tuyo es un mentiroso y se levantó para lucirse, dale una vida larga, incrementa su pobreza y pónlo a prueba”. (Y así sucedió) más tarde cuando se le preguntó a esta persona como se encontraba, solía contestar que era un hombre viejo en juicio a causa de la maldición de Sad.
Abdul Malik, el subnarrador, dijo que lo había visto después y sus cejas estaban colgando sobre sus ojos debido a la edad avanzada y solía molestar y asaltar a las niñas pequeñas en los caminos.
756. Narró Ubada bin As-Samit: El Mensajero de Alláh dijo: “Quienquiera que no recite el Surat Al-Fatiha (el primer Surah del Corán) en su Salat (oración), su Salat es inválido.
757. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh entró en la mezquita y una persona lo siguió. El hombre ofreció el Salat (oración) y fue con el Profeta y lo saludó. El Profeta regresó el saludo y le dijo: “Regrésate y ofrece el Salat (oración), ya que no has ofrecido el Salat (oración)”. El hombre se regresó, ofreció el Salat (oración) de la misma manera que antes, regresó y saludó al Profeta quien dijo: “Regrésate y ofrece el Salat (oración), ya que no has ofrecido el Salat (oración)”. Esto sucedió tres veces. El hombre dijo: “Por Él, Quién te mandó con la Verdad, no puedo ofrecer el Salat (oración) de mejor manera que ésta. Por favor enséñame como ofrecer el Salat (oración)”. El Profeta dijo: “Cuando te paras para el Salat (oración) di el Takbir y luego recita del Corán (o lo que te sepas de memoria) y entonces inclínate hasta que te sientas cómodo. Entonces levanta la cabeza y párate derecho, luego póstrate hasta que te sienta cómodo durante tu postración, luego sientate con calma hasta que te sientas cómodo (no te apures) y haz lo mismo en todos tus Salat (oración)”.
(96) CAPÍTULO. La recitación del Corán durante la oración del Zuhr.
758. Narró Jabir bin Samura: Sad dijo: “Solía ofrecer el Salat (oración) con ellos uno similar al del Mensajero de Alláh (las oraciones del Zhur y Asr) sin reducir nada de ellas. Solía prolongar las primeras dos Raká y acortar las últimas dos Raká” Umar le dijo a Sad “Esto era lo que pensaba acerca de ti”.
759. Narró Abi Qatada: “El Profeta en las oraciones del Zuhr solía recitar el Surat Al-Fatiha junto con dos otros Surah en las primeras dos Raká: uno largo en la primera Raká y uno más corto (Surah) en la segunda, y en ciertos tiempos los Versos eran audibles. En la oración del Asr el Profeta solía recitar el Surat Al-Fatiha y dos Surah más en las primeras dos Raká y solía prolngar la primera Raká. Y solía prolongar la primera Raká de la oración Fajr (la matutina) y acortar el segundo”.
760. Narró Abu Mamar: Le pregunté a Khabbab si el Profeta solía recitar el Corán durante las oraciones del Zuhr y Asr. Contestó de forma afirmativa. Dijimos: “¿Cómo llegaron a saber eso?”. Él dijo: “Del movimiento de su barba”.
(97) CAPÍTULO. La recitación del Corán en la oración del Asr.
761. Narró Abu Mamar: Le pregunté a Khabbab bin Al-Aratt si el Profeta solía recitar el Corán en las oraciones del Zhur y Asr. Contestó de manera afirmativa. Pregunté: “¿Cómo sabes eso?”. Él contestó: “Del movimiento de su barba”.
762. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía recitar el Surat Al-Fatiha junto con otro Surah en las primeras dos Raká de las oraciones del Zuhr y Asr y a veces el Verso era audible para nosotros”.
(98) CAPÍTULO. La recitación del Corán en la oración del Maghrib.
763. Narró Ibn Abbas: (Mi madre) Umm Al-Fadl me escuchó recitar el Wal Mursalati Urfan (Surah No. 77) y dijo: “¡Oh hijo mío! Por Alláh, tu recitación me hizo recordar, que, fue el último Surah que he escuchado del Mensajero de Alláh. Él lo recitó en la oración Maghrib”.
764. Narró Marwan bin Al-Hakam: Zaid bin Thabit me dijo: “¿Por qué recitas un Surah muy corto en la oración Maghrib mientras que he escuchado al Profeta recitar el más largo de los dos Surah largos?” [Al-Araf y Al-Ma’idah (No. 7 y No. 5) o Al-Araf y Al-Anam (No. 7 y No. 6)] (Ver Fath Al-Bari, Vol.2 paginas 389, 390 para detalles).
(99) CAPÍTULO. Recitar en voz alta en la oración Maghrib.
765. Narró Jubair bin Mutim: “He escuchado al Mensajero de Alláh recitar el At-Tur (Surah No. 52) en la oración del Maghrib”.
(100) CAPÍTULO. Recitar en voz alta en la oración Isha.
766. Narró Abu Rafi: He ofrecido la oración del Isha detrás de Abu Hurairah y él recitó Idhas-Samaun-Shaqqat (Surah No. 84) y se postró. Al yo preguntar, dijo: “Me he postrado detrás de Abul-Qasim (el Profeta cuando él recitó el Surah) y seguiré con esta postración mientras lo recita hasta que yo lo vea”.
767. Narró Al-Bara: “El Profeta estaba de viaje y recitó en una de las primeras dos Raká de la oración del Isha el Wat-tini waz-zaituni” (Surah No. 95).
(101) CAPÍTULO. Recitar en la oración del Isha, con As-Sajda (postración).
768. Narró Abu Rafi: Una vez ofrecí la oración Isha con Abu Hurairah y él recitó Idhas-Sama un-Shaqqat (Surah No. 84) y se postró. Yo dije: “¿Qué es eso?”. Él dijo: “Me postré detrás de Abul-Qasim, (el Profeta) (cuando él recitó este Surah) y seguiré con esta postración mientras lo recite hasta que lo vea”.
(102) CAPÍTULO. La recitación en la oración del Isha.
769. Narró Al-Bara: “He escuchado al Profeta recitar el Wat-tini waz-zaituni (Surah No. 95) en la oración del Isha, y nunca he escuchado una voz más dulce o una mejor manera de recitar que esta del Profeta”.
(103) CAPÍTULO. Prolongar las dos primeras Raká y acortar las últimas dos.
770. Narró Jabir bin Samura: Umar dijo a Sad: “La gente se quejó de ti en todo, aún en el Salat (oración)”. Sad contestó: “Realmente, solía prolongar las primeras dos Raká y acortar las últimas dos y nunca acortaré el Salat (oración) en el cual sigo al Mensajero de Alláh”. Umar dijo: “Estás diciendo la verdad y esto es lo que pienso de ti”.
(104) CAPÍTULO. Recitación del Corán en la oración del Fajr.
Y Umm Salama dijo: “El Profeta recitó el Surat At-Tur” (Surah No. 52).
771. Narró Saiyyar bin Salama: Mi padre y yo fuimos con Abu Barza Al-Aslami para preguntarle acerca de las horas para el Salat (oraciones). Él contestó: “El Profeta solía ofrecer la oración del Zuhr cuando el sol a penas descendía de su posición más alta al medio día; la oración del Asr a la hora en la cual si un hombre iba al lugar más alejado en Al-Madina (después de ofrecer el Salat) encontraría todavía el sol caliente (brillante). (El subnarrador dijo: He olvidado lo que Abu Barza dijo acerca de la oración Maghrib). El Profeta nunca encontró ningún daño en retrasar la oración del Isha hasta el primer tercio de la noche y nunca le gustó dormir antes y hablar después. Solía ofrecer la oración Fajr (matutina) en una hora cuando después de terminarla uno podía reconocer la persona sentada a su lado y solía recitar entre 60 a 100 Versos en una o ambas Raká”.
772. Narró Abu Hurairah: “El Corán es recitado en cada Salat (oración) y en estos Salat en los cuales el Mensajero de Alláh recitó en voz alta para nosotros, recitamos en voz alta el mismo Salat (oración) para ustedes; y el Salat en el cual Profeta recitó en silencio, nosotros recitamos en silencio. Si ustedes recitan solamente el Surat Al-Fatiha, es suficiente, pero si recitan algo más, esto seria mejor”.
(105) CAPÍTULO. Recitar en voz alta en la oración del Fajr (matutina).
Y Umm Salama dijo: “Yo estaba llevando a cabo el Tawaf detrás de la gente mientras el Profeta estaba ofreciendo el Salat (oración) y recitando Surat At-Tur (Surah No. 92)”.
773. Narró Ibn Abbas: El Profeta salió con la intención de ir a Suq Ukaz (el mercado de Ukaz) junto con algunos de sus Compañeros. En este tiempo, se puso una barrera entre los demonios y las noticias del paraíso. Se les lanzaba fuegos ardientes. Los demonios fueron con sus gentes, quiénes les preguntaron: “¿Qué anda mal con ustedes?”. Dijeron: “Se ha puesto una barrera entre nosotros y las noticias del paraíso. Nos están lanzando fuegos ardientes”. Dijeron: “La cosa que ha puesto una barrera entre ustedes y las noticias del paraíso debe ser algo que ha sucedido recientemente. Vayan hacia el este y hacia el oeste y vean qué ha puesto una barrera entre ustedes y las noticias del paraíso”. Los que fueron hacia Tihama llegaron hacia el Profeta en un lugar llamado Nakhla y estaba en el camino hacia Suq Ukaz y el Profeta estaba ofreciendo la oración del Fajr (matutina) con sus Compañeros. Cuando oyeron al Corán lo escucharon y dijeron: “Por Alláh, esta es la cosa que ha puesto una barrera entre nosotros y las noticias del paraíso”. Fueron con su gente y dijeron: “Oh gente nuestra; ciertamente hemos escuchado un recital maravilloso (el Corán). Guía hacia El Camino Recto y hemos creído en eso y nunca nos uniremos (en devoción) nada con nuestro Señor (Alláh)”.
