Del Imam Abi Al Husayn Muslim bin Al-Hayyay Al-Qushayri
Al-Nisaburi
Traducido por: Abdurrahman ColomboRecopilado por: Centro Salafi de México
" SECCION EN CONSTANTE MODIFICACION "
INDICE PRINCIPAL
INDICE VOL. I
Introducción
Las Fuentes del Islam: El Coran y la Sunnah
El Islam aparece en la península arabe en la primera parte del siglo VII DC por
la prédica del Profeta Muhammad Assalalahu alayhi wa salaam, quien a lo largo de los 23 años que
dura su misión deja instaurada una nueva religión que, no obstante, no se
presenta como una novedad sino como la culminación natural de la profecía
representada por los mensajeros divinos anteriores: Abraham, Moises, los
Profetas de Israel y Jesús (para mencionar sólo el tronco abrahámico).
Cuando el Profeta Muhammad Assalalahu alayhi wa salaam abandona este mundo deja tras de sí dos tesoros
de valor incalculable para los musulmanes: En primer lugar un libro divino, el
Sagrado Corán, que le fuera revelado versículo a versículo a lo largo de su
misión, siendo memorizado y puesto por escrito mientras esto courría por sus
discípulos y compañeros; y en segundo lugar lo que se conoce como su Sunnah
(lit.: costumbre, practica, uso, tradición), es decir, la enseñanza que el
Profeta dió por sí mismo en multitud de cuestiones. Su conducta personal, su
forma de ser, sus dichos sabios, sus orientaciones espirituales y devocionales,
su enseñanza y explicación (exégesis) de la revelación coránica, etc, etc.
Los musulmanes distinguen claramente entre dos fuentes de la doctrina y la Ley
Islámica o Shariía (El Corán y la Sunnah), pero si bien son sin duda dos
entidades separadas, están tan estrechamente ligadas que no se puede concebir
la una sin la otra. Pues es a través de Muhammad Assalalahu alayhi wa salaam que nos ha llegado el
Corán, y él es la personificación más perfecta de la enseñanza revelada, por
lo tanto es en su noble personalidad que encontramos la dimensión humana y
cotidiana del mensaje divino.
La Sunnah del profeta Muhammad Assalalahu alayhi wa salaam se encuentra compilada en miles de
tradiciones (arabe-hadiz, plural-ahadiz), reunidas en numerosas obras, algunas
de las cuales constan de varios volúmenes cuya extensión supera largamente a la
del Sagrado Corán. Los hadíces refieren dichos, conductas, indicaciones,
aprobaciones tácitas, etc., proferidas por el Profeta Assalalahu alayhi wa
salaam a lo largo de su vida
como tal, y fueron recogidos por sus contemporáneos, sus Compañeros y
discípulos, y transmitidos a las generaciones futuras.
En los 23 años de la misión profética los Compañeros del Mensajero de Allah
Assalalahu alayhi wa salaam lo frecuentarón asiduamente y lo vierón actuar en todos los ámbitos
imaginables: Como hombre, con su familia e hijos, como gobernante de la
comunidad islámica, como juez en los litigios, como comandante en las
expediciones militares, como maestro espiritual designado para perfeccionar la
conducta humana, en suma; como hombre ejemplar. No existe una literatura tan
extensa y detallada sobre ninguno de los Profetas anteriores y fundadores de
grandes religiones, lo cuál confirma su trascendencia como Sello de la
Profecía, el modelo por excelencia del hombre más completo que haya existido.
Los sabios musulmanes están de acuerdo que la Sunnah recogida en las
colecciones de hadíces, constituye la segunda fuente del Islam en importancia,
en lo que hace a definir la doctrina y la ley en todos sus aspectos.
De ahí que su estudio sea esencial para comprender el islam en forma completa.
A diferencia del Sagrado Corán, que fue traducido desde la antigüedad, a
diversas lenguas, no ha ocurrido lo mismo con las colecciones de hadíces o
tradiciones proféticas hasta la Época Moderna. Y, aún hoy en día, salvo
recopilaciones parciales, sólo algunas de las principales colecciones de
hadíces se han volcado a otros idiomas, excepción hecha, claro está, de las
traducciones que siempre se han hecho a lenguas propias de importantes pueblos
de la comunidad islámica universal (v.gr. persa, turco, urdú, etc.).
Tomo I
I
EL MERITO DEL WUDU' (LA ABLUCIÓN)
Abu Malik Al-Ash'ari relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La purificación (limpieza) es la mitad de la fe, Alhamdulillah (las alabanzas son para Allah) llena la balanza. Subhanallah (Gloria a Allah) y Alhamdulillah llenan ambos lo que hay entre los cielos y la tierra. La oración es una luz, la caridad es una evidencia (de fe), la paciencia es un esplendor y el Corán es una prueba a tu favor o en tu contra, Todos los hombres salen a la mañana y se venden así mismos, liberándose o destruyéndose".
II
LA PURIFICACIÓN ES OBLIGATORIA PARA LA ORACIÓN
Mus'ab ibn Sa'd relató que: Abdullah ibn 'Umar fue a lo de Ibn 'Amir (para conocer su estado de salud) ya que estaba enfermo y le dijo (Ibn 'Amir): "¡Ibn 'Umar!, ¿por qué no ruegas a Allah por mí?" El contestó: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir No se acepta la oración sin purificación ni la caridad que se da con bienes mal habidos, y tú eras el gobernador de Basra".
Un hadiz como éste fue narrado del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), con la misma cadena de transmisores, por Muhammad ibn Al-Muzanna e Ibn Bashshar, quienes lo relatan de Muhammad ibn Ya'far y Shu'bah.
Hamman ibn Munabbih, hermano de Uahb ibn Munabbih, dijo: "Esto es lo que nos contó Abu Hurayrah de Muhammad el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)", y nos relató el hadiz: Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) "No será aceptada la oración de ninguno de vosotros en estado de impureza hasta que no haga la ablución".
III
LA DESCRIPCIÓN DE LA ABLUCIÓN
Humran, el esclavo liberado de 'Uzman nos informó que: "Uzman ibn 'Affan, que Allah esté complacido con él, pidió agua para la ablución, y la realizó así: se lavó las manos tres veces, luego enjuagó su boca y limpió su nariz (tres veces), luego lavó su cara tres veces, luego lavó su antebrazo derecho hasta el codo e hizo lo mismo con el izquierdo, luego pasó su mano húmeda por la cabeza, luego lavo su pie derecho hasta el tobillo tres veces y lo mismo hizo con el izquierdo, luego dijo: "Vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) realizar la ablución del mismo modo en que yo lo hice. Luego dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): A aquel que hace la ablución como yo la hice y luego hace una oración de dos ciclos (rak'atayn) sin que sus pensamientos lo distraigan, se le perdonan sus pecados previos". Dijo Ibn Shihab: "Nuestros sabios dijeron: Esta es la ablución más completa que se puede realizar para la oración".
Humran, esclavo liberado de 'Uzman, ciertamente vio a 'Uzman pedir un recipiente (con agua para realizar la ablución) y lavarse las manos tres veces; luego puso su mano derecha en el recipiente, enjuagó su boca y limpió su nariz, luego lavó su cara tres veces y sus manos hasta los codos tres veces. Y entonces dijo: Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Quién hace la ablución como yo lo he hecho y luego hace una oración de dos ciclos sin que sus pensamientos lo distraigan, se le perdonan sus pecados previos".
IV
LOS MÉRITOS DE LA ABLUCIÓN Y DE LA ORACIÓN DESPUÉS DE ELLA
Humram, el esclavo liberado de 'Uzman, dijo: "'Uzman ibn 'Affan estaba en el patio de la mezquita. Llegó entonces el muecín para (llamar a) la oración de la tarde, y ('Uzman) pidió agua para la ablución y la hizo, luego dijo: ¡Por Allah!. Les voy a narrar un hadiz que si no fuera por una aleya que está en el Libro de Allah nunca se los narraría. Ciertamente escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Allah le perdona (los pecados) entre esta oración y la que la precedio".
Este hadiz ha sido narrado por Abu Usamah y otros con la misma cadena de transmisores, y en el hadiz de Abu Usamah las palabras son: "…hace bien su ablución y realiza la oración obligatoria…".
Narro 'Urwah que Humran relató que cuando 'Uzman hizo su ablución dijo "¡Por Allah! Les voy a narrar un hadiz. ¡Por Allah!
Que si no fuera por una aleya que está en el Libro de Allah nunca se los narraría. Ciertamente escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Si un musulmán hace bien su ablución y realiza su oración, Allah le perdona entre esta oración y la que la precedió". 'Urwah dijo: "La aleya es: 'A los que ocultan las evidencias y la guía que hemos hecho descender' hasta las palabras 'los maldecidores' (2:159)".
'Amru ibn Sa'id ibn Al-'As relató: "Estaba con 'Uzman cuando pidió agua para purificarse y dijo: Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Cuando llega el momento de la oración para un musulmán si hace bien su ablución y ora con recogimiento e inclinación expiará sus pecados pasados siempre que no sean pecados mayores, y esto vale para todos los tiempos".
Abu Anas narró que 'Uzman hizo su ablución en Maqa'id y dijo: "¿Queréis ver la ablución del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)?" Y luego se lavó tres veces (las diferentes partes del cuerpo). Qutaybah agregó en su narración: "Estaban con él (con 'Uzman) algunos hombres de los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Humran ibn Aban relató: "Solía llevar agua para la purificación de 'Uzman y no pasaba un día sin que él no tomase un baño con una pequeña cantidad de agua. Y dijo 'Uzman: "Nos hablaba el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) mientras volvíamos de esta oración (Mis'ra -- uno de los transmisores-- dijo: Creo era la oración de la tarde), y entonces dijo: No sé. ¿Os cuento algo o me lo callo? Dijimos: ¡Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)! Si es algo bueno, cuéntanos, y si no lo es Allah y Su Mensajero saben más. Entonces dijo: No hay musulmán que se purifique completando su purificación como Allah se lo ordenó y que luego haga sus cinco oraciones sin que ello le sirva de expiación para lo que hay entre ellas (de faltas y pecados)".
Yami' ibn Shaddad dijo: "Escuche a ibn Aban narrarle a Abu Burdah en esta mezquita, durante el gobierno de Bishr, que 'Uzman ibn 'Affan dijo: "Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Quien completa su ablución como lo ordenó Allah, exaltado sea, entonces sus oraciones obligatorias son una expiación para lo que hay entre ellas". Este es el texto transmitido por Ibn Mu'adh --uno de los transmisores--. En la versión de Gundar se omite: "durante el gobierno de Bishr", y no se menciona las (oraciones) "obligatorias".
Humran, el esclavo liberado de 'Uzman ibn 'Affan, relató bajo la autoridad de 'Uzman ibn 'Affan: "Escuche al Mensajero de Allah decir: A quien hace la ablución para la oración, y la hace perfectamente, luego va a la oración obligatoria, ora con la gente, o con la congregación, o en la mezquita, Allah le perdona sus pecados".
Abu Hurayra relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Las cinco oraciones, y la oración del viernes hasta la (siguiente) oración del viernes, son una expiación para lo que hay entre ellas, excepto los grandes pecados".
Abu Hurayra relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Las cinco oraciones, y la oración del viernes hasta la (siguiente) oración del viernes, es una expiación para lo que hay entre ellas".
Abu Hurayra relató: "Ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Las cinco oraciones, la oración del viernes hasta la (siguiente) oración del viernes y (el ayuno de) ramadán hasta (el siguiente ayuno de) ramadán son una expiación para lo que hay entre ellas, si se abstiene de los grandes pecados".
'Uqbah ibn 'Amir relató: "Se nos encargo la tarea de cuidar los camellos. Volvía al anochecer, cuando terminé mi turno después de pastorearlos, y encontré al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) de pie dirigiéndose a la gente, y escuché estas palabras suyas: Si un musulmán hace su ablución bien hecha, luego reza dos rak'at, con su corazón y su rostro puestos en ellos, merece el Paraíso, Dije: ¡Qué buena cosa es esta! Y alguien que había llegado antes dijo: Lo anterior fue aún mejor. Miré y vi que era 'Umar, quien agregó: Vi que recién llegaste y dijo ('Umar que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) había dicho previamente): Si alguno de vosotros hace su ablución, la hace bien y luego dice: Atestiguo que no hay más dios que Allah y que Muhammad es su siervo y mensajero, se le abren ocho puertas del Paraíso y puede entrar por la que quiera".
'Uqbah ibn 'Amir Al-Yuhani relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo…" y luego narró el mismo (hadiz) con la diferencia de que dijo: Quién hace la ablución y dice: Atestiguo que no hay más Dios que Allah, Unico y sin asociado, y atestiguo que Muhammad es su siervo y mensajero.
Abdullah ibn Zayd ibn 'Asim Al-Ansari, que era uno de los Compañeros, relató que se le pidió: "Haz para nosotros la ablución del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)". Entonces pidió un recipiente (con agua) y derramó de ella sobre sus manos y las lavó tres veces, luego metió su mano en el recipiente, la sacó (con agua), enjuagó su boca y aspiró agua con la nariz de la palma de una mano, y esto lo hizo tres veces. Luego metió su mano nuevamente, la sacó y lavó su rostro tres veces, luego metió su mano, la sacó y lavó sus brazos hasta los codos dos veces, luego metió su mano, la sacó y pasó su mano húmeda por la cabeza para atrás y para adelante, luego lavó sus pies hasta los tobillos, Luego dijo: "Así era la ablución del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Este hadiz ha sido narrado por 'Amru ibn Yahya con la misma cadena de transmisores pero no se mencionan los tobillos.
Malik ibn Anas lo narró de 'Amru ibn Yahya con la misma cadena de transmisores y mencionó: "…enjuagó su boca y aspiró y expulsó agua con la nariz, tres veces…", pero no mencionó: "…de la palma de una mano…", y agregó: "…pasó su mano húmeda del inicio de la cabeza hasta la nuca y luego de vuelta hasta el lugar donde comenzó y lavó sus pies".
Nos han narrado Bahz de Uhayb, de 'Amru ibn Yahya, este hadiz con la misma cadena, contándolo exactamente. Se menciona en él: "Enjuagó su boca, aspiró con la nariz y la limpió con tres puñados de agua y pasó su mano húmeda sobre su cabeza moviéndola de adelante para atrás y luego de atrás para delante una vez", Bahz dijo: "Uhayb me narró este hadiz", y Uhayb dijo: "'Amru ibn Yahya me dictó este hadiz dos veces".
Abdullah ibn Zayd ibn 'Asmin Al-Mazini relató que vio al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hacer la ablución. Que entonces enjuagó su boca, aspiró y expulsó agua con la nariz, luego lavó su rostro tres veces, y su mano derecha tres veces y la otra tres veces, pasó su mano húmeda por su cabeza y lavó sus pies hasta que los dejó limpios.
V
ES MEJOR LAVARSE LA NARIZ Y LIMPIARSE LAS PARTES PUDENDAS UN NÚMERO IMPAR DE VECES
Relató Abu Hurayrah que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si alguno de vosotros se limpia frotándose con piedras pequeñas las partes privadas que lo haga un número impar (de veces), y si alguno de vosotros hace la ablución que aspire agua con la nariz y luego la expire (con fuerza)".
Hammam ibn Munabbih relató: "Esto es lo que nos contó Abu Hurayrah de Muhammad el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)", y mencionó un número de hadices entre los que estaba éste: "Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Cuando alguno de vosotros haga la ablución que aspire agua con su nariz y la expire".
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien haga la ablución que se lave la nariz, y quien se limpie las partes privadas con piedras pequeñas (después de hacer sus necesidades) que lo haga un número impar (de veces)".
Ha sido transmitido por Abu Hurayrah y Abu Sa'id Al-Judri que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo lo mismo.
Abu Hurayrah relató: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Cuando alguno de vosotros se despierte de su sueño, que se lave la nariz tres veces, ya que ciertamente Shaytan pasa la noche en el interior de la nariz".
Yabir ibn Abdullah relató que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Cuando alguien se higienice (sus partes íntimas) con pequeñas piedras que lo haga un número impar (de veces)".
VI
ES OBLIGATORIO LAVARSE LOS PIES AL HACER LA ABLUCIÓN
Salim, el esclavo liberado de Shaddad dijo: "Entré a ver a 'A'ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), el día que murió Sa'd ibn Abi Waqqa, entró también 'Abdu Rahman ibn Abu Bakr e hizo su ablución allí. Entonces ella le dijo: ¡Abu Rahman! Haz bien la ablución, ya que ciertamente escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Cuidad vuestros talones del Fuego".
Abu Abdullah, el esclavo liberado de Shaddad ibn Al-Hadi relató que entró a lo de 'A'ishah, y narró de ella un hadiz como éste (el anterior) del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam).
Salim, el esclavo liberado de Al-Mahri, relató: "Salimos con Abdu Rahman ibn Abu Bakr en la procesión funeraria de Ibn Abi Waqqas y pasamos por la puerta de la casa de 'A'ishah", y entonces mencionó un hadiz como éste narrado por ella del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam).
Salim, el esclavo liberado Shaddad ibn Al-Hadi, dijo "Estaba con 'A'ishah, que Allah esté complacido con ella". Y mencionó a continuación un hadiz como éste narrado por ella del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam).
Abdullah ibn 'Amru relató: "Volvíamos con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) de Makka a Medina cuando encontramos agua en el camino y un grupo de gente se apresuró, en el momento de la oración de la tarde e hizo la ablución rápidamente. Cuando llegamos a ellos, sus talones estaban secos, no los había tocando el agua, entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¡Cuidad vuestros talones del Fuego! Haced bien vuestra ablución".
En el (mismo) hadiz que transmitió Shu'bah (a través de otra cadena de transmisores) no están estas palabras: "Haced bien vuestra ablución", y se incluye este transmisor: Abu Yahya Al-A'ray.
Abdullah ibn 'Amru dijo: "En un viaje el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se retrasó. Luego nos alcanzó y ya se había presentado (la hora) de la oración de la tarde. Cuando estabamos por pasar nuestras manos húmedas por los pies, dijo (el Profeta): ¡Cuidad los talones del Fuego!".
Abu Hurayrah relató: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) vio a un hombre que no se había lavado sus talones y dijo: ¡Cuidad los talones del Fuego!".
Abu Hurayrah relató que vio una gente haciendo la ablución con una jarra y les dijo: "Haced bien vuestra ablución ya que escuche a Abul Qasim (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Cuidad los tendones (de los talones) del Fuego".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuidad los talones del Fuego".
VII
ES OBLIGATORIO LAVAR TODAS LAS PARTES NECESARIAS PARA LA ABLUCIÓN
Yabir relató: "Umar ibn Al-Jattab dijo que un hombre hizo la ablución y dejo (sin lavar) en su pie una pequeña parte del tamaño de una uña, y lo vio el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: Vuelve y haz bien tu ablución. Volvió (a hacerla) y luego hizo la oración".
VIII
LA EXPIACIÓN DE LOS PECADOS CON EL AGUA DE LA ABLUCIÓN
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) DIJO: "Si el siervo musulmán (o creyente) hace la ablución y lava su rostro, salen de su rostro con el agua ( o con la última gota de agua) todos los pecados que vio con sus ojos. Y cuando lava sus manos salen de ellas con el agua (o con la última gota de agua) todos los pecados que cometieron. Y cuando lava sus pies salen de ellos con el agua (o con la última gota de agua) todos los pecados hacia los que caminaron, hasta que queda libre de todos los pecados".
'Uzman ibn 'Affan relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El que hace la ablución y la hace birn, sus pecados salen de su cuerpo; salen incluso de debajo de sus uñas".
IX
AL HACER LA ABLUCIÓN ES RECOMENDABLE EXTENDER EL LAVADO DEL ROSTRO HASTA ALCANZAR LOS PRIMEROS CABELLOS SOBRE LA FRENTE Y LAVAR MÁS ALLÁ DE CODOS Y TOBILLOS AL LAVAR LAS MANOS Y LOS PIES
Nu'aym ibn Abdullah Al-Muymir relató: "Vi a Abu Hurayrah hacer la ablución, lavó su rostro bien lavado, luego lavó su mano derecha incluyendo parte de su brazo, luego su mano izquierda incluyendo parte de su brazo. Luego pasó su mano húmeda por su cabeza, luego lavó su pie derecho incluyendo el tobillo, y lavó su pie izquierdo incluyendo su tobillo. Luego dijo: Así vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hacer la ablución y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Vosotros seréis los brillantes y resplandecientes en el Día de la Resurección por la perfección de la ablución. Quien pueda, pues, de vosotros, que incremente su brillo y su resplandor".
Nu'aym ibn Abdullah relató que vio a Abu Hurayrah hacer la ablución y lavó su rostro y sus manos (y antebrazos) hasta pasar los codos, a continuación lavó sus pies hasta las pantorrillas y luego dijo: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Mi comunidad se presentará el Día de la Resurrección con un brillo y resplandor únicos (en sus rostros) como señal de la ablución. Quien pueda entonces de vosotros incrementar su brillo que lo haga".
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Mi fuente será más ancha que la distancia que hay entre Aylab y Adén, su agua será más blanca que la nieve y más dulce que la miel diluida en leche, y sus vasos más numerosos que las estrellas. Por cierto alejaré a la gente (sin fe) de ella como el hombre aleja a los camellos de la gente de su fuente". Dijeron "¡Mensajero de Allah! ¿Nos reconocerás?" Contesto: "Si, tendréis marcas que nadie más tendrá. Vendréis a mí con un brillo resplandeciente (en el rostro, las manos y los pies) como huella de la ablución. Entonces serán alejados de mi un grupo de vosotros y no me encontrarán, y diré: ¡Mi Señor! ¡Ellos son de mis compañeros! Y un ángel me contestará: ¿Acaso sabes lo que hicieron después de ti".
Hudhayfah relató: "Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente mi estanque es más amplio que la distancia que hay entre Aylah y Adén. ¡Por Aquél en Cuyas Manos está mi vida! Que por cierto alejaré de él a alguna gente como el hombre aleja a los camellos desconocidos de su estanque". Dijeron: "¡Mensajero de Allah! ¿Y nos reconocerás?" Respondió: "Si. Vendréis a mí con un brillo resplandeciente (en el rostro, las manos y los pies) como huella de la ablución, que nadie tendrá excepto vosotros".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue al cementerio y dijo: Assalamu Alaykum (la Paz sea con vosotros) hogar de la gente creyente, y nosotros, si Allah quiere, pronto nos reuniremos con vosotros. Yo deseo ver a mis hermanos". Dijeron: "Acaso no somos nosotros tus hermanos, Mensajero de Allah?" Dijo: "Vosotros sois mis compañeros, mis hermanos son los que aún no han venido (no han nacido)". Entonces preguntaron: "¿Cómo reconocerás a aquellos de tu comunidad que aún no han nacido, Mensajero de Allah?" Contestó: "Suponed que un hombre tiene caballos, con manchas blancas en las frentes y en las patas, entre caballos completamente negros, ¿no reconocería a sus caballos? Dijeron: "¡Desde luego que sí, Mensajero de Allah!" Dijo: "Ellos vendrán con un brillo resplandeciente (en el rostro, las manos y los pies) debido a la ablución. Yo llegaré al estanque antes que ellos, y yo los llamaré: ¡Venid, venid!, y entonces se me dirá: Estos cambiaron después de ti, entonces diré: ¡Alejaos, alejaos!".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue al cementerio y dijo: La paz sea con vosotros casa de la gente creyente y nosotros, si Allah quiere, nos uniremos a vosotros… y siguió como el hadiz (anterior) transmitido por Isma'il ibn Ya'far. Salvo en la versión de Malik (un trasmisor de otra rama de este mismo isnad) por …alguna gente será alejada de mi estanque".
Abu Hazim relató: "Yo estaba detrás de Abu Hurayra mientras él estaba haciendo la ablución para la oración. Y he aquí que extendió su mano (lavando el brazo) hasta la axila, entonces le dije: ¡Abu Hurayrah! ¿Qué es esta ablución? Contesto: ¡(Tú) de la tribu de Farruj! ¿Estabas ahí? Si hubiera sabido que estabas ahí no hubiera hecho la ablución así. Escuché a mi amigo (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: En un creyente el adorno llegará hasta donde llegue la ablución".
Abu Hurayrah relató: "Ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¿Queréis que os indique aquello por lo cual Allah borrará vuestras faltas y os elevará en categoría? Contestaron: ¡Claro que sí, Mensajero de Allah! Dijo: Hacer la ablución cuidadosamente a pesar de las dificultades, aumentar los pasos hacia las mezquitas, y esperar la próxima oración después de haber hecho la anterior, esta es vuestra fortaleza (o protección: ribat)".
Este hadiz ha sido transmitido también por distintas vías bajo la autoridad de Al-Ala ibn Abdu Rahman con el mismo isnad (posterior). Pero no se menciona la palabra ribat en lo transmitido por Shu'bah, y en lo transmitido por Malik se menciona dos veces: "Y esta es vuestra fortaleza, esta es vuestra fortaleza".
X
SOBRE AL-SIWAK
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Si no fuera porque sería una sobrecarga para los creyentes (y en la versión de Zuhayr "para mi comunidad") les hubiera ordenado usar el siwak antes de cada oración".
Al-Miqdam ibn Shurayh narró bajo la autoridad de su padre quien dijo "Le pregunté a 'A'ishah: ¿Qué es lo primero que hacía el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando llegaba a la casa? Contestó: Empezaba con el siwak".
'A'ishah relató: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando entraba a la casa lo primero que hacía era usar el siwak".
Abu Musa relató: "Entré a lo del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y lo encontré con un extremo del siwak en su boca".
Hudhayfah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), cuando se levantaba para (la oración de) tahayudd, solía limpiarse la boca con el siwak".
Este hadiz también ha sido transmitido por Hudhayfah con otra cadena de transmisores, pero dice: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), cuando se levantaba de noche…", sin decir: "para (la oración de) tahayyud".
