HISTORIAS DE LOS CALIFAS EJEMPLARES
Fuente: OIPLA
HISTORIAS DE LOS CALIFAS EJEMPLARES
Los
Califas Ejemplares- Al Julafa Ar Rashidun-, vivieron el período más importante
de la historia islámica y forman parte de la Sunna del Profeta Muhammad (Assalalahu
alayhi wa Salaam).
Establecieron los principios de la Shura (consulta democrática), las
responsabilidades del gobierno, los sistemas de leyes, de beneficencia y de
derechos humanos.
Los primeros Califatos mostraron valores islámicos y garantizaron derechos para
todos.
A través de ellos, quedaron representadas las normas del gobierno islámico, que
más tarde se convertirían en el ideal a seguir por todos los gobiernos y sus
dirigentes islámicos.
Allah expresa en el Sagrado Corán:
“
Sin duda que os ha llegado un Mensajero de vuestra raza, que se apena si sufrís
algún mal, ansioso de custodiaros y es benévolo y compasivo” (9:128).
Allah,
nuestro Creador, nos envió un Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam) para que nos trajese Su Libro y
nos enseñase, a través de su propia vida, la forma en que debíamos vivir y
convivir.
En el pasaje Coránico antes mencionado, se destacan cinco cualidades del Profeta
del Islam (Assalalahu alayhi wa Salaam).
1.Surgió
de entre nosotros.
2.Nuestros
sufrimientos lo afligieron.
3.Tenía
preocupación por nosotros.
4.Era
benévolo con los Creyentes.
5.Era
Compasivo.
Estas
características, hicieron que los Compañeros (Allah se compazca de ellos) se
acercasen al Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) y lo amasen infinitamente.
Algunos abandonaron cuanto tenían: dinero, propiedades, etc. para seguirle,
pues creían que sus enseñanzas y ejemplos los conducirían a lo mejor de esta
vida y de la otra.
Cuando se les impuso abandonar sus hogares y familiares en Makka y emigrar a
Medina, lo hicieron convencidos de su fe.
Se trasladaron a una nueva ciudad para vivir entre extraños, al principio, pero
unidos por la fe hasta crear, entre todos, una nueva sociedad.
Éstos son los llamados Sahabas- Compañeros del Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam)- y por estar
a su lado la mayor parte del tiempo, fueron incorparándo sus características,
tornándose como él, compasivos y predispuestos a apoyar a los demás creyentes.
Tomaron los sufrimientos de otros como propios y se entregaron de lleno a la
causa de Allah, Su Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) y Su Gente.
El Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam) dijo sobre ellos:
Mis
Compañeros son como las estrellas que guían. A quienquiera de ellos que sigas,
serás bien guiado.
En
este tratado- In Sha Allah- relataremos la vida de cuatro de los más cercanos
Sahabas del Profeta Muhammad (Assalalahu alayhi wa Salaam): Abu Bakr As- Siddiq. Omar Ibn Al Jattab,
Ozmán Ibn Affan y Alí Ibn Abi Talib (Allah se complazca de ellos).
Estos cuatro Sahabas permanecieros muy cerca del Mensajero (Assalalahu alayhi wa
Salaam) a lo largo de
su vida, aprendiéndo de él la forma de adorar a Allah, de guiar a la gente, de
invitar al Islam, de gobernar,etc.
Lucharon con él, oraron con él, difundieron el Islam.
Tomaron como guia Su Sunna y fueron capaces de transmitirla a los demás.
Tras la muerte del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) estos cuatro hombres le sucedieron,
uno tras otro, en la responsabilidad de guiar al Islam y a la Comunidad
Islámica (Ummah)
Allah
se complazca de ellos
Abu Bakr
As-Siddik Omar Ibn Al Jattab
Uthman Ibn
Affan Ali Ibn Abi Taleb
ABU BAKR
AS-SIDDIQ
(Allah se
complazca con él)
"…Cuando
ambos estaban en la cueva, dijo a su Compañero: no te entristezcas, ciertamente
Allah está con nosotros." Sura 9, aleya 40.
Este aleya, se refiere al momento de haberse refugiado el Profeta Muhammad (Paz
y Bendición) y su Compañero Abu Bakr, en la cueva del monte Zaur, en su viaje a
Medina, perseguidos por los idólatras.
1- SU VIDA
Su
nombre era Abdullah Abu Bakr Ibn Ozmán Abi Quhafa.
Llamado Al Atiq y también As-Siddiq: El veraz, pues fue quien se apresuró en
creer en el Profeta Muhammad (Paz y Bendición), en todo lo que le había sido
revelado, en su profecía, en su viaje nocturno y en el ascenso a los cielos.
Nació en la Ciudad de Makka (*) dos años después del nacimiento del Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam), y murió dos años después, a la edad de 63 años.
Fue sepultado junto al Profeta Muhammad (Assalalahu alayhi wa Salaam) en la habitación de su hija Aisha
(**) ((Radialahu
anha)).
(*)
Makka: En su vejez, el Profeta Abraham(Alayhi Salaam) tuvo un hijo Ismael de su esposa Hayar,
Allah le ordenó confinarlos a ambos abandonándolos en proximidades de Makka. Abraham cumplió la orden divina sin dudar. Madre e hijo quedaron solos
en el desierto... a sus pies surgió una vertiente de agua llamada luego Zamzam,
que les permitió sobrevivir.
Este hecho determinó que la tribu de Yurhum acampara en torno de este manantial
de agua potable, fundándose la ciudad de la Mecca o Makka.
(**)
Al morir el Mensajero(Assalalahu alayhi wa Salaam), fue sepultado en el mismo lugar
respetando así su petición, trasladándose su esposa Aischa (Radialahu anhu) a otra
habitación, siendo posteriormente sepultados próximos a él, Abu Bakr y Omar (Radialahu
anhu).
2.-"SI ASI LO DIJO, HA DICHO LA VERDAD".
Se
dirigió, Abu Bakr (Radialahu anhu) al Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa
Salaam) estableciéndose entre ambos el
siguiente diálogo:
-Abu Bakr- ¿Es cierto lo que me han informado? Oh, Abul Qasim.(*)
-Muhammad (Assalalahu
alayhi wa Salaam): ¿Qué te han informado?
-Abu Bakr: Que Allah te ha enviado a nosotros para que le adoremos a El, sin
asociarle nada.
-Muhammad : ¿Y cuál fue tu respuesta a ellos Oh, Atiq?
-Abu Bakr : Les dije, si así lo dijo Muhammad (Assalalahu alayhi wa Salaam), ha dicho la verdad.
Se llenaron los ojos del Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) de lágrimas, abrazó a su amigo de la
infancia por haber creído en su mensaje, luego comenzó a relatarle cómo había
llegado la primera revelación en la cueva de Hirá(**) y cómo descendió la
palabra de Allah, El Altísimo:
"Lee en el nombre de Tu Señor que todo lo creó.
Creó al ser humano, a partir de un coágulo.
Lee, que Tu Señor es el más Generoso.
Que ha enseñado el uso del cálamo.
Ha enseñado al ser humano lo que no sabía".
Escuchó
Abu Bakr (Radialahu anhu) con atención la palabra de Allah, dichas por el
Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam),
levantó su cabeza y le dijo:
Atestiguo que tú dices la verdad y que eres El leal, atestiguo que no hay otra
divinidad salvo Allah y que tú eres el Mensajero de Allah.
(*)
Abul Qasim: Se lo llamaba así al Mensajero de Allah, por ser el nombre de su
primer hijo varón, quién falleció siendo pequeño.
(**)Fue en este lugar donde acostumbraba el Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) a
retirarse a meditar durante días sobre la creación, y fue allí donde recibió
por primera vez al Angel Gabriel, en el comienzo de la revelación.
Sin
duda alguna, Abu Bakr (Radialahu anhu) fue una de las figuras más importantes y relevantes
en los primeros tiempos del Islam. Era ciertamente el amigo más cercano del
Profeta, y suficientemente conocido en toda Makka por su probada sabiduría y
madurez. Su propia nobleza de carácter le impedía conducirse de modo egoísta e
inhumano, tan propio de sus compañeros mercaderes.
El
entusiasmo con que abrazó el Islam lo llevó muy pronto a divulgar entre sus más
dilectos amigos y allegados la esencia de esta fe: La creencia en el Allah único
y en Su Profeta Muhammad. Muchos de los que le oían hablar, con tan firme
convicción, le pidieron entrevistarse con el Profeta. De este modo, el número
de musulmanes iba creciendo, aunque guardando todavía una natural discreción en
mostrar abiertamente su nueva fe.
Entre este grupo de primeros musulmanes, podemos destacar hombres como Uzman
Ibn Affan, Abdel Rahman Ibn Auf, Talha Ibn Ubaidulah, Sa'ad Ibn Abu Uaqas y
Alzubair Ibn Awan, todos ellos personajes jóvenes y de gran relieve en la vida
social de Makka.
Durante
esta primera época, los versículos coránicos revelados se caracterizaban por
poseer un texto breve, con un contenido en el que afirmaba constantemente el
concepto de la Unicidad de Allah, Su suprema majestuosidad, Su infinita
misericordia, la importancia de la moral en el ser humano, y la descripción
detallada tanto el Paraíso como el Infierno.
3.-" CREO EN LO QUE LLEGA DEL CIELO".-
Al
pasar frente a la Kaaba (*), Abu Yahl (**) vio al Mensajero (Assalalahu alayhi
wa Salaam) solo y
pensativo, quiso de alguna manera dañarlo, acercándose a él, le preguntó
burlonamente:
¿Acaso no te ha llegado algo nuevo por la noche?
-El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) levantó su cabeza y dijo:
¡Sí! Fui transportado durante la noche hasta Baitul Maqdis (la mezquita de
Jerusalem).
Abu Yahl volvió a preguntarle irónicamente: ¿Y amaneciste luego entre nosotros?
Al contestar el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) afirmativamente, se apresuró Abu Yahl a gritar:
!Oh!, Hijos de Kaab Ibn Lua (gente de Qureish) ¡Venid! ¡Venid!
Comenzaron a reunirse ante la Kaaba, y Abu Yahl les narró lo que había
escuchado de boca del Profeta, con la única intención de desmentirlo y sembrar
dudas en el corazón de los musulmanes.
De inmediato, algunos incrédulos de Qureish (***) se dirigieron hacia la casa
de Abu Bakr As-Siddiq (Radialahu anhu) felices de transmitirle una noticia que le haría
dudar del mensaje de Muhammad (PB) y así renegar de su religión.