Alláh reveló los siguientes versos a su Profeta (Surat Al-Jinn) (No. 72): “Di (Oh Muhammad: Se me ha revelado... (72:1)”. Y lo que se le fue revelado era la conversación del jinn.
774. Narró Ibn Abbas: El Profeta recitó en voz alta en los Salat (oraciones) en los cuales se le ordenó hacerlo de esta manera y silenciosamente en el Salat en el cual se le ordenó hacerlo de esta forma. “... Y su Señor nunca es olvidadizo” (19:64). “Además en el Mensajero de Alláh (Muhammad) ustedes tienen un a buen ejemplo a seguir...” (33:21).
(106) CAPÍTULO. Recitar dos Surah en una Raká y recitar los últimos Versos de algunos Surah, o recitar el Surah es su orden inversa, o recitar el inicio de un Surah.
Narró Abdullah bin As-Said: El Profeta recitó el Surat Al-Muminun (No. 23) en la oración del Fajr y cuando llegó a la historia de Musa (Moisés) y Harun (Aaron) o Isa (Jesus) tuvo tos y se inclinó. Umar recitó 120 Versos del Surat Al Baqarah (No.2) en la primera Raká y en la segunda Raká recitó un Surah del Mathani (Surah de menos de 100 Versos). Ahnaf recitó en la primera Raká el Surat Al-Kahf (No. 18) y en la segunda Raká el Surat Yusuf (Jose) (No. 12) o el Surat Yunus (Jonas) (No. 10) y dijo que había ofrecido la oración del Fajr con Umar recitando el mismo Surah. Ibn Masud recitó 40 Versos del Surat Al-Anfal (No. 8) (en la primera Raká), un Surah del Surah Mufassal [el Surah empezando desde el Qaf (No. 50) hasta el final del Corán)]. Qatada habló acerca de una persona quién recita un Surah dividido entre dos Raká o repite el mismo Surah en ambas Raká que él puede hacerlo ya que estos Versos son del Libro de Alláh.
774 (B). Anas dijo: Uno de los Ansar solía llevar los Ansar en el Salat (oración) en la mezquita de Quba y era su costumbre recitar el Qul Huwal-lahu Ahad (Di: Él es Alláh el Único) (No. 112) (después del Surat Al-Fatiha) (No. 1) cuando quería recitar algo en el Salat. Cuando terminaba este Surah, él recitaba otro con el. Seguía el mismo procedimiento en cada Raká. Sus compañeros discutieron esto con él y dijo: “Tú recitas este Surah y no lo consideras suficiente y luego recitas otro. Entonces deberías recitarlo sólo o dejarlo y recitar otro”. Dijo: “Nunca lo dejaré y si quieren que sea su Imam bajo esta condición entonces está bien; de otro modo los dejaré”. Ellos sabían que era el mejor de entre ellos y no les gustaba que alguien más les llevara en el Salat. Cuando el Profeta llegó con ellos como de costumbre, le informaron acerca de eso. El Profeta se dirigió a él y dijo: “¡Oh Fulano de Tal! ¿Qué te impide hacer lo que te piden tus compañeros? ¿Por qué lees este Surah particularmente en cada Raká?”. Contestó: “Amo a este Surah”. El Profeta dijo: “Tu amor por este Surah te hará entrar al Paraíso”.
775. Narró Abu Wail: Un hombre llegó con Ibn Masud y dijo: “He recitado el Mufassal (Surah) en la noche en una Raká”. Ibn Masud dijo: ”Esta recitación es (demasiado rápida) como la recitación de una poesía. Conozco al Surah idéntico el cual el Profeta solía recitar en pares”. Ibn Masud entonces mencionó a 20 Mufassal Surah incluyendo dos Surah de la familia (i.e., estos Surah los cuales empiecen con) Ha-Mim (los cuales el Profeta solía recitar) en cada Raká.
(107) CAPÍTULO. Recitar solamente el Surat Al-Fatiha en las últimas dos Raká durante un Salat (oración) de cuatro Raká.
776. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía recitar el Surat Al-Fatija seguido por otro Surah en las primeras dos Raká del Salat (oración) y solía recitar solamente el Surat Al-Fatiha en las últimas dos Raká de la oración del Zuhr. A veces un Verso o algo era audible y solía prolongar la primera Raká más que la segunda y solía hacer lo mismo en las oraciones del Asr y Fajr”.
(108) CAPÍTULO. Recitar (en Corán) silenciosamente en las oraciones del Zuhr y Asr.
777. Narró Abu Mamar: Dijimos a Khabbab: “¿Solía el Mensajero de Alláh recitar (el Corán) en las oraciones Zuhr y Asr?”. Contestó de manera afirmativa. Dijimos: “¿Cómo llegaste a saber acerca de eso?”. Dijo: “Por el movimiento de su barba”.
(109) CAPÍTULO. (En una oración silenciosa) si el Imam recita un Verso o algo que sea audible.
778. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía recitar el Surat Al-Fatiha junto con otro Surah en las primeras dos Raká de las oraciones del Zuhr y Asr. Un Verso algo era audible por momentos y solía prolongar la primera Raká”.
(110) CAPITULO. Prolongar la primera Raká.
779. Narró Abdullah bin Abi Qatada: Mi padre dijo: “El Profeta solía prolongar la primera Raká del Salat (oración) del Zuhr y acortar la segunda y solía hacer lo mismo en el Salat de la mañana (Fajr)”.
(111) CAPÍTULO. El decir del Amin en voz alta por el Imam.
Ata dijo: El Amim es una invocación. Ibn Az-Zubair y las personas detrás de él dijeron Amin en voz alta hasta que se hizo eco en la mezquita. Abu Hurairah solía decir al Imam: “No digas Amin antes que yo (i.e., antes que alcance la fila para la oración)”. Nafi dijo: “Ibn Umar nunca faltó al Amin, y alentaba a la gente a decirlo. Escuché algo bueno acerca de eso de él”.
780. Narró Abu Hurairah: El Profeta dijo: “Digan el Amin cuando el Imam lo dice y si el Amin de cualqiuera de ustedes coincide con el de los ángeles entonces todos sus pecados pasados serán perdonados”.
Ibn Shihab dijo: “El Mensajero de Alláh solía decir el Amin”.
(112) CAPÍTULO. La superioridad de decir el Amin.
781. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Si cualquiera de ustedes dice el Amin los ángeles en los paraisos dicen el Amin y el anterior coincide con el último, todos sus pecados pasados serán perdonados”.
(113) CAPÍTULO. El decir del Amin en voz alta por los seguidores.
782. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Digan el Amin cuando el Imam dice Ghairil-maghdubi alaihim walad-dal-lin [ni el camino de los que se ganan su enojo (como los Judíos) ni de los que se extravían (como los Cristianos)], todos los pecados pasados de una persona quién el decir del Amin) coincide con el de los ángeles, serán perdonados”.
(114) CAPÍTULO. Si alguien se inclina detrás de las filas, [al entrar en la mezquita y antes de alcanzar las filas del Salat (oración)].
783. Narró Abu Bakrah: “Yo alcancé al profeta en la mezquita mientras él estaba inclinándose en el Salat (oración) y yo también me incliné antes de unirme a la fila. Le mencioné eso al Profeta y él me dijo: “Que Alláh incremente tu amor por el bien, pero no repitas eso otra vez (inclinarte en esa forma)”.
(115) CAPÌTULO. Itmam At-Takbir (i.e., terminar el número del Takbir, o decir el Takbir perfectamente) al inclinarse. [Ver Fath Al-Bari].
Ibn Abbas lo narró del Profeta. Uno de los narradores del Hadith es Malik bin Huwairith.
784. Narró Imran bin Husain: “He ofrecido el Salat (oración) con Ali en Basra y él nos hizo recordar el Salat que solíamos ofrecer con el Mensajero de Alláh. Ali dijo, el Takbir en cada levantamiento e inclinación (y postración etc).” [Ver Fath Al-Bari, para detalles].
785. Narró Abu Salama: “Cuando Abu Hurairah nos llevó en el Salat (oración) él solía decir el Takbir en cada inclinación y levantamiento. Al terminar el Salat él solía decir: “Mi Salat es más similar al Salat del Mensajero de Alláh que el de cualquiera de ustedes” ”.
(116) CAPÍTULO. Itmam At-Takbir (i.e., terminar el número del Takbir, o decir el Takbir perfectamente) al postrarse. [Ver Fath Al-Bari].
786. Narró Mutarrif bin Abdullah: “Imran bin Husain y yo ofrecimos el Salat (oración) detrás de Ali Talib: Cuando Ali se postró, dijo el Takbir, cuando levantó la cabeza, dijo el Takbir y cuando se paró para la tercera Raká dijo el Takbir. Al terminar el Salat Imran tomó mi mano y dijo: “Este (i.e., Ali) me hizo recordar el Salat de Muhammad”. O dijo, “Él nos guió en el Salat como el de Muhammad” “.