Hudhayfah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), cuando se levantaba de noche (para orar), solía limpiar su boca con el siwak".
Ibn 'Abbas relató que pasó una noche en lo del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam). Y que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó al final de la noche, salió y miró el cielo. Enseguida recitó estas aleyas del capitulo (3) "La Familia de 'Imran": "Ciertamente en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión de la noche y el día…" hasta llegar a "Presérvanos del castigo del Fuego". (3: 190-191). Luego regresó a la casa, usó el siwak e hizo la ablución, después oró y se acostó. Después se levantó nuevamente, salió y miró el cielo, entonces recitó estas (mismas) aleyas y luego volvió, usó el siwak, hizo la ablución y después oró nuevamente.
XI
LAS CARACTERÍSTICAS DE LA FITRAH
Abu Hurayrah relató: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: La fitrah son cinco cosas (o cinco cosas son parte de la fitrah): la cirncunsión, afeitarse el pubis, cortarse las uñas, depilarse las axilas y recortarse el bigote".
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La fitrah son cinco cosas: la circuncisión, afeitarse el pubis, recortarse el bigote, cortarse las uñas y depilarse las axilas".
Anas dijo: "Se nos ha ordenado un tiempo (límite) para recortarnos el bigote, cortarnos las uñas, depilarnos las axilas y afeitarnos el pubis, y es que no debemos dejar (de hacerlo) más de cuarenta noches".
Relató Ibn 'Umar que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Recortarse el bigote y dejad crecer la barba".
Ibn 'Umar dijo: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) nos ordenó recortarnos el bigote y dejarnos crecer la barba".
Ibn 'Umar dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Contrariad a los politeístas: recortad vuestros bigotes y dejad crecer vuestras barbas".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Recortaos el bigote y dejaos crecer la barba, y así distinguíos de los zoroastríanos".
'A'ishah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Las (costumbres) de la fitrah son diez: recortarse los bigotes, dejar crecer la barba, usar el siwak aspirar agua con la nariz (para limpiarla), cortarse las uñas, lavarse entre los dedos, depilarse las axilas, afeitarse el pubis y lavarse las partes privadas con agua". Mus'ab (el transmisor) dijo: "Yolvidé la décima, pero puede haber sido enguajarse la boca".
Este mismo hadiz ha sido transmitido de Mus'ab ibn Shayba, con la misma cadena de transmisores, excepto que dijo: "Dijo su padre: Y olvidé la décima".
XII
LOS MODALES AL EVACUAR
Salman relató que le dijeron: "Vuestro Profeto (Assalalahu alayhi wa salaam) os ha enseñado de todo, aun sobre vuestras heces". Dijo: "Si, él nos prohibió orientarnos hacia la qiblah en el momento de excretar u orinar, o utilizar la mano derecha para limpiarnos, o que utilicemos menos de tres piedras para limpiarnos, o usar estiércol o huesos para limpiarnos".
Salman dijo: "Uno de los politeístas nos dijo: He visto que por cierto vuestro compañero (el Profeta) os instruyó. Incluso os enseñó sobre los excrementos". Dijo: "Si, nos prohibió que nos limpiemos (las partes íntimas) con la mano derecha, orientarnos hacia la quiblah (en el servicio), nos prohibió el uso de estiércol o huesos (para limpiarnos)" y dijo: "Ninguno de vosotros se debe limpiar con menos de tres piedras".
Yabir dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos prohibió limpiarnos frotándonos con estiércol o huesos".
Abu Ayyud relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si vais a evacuar (en el desierto o a campo abierto) no orinéis ni defequéis enfrentando la qiblah ni dándole la espalda, sino que enfrenten el este o el oeste". Dijo Abu Ayyub: "Cuando fuimos a Siria, encontramos que los baños ya están construidos enfrentando a la qiblah. ¿Entonces giramos nuestros rostros de ella y pedimos perdón a Allah?" Dijo (un transmisor anterior): "Si".
Abu Hurayra dijo: "Si alguno de vosotros se sientan a hacer sus necesidades, que no enfrente la qiblah ni le dé la espalda".
Wasi' ibn Habban dijo: "Estaba haciendo la oración en la mezquita y se encontraba allí Abdullah ibn 'Umar sentado apoyando su espalda hacia la qiblah. Cuando terminé mi oración me acerqué a él por un costado. Entonces Abdullah dijo: Cierta gente dice: Si vas a hacer tus necesidades no enfrentes la qiblah ni Bayt Al-Maqdis (Jerusalén)". Luego agregó: (Cierta vez) yo había subido al techo de una casa y entonces vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) agachado sobre dos ladrillos haciendo sus necesidades enfrentando a Bayt Al-Maqdis".
Abdullah ibn 'Umar dijo: "(Cierta vez) yo había subido al techo de la casa de mi hermana Hafsa (la esposa del Profeta) y entonces vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) haciendo sus necesidades enfrentando a Siria y dando su espalda a la qiblah".
Abu Qatada relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Que ninguno de vosotros tome su pene con la mano derecha cuando orine y que no lo limpies, en el excusado, con su derecha, y que no respire (sople) dentro del recipiente (del que bebe)".
Abu Qatada relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si alguno de vosotros entra en el excusado que no toque su pene con la mano derecha".
Abu Qatada relató: "Ciertamente el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) prohibió respirar (soplar) dentro del recipiente, tocarse el pene con la mano derecha y lavarse con la mano derecha (después de hacer las necesidades)".
XIII
SOBRE COMENZAR POR EL LADO DERECHO LA ABLUCIÓN Y TAMBIÉN OTRAS COSAS
'A'shah relató: "Al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le gustaba empezar por la derecha su ablución cuando la hacía, y también para peinarse y calzarse comenzaba por la derecha".
'A'ishah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) amaba comenzar por la derecha todas las cosas: al calzarse, al peinarse y al purificarse".
XIV
LA PROHIBICIÓN DE HACER LAS NECESIDADES EN LOS CAMINOS Y BAJO LA SOMBRA
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Cuidaos de las dos acciones que atraen maldición!" Preguntaron: "¿Y cuáles son, Mensajero de Allah?" Respondió: "El que hace sus necesidades en el camino de la gente o bajo la sombra (de los árboles)".
XV
LIMPIARSE LAS PARTES PRIVADAS CON AGUA
Anas ibn Malik relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) entró en un jardín cercado y lo siguió un joven con una jarra de agua, que era el más joven de nosotros, y la puso a un costado de un árbol del loto, cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hizo sus necesidades salió y se había limpiado con agua".
Anas ibn Malik relató: "Cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) entraba en el excusado yo y un joven le llevábamos un recipiente con agua y un bastón, y él se limpiaba con agua".
Anas ibn Malik relató: "Solía el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) retirarse a un lugar alejado de la vista de los hombres para hacer sus necesidades. Llevaba agua y se lavaba con ella".
XVI
PASARSE LAS MANOS HÚMEDAS SOBRE LAS MEDIAS DE CUERO
Hammam relató: "Yarir orinó; luego hizo la ablución y pasó su mano húmeda sobre sus medias de cuero. Entonces le dijeron: ¡¿Haces eso?! Y el dijo: Vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) orinar, luego hacer la ablución y pasar la mano húmeda sobre sus medias de cuero". Dijo Al-A'mash que Ibrahim (el transmisor que recibió el hadiz de Hammam) dijo que este hadiz los sorprendió porque Yarir había aceptado el Islam después de la revelación de la surah Al-Ma'idah.
Este hadiz ha sido narrado bajo la misma autoridad por Al-A'mash a través de distintas cadenas de transmisores, como el (anterior) transmitido por Abu Mu'awia. Excepto que en el hadiz relatado por 'Isa y Sufyan están estas palabras: "A los compañeros de Abdullah les sorprendió este hadiz porque Yarir había aceptado el Islam después de la revelación del capítulo de Al-Ma'idah".
Hudhayfan relató: "Estaba con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando llegó a un basural y él orinó de pié. Entonces me alejé y él me dijo: Acércate. Me acerqué hasta quedar detrás de él. Luego hizo la ablución y pasó su mano húmeda sobre sus medias de cuero".
Abu Wa'il relató: "Abu Musa era extremadamente riguroso en el orinar, y orinaba en una botella y decía: Ciertamente los israelitas cortaban su piel con una cuchilla si la alcanzaba la orina. Entonces dijo Hudayfah: Me gustaría que tu compañero no fuese tan riguroso. Una vez íbamos caminando, el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y yo, hasta que paró como se para uno de vosotros y entonces orinó, yo traté de alejarme pero me hizo una seña, entonces volví con él y me paré detrás suyo hasta que terminó…".
Al-Mugira ibn Shu'bah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) salió a hacer sus necesidades y él lo siguió con una jarra de agua. Cuando terminó de hacer sus necesidades, derramó agua sobre él, entonces hizo la ablución y pasó sus manos húmedas sobre las medias de cuero. En la narración de Ibn Rumh: en lugar de: "Cuando terminó…", dice: "Hasta que terminó…".
Este hadiz ha sido narrado con la misma cadena de transmisores por Yahya ibn Sa'id con el agregado de estas palabras: "Lavó su rostro y sus manos y pasó sus manos húmedas por su cabeza y por sus medias de cuero".
Al-Mugira ibn Shu'bah relató: "Yo estaba con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) una noche, cuando descendió (de su montura), hizo sus necesidades, luego vino y le derramé agua del recipiente que llevaba conmigo. Hizo la ablución y pasó su mano húmeda sobre sus medias de cuero".
Al-Mugira ibn Shu'bah relató: "Estaba con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) en un viaje, y dijo: ¡Mugira! Toma la jarra. La tomé y enseguida salí con él. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se adelantó hasta que desapareció de mi vista, hizo sus necesidades y luego regresó. Tenía puesta una túnica siria de mangas estrechas, trato de sacar sus brazos pero la estrechez de las mangas lo dificultó y entonces los sacó por debajo de la túnica. Derramé agua para él e hizo la ablución para la oración, pasó sus manos húmedas por sus medias de cuero, y luego oró".
Al-Mugira ibn Shu'bah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) salió a hacer sus necesidades, cuando volvió, traje una jarra de agua, derramé sobre él (agua) y lavó sus manos, luego lavó su rostro y enseguida trató de lavar sus antebrazos pero la estrechez de la túnica se lo dificultó entonces los sacó por debajo de ella y los lavó y pasó sus manos húmedas por su cabeza y por sus medias de cuero, luego oró con nosotros".
'Urwa ibn Al-Mugira relató bajo la autoridad de su padre: "Estaba con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) cierta noche, durante un viaje, cuando me dijo: ¿Tienes agua contigo? Contesté: Si. Entonces descendió de su montura y caminó hasta desaparecer en la oscuridad de la noche. Luego volvió y le derramé agua de mi jarra, lavó su rostro, tenía una túnica de lana y no podía sacar sus brazos de ella hasta que los sacó por debajo de ella, entonces lavó sus antebrazos y pasó sus manos húmedas por su cabeza. Enseguida me agaché para sacarle sus medias de cuero y entonces me dijo: Déjalas, ya que cuando me las puse mis pies estaban purificados (limpios)., y pasó sus manos húmedas sobre ellas".
'Urwa ibn Al-Mugira relató bajo la autoridad de su padre que éste ayudó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) a hacer su ablución. (El Profeta) la hizo y pasó sus manos húmedas sobre sus medias de cuero. Entonces le preguntó (Mugira, sobre si quería quitarse sus medias) y él contestó: Ciertamente cuando me las puse mis pies estaban purificados".
XVII
PASAR LA MANO HÚMEDA SOBRE EL PRINCIPIO DE LA CABEZA Y EL TURBANTE
'Urwa ibn Al-Mugira ibn Shu'bah relató bajo la autoridad de su padre que: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se quedó atrás (en un viaje) y yo me retrasé con él. Luego de haber hecho sus necesidades dijo: ¿Tienes agua contigo? Entonces le traje una jarra, lavó sus manos y su rostro, y cuando trató de sacar sus brazos las mangas de la túnica eran demasiado estrechas y entonces los sacó por debajo de ella, tirándose la túnica sobre sus hombros; lavó sus antebrazos y pasó sus manos húmedas sobre el principio de su cabeza y su turbante y sobre sus medias de cuero. Luego montó y monté y alcanzamos a la gente y ellos estaban orando dirigidos por Abdur Rahman ibn 'Awf y habían completado un rak'ah (un ciclo); cuando sintió la presencia del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) comenzó (Abdur Rahman) a ir para atrás, pero él (Profeta) le indicó que continuase y oró con ellos. Luego cuando saludaron (terminando su oración) el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó y yo también e hicimos el rak'ah que precedió (a nuestra llegada)".
Ibn Mugira narró bajo la autoridad de su padre: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó su mano húmeda sobre sus medias de cuero, el principio de su cabeza y su turbante".
Este hadiz ha sido narrado por Ibn Mugira bajo la autoridad de su padre con otra cadena de transmisores.
Bakr ibn Abdullah relató: "Escuche de Ibn Mugira que ciertamente el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) hizo la ablución y entonces pasó sus manos húmedas sobre el principio de su cabeza, su turbante y sus medias de cuero".
Bilal relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó su mano húmeda sobre sus medias de cuero y su turbante
Este mismo hadiz ha sido narrado por Al-A'mash con esta frase: "Vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)…".
XVIII
EL TIEMPO LÍMITE PARA PASAR LAS MANOS HÚMEDAS SOBRE LAS MEDIAS DE CUERO
Shurayh ibn Hani' dijo: "Fui a lo de 'A'shah para preguntarle sobre el pasar las manos húmedas sobre las medias de cuero y me dijo: Pregúntale a ('Ali) ibn Talib, ya que él solía viajar con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Le preguntamos, y entonces él contestó: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) especificó para el viajero tres días y tres noches y para el residente un día y una noche".
Este hadiz ha sido narrado también por 'Ubaydullah ibn 'Amru y Zayd ibn Abi Unaysa con la misma cadena de transmisores.
Shurayh ibn Hani' dijo: "Le pregunté a 'A'ishah sobre pasar las manos húmedas sobre las medias de cuero y me respondió: Ve donde 'Ali, ya que sabe más que yo de esto. Fui a ver a 'Ali y él contó del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) lo mismo que el hadiz anterior".
Sulayman ibn Burayda narró bajo la autoridad de su padre que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) hizo las oraciones en el Día de la Conquista (de Makka) con una sola ablución. Y que pasaba sus manos húmedas sobre sus medias de cuero. Entonces 'Umar le dijo: "Hoy has hecho algo que no solías hacer". Dijo: "Lo he hecho a propósito, 'Umar".
XIX
ES DESACONSEJABLE INTRODUCIR LAS MANOS EN UN RECIPIENTE ANTES DE LAVARLAS
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si cualquiera de vosotros se despierta de su sueño que no meta sus manos en un recipiente sin antes lavarlas tres veces, ya que no sabe donde estuvo su mano durante la noche".
Este hadiz también ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah con otra cadena de transmisores.
Al-Zuhri y Ibn Al-Musayyib también transmitieron un hadiz como el narrado por Abu Hurayra del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam).
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si alguno de vosotros se despierta que se lave sus manos tres veces antes de meterlas en un recipiente porque no sabe donde estuvo su mano durante la noche".
Este hadiz ha sido transmitido a través de otras cadenas de transmisores bajo la autoridad de Abu Hurayrah, en (algunos) los cuales se dice que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) mencionó el lavarse las manos, pero no aclaró que se debían lavar tres veces, mientras que en los hadices narrados por Yabir, Ibn Al-Musayyib, Abu Salamah y Abdullah ibn Shaqiq, Abu Salih y Abu Razin se menciona "…tres veces".
XX
DISPOSICIONES RESPECTO A LA LAMIDA DEL PERRO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Si un perro lame un utensilio de alguno de vosotros, que tire lo que haya en él y luego que lo lave siete veces".
Este hadiz ha sido narrado por otra cadena de transmisores y en él no se menciona: "…que tire lo que haya en él…".
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si un perro bebe de un recipiente de alguno de vosotros que lo lave siete veces".
Abu Hurayra relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Para purificar el recipiente de alguno de vosotros que haya sido lamido por un perro hay que lavarlo siete veces, la primera de ellas con tierra".
Hammam ibn Munabbih relató: "De los hadices que narró Abu Hurayrah de Muhammad, el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) esta éste: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Para purificar el recipiente de algunos de vosotros que haya sido lamido por un perro hay que lavarlo siete veces".
Ibn Al-Mugaffal relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos ordenó matar a los perros (rabiosos o con alguna enfermedad peligrosa), luego dijo: ¿Qué pasa con ellos, con los otros perros? Luego permitió adoptar perros para la caza y para el pastoreo. Y dijo: Si un perro lame un recipiente, lavandlo siete veces y frotadlo con tierra una octava vez".
Un hadiz como este ha sido narrado por Shu'bah con otras cadenas de transmisores, excepto por el hecho de que en el hadiz transmitido por Yahya las palabras son: "Y permitió el perro para la caza, el pastoreo y para cuidar la tierra cultivada", pero este último agregado ("y para cuidar la tierra cultivada") no aparece en los demás.
XXI
ESTÁ PROHIBIDO ORINAR EN EL AGUA ESTANCADA
Yabir relató del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) que él prohibió orinar en el agua estancada.
Abu Hurayrah relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Que ninguno de vosotros orine en el agua estancada y luego se lave en ella".
Hammam ibn Munabbih dijo: "De los hadices que nos contó Abu Hurayrah de Muhammad el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y está éste: Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): No orinéis en el agua estancada que no corre, para luego lavaros con ella".
XXII
ESTÁ PROHIBIDO BAÑARSE EN EL AGUA ESTANCADA
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Que ninguno de vosotros se bañe en el agua estancada cuando está en estado de impureza ritual.". Le preguntaron a Abu Hurayrah: "¿Cómo se hace, Abu Hurayrah?" Contestó: "Que la saque con la mano".
XXIII
ES OBLIGATORIO LAVAR LA MEZQUITA CUANDO HAY IMPUREZAS EN ELLA Y QUE LA TIERRA SE PURIFICA CON AGUA SIN NECESIDAD DE FROTARLA
Anas relató: "Un beduino orinó en la mezquita, entonces algunos se levantaron (para reprenderlo), pero el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Dejadlo, no lo interrumpáis. Y cuando terminó pidió un balde de agua y lo volcó allí".
Anas ibn Malik narró que un árabe del decierto se paró en un rincón de la mezquita y orinó allí, la gente le gritó, entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Dejadlo. Y cuando terminó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) ordenó que trajeran un recipiente (con agua) y lo volcasen sobre su orina".
Anas ibn Malik dijo: "Estabamos en la mezquita con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando llegó un árabe del desierto y orinó en la mezquita. Entonces los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijeron: ¡Detente!, ¡detente! Y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: No lo interrumpáis", dejadlo. Y lo dejaron hasta que terminó de orinar. Luego el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) lo llamó y le dijo: Ciertamente estas mezquitas no son para orinar o para la suciedad sino para recordar a Allah, Poderoso y Majestuoso, y para la oración y para recitar el Corán, o como dijera el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Y luego le ordenó a uno de la gente que vino con un balde de agua y lo volcó encima".
XXIV
LA ORINA DEL BEBÉ Y COMO SE DEBE LAVAR
'A'ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) refirió que al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solían traerle los bebes para que él los bendijera y les diera para saborear algo que había masticado (dátiles o algo dulce). Y he aquí que trajeron un bebé y orinó (sobre la ropa del Profeta --BP--), entonces él pidió agua y la roció sobre la orina y no lo lavó".
'A'ishah relató: "Le trajeron al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) un bebé lactante que orinó en su regazo, entonces pidió agua y la derramó encima".
Hisham transmitió un hadiz como el anterior narrado por Ibn Numayr, con la misma cadena de transmisores.
Umm Qays la hija de Mihsan relató que fue a lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) con su hijo que todavía no comía comida (era un lactante) y lo puso en su regazo (del Profeta --BP--), entonces se orinó, y no hizo otra cosa que rociarlo (nadaha) con agua.
Este hadiz también ha sido narrado por Al-Zuhri con la misma cadena de transmisores pero están estas palabras: "Pidió agua y roció (rashsha) con ella".
'Ubaydullah ibn Abdullah ibn 'Utbab Ibn Mas'ud dijo: "Umm Qays la hija de Mihsan (que era de las primeras mujeres emigrantes que habían jurado obediencia al Mensajero de Allah --BP-- y era la hermana de 'Ukkasha ibn Mihsan, uno de la tribu de Asad ibn Juzayma) me contó que fue a lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) con su hijo que no había llegado a la edad de comer comida, y me dijo que su hijo orinó en el regazo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pidió agua y la roció sobre su vestimenta y no la lavó".
XXV
EL LAVADO DEL SEMEN DE UNA VESTIMENTA Y SU RASPADO
'Alqama y Al-Aswad relataron que un hombre se hospedó en la casa de 'A'ishah y, cuando amaneció, lo vieron lavar su túnica. (Al saber de ellos) 'A'ishah le dijo: "Ciertamente era suficiente si lo ves (restos de semen) con lavar el lugar (de la mancha) y si no lo ves con rociar alrededor, porque cuando yo lo vi en la vestimenta del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) lo saqué raspándolo (restregándolo) y él hizo su oración con ella".
Al-Aswad y Hammam relataron que 'A'ishah dijo sobre el semen: "Solía rasparlo (la mancha de semen) de la túnica del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Qutayba ibn Sa'id, Isháq ibn Ibrahim, Ibn Abi 'Aruba, Abu Ma'shar, Abu Bakr ibn Abi Shayba, Mansur y Mugira, todos ellos han transmitido de Ibrahim bajo la autoridad de 'A'ishah la narración con respecto al raspado (restregado) del semen de la túnica del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), como en el hadiz (anterior) de Jalid bajo la autoridad de Abu Ma'shar.
Hammam también transmitió un hadiz de 'A'ishah como el anterior.
'Amru ibn Maymun dijo: "Le pregunte a Sulayman ibn Yasar sobre el semen que está en la vestimenta de un hombre: ¿Se lava eso (la mancha) o se lava (toda) la vestimenta? Me contestó: Me informó 'A'ishah: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) lavaba el semen y luego salía para la oración con esa vestimenta y yo veía la marca del lavado en ella".
Abu Kurayb, Ibn Al-Mubarak y Ibn Abu Za'ida lo relataron de 'Amru ibn Maymun con la misma cadena de transmisores. En cuanto a Ibn Abu Za'ida lo relató como dijo Ibn Abu Bishr que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), solía lavar el semen, y en cuanto a Ibn Al-Mubarak y Abdul Wahid las palabras son "Ella dijo: Yo solía lavarlo de la túnica del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Abdullah ibn Shihab Al-Jawlani relató: "Me alojaron en la casa de 'A'ishah y tuve una polución (en sus sueños) sobre mi vestimenta. Entonces la sumergí en agua (para lavarla) y me vio una sirvienta de 'A'ishah que fue y le informó. Entonces ella me dijo: ¿Qué te ha llevado hacer eso con tu ropa? Contesté: Tuve un sueño (erótico) anoche. Ella dijo: ¿Encontraste algo en ellas (en las ropas)? Respondí: No. Dijo: Si hubieras encontrado algo deberías lavarlo. Si yo encontraba algo en las ropas del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le sacaba raspándolo con mis uñas".
XXVI
LA IMPUREZA DE LA SANGRE DE LA MENSTRUACIÓN Y SU LAVADO
Asma' (la hija de Abu Bakr) dijo: "Una mujer vino a ver al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dijo: Si la vestimenta de una de nosotras se mancha con la sangre de la menstruación, ¿qué hace con ella? Contestó: Que la desprenda (raspándola), luego que la refriegue con agua, y enseguida que la lave. Luego (ya se puede) orar con ella".
Esta tradición ha sido transmitida por Abu Kurayb, Ibn Numayr, Abu Tahir, Ibn Wahb, Yahya ibn Abdullah ibn Salim, Malik ibn Anas y 'Amru ibn Al-Hariz, todos ellos bajo la autoridad de Hisham ibn 'Urwa con la misma cadena de transmisores que el anterior transmitido por Yahya ibn Sa'id.
XXVII
LA IMPUREZA DE LA ORINA Y LA OBLIGATORIEDAD DE LIBRARSE DE ELLA
Ibn 'Abbas relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó por dos tumbas y dijo: Estos dos están castigados y no por grandes pecados. En cuanto a uno de ellos, andaba difundiendo chismes, y el otro, no se protegía de (mancharse con) su orina (iastatir). Luego pidió una rama fresca, la dividió en dos partes y planto una en cada una de las tumbas. Luego dijo: Ojalá que su sufrimiento disminuya mientras estas ramas sigan frescas".
Este hadiz ha sido transmitido de Al-A'mash por Ahmad ibn Yusuf Al-Azdi, Mu'alla ibn Asad, Abdul Wahid de Sulayman Al-A'mash, con la misma cadena de transmisores excepto por estas palabras: "…el otro no se cuidaba de (mancharse con) (iastanzih) su orina."
I
SOBRE ACOSTARSE CON LA MENSTRUANTE QUE ESTÉ CUBIERTA POR DEBAJO DE LA CINTURA
'A'ishah relató: "Cuando una de nosotras (las esposas del Profeta) menstruaba el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le pedía que se pusiera una tela que la cubriese de la cintura para abajo y luego la abrazaba (iubashiruha)".
'A'ishah relató: "Cuando una de nosotras menstruaba el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le pedía que se pusiera una tela que la cubriese de la cintura para abajo tapando la sangre menstrual y luego la abrazaba". Y agregó: "¡Y quién de vosotros puede controlar sus deseos como el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) controlaba los suyos!".
Maimunah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solía abrazar a sus mujeres cubiertas con una tela de la cintura para abajo cuando estaba menstruando".