Dijo uno de ellos a Abu Bakr (Radialahu anhu):
- Ciertamente, tu compañero frente a la Kaaba, cuenta a la gente que su Señor
lo transportó durante la noche hasta la Casa Sagrada de Jerusalem. Viajó a ella
durante una noche y amaneció luego entre nosotros.
-Les contestó Abu Bakr (Radialahu anhu): ¿Solo eso? Yo le creo y mucho más aún, creo en lo
que le llega del cielo por la mañana y por la tarde, y replicó:
"si así lo dijo, ha dicho la verdad".
Se dirigió velozmente hacia la Kaaba y abrazando al Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam) le dijo:
-Por Allah que tú dices la verdad!.
(*)
Kaaba: Es el primer templo para honrar al Allah Unico, construido por el
Profeta Abraham y su hijo Ismael (Alayhi Salaam), siendo luego objeto de peregrinación.
(**) Tío del Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam). Hombre de los más influyentes y poderosos de
la tribu de Qureish. Encarnizado enemigo del Islam. Murió en la batalla de Badr
enfrentando a los musulmanes.
(***) Qureish: Tribu de Makka, siendo el Mensajero (Assalalahu alayhi wa
Salaam) y los primeros
musulmanes oriundos de ella.
4-EL MAS AMADO POR EL MENSAJERO DE Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam)
Fue preguntado
cierto día el Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam):
-Oh, Profeta de Allah! ¿Quién es el más amado para ti? :
- Respondió, Aisha (Radialahu anha).
- le dijeron: ¿y de entre los hombres?
- Les dijo (Assalalahu alayhi wa Salaam): Su padre.
Solía decir
el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam):
"No hay entre nosotros una mano benevolente sin que le hayamos
retribuido su esfuerzo, excepto la de Abu Bakr, pues a él Allah le retribuirá en
el día del juicio". Esto es interpretado por otro dicho del Mensajero de
Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) que dice:
"No hay otra mano más grande para mí que la de Abu Bakr, quién me ayudó
personalmente, con sus bienes y me casó con su hija".
Acostumbraba decir Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu):
- "Abu Bakr es nuestra autoridad, el mejor de nosotros y el más amado
por el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam)".
5- "ORDENADLE A ABU BAKR QUE DIRIJA LA ORACION
Cuando enfermó
el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) designó a Abu Bakr (Radialahu
anhu) para dirigir la
oración comunitaria diciendo:
-Ordenádle a Abu Bakr que dirija la oración!.
-Aisha sugirió: "Ciertamente, Abu Bakr es un hombre de corazón tierno,
si toma tu lugar lo vencerá el llanto, sería mejor ordenarle a Omar (Radialahu
anhu) que lo
hiciera." Pero el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) repitió:
¡Ordenádle a Abu Bakr que dirija la oración!
Recurrió entonces Aisha (Radialahu anha) a Hafsa(*) (Radialahu anha) y le encomendó:
-Dile al Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) que Abu Bakr (Radialahu anhu) es un hombre apocado y emotivo,
cuando tome su lugar, no se escuchará su oración; sería conveniente ordenádle a
Omar (Radialahu anhu).
Repitió Hafsa (Radialahu anha) tal lo pedido por Aisha
(Radialahu
anha) frente al
Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) quién,
disgustado por la intromisión e insistencia, exclamó:
-"Ciertamente vosotras sois como las compañeras de Yusuf (Alayhi Salaam)"
. (Alusión a las mujeres que se complotaron para tentar al Profeta Yusuf).
-Y repitió por tercera vez:
¡Ordenádle a Abu Bakr dirigir la oración!.
(*)
Esposa del Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam) e hija de Omar Ibn Al Jattab
(Radialahu anhu)
6-"QUIEN ADORABA A MUHAMMAD, CIERTAMENTE MUHAMMAD HA
MUERTO''
Llegó
Abu Bakr (Radialahu anhu) a la mezquita del Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) y supo de la triste noticia…
acababa de morir quien era la luz que colmaba la vida de los musulmanes; hasta
Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) el fuerte, el duro, erguido entre la gente con su sable
en mano proclamaba:
-Hombres: Entre los hipócritas hay quienes pretenden afirmar que el
Mensajero de Allah ha muerto, ¡por Allah, que no es así! Se ha dirigido a su
Señor como lo hizo Musa Ibn Imrán (el Profeta Moisés, quien se ausentó de
su pueblo cuarenta días y luego regresó tras hablar con su Señor). Por Allah
que regresará, y cortará las manos de quienes dicen que ha muerto.
Abu
Bakr (Radialahu anhu), sufrió el dolor y la tristeza por el fallecimiento, pues
se trataba de su amigo de la infancia, su compañero desde los primeros días de
la revelación. Ingresó a la mezquita y escuchó a Omar (Radialahu anhu) dirigirse
a la gente. Con pasos decididos entró a la casa del Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam) y lo vio, cubierto con un
manto, descubrió su rostro, lo besó y le dijo:
!Oh Tú! Por quien habría ofrecido como pago para rescatarte, a mi padre y a
mi madre, fuiste bueno en la vida y también en la muerte. Por cierto que la
muerte que Allah había escrito para ti, se ha cumplido.
Luego
cubrió con el manto el rostro del Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam) y salió hacia la mezquita.
Omar (Radialahu anhu), continuaba hablando a la gente. Pidió Abu Baker (Radialahu
anhu) que guardara
silencio pero éste se negó e intentó continuar, se adelantó Abu Bakr (Radialahu
anhu)...,
glorificó a Allah, lo enalteció y luego exclamó:
-Si habéis estado adorando a Muhammad, sabed entonces que Muhammad ha
muerto. Pero si, por el contrario, habéis estado adorando a Allah, tened la
certeza de que Allah es El Viviente y no morirá jamás.
Recitando
a continuación el siguiente versículo: " Y no es Muhammad sino un
Mensajero, antes del cual han pasado otros Mensajeros. ¿Si muriera o le
mataran, ibais a volver atrás? Quien se vuelva atrás no causará ningún daño a
Allah y El retribuirá a los agradecidos". Sura 3, aleya 114. El
escuchar estas aleyas, comenzaron los musulmanes a retirarse del lugar,
convencidos de que las palabras de Abu Bakr encerraban la inequívoca realidad.
7- EL DIA DE SAQIFA-
Tras
la muerte del Mensajero de Allah(Assalalahu alayhi wa Salaam), tuvo Abu Bakr (Radialahu
anhu) que atravesar
situaciones que jamás hubiere imaginado; se congregaron un grupo de Sahabas de
Medina (Ansar) en un lugar llamado Saqifa Bani Saada, proponiendo como
candidato para asumir el Califato a un miembro de su tribu: Saad Ibn Ubada,
jefe de Jazray (tribu de Medina) .
Al enterarse Abu Bakr (Radialahu anhu) se dirigió hacia Saqifa junto con Omar Ibn Al Jattab
y Abu Ubeida Ibn Al Yarrah (Radialahu anhu). No era intención dirigirse para ser proclamado
Califa, sino para detener la sedición y unificar a los musulmanes.
Demostró frente a la asamblea, basándose en una aleya del Sagrado Corán, que el
Califato correspondía a la gente de Qureish y a los Emigrados (*) de otros
lugares. (No porque ellos eran de Qureish y Emigrados, sino porque la
emigración tenía un lugar primordial en el Islam.)
Allah
dice en el Libro Corán: " Allah quedó satisfecho de los primeros
(musulmanes) de los Emigrados y luego de los socorredores (Ansar)(**)
"Sura 9, Aleya 100.
Luego,
Abu Bakr (Radialahu anhu) elogió a los Ansar, explicando su importancia en la expansión del
Islam y agregó:
-¡Oh Ansar! Vosotros no podéis recordar virtud alguna sin que seáis quien la
posea
Inmediatamente propuso como Califa a Omar Ibn Al Jattab o a Abu Obeida Ibn Al
Yarrah (Radialahu anhu) diciendo:
- Por cierto que me complazco con cualquiera de estos dos hombres .
Pero Omar (Radialahu anhu) exclamó:
¡Por Allah! ! Hubiera preferido que mi cuello fuese cortado siendo inocente,
a ser elegido Califa de un pueblo en el que se encuentra Abu Bakr (Radialahu
anhu)! -
De inmediato se apresuró, juró fidelidad a Abu Bakr (Radialahu anhu) y así lo hicieron el
resto de los musulmanes.
(*)
Son aquellos musulmanes quienes, debido a las persecuciones, tuvieron que
emigrar para consolidar esta nueva religión, primero a Abisinia y luego a
Medina, abandonando sus pertenencias (**)Eran musulmanes
habitantes de Medina, quienes recibieron a los Emigrados, compartiendo sus
bienes y propiedades.
8 -EL JURAMENTO DE FIDELIDAD GENERAL Y LA DECLARACION DE LOS
PRINCIPIOS BASICOS PARA LA NACION ISLAMICA
Después
del acontecimiento de Saqifa, se dirigió Abu Bakr (Radialahu anhu) al mimbar del
Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam), subió solamente dos escalones
y se sentó, no toleraría el mismo subir aún más y sentarse en el lugar donde lo
hacía el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam).
Dirigiéndose a la multitud, proclamó su pacto de compromiso, considerado el
sistema básico para el establecimiento de la nación islámica, y pronunció su
primer sermón (jutba) repleto de sabiduría, justicia y grandeza:
¡Oh, gentes! : Se me ha concedido la autoridad, pero no soy el mejor de vosotros.
Si obro bien ayudádme y si obro mal corregídme.
Sabed, que el débil entre vosotros es considerado por mí poderoso, y sabed,
también que el poderoso entre vosotros será considerado por mí débil, hasta
garantizarle a ambos sus derechos.
Obedecedme en todo aquello que obedezca a Allah y a su Mensajero, pero sí les
desobedezco, no me debéis obediencia alguna.
Aceptó
Abu Bakr (Radialahu anhu) el Califato sin desearlo, ni codiciarlo y fue veraz cuando
exclamó:
¡Por Allah! No ambicioné el poder ni un solo día, ni noche, como tampoco le pedí
a Allah, en público ni en secreto por ello.
9 - CON LOS RENEGADOS
Imaginaron
muchos, cuyos corazones estaban enfermos de hipocresía, que al morir el Profeta
(Assalalahu alayhi wa Salaam) moriría con él el Islam. Renegaron de la fe e incitaron a la sedición
interna en los albores del gobierno de Abu Bakr (Radialahu anhu)
Estos renegados se dividían en dos grupos: unos, que rechazaban al Islam en su
totalidad y otros, que renegaban del tercer pilar del Islam: el "Zakat"(*).