787. Narró Ikrima: ”Vi a una persona ofreciendo el Salat (oración) en Maqam Ibrahim [el lugar de Ibrahim (Abraham) por Kabah] y él estaba diciendo el Takbir en cada inclinación, levantamiento, parada y sentada. Yo le pregunté a Abbas (acerca de este Salat). Me amonestó diciendo: “¿No es el Salat del Profeta?” [Indicando que, este era el camino, el Profeta solía ofrecer su Salat (oración)].
(117) CAPÍTULO. Decir el Takbir en el momento de levantarse de la postración.
788. Narró Ikrima: “He ofrecido las oraciones detrás de un Sheikh en Makkah y él dijo veintidos Takbir (durante la oración). Le dije a Abbas que él (i.e., este Sheikh) era tonto. Ibn Abbas me amonestó y dijo: “Este es el As-Sunna (manera legal) de Abul-Qasim” “.
789. Narró Abu Hurairah: “Cuando el Mensajero de Alláh se levantó para el As-Salat (la oración), dijo el Takbir al empezar el Salat (oración) y luego al inclinarse. (Al levantarse de la inclinación dijo) “Sami Alláhu liman hamida”, y entonces mientras se paraba derecho solía decir “Rabbana lakal-hamd Al-Laith said”, (El Profeta dijo) Wa lakal-hamd”. Él solía decir el Takbir al postrarse y al levantar su cabeza de la postración; otra vez diría el Takbir al postrarse y al levantar su cabeza. Entonces él hacia lo mismo durante todo el Salat hasta que se acompletaba. Y al levantarse de la segunda Raká después de sentarse (para el At-Tahiyyat), solía decir el Takbir.
(118) CAPÍTULO. Poner las manos (palmas) sobre ambas rodillas mientras se inclina.
Mientras estaba en la compañía de sus compañeros, Abu Humaid dijo: “El Profeta solía poner ambas manos sobre sus rodillas”.
790. Narró Musab bin Sad: “Ofrecí el Salat (oración) al lado de mi padre Sad bin Abi Waqqas y aproximé mis dos manos y las coloqué entre las rodillas. Mi padre me dijo que no hiciera eso y dijo: “Solíamos hacer lo mismo pero se nos prohibió (por el Profeta) hacerlo y se nos ordenó colocar las manos sobre las rodillas” ”.
(119) CAPÍTULO. No realizar perfectamente la inclinación.
791. Narró Zaid bin Wahb: Hudhaifa vió a una persona quién no estaba realizando las inclinaciones y postraciones correctamente. Le dijo: “No has ofrecido el Salat y si murieras, morirías en otra religión que la de Muhammad”.
(120) CAPÍTULO. Mantener recta la espalda en la inclinación.
En la presencia de sus compañeros, Abu Humaid dijo: “El Profeta se inclinó y mantuvo su espalda recta”.
(121) CAPÍTULO. Y lo que se dijo acerca del límite de la terminación de la inclinación y el mantener la espalda derecha y la calma con la cual está realizada.
792. Narró Al-Bara: “La inclinación, la postración, la sentada entre las dos postraciones y el parar después de la inclinación del Profeta pero el Qiyam [parada en el Salat (oración)] y el Quud (sentada en el Salat) no solía ser aproximadamente igual (en duración)”.
(122) CAPÍTULO. La orden del Profeta a una persona quien no realizó su inclinación perfectamente que debería repetir su Salat (oración).
793. Narró Abu Hurairah: Una vez el Profeta entró en la mezquita, un hombre llegó, ofreció el Salat (oración) y saludó al Profeta. El Profeta le regresó los saludos y le dijo: “Regrésate y ofrece el Salat otra vez ya que no has ofrecido el Salat”. El hombre ofreció el Salat otra vez, regresó y saludó al Profeta. Él le dijo tres veces: “Regrésate y ofrece el Salat otra vez ya que no has ofrecido el Salat”. El hombre dijo: “¡Por Él, Quién te ha mandado con la verdad! No conozco una mejor manera de ofrecer el Salat. Gentilmente enséñame como ofrecer el Salat”. Dijo: “Cuando estés parado para el Salat, di el Takbir y luego recita del Corán lo que sabes y luego inclínate con calma hasta que te sientes a gusto, entonces levántate de la inclinación hasta pararte derecho. Después póstrate calmadamente hasta sentirte a gusto y entonces levanta (tu cabeza) y siéntate con calma hasta sentirte a gusto, y luego póstrate con calma hasta sentirte a gusto en la postración y haz lo mismo en todos tus Salat”.
(123) CAPÍTULO. La invocación en la inclinación.
794. Narró Aishah: “El Profeta solía decir en sus inclinaciones y postraciones: Subhanaka-Alláhumma Rabbana wa-bihamdika Alláhumma-agh firli [Yo honro a Alláh de todas las (cosas indeseables) las cuales se adscriben a Ti, ¡Oh Alláh Nuestro Señor! Y todas las oraciones y agradecimientos son para Ti. ¡Oh Alláh! Perdóname]”.
(124) CAPÍTULO. Lo que el Imam y los seguidores dicen al levantar sus cabezas de la inclinación.
795. Narró Abu Hurairah: Cuando el Profeta dijo: “Sami Alláhu liman hamida (Alláh escuchó a los que mandaron oraciones y agradecimientos)”, él decía: “Alláhumma Rabbana walakal hamd (¡Oh Alláh! Nuestro Señor! Todos las oraciones y los agradecimientos son para Ti)”. Al inclinarse y al levantar su cabeza después [el Salat (oraciones) el Profeta solía decir el Takbir. También solía decir el Takbir al levantarse después de dos postraciones.
(125) CAPÍTULO. La superioridad de decir Alláhumma Rabbana lakal hamd (¡Oh Alláh, Nuestro Señor! Todas las oraciones y los agradecimientos son para Ti.
796. Narró Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo, “Cuando el Imam dice Sami Alláhu liman hamida (Alláh escucha los que mandan oraciones y agradecimientos a Él)”, ustedes deben decir: “Alláhumma Rabbana lakal-hamd (¡Oh Alláh Nuestro Señor! Todas las oraciones y los agradecimientos son para Ti)”. Y si el decir de cualquiera de ustedes coincide con el de los ángeles, todos sus pecados pasados serán perdonados”.
(126) CAPÍTULO.
797. Narró Abu Salama: ”Abu Hurairah dijo: “No hay duda, mi Salat (oración) es similar al del Profeta”. Abu Hurairah solía recitar el Qunut (invocación) después de decir Sami Alláhu liman hamida en la última Raká de las oraciones del Zuhr, Isha y Fajr. Pediría el Perdón para los verdaderos creyentes y maldeciría a los incrédulos”.
798. Narró Anas: “El Qunut solía ser recitado en las oraciones del Maghrib y del Fajr”.
799. Narró Rifaa bin Rafi Az-Zuraqi: Un día estabamos ofreciendo el Salat (oración) detrás del Profeta. Cuando levantó su cabeza después de la inclinación, dijo: “Sami Alláhu liman hamida”. Un hombre detrás de él dijo: “Rabbana walakal hamd, hamdan kathiran taiyiban mubarakan fihi“ (¡Oh Nuestro Señor! Todas las oraciones y los agradecimientos son para Ti, muchas oraciones buenas y bendecidas). Cuando el Profeta terminó el Salat, preguntó: “¿Quién ha dicho estas palabras?”. El hombre contestó: “Yo”. El Profeta dijo: “He visto a más de treinta ángeles compitiendo para escribirlo primero”.
(127) CAPITULO. Parase derecho con calma al levantar la cabeza después de la inclinación.
Y Abu Humaid dijo: “El Profeta se levantó (después de la inclinación) y se paró derecho hasta que todas las vertebras de su columna vertebral regresaban a una posición natural”.
800. Narró Thabit: “Anas solía demostrarnos el Salat (oración) del Profeta y mientras lo demostraba, solía levantar su cabeza después de la inclinación y pararse tanto tiempo que decíamos que se había olvidado (la postración)”.
801. Narró Al-Bara: “Las inclinaciones, las postraciones, el período de pararse después de la inclinación y el intervalo entre las dos postraciones del Profeta solía ser igual en duración”.
802. Narró Ayyub: Abu Qilaba dijo: “Malik bin Huwairith solía demostrarnos el Salat (oración) del Profeta en otros tiempos que los de las oraciones obligatorias. Entonces, (una vez) se paró para el Salat y realizó un Qiyam perfecto (pararse y recitar del Corán) y luego se inclinó y realizó la inclinación perfectamente; entonces levantó su cabeza y se paró derecho por un rato”. Abu Qilaba agregó: “Malik bin Huwairith en esta demostracion, ofreció el Salat como este Sheikh nuestro, Abu Yazid”. Abu Yazid solía sentarse (por un rato) al levantar su cabeza después de la segunda postración antes de levantarse.
(128) CAPÍTULO. Uno debería decir el Takbir mientras se va a la postración.
Nafi dijo: “Ibn Umar solía colocar sus dos manos (en el suelo) antes de sus rodillas”.
803. Narraron Abu Bakr bin Abdur Rahman bin Harith bin Hisham y Abu Salama bin Abdur Rahman: “Abu Hurairah solía decir el Takbir en todos sus As-Salat (oraciones), obligatorias y opcionales; en el mes del Ramadan u otros meses. Solía decir el Takbir al pararse para el Salat (oración) y al inclinarse; entonces decía “Sami Alláhu liman hamida” y antes de la postración decía “Rabbana walakal-hamd”. Entonces decía el Takbir al postrarse y al levantar su cabeza después de la postración, y luego otro Takbir al postrarse (por segunda vez), y al levantar su cabeza después de la postración. También decía el Takbir al sentarse de la segunda Raká. Solía hacer lo mismo en cada Raká hasta completar el As-Salat. Al terminar el Salat, decía: “¡Por Él en Cuyas Manos está mi alma! No hay duda que mi Salat se parece muy de cerca al del Mensajero de Alláh que los suyos, y esto era su Salat hasta que dejó este mundo”.