Kurayb, el esclavo liberado de Ibn 'Abbas, dijo: "Escuché a Maimunah la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) yacía conmigo cuando yo estaba menstruando, y entre él y yo había una tela".
Umm Salamah relató: "Mientras estaba acostada con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre una manta me vino la menstruación, entonces me aparté (de él) llevando mis ropas. Entonces me preguntó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Has menstruado? Conteste: Si. Entonces me llamó y me acosté con él en una manta. Luego ella dijo que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y ella solían tomar el baño purificador de el mismo recipiente cuando estaban en estado de impureza ritual".
II
ESTÁ PERMITIDO PARA LA MUJER MENSTRUANTE LAVAR LA CABEZA DE SU ESPOSO Y PEINARLO. LAS SOBRAS DE ALIMENTO Y BEBIDA QUE DEJA SON PURAS. ESTÁ PERMITIDO RECLINARSE EN SU REGAZO Y RECITAR EL CORÁN
'A'ishah relató: "Cuando el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba en i'tikaf inclinaba su cabeza hacia mi y yo lo peinaba, y no entraba a la casa salvo para hacer las necesidades".
'Amrah, la hija de Abdu Rahman, relató que 'A'ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), dijo: "Cuando estaba (en i'tikaf) entraba a la casa sólo para hacer mis necesidades y al pasar preguntaba por los enfermos (de la familia). Ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) asomaba su cabeza, estando en la mezquita, y yo lo peinaba, y él no entraba a la casa excepto para hacer sus necesidades mientras estaba en i'tikaf". E Ibn Rumh aclaró: "Mientras estaban en i´tikaf".
'A'ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solía sacar su cabeza de la mezquita (durante el i´tikaf), estando al lado (de la casa), y entonces yo la lavaba y estaba con la menstruación".
'Urwa relató que 'A'ishah dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solía inclinar su cabeza hacia mi, mientras yo estaba en mi habitación, y peinaba su cabeza estando yo con la menstruación".
Al-Aswad relató que 'A'ishah dijo: "Solía lavar la cabeza del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y yo estaba menstruando".
'A'ishah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me dijo: 'Alcánzame la esterilla (de oración)' desde la mezquita. Entonces yo le dije: Estoy menstruando. Y el me contestó: Ciertamente tu menstruación no está en tus manos".
'A'ishah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me ordenó que le llevase la esterilla (de oración) desde la mezquita, y yo le dije: Estoy menstruando. Entonces me contestó: Alcánzamela, pues por cierto la menstruación no está en tus manos".
Abu Hurayrah relató: "Estaba (cierta vez) el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) en la mezquita cuando dijo: ¡'A'ishah! Alcánzame la ropa. Ella dijo: Estoy menstruando. Entonces le contesto:'Ciertamente tu menstruación no está en tus manos', y ella se la alcanzó"
'A'ishah relató: "Yo bebía cuando estaba menstruando y luego se lo pasaba (el vaso) al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y él ponía su boca donde yo la había puesto y bebía. Y (también) yo comía carne de un hueso, mientras menstruaba, y luego se lo pasaba al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y él ponía su boca donde había estado la mía". Zuhayr (uno de los transmisores) no menciona (en su versión del hadiz): "…y bebía".
'A'ishah relató: "Solía el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) apoyarse en mi regazo cuando yo estaba menstruando y recitaba Corán".
Zabit relató bajo la autoridad de Anas: "Entre los judíos cuando una mujer menstruaba no comían ni vivían con ella en sus casas. Entonces los Compañeros del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) le preguntaron (sobre este tema) y fue allí que Allah reveló: Te preguntan sobre la menstruación, di: Es una impureza. Así pues, abstenéos de las mujeres mientras dure. Hasta el final de esta aleya (2:222). Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Haced todas las cosas excepto la relación sexual. Estó llegó a los judíos que dijeron: Este hombre no quiere dejar ninguna cosa de lo que hacemos sin contradecirnos en ello. Entonces vinieron Usayd ibn Hudayr y 'Abbad ibn Bishr y dijeron: ¡Mensajero de Allah! Los judíos dicen esto y aquello, ¿entonces no tenemos contacto con ellas (como hacen los judíos)? Y cambió el rostro del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hasta que pensaron que se había enojado con ambos. Pero cuando salieron recibieron de regalo leche que había sido enviada al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), él los llamó y les dio de beber, y así supieron que no estaba enojado con ellos".
III
SOBRE EL MADHI
'Alí relató: "Yo era un hombre cuyo madhi salía con la facilidad y tenía vergüenza de preguntarle al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) debido a la de su hija, entonces pedí a Miqdad ibn Al-Aswad que le preguntara. Entonces contestó: Que lave su órgano sexual y que haga ablución".
'Ali relató: "Tenía vergüenza de preguntarle al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre el madhi a causa de Fátima, entonces le pedí a Al-Miqdad (que lo hiciera por mi). Y le contestó: Debe hacer la ablución".
Ibn 'Abbas relato que 'Ali ibn Abi Talib dijo: "Enviamos a Al-Miqdad ibn Al-Aswad al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) para preguntarle sobre el madhi que sale de una persona (e.d.: ¿qué debe hacer en ese caso?). Contestó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Que haga la ablución y lave su órgano sexual".
IV
Ibn 'Abbas relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó a la noche, hizo sus necesidades, luego se lavó el rostro y las manos y volvió a dormir".
V
LO PERMISIBLE DE DORMIR (SIN TOMAR UN BAÑO) DESPUÉS DE TENER RELACIONES SEXUALES, Y ES PREFERIBLE HACER LA ABLUCIÓN Y LAVARSE EL ÓRGANO SEXUAL SI SE TIENE LA INTENCIÓN DE COMER, BEBER, DORMIR O TENER RELACIONES SEXUALES.
'A'ishah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando quería dormir y estaba en estado de impureza ritual (había tenido relaciones sexuales), hacía la ablución para la oración antes de dormirse".
'A'ishah relató: "Cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba en estado de impureza ritual y quería comer o dormir hacía la ablución para la oración".
Este mismo hadiz ha sido transmitido por Shu'bah con la misma cadena de transmisores. Ibn Al-Muzzanna (uno de los transmisores) dijo en su narración: "Al-Hakam nos contó: Lo escuché de Ibrahim".
Ibn 'Umar relató que 'Umar preguntó: "¡Mensajero de Allah! ¿Puede uno de nosotros dormir cuando está en estado de impureza ritual?" Contestó: "Si, después de hacer la ablución".
Ibn 'Umar relató que 'Umar le pidio al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) una decisión legal (preguntándole): "¿Puede dormir uno de nosotros si está en estado de impureza ritual?" Contestó: "Si. Que haga la ablución y luego duerma, y que tome el baño cuando quiera".
Ibn 'Umar relató que 'Umar ibn Al-Jattab le mencionó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) que entró en estado de impureza ritual durante la noche. Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le dijo: Haz la ablución, lava tu órgano sexual y luego duerme".
Abdullah ibn Abu Qays relató: "Le pregunté a 'A'ishah sobre el witr (oración impar nocturna) del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y mencionó un hadiz. Luego pregunté: ¿Qué hacía cuando estaba en estado de impureza ritual? ¿Se bañaba antes de dormir o dormía, antes de bañarse? Ella dijo: Hacía todo eso, a veces se bañaba y luego dormía, y a veces sólo hacía la ablución y luego dormía. Dije: ¡Alabado sea Allah que hizo las coAssalalahu alayhi wa salaam fáciles!.
Este hadiz ha sido transmitido con la misma cadena de transmisores de Mu'awia ibn Salih por Zuhayr ibn Harb, Abu Rahman ibn Mahdi, Harun ibn Sa'id Al-Ayli e Ibn Wahb.
Abu Sa'id Al-Judri relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Si alguno de vosotros se allega (sexualmente) a su mujer, y enseguida quiere repetir(lo), que haga (sólo) la ablución". Agrega Abu Bakr en su (versión) del hadiz: "Entre ellas (ambas relaciones sexuales) la ablución". Y dijo: "…y enseguida quiere repetirlo".
Anas relató: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) solía tener relaciones con sus mujeres con un solo baño".
VI
LA OBLIGACIÓN DEL BAÑO PARA LA MUJER QUE EXPERIMENTE
UN ORGASMO EN SUEÑOS
Anas ibn Malik relató: "Umm Sulaym (que era abuela de Ishaq) vino al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dijo, estando 'A'ishah presente: ¡Mensajero de Allah! Una mujer ve en sueños lo que un hombre ve y experimenta lo que un hombre experimenta, entonces 'A'ishah dijo: ¡Umm Sulaym! Has humillado a las mujeres. ¡Que tu mano derecha se cubra de polvo! Entonces (el Profeta) le dijo a 'A'ishah: ¡Más bien a ti! ¡Que tu mano derecha se cubra de polvo!. (Y dirigiéndose a Umm Sulaym) Si, Umm Sulaym. Debes tomar un baño si experimenta eso".
Anas ibn Malik relató que Umm Sulaym contó que le preguntó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre una mujer que ve en un sueño lo que un hombre ve, y entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "Si la mujer ve eso debe tomar un baño". Y ella dijo: "Estaba avergonzada por ello y dije: ¿Y eso sucede?: Contestó el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): Si,, ¿si no de dónde viene el parecido? Ciertamente el líquido del hombre es espeso y blanco, y el líquido de la mujer es ligero y amarillento, entonces el parecido vendrá de aquel que prevalezca o preceda".
Anas ibn Malik relató: "Una mujer le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre (el caso de) la mujer que ve en su sueño lo que ve el hombre en el suyo, entonces le contestó: Si ella experimenta lo que un hombre experimenta debe tomar un baño".
Umm Salamah relató: "Vino Umm Sulaym al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dijo: ¡Mensajero de Allah! Ciertamente Allah no se avergüenza de la verdad, ¿la mujer debe tomar un baño si tiene un sueño (sexual)? Y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le contestó: Sí, si ve el líquido (la secreción vaginal)". Entonces preguntó Umm Salamah: "¡Mensajero de Allah! ¿Es que una mujer tiene sueños (sexuales)? Contestó: ¡Que tu mano se cubra de polvo!, con qué (crees sino que) se le parece su hijo".
Este hadiz con el mismo significado ha sido transmitido de Hisham ibn 'Urwa con la misma cadena de transmisores pero con el agregado de que ella (Umm Salamah) dijo: "¡Has humillado a las mujeres!".
'A'íshah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), informó que UmmSulaym (la madre de Bani Abi Talha) fue a lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)…, y narró un hadiz como el narrado por Hisham pero con estas palabras: 'A'ishah dijo: "Le dije a ella: No digas eso, ¿acaso la mujer ve eso".
Ha sido relatado bajo la autoridad de 'A'ishah: "Una mujer le dijo al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Debe bañarse una mujer si tiene un sueño (sexual) y ve (las marcas de) el líquido? Y le contestó: Sí. Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Déjala, ¿de qué modo crees que se le parece (el niño) si no es por eso? Si prevalece su líquido (de la mujer) sobre el líquido del hombre el niño se parece a la familia materna, y si el líquido del hombre prevalece sobre el líquido de la mujer el niño se parece a la familia paterna".
VII
ACLARACIÓN SOBRE LAS CARACTERÍSTICAS DEL ESPERMA MASCULINO Y DEL ÓVULO FEMENINO Y QUE EL NIÑO ES EL RESULTADO DE LA CONTRIBUCIÓN DE AMBOS
Zawban, el esclavo liberado del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Estaba en lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando llegó un rabino de los judíos y dijo: ¡La paz sea contigo, Muhammad! Entonces yo lo empujé con un empujón que casi lo tira de espaldas y él me dijo: ¿Por qué me empujas? Contesté: ¿Por qué no dices: oh Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)? Dijo el judío: Lo llamamos con el nombre que le da su familia. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente mi nombre es Muhammad con el que fui nombrado por mi familia. Ydijo el judío: Vine para preguntarte. Le dijo el Mensajero de Allah: ¿Te beneficiará en algo si te contesto? Dijo (el judío): Le prestaré oídos a ello. Entonces el Mensajero de Allah trazó (líneas en el suelo) con un palo que tenía con él, y dijo: Pregunta. El judío preguntó: ¿Dónde estará la gente el día en que la tierra se cambiará en otra tierra y los cielos (también)? E l Mensajero de Allah contestó: Estarán en la oscuridad al lado del puente. Dijo (el judío): ¿Quién de la gente será la primera en cruzar (el puente)? Contestó: Los pobres de entre los emigrados. Dijo el judío: ¿Y con qué se los agasajará cuando entren al Paraíso? Dijo: Un plato de hígado de pescado. Preguntó: ¿Y cual será su comida luego de ésta? Dijo: Será sacrificado un buey del Paraíso que se ha alimentado en sus diferentes comarcas. Preguntó: ¿Y cuál será su bebida? Contesto: Beberán de una fuente en él llamada Salsabil. Dijo (el judío): Has dicho la verdad. He venido a preguntarte algo que no lo sabe ninguna persona en la tierra excepto un profeta o una o dos personas. Dijo (el profeta): ¿Te será de beneficio si te lo digo? Respondió: Le prestaré oídos a ello. Vine a preguntarte sobre el niño. Contestó: El líquido del hombre es blanco y el líquido de la mujer es amarillo y cuando se unen (tienen relaciones sexuales) y el mani (líquido seminal) del hombre prevalece sobre el de la mujer será un varón, con el permiso de Allah, pero si el mani de la mujer prevalece sobre el del hombre, será mujer con el permiso de Allah. Dijo el judío: Has dicho la verdad ciertamente eres un profeta. Luego se dio vuelta y se fue. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Me ha preguntado cosas sobre las que yo no tenía conocimiento hasta que Allah me lo dio".
Esta tradición ha sido narrada por Mu'awia ibn Sallam con la misma cadena de transmisores exceptuando estas palabras: "Estaba sentado en lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)…", y otras alteraciones menores.
VIII
EL BAÑO EN ESTADO DE IMPUREZA RITUAL
'A'ishah relató: "Solía el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), cuando se bañaba de la yanabah (la impureza por las relaciones íntimas), comenzar lavando sus manos, luego con su mano derecha ponía agua en la izquierda y lavaba sus partes privadas. A continuación hacía ablución igual que para la oración. Luego tomaba agua (colocándola sobre su cabeza) haciéndola penetrar con sus dedos hasta las raíces de sus cabellos, y cuando éstos estaban bien mojados derramaba sobre su cabeza tres manos llenas de agua. Enseguida derramaba agua sobre el resto de su cuerpo, y luego lavaba sus pies".
Este hadiz ha sido transmitido también por Abu Kurayb, Ibn Numayr y otros, todos de Hisham, con la misma cadena de transmisores, pero en su hadiz no figura el lavado de los pies.
Hisham narró de su padre, quien lo narró bajo la autoridad de 'A'ishah, que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba de la impureza ritual (yanabah), y que comenzaba lavándose las palmas de las manos tres veces, y luego continúa el hadiz como el narrado por Abu Mu'awia pero sin mencionar el lavado de los pies.
'Urwa narró bajo la autoridad de 'A'ishah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solía, cuando se bañaba de la yanabah, comenzar con el lavado de las manos antes de introducirlas en el recipiente (del agua). Luego hacía la ablución igual que para la oración".
Ibn 'Abbas relató: "Me contó mi tía materna Maymunah: Le di agua al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) para que se bañase del estado de impureza ritual, y se lavó las palmas de sus manos dos o tres veces, luego metió su mano en el recipiente y lavó sus partes privadas con su mano izquierda. A continuación golpeó la tierra con su mano izquierda y la refregó bien refregada, luego hizo la ablución que hacía para la oración. Enseguida derramó tres manos llenas de agua sobre su cabeza y lego lavó el esto de su cuerpo. Después cambió de lugar y se lavó los pies, enseguida yo le alcancé una toalla pero la rechazó".
Este mismo hadiz ha sido narrado por Al-A'mash a través de diversas cadenas de transmisores. En la versión transmitida por Yahya ibn Yahya y Abu Kurayb no se menciona el derramar tres manos llenas de agua sobre la cabeza; en el hadiz transmitido por Waki' se mencionan todas las etapas de la ablución: enjuagarse la boca, aspirar agua con la nariz, etc., y en el transmitido por Abu Mu'awia no se menciona la toalla.
Ibn 'Abbas relató bajo la autoridad de Maymunah que al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se le dio una toalla, pero no se secó, y dijo: "Con el agua así", o sea sacándosela (pasándose las manos por el cuerpo).
'A'ishah relató: "Cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) tomaba un baño porque estaba en estado de impureza ritual, pedía un recipiente (con agua), sacaba con su mano (agua), empezando (a lavar) por el lado derecho de su cabeza, luego el izquierdo. Luego con sus manos llenas (de agua) sobre su cabeza".
IX
LA CANTIDAD DE AGUA DESEABLE PARA EL BAÑO DE LA YANABAH. EL BAÑO DEL HOMBRE Y DE LA MUJER CON EL MISMO RECIPIENTE Y EN LA MISMA CONDICIÓN Y EL LAVADO DE UNO DE ELLOS CON LO QUE DEJÓ EL OTRO.
'A'ishah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba del (agua de) un recipiente, equivalente al faraq (6 o 7 litros de agua), cuando estaba en estado de impureza ritual".
'A'ishah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba con un recipiente que contenía un faraq (6 o 7 litros de agua), y solíamos yo y él bañarnos en el mismo recipiente". Y en el hadiz transmitido por Sufyan, las palabras son: "…de un mismo recipiente". Qutayba dijo: "El faraq equivale a tres sa' (una medida de magnitud variable)".
Abu Salama ibn Abdu Rahman relató: "Fui a lo de 'A'ishah con su hermano de leche y le preguntamos sobre el baño del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) de la impureza ritual. Ella pidió un recipiente del tamaño de un sa' y se baño con él. Entre nosotros y ella había una cortina. Derramó tres veces agua en su cabeza. Dijo: Las esposas del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) recogían sus cabellos en su cabeza sin colgasen más allá de sus orejas".
Salama ibn Abdu Rahman relató que 'A'ishah dijo: "Cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba empezaba con la mano derecha y la lavaba, luego ponía agua en donde estaba la impureza con la mano derecha y la lavaba con la izquierda. Y cuando terminaba con esto, ponía agua sobre su cabeza.". Dijo 'A'ishah: "Yo y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solíamos bañarnos de un solo recipiente cuando estabamos en impureza ritual (después de la relación sexual)".
Hafsa la hija de Abdu Rahman ibn Abu Bakr relató que 'A'ishah le contó que ella y el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaban en un mismo recipiente que contenía tres mudd o cerca de ello.
'A'ishah relató: "Yo y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos bañabamos de un solo recipiente alternando nustras manos en el (para tomar agua), cuando estábamos en impureza ritual".
'A'ishah relató: "Yo y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos bañábamos del mismo recipiente que estaba entre nosotros dos y él se me adelantaba hasta que yo le decía: ¡Deja, deja (agua para mi)! Ambos estábamos en estado de impureza ritual".
Ibn 'Abbas relató: "Maymunah (la esposa del Profeta --BP--), me contó que solía bañarse, ella y el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), del mismo recipiente".
Ibn 'Abbas relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba con el sobrante de (agua que había dejado) Maymunah.
Zaynab bint Umm Salama relató que ella (Umm Salama) y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solían bañarse de la yanabah de un mismo recipiente.
Anas relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) solía bañarse con cinco makuk (unos cinco litros) y hacía ablución con un makuk (un litro)". Ibn Al-Muzanna dice (en su versión): "…con cinco makaki", e Ibn Mu'adh dice que lo narró de Abdullah ibn Abdullah sin mencionar a Ibn Yabr.
Anas relató: "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) hacía la ablución con un mudd, y se bañaba con un sa' hasta cinco mudds".
Safinah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba con un sa' de agua de la impureza ritual, y hacía su ablución con un mudd".
Safina (dijo Abu Bakr --el primer transmisor--: el Compañero del Mensajero de Allah) dijo: "Solía el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) bañarse con un sa', y se purificaba (hacía la ablución) con un mudd". Y en la (la versión del) hadiz narrado por Ibn Huyr las palabras son: "un mudd era suficiente para el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam)".
X
ES PREFERIBLE VERTER EL AGUA TRES VECES SOBRE LA CABEZA Y LAS OTRAS PARTES DEL CUERPO
Yubayr ibn Mut'im relató: "Discutían sobre el baño em lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), y alguna gente decía: 'Yo me lavo la cabeza así', entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): En cuanto a mi, vierto tres veces agua con mis manos sobre mi cabeza".
Yubayr ibn Mut'im relató del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) que se mencionó al baño de la impureza ritual en su presencia y entonces dijo: "En cuanto a mí, vierto tres veces (agua) sobre mi cabeza".
Yubayr ibn Abdullah relató: "Una delegación de (la tribu de) Zaqif le preguntó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): Nuestra comarca es por cierto una región fría, ¿cómo hacemos entonces como el baño? Contestó: En cuanto a mí, vierto tres veces (agua) sobre mi cabeza".
Ibn Salim en su narración del hadiz anterior dice: "La delegación de los Zaqif dijo: ¡Mensajero de Allah!…".
Yabir ibn Abdullah relató: "Cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se bañaba por estar en estado de impureza ritual, vertía sobre su cabeza tres veces agua con sus manos". Entonces le preguntó Al-Hasan ibn Muhammad (a Yabir): "Yo tengo mucho pelo". Dijo Yabir: "Entonces le contesté: ¡Hijo de mi hermano! El pelo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) eramás abundante que el tuyo y más bello".
XI
LA DISPOSICIÓN RESPECTO A LA MUJER CON TRENZAS QUE TOME UN BAÑO POR IMPUREZA RITUAL
Umm Salamah relató: "Dije: ¡Mensajero de Allah! Soy una mujer que usa trenzas muy apretadas a la cabeza, ¿las debería deshacer para tomar el baño de la yanabah? Contestó: No, es suficiente para ti con que viertas (agua) tres veces con tu mano sobre tu cabeza, luego agua sobre tu cuerpo y así estarás purificada".
Este hadiz ha sido narrado por 'Amru Al-Naqib, Yazib ibn Harun, 'Abd ibn Humayd, 'Abu Razzaq, de A-Zawri, de Ayyub ibn Musa, con la misma cadena de transmisores. En el hadiz transmitido por 'Abdu Razzaq dice: "¿las debería deshacer para (el baño de) la menstruación y la yanabah?" El resto del hadiz es como el anterior transmitido por Ibn 'Uyayna.
Este hadiz ha sido narrado por Ahmad Al-Darimi, Zakaryya ibn 'Adi, Yazid (o sea Ibn Zuray), Rawh ibn Al-Qasim, Ayyub ibn Musa con la misma cadena de transmisores y dice: "las debería deshacer para tomar el baño por la impureza ritual?", sin mencionar la menstruación.
'Ubayd ibn 'Umayr relató que le dijeron a 'A'ishah que Abdullah ibn 'Amru ordenó a las mujeres que cuando tomasen un baño desarmaran (sus trenzas) de la cabeza. Ella dijo: "¡Qué extraño esto en Ibn 'Amru! Ordenar a las mujeres que desarmen (sus trenzas) de la cabeza. ¡Por qué no les ordena que se afeiten la cabeza! Yo y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos bañabamos de un mismo recipiente, y yo no hacía otra cosa que verter sobre mi cabeza agua tres veces".
XII
ES DESEABLE PONER ALMIZCLE DONDE HUBO SANGRE LUEGO DEL BAÑO DESPUÉS DE LA MENSTRUACIÓN
‘A’ishah relató: “Una mujer le pregunto al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre como se debía lavar después de la menstruación”. Y contó (‘A’ishah) que él le enseño como lavarse y luego le dijo que tomase un algodón con almizcle y se purificase con él. Ella preguntó: “¿Cómo me purifico con él?” Dijo (el Profeta –BP--): “Purifícate con él, ¡Glorificado sea Allah!” y se cubrió el rostro (Sufian ibn Uyayna nos mostró cubriéndose el rostro --como lo había hecho el Profeta--). Dijo ‘A’ishah: “La traje al lado mío porque supe lo que había querido decir el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dije: Aplica el algodón con almizcle donde hubo rastro de sangre”. Ibn Abi ‘Umar dijo en su versión que ella dijo: “Aplica el algodón con almizcle donde hubo rastros de sangre. (o sea su órgano sexual)”.
‘A’ishah relató que una mujer le preguntó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre como se lavaba para purificarse. Contestó: “Toma un algodón con almizcle y purifícate con él”. Luego el hadiz sigue como el anterior transmitido por Sufian.
‘A’ishah relató: “Asma’ le preguntó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre como se lavaba después de la menstruación. Contestó: Tomad agua (mezclada con hojas del) árbol del loto y purificaos, esmerando la purificación. Luego verted agua sobre la cabeza y frotaos vigorosamente hasta que llegue a las raíces. A continuación verted agua (nuevamente), luego tomad un algodón con almizcle y purificaos con él. Entonces Asma’ dijo: ¿Cómo me purifico con él? Contesto: ¡Glorificado sea Allah! ¡Purifícate con él!. Entonces le dijo ‘A’ishah (en voz baja): Aplicalo donde hubo sangre. Luego ella preguntó sobre el baño para la impureza ritual (después de tener relaciones sexuales). Y él contestó: Toma agua y lávate, esmerándote en la purificación; o lávate completamente. Luego vierte agua (más) agua sobre ella. Entonces dijo ‘A’ishah: ¡Qué buenas que son las mujeres, las mujeres, las mujeres de los Ansar (la gente de Medina)! Su vergüenza no les impide aprender sobre la religión”.
Este hadiz ha sido narrado por ‘Ubaydullah ibn Mu’adh con la misma cadena de transmisores, excepto (estas palabras): “¡Glorificado sea Allah! Purifícate con él. Y se cubrió su rostro”.