Consultó Abu Bakr (Radialahu anhu) a los Sahabas sobre este asunto.
Era la opinión de Omar Ibn Al Jatab (Radialahu anhu) y de algunos otros, en aplicar la
tolerancia y la conciliación con el segundo grupo, a fin de acabar con la
sedición. Pero Abu Bakr (Radialahu anhu) insistió en combatir a la totalidad de los apóstatas expresando estas célebres palabras:
¡Por Allah! Si entregasen (por ejemplo), un trozo de una cuerda, por ínfimo que
sea al Profeta, y a m me la negasen, los combatiría por ello.
Haciendo
referencia a los que entregaban su Zakat
en épocas del Profeta, y ahora durante su Califato se negaban a hacerlo.
Finalmente los combatió Abu Bakr (Radialahu anhu) venciéndolos.
Al frente de este ejército victorioso se encontraba Jaled Ibn Al Ualid (Radialahu
anhu),
uno de los más valerosos estrategas entre los musulmanes.
(*)
Zakat": Tercer pilar del Islam, que
constituye una contribución o aporte social de 2,5% del capital del creyente,
para ser distribuido entre los más necesitados.
10 - EL ENVIO DEL EJERCITO DE USAMA
El Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam), había preparado en sus últimos días un ejército bajo las órdenes
de Usama Ibn Zaid (Radialahu anhu) para enviarlo a Siria.
El día que falleció el Enviado (Assalalahu alayhi wa Salaam), se encontraba éste ejercito acampando a
tres millas de Medina, listos para partir, suscitándose entre ellos el
siguiente dilema:
Opinaba un grupo encabezado por Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) que enviar al ejército
de Usama constituía un gran peligro, porque también se encontraba la ciudad de
Medina amenazada de guerra por los renegados.
Usama compartía dicha opinión.
Pero Abu Bakr (Radialahu anhu) apoyó esta decisión con su enorme fe y no dio
lugar a reflexión alguna sobre un asunto el cual había ya resuelto previamente
el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) y dijo:
- Que el ejército sea enviado, tal lo ordenado por el Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam) y aunque
corriera el riesgo de ser devorado por los lobos, jamás discutiría una decisión
tomada por él
Luego de esta resolución, Omar (Radialahu anhu) y un grupo de musulmanes, solicitaron a Abu
Bakr (Radialahu anhu) que escogiese otro jefe para este ejército, ya que Usama era
demasiado joven y de limitada experiencia, estando estas tropas formadas por
grandes Sahabas y expertos en combate.
Al escuchar esto, Abu Bakr (Radialahu anhu) se incorporó inmediatamente de su
lugar y dirigiéndose a Omar (Radialahu anhu) le dijo:
¡Ay de ti, Ibn Al Jattab! ¡El Profeta de Allah lo eligió, y tú me pides que
lo destituya!.
Después de esto, se dirigió el Califa junto a Omar (Radialahu anhu) al lugar donde se
encontraba el ejército, y les ordenó partir bajo la protección de Allah.
Abu Bakr (Radialahu anhu) partió junto a ellos para despedirles.
Se encontraba caminando junto a Usama (Radialahu anhu), quien iba montado sobre su caballo,
al percatarse este, sintió vergüenza, e intentó descender del animal para que
el Califa lo montase, pero éste le dijo:
¡Por Allah! ¡Tú no desmontarás ni yo lo montaré! Qué hay de malo en que
ensucie mis pies con el polvo, transitado por la causa de Allah
Luego aconsejó a Usama y a su ejército (siendo estas palabras consideradas el
ejemplo mas alto de educación islámica y de conducción militar) diciéndoles:
No traicionéis ni engañéis, no cometáis actos reprobables, ni mutiléis, no
matéis niños, ancianos ni mujeres; no destruyáis ni dañéis las palmeras y
tampoco las queméis. No cortéis árboles frutales, no degolléis corderos, vacas
ni camellos. Pasaréis por pueblos que acostumbran recluirse en sus conventos,
invitadlos al Islam, pero no los obliguéis a retirarse de allí.
¡ Partid! En el nombre de Allah.
La misericordia y complacencia de Allah sea con Abu Bakr(Radialahu anhu).
OMAR
Ibn AL JATTAB
(Allah se
complazca con él)
1-
Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) "Ciertamente,
Allah ha puesto la verdad
en la lengua y en el corazón de Omar"-
Su
nombre era Omar Ibn Al Jattab Ibn Nafil Ibn Abdul Uzza, estaba emparentado con
el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) a través de Kaab Ibn Lua. Pertenecía a la tribu de
Qoreish llamada Bani 'Ada.
Cuando Omar (Radialahu anhu) abrazó al Islam, el Enviado de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) lo apodó: "AL Faruq" (quien distingue el bien del mal, y la verdad, de la mentira) y el
día de la batalla de Badr lo apodó: Abu Hafs (hijo del león)-
Nació Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) trece años después del Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam) y vivió
también trece años después de la muerte del Mensajero(Assalalahu alayhi wa
Salaam), murió (como mártir) a los sesenta y tres años, tal la edad del Enviado
(Assalalahu alayhi wa Salaam) y la de su compañero Abu Bakr (Radialahu anhu), siendo sepultado junto a ellos.-
Desde pequeño le inculcaron la valentía, la pujanza, y la audacia. Fue un
hombre fuerte que jamás temió de nadie, tal como lo describieron:
-
Si habla se hace escuchar, si camina lo hace rápidamente, y si golpea lastima
Omar (Radialahu
anhu) fue arrogante durante su incredulidad y hombre prominente en el Islam.
2
- LA ISLAMIZACION DE OMAR
Conocía
el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) la personalidad de Omar
(Radialahu anhu) y la magnitud de su
fuerza, como también, el prestigio y la influencia que gozaba Abu Yahl (Amru
Ibn Hisham). Por esto pidió a Allah, glorificado sea, que fortaleciera al Islam
con quién más amara de estos dos hombres: Omar Ibn Al Jattab o Amru Ibn Hisham.
Y quiso Allah socorrer al Islam con el más amado para Él: Omar Ibn Al Jattab (Radialahu
anhu)-
En una ocasión, salió Omar de su casa con su espada (siendo hasta
entonces, uno de los enemigos más acérrimos del Islam), en dirección de Dar Al
Arqam - casa, sobre la colina de Safa, en las inmediaciones de la
Kaaba- donde se encontraba el Enviado (Assalalahu alayhi wa Salaam) y un grupo de sus compañeros,
entre ellos: Hamsa, Alí y Abu Bakr, recordando y adorando a su Señor en
secreto, temerosos del daño que pudieran causarles los incrédulos.
En su camino encontró a Na'im Ibn Abdullah, quien observando la furia en su
rostro, se acercó temeroso y le preguntó:
- ¿Hacia dónde te diriges Omar?
- En busca de aquel renegado que dividió a los Qureishíes e insultó a sus
Allahes, lo mataré -
-Na'ím: - ¡Qué mísera será la obra que realizarás, Omar! –
-Omar: - ¿Acaso has renegado tú también? Si lo has hecho, juro por Al-lat y
Al-Uzza (dos divinidades árabes pre-islámicas) que empezaré por ti –
-Na'ím:- Házlo Omar, pero debes saber que tu hermana Fátima Bint Al Jattab y
su esposo Sa'id Ibn Zeid han abrazado al Islam, abandonando tu religión
Acrecentó esto, aún más su furia, y de inmediato cambió de dirección. Al
llegar, a casa de su hermana, esta se encontraba con su esposo y con Jabbab Ibn
Al Arat. Tenían en sus manos un pliego con aleyas del Corán, que recitaban y
estudiaban. Al advertir su presencia, Jabbab se ocultó temeroso, mientras
Fátima y su esposo lo recibían en la puerta, ocultando ella, los pliegos con
las aleyas.-
- Dijo Omar: - ¿Qué es aquello que escuché? –
- Nada, solo una íntima discusión -.
- Omar: - escuché que habéis renegado de nuestra religión"…-
- Dijo Sa'id: - ¿Acaso no pensaste, que la verdad puede estar fuera de
tu religión? –
Sin dejarlo concluir, Omar se abalanzó sobre él, derribándolo y sentándose
sobre su pecho; intentó su hermana acercarse para defenderlo, recibiendo
un golpe que hizo sangrar su rostro y sollozando gritó:
- ¡Oh, enemigo de Allah! Me golpeas por mi fe en el Allah único; lo que no
había hecho hasta ahora lo haré en este momento, atestiguo que no hay otra
divinidad salvo Allah y atestiguo que Muhammad es su Mensajero -.
Impresionaron intensamente estas palabras, llenas de luz y de fe, en el corazón
de Omar. Cambió incluso con ella su tono de voz, liberando súbitamente a
Sa'id de su incomoda posición y extendiendo su mano hacia su hermana le
dijo:
Acércame ese pliego para ver qué hay en él. Esta respondió:
-¡No! ¡No pueden tocar al Corán sino los purificados! Higienízate y
purifícate -. Omar así lo hizo, regresó junto a su hermana y comenzó a
leer el pliego que decía:
En el nombre de Allah, Clemente, MisericorAllaho
Ta,
Ha
No te hemos revelado el Corán para que te entristezca
Si no, como recuerdo para quien tiene temor de Allah
Como revelación de quien ha creado la tierra y los altos cielos
El Compasivo se ha instalado en el Trono
Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra, entre ellos y bajo la
tierra
No es preciso que te expreses en voz alta, pues Él conoce lo secreto y
aún lo más recóndito
Allah! No hay más Allah que Él. Posee los nombres más bellos.
Sura 20: Aleyas 1 a 8
Al
concluir su lectura, tomó Omar el pliego y lo besó. Se incorporó y dijo: -
Cuanta belleza hay en estas palabras y cuán sublime es su mensaje...No es
pertinente que, a quien correspondan estas aleyas, le sea asociado en su
adoración..... Guiádme ante Muhammad! .
Al
escuchar estas palabras, Jabbab Ibn Al Arat (Radialahu anhu) salió de su escondite y
dirigiéndose a él, exclamó:
- Alégrate Omar, pues el ruego del Enviado de Allah por ti, fue
respondido-.
Esto ocurrió en el quinto año de la revelación.-
Tomó Omar (Radialahu anhu) el camino hacia la colina de Safa donde se encuentraba Dar Al
Arqam y allí, frente al Enviado de Allah atestiguó:
" No hay más divinidad que Allah y que Muhammad es su Mensajero".-
Omar el enemigo acérrimo, se convirtió en Omar Al Faruq, ingresándo a la
religión del Islam. Los allí presentes exclamaron al unísono: Allahu Akbar
(Allah es el más grande), hasta escucharse esta invocación en toda Makka.