804. Narró Abu Hurairah: “Cuando el Mensajero de Alláh levantó su cabeza después (la inclinación) solía decir Sami Alláhu liman hamida, Rabbana walakal-hamd. Él invocaba a Alláh para algunas personas llamándoles: “¡Oh Alláh! Salva a Al-Walid bin Al-Walidy Salama bin Hisham y Ayyash bin Abi Rabia y los débiles de entre los creyentes fervientes. ¡Oh Alláh! Sé duro con la tribu de Mudar y déjalos sufrir de años de sequía (hambruna) como los del tiempo de Yusuf (José)”. En estos días la sección del este de la tribu de Mudar estaba en contra del Profeta”.
805. Narró Anas bin Malik: ”El Mensajero de Alláh se cayó de un caballo y el lado derecho de su cuerpo se lastimó. Fuimos a averiguar acerca de su salud, mientras que llegó la hora para el As-Salat (la oración) y él llevó el Salat (oración) sentado y también nosotros ofrecimos el Salat mientras estábamos sentados. Al terminar el Salat dijo: “El Imam es para ser seguido; digan el Takbir cuando lo dice; inclínense cuando se inclina; levánten la cabeza cuando levanta su cabeza y cuando dice Sami Alláhu liman hamida, digan Rabbana walakal-hamd, y póstrense si se postra[9]”.
Sufyan narró lo mismo de Mamar. Ibn Yuraij dijo que su pierna derecha (del Profeta) había sido lastimada.
(129) CAPÍTULO. La superioridad de la postración.
806. Narró Abu Hurairah: La gente dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh! ¿Veremos a nuestro Señor en el día de la Resurreción?”. Contestó: “¿Tienen alguna duda en ver a la luna en una noche de luna llena cuando no hay nubes?”. Contestaron: “No, ¡Oh Mensajero de Alláh!”. Él dijo: “¿Tienen alguna duda al ver el sol cuando no hay nubes?”. Contestaron: ”No, (Oh Mensajero de Alláh)”. Dijo: “Ustedes verán a Alláh (Su Señor) de la misma manera. En el Día de la Resurreción, la gente se reunirá y Él ordenará a la gente seguir lo que acostumbraba en devoción. Entonces, algunos de ellos seguirán al sol, algunos seguirán la luna, y algunos seguirán otras (falsas) deidades; y sólo esta nación (los Musulmanes) será dejada con sus hipócritas. Alláh llegará con ellos y dirá: “Yo soy su Señor”. Ellos dirán: “Debemos quedarnos en este lugar hasta que nuestro señor venga a nosotros y cuando nuestro Señor llegue, Lo reconoceremos”. Entonces Alláh llegará con ellos otra vez y dirá: “Yo soy su Señor”. Entonces ellos dirán: “Tú eres Nuestro Señor”. Alláh los llamará, y el As-Sirat [un puente resbaladizo sobre el cual habrá garfios y ganchos como la espina de Sadan (ver el Hadith No. 6573, Vol. 8 y el Hadith No. 7439, Vol. 9) serán extendidos a través del Infierno y Yo (Muhammad) seré el primero entre los Mensajeros en cruzarlo con mis seguidores. Nadie, excepto los Mensajeros, serán entonces capaces de hablar y estarán diciendo: “¡Oh Alláh! Sálvanos”. Habrá ganchos como la espina de Sadan en el Infierno. ¿Han visto a la espina de Sadan?”. La gente dijo: “Sí”. Dijo: “Estos ganchos serán como las espinas de Sadan; pero nadie excepto Alláh sabe su grandeza en tamaño y estos enredarán a la gente según sus acciones; algunos de ellos se caerán y se quedarán en el Infierno para siempre; otros recibirán castigos (vueltos en pequeños pedazos) y saldrán del Infierno hasta que Alláh extienda su misericordia sobre quien desee entre la gente del Infierno, Él ordenará a los ángeles sacar del Infierno a los que adoraron a nadie más que a Él. Los ángeles los sacarán al reconocerlos por las huellas de las postraciones, ya que Alláh ha prohibido que el Fuego (del Infierno) se coma cualquiera de estás huellas. Entonces saldrán del Fuego, se comerá todo del cuerpo humano excepto las marcas de las postraciones. A esta hora saldrán del Fuego como meros esqueletos. El Agua de la Vida se vertirá sobre ellos, y como resultado, crecerán como las semillas creciendo en el banco de un lecho de agua fluyente. Entonces cuando Alláh haya terminado con el Juicio entre sus creaciones, un hombre será dejado entre el Infierno y el Paraíso y será el último hombre de la gente del Infierno, y dirá: “¡Oh Alláh! Voltea mi cara del fuego ya que sus vientos me secan y su vapor me ha quemado”. Alláh le preguntará: “¿Pedirás por algo más en caso de que este favor te sea concedido?”. Él dirá: “¡No por Tu (Honor) Poder!”. Y dará a su Señor (Alláh) lo que quiera de sus promesas y de sus pactos. Alláh entonces volteará su cara del Fuego. Cuando verá al Paraíso y a sus encantos, permanecerá en silencio tanto como lo quiera Alláh. Luego él dirá: “¡Oh mi Señor! Déjame ir a la puerta del Paraíso”. Alláh le preguntará: “¿No habías dado promesas y hecho pactos (para el efecto) de que no pedirías nada más que lo que requeriste al principio?”. Dirá: “¡Oh mi Señor! No me hagas el más desgraciado de entre Tus criaturas”. Alláh dirá: “¿Si se te concede esta petición, entonces pedirás algo más?”. Dirá: “¡No! Por Tu (Honor) Poder. No pediré nada más”. Entonces él dará a su Señor lo que Él querrá de las promesas y pactos. Alláh entonces lo dejará ir a la puerta del Paraíso. Al llegar ahí y al ver su vida, encanto, y placeres permanecerá en silencio mientras lo permita Alláh y luego dirá: “¡Oh mi Señor! Déjame entrar al Paraíso”. Alláh dirá: “Que Alláh sea misericordioso contigo, ¡Oh hijo de Adán! ¡Qué traicionero eres! ¿No has hecho pactos y dado promesas de que no pedirías nada más de lo que se te ha dado?”. Dirá: “¡Oh mi Señor! No me hagas el más miserable de entre Tus criaturas”. Entonces Alláh se reirá y le permitirá entrar al Paraíso y le pedirá que pida todo lo que quiera. Lo hará de esta forma hasta que todos sus deseos sean cumplidos. Entonces Alláh dirá: “Pide más de tales o tales cosas”. Alláh le recordará y cuando todos sus deseos y anhelos sean cumplidos, Alláh dirá: “Todo esto se debe a ti y una cantidad similar al lado” “.
Abu Said Al-Khudri le dijo a Abu Hurairah: El Mensajero de Alláh dijo: “Alláh dijo: “Esto es para ti y diez veces más como esto” ”. Abu Hurairah dijo: “No lo recuerdo del Mensajero de Alláh excepto (su decir): “Todo esto se debe a ti y una cantidad similar al lado”. Abu Said dijo: “Lo escuché decir: “Esto es para ti y diez veces más lo que se le parece” “.
(130) CAPÍTULO. Durante las postraciones uno debería mantener su brazo lejos de su lado y el abdomen debería mantenerse lejos de los muslos.
807. Narró Abdullah bin Malik bin Buhaina: “Cuando el Profeta ofrecía los Salat (oraciones) (en postración) solía mantener lejos sus brazos ampliamente separados (de su cuerpo) de manera que la blancura de su axila era visible”.
(131) CAPÍTULO. Uno debería mantener los talones en dirección del Qiblah.
Abu Humaid As-Saidi narró esto del Profeta.
(132) CAPÍTULO. Si uno no realiza las postraciones perfectamente.
808. Narró Abu Wail: Hudhaifa dijo: “Vi a una persona no realizar sus inclinaciones y postraciones perfectamente. Cuando terminó el As-Salat (la oración), le dije que no había ofrecido el Salat (oración)”. Pienso que Hudhaifa agregó (i.e., le dijo al hombre), “De haberte muerto, te hubieras muerto sobre otra Sunna (manera legal, acto de devoción etc) que la del Profeta Muhammad”.
(133) CAPÍTULO. Postrarse sobre siete huesos.
809. Narró Ibn Abbas: “Al Profeta se le ordenó (por Alláh) postrarse sobre siete partes del cuerpo y de no hacer pliegues con las ropas o el cabello [mientras ofreciendo los Salat (oraciones)][10]. Estas partes son: la frente (junto con la punta de la nariz), ambas manos, ambas rodillas, y (los dedos) de ambos pies”.
810. Narró Ibn Abbas: El Profeta dijo: “Se nos ha ordenado postrarnos sobre siete huesos y de no hacer pliegues con las ropas y el cabello”.
811. Narró Al-Bara bin Aziz y no era un mentiroso: “Solíamos ofrecer el Salat (oración) detrás del Profeta y cuando dijo: “Sami Alláhu liman hamida”, ninguno de nosotros doblaríamos nuestras espaldas (para hacer la postración) hasta que el Profeta hubiera colocado su frente en el suelo”.
