LA CONDICIÓN DE LA MUJER EN EL ISLAM
En el nombre de Aláh (Dios), el más Clemente y
Misericordioso
Para las mujeres, el Islam es una bendición
especial y el profeta del Islam es en verdad el más grande de los benefactores
de las mujeres. En Arabia, antes de que llegara el Islam, el nacimiento de una
niña era considerado una desgracia y vergüenza. Los padres las enterraban vivas:
"Cuando les llegaban las noticias acerca de (el nacimiento de) una mujer,
su rostro se oscurecía y le llenaba una gran tristeza, con vergüenza, él se
ocultaba de su pueblo, por las malas noticias recibidas.
¿Deberá
conservarla con sufrimiento y resignación, o, enterrarla en la arena? ¡Ah! ¡Qué
mala elección al decirlo!" (Corán 16:58-59)
El Islam hizo de esta injusticia uno de los
primeros casos para la Corte Mayor en el Día del Juicio.
"La enterrada viva preguntará del crimen por el cual fue
asesinada."
(Corán
81:8-9)
"Antes del Islam," escriben los
autores del Atlas del Islam, "la mujer era considerada como una amenaza
para el honor de la familia y, por eso, merecedora de ser enterrada viva en su
tierna infancia. Ya adulta, era considerada un objeto sexual que podía
comprarse, venderse o heredarse. De esta posición de inferioridad e incapacidad
legal, el Islam llevó a las mujeres a una posición de gran influencia y
prestigio dentro de la familia y de la sociedad."
El
Islam dio a este sector oprimido de la sociedad, al igual que otros grupos y
clases sociales, su lugar legítimo en la vida. EN un mundo donde la mujer no
era más que un objeto de uso y placer sexual para el hombre, y en un tiempo que
los círculos religiosos alegaban sobre si la mujer era un ser humano o no, con
alma propia, el Islam proclamó.
"¡O
humanidad! Nosotros los creamos a partir de un solo (par), de un hombre y una
mujer."
(Corán: 49:13)
" ¡O, humanidad! Reverenciad a
vuestro Señor Protector, que os creó de una sola persona, y creó de ella a su
pareja, de ellos esparció a innumerables hombres y mujeres. Tened temor de Alá,
a través de quien demandáis vuestros mutuos derechos y respetad los úteros (que
os guardaron), porque Alá siempre os vigila." (Corán
4:1)
Hombres y mujeres son de la misma familia, y
como tal, tienen los mismos derechos y deberes, ya que el Señor les promete:
"Nunca despreciaré el trabajo de quien obre de
vosotros, sea hombre o mujer, ya que lo uno es de lo otro."
(Coran:
3:195)
El Islam eliminó de algunos de los falsos
conceptos sobre la mujer. Negó, por ejemplo, la idea de que Eva tentó a Adán a
desobedecer a Dios, y causó así su perdición. El Corán, explícitamente, dice
que ambos desobedecieron y con esto se afirma que la mujer no es una fuente de
maldad. El Corán menciona a varias mujeres con gran respeto, por ejemplo, las
esposas de Adán, Abraham, las madres de Moisés y Jesús. Algunas de ellas (maría
y Sara) fueron visitadas por ángeles y conversaron con ellas. Esto pone
claramente a la mujer sobre un pedestal de respetabilidad social y personal que
jamás habían gozado antes.
La civilización islámica se apoya en dos
principios capitales. Primero, el creer en un Dios Único, que es el Señor y
Creador de todos los humanos. Así todos los humanos son iguales y tienen
derechos y obligaciones similares como siervos de Dios. Segundo, que todos los
humanos, hombres y mujeres, están creados "de una sola persona" (O
también de "un solo par,de un macho y una hembra".
En otras palabras,
son hijos de los mismos padres, miembros de una misma familia y tienen derechos
y deberes similares. Si el primer principio representa la unión Dios-hombre, el
segundo sostiene los lazos sanguíneos o relaciones del hombre con su prójimo
(hombre
o mujer).