3
- EL CALIFATO DE OMAR
Abu
Bakr (Radialahu anhu), el día de Saqifa, en que asumió el Califato,
extendió su mano derecha a Omar, (Radialahu anhu) diciéndole:
-¡Dame tu mano Omar (Radialahu anhu) para jurarte fidelidad! -.
Él contestó: -A ti te juraremos fidelidad, pues eres mejor que
yo -.
-Abu Bakr (Radialahu anhu) respondió: - Tú eres más fuerte que yo -.
Omar (Radialahu anhu) contestó: - Por cierto que mi fortaleza es para ayudarte.-
Al contraer Abu Bakr (Radialahu anhu) la enfermedad que posteriormente lo llevaría a la muerte,
reunió a algunos de los Sahabas más importantes y les consultó sobre el posible
nombramiento de Omar (Radialahu anhu) como Califa de los musulmanes. Todos aceptaron, razón
que lo alegró enormemente.
Abu Bakr (Radialahu anhu) comprometió a Omar (Radialahu anhu) haciéndole firmar un pacto por el que
asumiría el Califato luego de su muerte.
Así, asumió Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) sin desearlo, de no haber sido por su temor
a Allah y a ser preguntado el Día del Juicio (por haberse rehusado a
aceptar el Califato), Omar lo hubiese rechazado y huido de él.
4
- INDICIOS ACERCA DE LA GRANDEZA DE OMAR (Allah se complazca de él)
Omar
Ibn Al Jattab (Radialahu anhu), el Emir de los creyentes, luego del Mensajero de
Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam)
y de Abu Bakr (Radialahu anhu), fue un personaje relevante por su conducta y personalidad.
Omar "Al Faruq" se educó bajo las enseñanzas del Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam).
Cuando creyó en Allah y en su Mensajero lo hizo con la fe de los sabios
piadosos.
Era temido hasta por el más fuerte, mostraba firmeza, audacia y
severidad. En una ocasión, al encontrarse frente a la muerte, pidió a su hijo:
- ¡Oh, Abdallah! Retira mi cabeza de la almohada y apóyala sobre la tierra,
quizás así Allah, El Altísimo, se digne mirarme y tenga compasión por mí -.
Y le encomendó:
Dirígete a Aisha (Radialahu anha) madre de los creyentes, y preséntale los
saludos en nombre de Omar (Radialahu anhu), no menciones "El emir de los creyentes", pues a
partir de hoy ya no lo soy. Dile que Omar Ibn Al Jattab pide su permiso para
ser sepultado junto a sus dos compañeros, el Profeta Muhammmad (Assalalahu
alayhi wa Salaam) y Abu Bakr (Radialahu anhu).
Transmitió Abdallah (Radialahu anhu) el pedido de su padre a Aisha (Radialahu
anha), ella contestó:
Había reservado este lugar para mí, pero hoy prefiero que Omar (Radialahu
anhu) lo
ocupe.-
Al regresar ante su padre, Abdallah(Radialahu anhu) manifestó lo dicho por
Aisha(Radialahu anha)
diciéndole:
-¡ Oh Emir de los creyentes!, será como tú lo deseas, ella otorga su permiso
-Exclamó Omar(Radialahu anhu):
-¡ Glorificado sea Allah! No deseaba nada más que esto.-
Luego, indicó a su hijo que tras su muerte, volviera a asegurarse del
consentimiento de Aisha (Radialahu anha).
Abdallah (Radialahu anhu) así lo hizo, y el Califa Omar Ibn Al Jattab(Radialahu
anhu)fue
sepultado junto a ellos dos.-
Al
encontrarse con algún niño en las calles de Medina, tomando sus manos les
decía:
- Ruega a Allah por mí, pues tú, todavía no tienes pecados -.
Decía
esto, pues según la fe islámica, todos los niños nacen en estado de pureza
(Fitra), y no tienen pecados heredados de sus antepasados.
Por todo esto Omar (Radialahu anhu), quien se consideraba una persona con gran
cantidad de faltas, debido a su responsabilidad por conducir la nación
islámica, pedía de los niños, que rogasen a Allah por él.
5
- NO POSEO MAS QUE ESTA CAMISA ...
Se
retrasó Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) un día viernes al sermón (jutba) que
debía pronunciar ante los fieles. Al llegar, lo hizo apresurado vistiendo una
capa con muchos remiendos, llevando debajo, una túnica todavía húmeda. Al subir
al mimbar, se disculpó ante los fieles diciendo:
- Me retuvo esta camisa, pues debí aguardar que se secara, ya que otra
no poseo.-.
6 - OMAR CUIDA DE LOS HUESPEDES DE MEDINA Y SE CONMUEVE POR EL LLANTO DE UN
NIÑO
Arribaron
a Medina, comerciantes que acamparon en las inmediaciones de la ciudad. Al
saber de su presencia, salió Omar Ibn Al Jattab y Abdur Rahman Ibn Auf (Radialahu
anhu) a
recibirlos. Al llegar muy tarde, observaron a sus integrantes dormidos, por lo
que escogieron un lugar para descansar.
Dijo Omar (Radialahu anhu):
- Pasaremos el resto de la noche aquí, velando por nuestros huéspedes.
Al escuchar el llanto de un niño, Omar (Radialahu anhu) se dirigió presuroso, temeroso que
su llanto despertase a los huéspedes. Al acercarse le dijo a su madre:
- Teme a Allah, y amamanta a tu niño –
. Regresó a su lugar, pero nuevamente el pequeño comenzó a llorar,
retornó y dijo otra vez a su madre:
- Te dije que temas a Allah y amamantes a tu niño –
Una vez más retornó a su sitio y, sin siquiera acomodarse, el llanto del
niño volvió a estremecerlo. Se dirigió Omar (Radialahu anhu) entonces hacia la
madre y le dijo:
-¡Ay de ti! No veo, sino una pésima madre. ¿Qué tiene tu hijo?
Dijo ella, sin saber que hablaba con el Califa:
-¡Oh siervo de Allah! Me has ofendido. Yo trato de destetar a mi hijo, pero
él se niega -.
- Omar: - ¿Y porqué lo destetas? -.
- Ella contestó: - El Califa no subvenciona sino a niños destetados.(En
aquella época los Califas asignaban una cantidad de alimentos en forma mensual
o semanal a cada familia humilde, según el número de niños destetados que
tuviesen). Estos bienes eran tomados del Tesoro Común de los musulmanes (Baitul
Mal) originados por la contribución social, -el zakat-, y de donaciones
voluntarias –
- Omar respondió - ¿Y cuál es su edad? -.
- Solo tiene algunos meses -.
-¡No lo hagas!, clamó Omar –
Relató Abdur Rahman Ibn Auf (Radialahu anhu) que Omar dirigió la oración del alba, no
pudiendo, quienes orábamos detrás de él, entender que recitaba debido a su
llanto. Al culminar les dijo:
- ¡Que desgracia la mía! Cuántos niños musulmanes habrán muerto –
Inmediatamente ordenó que se informase por las calles de Medina:
- "No destetéis a vuestros niños, pues subvencionaremos con los
bienes del Tesoro Común a todo hijo de musulman" -.
Y ordenó la misma proclama, para todas las provincias de la nación Islámica
7 - EJEMPLO DEL RESPETO POR LA LIBRE EXPRESION
En
una ocasión el Califa, subió al mimbar para dirigirse a los musulmanes, e
informarles sobre un asunto de suma importancia. Comenzó su sermón (jutba)
diciendo: - Alabado sea Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con
su siervo y Mensajero. ¡Escuchad!, Allah sea misericorAllaho con vosotros.
Uno de los musulmanes presentes interrumpió sus palabras diciendo:
¡Por Allah que no escucharemos nada de ti!-
Entonces Omar (Radialahu anhu) preguntó: - ¿ Porqué no me escucharán?
Respondió el hombre:
- Porque te has otorgado privilegios por sobre nosotros en esta vida. Nos
diste a cada uno una capa, y en cambio tú tomaste dos.-
- Mirando Omar (Radialahu anhu) a los musulmanes, dijo:
¿Dónde se encuentra mi hijo Abdallah?
Este, se puso de pie y respondió: - ¡Aquí estoy! Emir de los
creyentes.
-Omar: - ¿Quién ha tomado la segunda capa? –
-Abdallah: - ¡Yo! Oh, Emir de los creyentes –
Dirigiéndose Omar (Radialahu anhu) al hombre disconforme y a los musulmanes, les
dijo:
- Saben ustedes que soy un hombre alto y de talla grande, sin embargo
me ha tocado una capa corta, por lo que mi hijo Abdallah, me ha dado la suya y
con ella, alargué la mía -
Entonces el hombre dijo:
- ¡Alabado sea Allah, ahora te escuchamos oh, Emir de los creyentes!.
8
- UN EJEMPLO DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Cierta
vez, Omar dijo a Al Abbas (Radialahu anhu), tío del Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam): - Escuché decir al enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) antes de su muerte, que deseaba ampliar la mezquita, y
por cierto que tu casa está muy próxima a ella. Entréganos tu casa y con ella
ampliaremos la mezquita; te daremos a cambio, otra más amplia –
Al Abbas(Radialahu anhu) contestó: - No lo haré -.
- Entonces la expropiaré, dijo Omar -.
- Al Abbas(Radialahu anhu): - No tienes ese derecho, nombra a alguien que arbitre entre
nosotros con la verdad-
- Omar: - ¿A quien eliges? -.
- Respondió Al Abbas: - A Hudeifa Ibn Al Iamán (Radialahu anhu) (conocido sabio
entre los Sahabas)-.
Ambos se dirigieron hacia Hudeifa (Radialahu anhu), y relataron la discrepancia que
existía entre ambos.
Luego de escuchar atentamente sus alegatos
dijo:
Escuché que el Profeta de Allah David (Alayhi Salaam) quiso ampliar la mezquita de
Jerusalén (Baitul Maqdis), encontrando cerca de ella una casa que pertenecía a
un huérfano. Al solicitársela, éste se negó, por lo que David(Alayhi Salaam) decidió
tomarla por la fuerza, entonces Allah El Altísimo, le reveló:
"Por cierto que la casa más distanciada de la injusticia, debe ser
la casa de Allah"...