(134) CAPÍTULO. Postrarse sobre la nariz.
812. Narró Ibn Abbas: El Profeta dijo: “Se me ha ordenado postrarme sobre siete huesos, i.e., sobre la frente junto con la punta de la nariz y el Profeta apuntó hacia su nariz, ambas manos, ambas rodillas, y los dedos de ambos pies y no unir a las ropas o al cabello”.
(135) CAPÍTULO. Postrarse sobre la nariz en el lodo.
813. Narró Abu Salama: Una vez fui con Abu Said Al Khudri y le pregunté: “¿No vendrás con nosotros a los árboles de dátiles para tener una charla?”. Entonces Abu Said salió y le pregunté: “Dime lo que escuchaste del Profeta acerca de la Noche del Qadr”. Abu Said contestó: “Una vez el Mensajero de Alláh realizó el Itikaf[11] (seclusión) en los primeros diez días del mes del Ramadan e hicimos lo mismo con él. Yibril (Gabriel) llegó con él y dijo: “La noche que están buscando está más delante de ustedes”. Entonces, el Profeta realizó el Itikaf en la mitad (segunda) de los diez días del mes de Ramadan y también realizamos el Itikaf con él. Yibril fue con él y dijo: “La noche que están buscando está más delante de ustedes”. En la mañana veinteava del Ramadan el Profeta dió un Khutba (charla religiosa) diciendo: “Quienquiera que haya realizado el Itikaf conmigo debería continuarlo. Se me ha mostrado la Noche del Qadr, pero he olvidado su fecha, pero es en las noches impares de las últimas diez noches. Vi en mis sueños que estaba postrado en lodo y agua”. En estos días el techo de la mezquita estaba hecho de ramas de árboles de dátiles. A esta hora el cielo estaba despejado y no era visible ningúna nube, pero de repente llegó una nube y llovió. El Profeta nos llevó en el Salat (oración) y vi las huellas de lodo sobre la frente y sobre la nariz del Mensajero de Alláh. Entonces fue la confirmación de este sueño”.
(136) CAPÍTULO. Amarrar las ropas y envolverlas adecuadamente [en el Salat (oración)]; y quienquiera que haya unido sus ropas por temor a que sus partes privadas puedieran ser expuestas.
814. Narró Sahl bin Sad: “La gente solía ofrecer oraciones con el Profeta amarrando su Izar alrededor de sus cuellos por sus tamaños pequeños; y las mujeres fueron aleccionadas de que no deberían levantar sus cabezas de las postraciones hasta que los hombres se sentaran derechos”.
(137) CAPÍTULO. Uno no debería unir el cabello [durante los Salat (oraciones)].
815. Narró Ibn Abbas: “El Profeta fue ordenado postrarse sobre siete partes huesudas y de no unir sus ropas y cabello [durante los Salat (oración)]” [Ver Hadith No. 809].
(138) CAPÍTULO. Uno no debería unir su atuendo en el As-Salat (la oración).
816. Narró Ibn Annas: El Profeta dijo: “Se me ha ordenado postrarme sobre siete (huesos) y de no unir el cabello y el atuendo (durante las oraciones)”.
(139) CAPÍTULO. Invocar y glorificar a Alláh en postración:
817. Narró Aishah: El Profeta solía decir frecuentemente en sus inclinaciones y postraciones: “Subhanaka Alláhumma Rabbana Wabihamdika, Alláhumma Ighfirli (Yo honro a Alláh de todo lo que (cosas indeseables) que le son adscritas. ¡Oh Alláh! ¡Nuestro Señor! Todas las oraciones y agradecimientos son para Ti. ¡Oh Alláh! Perdóname”. De esta manera estaba actuando de acuerdo al Corán.
(140) CAPÍTULO. Sentarse por un rato entre las dos postraciones.
818. Narró Abu Qilaba: Una vez Malik bin Hurairah les dijo a sus amigos: “¿Debería enseñarles como el Mensajero de Alláh solía ofrecer sus Salat (oraciones)?”. Y no era todavía la hora para ninguna de las oraciones obligatorias congregacionales. Entonces se paró (para el Salat) se inclinó y dijo el Takbir, entonces levantó su cabeza por un rato y permaneció parado por un rato y luego se postró y levantó la cabeza por un rato (se sentó por un rato). Ofreció el Salat como nuestro Sheikh Amr bin Salama. Ayyub dijo: “El último solía hacer una cosa la cual no he visto a la gente hacer, i.e., él solía sentarse entre la tercera y cuarta Raká”.
819. Malik bin Huwairith dijo: “Venimos con el Profeta (después de aceptar el Islam) y nos quedamos con él. Nos dijo: “Cuando regresen con sus familias, ofrezcan tal y tal Salat (oración) a tal y tal hora, y cuando llegue la hora para el Salat (oración) entonces uno de ustedes debería pronunciar el Adhan para el Salat (oración) y el mayor de ustedes debería llebar el Salat (oración)” ”.
[Ver Fath Al-Bari, Vol. 2, p. 444 en relación a sentarse para un descanso entre la primera y la segunda Raká y luego entre la tercera y la cuarta Raká].
820. Narró Al-Bara: “El tiempo tomado por el Profeta en postraciones, inclinaciones, y en sentarse por intervalos entre las dos postraciones era casi el mismo”.
821. Narró Thabit: Anas dijo: “No dejaré a ninguna piedra sin remover al hacerles ofrecer el Salat (oración) tal como he visto al Profeta hacernos ofrecerlo”. Anas solía hacer una cosa la cual no los he visto hacer. Él solía pararse después de la inclinación por tanto tiempo que uno pensaría que él se ha olvidado (de las postraciones) y él solía sentarse entre las postraciones tanto tiempo que uno pensaría que se había olvidado de la segunda postración”.
(141) CAPÍTULO. Uno no debería poner los antebrazos sobre el suelo durante las postraciones.
Abu Humaid dijo: “El Profeta se postró y puso sus manos (sobre el suelo) con los antebrazos lejos del suelo y lejos del cuerpo”.
822. Narró Anas bin Malik: El Profeta dijo: “Estén derechos en las postraciones y ninguno de ustedes debería poner sus antebrazos sobre el suelo (durante la postración) como un perro”.
(142) CAPÍTULO. Sentarse derecho en una oración Witr (i.e., una Raká impar) y luego pararse.
823. Narró Malik bin Huwairith Al-Laithi: “Vi al Profeta ofreciendo el Salat (oración) y en una Raká impar, él solía sentarse por un momento antes de pararse”.
(143) CAPÍTULO. Como apoyarse sobre el suelo mientras se para después de terminar el Raká (después de las dos postraciones)...
824. Narró Ayyub: Abu Qilaba dijo: “Malik bin Huwairith llegó con nosotros en el As-Salat (oración) en esta mezquita nuestra y dijo: “Yo les llevo en el Salat pero yo no quiero ofrecer el Salat sino sólo para mostrarles como el Mensajero de Alláh realizaba su Salat (oración)” “. Pregunté a Abu Qilaba: “¿Cómo era el Salat (oración) de Malik bin Huwairith?”. Contestó: “Como el Salat (oración) de este nuestro sheik; Amr bin Salama”. Este Sheikh solía pronunciar el Takbir perfectamente y cuando levantaba su cabeza de la segunda postración se sentaba por un rato y luego se apoyaba sobre el suelo y se levantaba”.
(144) CAPÍTULO. Decir el Takbir el levantarse de dos postraciones.
Ibn Az-Zubair solía decir el Takbir al levantarse.
825. Narró Said bin Al-Harith: Abu Said (Al-Khudri) nos llevó en el Salat (oración) y dijo el Takbir en voz alta al levantarse de una postración, y al postrarse, al levantarse otra vez, y al levantarse del segundo Raká. Abu Said dijo: “Vi al Profeta hacer lo mismo”.
826. Narró Mutarrif: Imran y yo ofrecimos los Salat (oraciones) detrás de Ali bin Abi Talib y él dijo el Takbir al postrarse, al levantarse y al pararse después de dos Raká (i.e., después del segundo Raká). Cuando se terminó el Salat, Imran me tomó de la mano y dijo: “Él (Ali) ha ofrecido el Salat (como el) de Muhammad”, (o dijo: “Nos hizo recordar el Salat de Muhammad”).
(145) CAPÍTULO. La Sunna (manera legal del Profeta) al sentarse en el Tashah-hud [en el Salat (oración)].
Umm Ad-Darda solía sentarse en el Salat (oración) como los hombres y ella era una mujer bien versada (en el conocimiento religioso).
827. Narró Abdullha (bin Abdullah): Vi a Abdullah bin Umar cruzando sus piernas mientras se sentaba en el As-Salat (la oración) y yo, un mero joven en estos días, hice lo mismo. Ibn Umar me prohibió hacerlo, y dijo: “La manera adecuada es mantener el pie derecho apuntalado y doblar el izquierdo en el As-Salat”. Yo dije interrogativamente: “Pero lo estás haciendo (cruzando las piernas)”. Dijo: “Mis pies no pueden aguantar mi peso”.