‘A’ishah relató: “Vino Asma bint Shakal a lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: ¡Mensajero de Allah! ¿Cómo debe lavarse una de nosotras cuando se purifica (después) de la menstruación?”, y el resto del hadiz es el mismo, pero sin mencionar el baño para la impureza ritual.
XIII
EL BAÑO Y LA ORACIÓN DE LA MUJER QUE TIENE UNA PERDIDA DE SANGRE
‘A’ishah relató: “Vino Fátima bint Abu Huraysh a lo del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dijo: ¡Mensajero de Allah! Soy una mujer que tiene pérdidas de sangre, entonces no estoy purificada, ¿debo abandonar la oración? Contestó: No, porque es por hemorragia y no por la menstruación. Entonces cuando llegue la menstruación, abandona la oración y cuando termina lava la sangre en ti y haz oración”.
A través de diverAssalalahu alayhi wa salaam cadenas, todas de Hisham ibn ‘Urwa, se ha transmitido un hadiz similar al (anterior) de Waki’. En la versión transmitida por Qutayba bajo la autoridad de Parir las palabras son: “Vino Fátima bint Huraysh ‘Abdul Muttalib ibn Asad, que era una de nuestras mujeres”. En el hadiz de Hammad ibn Zayd se agrega una palabra, pero evitamos mencionarla.
‘A’ishah relató: “Umm Habibah bint Yahsh le pidió un dictamen (fatua) al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Tengo perdidas de sangre (¿qué debo hacer?). Contestó: Es sólo una hemorragia, bañate (igtasili) y luego reza. Y ella se bañaba para cada oración”. Al-Layz ibn Sa’d dijo. “Ibn Shihab (uno de los transmisores de quien recibió Al Layz el hadiz) no mencionó que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le haya ordenado a Umm Habibah bint Yahsh que se bañase para cada oración sino que ella, lo hacía por decisión propia”. Dice Ibn Rumh (en su versión de esta tradición): “Ibnah Yahsh” (la hija de Yahsh) sin especificar “Umm Aviva”.
‘A’ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), relató: “Umm Habiba bint Yahsh (cuñada del Mensajero de Allah –BP—y esposa de ‘Abu Rahman ibn ‘Awf) tuvo pérdidas de sangre durante siete años, entonces le pidió al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) un dictamen legal, y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Eso no es la menstruación sino solamente una hemorragia, báñate y reza” Dijo ‘A’ishah: “Ella se bañaba en un recipiente en la casa de su hermana Zaynab bint Yahsh hasta que lo rojizo de la sangre aparecía en el agua” Dijo Abu Bakú ibn ‘Abdu Rahman ibn Al-Hariz ibn Hisham, entonces dijo: ¡Que Allah tenga misericordia de Hind! ¡Si hubiera escuchado este veredicto (qué bien le habría venido para su problema)! ¡Por Allah! Que se la pasaba llorando por no poder hacer las oraciones”.
Este hadiz también ha sido relatado por otra cadena de transmisores, de ‘A’ishah quien dijo: “Umm Habibah bint Yahsh vino al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pues hacía siete años que tenía pérdidas de sangre…”, y el resto del hadiz es como el (anterior) de ‘Amru ibn Al-Hariz hasta las palabras. “…lo rojizo de la sangre aparecía en el agua”, pero no se menciona lo que sigue.
Este hadiz también ha sido narrado por ‘A’ishah con otra cadena de transmisores (con estas palabras): “La hija de Yahsh hacia siete años que tenía pérdidas de sangre…”, y el resto del hadiz es el mismo.
Ha sido narrado bajo la autoridad de ‘Aishah que Umm Habibah le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre la sangre (que fluye fuera del período menstrual). Y dijo ‘A’ishah: “Vi su bañera llena de sangre,2 Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le respondió: “Aléjate (de la oración) y el mismo (tiempo) que tu menstruación te lo impedía, luego báñate y reza”.
‘A’ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), relató: “Umm Habibah bint Yahsh, que era esposa de ‘Abdu Rahman ibn ‘Awf, se quejó al Mensajero de Allah (BP9 de la sangre (que fluye fuera del período menstrual), y él le contestó: Aléjate (de la oración) el mismo (tiempo) que tu menstruación te lo impedía, luego báñate. Y ella se bañaba para cada oración (El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) le dijo que tomase un baño luego de su período ordinario de menstruación y luego orase regularmente, pero ella debido a su escrupulosidad en la purificación se bañaba para cada oración como una disciplina autoimpuesta).
XIV
ES OBLIGATORIO PARA UNA MENSTRUANTE RECUPERAR EL AYUNO PERDIDO PERO NO LAS ORACIONES
Mu’adah relató que una mujer le preguntó a ‘A’ishah: “¿Nosotras tenemos que recuperar las oraciones abandonadas durante la menstruación?” Dijo ‘A’ishah: “¿Eres una haruryya? En la época del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), si una de nosotras (sus esposas) menstruaba, luego no se le ordenaba recuperar (las oraciones perdidas)”.
Ha sido narrado de Mu’adha que ella le preguntó a ‘A’ishah: “¿La menstruante debe recuperar oraciones?” Respondió ‘A’ishah: “¿Acaso eres una haruyya? Las esposas del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) menstruaban, ¿acaso se les ordenó una compensación (por las oraciones perdidas)” Muhammad Ya’far dijo: “Compensación significa recuperación”.
Mu’adha relato: “Le pregunté a ‘A’ishah: ¿Porqué la menstruante debe recuperar (los días perdidos de) el ayuno y no recupera las oraciones (perdidas)? Ella contestó: Cuando nos pasaba esto (la menstruación) se nos ordenó recuperar el ayuno y no se nos ordenó recuperar las oraciones”.
XV
LA NECESIDAD DE RODEARSE DE UNA CORTINA CUANDO SE TOMA UN BAÑO
Umm Hani’ bint Abu Talib relató: “Fui a lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) el año de la conquista (de Makka) y lo encontré bañándose, y su hija Fátima lo tapaba con una tela”.
Umm Hani’ bint Abu Talib relató que cuando fue el año de la conquista (de Makka) ella fue a lo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), quien estaba en la parte alta de Makka. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se dispuso a tomar su baño y Fátima lo tapaba (con una tela), luego tomó su ropa, se envolvió con ella y rezó ocho rak’ats de la oración (superoratoria) de la media mañana.
Sa’id ibn Abu Hind relató con la misma cadena de transmisores: “Su hija Fátima lo tapaba con su vestimenta. Cuando terminó de bañarse la tomó (la vestimenta) y se cubrió con ella. Luego rezó ocho prosternaciones, que eran de la oración de la media mañana”.
Maymunah relató: “Le alcancé agua al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), lo cubrí y él se baño”.
XVI
LA PROHIBICIÓN DE VER PARTES PRIVADAS DE OTROS
Abdu Rahman el hijo Abu Sa’id Al-Judri relató de su padre que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: “Que no mire el hombre las partes privadas del hombre ni la mujer las partes privadas de la mujer, y que un hombre no se acueste con otro hombre bajo la misma tela ni se acueste una mujer con otra mujer bajo la misma tela”.
Este hadiz ha sido narrado por Ibn Abu Fudayk y Dahhak ibn ‘Uzman con la misma cadena de transmisores y observan: “Las partes privadas son la desnudez del hombre y de la mujer (lo que está oculto)”.
XVII
LO PERMISIBLE DE BAÑARSE DESNUDO EN PRIVADO
Entre las tradiciones narradas de Muhammad el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) bajo la autoridad de Abu Hurayrah está esta: “Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Los israelitas solían bañarse desnudos y se miraban unos a otros las partes privadas, en cambió Moisés, con él sea la Paz, se bañaba solo (en privado). Entonces ellos decían: ¡Por Allah! Lo único que le impide a Moisés bañarse con nosotros es que tiene una hernia en los testículos. Y una vez fue (Moisés) a bañarse y puso su ropa sobre una piedra y la piedra se movió con su ropa, y Moisés corrió detrás de ella diciendo: ¡Piedra, mi ropa! ¡Piedra, mi ropa! Y así los israelitas vieron sus partes privadas y dijeron: ¡Por Allah! Moisés no tiene ningún defecto. Y la piedra no se detuvo hasta que le vieron, y tomó su ropa y golpeó la piedra”. Dijo Abu Hurayrah: “¡Por Allah! Ciertamente en la piedra hay seis golpes o siete marcas de los golpes de Moisés”.
XVIII
SOBRE EL MÁXIMO CUIDADO EN MANTENER LAS PARTES PRIVADAS OCULTAS
Yabir ibn Abdullah relató: “Cuando se construyó la Ka’bah el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y (su tío) ‘Abbas fueron y levantaron piedras. Entonces Al-‘Abbas le dijo al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): Pon la parte inferior de tu ropa sobre tu hombro (para protegerse de la rugosidad de las piedras). Él lo hizo, pero cayó desmayado en la tierra con sus ojos mirando al cielo, luego se levantó y dijo: ¡Mi ropa, mi ropa!, y se fue envuelta su ropa en la cintura”. En otra versión de Ibn Rafi “sobre tu cuello”, y no “sobre tu hombro”.
Yabir ibn Abdullah relató: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba llevando piedras con ellos (su gente) para la Ka’bah y tenía puesta una tela anudada en la cintura, entonces su tío Al’Abbas le dijo: ¡Sobrino! Si te sacas la tela y la pones sobre tu hombro bajo las piedras será mejor. Y la puso sobre su hombro, entonces se desmayó y cayó por tierra”. Dijo (el narrador): “Nunca fue visto desnudo después de aquel día”.
Al-Miswar ibn Mujrama relató: “Estaba llevando una pesada piedra y tenía puesta una tela floja en mi cintura, que se me desluizó y no pude poner la piedra (en el suelo) hasta que la llevé a su lugar, entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Vuelve por tu ropa y póntela. No camines desnudo”.
XIX
SOBRE CUBRIR LAS PARTES PRIVADAS AL ORINAR
Abdullah ibn Ya’far: “Un día el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me hizo montar detrás suyo y me contó un secreto que no le contaré a nadie. Al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), le gustaba estar oculto cuando hacía sus necesidades, tras un (lugar) elevado o un jardín de palmeras”. Ibn Asma’ en su narración dijo: “O sea: una cerca de palmeras”.
XX
LA EMISIÓN DE SEMEN HACE QUE EL BAÑO SEA OBLIGATORIO
Abu Sa’id Al-Judri narró: “Salí un lunes hacia Quba’ con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hasta que cuando llegamos a lo de (la tribu de) Bani Salim, el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se detuvo en la puerta de ‘Itban y lo llamó en voz alta. Entonces él salió arreglándose su tela en la cintura, y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Hemos apurado a este hombre. Dijo ‘Itban: ¡Mensajero de Allah! Si un hombre deja a su mujer de prisa sin eyacular, ¿qué debe hacer? (con respecto al baño) Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente el aguaes (obligatoria) para el agua” (es decir: el baño es obligatorio cuando hay emisión de semen).
Abu Al-‘Ala’ ibn Al-Shijjayr dijo: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) abrogaba algunos de sus dichos con otros como el Corán abroga unas partes con otras”.
Abu Sa’id Al-Judri relató: “El Mensajero de Allah pasó por lo de un hombre de los Ansar, y lo mandó a llamar, y salió con agua chorreando de su cabeza, entonces dijo: Quizás te hemos apurado? Contestó: Si, Mensajero de Allah,. Dijo: Si fuiste urgido o no has eyaculado, no tienes que tomar un baño sino la ablución”.
Ubayy ibn Ka’b relató: “Le pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre un hombre que tiene relaciones sexuales con su mujer pero la deja antes de eyacular. Entonces contestó: Que se limpie lo que le dejó la mujer, y luego que haga ablución y rece”.
Ubayy ibn Ka’b relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo refiriéndose al hombre que está con su mujer pero no eyacula: “Que se lave su miembro viril y haga ablución”.
Abu Sa’id Al-Judri relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: “Ciertamente el agua obligatoria es obligatoria para el agua (el baño es obligatorio cuando hay emisión seminal)”.
Zayd ibn Jalil Al-Yuhani relató que le preguntó a ‘Uzman ibn Affan: “¿Qué opinas del hombre que tiene relaciones sexuales con su mujer sin eyacular? Dijo ‘Uzman: Que haga la ablución como la hace para la oración y que lave su miembro viril. Dijo ‘Uzman: Esto lo escuché del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)”.
Abu Ayyub relató que escuchó eso (mismo) del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam).
XXI
LA ABROGACIÓN DE: “EL AGUA ES (OBLIGATORIA) PARA EL AGUA” POR LA OBLIGACIÓN DEL BAÑO ANTE EL CONTACTO DE LAS PARTES CIRCUNCIDADAS
Abu Hurayrah relató: “El Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Si un hombre tiene relaciones sexuales es obligatorio para él tomar un baño”. Y en la versión de Matar se agrega: “Aun si no eyacula”. Zurahyr lo narró con una pequeña alteración de palabras.
Este hadiz también ha sido narrado también por Catada con la misma cadena de transmisores. En la versión de Shu’bah dice zumma-ytahada (en lugar del anterior zumma yahadaha, con el mismo significado), y no menciona: “Aun si no eyacula”.
Abu Musa Al-Ash’ relató: “Había diferencia de opiniones entre un grupo de los emigrados con otro de los ansar. Los Ansar decían: El baño es obligatorio sólo cuando hay eyaculación o emisión seminal, y los emigrados decían: Si hay relación sexual el baño es obligatorio”. Abu Musa dijo: “Yo les voy aclarar esto. Me desperté, fui a casa de ‘A’ishah y pedí permiso para entrar en ella, me lo concedió y le dije: ¡Madre! (o ¡Madre de los Creyentes!) Quiero preguntarte algo pero tengo vergüenza. Entonces ella dijo: No tengas vergüenza de preguntarme algo que le preguntarías a la madre que te dio a luz, porque ciertamente yo soy tu madre. Pregunté: ¿Qué es lo que hace obligatorio el baño? Respondió: Te has encontrado con alguien bien informado. Dijo el Mensajero de Allah: Cuando alguien tiene relaciones sexuales, y hay penetración, entonces es obligatorio el baño”.
‘Aíshah, la esposa del Profeta (PB), relató: “Un hombre le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre (el caso) del hombre que tiene relaciones sexuales con su mujer y se aparta sin eyacular: ¿es obligatorio el baño para ellos? –‘A’ishah estaba sentada a su lado--. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente hago eso, yo y ella, después nos bañamos”.
XXII
LA ABLUCIÓN (ES OBLIGATORIA) PARA EL QUE COME CARNE ASADA
Zayd ibn Zabit relató: “Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: La ablución (es obligatoria) para el que come algo cocinado con fuego (Literalmente: (Corresponde) la ablución para lo que ha tocado el fuego)”.
Abdullah ibn Ibrahim ibn Qaridh relató que encontró a Abu Hurayrah haciendo la ablución en la mezquita. Y dijo: “Estoy haciendo la ablución por que comí unos pedazos de carne asada, ya que escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Haced la ablución si comes algo cocinado con fuego”.
‘Urwa relató: “Escuche a ‘A’ishah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), decir: Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Haz la ablución si comes algo cocinado con fuego”.
XXIII
LA ABROGACIÓN DE LA (OBLIGACIÓN DE LA) ABLUCIÓN PARA EL QUE COME CARNE ASADA
Ibn ‘Abbas relató: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) comió muslo de cordero (asado) y luego hizo la oración sin hacer la ablución”.
Ibn ‘Abbas relató: “El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) comió de un hueso con poca carne (o carne) y luego hizo la oración y no hizo la ablución ni tocó el agua”.
Ya’far ibn ‘Amru ibn Umayya Al-Damri relató, bajo la autoridad de su padre, quien vio al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cortar pedazos de muslo (de cordero), comerlos, y luego hacer la oración sin realizar la ablución”.
Ya’far ibn ‘Amru ibn Umayya Al-Darmi relató bajo la autoridad de su padre, quien dijo: “Vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cortar pedazos del muslo de una cabra y comerlos. Entonces llamó para la oración, él se levantó, dejó a un lado el cuchillo e hizo la oración sin hacer la ablución”.
Ibn ‘Abbas relató bajo la autoridad de Maymunah, la esposa del Profeta (PB), que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) comió en lo de ella muslo (de cordero, asado) y luego hizo la oración sin hacer la ablución”.
Este mismo hadiz ha sido narrado por Ibn ‘Abbas bajo la autoridad de Maymunah, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), con otra cadena de transmisores.
Abu Rafi relató: “Atestiguo que solía asar hígado de cordero para el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), y luego él hacía la oración sin hacer la ablución”.
Ibn ‘Abbas relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) bebió leche, luego pidió agua, se enjuagó la boca y dijo: “Tenía grasa”.
Este hadiz ha sido narrado también por otra cadena de transmisores.
Ibn ‘Abbas relató: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se vistió y enseguida salió para la oración, cuando le dieron un presente de pan con carne. Comió tres mordiscos y luego hizo la oración con la gente sin haber tocado el agua”.
Este hadiz ha sido narrado por Muhammad ibn ‘Amru ibn ‘Ata’, quien dijo: “Yo estaba con Ibn ‘Abbas…”, y sigue un hadiz similar al anterior transmitido por Ibn Halhala. En él narra que Ibn ‘Abbas vio al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) hacer eso y dice: “hizo la oración”, sin mencionar: “con la gente”.
XXIV
LA ABLUCIÓN POR (HABER COMIDO) CARNE DE CAMELLO
Yabir ibn Samura relató: “Un hombre le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Hago la ablución después de comer carne de cordero? Contestó: Si quieres haz la ablución y si no quieres no la hagas. Preguntó: ¿Hago la ablución después de comer carne de camello? Contestó: Si, haz la ablución después de comer carne de camello. Dijo: ¿Puedo rezar en el corral de las ovejas? Contestó: Si. Dijo: ¿Puedo rezar en el redil de los camellos? Contestó. No”.
Este hadiz también ha sido narrado por otra cadena de transmisores.
XXV
GUÍA PARA QUIEN ESTÁ SEGURO DE HAVERSE PURIFICADO, Y LUEGO DUDA DE HABERLA INTERRUMPIDO (LA PURIFICACIÓN): QUE HAGA ORACIÓN SIN NECESIDAD DE REPETIR LA ABLUCIÓN
‘Abbad ibn Tamiz relató de su tío que una persona se lamentó con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) de que tenía (dudas) que algo le había pasado rompiendo su ablución en la oración. Dijo: “No abandones (la oración) a menos que escuches un ruido o sientas un olor (por una ventosidad)”. Abu Bakú y Zuhayr ibn Harb dicen en su versión: “El (hombre) era Abdullah ibn Zayd”.
Abu Hurayrah relató: “Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Si alguno de vosotros siente algo (una molestia) en su estómago y duda si ha salido o no algo de él, que no salga de la mezquita hasta que escuche el ruido o sienta su olor”.
XXVI
LA PURIFICACIÓN DE LAS PIELES DE LOS ANIMALES CURTIÉNDOLAS
Ibn ‘Abbas relató: “A una esclava liberada de Maymunah le regalaron una oveja que se murió y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó por ahí y dijo: ¿Por qué no le sacas la piel? La puedes usar después de curtirla. Dijeron: Es que estaba muerta. Dijo: Sólo está prohibido comerla”. Abu Bakú e Ibn Abu ‘Umar dijerón en su versión de la narración: “Fue narrado por Maymunah (que Allah esté complacido con ella)…”.
Ibn ‘Abbas relató: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) encontró una oveja muerta que le habían regalado a la esclava liberada de Maymunah y entonces dijo: ¿Por qué no usáis la piel? Respondieron: Estaba muerta. Dijo: Sólo está prohibido comerla”.
Este hadiz sido narrado por Ibn Shihab con la misma cadena de transmisores que el (anterior) transmitido por Yunus.
Ibn ‘Abbas relató: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó cerca de una oveja tirada (muerta) que le había sido regalada a una esclava liberada de Maymunah, y entonces dijo: ¿Por qué no tomáis su piel? La pueden curtir y usarla”.
Ibn ‘Abbas relató, bajo la autoridad de Maymunah, que alguna de las esposas del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) tenía un animal doméstico que se murió. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Por qué no le sacan la piel y la usan?”.
Ibn ‘Abbas relató: “El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó ante una oveja (muerta) que pertenecía a una esclava liberada de Maymunah y dijo: ¿Por qué no usan su piel?”.
Abdullah ibn ‘Abbas relató: “Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Cuando una piel es curtida se ha purificado”.
Este mismo hadiz ha sido narrado por Ibn ‘Abbas con otra cadena de transmisores.
Abu Al-Jayr relató: “Vi a Ibn Wa’la Al-Saba’i usando un abrigo de piel, y lo toque. Me dijo: ¿Por qué lo tocas? Le he preguntado a Abdullah ibn ‘Abbas: Nosotros vivimos en el Oeste (al-magrib) y entre nosotros hay beréberes y zoroastrianos (al-mayus). Nos traen carneros que han sacrificado pero nosotros no comemos de lo que sacrifican. Y nos traen sus pieles (cantimploras) llenas de grasa. Entonces me dijo Ibn ‘Abbas: Nosotros le preguntamos al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre esto y nos contestó: Su curtido las purifica (a las pieles)”.
Ibn Wa’la Al-Saba’i relató: “Le pregunté a Abdullah ibn ‘Abbas: Nosotros estamos en el Oeste y los mayus (zoroastrianos) nos traen pieles (cantimploras) llenas de agua o con agua. Entonces contestó: Bebe (de ellas). Pregunté: ¿Es tu opinión? Ibn ‘Abbas dijo: Escuche al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Su curtido las purifica”.
XXVII
SOBRE EL TAYAMMUM
‘A’ishah relató: “Salimos con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) en uno de sus viajes hasta que llegamos a Al-Bayda’ (o Dhat Al-Yaysh) y allí se rompió mi collar. Entonces se detuvo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) para buscarlo y con él otra gente y no había agua allí ni tenían agua con ellos. Y la gente fue a ver a mi padre Abu Bakú y le dijeron: ¿No ves lo que ha hecho ‘A’ishah? Ha detenido al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y a la gente con él, y no hay agua (aquí) ni ellos tienen agua. Entonces Abu Bakú vino y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) había colocado su cabeza en mi falda durmiéndose, y (me) dijo: Has detenido al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y a la gente y aquí no hay agua ni ellos tienen agua. Y Abu Bakú me retó diciendo lo que Allah quiso que dijera y golpeó mi cadera con su mano y no me moví porque el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba sobre mi falda. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) durmió hasta el amanecer en un lugar sin agua, entonces Allah reveló las aleyas relacionadas con el tayammum e hicieron tayammum”. Usayd ibn Al-Hudayr (que era de los líderes –nuqaba’--) dijo: “No es la primera de vuestras bendiciones, oh familia de Abu Bakú”. Y ‘A’ishah agregó: “Pusimos de pie al camello que yo montaba y encontramos mi collar debajo de él”.
‘A’ishah relató que le había pedido prestado un collar a Asma’ (su hermana) y que lo perdió. Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) envió a un grupo de sus compañeros a buscarlo. Les llegó la hora de la oración, y tuvieron que orar sin ablución (porque no había agua) y cuando volvieron con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se quejaron de ello. Entonces se revelaron las aleyas del tayammum. Usayd ibn Hudayr le dijo (a ‘A’ishah): “¡Que Allah te de una buena recompensa! ¡Por Allah! Siempre que te sucede algo Allah te da una solución y hace que sea para los musulmanes una bendición”.
Shaqiq relató: “Estaba sentado con Abdullah (ibn Mas’ud) y Abu Musa, y dijo Abu Musa: ¡Abu Abdur Rahman! (kunya de Abdullah) Si un hombre esta en estado de impureza ritual y no encuentra agua durante un mes, ¿cómo hace con la oración? Respondió Abdullah: Que no haga teyammum aunque no encuentre agua durante un mes. Dijo Abu Musa: Entonces que pasa con esta aleya de la sura de la Mesa Servida: Y si no encontráis agua, procuraos entonces tierra buena… (5:6). Dijo Abdullah: Si tuvieran permiso basados en esta aleya, me parece que si el agua estuviera fría para ellos harían tayammum con tierra. Entonces le dijo Abu Musa a Abdullah: ¿No has escuchado las palabras de ‘Ammar (cuando dijo): El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me envió por una necesidad y me impurifiqué (con una emisión seminal), y no encontré agua. Entonces me revolqué en la tierra como lo hacen los animales. Luego fui a lo del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y le conté esto y él dijo: Hubiera sido suficiente para ti que hicieras con tus manos esto. Enseguida golpeó la tierra con sus manos una sola vez, luego pasó su mano izquierda sobre la derecha sobre la derecha y sobre la parte exterior de sus manos y sobre su rostro?. Entonces respondió Abdullah: ¿No has visto que ‘Umar no estaba satisfecho con las palabras de ‘Ammar?”.
Este hadiz ha sido narrado por Shaqiq con la misma cadena de transmisores pero con la alteración de estas palabras: “Entonces golpeó la tierra con sus manos una vez, luego las sacudió y las pasó por su rostro y por la parte exterior de sus manos”.
Abdu Rahman ibn Abza narró bajo la autoridad de su padre que un hombre fue a ‘Umar y le dijo: “(A veces) estoy en estado de impureza ritual y no encuentro agua”. Entonces le dijo (‘Umar): “No reces. Y dijo ‘Ammar:¿ No recuerdas, ¡Príncipe de los Creyentes!, cuando yo y tú estábamos en un destacamento militar, y nos impurificamos (aynabna: poe el contacto sexual o la emisión seminal) y no encontramos agua. En cuanto a ti, no rezaste pero yo me revolqué en la tierra y recé, y el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Hubiera sido suficiente para ti golpear con tus manos la tierra, luego soplar (el polvo) y pasarlas por tu rostro y tus manos? Entonces ‘Umar dijo: ¡Teme a Allah, ‘Ammar! Dijo (‘Ammar): Si tu quieres no lo cuento”. Un hadiz como este ha sido narrado con la misma cadena de transmisores excepto por el agregado: “Entonces ‘Umar dijo: Eres responsable de lo que pretendes”.