David (Alayhi Salaam) devolvió la casa a su dueño –
Dirigió Al Abbas(Radialahu anhu) su mirada hacia Omar (Radialahu anhu) y dijo:
- ¿Todavía quieres tomar mi casa por la fuerza? –
- Dijo Omar: - ¡No! –
- Contestó Al Abbas: - Entonces, te daré mi casa para que amplíes la mezquita
del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) –
Con este ejemplo y con su actitud, quiso Al Abbas(Radialahu anhu) demostrar al
Califa Omar (Radialahu anhu)
sus límites como gobernante.-
9
- Desde cuándo esclavizáis a los hombres, puesto que sus madres los trajeron
libres a este mundo? .
Preguntó un
joven egipcio a Omar (Radialahu anhu):
¡Oh, Emir de los creyentes! ¿Es este un buen sitio para buscar tu amparo?
De inmediato Omar (Radialahu anhu) lo interrogó acerca de su inquietud. Supo que Muhammad
Ibn Amer Ibn Al As (hijo del libertador y gobernador de Egipto) después de
haber perdido una competencia frente a él, al castigarlo le dijo:
¡Toma! Pues soy el hijo del hombre más respetado -.
Al oír esto, Omar (Radialahu anhu) ordenó a un emisario llamar a Amer Ibn Al As y a
su hijo Muhammad.
Frente a ellos exclamó:
-¿Dónde está el joven egipcio?
- ¡Estoy aquí! Emir de los creyentes, respondió.
- Dijo Omar: - Toma esta vara y golpea al hijo del hombre más respetado - .
- Golpeó el egipcio a Muhammad, hasta hacerlo sangrar.
- Repitió Omar (Radialahu anhu):
- Pégale al hijo del hombre más respetado, y agregó:
- ¡Golpea también la cabeza calva de Amer, pues, por Allah! Te golpeó
valiéndose de la autoridad de él -.
- Contestó el joven:
- ¡Por Allah! Emir de los creyentes, ya obtuve mi derecho, golpeé a
quien me había golpeado -
- Dijo Omar: Si le golpearas más, nadie te lo impediría, hasta que
fueras tú el que dejara de hacerlo -
Dirigiéndose a Amer Ibn Al As, le dijo:
- Desde cuándo esclavizáis a los hombres, puesto que sus madres los trajeron
libres a este mundo -.
10
- LOS PECADOS DEL EJERCITO SON MAS PELIGROSOS QUE VUESTROS ENEMIGOS
Escribió
Omar (Radialahu anhu) a su Compañero, Sa'ad Ibn Abi Uaqqas (Radialahu anhu) y a quienes se encontraban
con él formando parte del ejército que luchaba en Irak - Por cierto
que ordeno a tus soldados y a ti, ser temerosos de Allah, por encima
de cualquier situación, pues el temor a Allah es la mejor arma contra los
enemigos y la estrategia más poderosa. Les ordeno, el cuidado extremo de no
cometer pecados, y de estar prevenidos de vuestros enemigos. Por cierto que los
pecados del ejército son más peligrosos para vosotros que el enemigo (pues estos
pecados los llevan a perder el favor y protección de Allah, Todopoderoso).
Ciertamente los musulmanes vencen, por la desobediencia a Allah que cometen sus
enemigos, de no ser por esto, no seríamos superiores a ellos, pues
nuestras fuerzas son menores.
Y si nos igualamos en la desobediencia a Allah, ellos nos superan en
número de combatientes y variedad de armamentos.
Si no vencemos por la ayuda y protección divina, no lograremos vencerlos con
nuestro poderío.
Sabed que, junto a vosotros se encuentran los ángeles (*) de Allah que
registran cuánto hagáis, tened verguenza de ellos y no desobedezcáis a Allah,
pues estáis en Su causa-
Compartió
con el Mensajero de Allah muchas batallas, como las de Badr, Uhud y
Hunein. En Badr, tras una victoria contundente; el Profeta le consultó
que hacer con los prisioneros, Omar (Radialahu anhu) contestó:
Te han combatido y te han expulsado, debes deshacerte de ellos'.-
Contestó el Mensajero, tú eres como el Profeta Noe (Alayhi Salaam) quién dijo:
"Señor mío, no dejes sobre la tierra rastros de los incrédulos. Si
tú los dejas confundirán a tu pueblo y no engendrarán más que libertinos e
incrédulos" Sura 71, aleya 26-27.-
Combatió Omar
(Radialahu anhu) hombro con hombro en la batalla de Uhud junto al
Mensajero(Assalalahu alayhi wa Salaam),
protegiéndolo en una ocasión con su cuerpo y escudo ante un ataque enemigo.-
Estableció
la "era de la Hégira" (considerado este calendario, uno de los
mayores acontecimientos islámicos, pues indica el comienzo de la emigración del
Mensajero a Medina)
Fueron
muchas las concordancias entre las revelaciones del Sagrado Corán y las
inquietudes de Omar(Radialahu anhu), por ejemplo: La prohibición de bebidas
alcohólicas, la de los prisioneros de guerra, etc.
(*)
Entre los pilares de la Fe, se encuentra la creencia en los ángeles,
quienes fueron creados de luz, sin conocer los humanos su fisonomía real,
Ellos desempeñan la más variada gama de funciones para lo que fueron creado
por el Todopoderoso, entre ellos el ángel de la muerte, el ángel Gabriel que es
el encargado de transmitir la revelación a los Profetas de Allah, y los dos
ángeles escribas, que Allah destinó al ser humano (uno ubicado a su
derecha, quien registra las buenas obras y otro a la izquierda para registrar
sus pecados; a estos dos últimos, hizo Omar alusión, al dirigirse a los hombres
de su ejercito para que recordasen su presencia.-
Que la misericordia de
Allah, sea con Omar
Uthman
Ibn AFFAN
(Allah se complazca
de él)
1- "Uthman, es
quién más pudor tiene en toda mi nación ".
Hadiz del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) .
Su
nombre era Uthman Ibn Affan Ibn Abi Al As Ibn Umaia.
Estaba emparentado con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) por su abuelo paterno Abdu
Manaf.
Nació Uthman (Radialahu anhu) en Taif, ciudad ubicada sobre las montañas, cercana a Makka,
cinco años después del nacimiento del Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam). Por haber sido su
padre un imprtante comerciante de Qoreish, heredó de él una enorme fortuna, con
la que inició sus propios negocios, hasta llegar a convertirse en uno de los
comerciantes más ricos, antes y después de aceptar el Islam.
Conoció
Uthman (Radialahu anhu) el Islam a través de su amigo Abu Bakr (Radialahu anhu) y se contó entre los
primeros en abrazar su fe.
Fue muy apreciado por el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam).
Se casó con la hija del Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam) llamada Ruqaia (Radialahu
anha) y al fallecer ésta,
se casó con su otra hija Um Kulzum (Radialahu anha). Tras el fallecimiento de
esta última, se disculpó el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) con él, por no tener otra hija con quien
casarlo, diciendo:
"Si tuviese una tercera la casaría inmediatamente contigo".
Y en otra oportunidad dijo (Assalalahu alayhi wa Salaam):
"Si tuviese cuarenta hijas las casaría, una tras otra, con Uthman"(*).
Fue muy apreciado por el Enviado de Allah(Assalalahu alayhi wa Salaam), y fue llamado a causa de
este parentesco "El de las dos luces"(Dun-Nurein).
(*)
La legislación islámica prohibe al hombre casarse con dos hermanas
simultáneamente, pero si permite, casarse con su cuñada tras la muerte de su
esposa.
2 - Un hombre del que los ángeles se averguenzan de él
Fue
Uthman (Radialahu anhu), afable y de buenos principios, extremo en la tolerancia, de mucho
pudor, siendo este pudor lo que prevalecía sobre todos los aspectos de su
personalidad.
Llegó Uthman (Radialahu anhu) a
tal grado en su recato, que fue elogiado por el Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) de esta
manera:
"Uthman, es quien más pudor tiene en toda mi nación".
Entre las
historias que revelan el gran recato de Uthman (Radialahu anhu) está el relato de la
Madre de los creyentes Aisha (Radialahu anha):
Solicitó un día Abu Bakr (Radialahu anhu) permiso para ingresar y ver al
Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) quien, se hallaba recostado.
Al ser autorizado, entró, conversó con él unos instantes, y luego se retiró. Sin
que transcurriera mucho tiempo llegó Omar (Radialahu anhu), quien al solicitar
permiso para entrar y serle concedido, se sentó junto al Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) y más
tarde se marchó. Coincidió que luego de ellos, llegó Uthman (Radialahu
anhu), quien solicitó permiso para entrar, al escuchar su voz el Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam), se
sentó luego de haber estado recostado.
Permaneció Uthman (Radialahu
anhu) junto al el Mensajero (PYB ) un rato y luego se retiró. Al marcharse,
Aisha (Radialahu anha) comentó:
¡Oh, Mensajero de Allah! No vi que te alistases para recibir a Abu Bakr
ni a Omar, como te alistaste para recibir a Uthman -
-Dijo el Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam):
"Ciertamente Uthman tiene mucho pudor, y si al autorizarle el
ingreso hubiese estado recostado, se hubiese avergonzado al entrar y se habría
marchado sin haber satisfecho la necesidad por la que vino. Oh, Aisha! Acaso no
he de tener vergüenza de quien los ángeles se avergüenzan de él"
Así era el recato de Uthman (Radialahu anhu) innato en él, sin apartarse de su
vida un solo instante. Solía ser elogiado por el Profeta (Assalalahu alayhi wa
Salaam) quien decía:
·
El más misericorAllaho de mi nación: Abu
Bakr.
·
El más estricto en la religión de Allah:
Omar.
·
El de mayor pudor: Uthman .
3 - El primero en emigrar por la causa de Allah
Al
intensificarse la persecución y el maltrato que ejercía Qoreish sobre el Profeta
(Assalalahu alayhi wa Salaam) y sus compañeros, soportó Uthman (Radialahu anhu) el castigo y el
odio, por ser uno de los primeros en creer en el Islam.
Se encargó de castigarlo su tío Al Hakam Ibn Abi Al As, quien amarrándolo le
gritaba:
¿Acaso abandonas la religión de tus padres por una innovadora?
¡Por Allah que jamás aflojaré tus ataduras hasta que abandones esa religión
en la que crees!.
Pero Uthman soportando el castigo que le infligía su tío, contestaba con fe y
firmeza:
¡No abandonaré jamás la religión de Allah y no me apartaré de ella! .
Al
incrementarse el número de musulmanes y volverse esta persecución cada vez
más hostil, ordenó el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) a sus Compañeros que emigrasen
a Abisinia diciéndoles:
"Dirigíos a la tierra de Abisinia, ella es gobernada por un rey justo y
la verdad prevalece en su reino, hasta que Allah les otorgue un lugar
donde podáis adorarlo con tranquilidad y establecer una comunidad
islámica".