828. Narró Muhammad bin Amr bin Ata: “Estaba sentado con algunos de los Compañeros del Mensajero de Alláh y estábamos discutiendo acerca de la forma del Salat (oración) del Profeta. Abu Humaid As-Saidi dijo: “Yo recuerdo el Salat (oración) del Mensajero de Alláh mejor que cualquiera de ustedes. Yo lo vi levantar ambas manos hasta el nivel de los hombros al decir el Takbir; y al inclinarse, colocó sus manos sobre ambas rodillas y dobló su espalda derecha, luego se paró derecho para la inclinación hasta que todas las vertebras tomaron sus posiciones normales. En las postraciones, colocó ambas manos sobre el suelo con los antebrazos lejos del suelo y lejos de su cuerpo, y sus dedos del pie estaban volteados hacia el Qiblah. Al sentarse para el segundo Raká, se sentó sobre su pie izquierdo y apuntaló al derecho; y en el último Raká empujó su pie izquierdo hacia delante y mantuvo al otro pie apuntalado y se sentó sobre sus nalgas”.
(146) CAPÍTULO. Quienquiera que considere que el primer Tashah-hud no es obligatorio.
El Profeta se paró después del segundo Raká (sin sentarse para el Tashah-hud) y no lo realizó.
829. Narró Abdullah bin Buhaina (él era de la tribu de Azd Shanua y era el aliado de la tribu de Abd-Manaf y era uno de los Compañeros del Profeta): “Una vez el Profeta nos guió en la oración del Zuhr y se paró después el segundo Raká y no se sentó. La gente se paró con él. Cuando el As-Salat (la oración) estaba a punto de terminar y la gente lo estaba esperando para que dijera el Taslim, dijo el Takbir mientras estaba sentado y se postró dos veces (del Sahw-perdón) antes de decir el Taslim y luego (terminó el Salat diciendo el) Taslim”.
(147) CAPÍTULO. (Decir el) Tashsh-hud en la primera sentada.
830. Narró Abdullah bin Malik bin Buhaina: “Una vez el Mensajero de Alláh nos guió en la oración del Zuhr y se levantó (después de las postraciones del segundo Raká) aunque se hubiera tenido que sentar (para el Tashah-hud). Entonces, al final del Salat (oración), se postró dos veces mientras estaba sentado (postraciones del Sahw)”.
(148) CAPÍTULO. (Decir del) Tashah-hud en el último Raká.
831. Narró Shaqiq bin Salama: Abdullah (bin Masud) dijo: “Cuando ofrecíamos el Salat (oración) detrás del Profeta, solíamos recitar (sentados) el As-Salam (paz) sobre Yibril (Gabriel), Mikail (Miguel), paz sea sobre Fulano de Tal. Una vez el Mensajero de Alláh [después de terminar el Salat (oración)] nos miró y dijo: “Alláh en Sí es As-Salam (Paz), y si cualquera de ustes reza entonces debería decir: “At-tahyatu lilahi wasalawatu wat-taiyibatu. As-Salamu alaika aiyuhan-Nabiyu wa rahmatul-lahi wa barakatuhu. As-Salamu alaina wa ala ibadil-lah is-salihin”. (Todos los cumplidos, rezos y buenas cosas son debidos a Alláh, que la paz este sobre ustedes, Oh Profeta y la Misericordia de Alláh y las Bendiciones estén sobre ti. Si dicen eso, será para todos los esclavos en el paraíso y en la tierra. Ash-hadu an la-ilaha illAlláhu wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluhu. (Testifico que nadie tiene el derecho de ser alabado sólo Alláh y yo también testifico que Muhammad es Su esclavo y Su Mensajero)”.
(149) CAPÍTULO. Invocación antes del Taslim.
832. Narró Aishah, la esposa del Profeta: El Mensajero de Alláh solía invocar a Alláh en el As-Salat (la oración) diciendo: “Alláhumma inni audhu bika min adhabil-qabri, wa audhu bika min fitnatil-masihid-dajjal, wa audhu bika min fitnatil-mahya wa fitnatil-mamati. Alláhumma inni audhu bika minal-mathami wal-maghrami”. [Oh Alláh, busco refugio en Ti del castigo de la muerte y del Fitnah (juicio y aflicción etc.) del Masih Ad-Dajjal y de la Fitnah de la vida y de la Fitnah de la muerte. Oh Alláh busco refugio en Ti de los pecados y de estar en deuda]”. Alguien le dijo a él: “¿Por qué buscas tan frecuentemente refugio en Alláh de estar en deuda?”. El Profeta contestó: “Una persona en deuda dice mentiras cuando habla, y rompe promesas cuando (las) hace”.
833. Aishah también narró: “He escuchado al Mensajero de Alláh en su Salat buscar refugio con Alláh de la Fitnah de Ad-Dajjal”.
834. Narró Abu Bakr As-Siddiq: Le pregunté al Mensajero de Alláh que me enseñara una invocación para que pueda invocar a Alláh con ella en mi Salat (oración). Me dijo que dijera: “Alláhumma inni zalumtu nafsi zulman kathiran, wa la yaghfirudh-dhnuba illa anta faghfirli maghfiratan min indika, warhamni innaka antal-Ghafurur-Rahim [¡Oh Alláh! He hecho grandes Zulm (males) a mi mismo y nadie excepto Tu perdona los pecados, entonces por favor perdóname y sé Misericordioso conmigo ya que Tú eres el Perdonador frecuente, el Más Misericordioso]”.
(150) CAPÍTULO. Qué invocación opcional puese ser seleccionado después del Tashah-hud, y no es obligatorio.
835. Narró Abdullah (bin Masud): Cuando ofrecíamos el Salat (oración) con el Profeta solíamos decir: “As-Salam, (paz) esté con Alláh sobre Sus esclavos y la paz esté con Fulano de Tal”. El Profeta dijo: “No digas As-Salam esté sobre Alláh, ya que Él en Sí es As-Salam, pero di: “At-tahiyatu lilahi was-salawatu wat-taiyibatu. As-Salamu alaika aiyuhan-Nabiyu warahmatul-lahi wa barakatuhu. As-Salamu alaina wa ala ibadillah isalihin. Si dicen esto entonces será para todos los esclavos en el paraíso o entre el paraíso y la tierra. Ash-hadu an la-ilaha ill-Alláhu wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluhu”.
Luego selecciona la invocación que te guste más y recítala” (Ver Hadith No. 831, 832, 833 y 834).
(151) CAPÍTULO. No limpiar (frotar) la frente y la nariz de uno hasta que haya acompletado el As-Salat (la oración).
Y Abu Abdullah dijo: Vi a Al-Humaidi citando a este Hadith (No. 798) para apoyar su argumento de que la frente no debería limpiarse (frotarse) en el As-Salat (oración).
836. Narró Abu Said Al Khudri: “Vi al Mensajero de Alláh postrándose en el lodo y agua y vi las huellas de lodo sobre su frente”.
(152) CAPÍTULO. El Taslim [voltear la cara a la derecha y luego a la izquierda y diciendo “As-Salamu alaikum wa rahmat-ullah” al final de los Salat (oraciones)].
837. Narró Umm Salama: “Cuando el Mensajero de Alláh terminó sus Salat (oraciones) con el Taslim, las mujeres se paraban y se él se quedaba por un rato en su lugar antes de pararse.
Ibn Shihab dijo: “Pienso (y Alláh sabe mejor), que el propósito de su estancia era que las mujeres podían salirse antes de los hombres quiénes habían terminado su Salat (oración)”.
(153) CAPÍTULO. Terminar el Salat (oración) con el Taslim junto con el Imam.
A Ibn Umar le gustaba para los que ofrecían los Salat (las oraciones) detrás del Imam que dijeran el Taslim (inmediatamente) después del Imam lo hubiera dicho.
838. Narró Itban (bin Malik): “Ofrecimos el Salat (oración) con el Profeta y solíamos terminar nuestro Salat con el Taslim junto con él”.
(154) CAPÍTULO. Quienquiera que no dijera (un Taslim) en adicion al Taslim del Imam pero pensó que este Taslim del Salat (oración) era suficiente.
839. Narró Mahmud bin Ar-Rabi: “Recuerdo al Mensajero de Alláh y también al bocado de agua el cual tomó de una cubeta en nuestra casa y la lanzó (sobre mi)”.
840. Escuché a Itban bin Malik Al-Ansari, quién era uno de los Bani Salim, decir: “Solía llevar mi tribu de Bani Salim en el Salat (oración). Una vez fui con el Profeta y le dije: “Tengo la vista débil y a veces el agua de la lluvia fluye entre la mezquita de mi tribu y yo y yo desearía que fueras a mi casa y ofrecieras el Salat en algún lugar para que así pudiera tomar este lugar como un Musalla (lugar designado para el Salat)”. Dijo: “Si Alláh quiere, lo haré de este modo”. Al día siguiente el Mensajero de Alláh junto con Abu Bakr llegaron a mi casa después de que el sol estuviera alto y pidieron permiso para entrar. Le di permiso, pero él no se sentó hasta que me dijo: “¿Dónde quieres que yo ofrezca el Salat en tu casa?”. Apunté hacia un lugar en la casa en donde quería que él ofreciera el Salat. Se paró para el Salat y nos alineamos detrás de él. El terminó el Salat con el Taslim e hicimos lo mismo simultáneamente”.
(155) CAPÍTULO. El Dhikr (recordar a Alláh Glorificándolo, Rezándole y Magnificándolo) después del As-Salat (oración).
841. Narró Abu Mabad, el esclavo liberado de Ibn Abbas: Ibn Abbas me dijo: “Durante la vida del Profeta era la costumbre de recordar a Alláh (Dhikr) glorificándolo, rezándole y magnificándolo en voz alta después de los Salat (oraciones) congregacionales obligatorios”. Ibn Abbas más adelante dijo: “Cuando escuché el Dhikr, aprendería que el Salat congregacional obligatorio había terminado”.