Abdu Rahman ibn Abza narró bajo la autoridad de su padre que un hombre fue a ‘Umar y le dijo “Tuve una emisión seminal, y no encontre agua…”, y el resto del hadiz es el mismo pero con este agregado: “’Ammar dijo: ¡Príncipe de los Creyentes!, si tú quieres, por el derecho que te ha dado Allah sobre mi, no le contaré este hadiz a nadie”.
‘Umayr, el esclavo liberado de Ibn ‘Abbas, relató: “Yo y Abdu Rahman ibn Ysar, el esclavo liberado de Maimuna, la esposa del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), llegamos a la casa de Abu Al-Yahm ibn Al-Hariz ibn Al-Simma Al-Ansari, y dijo Abu Al-Yahm: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) no le contestó el saludo hasta que llegó a una pared, pasó las manos por su rostro y manos y luego le devolvió el saludo”.
Ibn ‘Umar relató: “Un hombre pasaba mientras el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) orinaba, y lo saludó pero (el Profeta) no le devolvió el saludo”.
XXVIII
EVIDENCIA DE QUE UN MUSULMÁN NO ES IMPURO
Abu Hurayrah relató que se encontró con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) en uno de los caminos de Medina y estaba en estado de impureza ritual entonces lo esquivó y fue y tomó un baño. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) lo buscó y cuando llegó le dijo: “¿Dónde estabas, Abu Hurayrah?” Contestó: “¡Mensajero de Allah! Me encontraste cuando estaba en estado de impureza ritual y no quería sentarme contigo hasta tomar un baño”. Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me dijo: “¡Glorificado sea Allah! Ciertamente el creyente no es impuro”.
Hudhayfah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) lo encontró cuando estaba en estado de impureza ritual, entonces lo esquivó, tomó un baño y luego fue y le dijo: “Estaba en estado de impureza ritual”. Dijo: “Ciertamente un musulmán no es impuro”.
XXIX
EL RECUERDO DE ALLAH EN ESTADO DE IMPUREZA RITUAL Y OTROS (ACTOS)
‘A’ishah relató: “El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) recordaba a Allah en todos los momentos”.
XXX
ESTÁ PERMITIDO COMER SIN ABLUCIÓN Y ELLO NO ES DETESTABLE, Y QUE NO ES ESENCIAL HACER LA ABLUCIÓN INMEDIATAMENTE (DESPUÉS)
Ibn ‘Abbas relató: “El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) salió del excusado y le fue ofrecida una comida. Entonces le recordaron la ablución, y dijo: ¿Acaso voy a orar, que tengo que hacer la ablución?”.
Ibn ‘Abbas relató: “Estabamos en lo del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y él llego del excusado y le fue ofrecida una comida; entonces le dijeron: ¿No haces la ablución? Respondió: ¿Por qué? ¿Voy a orar que debo hacer la ablución?”.
Abdullah ibn ‘Abbas relató: “El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue al excusado y cuando salió le presentaron una comida, entonces le dijeron: ¡Mensajero de Allah! ¿No haces la ablución? Dijo: ¿Por qué? ¿Voy a hacer la oración?”.
Ibn ‘Abbas relató: “El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) hizo sus necesidades en el excusado, y luego le dieron comida, la comió y no tocó agua”. Se añade en otra narración transmitida por Sa’id ibn Al-Huayriz que le dijeron al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): “¿No has hecho la ablución? Respondió: No tengo la intención de orar como para que tenga que hacer la ablución”.
XXXI
LO QUE SE DEBE DECIR AL ENTRAR AL EXCUSADO
Anas relató: “Cuandó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) entraba en el excusado –jala’—(y en el hadiz de Hushaym: Cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) entraba al baño –kanif--) decía: ¡Oh Allah! Me refugio en Ti de los malvados y las malvadas (de los genios) (allahumma a’udhu bika minal jubuzi ual jaba’iz)”.
Este hadiz también ha sido transmitido por Abdul ‘Aziz con la misma cadena de transmisores y las palabras son: “Me refugio en Allah de los malvados y las malvadas (de los genios)”.
XXXII
LA INDICACIÓN DE QUE EL SUEÑO SENTADO NO INTERRUMPE LA ABLUCIÓN
Anas relató: “Se estableció (uqimat) la oración y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se quedó hablando en voz baja con un hombre (y en la versión de Abdul Wariz: Y el Profeta de Allah –BP—estaba hablando en privado con un hombre) y no se paró para (comenzar) la oración hasta que la gente se adormeció”.
Anas ibn Malik relató: “Se estableció la oración y el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) permaneció hablando en voz baja con un hombre, y no dejó de hablar hasta que sus Compañeros se adormecieron. Luego fue y rezó con ellos”.
Catada relató: “Escuché a Anas decir: Los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se adormecían, luego oraban y no hacían la ablución”. (Dice el transmisor) pregunté: “¿Lo escuchaste de Anas?” Dijo: “Si, ¡Por Allah!”.
Anas relató: “Se estableció la oración de la noche y un hombre dijo: Tengo una necesidad (de consultar algo). Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) habló en privado con él hasta que se adormeció (o alguna gente) y luego oraron”.
I
SOBRE EL IMAN, EL ISLAM Y EL IHSAN, LA OBLIGACIÓN DE CREER EN LO INALTERABLE DEL DECRETO (QADR) DE ALLAH…
Se narra bajo la autoridad de Yahia ibn Ya'mar, que el primer hombre que discutió sobre el Qadr en Basra fue Ma'bad Al-Yuhani. Yo estaba con Humayd ibn 'Abdu Rahman Al-Himiari saliendo para la peregrinación o 'umrah y dijimos que si ocurría que nos encontrábamos con alguno de los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le preguntaríamos acerca de lo que se afirma sobre el Taqdir. Nos cruzamos accidentalmente con 'Abdullah ibn 'Umar ibn Al-Jattab mientras entraba a la mezquita, y yo y mi compañero lo rodeamos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Supuse que mi compañero me autorizaría a hablar (primero) y en consecuencia dije: "¡Abu Abdu Rahman!. Han aparecido algunas personas en nuestra comarca que recitan el Sagrado Corán y buscan el conocimiento. Y luego de referirme a sus asuntos, agregué: Sostienen (tales personas) que no existe el Qadr, y que los eventos no están predestinados. Respondió ('Abdullah ibn 'Umar): Cuando se dé que os encontréis con tales personas decidles que yo no tengo nada que hacer con ellos y que ellos no tienen nada conmigo. Y por cierto que no son responsables en absoluto por mi (creencia). 'Abdullah ibn 'Umar juró entonces por El (Allah) (y dijo): Si algunos de ellos (los que no creen en el Decreto Divino) tuviera consigo oro equivalente al tamaño (de la montaña) de Uhud y luego lo gastara (por la Causa de Allah) Allah no lo aceptaría a menos que afirmara su fe en el Decreto Divino, y agrego: Mi padre 'Umar ibn Al-Jattab me contó: Estábamos sentados un día en compañía del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando apareció delante nuestro un hombre vestido con ropas extremadamente blancas, de cabello muy negro. No se veían en él signos de (la fatiga del) viaje. Nadie entre nosotros lo reconoció. Por último se sentó frente al Mensajero (Assalalahu alayhi wa salaam), y apoyó sus rodillas junto a las de él y dijo: ¡Muhammad! Infórmame acerca del Islam. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) respondió: El Islam consiste en que testifiques que no hay mas Dios que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah, que cumplas con la oración, pagues el zakat, ayunes en Ramadán, y peregrines (a la Casa de Allah) si tienes lo suficiente para solventar el viaje. El que preguntaba replicó: Has dicho la verdad. Dijo ('Umar): Estábamos sorprendidos de que hiciera tal pregunta y luego confirmara él mismo la veracidad de la respuesta. A continuación preguntó (tal personaje): Infórmame sobre la fe (imán). Replicó (el Profeta): Consiste en que creas en Allah, en Sus Angeles, en Sus Libros, en Sus Mensajeros, en el Día del Juicio, y que creas en el Decreto Divino (qadr) bueno o malo. El (hombre) afirmó: Has dicho la verdad. Y a continuación pidió: Infórmame sobre la perfección (Al-Ihsan). Replicó (el Profeta, BP): (Consiste) en que adores a Allah como si Le vieras, porque aunque tú no Le ves, El te ve. Preguntó nuevamente: Infórmame acerca de la Hora (Final). El (el Profeta, BP) contestó: El interrogado sabe tanto (de ello) como el que interroga. Dijo (el que preguntaba): Infórmame de algunos de sus signos. El (el Profeta) contestó: (Sus signos son que) la joven sierva engendrará a su señora y patrona, y que verás a pastores descalzos, indigentes, competir entre sí en la construcción de grandes edificios. Dijo ('Umar ibn Jattab): Entonces siguió su camino (el hombre) y yo permanecí allí (con el Profeta, BP). Entonces él me preguntó: 'Umar, ¿sabes quien era ese interrogador?. Contesté: ¡Allah y Su Mensajero saben más! Entonces afirmó: Era (el ángel) Gabriel. Vino para instruiros sobre vuestra religión".
Se narra bajo la autoridad de Yahia ibn Ya'mar que "Cuando Ma'bad decía lo que decía sobre el asunto del Qadr, nosotros lo refutamos". El (narrador) dijo: "Yo y Humayd ibn Abdu Rahman discutimos…" y sigue la conversación acerca del contenido del hadiz narrado por Kahmas y también su cadena de transmisión, con pocas variaciones.
Se narra de Yahia ibn Ya'mar y Humayd ibn Abdu Rahman que dijeron: "Nos encontramos con 'Abdullah ibn 'Umar y discutimos acerca del Qadr, y lo que decían sobre él, y relató el hadiz que había sido transmitido por 'Umar (Allah esté complacido con él) del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), con algún agregado pero sin disminuir nada.
II
QUÉ ES LA FE ((IMÁN) Y CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS
Abu Hurayrah narró: "Cierto día el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se presentó ante la gente y un hombre vino y le dijo: ¡Profeta de Allah!, (dime) ¿qué es la fe? Ante lo cual replicó: Es que creas en Allah, Sus Angeles, Sus Libros, Su encuentro (con Allah el Día del Juicio) Sus Mensajeros y en la resurrección. Preguntó (nuevamente): ¡Mensajero de Allah!, dime qué significa el Islam. Replicó (Assalalahu alayhi wa salaam): Significa que adores a Allah sin asociarle nada, que cumplas con las oraciones (obligatorias) establecidas, que pagues la caridad debida (zakat) y que ayunes en Ramadán. Volvió a interrogar el hombre: ¡Mensajero de Allah! ¿qué implica al-ihsan? Contestó (Assalalahu alayhi wa salaam): Que adores a Allah como si le vieras, pues aunque tú no puedas verlo, El te está viendo. Quien interrogaba volvió a preguntar:: ¡Mensajero de Allah! ¿cuándo sobrevendrá la Hora (del Juicio)? Replicó (Assalalahu alayhi wa salaam): El interrogado sabe tanto sobre ello como el que interroga. Empero alguno de sus signos son: cuando la joven sierva engendre a su señor; cuando los desnudos y descalzos se conviertan en líderes de la gente; y también cuando los pastores de camellos negros compitan entre sí en grandes edificios. La Hora es uno de los cinco (eventos) que no conoce sino Allah. Entonces el Mensajero de Allah recitó: Allah (solo) posee el conocimiento de la Hora. Hace descender la lluvia. Conoce lo que encierran los úteros de las madres, mientras nadie sabe lo que el día siguiente le deparará, ni conoce nadie en que comarca morirá. ¡Allah es Conocentísimo, Informadísimo! (31:34). El (Abu Hurayrah, el narrador) dijo: Entonces la persona se volvió y se fue. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¡Tráiganme a ese hombre de vuelta! Ellos (los compañeros presentes) fueron a traerlo pero no vieron a nadie. Ante esto el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) señaló: Era Gabriel que vino a enseñar a la gente su religión".
Este hadiz nos ha sido narrado (también) bajo la autoridad de Muhammad ibn 'Abdallah ibn Numayr, Muhammad ibn Bishr y Abu Hayyan Al-Taymi, con la diferencia de que esta narración (la expresión): "cuando la joven sierva engendre a su señor (rabb)" se lee "cuando la joven sierva engendre a su patrón (ba'l)".
Se narra bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo cierta vez: "Preguntadme (sobre lo relativo a la religión), pero sus compañeros le tenían demasiado respeto como para interrogarlo sobre algo. En el interín llegó un hombre que se sentó cerca de sus rodillas y dijo: ¡Mensajero de Allah! ¿qué es el Islam?, a lo cual él replicó: No debes asociar nada a Allah, cumplir con la oración, pagar el zakat y observar el ayuno de Ramadán. Has dicho la verdad, replicó la persona, e inqurió: ¡Mensajero de Allah!, ¿y qué es la Fe? El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) contestó: Consiste en que afirmes tu fe en Allah, Sus ángeles, Sus mensajeros y Sus libros, y que creas en la Resurrección y el Decreto Divino enteramente. Has dicho la verdad, dijo el hombre, y volvió a preguntar: ¡Mensajero de Allah! ¿cuándo sobrevendrá la Hora (del Juicio)? Replicó (Assalalahu alayhi wa salaam): El interrogado sabe tanto sobre ello como el que interroga. Empero alguno de sus signos son: cuando veas que la joven sierva engendra a su señor, éste es uno de los signos de la Hora; cuando hombres desnudos, descalzos, sordos y mudos (e.d.: ignorantes y tontos) sean los líderes de la gente, éste es uno de los signos de la Hora; y cuando veas a pastores de camellos negros competir entre sí en grandes edificios, ese es uno de los signos de la Hora. La Hora es uno de las cinco cosas veladas en lo oculto. Nadie las conoce sino Allah. Entonces el Mensajero de Allah recitó: Allah (solo) posee el conocimiento de la Hora. Hace descender la lluvia. Conoce lo que encierran los úteros de las madres, mientras nadie sabe lo que el día siguiente le deparará, ni conoce nadie en que comarca morirá. ¡Allah es Conocentísimo, Informadísimo! (31:34). El (Abu Hurayrah, el narrador) dijo: Entonces la persona se levantó y siguió su camino. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¡Tráiganme a ese hombre de vuelta! Lo buscaron pero (los compañeros) no pudieron encontrarlo. El Mensajero de Allah entonces dijo: Ese era Gabriel que quería enseñaros (sobre la religión) lo que no preguntáis".
III
LA ORACIÓN ES UNO DE LOS PILARES DEL ISLAM
Se narra bajo la autoridad de Talha ibn 'Ubaydallah que una persona de cabello desgreñado, de la gente del Nayd, vino a ver al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Escuchábamos el susurro de su voz pero no pudimos discernir completamente lo que había estado diciendo hasta que nos acercamos al Mensajero de Allah. Fue entonces que nos dimos cuenta de que había estado preguntando sobre el Islam. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decía: "cinco oraciones durante el día y la noche", y ante esto el hombre inquirió: "Estóy obligado a realizar otras oraciones aparte de éstas?". El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) contestó. "No, salvo lo que quieras agregar. Y el ayuno de Ramadán". El hombre preguntó: "¿Estoy obligado a algo más que esto (de ayuno)?". Respondió (Assalalahu alayhi wa salaam): "No, salvo lo que quieras agregar". Y el Mensajero de Allah le habló del zakat, y el hombre preguntó: "¿Estoy obligado a pagar algo más que esto?" El (el Profeta --BP--) respondió: "No, excepto lo que voluntariamente quieras pagar demás". El hombre entonces se retiró diciendo: "No agregaré nada a esto, ni le quitaré nada". El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) entonces señaló: "Tendrá éxito si es cierto lo que afirma".
Otro hadiz ha sido narrado por Malik (ibn Anas) como el mencionado antes, referido también a Talha ibn 'Ubaydalllah, con la única variante de que (al final) el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dice: "¡Por su padre! Tendrá éxito si es veraz (en lo que dice)", o bien: "¡Por su padre! Entrará en el Paraíso si es veraz!".
IV
LAS PREGUNTAS SOBRE LOS PILARES DEL ISLAM
Ha sido relatado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que dijo: "Se nos había prohibido preguntar al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) (sin verdadera necesidad), por eso nos gustaba que alguna persona inteligente de los habitantes del desierto viniese y le preguntase (al Profeta) y así nosotros lo escucharíamos. Y vino un hombre de los habitantes del desierto y dijo: ¡Oh Muhammad!, tu mensajero vino a vernos y nos dijo que Allah te ha enviado a ti (como Profeta). Dijo (el Profeta): Dijo la verdad. Preguntó (el beduino): ¿Quién creo el cielo? El dijo (el Profeta): Allah. Dijo (el beduino): ¿Y quién levantó las montañas y creó todo lo que hay en ellas? Dijo (el Profeta): Allah. Entonces el beduino dijo: ¡Por Aquél que creó los cielos y la tierra y levantó las montañas!, ¿Allah te ha enviado? Dijo (el Profeta): Sí. Dijo (el beduino): Tu mensajero también nos dijo que es obligatorio para nosotros hacer cinco oraciones durante el día y la noche. Dijo (el Profeta): Dijo la verdad. Dijo (el beduino): ¡Por Aquél que te envió!, ¿es Allah el que te ordenó esto? Dijo (el Profeta): Sí. Dijo (el beduino): Tu enviado nos dijo que el zakat es obligatorio sobre nuestras riquezas. Dijo (el Profeta): Sí. Dijo (el beduino): Tu enviado nos dijo que es obligatorio ayunar cada año en el mes de Ramadán. Dijo (el Profeta): Ha dicho la verdad. Dijo (el beduino): ¡Por Aquél que te envió!, ¿es Allah el que te ha ordenado esto? Dijo (el Profeta): Sí. Dijo (el beduino): Tu enviado también nos dijo que era obligatorio peregrinar a la Casa (de Allah, en Makkah) para aquel que es capaz de realizar el viaje. Dijo (el Profeta): Ha dicho la verdad. Dijo (el beduino): ¡Por Aquél que te envió con la Verdad!: yo no agregaré ni quitaré nada de ello. Ante lo cual el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) afirmó: Si dijo la verdad, entrará al Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Zabit que Anas dijo: "Se nos ha prohibido en el Corán que hiciésemos preguntas sobre cualquier cosa (sin verdadera necesidad) al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), y luego Anas relató el hadiz en palabras similares".
V
LA FE POR LA CUAL UNA PERSONA ENTRARÁ AL PARAÍSO AFERRÁNDOSE A LO QUE ALLAH ORDENA
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Ayyub Al-Ansari que una vez un beduino se le acercó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) durante un viaje, tomó las riendas de su camella y le dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! (u ¡oh Muhammad!), infórmame sobre aquello que me acerca al Paraíso y me aleja del Fuego (del Infierno). El (el narrador) dijo: El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se detuvo un momento, echo una mirada a sus compañeros y luego dijo: "El ha tenido una oportunidad (o: él ha sido guiado". Luego dirigiéndose al beduino dijo: "¿Cómo dijiste?". Repitió (el beduino) lo dicho. Entonces dijo el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): "Adora a Allah y no Le asocies nada, realiza la oración, paga el zakat y haz el bien a tus parientes"; luego le pidió que soltase las riendas de su camella.
Este hadiz fue transmitido (también) por Muhammad ibn Hatim bajo la autoridad de Abu Ayyub Al-Ansari.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Ayyub que un hombre vino al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: "Indícame una acción que me acerqué al Paraíso y que me aleje del Fuego. Dijo: (el Profeta): Adora a Allah y no le asocies nada, cumple con la oración, paga el zakat y haz el bien a tus parientes. Y agregó: Si se aferra a lo que le ordené entrará al Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que un beduino vino donde el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: "¡Mensajero de Allah!, indícame una acción que si realizo entraré en el Paraíso. Sobre esto (el Profeta) dijo: Adora a Allah y nunca le asocies nada, cumple con la oración, paga el zakat que debes, y ayuna en el mes de Ramadán. Dijo (el beduino): ¡Por Aquél en cuyas manos esta mi vida!, nunca agregaré nada ni disminuiré nada (de esto). Cuando el beduino se fue el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Quien se alegre de ver a un habitante del Paraíso, que le observe".
Se ha narrado bajo la autoridad de Yabir que Al-Un'man ibn Qawqal vino a ver al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y preguntó: ¿Entraré al Paraíso si hago las oraciones obligatorias, dejo aquello que está prohibido y trato como lícito lo permitido (por la Shari'ah)? El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) le contestó afirmativamente".
Un hadiz similar ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir en el cual se agregan las siguientes palabras (de Al-Un'man): "No agregaré nada más".
Se ha narrado bajo la autoridad de Yabir que un hombre le preguntó una vez al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¿Entraré al Paraíso si hago las oraciones obligatorias, ayuno el mes de Ramadán, trato como legal lo permitido, dejo lo prohibido y no agrego nada más a ello?". El (el Profeta) contestó afirmativamente. Y él (el que interrogaba) dijo: "Por Allah, no agregaré nada a ello".
VI
EXPLICACIÓN SOBRE LOS PILARES DEL ISLAM Y SUS MAYORES FUNDAMENTOS
Se ha narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Umar que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El Islam fue construido sobre cinco (pilares): la unidad de Allah, el cumplimiento de la oración, el pago del zakat, el ayuno de Ramadán, y la Peregrinación (a Makkah --La Meca--)". Una persona le preguntó (a 'Abdullah ibn 'Umar): "¿La Peregrinación y el ayuno de Ramadán (en ese orden de precedencia)?" Entonces contestó ('Abdullah ibn 'Umar): "No. (Primero) el ayuno de Ramadán y (luego) la Peregrinación. Así lo escuché del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Se ha narrado bajo la autoridad de Ibn 'Umar, que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El Islam fue erigido sobre cinco (pilares): que solo Allah debe ser adorado y lo que no sea El (otros dioses) debe ser negado categóricamente, el cumplimiento de la oración, el pago del zakat, la Peregrinación a la Casa y el ayuno de Ramadán".
Se ha narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El Islam fue erigido sobre cinco pilares, el testimonio de que no hay dios excepto Allah y de que Muhammad es Su siervo y mensajero, el cumplimiento de la oración, el pago del zakat, la Peregrinación a la Casa y el ayuno de Ramadán".
Se ha narrado bajo la autoridad de Taus que un hombre le dijo a 'Abdullah ibn 'Umar: "¿Porqué no sales en las expediciones de lucha?". Entonces él respondió: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Ciertamente el Islam está fundado en cinco (pilares): El testimonio de que no hay dios excepto Allah, el cumplimiento de la oración, el pago del zakat, el ayuno de Ramadán, y la Peregrinación a la Casa".
VII
LA ORDEN DE CREER EN ALLAH, EN SU PROFETA, EN LAS LEYES DEL ISLAM, Y LA INVITACIÓN A EL…
Se ha narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que una delegación de Abdul Qays vino el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: "¡Mensajero de Allah! Ciertamente somos de la tribu de Rabi'ah y hay una posición (campamento) de los incrédulos de Mudar entre tú y nosotros y entonces no tenemos libertad de venir a ti excepto en los meses Haram (sagrados). Ordénanos una acción que debamos realizar e invitar (a su cumplimiento) a aquellos que quedaron detrás (en nuestra comarca)". Ante esto el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Os ordeno realizar cuatro acciones: La fe en Allah (y luego les explicó esto diciendo: es) el testimonio de que no hay más dios que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah, el cumplimiento de la oración, el pago del zakat y del jumus (un quinto) del botín que obtengaís. Y os prohibo cuatro actos: Que uséis calabazas redondas, jarras de vino, marmitas de madera o cueros de vino". Jalaf ibn Hisham agrega en su (versión de la) narración: "Testificar que no hay más dios que Allah, y luego con su dedo señaló la unidad del Señor".
Abu Yamrah relató: "Yo solía servir de interprete entre Ibn 'Abbas y la gente cuando una mujer vino y le preguntó sobre el nabidh de las vasijas (de vino). El contestó: Llegó una delegación de la gente de 'Abdul Qays al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). El (el Profeta) les preguntó: ¿Delegación de quienes? O ¿De que pueblo vienen?. Ellos respondieron: De (la tribu de) Rabi'ah. El (el Profeta) les dio la bienvenida sin humillarlos ni avergonzarlos. Ellos dijeron: Mensajero de Allah venimos a ti desde muy lejos y entre ti y nosotros hay una tribu (hostil) de incrédulos de Mudar, y por eso no podemos venir a ti excepto en los meses Haram (sagrados). Danos pues una orden explícita que podamos transmitir a quienes dejamos atrás (los miembros de nuestro clan), y que nos permita entrar al Paraíso. El (el Profeta) contestó: Os ordeno que hagáis cuatro cosas y os prohibo otras cuatro. Dijo (el narrador): Entonces les ordenó creer solo en Allah y luego les preguntó: ¿Sabéis lo que realmente implica creer en Allah? Respondieron: Allah y Su Mensajero saben más. El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: (Implica) el testimonio de que no hay dios excepto Allah y de que Muhammad es el Mensajero de Allah, el cumplimiento de la oración, el pago del zakat, el ayuno de Ramadán y que paguéis un quinto del botín, y les prohibió que usaran calabazas, jarros de vino o recipientes para vino". Shu'bah (quien narra de Abu Yamrah) algunas veces usa la palabra naquir (recipiente de madera) y otras utiliza muqayr. El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) también dijo: "Guardad esto en vuestras mentes e informad a los que se han quedado atrás".
Hay otro hadiz narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas (cuyo contenido es similar al anterior) narrado por Shu'bah en el cual el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dice: "Yo os prohibo que preparéis nabidh en una calabaza, en un bloque de madera agujerado, en un jarro barnizado o en un receptáculo". Ibn Mu'adh agrega bajo la autoridad de su padre que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le dijo a Al-Ashayy de la tribu de 'Abdul Qays: "Tu posees dos cualidades que ama Allah: templanza y firmeza (o:tolerancia y tranquilidad)".