Fue Uthman (Radialahu anhu) el primero en emigrar a Abisinia, y con él su esposa Ruqaia,
hija del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam).
Quién al despedirlos, dijo:
"Por cierto que ellos dos, son los primeros que emigran por la causa de
Allah, después de haberlo hecho el Profeta Lot"
4 - Historias sobre su altruismo y generosidad
Al emigrar el
Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) y sus compañeros a Medina, fueron sorprendidos
por la escasez de agua. Se dirigieron a un pozo perteneciente a un
judío que vendía la cantimplora al precio de un "mud" (medida
equivalente a 2,5 Kg. aprox. de trigo).
Expresó el
Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) su deseo de que, alguno de los musulmanes lo comprase y lo destinase
a sus hermanos en la fe. Al escuchar esto Uthman (Radialahu anhu) se apresuró y compró
el pozo a veinte mil dirham, donándolo para que los musulmanes bebieran
de su agua libremente.
Cuando
dispuso el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) ampliar su mezquita con la compra de una
parcela colindante a ella, Uthman (Radialahu anhu) se dirigió hacia sus dueños y la compró,
pagando por ella veinticinco mil dirham.
Entre sus destacadas actuaciones como Califa, cabe mencionar que Uthman (Radialahu
anhu) tuvo a su cargo una de las más importantes ampliaciones de la
mezquita del Profeta, embelleciendola y equipándola con lo mejor de la época.
Al decidir el
Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) combatir a los bizantinos, las fuerzas musulmanas se
encontraban en una difícil y estrecha situación económica, además por ser
verano, una estación extremadamente calurosa, estas fuerzas fueron
llamadas "el ejército de la dificultad".
Contempló el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) las filas y dijo:
"Quien dé provisiones a este ejército, Allah le perdonará sus
pecados".
Fue
Uthman (Radialahu anhu) el primero en responder a esta convocatoria, aprovisionó a
todo el ejército, entregando novecientos cuarenta camellos y sesenta caballos.
En
una oportunidad, una terrible sequía azotó a los musulmanes, durante el
Califato de Abu Bakr As Siddiq (Radialahu anhu) quien dijo:
Si Allah quiere, mañana antes del ocaso El Altísimo nos dará una salida .
Al amanecer del día siguiente arribó a Medina la caravana perteneciente a Uthman
(Radialahu anhu) proveniente de Siria, con mil camellos cargados de trigo, aceite, pasas de
uva, deteniéndose frente a la casa de Uthman (Radialahu anhu). Se congregaron los
comerciantes pidiéndole que les vendiese sus mercancías.
Preguntó Uthman (Radialahu anhu): - ¿Cuánto me ofrecéis de ganancia?.
Dijeron : El veinte por ciento.
Dijo: Me fue ofrecido más.
Dijeron: El cincuenta por ciento.
Uthman: Me fue ofrecido más aún.
Dijeron: ¿Y quien es el que te ha ofrecido más? ¿Si somos
nosotros los comerciantes de la ciudad?.
Dijo:
Ciertamente Allah me ha ofrecido el mil por ciento. ¿Acaso hay entre vosotros
quienes me ofrezca más?.
Desencatados, los comerciantes comenzaron a alejarse, entonces dijo:
¡Oh, Señor mío! La entrego a los pobres y necesitados de Medina sin
esperar otra cosa a cambio, que Tu recompensa.
5
- Embajador del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam)
En
el año de Hudeibía (*) el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) decidió enviar a Omar Ibn Al
Jattab(Radialahu anhu)
a Makka para que informase a los jefes de Qureish sobre su llegada; Omar (Radialahu
anhu)
objetó diciendo:
Oh, Mensajero de Allah! Temo por mi seguridad, no hay nadie de mi tribu
en Makka que pueda protegerme, por cierto que los de Qureish bien conocen mi
enemistad con ellos. Puedo indicarte un hombre más apreciado por ellos
para esta misión: Uthman Ibn Affan.
Convocó el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) a Uthman (Radialahu anhu) y lo envió para comunicar a los jefes de Qureish que él, no iría para combatirlos, sino para visitar la Casa
Sagrada y realizar "al- Umra" ó peregrinación menor.
Después de aceptar la proposición del Profeta, Ozmán partió hacia Makka,
encontrando en las afueras de la cuidad a Abán - el hijo de Sa'id Ibn Al
As- quién le brindó ayuda y protección durante su misión.
Se reunió Uthman (Radialahu anhu) con los jefes de Qureish, les transmitió su mensaje, y
obtuvo como respuesta:
Si deseas circunvalar(**) alrededor de la Kaaba, házlo.
Ozmán les respondió:
Hemos venido todos para honrar la antigua casa de Allah y sacrificar el
ganado que hemos traído como ofrenda. No quisiera circunvalarla antes de que lo
haga el propio Enviado de Allah- No lo haré hasta que lo haga el Mensajero.
Debido a esta actitud fue hecho prisionero.
Al
demorar más de lo previsto las conversaciones, comenzaron los musulmanes a
mostrar inquietud pensando en la suerte corrida por Ozmán, sobre todo
después de que se extendiera el rumor que había sido asesinado. Esto hizo
entristecer enormemente a todos los musulmanes, percatándose de la traición de
Qureish con un hombre, que llegó a ellos en misión de paz, además de ocurrir en
un mes y lugar, considerados sagrados.
Al escuchar el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) la noticia exclamó:
No abandonaremos nuestra posición, sino luego de combatirlos.
Congregó
bajo la sombra de un árbol de aquel valle a sus Compañeros, todos juraron
fidelidad y luchar hasta la muerte. Esto se denominó:
"El
juramento de la complacencia"(Baiatu Riduan).
Por este motivo reveló el Altísimo:
"Allah ha estado satisfecho de los creyentes cuando estos te juraron
fidelidad al pie del árbol. Él sabía lo que sus corazones encerraban e hizo
descender sobre ellos el sosiego, prometiéndoles como recompensa, un éxito
cercano". Sura 48, aleya 18 .
Más
tarde, descubrieron la mentira sobre la noticia de su muerte. Retornando Uthman
(Radialahu anhu),luego de un tiempo al campamento de los creyentes, quienes
habían demostrado su fortaleza, sacrificio y amor por el Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam)
y su noble causa. A pesar de este feliz desenlace, el compromiso de Al- Riduan
ha constituido, desde entonces, una fehaciente prueba histórica de los sólidos
lazos fraternales que unen a todos los musulmanes con su Profeta.
(*)
Hudeibía: Lugar a diez millas de la ciudad de Makka, donde se llevó a cabo el
tratado que lleva su nombre.-
(**) cumplir dando siete vueltas alrededor de la Kaaba.-
6
- El Califato de Uthman (Radialahu anhu)
Omar
Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) ordenó que luego de su muerte, decidieran quien asumiría el
Califato.
En una asamblea compuesta por:
Uthman Ibn Affan, Ali Ibn Abi Taleb, Talha Ibn Ubaidullah, AzZubeir Ibn Al Auam,
Saad Ibn Abi Uaqqas y Abdurrahman Ibn Auf (Radialahu anhu). (Seis de los Compañeros, a
quienes el Profeta (BYP) les había albriciado con el Paraíso en vida.
Sin
embargo, algunos de los Sahabas insistieron en que Omar (Radialahu anhu) eligiese él mismo
al próximo Califa, pero éste se negó, diciendo:
¿ Acaso he de cargar vuestros asuntos estando vivo y también después
de la muerte?
Podría nombrar un sucesor, como lo hizo quién era mejor que yo (Abu Bakr), y
también podría, dejar el asunto en manos de los musulmanes como lo dejó quien
fuera mejor que yo, el Mensajero de Allah
Luego dirigió estas palabras, a quienes participaban en la asamblea
(Shura):
Cuando muera consúltense mutuamente durante tres días, pero que no os
sobrevenga el cuarto, sin que hayan elegido el Califa de entre vosotros.
Por temor a Allah y por su piedad, Omar (Radialahu anhu) no nombró como participante de la asamblea
a su primo Said Ibn Zaid Ibn Amr Ibn Nafil (Radialahu anhu). Omar temía que éste fuese
elegido por el respeto y consideración que tenían por el Califa. Por esto no lo
nombró como integrante, a pesar de ser uno los que se le habría albriciado con
el paraíso en vida.
También aconsejó Omar (Radialahu anhu) a los miembros de la Shura diciéndoles:
Os dejo a mi hijo Abdullah (*) para que lo consultéis en caso de
necesidad, pero no para ser elegido .
Así,
se reunieron luego de la muerte de Omar siendo elegido Uthman Ibn Affan (Radialahu
anhu)
como tercer Califa. Se aprestaron los musulmanes a jurarle fidelidad,
siendo el primero en hacerlo de ellos, Ali Ibn Abi Talib (Radialahu anhu).
(*)
Abdullah Ibn Omar (Radialahu anhu), uno de los grandes sabios de la jurisprudencia
islámica, además de ser luego de Abu Huraira (Radialahu anhu), quién mas Hadices
relató.
7
- Uthman (Radialahu anhu), recopila el Corán
Durante
el Califato de Abu Bakr , y por consejo de Omar Ibn Al Jattab(Radialahu anhu)
estableció el Califa que se recopilara el Corán en un solo libro; y confió la
supervisión de esta obra majestuosa al ilustre Sahabi, Zaid Ibn Zabit (Radialahu
anhu).
Este era sin duda, el más indicado para hacerlo, por ser quien memorizaba
el Corán en su totalidad y por ser uno de los escribas que más tiempo había
permanecido junto al Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) cuando recibía la revelación.
Cooperaron
con Zaid Ibn Zabit (Radialahu anhu) durante la recopilación, un gran número de memorizadores del Corán, y también quienes lo escribían al ser revelado. Fue
tan cauto y minucioso en su recopilación, que no caben dudas de su
certificación.
De esta manera, las aleyas que se encontraban en el corazón de los
memorizadores, o las que estaban escritas sobre pieles, se condensaron en un
solo libro, ordenándose las suras y aleyas.
Este
ejemplar fue guardado por Abu Bakr (Radialahu anhu) y luego de su muerte
lo custodió Omar (Radialahu anhu).
Durante el Califato de Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) y posteriormente en el de
Uthman (Radialahu anhu) la nación islámica comenzó a expandirse, por lo que el Sagrado Corán se
convirtió en la legislación de una gran nación, que abarcaba un extenso territorio
formado por numerosos pueblos, quienes poseían cada uno de ellos, un
idioma y un coloquio particular, evidenciándose un peligro por las
diferencias en su lectura, (presentando consigo discrepancias en su
interpretación y aplicación).