Enfatizando su importancia, el profeta(sas)
dijo:
"La palabra
Ar-rahm (útero) deriva su hombre de Ar-Rahmán (v.gr. El Misericordioso, uno de
los nombres de Alá) y Alá dijo:
‘Mantendré buenas relaciones con aquel que mantenga buenas relaciones
contigo, (Útero, v.gr. parientes y amigos) y cortaré relaciones con aquel que
corte relaciones contigo." (Albujari).
La mujer (o
ar-rahm-útero) ocupa así una posición central en la sociedad humana.
El Islam elevó la posición de la mujer en la
sociedad y se le trató con igualdad al hombre, y en algunos casos, como madre
por instancia, le dio claramente un precedente sobre el hombre. Así, cuando un
hombre preguntó al Profeta(sas) :
"
¿Quién tiene más derecho a ser tratado con la mejor cortesía?"
El Profeta(sas) le
contestó:
"Tu madre", El hombre
preguntó: " ¿Quién después?" El Profeta(sas)
le contestó: "Tu madre." De
nuevo preguntó el hombre: " ¿Quién sigue?" El Profeta(sas)
respondió: "Tu madre." El
hombre preguntó por cuarta vez: " ¿Quién sigue?" Y el Profeta(sas)
respondió" "Tu padre". (Al-Bujari).
En otra ocasión, cuando un hombre vino al Profeta(sas)
y le expresó el deseo de unirse a una
expedición militar, el Profeta(sas) le preguntó si tenía
madre.
Cuando le
respondió que sí, el Profeta(sas) le dijo:
"Permanece con ella. Porque las llaves del Paraíso están a sus
pies."
(Ahmad, Basri
y Al-Baihaqui)
En la transformada sociedad islámica, el
tener una hija no fue más un estigma o una causa de vergüenza, sino una fuente
perpetua de bendiciones y un medio de complacer a Alá.
El Profeta(sas) dijo:
"Si alguno de vosotros cuida tres hijas, las
disciplina, las hace casar, y es amable con ellas, irás al Paraíso."
(Abu Dawud)
El
Islam dio a la mujer una identidad independiente y declaró que sus alcances morales
y espirituales dependen solamente de su propia iniciativa.
Al igual que el hombre, su éxito o su
fracaso descansa sobre sus propias creencias y actitudes, conducta y
comportamiento. Ella es un ser responsable con derechos propios y lleva una
carga de obligaciones morales y espirituales. El Profeta (sas) dijo:
"Cada
uno de vosotros es guardián y responsable por lo que está a su cargo. El
gobernante está a cargo de sus gobernados y es responsable de ellos; el esposo
es guardián de su familia y es responsable de ella, la esposa es el guardián
del hogar de su esposo y es responsable de él."
(Al-Bujari)
Es un hecho que el Corán presenta a las
mujeres como un ejemplo a seguir para los creyentes al igual que para los no
creyentes. En la sura "Al-tahrim" (Corán: 66:10-12) leemos:
"Alá
pone por delante, como ejemplo de los incrédulos a la esposa de Noé y a la
esposa de Lot. Las dos estuvieron bajo (el cargo) de dos siervos justos, sin
embargo eran falsas con sus esposos y no obtuvieron beneficio alguno ante Alá
en su favor, pero se les dijo: ‘ ¡Entrad al fuego junto con los que han
entrado!’
Y Alá pone por
delante como ejemplo para aquellos que creen, a la esposa del Faraón.
Contemplativa, ella dijo:
‘ ¡O mi Señor! Construye para mi, cercana a Ti, una mansión
en el Paraíso, y cuídame de Faraón y sus actos, y cuídame de aquellos que hacen
mal. Y María, de la familia de Imrán, quien guardó su castidad. Nosotros
soplamos en ella de nuestro espíritu y ella atestiguó la verdad de las palabras
de su Señor y de Sus revelaciones y fue una de las devotas."
Para permitir, tanto a la mujer como al
hombre,alcanzar su potencia total, el Islam provee un marco social y busca
crear una atmósfera de moral saludable. En el Islam la mujer, sin considerar su
estado marital, es completamente capaz de comprar, adquirir, vender y heredar.