Se ha narrado bajo la autoridad de Qatadah, quien afirmó: "Nos lo contó uno de los miembros de la delegación (de 'Abdul Qays) que vino a ver al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)". Sa'id dice que Qatadah mencionó el nombre de Abu Nadrah, bajo la autoridad de Abu Sa'id Al-Judri quien narró esta tradición: "Que la gente de la tribu de 'Abdul Qays vino a ver al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijeron: Nosotros pertenecemos a la tribu de Rabi'ah y entre ti y nosotros viven los incrédulos de la tribu de Mudar y entonces para nosotros es imposible venir excepto en los meses Haram (sagrados); indícanos una acción que nosotros debamos comunicar a los que dejamos atrás (los miembros de nuestro clan), tal que si nos aferramos a ella entremos en el Paraíso. Ante esto el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Os ordeno cuatro cosas y os prohibo otras cuatro: Adorad a Allah y no Le asociéis nada, cumplid la oración, pagad el zakat, ayunad en Ramadán y pagad la quinta parte del botín. Yos prohibo cuatro cosas: calabazas secas, jarras coloreadas de verde, troncos agujerados de palmeras y receptáculos. Ellos (los miembros de la delegación) dijeron: ¿Tú sabes lo que es el naquir? El contestó: Si, es un tronco que vosotros agujereáis y donde ponéis pequeños dátiles (Sa'id acotó: El (el Profeta) usaba la palabra tamar --dátil--). (Entonces el Profeta agregó): Luego ustedes rocían agua sobre ellos y cuando deja de fermentar lo bebéis (y así os emborracháis), hasta que se da el caso que uno de vosotros (o uno entre ellos --los otros miembros de la tribu que no están presentes--) golpea a su primo con la espada". El (el narrador) dijo: "Había un hombre entre nosotros que había sido herido por esto (la borrachera de un pariente), y que trataba de esconderla (la herida) por vergüenza del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Yo, de todos modos, pregunté al Profeta que tipo de recipientes podíamos usar para beber. El (el Profeta) contestó: En los odres cuyas bocas están atadas (con una cuerda). Ellos dijeron: Mensajero de Allah, nuestras tierras están llenas de ratas y nuestros odres no se pueden preservar. El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Bebed de ellas aunque estén roídas por las ratas. Y luego (dirigiéndose) a Al-Ashayy de 'Abdul Qays dijo: Ciertamente tú posees dos cualidades amadas por Allah: templanza y firmeza (o: tolerancia y tranquilidad)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Sa'id Al-Judri que cuando la delegación de la tribu 'Abdul Qays vino a ver al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijeron: "Mensajero de Allah, ¡que Allah nos permita sacrificar nuestras vidas por ti!, ¿qué tipo de bebida es buena para nosotros? El (el Profeta) dijo: No bebáis en las jarras de vino. Dijeron: "Mensajero de Allah, ¡que Allah nos permita sacrificar nuestras vidas por ti!, ¿sabes lo que es el naquir? Contestó: Es un tronco que agujereáis en el medio, y agrego: No uséis calabazas o receptáculos (para beber), usad odres con la boca atada".
VIII
INVITACIÓN AL DOBLE TESTIMONIO DE FE Y A LAS LEYES DEL ISLAM
Se ha narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que Mu'adh dijo: "El Mensajero de Allah me envió (como gobernador al Yemen) y me instruyó: Pronto te encontrarás entre una comunidad que es de la Gente del Libro, entonces invítalos a que testimonien que no hay más dios que Allah y que yo soy el Mensajero de Allah, y si ellos obedecen esto, entonces enséñales que Allah les ha ordenado cinco oraciones en el día y en la noche; y si obedecen esto, enséñales que Allah les ha ordenado el zakat que se recoge de los ricos y se distribuye a los pobres; y si ellos obedecen esto, ten cuidado con no tomar lo mejor de sus riquezas (como parte del zakat) y teme la súplica del oprimido porque no hay velos entre él y Allah".
Se ha narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) envió a Mu'adh al Yemen le dijo: "Ciertamente llegarás a una comunidad de la Gente del Libro. La primera cosa a lo que los debes invitar es a adorar a Allah, Poderoso y Majestuoso, y cuando hayan reconocido a Allah, infórmales que Allah ha hecho obligatorio para ellos cinco oraciones durante el día y la noche, y cuando las hagan, infórmales que Allah ha hecho obligatorio el pago del zakat que se colecta entre los ricos y se distribuye entre los pobres, y si ellos lo obedecen, entonces coléctalo y evitar elegir lo mejor de sus riquezas".
IX
LA ORDEN DE LUCHAR CONTRA LA GENTE HASTA QUE AFIRMEN QUE NO HAY MAS DIOS QUE ALLAH Y QUE MUHAMMAD ES EL MENSAJERO DE ALLAH…
Se ha narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dio su último suspiro y se eligió a Abu Bakr como su sucesor, aquellos árabes que querían renegar, renegaron. 'Umar ibn Al-Jattab le dijo a Abu Bakr: "¿Cómo es que tú luchas contra la gente si el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Se me ha ordenado luchar contra la gente hasta que digan que no hay más dios que Allah y quien dice que no hay más dios que Allah, están a salvo de mí su propiedad y su vida excepto por un derecho cierto y es Allah quien lo juzgará?" Entonces Abu Bakr respondió: "¡Por Allah!, que ciertamente lucharé contra los que diferencien entre la oración y el zakat, porque el zakat es un derecho que hay sobre las riquezas. ¡Por Allah!, que si me niegan una rienda (de camello) que solían dar al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) (como zakat), los combatiré por su negativa". Y dijo 'Umar ibn Al-Jattab: "¡Por Allah!, que esto no me hizo sino percibir que Allah, Poderoso y Majestuoso, había dilatado el pecho de Abu Bakr para (percibir la justificación de) la lucha y comprendí que estaba en la verdad".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Se me ha ordenado luchar contra la gente hasta que atestigüen que no hay más dios que Allah, y aquel que dice que no hay más dios que Allah, están a salvo de mí su propiedad y su vida excepto por un derecho cierto. Y Allah tomará cuenta de sus asuntos".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Se me ha ordenado luchar contra la gente hasta que atestigüen que no hay más dios que Allah y crean en mí y en lo que yo he transmitido. Y cuando hagan esto estarán a salvo de mí su sangre y sus bienes excepto por un derecho cierto, y Allah tomará cuenta de sus asuntos".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Se me ha ordenado que luche contra la gente hasta que atestigüen que no hay más dios que Allah. Y cuando digan que "no hay más dios que Allah" estarán a salvo de mí su sangre y sus bienes excepto por un derecho cierto, y es Allah quien tomará cuenta de sus asuntos. Y luego él (el Profeta) recitó: Eres (tú Profeta) sólo un amonestador. No tienes potestad sobre ellos (88:21-22)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Se me ha ordenado que luche contra la gente hasta que atestigüen que no hay más dios que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah, que establezcan la oración y paguen el zakat; y cuando lo hagan estarán a salvo de mí su sangre y sus bienes excepto por un derecho cierto, y es Allah quien tomara cuenta de sus asuntos".
Ha sido narrado por Abu Malik bajo la autoridad de su padre: "Escuché al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Quien diga que no hay más dios que Allah y reniegue de adorar otro que Allah, sus bienes y su sangre se vuelven inviolables y es Allah quien tomará cuenta de sus asuntos".
Ha sido narrado por Abu Malik bajo la autoridad de su padre que escuchó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Aquél que afirma la unidad de Allah…" y luego continúa como el anterior.
X
AQUÉL QUE ACEPTA EL ISLAM EN SU LECHO DE MUERTE, ANTES DE LA AGONÍA FINAL ES MUSULMAN. LA PROHIBICIÓN DE PEDIR INDULGENCIA PARA LOS ASOCIADORES (IDÓLATRAS). LA PRUEBA DE QUE QUIEN MUERE ASOCIÁNDOLE ALGO A ALLAH ES UNO DE LOS HABITANTES DEL INFIERNO Y QUE NINGÚN MEDIO SERÁ SUFICIENTE PARA SACARLE DE ALLÍ
Ha sido relatado por Sa'id ibn Musayyab, que lo narra bajo la autoridad de su padre, que cuando Abu Talib estaba cerca de la muerte vino el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) --y con él estaban Abu Yahl y 'Abdullah ibn Abi Umayyah ibn Al-Mugira--, y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¡Oh tío!, dí: No hay más dios que Allah y yo daré testimonio de ello ante Allah. Entonces dijeron Abu Yahl y 'Abdullah ibn Abi Umayyah: ¡Oh Abu Talib! ¿acaso abandonas la religión de 'Abdul Muttalib (su padre)? Y no cesó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) de repetir su pedido una y otra vez, y también repitieron los otros el suyo hasta que Abu Talib manifestó su desición final: que seguía la religión de 'Abdul Muttalib y rechazaba atestiguar que no hay más dios que Allah. Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Por Allah, pediré perdón por ti hasta que se me lo prohiba. Y Allah, Poderoso y Majestuoso, reveló: No es propio del Profeta ni de los creyentes pedir perdón por los asociadores (idólatras), aunque sean parientes próximos, después de habérseles aclarado que estos son de los habitantes del Yahim (Gehena: Infierno) (9:113) Y Allah, Exaltado Sea, reveló sobre Abu Talib, diciéndole al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente tú no guías a quien amas, sino que es Allah Quien guía a quien El Quiere, pues El sabe mejor quienes pueden seguir la guía (28:56)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le dijo a su tío en el momento de su muerte: "Dí: No hay más dios que Allah y yo daré testimonio de ello para ti en el Día del Juicio. Pero él se negó. Y entonces Allah reveló: Ciertamente tu no guías a quien amas…(28:56)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le dijo a su tío: "Dí: No hay más dios que Allah y yo lo atestiguaré para ti en el Día del Juicio. El (Abu Talib) contestó: Si no fuera porque temo que los Quraysh me deshonren diciendo de que fue el miedo a la muerte lo que me llevó a hacerlo, ciertamente hubiera deleitado tus ojos con ello (e.d.: declarando lo que pides) Entonces Allah reveló: Ciertamente tu no guías a quien amas, sino que es Allah Quien guía a quien El Quiere (28:56)".
XI
QUIEN MUERE AFIRMANDO LA UNICIDAD DE ALLAH ENTRARÁ AL PARAÍSO
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Uzman que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien muere sabiendo que no hay más dios que Allah entrará al Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Humran que escuchó a 'Uzman decir que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir la afirmación anterior.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah: "Estábamos con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) en una expedición (hacia Tabuk). Las provisiones de la gente estaban por terminarse y decidieron sacrificar algunos de sus camellos. Entonces 'Umar dijo: ¡Mensajero de Allah!, y si juntases lo que queda de las provisiones de la gente y rogases a Allah sobre ellas… Y él (el Profeta) lo hizo. Y vino el que tenía trigo con su trigo, y el que tenía dátiles con sus dátiles. (Y dijo Muyahid: y el que tenía carozos de dátiles con sus carozos) y pregunté: ¿Qué hacían con los carozos de los dátiles? Respondió: Los chupaban y luego bebían agua. Luego el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) rogó sobre las provisiones (así reunidas) hasta que la gente se sació con ellas y entonces el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Atestiguo que no hay más dios que Allah y que yo soy el Mensajero de Allah. No se encontrará con Allah un siervo que tenga ambos (testimonios de fe), sin dudar sobre ellos, sin que entre al Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah o la de Abu Sa'id Al-Judri (el transmisor del hadiz, Al-A'mash manifesto dudas sobre si el narrador que estuvo en contacto directo con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) fue Abu Hurayrah o Abu Sa'id Al-Judri, ambos narradores igualmente confiables de tradiciones). El (el narrador) dijo: "Durante la expedición de Tabuk (las provisiones se estaban acabando y) los hombres sufrían de hambre, entonces dijeron: ¡Mensajero de Allah! ¿Nos permitirías sacrificar a nuestros camellos? Y así podríamos comerlos y usar su grasa. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) respondió: Hacedlo. Entonces vino 'Umar y dijo: ¡Mensajero de Allah! Si lo haces nos faltarán animales para cabalgar pero llámalos (y que vengan) con las provisiones que les quedan, luego ruégale a Allah que las bendiga, quizás Allah lo haga. Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) Sí.. Pidió entonces una estera de cuero para usarla como mantel y la extendió, luego llamó a la gente con lo que les quedase de provisiones. Alguno vino con un puñado de polvo (o bien: harina), otro con un puñado de dátiles, otro con un poco de pan hasta que pequeñas cantidades de estas cosas se juntaron sobre el mantel. Luego el Mensajero de Allah suplicó las bendiciones sobre ellas y dijo luego: Llenad vuestros recipientes con estas provisiones. Y lo hicieron hasta los bordes y a nadie en todo el ejercito (eran 30,000 personas) le quedó un solo recipiente vacío. Ellos comieron hasta quedar satisfechos y todavía quedó un resto. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Atestiguo que no hay más dios que Allah y que yo soy el Mensajero de Allah. El hombre que se encuentre con Allah sin tener dudas de estas dos (afirmaciones) nunca será apartado del Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Ubadah ibn Al-Samit que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien dice: Atestiguo que no hay más dios que Allah, único y sin asociados, que Muhammad es Su siervo y mensajero, que Jesús es el siervo de Allah y el hijo de Su sierva y Su palabra que El concedió a María, un espíritu proveniente de El, y que el Paraíso es verdadero y el Infierno es verdadero, Allah lo hará entrar al Paraíso por la que El quiera de sus ocho puertas".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Umar ibn Hani, con la misma cadena de transmisores, el mismo hadiz anterior, con la excepción de que dice: "…Allah lo hará entrar al Paraíso más allá de lo que haya hecho" y no dice: "…por la que El quiera de sus ocho puertas".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Sunabihi que el dijo: "Fui a ver a 'Ubada ibn Al-Samit cuando estaba por morir y me puse a llorar, entonces me dijo: ¡Tranquilízate! ¿Por qué lloras? ¡Por Allah!, si me piden que testimonie por ti (que eres un creyente), ciertamente lo haría, si me pidiesen que interceda por ti, lo haría y si tuviese el poder de beneficiarte lo haría. Luego dijo: ¡Por Allah!, no ha habido hadiz que haya escuchado del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) que tuviera beneficios para ti que no te lo haya narrado, excepto uno solo. Y hoy te lo voy a contar ya que pronto daré mi último suspiro. Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Quien atestigua que no hay más dios que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah, tiene prohibido por Allah el infierno".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Mu'adh ibn Yabal: "Estaba montado detrás del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y no había nada entre él y yo excepto la parte de atrás de la silla de montar. Cuando él dijo: ¡Mu'adh ibn Yabal! Contesté: Aquí estoy, a tu servicio y para complacerte ¡oh Mensajero de Allah! Seguimos cabalgando unos minutos y él de nuevo dijo: ¡Mu'adh ibn Yabal! Yo contesté: Aquí estoy, a tu servicio y para complacerte ¡oh Mensajero de Allah! Seguimos avanzando unos minutos y nuevamente dijo: ¡Mu'adh ibn Yabal! Y yo contesté: Aquí estoy, a tu servicio y para complacerte ¡oh Mensajero de Allah! Entonces dijo: ¿Sabes cuál es el derecho de Allah sobre los siervos? Contesté: Allah y Su Mensajero saben más. El dijo: El derecho de Allah sobre Sus siervos es que Le adoren a El y no Le asocien a nada. Cabalgamos un poco más. Luego el Profeta dijo: ¡Mu'adh ibn Yabal! Contesté: Aquí estoy, a tu servicio y para complacerte ¡oh Mensajero de Allah! Y dijo: ¿Y sabes cuál es el derecho de los siervos sobre Allah si ellos cumplen con eso? Contesté: Allah y Su Mensajero saben más. Entonces dijo: El no ser castigados".
Ha sido narrado por Mu'adh ibn Yabal: "Estaba montado detrás del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) en un burro llamado 'Ufayr cuando dijo: ¡Mu'adh!, ¿sabes cuál es el derecho de Allah sobre los siervos y cuál es el derecho de los siervos sobre Allah? Contesté: Allah y su Profeta saben más. Entonces dijo: El derecho de Allah sobre los siervos es que adoren a Allah y no Le asocien nada, y el derecho de los siervos sobre Allah, Poderoso y Majestuoso, es que no será castigado quien no Le asocia nada. Dije: ¡Mensajero de Allah! ¿debo dar estas buenas noticias a la gente? Y dijo: No las des pues se confiarían".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Mu'adh ibn Yabal que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¡Mu'adh! ¿sabes cuál es el derecho de Allah sobre los siervos? Dije: Allah y su Mensajero saben más. Dijo: Que adoren a Allah y no le asocien nada. Y agregó: ¿Sabes cuál es el derecho de ellos si hacen eso? Respondí: Allah y su Mensajero saben más. Dijo: No ser castigados".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Asuad ibn Hilal que escuchó a Mu'adh decir: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me llamó y yo respondí a su llamado. Y dijo: "¿Sabes cuál es el derecho de Allah sobre los hombres?" Y luego sigue el hadiz (como el anterior).
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que: "Estábamos sentados alrededor del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y Abu Bakr y 'Umar estaban con nosotros; se levantó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y se fue, retardando su regreso. Nosotros nos inquietamos temiendo que algún enemigo le atacase cuando estuviera solo, entonces nos levantamos alarmados. Yo fui el primero en hacerlo y salí a buscar al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hasta llegar a un jardín cercado que pertenecía a los Ansar de Banu Al-Nayyar. Comencé a buscar una puerta pero no encontré ninguna y viendo un arroyo que fluía hacia el jardín desde un pozo que estaba afuera me arrastré como un zorro lo hace y aparecí donde estaba el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Entonces él preguntó: ¿Es Abu Hurayrah? Contesté: Si, ¡Mensajero de Allah! Dijo: ¿Qué pasa contigo? Contesté: Estabas con nosotros, te levantaste y te alejaste, y como tardabas tanto en regresar, temiendo que algún enemigo te atacase cuando estuvieras solo, comenzamos a alarmarnos. Yo fui el primero en alarmarse, entonces llegué a este jardín y me arrastré como un zorro lo hace y los otros me están siguiendo. Luego dijo: ¡Abu Hurayrah! Y me dio sus sandalias diciéndome: Toma estas sandalias y si encuentras alguien fuera de este jardín que atestigüe que no hay más dios que Allah, con certeza en su corazón, dale la buena noticia de que entrará en el Paraíso. El primero que encontré fue 'Umar. Me preguntó: ¿De quien son esas sandalias Abu Hurayrah? Contesté: Son del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) que me ha enviado a anunciarle a cualquiera que encuentre que atestigüe que no hay más dios que Allah, con certeza en su corazón, que entrará al Paraíso. Entonces 'Umar me golpeó en el pecho y yo me caí de espaldas, y me dijo: ¡Vuelve, Abu Hurayrah! Entonces volví ante el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y estaba a punto de ponerme a llorar. 'Umar me siguió y estaba atrás mío. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) preguntó: ¿Qué te sucede Abu Hurayrah? Le respondí: Me encontré con 'Umar, le di el mensaje con el que me enviaste y él me golpeó en el pecho lo que me hizo caer de espaldas, y me ordenó que volviese. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) preguntó: ¿Qué te hizo hacer eso, 'Umar? El respondió: ¡Mensajero de Allah!, ¡que mi padre y madre sean sacrificados por ti!, ¿tú enviaste a Abu Hurayrah con tus sandalias para anunciarle a cualquiera que encuentre que aquel que atestigua que no hay más dios que Allah, con certeza en su corazón, entrará al Paraíso? El dijo: Si. 'Umar dijo: Por favor no lo hagas, pues temo que la gente se confíe sólo en eso, déjalos que sigan su camino haciendo obras (buenas). El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Pues que sigan su camino".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se dirigió a Mu'adh ibn Yabal, cuando este montaba atrás suyo, y Mu'adh contestó: "Aquí estoy, a tu servicio y para complacerte, Mensajero de Allah. Nuevamente el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) se dirigió a el: ¡Mu'adh! Este contestó nuevamente: Aquí estoy, a tu servicio y para complacerte, Mensajero de Allah. Entonces dijo el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): No hay un siervo que atestigüe que no hay más dios que Allah y que Muhammad es el siervo y Mensajero de Allah sin que Allah le prohiba (la entrada en) el Infierno. Dijo Mu'adh: ¡Mensajero de Allah! ¿No debería informar esto a la gente para que se alegre? Contestó: Entonces ellos se confiarían. Mu'adh informó esto en el momento de su merte, para evitar pecar".
Ha sido transmitido bajo la autoridad de 'Itban ibn Malik, que había venido a Medina, y narra: "Algo andaba mal en mi vista y entonces envié un mensaje (al Profeta, que decía): Ciertamente deseo que vengas a mi casa y hagas la oración allí, para que sea un lugar de adoración. Y vino el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), y quienes quisieron de sus compañeros, entró e hizo la oración en mi casa, sus compañeros comenzaron a hablar entre ellos (sobre los hipócritas) y sobre el más llamativo de ellos, Malik ibn Dujshum, sobre el que centraban la conversación, y querían que él (el Profeta) lo maldijese para que se muriera o le sucediese algún desastre. Mientras tanto el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) terminó su oración y dijo: ¿Acaso él no atestigua que no hay más dios que Allah y que yo soy el Mensajero de Allah? Respondieron: Ciertamente lo hace, pero no de corazón. Dijo: Nadie que atestigüe que no hay más dios que Allah y que yo soy el Mensajero de Allah entrará al fuego". Anas dijo: "Me impresionó tanto este hadiz que le dije a mi hijo que lo escribiese y así lo hizo".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas. "'Itban ibn Malik me dijo que se había quedado ciego, y que entonces envió un mensaje al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) para que viniese y le marcase un lugar de oración. Entonces vino el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y también su gente, y se produjo una duscusión entre ellos sobre un hombre conocido como Malik ibn Dujshum", y a continuación relata el mismo hadiz anterior de Sulayman ibn Al-Mugirah.
XII
VA A SABOREAR EL GUSTO DE LA FE QUIEN ESTÉ COMPLACIDO CON ALLAH COMO SU SEÑOR
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abbas ibn 'Abdul Muttalib que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Va a saborear el gusto el gusto de la fe quien esté complacido con Allah como su Señor, con el Islam como Din (modo de vida) y con Muhammad como Mensajero".
XIII
LAS RAMAS DE LA FE
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La fe tiene setenta ramas y la modestia (o vergüenza, pudor) es una rama de la fe".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La fe tiene más de setenta ramas (o: más de setenta ramas), la más excelsa de ellas es el decir que no hay más dios que Allah y la más humilde es retirar un obstáculo del camino, y la modestia (vergüenza) es una rama de la fe".
Salim relata bajo la autoridad de su padre que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) escuchó a un hombre advirtiéndole a su hermano sobre la modestia (vergüenza), entonces dijo: "La modestia (vergüenza) es parte de la fe".
Al-Zuhri narró este hadiz agregándole estas palabras: "Pasó (el Profeta) al lado de un hombre de los Ansar que estaba advirtiéndole a su hermano (sobre la modestia)…".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Imran ibn Husayn que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La modestia (vergüenza) sólo acarrea el bien. Entonces acotó Bushayr ibn Ka'b: Está escrito en los libros de sabiduría que ella trae sobriedad y tranquilidad. 'Imran entonces replicó: Te estoy hablando del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y tú me hablas de tus libros".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Qatadah: "Estábamos sentados con 'Imran ibn Husayn en un grupo, y Bushayr ibn Ka'b estaba con nosotros. 'Imran nos contó que en cierta ocasión el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: En la modestia todo es bien, o dijo: Todo es bien en la modestia. Y entonces Bushayr ibn Ka'b dijo: Ciertamente hemos encontrado en algunos libros o (compendios de) la sabiduría (antigua) que en ella (la modestia) hay tranquilidad y sobriedad pero también debilidad. 'Imran se enojó tanto que sus ojos se enrojecieron y dijo: ¿No ves que te estoy narrando un hadiz del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y tú lo contradices? E 'Imran repitió el hadiz y Bushayr repitió lo suyo. 'Imran se encolerizó. El (el narrador) dijo: Nosotros afirmamos: Bushayr es uno de nosotros ¡oh Abu Nuyayd! No hay nada malo con él".
Is-haq ibn Ibrahim narró este hadiz del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) bajo la autoridad de 'Imran ibn Husayn igual que el (anterior) narrado por Hammad ibn Zayd.
XIV
LA SUMA DE LOS ATRIBUTOS DEL ISLAM
Ha sido narrado bajo la autoridad de Sufyan ibn 'Abdullah Al-Zaqafi quien dijo: "Pregunté: ¡Mensajero de Allah! ¡Dime (algo) sobre el Islam, tal que no tenga que preguntarle a nadie después de ti!" (En la versión de Abu Usamah dice: …a otro que a ti). El (el Profeta) dijo: Dí: Creo en Allah y sé firme en ello.
XV
LA SUPERIORIDAD DEL ISLAM Y CUÁLES DE SUS ATRIBUTOS SON MÁS EXCELSOS
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Amru queun hombre le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¿Qué era lo mejor del Islam? El (el Profeta) respondió: Dar de comer y saludar tanto al que conoces como al que no conoces".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Amru ibn Al-'As quien dijo: "Un hombre le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Cuál es el mejor de los musulmanes? Contestó: Aquél de cuya lengua y mano están a salvo los musulmanes".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir que escuchó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "El musulmán es aquel de cuya lengua y mano están a salvo los musulmanes".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Musa Al-'Ash'ari: "Pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) ¿Qué Islam es mejor? Y contestó: (El de) Aquél de cuya lengua y mano están a salvo los musulmanes. Ibrahim ibn Sa'id Al-Yauhari narró el mismo hadiz con esta diferencia: Le preguntaron al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) ¿Cuál es el mejor musulmán?" Y el resto sigue igual.