Quien descubrió este peligro fue el Sahabi, Hudeifa Ibn Al Iaman (Radialahu anhu) durante
una batalla, por lo que prestamente se dirigió al Califa y le dijo:
¡Oh, Emir de los creyentes! Advierte a esta nación antes que discrepen con
su Libro, como lo hicieron quienes nos precedieron.
De
inmediato ordenó Uthman (Radialahu anhu) a los Sahabas reunirse y les consultó sobre este
importante tema. Ordenó que se escribiera el Corán en una sola tipografía
para que coincidieran los musulmanes de esa época y para siempre, en una única
forma de lectura. Le solicitó esto a Zaid Ibn Zabit (Radialahu anhu), quien era uno de los
escribas de la revelación y recopilador del Mensaje en épocas de Abu
Bakr.
Al completar esta magnífica labor, ordenó el Califa realizar varias copias y
envió a cada provincia un ejemplar; convirtiéndose y conociéndose desde aquella
época hasta nuestros días como "La copia de Uthman".Fue ese
primer Corán la base fundamental.-
Destacándo
Uthman (Radialahu anhu), por ser uno de los escribas durante la revelación del Sagrado Coran.-
Es importante mencionar aquí, que la expansión del Islam desde el Califato
de Abu Bakr y el de Omar (Radialahu anhu) se extendió con Uthman (Radialahu
anhu) hasta abarcar
gran parte de Asia y Africa.-
8.- El
descontento entre los musulmanes......
Con
las conquistas, comenzaron a incrementarse los bienes de algunos musulmanes,
creándose dos grupos:
·
El de los terratenientes, quienes
compraban grandes extensiones de tierra y construían palacios, y
·
El de gente humilde y disconforme con
estos últimos, incluso expresando su desacuerdo con los gobernantes.
Fue
Abu Dhar Al-Ghafari (Radialahu anhu) quien inició una protesta contra estos ricos e invitó
a apiadarse de los pobres, comenzando así las primeras reacciones populares en
el Califato de Uthman.
Abdallah
Ibn Saba' quien abrazó al Islam de palabra pero no de corazón, comenzó con una
difamación sistemática contra el Islam y su gobierno, encontrando en muchas
provincias eco a su convocatoria, logrando crear un malestar generalizado, a
expensas de la tolerancia del Califa Uthman y su avanzada edad.
Coincidiendo
con la peregrinación a la Kaaba, Uthman (Radialahu anhu) reunió a los responsables de las
provincias analizando junto a ellos la situación por el malestar que reinaba,
expresándole éstos, que no existían acusaciones y que eran absurdas las
convocatorias.-
A
la sombra de estos acontecimientos, los disidentes se trasladaron a Medina para
entrevistarse con el Califa, discutiendo enérgicamente la política
trazada. Posteriormente, asediaron su casa y lo atacaron, hasta darle
muerte, a pesar de los intentos de defensa por parte de Al Hasan, Al Hussein,
y Abdullah Ibn Azzubeir (Radialahu anhu).-
Es de destacar que, cuando fue asesinado el Califa Uthman (Radialahu anhu), se
encontraba leyendo el Sagrado Coran .-
9 – El legado de Uthman(Radialahu anhu)
Al
morir, como mártir, fueron resguardadas las pertenencias de Uthman (Radialahu
anhu),
encontrándose un cofre que contenía un pliego en forma de testamento, que
decía:
"En el nombre de Allah, Clemente, MisericorAllaho.
Uthman Ibn Affan, atestigua que no hay más divinidad salvo Allah, quien no
tiene asociados, y atestigua que Muhammad es su Siervo y Mensajero.
Que el paraíso es verdadero. Que Allah, resucitará a quienes están en
las tumbas en un día innegable (el día del Juicio) Y que Allah no falta a su
promesa.
Según esta fe; he vivido y he muerto y, según esta fe seré resucitado, si
Allah así lo desea".
Que
Allah tenga misericordia de Uthman y se complazca con él.
ALI Ibn ABI TALIB
(Allah se complazca de él)
Dijo el Profeta (Assalalahu alayhi wa
Salaam) a
Alí Ibn Abi Talib (Radialahu anhu), cuando hermanó a los Emigrados (Muhayirún) y los
Socorredores (Ansar) (*):
“Tú eres mi
hermano, en este mundo y en el otro”.
Su nombre era Ali
Ibn Abi Talib Ibn Abdul Muttalib Ibn Hashim, estaba vinculado al Mensajero
de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) por su abuelo Abdul Muttalib, por lo tanto, era primo
del Profeta Muhammad (Assalalahu alayhi wa Salaam).
Además Alí, estaba emparentado con el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) a través de su madre Fátima Bint Asad Ibn Hashim.
Fue conocido como “Abul Hasan” y también fue apodado por el Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) como “Abu Turab” (padre de la tierra) luego de hallarlo
dormido en la mezquita, con su ropa cubierta de polvo. Se sentó el Profeta
(Assalalahu alayhi wa Salaam) junto a
él, lo despertó al tiempo que quitaba el polvo de su espalda le dijo:
“Siéntate, por cierto tú eres desde ahora Abu Turab .
Por esto gustaba Ali (Radialahu anhu) que le llamaran con ese apodo.
Nació Ali (Radialahu anhu) en
la ciudad de Makka, y abrazó el Islam a los diez años, (cuando comenzó la
revelación) emigrándo a Medina a los veintitrés; contaba con treinta y tres años
al fallecer el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) y sesenta y tres cuando
murió mártir.- Tenía la misma edad al morir, que el Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam) y sus dos compañeros Abu Bakr y Omar (Radialahu anhu).
Su padre Abu Talib
era uno de los jefes más prestigiosos de Qureish. Cuidó de Muhammad (Assalalahu
alayhi wa Salaam) cuando este quedó huérfano, llegando a quererlo como a sus
propios hijos. Tuvo el mérito de haber defendido al Profeta (Assalalahu alayhi
wa Salaam) de los ataques de Qureish al
comenzar la revelación.
Fue Abu Talib un hombre humilde y con muchos hijos, por lo que el Mensajero de
Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) decidió ayudarlo, eligiendo a Ali (Radialahu
anhu) para criarlo.
Creció Ali (Radialahu anhu) en casa del Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam) adquiriendo allí gran sabiduría,
nobleza de carácter, enriqueciéndose con un vocabulario virtuoso, destacándose
por sus claras ideas. No se vinculó con las costumbres pre-islámica (yahilía),
al no prosternarse jamás ante un ídolo.
(*) Al emigrar
los musulmanes desde Makka hacia Medina debieron abandonar sus pertenencias,
por lo que El Profeta(Assalalahu alayhi wa Salaam) hermanó a cada emigrado con un ansar (musulmán de
Medina), quien voluntariamente entregaba a su nuevo hermano, la mitad de
su casa y sus bienes; no conociéndose una hermandad más sólida que esta.
2
-
Su conversión al Islam
Al iniciar el Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam) su misión, fue Ali (Radialahu anhu) el primer niño en islamizarse, a pesar de
no contar con más de diez años. Al día siguiente de su islamización, su padre
lo vió orando junto al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) y le preguntó:
-¡Oh hijo mío! ¿Qué religión es esa, a la que te has convertido?
-Ali (Radialahu anhu) contestó:
¡Oh, padre! He creído en el Mensajero de Allah, en lo que le ha sido
revelado y he rezado junto a él, siguiendo su ejemplo.
Respondió su padre:
“Por cierto que no
te guiará sino al bien, aferrate a él”.
3
- Demostración de fidelidad y sacrificio,
en la noche de la emigración.
Se alistaba el Mensajero de
Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam), a emigrar hacia Medina, coincidiendo esa noche,
con una conspiración preparada por los incrédulos de Makka para asesinarlo.-
Esta conspiración
consistía en que participaran para matarlo, once jefes de las tribus más
importantes de Makka y alrededores. De esta forma, los Compañeros del Profeta
no se atreverían a declarar la guerra a tantas tribus.
El plan criminal estaba ya trazado. Los ejecutores elegidos...La metodología
también, y... con el mejor aliado...la noche.-
Sin embargo una vez más; la providencia de Allah iba a intervenir salvando la
vida del Profeta.-
Eligió el Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) quien de entre sus Compañeros ocupara su lugar
en su cama, como parte de un plan que trazara para burlar a los incrédulos de Qureish y así ganar algo de tiempo.
Recayó este
desafío, en Alí Ibn Abi Talib (Radialahu anhu), hombre valiente que amaba al
Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) con todo su corazón y que a su
vez era amado por él. Sabía de la conspiración y el peligro que sería
expuesto quién durmiese en esa cama, pero la importancia de la misión de Ali (Radialahu
anhu), no se resumía a que durmiese en el lugar del Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) sino que demostraba la total confianza depositada por el
Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) en él.-
Además fue el encargado de devolver algunas pertenencias que habían sido
confiadas al Mensajero (Assalalahu alayhi wa Salaam), por la gente de Makka.
Cumplió Ali (Radialahu anhu) la importante misión que le fue encomendada; y después de tres
días emigró solo hacia Medina. Arribó a Qubá (lugar ubicado en las periferias de
la ciudad, a pocos kms. de la mezquita del Profeta), y desde allí, tuvo
oportunidad de acompañar al Enviado de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) en su emigración hacia
Medina.
4
- El mejor juez de mi nación: Ali (hadiz del Mensajero
de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam).
El basto conocimiento,
la opinión certera y la precisión de su criterio, se consideran las facetas más
sobresalientes de la gran personalidad de Ali (Radialahu anhu), por lo que fue considerado
uno de los mas reconocidos juristas de entre los Sahabas. Recurrían a él cada
vez que se presentaba un problema o una pregunta sobre los asuntos de
jurisprudencia islámica.
Lo envió el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) a Yemen como juez, y de entre los
conflictos que resolvió se destaca este:
Cayeron a un foso destinado a la caza de leones, cuatro personas; al caer el
primero intentó tomarse del segundo, quien cayó también, éste en su caída
intentó tomarse de un tercero y éste a su vez del último, hasta que cayeron los
cuatro. Un león en el interior del foso los mató.
Litigaron por esto sus parientes a punto de combatirse.