"A las mujeres de familia pertenece una cantidad de
lo que los padres y parientes cercanos dejen, ya sea poco o mucho, una cantidad
legal." (Corán 4:7)
Como un ente legítimo, su matrimonio no se
realiza sin su consentimiento, y donde su caso extremo se presente, ella podrá
divorciarse de su marido.
El Imam Málik registró en Al-Muwatta, que una viuda
llamada Jansa fué entregada por su padre en matrimonio. Ella desaprobó tal
acción y fue a ver al Mensajero de Alá(swt) y él revocó el matrimonio.
En otra ocasión, una mujer virgen vino al Profeta(sas) mencionó que su padre la había casado en contra de su voluntad.
Entonces el Profeta(sas) le permitió elegir su marido.
(Abu Dawud). La
esposa de Thábit bin Qais llegó con el Mensajero de Alá(swt) y dijo:
" ¡O Mensajero de Alá! Yo no reprocho a Thábit por
cualquiera de sus defectos en su carácter o su religión, sino que no puedo
soportar vivir con él." A lo que el Mensajero de Alá respondió"
" ¿Le devolverías el jardín (Que Thábit le había regalado en la boda) que
te regaló? Ella contestó: "Sí" y el Profeta(sas) los
separó.
(Al-Bujari)
Las mujeres musulmanas han sido compañeras, con igualdad, de los
hombres en todos los ámbitos.
La
función más importante de la comunidad musulmana, como se describe en el Corán,
es:
"Prescribir el bien y prohibir el mal."
En esto, mujeres
pueden contar con los hombres: "Los creyentes, hombres y mujeres, se
protegen uno al otro. Ellos prescriben lo bueno y prohíben lo que es malo.
Ellos observan la oración con regularidad, practican la caridad con regularidad
y obedecen a Alá y a Su mensajero. Sobre ellos Alá ha prometido a sus
creyentes, hombres y mujeres, jardines sobre las cuales fluyen ríos, para habitarlos,
y hermosas mansiones dentro de los jardines con eterna bendición."
(Corán 9:72)
Al
término del tratado de Hudaibía, el Profeta(sas) pidió a sus compañeros
abandonar su estado de Irma afeitando sus cabezas y sacrificando sus animales.
Ellos estaban tan alterados por lo que parecía tan humillante de los términos
del tratado que ninguno de ellos se movió. Con enojo el
Profeta(sas)
entró en su tienda y relató lo sucedido a su esposa Umm Sálama. Ella le
aconsejó que saliese, afeitase su cabeza y sacrificase su animal, porque si así
lo hiciese, sus compañeros seguramente lo harían igual. Y así ocurrió.
Una mujer musulmana, Umm Hani, dio protección a uno de los idólatras.
El Profeta(sas)
El
aprobó tal cosa y dijo:
"Nosotros damos protección a aquellos
que Umm Hani ha dado protección.
El conocimiento, que es base de todo progreso
y avance, es obligatorio para todo musulmán, sea hombre o mujer.
Así que, cuando una dama reclamó al Profeta(sas) :
"Mensajero de Alá, los hombres han monopolizado todo
lo que has dicho. Señala para nosotros un día en el que tú puedas enseñarnos lo
que Alá te ha enseñado." Él indicó el día, hora y lugar para instruirlas
separadas de los hombres para que aprendieran.
Aisha ocupa una posición única en la historia
del Islam, no porque fuese esposa del Profeta(sas), sino porque ella fue una de
las más grandes maestras que el Islam haya tenido. En la nueva comunidad
islámica, las mujeres eran tan activas y bien informadas que una vez una
anciana corrigió al Califa Omar cuando éste quiso limitar la cantidad de la
dote. Omar estuvo complacido y dijo: "Acertó la dama y Omar estaba
equivocado."
FUENTE: Oficina de IFTA, 601 New Hampshire Ave., N.W. Washington D.C. 20037
Abu Hurairah
cuenta que el Profeta
Muhammad(sas) dijo:
”El más perfecto de los creyentes en materia
de fé es aquel cuyo comportamiento es mejor; y los mejores de vosotros son
aquellos que se comportan mejor con sus esposas..."