XVI
LAS VIRTUDES QUE PERMITEN SENTIR LA DULZURA DE LA FE
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Hay tres cualidades que el que las posea va a saborear la dulzura de la fe: La de aquel para quien Allah y su Mensajero son más amados que cualquier otra cosa; la del que ame a un hombre y lo ame sólo por Allah, y la de aquel que aborrece volver a la incredulidad, luego de que Allah lo ha rescatado de ella, como aborrece en el Fuego".
Ha sido relatado bajo la autoridad de Anas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Hay tres cualidades que el que las posea encontrará el sabor de la fe: La de aquel que ame a un hombre y le ame sólo por Allah; la de aquel para quien Allah y Su Profeta le son más queridos que todo el resto, y la de aquel para quien ser arrojado en el Fuego (infernal) es preferible a retornar a la incredulidad luego de que Allah le ha rescatado de ella".
Un hadiz similar fue relatado bajo la autoridad de Anas (con otra cadena de transmisores) con la excepción de estas palabras (en la parte final): "…La de quien aborrece volver a ser judío o cristiano".
XVII
LA OBLIGACIÓN DE AMAR AL PROFETA (Assalalahu alayhi wa salaam) MÁS QUE A LA PROPIA FAMILIA, AL HIJO, A LOS PADRES E INCLUSO TODA LA HUMANIDAD
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ningún siervo creerá (y en el hadiz narrado por Abdul Uariz dice: "Ninguna persona creerá…") hasta que yo sea más amado para él que su familia, sus riquezas y toda la humanidad".
Ha sido relatado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ninguno de vosotros creerá (verdaderamente) hasta que yo sea más amado para él que su hijo, su padre y toda la humanidad".
XVIII
UNA DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA FE ES QUE UNO DEBE QUERER PARA SU HERMANO (EN EL ISLAM) LO QUE DESEA PARA SÍ MISMO
Ha sidp narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ninguno de vosotros creerá (verdaderamente) hasta que quiera para su hermano (o dijo: …para su vecino) lo que quiere para sí mismo".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Por Aquel en cuyas manos está mi vida!: ningún siervo creerá hasta que quiera para su vecino (o dijo: para su hermano [en la religión]) lo que quiere para si mismo".
XIX
LA PROHIBICIÓN DE PERJUDICAR AL VECINO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No entrará al Paraíso aquel cuyo vecino no esté a salvo de su mala conducta".
XX
LA EXHORTACIÓN A HONRAR Y RESPETAR AL VECINO Y AL HUÉSPED, LA OBLIGACIÓN DE OBSERVAR SILENCIO SI NO ES PARA EL BIEN Y EL HECHO DE QUE TODAS ESTAS CUALIDADES SON PARTE DE LA FE
Ha sido relatado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que hable el bien o sino que se calle; quien crea en Allah y en el Día del Juicio que sea generoso con (y honre a) su vecino y quien crea en Allah y en el Día del Juicio que sea generoso con (y honre a) su huésped".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que no perjudique a su vecino. Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que honre generosamente a su huésped. Y quien crea en Allah y en el Día del Juicio que hable el bien o sino que se calle".
Hay otro hadiz similar al anterior transmitido a través de Abu Hasin y narrado por Abu Hurayrah, con la diferencia de que (el Profeta) dice: "…que beneficie (favorezca) a su vecino".
Ha sido narrado por Abu Shurayh Al-Juza'i que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que haga el bien a su vecino. Quien crea en Allah y en el Día del Juicio que sea generoso con (y honre a) su huésped. Y quien crea en Allah y en el Día del Juicio que hable el bien o sino que se calle".
XXI
EL HECHO DE QUE PROHIBIR LO DETESTABLE ES PARTE DE LA FE, DE QUE LA FE AUMENTA Y DISMINUYE, Y SOBRE LA OBLIGATORIEDAD DE ORDENAR EL BIEN Y PROHIBIR LO DETESTABLE
Ha sido narrado bajo la autoridad de Tariq ibn Shihab: "¡Marwan fue quien inició la práctica de pronunciar la Jutbah (sermón) antes de la oración en el día del 'Id (fiesta). Entonces un hombre se levantó y dijo: La oración debe preceder a la jutbah. El (Marwan) respondió: Esto ha sido cambiado. Entonces Abu Sa'id Al-Judri observó: Este hombre ha cumplido como debía, pues yo escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Aquel de ustedes que vea algo detestable, que lo cambie con su mano, y si no puede, con su lengua, y si no puede, en su corazón. Y esto (último) es lo más débil en la fe".
El mismo hadiz del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) con otra cadena de transmisión ha sido relatado por Abu Sa'id Al-Judri en conexión con la historia de Marwan.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Allah nunca envió un profeta a una comunidad antes que a mi sin que hubiera en la misma discípulos y compañeros que siguieran sus costumbres y obedecieran sus órdenes, luego de ellos vinieron sus sucesores que decían lo que no hacían y hacían lo que no se les había ordenado; quien combata con su mano es un creyente; quien los combata con su lengua es un creyente, y quien combata en su corazón es un creyente, y más allá de esto no hay ni un gramo de mostaza de fe". Abu Rafi' dijo: "Yo le conté este hadiz a Abdullah ibn 'Umar y él lo rechazó. Sucedió entonces que vino Abdullah ibn Mas'ud que estaba en Qanah y Abdullah ibn 'Umar me pidió que le acompañase a visitarlo (pues estaba enfermo), entonces fuimos y nos sentamos con él y yo le pregunté sobre este hadiz y él me lo contó del mismo modo que yo se lo había contado a Ibn 'Umar".
El mismo hadiz a sido transmitido por otra cadena de narradores bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud que comentó que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Nunca hubo un profeta que no tuviese discípulos que siguiesen su guía y practicasen sus costumbres". El resto del hadiz es igual a lo narrado por Salih pero la llegada de Ibn Mas'ud y el encuentro con Ibn 'Umar no se mencionan.
XXII
LA SUPERIORIDAD DE LA GENTE DE FE, Y LA SUPREMACÍA DE LA GENTE DEL YEMEN EN ESTE TEMA
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) señaló con su mano hacia el Yemen y dojo: "Ciertamente la fe está hacia allí, y la dureza y la insensibilidad de corazón está entre los rudos camelleros (al-faddadin), que los dirigen de atrás de sus colas, (que moran) hacia donde salen los dos cuernos de Satanás, entre las tribus de Rabi'ah y Mudar".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Vino la gente del Temen; ellos tienen corazones tiernos. La fe es del Yemen, el entendimiento es del Yemen y la sabiduría es del Yemen".
Abu Hurayrah narró el mismo hadiz que nos ha sido transmitido a través de otra cadena de transmisores como: Muhammad ibn Muzanna e Ishaq ibn Yusuf Al-Azraq, ambos de Ibn 'Awn, etc.
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ha llegado a vosotros la gente del Yemen. Ellos tienen corazones tiernos y sentimientos indulgentes. El entendimiento es del Yemen y la sabiduría es del Yemen".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La suma de la incredulidad está hacia oriente, y el orgullo y la vanidad se encuentran entre los dueños de caballos y camellos, ruda (faddadin) gente de tiendas; y la tranquilidad está con la gente que cría cabras y ovejas".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "La fe es del Yemen y la incredulidad viene del Este; la tranquilidad está con la gente que cría ovejas y cabras, y el orgullo y la vanidad están con los rudos criadores de caballos y camellos".
Ha sido narrado por Abu Hurayrah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "El orgullo y la vanidad están entre los rudos camelleros, y la tranquilidad entre los dueños de cabras y ovejas".
El mismo hadiz ha sido narrado por Al-Zuhri con la misma cadena de transmisores con el agregado de: "…La fe es del Yemen y la sabiduría es del Yemen".
Ha sido narrado por Abu Hurayrah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Ha llegado (al Islam) la gente del Yemen. Son de sentimientos tiernos y corazones humildes. La fe es del Yemen, la sabiduría es del Yemen, la tranquilidad está entre los que crían cabras y ovejas; y el orgullo y la vanidad entre los rudos camelleros, la gente de las tiendas (que vive) en dirección adonde sale el sol".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Os ha llegado la gente del Yemen, que tienen corazones tiernos y sentimientos indulgentes; la fe es del Yemen y la sabiduría es del Yemen. La suma de la incredulidad esta en dirección a oriente".
Qutaybah ibn Sa'id y Zuhayr ibn Harb dijeron: "Yarir narró el mismo hadiz bajo la autoridad de Al-A'mash con la misma cadena de narradores, pero no menciona "…La suma de la incredulidad está en dirección a oriente".
Shu'bah narró el hadiz relatado por Yarir con la misma cadena de narradores con este agregado: "El orgullo y la vanidad está entre los dueños de camellos y la tranquilidad y la sobriedad con los dueños de ovejas".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir ibn Abdullah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El endurecimiento de corazón y la frialdad (animadversión, antipatía, al-yafa') está en el Este, y la fe con la gente del Hiyaz".
XXIII
SÓLO LOS CREYENTES ENTRARAN AL PARAÍSO, Y EL AMOR POR ELLOS ES PARTE DE LA FE Y ÉSTA SE INCREMENTA CON EL SALUDO (SALAM)
Ha sido narrado por Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No entrareis al Paraíso hasta que creáis, y no creeréis hasta que os améis, ¿No queréis que os indique algo que, si lo hacéis, incrementará el amor entre vosotros? Extended el saludo entre vosotros.
Zurahyr ibn Harb dijo: "Yarir narró bajo la autoridad de Al-A'mash con esta cadena de transmisores que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¡Por Aquél en Cuyas Manos está mi vida!, no entraréis al Paraíso hasta que creáis". El resto del hadiz es el mismo del anterior.
XXIV
LA RELIGIÓN (DIN) ES EL BUEN CONSEJO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Tamim Ad-Dari que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La religión (Din) es el consejo sincero. Preguntamos: ¿Con respecto a qué? Dijo: A Allah., a Su Libro, a Su Mensajero, a los jefes de los musulmanes y a su gente".
Muhammadf ibn Harim y otros narraron el mismo hadiz del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) bajo la autoridad de Tamim Ad-Dari.
Umayyah ibn Bistam narró el mismo hadiz del Mensajero de Allah bajo la autoridad de Tamim Ad-Dari.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yarir ibn 'Abdullah que dijo: "Juré obedecer al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) en realizar la oración, pagar el zakat y aconsejar sinceramente a todos los musulmanes".
Sufyan narró bajo la autoridad de Ziad ibn 'Ilaqah que escuchó a Yarir ibn 'Abdullah decir: "Jure obedecer al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) en aconsejar sinceramente a todos los musulmanes".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yarir (con otra cadena de transmisión) que dijo: "Juré obedecer al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) escuchando y obedeciendo, entonces me sugirió (el Profeta, que agregara): En lo que pueda y (también le juré) en aconsejar sinceramente a todos los musulmanes".
XXV
LA DISMINUCIÓN DE LA FE DEBIDO A LOS PECADOS Y DESOBEDENCIA Y LA AUSENCIA DE FE EN EL MOMENTO DE LA FALTA…
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El fornicador que fornica no es creyente mientras lo hace, y el ladrón que roba no es creyente mientras lo hace, y el bebedor que bebe embriagantes no es creyente mientras lo hace".Abdul Malik ibn Abu Bakr narró esto bajo la autoridad de Abu Bakr ibn 'Abdur Rahman ibn Hariz y luego dijo: "Abu Hurayrah agregó a las anteriores: Ningún saqueador que saquea algo valioso, atrayendo las miradas de la gente, es un creyente mientras lo hace".
Addul Malik ibn Shu'ayb narró este hadiz bajo la autoridad de Abu Hurayrah que comentó que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El fornicador que fornica…" y luego menciona el hadiz igual al anterior, mencionando el saqueo pero no dice "de algo valioso". Ibn Shihab dijo: "Sa'id ibn al Musayyab y Abu Salamah narraron este hadiz bajo la autoridad de Abu Hurayrah salvo (la mención) del saqueo.
Muhammad ibn Mihran narró este hadiz bajo la autoridad de Abu Hurayrah y mencionó el saqueo pero no dijo "de algo valioso".
Al Imam Muslim le relató este hadiz Hasan ibn Ali Al-Hulwani, junto a otras tradiciones.
Ha sido relatado bajo la autoridad de Qutaybah ibn Sa'id quien lo narra, bajo la autoridad de Abu Hurayrah, el mismo hadiz que narró Zuhri, salvo que en las versiones transmitidas a través de Al-'Ala y Safuan ibn Sulaym no hay mención de: "…atrayendo las miradas de los creyentes…", y en el hadiz de Hammam dice "…atrayendo las miradas de los creyentes…", y además se agrega: "Y ningún abusador que abusa es un creyente mientras lo hace. ¡Tened cuidado! ¡Tened cuidado!".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El fornicador que fornica no es un creyente mientras lo hace, el ladrón que roba no es creyente mientras lo hace, y el bebedor que bebe embriagante no es creyente mientras lo hace. Mas el arrepentimiento puede ser aceptado luego".
Muhammad ibn Rafi', 'Abdur Razzaq, y Sufyan de Al-A'mash narraron también este hadiz de Abu Hurayrah.
XXVI
SOBRE LAS CARACTERÍSTICAS DEL HIPÓCRITA
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Amru que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Hay cuatro características (rasgos de carácter) que quien las posee es un hipócrita completo; y quien posea una de ellas posee uno de los rasgos de la hipocresía hasta que la deje: (Son) cuando habla, mient; cuando celebra un pacto (de palabra), no lo observa; si promete, no cumple, y cuando se enoja, no olvida (es rencoroso)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Los signos del hipócrita son tres: cuando habla, miente; si promete, no cumple, y si se confía en él, traiciona".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Entre los signos del hipócrita están que: cuando habla, miente, cuando promete algo, no cumple y si se confía en él, traiciona".
'Uqbah ibn Mukram Al-'Ammi narró que Yahia ibn Muhammad relató que escuchó a Al-'Ala' ibn Abdur Rahman narrar este hadiz con esta cadena de transmisores, y dijo: "Los signos del hipócrita son tres aunque ayune, ore y afirme ser un musulmán".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo lo mismo que en el hadiz narrado por Yahia ibn Muhammad bajo la autoridad de Al-'Ala', y agregó: "Aunque ayune, ore y afirme ser musulmán".
XXVII
LA CONDICIÓN DE LA FE DE AQUÉL QUE LLAMA "INCRÉDULO" A SU HERMANO MUSULMAN
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando un hombre trata de incrédulo a su hermano, entonces ha incurrido en ello (la incredulidad) uno de los dos".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si una persona llama a su hermano: ¡Eh, incrédulo!, ha incurrido en ello (la incredulidad) alguno de los dos. Si era como afirmó (cae el interpelado). Y si no lo era, se vuelve sobre quien lo dijo".
XXVIII
LA CONDICIÓN DE LA FE DE QUIEN RENIEGA A SABIENDAS A SU VERDADERO PADRE
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Quien alega, a sabiendas, que su verdadero padre es otro, comete un acto de incredulidad. Quien pretenda algo que no le pertenece no es de los nuestros y su morada será el Fuego infernal. Y quien acusa a alguien de incredulidad o dice: Es un enemigo de Allah" y no lo es, vuelve sobre él (la acusación)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No execréis (desdeñeis) a vuestros padres, pues aquél que lo hace a cometido infidelidad".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Sa'd ibn Abi Waqqas: "Mis dos orejas escucharon al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: A quien, en el Islam (siendo musulmán), se adjudica un padre distinto del suyo, a sabiendas, el Paraíso le está vedado". Abu Bakrah afirmó que él también lo escuchó del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Sa'd y Abu Bakrah ambos dijeron: "Mis oídos lo escucharon y mi corazón lo guardó (memorizó), que Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: A quien se adjudica otro padre que el suyo, a sabiendas de que no lo es, el Paraíso le está vedado".
XXIX
EL DICHO QUE AFIRMA QUE ABUSAR DE UN MUSULMÁN ES UN ULTRAJE Y MATARLE INCREDULIDAD
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Insultar (maldecir) a un musulmán es corrupción y matarle es incredulidad". Zubayd dijo: "Le pregunté a Abu Wa'il: ¿Lo has escuchado de 'Abdullah narrándolo de Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)'" El contestó: "Si".
Abu Bakr ibn Abu Shaybah narró un hadiz como éste del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) bajo la autoridad de 'Abdullah.
XXX
EL DICHO "NO VOLVÁIS A LA INCREDULIDAD DESPUÉS DE MÍ GOLPEÁNDOSE LOS CUELLOS UNOS A OTROS"
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yarir ibn 'Abdullah: "Me dijo el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) en la Peregrinación de la Despedida: ¡Que se calle la gente! Y luego agregó: No volváis a la incredulidad después de mi golpeándose los cuellos unos a otros".
'Ubaydullah ibn Mu'adh transmitió del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) un hadiz como éste bajo la autoridad de Ibn 'Umar.
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Umar que en la Peregrinación de la Despedida el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Atención vosotros! (o bien dijo: ¡Guay de vosotros!) ¡No volváis a la incredulidad después de mi golpeándose los cuellos unos a otros!".
Harmalah ibn Yahya, 'Abdullah ibn Wahb, 'Umar ibn Muhammad e ibn 'Umar relataron esta misma tradición narrada por Shu'ba bajo la autoridad de Waqid".
XXXI
LA APLICACIÓN DEL TÉRMINO "INCREDULIDAD" (KUFR) A LA CALUMNIA O LA LAMENTACIÓN ESTENTÓREA (NIYAHAH)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Hay dos cosas entre los hombres equivalentes a la incredulidad: calumniar el linaje y lamentarse (a gritos) por los muertos".
XXXII
ACERCA DE LLAMAR "INCRÉDULO" AL ESCLAVO FUGITIVO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yarir, quien escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "El esclavo que escapa de su dueño comete un acto de incredulidad hasta que no vuelva a él". Mansur (uno de los integrantes del isnad del hadiz) observó: "¡Por Allah! Que este hadiz había sido narrado del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), pero yo quería que se narrase bajo mi autoridad aquí en Basra".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yarir que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Si el esclavo escapa de su dueño, éste queda liberado de toda responsabilidad".
Yarir ibn 'Abdullah relató que Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando el esclavo escapa de su dueño, su oración no es aceptada".
XXXIII
SOBRE LA INCREDULIDAD DEL QUE DICE: "LLOVIÓ POR EL MOVIMIENTO (DE LAS ESTRELLAS)"
Ha sido narrado bajo la autoridad de Zayd ibn Jalid Al-Yuhani que: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dirigió la oración del alba en Hudaybiah, y había rastros de lluvia caída durante la noche, luego de finalizar la oración se volvió hacia la gente y dijo: ¿Queréis saber lo que dijo vuestro señor? Ellos respondieron: ¡Allah y Su Mensajero saben más!. Dijo (el Profeta): Dijo (Allah): Algunos de mis siervos amanecieron creyentes y otros incrédulos. Quien dice 'Nos ha llovido por el favor de Allah y por Su Misericordia' es un creyente en Mi y un incrédulo en las estrellas y quien dice 'Nos ha llovido por el movimiento de tal o cual estrella' no cree en Mí y cree en las estrellas".
Ha sido relatado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¿Es que no véis lo que dijo vuestro señor' Dijo: No he agraciado con algo a mis siervos sin que un grupo de ellos amanezcan negándolo al decir: Las estrellas, fue por las estrellas".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Allah no ha hecho descender una bendición del cielo sin que amanezca un grupo de la gente negándolo. Allah envía la lluvia y ellos dicen: Fue por tal o cual estrella".
Narró Ibn 'Abbas: "Una vez llovió en época del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y él dijo: Entre los hombres hoy amanecieron algunos agradecidos y otros incrédulos, (los creyentes agradecidos) dijeron: Esto es una misericordia de Allah y los otros dijeron: Se ha confirmado el paso de tal o cual (estrella). Y fue entonces que se revelaron estas aleyas: 'Y juro por el ocaso de los astros…' hasta donde dice '…y hacéis de vuestra desmentida vuestro sustento?' (56: 75-82)".
XXXIV
EL AMOR A LOS ANSAR Y A 'ALI ES UNO DE LOS SIGNOS DE LA FE Y ODIARLOS UNA SEÑAL DE HIPOCRESÍA
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Signo del hipócrita es el odio a los Ansar, y el signo del creyente es el amor a los Ansar".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El amor a los Ansar es un signo de la fe, y odiarlos es un signo de hipocresía".
Al-Bara' relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo con respecto a los Ansar: "Sólo los creyentes los aman y únicamente los hipócritas los odian. Quien los ama, ama a Allah y quien los odia, odia a Allah. Le pregunté (dice Shu'bah, uno de los narradores del isnad) a 'Adi: ¿Escuchaste este hadiz de Al-Bara? Respondió: El me lo contó".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Un hombre que crea en Allah y en el Día del Juicio no puede odiar a los Ansar".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Sa'id Al-Judri que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Un hombre que crea en Allah y en el Día del Juicio no puede odiar a los Ansar".
Zirr relató que 'Alí dijo: "¡Por Aquél que hendió la semilla y originó el soplo vital! Que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me prometió que no me amarán excepto los creyentes y no me odiarán excepto los hipócritas".
XXXV
LA DISMINUCIÓN DE LA FE DEBIDO A LA DISMINUCIÓN DE LA OBEDENCIA, Y EL USO DE LA PALABRA INCREDULIDAD (KUFUR) PARA COSAS DISTINTAS DE LA INCREDULIDAD EN ALLAH, COMO POR EJEMPLO LA INGRATITUD…
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Mujeres!, dad caridad y suplicad mucho perdón porque he visto que sois la mayoría de los habitantes del Fuego. Entonces una sabia mujer preguntó: ¡Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)! ¿Por qué somos nosotras la mayoría de los habitantes del Fuego? Contestó: Maldecís mucho y sois muy ingratas con vuestros esposos. Jamás he visto a alguien que, siendo de menor intelecto y menos práctica religiosa, sea capaz de engañar a los de mayor intelecto, salvo vosotras. Preguntó (la mujer): ¡Oh Mensajero de Allah! ¿Por qué es menor nuestro intelecto y nuestra práctica religiosa? Contestó: En cuanto a lo menor de vuestro intelecto, es que el testimonio de dos mujeres es igual al de un hombre, en esto vemos lo menor de vuestro intelecto. Y algunas noches (y días) no oráis y en Ramadán no ayunáis (algunos días), en esto vemos que vuestra práctica religiosa es menor". Este hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Tahir con su cadena de transmisores.
Hadices iguales al anterior narrado por Ibn 'Umar han sido transmitidos por Abu Hurayrah y Abu Sa'id Al-Judri.
XXXVI
LA APLICACIÓN DEL TÉRMINO "INCREDULO" AL QUE ABANDONA LA ORACIÓN"
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando el hijo de Adán recita la aleya de la prosternación y se prosterna, Satanás se encierra y llora diciendo: ¡Ay de él! (y en la narración de Abu Kurayb dice '¡Ay de mi!?. Se le ordeno al hijo de Adán que se prosternase y se prosternó, y para él es el Paraíso, en cambio se me ordenó que me prosternarse y me negué, entonces para mi es el Fuego".
Al-A'mash narró el mismo hadiz con la misma cadena de transmisores, con la diferencia que (Satanás) dijo: "…y desobedecí y entonces para mi es el Fuego".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Por cierto que entre el hombre y el politeísmo y la incredulidad está el abandono de la oración".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Zubayr que escuchó a Yabir ibn 'Abdullah decir que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) afirmó: "Entre el hombre y el politeísmo y la incredulidad está el abandono de la oración".
XXXVII
CREER EN ALLAH ES LA MEJOR DE LAS ACCIONES
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que le preguntarón al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¿Cuál es la mejor de las acciones? Y él contestó: La fe en Allah. Luego preguntaron: ¿Y después cuál? Respondió: El Yihad (la lucha) por la Causa de Allah. Dijeron: ¿Y después cuál? Dijo: La Peregrinación aceptada por Allah". En la versión narrada por Muhammad ibn Ya'far dice (el Profeta): "La fe en Allah y en Su Mensajero…". Muhammad ibn Rafi' y Abd ibn Abdur ibn Humayd de Abdur Razzaq, y Ma'mar de Al-Zuhri, han narrado el mismo hadiz con la misma cadena de transmisores.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr que le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¡Mensajero de Allah! ¿Cuál es la mejor de las acciones? Contestó: La fe en Allah y el Yihad (la lucha) por la Causa de Allah. Pregunté: ¿Cuál es el mejor esclavo para liberar? Respondió: El que es más valioso para su dueño y cuyo precio es alto. Dije: ¿Y si no puedo? Contestó: Ayuda a un artesano o haz algo por un (trabajador) inexperto. Dije: ¡Mensajero de Allah! ¿No piensas que soy débil para realizar algunas de estas acciones? Contestó: No dañes a la gente, y ésta es la caridad que puedes hacer de tu parte".
Muhammad ibn Abu Rafi' narró el mismo hadiz con una pequeña diferencia, también bajo la autoridad de Abu Dharr.
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que dijo: "Le pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Cuál es la mejor de las acciones? Y dijo: La oración en su momento prescrito. Pregunté: ¿Y después cuál? Dijo: El buen trato a los padres. Dije: ¿Y luego cuál? Contestó: El Yihad (la lucha) por la Causa de Allah. Y hubiera seguido preguntando si no fuera por respecto a sus sentimientos".
Se narra de 'Abdullah ibn Mas'ud quien transmitió: "Pregunté: ¡Profeta de Allah! ¿Cuál acción acerca al Paraíso? Dijo: La oración en su momento prescrito. Dije ¿Y luego, Profeta de Allah? Contestó: El buen trato a los padres. Dije: ¿Y después cuál? Dijo: El Yihad (la lucha) por la Causa de Allah".