Ali (Radialahu anhu) les dijo:
- ¡Yo juzgaré entre vosotros! si os complace el veredicto, entonces ese
será el fallo a ejecutar, si no, conteneos de combatir los
unos a los otros, hasta que os presentéis ante el Mensajero de Allah (Assalalahu
alayhi wa Salaam) y él
os juzgue.-
Aceptaron la propuesta, y Ali (Radialahu anhu) les indicó:
Reunid de las tribus que cavaron dicho foso, un cuarto de la
indemnización (*) (valor a estipular), un tercio, una mitad, y una
indemnización completa.
Al primero en caer al foso, le corresponde un cuarto, puesto
que fue el causante de la muerte de los otros tres.
A quien siguió en la caída un tercio, porque fue el causante de la muerte
de los otros dos, y al tercero, solo la mitad por haber sido el causante de la
muerte de quien cayó luego de él, y para el cuarto una indemnización completa,
porque él murió por causa de los que cayeron antes, no siendo el causante de la
muerte de ninguno -
Pero las partes se negaron a aceptar este veredicto, por lo que se dirigieron al
Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) y le expusieron lo acontecido,
quien inmediatamente aprobó el fallo de Ali (Radialahu anhu) y agregó:
“El juez de
mi nación es Ali”.
Fue Ali (Radialahu anhu) un guía en la jurisprudencia islámica y una autoridad suficiente
como para emitir ictámenes legales (fatwa); la prueba de ello es que Omar Ibn
Al Jattab (Radialahu anhu) lo consultaba en muchos casos que sucedían, expresando en más de
una oportunidad:
De no haber sido por Ali, Omar estaría perdido -
Dijo también:
Que nadie se atribuya emitir un fallo, estando Ali presente -
En una ocasión, un
hombre fue llevado ante Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) por haber contestado a un grupo
de personas quienes le habían preguntado: ¡Cómo había amanecido! –
Respondió: - Amanecí amando la tentación y despreciando la verdad, dándole la
razón a los judíos y a los cristianos, creyendo en lo que no veo y reconociendo
lo que aún no fue creado -
Omar (Radialahu anhu) informó a Alí (Radialahu anhu) lo dicho por el hombre, y este contestó:
- Ha dicho la verdad, amando la tentación, ya que Allah en su Libro menciona:
“Vuestra hacienda y vuestros hijos no son más que tentación…”Sura 64, aleya 15.
Despreciando la verdad, es decir la muerte, puesto que Allah, Enaltecido sea,
expresa: “Vendrá la agonía de la muerte con la verdad”. Sura 50, aleya
19.
Dándole la razón a los judíos y a los cristianos, por lo dicho en el Corán: “Los
judíos dicen que los cristianos no tienen en qué apoyarse. Y los cristianos
dicen que los judíos no tienen en qué apoyarse” Sura 2, aleya 113.
Creyendo en lo que no veo, es decir, creyendo en Allah exaltado sea.
Reconociendo lo que no ha sido creado, es decir, en el día del juicio final
Dijo Omar (Radialahu anhu) al
escuchar su respuesta:
- Me refugio en Allah de enfrentar un problema y que Ali (Radialahu anhu) no se
encuentre disponible para solucionarlo -
(*) Paga que
deberá efectuar el culpable de un homicidio culposo, a la familia del
fallecido, en compensación por los daños y perjuicios ocasionados.
5 - Historias acerca de su fortaleza y valentía
En la batalla de
Badr (*), fue designado por el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam) para enfrentarse con uno de
los más valientes y aguerridos de entre los incrédulos: Al Ualid Ibn
Utbah, venciéndolo y dándole muerte.
El día de la batalla de Uhud (**) Ali (Radialahu anhu), acabó con la vida de Talha Ibn Abi
Talha, quien portaba el estandarte de los idólatras e incentivaba a su ejército
a marchar contra los musulmanes.-
En esa misma batalla, Ali (Radialahu anhu) se encontraba entre quienes se
mantuvieron junto al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) cuando
este fue herido, y también cuando Fátima (Radialahu anha) hija del Mensajero y
esposa de Ali (Radialahu anhu), curaba las heridas en el rostro del Profeta y
Alí (Radialahu anhu) quien la secundaba, vertía agua sobre el .-
En Al Jandaq, la
llamada “batalla de la trinchera”(***), Ali (Radialahu anhu), tuvo un papel sorprendente y
memorable. Se adelantó entre las filas de los incrédulos, Amru Ibn Abdu
Uid, quien dirigiéndose a los musulmanes les dijo:
!Quién ha de enfrentarme!- Se adelantó Ali (Radialahu anhu) hasta quedar frente
a él.
Dijo Amru:
-¡No!, por Al Lat (ídolo preislámico), a ti no deseo matarte -
Ali (Radialahu anhu)contestó:
Pero yo por Allah, ¡ Sí quiero!-.
Esto hizo encolerizar a Amru quien lo atacó, Ali (Radialahu anhu) empuñando su espada, lo
venció dándole muerte.
En la batalla de Jaibar (****), al dificultarseles la conquista a los
musulmanes, debido a la muralla que la rodeaba, dijo el Profeta (Assalalahu
alayhi wa Salaam):
“Entregaré mañana el estandarte a un hombre que es amado por Allah y por su
Mensajero, otorgándonos el Todopoderoso a través de el, la victoria”.
Al escuchar esto, Omar Ibn Al Jattab (Radialahu anhu) expresó:
- No deseé el liderazgo jamás, salvo ese día, esperando ser el amado por
Allah y su Mensajero - .
Al día siguiente al formarse los musulmanes, cada uno de ellos esperaba ansioso
saber quién sería el elegido.
Entonces la voz del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa Salaam) resonó:
“Dónde está Ali Ibn Abi Talib?”.
Aquí estoy oh, Mensajero de Allah! - respondió.
Dijo el Profeta (Assalalahu alayhi wa Salaam):
“Toma este estandarte y marcha con él hasta que Allah te conceda la
victoria”.
Portó Ali (Radialahu anhu) el estandarte y adelantándose a su escuadrón con paso acelerado
llegó a la entrada de la fortaleza y gritó:
-Yo soy Ali Ibn Abi Talib!-
De inmediato, soportó un duro golpe propinado por la espada de un enemigo,
haciéndole caer el escudo de su mano. Se dirigió entonces, a otra de las
puertas y gritó:
- Allah es el más grande (Allahu Akbar) - Tomando con sus manos la puerta, la
extrajo violentamente y la utilizó como escudo; no cesando junto a los
musulmanes en su accionar, hasta que el enemigo cayó derrotado.-
Dijo luego Abu Rafi’(Radialahu anhu):
- Ali era la garantía de nuestro batallón, por cierto que intenté junto con
siete hombres, mover esa puerta de su lugar y no lo logramos.
(*)
Badr, primera batalla del Islám, en la que triunfaron los musulmanes sobre los
incrédulos.-Ramadán 2do .año de la Hégira
(**) Uhud, segunda batalla del Islam (en ella fueron
derrotados los musulmanes).-Shawal, 3er.año de la Hégira.
(***) Jandaq, batalla donde fue cercada y atacada la ciudad de Medina.
Shawal, 5to año de la Hégira.
(****) Jaibar, zona al norte de la península arábiga, lugar de la batalla
homónima . Muharram, 7mo. año de la Hégira.
6.- La generosidad del Emir de los Creyentes
Perdió un día Ali
(Radialahu anhu) su preciada armadura, luego la encontró en manos de un dhimmi (*) quien
intentaba venderla en un mercado de Kufa.
Al reconocerla dijo: - Esa es mi armadura, se cayó de mi camello durante
la noche. Respondió el dhimmi: - Ella es mía !Oh, Emir de los creyentes!
. Dijo Ali: - Es mi armadura, no la he vendido ni obsequiado a nadie, ¿ como ha
llegado a ti ?
Dijo el hombre: interpongamos al juez de Medina para que juzgue entre nosotros,
Ali afirmó: Es lo más justo -.
Se dirigieron a Shureih, juez de Medina, a quien Ali relató:
Encontré mi armadura en manos de este hombre, ella se cayó en la noche, en tal
lugar.
Interrogó el juez al dhimmi: Y tú qué alegas, el hombre respondió:
La armadura esta en mi poder, por lo tanto me pertenece.
Se dirigió el juez a Ali diciéndo: - No tengo duda alguna de que eres sincero
!Oh, Emir de los creyentes! Pero necesitas dos testigos que corroboren tu
declaración.
Dijo Ali: - traeré a mi sirviente Qunbur y mi hijo Al Hasan, quienes
atestiguarán a mi favor - Dijo el juez: - El testimonio del hijo en favor del
padre no es válido !Oh, Emir de los creyentes!
Ante esto, Ali le dijo al dhimmi: - Quédatela, pues no tengo otro testigo –
Este exclamó : - Yo doy testimonio que la armadura es tuya!- . Y agregó: - !Oh,
Allah! El Emir de los creyentes es juzgado por su juez y éste falla en su contra
!Atestiguo que la religión que ordena tal justicia es la verdad! !Y atestiguo
que no hay otra divinidad salvo Allah y que Muhammad es su Siervo y Mensajero! -
Contestó Ali: - Por haber abrazado el Islam te la regalo, y te obsequio además
mi cabalgadura - .
(*) Dihmmi:
habitante de un pais islámico, quien no profesaba el Islam, pero se sometian a
sus leyes.
7 - El Califato de Ali (Radialahu
anhu)
Luego del
asesinato de Uthman Ibn Affan (Radialahu anhu) todos se reunieron para
jurar fidelidad a Ali (Radialahu anhu) pero éste, se negó a aceptar dicho cargo y dijo:
- Seré un ministro, es mejor para vosotros a que sea Califa, y a quien elijan
me complaceré con él -. Insistieron los musulmanes, amedrentándolo con los
casos de sedición, hasta lograr convencerlo, jurándole fidelidad.
Asumió Alí (Radialahu anhu) el
Califato, y tras su proclama memorable, donde exhortaba a los musulmanes hacer
el bien y apartarse del mal.-
Recordándoles de la responsabilidad ante Allah Todopoderoso, y del respeto
mutuo.-
Comenzaron días de
sediciones y luchas internas sangrientas, a la vez, de conspiraciones de los
enemigos del Islam: hipócritas que intentaban dividir a los musulmanes.-
Pero a pesar de las sediciones e inconvenientes que rodearon los días de
su Califato, Ali (Radialahu anhu) fue estricto con la verdad, y un fervoroso combatiente
por la causa de Allah, estableciendo la justicia, esforzándose en aconsejar a su
nación, e intentando unirla a través del Islám. Vivió desapegado de la vida
mundana, hasta que Allah le concedió morir por Su causa.
Que Allah tenga
misericordia de Ali Ibn Abi Talib.
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