842. Narró Ibn Abbas: “Solía reconocer el final del As-Salat (oración) del Profeta al escuchar el Takbir”.
843. Narró Abu Hurairah: Algunas personas llegaron con el Profeta y dijeron: “La gente rica tendrá grados más altos y tendrán diversiones permanentes, y ofrecen el Salat (oración) como nosotros y observen el Saun (ayuno) tal como lo hacemos. Tienen más dinero por el cual realizan el Hajj, y el Umra; pelean la lucha para la Causa de Alláh y dan caridad”. El Profeta dijo: “¿No debo decirles algo sobre la cual si actúan alcanzarían aquellos que los han sobrepasado?”. Nadie los alcanzaría y ustedes serían mejores que la gente de entre los cuales ustedes viven excepto los que harían lo mismo. Digan “Subhan Alláh, Alhamdu-lillah y Alláhu Akbar“ treinta y tres veces cada uno después de cada (obligatorio) Salat (oración)”. Diferimos y algunos de nosotros dijimos que diríamos Subhan Alláh treinta veces y Alhamdu lillah treinta veces y Alláhu Akbar treinta y cuatro veces. Fui con el Profeta quién dijo: “Digan, Subhan Alláh y Alhamdu lillah y Alláhu Akbar todos ellos por treinta veces”.
844. Narró Warrad, el escribano de Al-Mughira bin Shuba: “Una vez, Al-Mughira me dictó una carta dirigida a Muawiyya que el Profeta solía decir después de cada Salat (oración) obligatorio: “La ilaha illAlláhu wahdahu la sharika lahu, lahul-mulku wa-lahul-hamdu, wa huwa ala kulli shai’in Qadir. Alláhumma la mania lima ataita, wa la mutiya lima manata, wa la yanfau dhaljaddi minkal-jadd. (Nadie tiene el derecho a la devoción excepto Alláh o en Nombre de la Cualidades[12] y para Él es el reino y todas las oraciones y agradecimientos son para Él y Él es Omnipotente. ¡Oh Alláh! Nadie puede detener lo que Tú has dado y nadie puede dar lo que Tú has detenido. Los esfuerzos grandes por nadie (o la buena suerte o las riquezas) para nada puede beneficiar a uno en contra de Tu Voluntad”. Y Al-Hasan dijo: “Al-yadd quiere decir las riquezas (prosperidad)“.
(156) CAPÍTULO. El Imam debe voltear hacia los seguidores después de terminar la oración con el Taslim.
845. Narró Samura bin Jundab: “El Profeta solía voltear hacia nosotros al terminar el Salat (oración)”.
846. Narró Zaid bin Al-Juhani: “El Profeta nos llevó en la oración Fajr en Hudaibiya después de una noche lluviosa. Al terminar el Salat (oración), se volteó hacia la gente y dijo: “¿Saben ustedes lo que Su Señor ha dicho (revelado)?”. La gente contestó: “Alláh y Su Mensajrero saben mejor”. Dijo: “Alláh ha dicho: “En esta mañana algunos Ibadi (Mis esclavos) se quedaron como verdaderos creyentes y algunos se volvieron incrédulos; quienquiera que haya dicho que la lluvia era debido a las Bendiciones y a la Misericordia de Alláh, es el único (Ibadi) quién cree en Mi y no cree en la estrella, y quienquiera dijo que llovió a causa de una estrella particular es un incrédulo en Mi y es creyente en la estrella” ”.
847. Narró Anas (bin Malik): “Una vez el Profeta retrasó la oración Isha hasta la media noche y luego vino con nosotros. Después de ofrecer los Salat (oraciones) se volteó hacia nosotros y dijo: “La gente ha ofrecido y se durmió pero ustedes estaban en el Salat mientras estaban esperando por él” ”.
(157) CAPÍTULO. Quedarse del Imam en su Musalla (lugar de oración) después (al terminar la oración con él) Taslim.
848. Narró Nafi: Ibn Umar solía ofrecer las oraciones (Nawafil) en el lugar en el cual el ofreció la oración obligatoria. Al-Qasim (bin Muhammad bin Abi Bakr) hizo lo mismo.
La narración de Abu Hurairah (del Profeta) prohibiendo al Imam ofrecer las oraciones (oración opcional) en el mismo lugar en donde ofreció la oración obligatoria (es incorrecta).
849. Narró Umm Salama: “El Profeta después de terminar la oración con el Taslim solía quedarse en su lugar por un rato”.
Ibn Shihab dijo: “Pienso (y Alláh sabe mejor), que él solía esperar la salida de las mujeres quiénes habían ofrecido las oraciones”.
850. Ibn Shihab escribió lo que lo había escuchado de Hind bin Al-Harith Al-Firasiyya quién lo escuchó de Umm Salama, la esposa del Profeta (Hind era de los Compañeros de Umm Salama) quién dijo: “Cuando el Profeta terminaba la oración con el Taslim, las mujeres debían salirse y entrar a sus casas antes de que saliera el Mensajero de Alláh”.
(151) CAPÍTULO. Quienquiera que lleve a la gente en el Salat (oración) y recordara un hecho urgente o una necesidad y tenía que pasar sobre la gente (para llevar esto a cabo).
851. Narró Uqba: ”Ofrecí la oración del Asr detrás del Profeta en Al-Madina. Cuando terminó el Salat (oración) con el Taslim, se paró apresuradamente y salió a través de las filas de la gente hacia una de las moradas de sus esposas. Le tuvo miedo por su velocidad.
El Profeta regresó y encontró a la gente sorprendida por su prisa y les dijo: “Recordé un pedazo de oro dejado en mi casa y no quise que distrajera mi atención de la devoción a Alláh, entonces he ordenado que fuera distribuido (en caridad)”.
(159) CAPÍTULO. Salir o irse desde la derecha y desde la izquierda después de terminar los Salat (oraciones).
Anas bin Malik solía irse desde su derecha y desde su izquierda, y solía criticar todos los que siempre acostumbraban a salirse desde su lado derecho nada más.
852. Narró Abdullah (bin Masud): “No deberían dar parte de su Salat (oración) a Satán pensando que es necesario salir (después de terminar el Salat) por el lado derecho de uno solamente; he visto al Profeta frecuentemente salirse desde el lado izquierdo”.
(160) CAPÍTULO. Lo que se ha dicho acerca del ajo no cocido, la cebolla y el puerro.
Y la declaración del Profeta: “Quienquiera que haya comido el ajo o la cebolla a causa del hambre u otra cosa no debería venir cerca de nuestra mezquita”.
853. Narró Ibn Umar: Durante la batalla sagrada de Khaibar el Profeta dijo: “Quienquiera que comió de esta planta (i.e., el ajo) no debería entrar en nuestra mezquita”.
854. Narró Ata: He esuchado a Jabin bin Abdullah decir: “El Profeta dijo: “Quienquiera que come (de) esta planta (quiso decir el ajo) debería quedarse lejos de nuestra mezquita” “. Dije: “¿Qué fue lo que quiso decir con eso?”. Contestó: “Pienso que quiere decir sólo el ajo crudo”.
855. Narró Jabir bin Abdullah: “El Profeta dijo: Quienquiera que come el ajo o la cebolla debería quedarse lejos de nosotros, o quedarse lejos de nuestra mezquita o debería permanecer en su casa”.
Jabir bin Abdullah, en otra narración dijo: “Una vez trajeron un gran recipiente conteniendo (cocidas) verduras. Al encontrar un olor desagradable saliendo de él, el Profeta preguntó: “¿Qué es lo está ahí?”. Se le dijo el nombre de las verduras que estaban ahí. El Profeta ordenó que se trajera cerca de algunos de sus Compañeros quiénes estaban con él. Cuando el Profeta lo vio le disgustó comerselo y dijo: “Coman. (Yo no como) ya que converso con los que ustedes no conversan (i.e., los ángeles)” ”.
856. Narró Abdul Aziz: Un hombre le preguntó a Anas: “¿Qué fue lo que escuchaste del Profeta acerca del ajo?”. Dijo: “El Profeta dijo: “Quienquiera que haya comido esta planta no debería venir cerca de nosotros o no debería ofrecer el Salat (oración) con nosotros” ”.
(161) CAPÍTULO. La ablución para niños (jóvenes). Cuándo deberían realizar el Ghusl (tomar un baño) y el Tuhur (purificación). Su presencia en las oraciones congregacionales, las oraciones Eid y las oraciones de funerales y sus filas en las oraciones.
857. Narró Ibn Abbas: “El Profeta pasó cerca de una tumba que estaba separada de las otras tumbas y llevó a la gente en la oración (funebre) y la gente se alineó detrás de él. Dije: “¡O Aba Amr! ¿Quién te dijo acerca de eso?”. Dijo: “Ibn Abbas”.
858. Narró Abu Al-Khudri: El Profeta dijo: “El Ghusl (tomar un baño) en viernes es obligatorio para cada Musulmán alcanzando la edad de la pubertad”.
859. Narró Ibn Abbas: Una noche dormí en la casa de mi tía Maimuna y el Profeta se durmió (también). Se levantó [para el Salat (oración)] en las últimas horas de la noche y realizó una ablución ligera de un saco de agua colgante. (Amr, el subnarrador describió que esta ablución fue muy ligera). Entonces se paró para el Salat y yo también me paré y realicé la ablución de la misma manera y lo alcancé por su lado izquierdo. Me jaló hacia la derecha y ofreció las oraciones mientras quiso Alláh. Luego se acostó y se durmió y escuché los sonidos de su respiración hasta que llegó el Muadh-dhin con él para inflormarle acerca de la oración (Fajr). Salió con él para el Salat y ofreció el Salat sin repetir la ablución. (Sufyan el subnarrador dijo: Le dijimos a Amr: ”Algunas personas dicen: “Los ojos del Profeta se durmieron pero su corazón nunca duerme” ” Amr dijo: “Ubaid bin Umar dijo: “Los sueños de los Profetas son Revelaciones Divinas”. Luego recitó: “Oh hijo mío, he visto en un sueño que te estaba sacrificando (ofreciéndote en sacrificio a Alláh” (37:102).
860. Narró Anas bin Malik: Mi abuela Mulaika invitó al Mensajero de Alláh a una comida la cual ella preparó especialmente para él. Él comió parte de ella y dijo: “Levántate. Debo llevarte en la oración”. Traje una colchoneta que se volvió negra debido al uso excesivo y salpiqué agua sobre ella. El Mensajero de Alláh se paró en ella y ofreció dos Raká; y el huérfano estaba conmigo (en la primera fila), y la vieja dama se paró detrás de nosotros.
861. Narró Ibn Abbas: “Una vez llegué cabalgando una burra y yo, entonces, a penas había alcanzado la edad de la pubertad. El Mensajero de Alláh estaba guiando a la gente en el Salat (oración) en Mina sin ninguna pared. Pasé en frente de la fila y dejé suelta a la burra para que pastara y entré en la fila y nadie objetó a mi acción”.
862. Narró Aishah: “Una vez el Mensajero de Alláh retrasó la oración del Isha hasta que Umar le informó que las mujeres y los niños se habían dormido. Entonces el Mensajero de Alláh salió y dijo: “Nadie de entre los moradores de la tierra ha ofrecido este Salat (oración) excepto ustedes”. En estos días nadie excepto la gente de Al-Madina solía ofrecer el Salat (oración)”.
863. Narró Abdur Rahman bin Abis: ”Una persona preguntó a Ibn Abbas: “¿Te has presentado a ti mismo alguna vez en la oración del (Eid) con el Mensajero de Alláh?”. Contestó: “Sí”. Y de no haber sido por mi parentesco (posición) con el Profeta, no habría sido posible hacerlo (ya que era demasiado joven). El Profeta fue a la marca cerca de la la casa de Kathir bin As-Salt y dio un Khutba (charla religiosa). Luego fue con las mujeres. Les advirtió y les recordó y les pidió que dieran la caridad. Entonces la mujer llevaría a su mano cerca del cuello y se quitaría su collar y lo pondría en el atuendo de Bilal. Entonces el Profeta y Bilal vinieron a la casa”.
(162) CAPÍTULO. La ida de las mujeres a las mezquitas durante la noche y en la oscuridad.
864. Narró Aishah: Una vez el Mensajero de Alláh retrasó la oración del Isha hasta que Umar le informó que las mujeres y los niños se habían dormido. El Profeta salió y dijo: “Nadie excepto ustedes de entre los moradores de la tierra estaban esperando a este Salat (oración)”. En estos días, nadie ofrecía el Salat excepto la gente de Al-Madina y solían ofrecer la oración del Ishah entre la desaparición de la luz y el primer tercio de la noche.
865. Narró Ibn Umar: El Profeta dijo: “Si sus mujeres piden permiso para ir a la mezquita en la noche, permítanles”.
(163) CAPÍTULO. La espera de la gente por el Imam religioso letrado para que se levantara (después de la oración de la partida).
866. Narró Umm Salama, la esposa del Profeta: “Durante la vida del Mensajero de Alláh las mujeres solían levantarse cuando terminaban sus Salat (oraciones) obligatorios con el Taslim. El Profeta y los hombres se quedarían a sus lugares mientras Alláh lo quería. Cuando el Profeta se levantaba, los hombres entonces se levantaban”.
867. Narró Aishah: “Cuando el Mensajero de Alláh terminaba la oración del Fajr, las mujeres se iban cubiertas en sus sábanas y no se reconocían debido a la oscuridad”.
868. Narró Abdullah bin Abi Qatada Al-Ansari: Mi padre dijo: “El Mensajero de Alláh dijo: “Cuando me paro para el Salat (oración), quiero prolongarlo pero al escuchar los gritos de un niño, lo acortaba ya que me disgusta poner a la madre en aprieto” “.
869. Narró Aishah: “De haber sabido el Mensajero de Alláh lo que las mujeres estaban haciendo, les hubiera prohibido ir a la mezquita ya que a las mujeres de Bani Israel les estaba prohibido.
Yahya bin Said (una subnarradora) preguntó a Amra (otra subnarradora): “¿Las mujeres de Bani Israel les era prohibido?”. Ella contestó: “Sí”.
(164) CAPITULO. El Salat (oración) de las mujeres detrás de los hombres.
870. Narró Umm Salama: Cuando el Mensajero de Alláh terminaba el Salat (oración) con el Taslim, las mujeres solían levantarse inmediatamente y el Mensajero de Alláh se quedaba a su lugar por algún tiempo antes de levantarse. [El subnarrador (Az-Zuhri) dijo: “Pensamos, y Alláh sabe mejor, que lo hizo así, para que las mujeres pudieran salir antes de que los hombres pudieran alcanzarlas]”.
871. Narró Anas: “El Profeta ofreció los Salat (oraciones) en la casa de Umm Salama; y yo, junto con un huérfano nos paramos detrás de él mientras Umm Sulaim (se paró) detrás de nosotros”.
(165) CAPÍTULO. El regreso de las mujeres inmediatamente después de la oración del Fajr y su estancia en la mezquita por un corto período de tiempo solamente.
872. Narró Aishah: “El Mensajero de Alláh solía ofrecer la oración del Fajr cuando estaba todavía oscuro y las mujeres creyentes solían regresar (después de terminar su oración) y nadie les podía reconocer debido a la oscuridad, o no podían reconocerse la una a la otra”.
(166) CAPÍTULO. Una mujer debe pedir permiso a su esposo (al querer) ir a la mezquita.
873. Narró Salim bin Abdullah: Mi padre dijo: “El Profeta dijo: “Si la esposa de cualquiera de ustedes pide permiso (para ir a la mezquita), no se lo prohíban” “.
874. Narró Anas: “El Profeta ofreció los Salat (oraciones) en la casa de Umm Sulaim; y yo, junto con un huérfano nos paramos detrás de él mientras Umm Sulaim se (paró) detrás de nosotros”.
875. Narró Umm Salama: Cuando el Mensajero de Alláh terminaba el Salat (oración) con el Taslim, las mujeres solían levantarse inmediatamente y el Mensajero de Alláh se quedaba a su lugar por algún tiempo antes de levantarse. [El subnarrador (Az-Zuhri) dijo: “Pensamos, y Alláh sabe mejor, que lo hizo así, para que las mujeres pudieran salir antes de que los hombres pudieran alcanzarlas]”.
Fin del Volumen 1.
[1] (L.10) Adhan: La llamada a la oración fue pronunciada fuertemente para indicar que la hora de la oración había llegado. Y es como sigue: Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Ash-hadu an la ilaha illAlláh, Ash-hadu an la ilaha illAlláh, Ash-hadu anna Muhammadan Rasul-Ullah, Ash-hadu anna Muhammadan Rasul-Ullah, Haiya alas-Salah, Haiya alas-Salah, Haiya alal-Falah, Haiya alal-Falah, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, Alláhu Akbar, La ilaha illAlláh.
[2] (C.22) Las palabras del Adhan se reducen para que entonces las palabras que se dicen dos veces en el Adhan se dicen una vez en el Iqama excepto la emisión de Alláhu Akbar, y se ofrece el Salat (oración) inmediatamente después del Iqama.
[3] (H.684) Honrar a Alláh y liberarlo de todo eso (cosas malas indeseables) que son adscritas a Él (o glorificado sea Alláh).
[4] (H.688) La aportación de este Hadith ha sido abrogada por la última acción del Profeta [Ver Hadith No. 689 y Hadith No. 5658, Vol. 7 para tomar el veredicto].
[5] (H.701) Al Mufassal o Al-Mufassalat son Surah empezando desde el Surah No. 50 hasta el final del Corán, Surah No. 114.
[6] (H.717) Este es una advertencia severa, de que si no enderezan sus filas [en los Salat (oraciones)], Alláh puede cambiar sus caras por la de un animal, e. g., burro etc., o hacerles parecer la parte de atrás de los cuellos etc. [Ver Fath Al-Bari, Vol. 2, p. 349].
[7] (H.732) Ver Ahadith Nos. 689 y 5658 para tomar el veredicto siendo la última acción del Profeta. (El Profeta, llevó el Salat (oración) mientras estaba sentado y los musulmanes lo siguieron mientras estaban parados.
[8] (H.733) Ver el pie de página No. 1.
[9] (H.805) Ver Hadith No. 689 y 5658 (para tomar el veredicto).
[10] (H.809) Mientras se ofrezcan los Salat (oraciones) uno de debe arreglarse las ropas o quitarse el cabello de la frente. Se debe adentrar en el Salat con sumisión.
[11] (H.813) Seclusión en una mezquita para el propósito de darse a la devoción a Alláh solamente. El que este en tal situación no debe tener relaciones sexuales con su esposa, y no le es permitido dejar la mezquita excepto por período corto de tiempo, y eso es para solamente una necesidad urgente e. g., responder a la llamada de la naturaleza o encontrar una procesión de funeral etc.).
[12] (H.844) Ver Tauhid en el glosario.
Fuente: Darussalam Publications y Centro Salafi de México.
" SECCION EN CONSTANTE MODIFICACION "