Se escuchó de Abu 'Amru Al-Shaybani que --señalando hacia la casa de 'Abdullah-- dijo: "El dueño de esa casa me dijo: Le pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Cuál de las acciones es más amada por Allah? Y él contestó: La oración en su momento prescrito. Dije: ¿Y después cuál? Dijo: El buen trato a los padres. Dije: ¿Y después cuál? Dijo: El Yihad (la lucha) por la Causa de Allah. El ('Abdullah) agregó: Esto fue lo que me dijo (el Profeta), y si preguntaba más, él hubiera agregado".
Este mismo hadiz ha sido transmitido por Muhammad ibn Ya'far y Shu'bah con esta cadena de transmisores con la diferencia de que añaden: "Señaló hacia la casa de 'Abdullah pero no nos mencionó su nombre".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La mejor de las acciones (o acción) es la oración en su momento prescrito y el buen trato a los padres".
XXXVIII
LA INCREDULIDAD ES EL PEOR DE LOS PECADOS, Y LAS FALTAS QUE LE SIGUEN EN GRAVEDAD
Abdullah relató: "Pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Cuál es el peor de los pecados para Allah? Contestó: Que le atribuyas semejantes a Allah a pesar de que El te ha creado. Dije: Ciertamente es grave. ¿Y después cuál? Dijo: Que mates a tu hijo por temor a que comparta tu comida. Y después cuál? Dijo: Que cometas adulterio con la mujer de tu vecino".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud que un hombre preguntó: "¡Mensajero de Allah! ¿Cuál es el más grande de los pecados para Allah? Dijo: Que invoques a alguien con Allah a pesar de que El te ha creado. Preguntó (el hombre): ¿Y después cual? Dijo: Que mates a tu hijo por temor a que comparta tu comida. Y preguntó: ¿Y después cuál? Dijo: Que cometas adulterio con la mujer de tu vecino. Entonces Allah, Poderoso y Majestuoso, hizo descender la siguiente aleya: Y los que no invocan junto a Allah a ningún otro dios ni matan a nadie que Allah haya hecho inviolable a menos que sea con derecho; ni fornican, pues quien lo haga, encontrará la consecuencia de su falta. (25:68)".
XXXIX
LOS MAYORES PECADOS Y LOS MÁS GRAVES DE ELLOS
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdur Rahman ibn Abu Bakra que su padre dijo: "Estábamos con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y él dijo: ¿No os he de informar sobre los más graves entre los pecados mayores? (lo repitió tres veces) (Son:) Asociar algo a Allah, desobedecer a los padres y el falso testimonio (o el dicho falso). El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba reclinado, se sentó y siguió repitiéndolos (estos pecados capitales) hasta que deseamos que se callara".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo sobre los pecados mayores: "(Son:) Asociar algo a Allah, desobedecer a los padres, matar a una persona y el dicho falso".
'Ubaydullah ibn Abu Bakr dijo: "Escuché a Anas ibn Malik diciendo: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) recordó los pecados mayores (o fue interrogado sobre ellos) y dijo: (Son:) Asociar algo a Allah, matar a una persona y la desobediencia a los padres. Y dijo: ¡Oid! ¿Os informo sobre el mayor de los más graves pecados?, y agregó: (Es) El dicho falso (o dijo: El falso testimonio). Dijo Shu'ba: "Es más probable que haya dicho 'el falso testimonio'".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Alejaos de las siete aniquiladoras! Alguien dijo: ¡Mensajero de Allah! ¿Y cuales son? Respondió: Asociar algo a Allah, la hechicería, matar a una persona que Allah ha prohibido sin que tener derecho (a hacerlo), consumir (gastar) los bienes de un huerfano, comer de la usura, escapar en el momento de la batalla y calumniar a castas mujeres creyentes pero imprudentes".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Amru ibn Al-'As que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Entre los mayores pecados está que el hombre injurie a sus padres. Dijeron: ¡Mensajero de Allah! ¿Acaso un hombre injuriaría a sus padres? Respondió: Sí, (cuando) insulta al padre de un hombre y entonces éste insulta al suyo; e insulta a la madre de un hombre y entonces éste insulta a la suya".
Este hadiz también ha sido transmitido bajo la autoridad de Sa'd ibn Ibrahim con su cadena de narradores.
XL
LA PROHIBICIÓN DE LA SOBERBIA
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No entrará al Paraíso quien tenga en su corazón el peso de un átomo de soberbia (orgullo). Dijo un hombre: Ciertamente el hombre ama tener buena ropa y buen calzado….". Dijo (el Profeta): "Ciertamente Allah es bello y ama la belleza. La soberbia es despreciar la verdad y desdeñar a la gente".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No entrará al Fuego quien tenga el peso de una semilla de mostaza de fe en su corazón, y no entrará al Paraíso quien tenga el peso de una semilla de mostaza de soberbia en su corazón".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No entrará al Paraíso quien tenga en su corazón el peso de un átomo de soberbia".
XLI
QUIEN MUERE SIN HABER ASOCIADO NADA A ALLAH ENTRARÁ AL PARAÍSO Y QUIEN MUERE POLITEÍSTA ENTRARÁ AL FUEGO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud (según Waki' que "Dijo que el Mensajero de Allah…", y según Ibn Numayr "Escuché al Mensajero de Allah…): "Quien muere asociando algo a Allah entrará al Fuego. Y yo dije: ('Abdullah): Y quien muere sin asociar nada a Allah entrará al Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir que vino un hombre al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: "¡Mensajero de Allah! ¿Cuáles son las dos cosas inevitables? Y contestó: Que quien muere sin asociar nada a Allah entrará al Paraíso y quien muere asociando algo a Allah entrará al Fuego".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir ibn 'Abdullah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Aquel que se encuentre con Allah sin haberle asociado nada entrará al Paraíso, y el que Le encuentre habiéndole asociado algo entrará al Fuego".
El mismo hadiz ha sido narrado por Ishaq ibn Mansur bajo la autoridad de Yabir con otra cadena de transmisores.
Dijo Al-Ma'rur ibn Suayd: "Escuché a Abu Dharr narrar que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Vino a mi Yibr'il (Gabriel), con él sea la Paz, y me dio la buena nueva de que quien muera de mi comunidad sin asociar nada a Allah entrará al Paraíso. Pregunté: ¿Y si cometió adulterio y robó? Contestó: Aún si cometió adulterio y robó".
Abu Dharr relató: "Fui donde el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y él estaba durmiendo cubierto con un manto blanco. Volví después y él continuaba durmiendo; nuevamente retorné más tarde y se había despertado. Me senté entonces a su lado y me dijo: No hay siervo que diga que no hay más dios que Allah (la ilaha illa Allah) y luego muera en ese estado sin que entre al Paraíso. Dije: ¿Y si cometió adulterio y robó? Respondió: Aún si cometió adulterio y robó. Pregunté (nuevamente): ¿Y si cometió adulterio y robó? Dijo: Aún si cometió adulterio y robó Y así lo repitió tres veces y en la cuarta agregó: A pesar de la oposición de Abu Dharr. Entonces Abu Dharr salió y dijo: A pesar de la oposición de Abu Dharr".
XLII
LA PROHIBICIÓN DE MATAR A UN INCRÉDULO DESPUÉS DE QUE DIGA QUE NO HAY MAS DIOS QUE ALLAH
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Miqdad ibn Al-Aswad que dijo: "¡Mensajero de Allah! Si lo encontrase un hombre de los infieles (en una batalla) y me atacase y golpeando una de mis manos con su espada la cortase, y luego, encondiéndose atrás de un árbol dijese: Me hago musulmán por Allah ¿Lo puedo matar, Mensajero de Allah? Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): No lo mates. Dije: ¡Mensajero de Allah! El cortó mi mano y luego de hacerlo dijo esto. ¿Lo puedo matar? Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): No lo mates, pues si lo matas él estará en la posición que tú tenías antes de matarlo y ciertamente tú estarás en la posición que él tenía antes de decir lo que dijo".
El mismo hadiz ha sido transmitido por otros narradores con la misma cadena de transmisores. El hadiz transmitido por Al-Awza'i e Ibn Yurayy contiene estas palabras: "Me hago musulmán por Allah…" (como en hadiz anterior de Al-Layz), y en el hadiz narrado por Ma'mar las palabras son: "Cuando me dispuse a matarlo dijo: No hay más dios que Allah…".
Ha sido narrado por Al-Miqdad que era representante de los Banu Zuhra y había estado entre los que participaron en la batalla de Badr con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), que dijo "¡Mensajero de Allah! Si encontrase una persona de los incrédulos…" y luego sigue un hadiz similar al transmitido por Al-Layz.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Usamah ibn Zayd --éste es el hadiz de Abu Shaybah--, quien refirió: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos envió en una incursión por sorpresa y a la mañana atacamos a (la tribu de) Al-Huraqat en Yuhayna. Luché entonces contra un hombre y él dijo: 'No hay más dios que Allah' pero yo lo atravesé con mi lanza. Esto me impresionó y se lo conté al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam). Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¿El dijo que no hay más dios que Allah y tú lo mataste? Respondí: ¡Mensajero de Allah!, él sólo lo dijo por temos a mi arma. Afirmó: ¿Acaso penetraste en su corazón para saber si lo había dicho o no? Y lo siguió repitiendo hasta que yo deseé haberme hecho musulmán ese mismo día (para que Allah le perdonase su pasado). Entonces dijo Sa'd: En cuanto a mí, ¡por Allah! Que nunca mataré a un musulmán hasta que lo mate 'el de la panza' (o sea: Usama). Y dijo un hombre: ¿Acaso no dijo Allah: Luchad contra ellos hasta que cese la sedición (fitnah) y la adoración debida sea sólo para Allah (8:39)? Dijo Sa'd: Hemos combatido para que se acabe la sedición, pero tú y tus compañeros queréis pelear hasta que haya sedición".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Usamah ibn Zayd quien dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos envió contra (la tribu de) Al-Huraqat en Yuhayna. Los atacamos temprano por la mañana y los derrotamos. Un hombre de los Ansar y yo atrapamos a uno de ellos y entonces dijo: 'No hay más dios que Allah', el Ansar lo quería perdonar pero yo lo ataqué con mi lanza y lo maté. Cuando regresamos ya le habían informado al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) que me dijo: ¡Usamah! ¿Le mataste después de haber dicho que no hay más dios que Allah? Respondí: ¡Mensajero de Allah! Lo hizo sólo para protegerse. Dijo: ¿Le mataste después de haber dicho que no hay más dios que Allah? Y lo siguió repitiendo hasta que yo deseé no haber entrado al Islam antes de ese día".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Safwan ibn Muhriz que: "Yundab ibn 'Abdullah Al-Bayali, en los tormentosos días de Ibn Zubayr, envió un mensaje a 'As'as ibn Salamah pidiéndole que reuniese a algunos miembros de su familia ya que quería hablar con ellos; éste lo hizo. Cuando estaban reunidos, llegó Yundab vestido de una túnica con capucha amarilla y les dijo: No me he reunido con ustedes sino para contarles algo de vuestro Profeta. Ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) envió a un grupo de musulmanes a una tribu de los incrédulos y lucharon con ellos. Había un hombre de los incrédulos que cuando quería matar a uno de los musulmanes, lo mataba y entre los musulmanes había un hombre que esperaba un descuido (del incredulo) --Dijo (el narrador): nosotros decíamos que se trataba de Usamah ibn Zayd--. Y cuando él levantó su espada dijo (el incredulo): 'No hay más dios que Allah', y lo mató. Le llegaron las buenas noticias (del triunfo) al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y preguntó y se le informó, hasta que se le dijo lo del hombre y lo que había hecho, entonces lo llamó y le preguntó. Dijo: ¿Por qué lo mataste? Contestó: ¡Mensajero de Allah!, él atacaba a los musulmanes y mató a fulano y a fulano (y mencionó algunos nombres); yo lo ataqué y cuando vio la espada dijo: 'No hay más dios que Allah'. Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Lo mataste? Contestó: Si. Dijo (el Profeta): ¿Y que harás con él 'no hay dios que Allah' cuando se presente en el Día del Juicio? Dijo: ¡Mensajero de Allah! Pide perdón por mí. Dijo: ¿Y que harás con el 'no hay más dios que Allah' cuando se te presente en el Día del Juicio? Y no agregó nada más excepto repetir: ¿Y que harás con el 'no hay más dios que Allah' cuando se te presente en el Diá del Juicio?".
XLIII
EL DICHO DEL PROFETA (Assalalahu alayhi wa salaam): "QUIEN LEVANTA LAS ARMAS CONTRA NOSOTROS NO ES DE LOS NUESTROS"
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien levanta las armas contra nosotros no es de los nuestros".
Iyas ibn Salamah narró de su padre que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien desenvaina la espada contra nosotros no es de los nuestros".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Musa Al-Ash'ari que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien levanta las armas contra nosotros no es de los nuestros".
XLIV
EL DICHO DEL PROFETA (Assalalahu alayhi wa salaam) "QUIEN NOS ENGAÑA NO ES DE LOS NUESTROS"
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien levanta las armas contra nosotros no es de los nuestros y quien nos engaña no es de los nuestros".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó cerca de una cantidad de comida (cereales) (ofrecidos a la venta) e introdujo su mano en ella y sus dedos se humedecieron. Entonces le preguntó (al dueño de los comestibles): "¿Qué es esto, dueño de la comida? Contestó: Se mojaron con la lluvia, Mensajero de Allah. Dijo (el Profeta): ¿Por qué no has puesto la parte mojada encima para que la gente la viese? Quien engaña no es de los nuestros".
XLV
LA PROHIBICIÓN DE GOLPEARSE LAS MEJILLAS, RASGARSE LAS VESTIDURAS Y LLAMARSE COMO SE HACIA EN LA ÉPOCA DE LA IGNORANCIA
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No es de los nuestros quien se golpea las mejillas o se rasga las vestiduras o utiliza las expresiones de la época de la ignorancia".
Este mismo hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Al-A'mash con la misma cadena de transmisores.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Burda ibn Abu Musa que Abu Musa estaba afectado por graves dolores y perdió la conciencia, su cabeza estaba sobre la falda de una mujer de su familia y otra de las mujeres de la familia gemía; él era incapaz de replicarle nada (a la mujer) pero cuando se recuperó dijo: ¡Nada tengo que ver con aquellos de los que se desentendió el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Ya que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se desentendió de la mujer que gime en voz alta, de la que afeita su cabeza o rasga sus vestiduras".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Burda que Abu Musa perdió la conciencia y su mujer Umm 'Abdullah entró llorando a gritos. Cuando él se recuperó dijo: "¿Acaso no sabes? (y le dijo a ella) Por cierto que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Me desentiendo de quien afeita su cabeza, gime en voz alta y rasga sus vestiduras".
Este hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Musa con otras cadenas de transmisión con este cambio: "que no dijo que Me desentiendo de…" sino que dijo: "No es de los nuestros…".
XLVI
LA SEVERA PROHIBICIÓN DE LA MALEDICENCIA
Ha sido narrado bajo la autoridad de Hudhayfah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "No entrará al Paraíso el calumniador".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Hammam ibn Al-Hariz: "Había un hombre que solía llevarle habladurías al gobernador. Estabamos sentados en la mezquita, y entonces la gente decía: Ese es de los que anda llevando habladurías al gobernador. Luego llegó (el hombre) y se sentó con nosotros. Entonces Hudhayfah dijo: Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: No entrará al Paraíso el maledicente (que cuenta las cosas alterándolas)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Hammam ibn Al-Hariz que: "Estabamos sentados con Hudhayfah en la mezquita y un hombre entró y se sentó con nosotros, se le dijo a Hudhayfah que ese era el hombre que andaba llevándole cuentos al gobernador, entonces Hudhayfah dijo, con la intención de que lo escuchase dicho hombre, que había escuchado al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: No entrará al Paraíso quien cuenta falsedades".
XLVII
LA PROHIBICIÓN DE ALARGAR LA VESTIMENTA, DE ECHAR EN CARA, DE VENDER CON FALSOS JURAMENTOS, Y LA DESCRIPCIÓN DE LAS TRES PERSONAS A LAS QUE ALLAH NO HABLARÁ, NI MIRARÁ, NI PURIFICARÁ EN EL DÍA DEL JUICIO Y QUE PARA ELLOS HAY UN CASTIGO DOLOROSO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Hay tres (personas) a las que Allah no les hablará en el Día del Jucio y no les mirará ni les absolverá y para ellos habrá un castigo doloroso. Y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) lo repitió tres veces. Dijo Abu Dharr: Se equivocaron y perdieron. ¿Quiénes son ellos, oh Mensajero de Allah?. Dijo: El que alarga su vestimenta, el que hecha en cara los favores y el que vende mercancías con falsoa juramentos".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Hay tres (personas) a las que Allah no hablará en el Día del Juicio: Aquel que no hace favores sin pedir luego algo a cambio, el que vende mercancía pero lo hace con falsos juramentos y el que alarga demasiado su vestimenta".
Bishr ibn Jalid narró este hadiz bajo la autoridad de Slayman con la misma cadena de transmisores con este agregado: "…Allah no les hablará, ni les mirará ni les absolverá y para ellos habrá un castigo doloroso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Tres (son las personas) a las que Allah no hablará ni absolverá (y dice Abu Mu'awiah --en su versión--: y no les mirará) y para ellos habrá un castigo doloroso: Un anciano adúltero, un rey mentiroso y un pobre soberbio".
Abu Hurayrah narró bajo la autoridad de Abu Bakr que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "A tres (personas) no les hablará Allah Allah en el Día del Juicio, y no les mirará ni les absolverá y para ellos habrá un castigo doloroso: Una persona en el desierto a la que le sobra el agua pero rehusa dársela al viajero; a alguien que vendió una mercancía a otra en la tarde y juró por Allah que la había comprado a tal o cual precio y el comprador lo aceptó, pero no era verdad; y un hombre que jura obediencia a un imam pero lo hace por este mundo (por ganancia materiales) y si las obtiene obedece y si no se las dan desobedece".
El mismo hadiz a sido transmitido con otra cadena de transmisores con la excepción de estas palabras: "…alguien que ofrece para la venta una mercancía a otra persona…".
Este hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que dijo (el Profeta): "A tres (personas) Allah no hablará ni mirará y para ellos habrá un castigo doloroso: Un hombre que tomó un compromiso sobre los bienes de un musulmán después de la oración de la tarde y luego lo rompió…" y el resto del hadiz es el mismo.
XLVIII
QUE EL SUICIDIO ES EL MÁS GRAVE DE LOS PECADOS
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Aquel que se suicide con acero (un arma), tendrá este acero en su mano y se lo enterrará siempre en su estómago en el fuego del Infierno del cual será eterno morador. Y quien se suicide bebiendo veneno, lo beberá en el fuego del Infierno del cual será eterno morador. Y quien se suicide arrojándose de una montaña estará cayendo constantemente en el fuego del Infierno del cual será morador".
Este mismo hadiz ha sido transmitido por otra cadena de transmisores.
Zabit ibn Al-Dahhak relató que juró obediencia al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) bajo el árbol y que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien jure por otra religión fuera del Islam falsamente, será lo que dijo ser. Aquel que se suicide con una cosa será atormentado con la misma en el Día del Juicio, y una persona no está obligada a cumplir un voto con algo que no esté en su posesión".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Zabit ibn Dahhak que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Un hombre no está obligado a cumplir una promesa que escapa a sus posibilidades, y maldecir a un creyente es como matarlo. Quien se suicide con algo en este mundo será atormentado con la misma cosa en el Día del Juicio; quien pretenda falsamente incrementar su riqueza Allah le incrementará su escasez, y aquel que perjura se ganará la ira de Allah".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Zabit ibn Dahhak que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien deliberadamente da un falso juramento a una religión que no sea el Islam, él será lo que dijo ser; y quien se suicide con una cosa Allah lo atormentará con ella en el fuego del Infierno".
En el mismo hadiz anterior, transmitido por Shu'bah, las palabras son que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "…y quien se desgüelle con algo será degollado con la misma cosa en el Día del Juicio".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que: "Participamos con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) en la batalla de Hunayn, y afirmó (el Profeta) sobre un hombre que se decía musulmán: Ese es de la gente del Infierno. Y cuando estabamos en lo más dificil de la batalla el hombre luchó desesperadamente y fue herido. Entonces nosotros dijomos: ¡Mensajero de Allah! El hombre que tu dijiste que 'es de la gente del infierno' luchó desesperadamente y ha muerto. Dijo entonces el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): Se ha ido al Infierno. Algunos musulmanes tenían dudas y algunos de nosotros estaban en eso cuando se dijo que el hombre no estaba muerto sino que fatalmente herido, y cuando llegó la noche no aguantó el dolor de sus heridas y se suicidó. Se le informó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) de ello y dijo: ¡Allah es el Mas Grande! Atestiguo que soy el siervo de Allah y Su mensajero. Luego le ordenó a Bilal que proclamara entre la gente: Nadie excepto un musulmán entrará al Paraíso, y ciertamente Allah ayudará a esta religión incluso a través de los pecadores".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Sahl ibn Sa'd al Sa'idi que: "Hubo un encuentro entre el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y los incrédulos y hubo lucha con ellos, al terminar la batalla el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se dirigió hacia su ejército y los otros hacia el suyo. Entre los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) había un hombre (su nombre era Quzman y era de los hipócritas) que no evitaba (al enemigo) y luchaba y mataba con su espada. Dijeron (los Compañeros): Nadie tendrá hoy tanta recompensa como este hombre. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente él es uno de los habitantes del Fuego. Uno entre la gente dijo: Yo lo seguire siempre. Y salió con él cuando se detenía, se detenía y cuando corría, corría con él. Y he aquí que fue herido el hombre (Quzman) con una herido muy grave, y entonces apresuró su muerte poniendo la hoja de la espada en la tierra y la punta en el medio de su pecho y luego se apretó contra ella y se suicido. El hombre que lo había seguido fue al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dijo: Atestiguo que ciertamente tú eres el Mensajero de Allah. Dijo (el Profeta): ¿Qué pasa? Dijo (el hombre): Se trata del hombre que mencionaste y que dijiste que era de los habitantes del Fuego, y la gente se sorprendió por ello y yo dije que traería noticias suyas. Y así fue que lo seguí hasta que fue herido con una herida muy grave y entonces apresuró su muerte poniendo la hoja de su espada en el suelo y la punta en el medio de su pecho y luego se apretó contra ella y se suicidó. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente hay quien se comporta frente a la gente con acciones de la gente del Paraíso, y sin embargo es de la gente del Fuego, y (análogamente) hay quien se comporta delante de la gente con acciones de la gente del Fuego y sin embargo es de la gente del Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Hasan que: "Una persona de la gente del pasado tenía un forúnculo y cuando tuvo mucho dolor sacó una flecha de su carcaj y lo perforó, y no cesó de sangrarle hasta que murió. (Entonces) Dijo vuestro Señor: Le he prohibido (la entrada) al Paraíso. Entonces Al-Hasan extendió su mano hacia la mezquita y dijo: ¡Por Allah!, que este hadiz me lo contó Yundab del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) en esa misma mezquita".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Hasan que: "Yundab ibn 'Abdullah Al-Bayali nos narró (este hadiz) en esta mezquita, y no lo olvidamos ni temíamos que Yundab pudiese mentir sobre el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Dijo (Yundab): El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Había un hombre de la gente del pasado que sufría de un abceso…", y el resto del hadiz es el mismo.
XLIX
LA ESTRICTA PROHIBICIÓN DE TRAICIONAR (CON RESPECTO AL BOTÍN), Y DE QUE SÓLO LOS CREYENTES ENTRARÁN AL PARAÍSO
Ha sido narrado por 'Umar ibn Al-Jattab que: "Cuando fue el día de (la batalla de) Jaybar un grupo de los Compañeros del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) llegó y decían: Fulano es un mártir, fulano es un mártir, hasta que pasaron cerca de un hombre y dijeron 'Fulano es un mártir'. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "No, no es así, ciertamente lo he visto entre los moradores del Fuego (vestido) con la túnica que sustrajo del botín. Luego dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¡Ibn Al-Jattab! Ve y proclama entre la gente que sólo los creyentes entrarán al Paraíso".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que: "Salimos para Jaybar con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y Allah nos dio la victoria. No obtuvimos como botín ni oro ni plata sino mercancías, cereales y ropas; luego nos dirigimos hacia un valle y con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba un esclavo suyo que se lo había dado un hombre llamado Rifa'ah ibn Zayd de la familia de Yudham, de la tribu de Dubayb. Cuando descendimos al valle el esclavo del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó y comenzó a desempacar la alforja cuando de repente fue alcanzado por una flecha que fue fatal. Nosotros dijimos: ¡Qué buena suerte ha tenido por el martirio, Mensajero de Allah! Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): No. No es así. ¡Por Aquel en Cuyas Manos está la vida de Muhammad!, que la pequeña prenda está quemando sobre él como el fuego, pues la tomó del botín el día de Jaybar, sin que fuera de su parte. La gente se alarmó con esto. Y vino un hombre con uno (o dos) cordones y dijo: ¡Mensajero de Allah! Encontré esto el día de Jaybar. Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Un cordón de fuego (o: dos cordones de fuego)".
L
LA INDICACIÓN DE QUE QUIEN SE SUICIDA NO SE VUELVE INCRÉDULO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir que Tufayl ibn 'Amru Al-Dawsi vino al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: "¡Mensajero de Allah! ¿Necesitas una protección fuerte y segura? (la tribu de Daus tenía una foetaleza en los tiempos pre-islámicos). El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) rechazó la oferta ya que esto lo había reservado Allah para los Ansar (la gente de Medina). Cuando el Profeta emigró a Medina, Tufayl ibn 'Amru también lo hizo y con el emigró un hombre de su gente, pero el clima de Medina le cayó mal, y se sintió tan mal que tomó la punta de hierro de una flecha y se cortó las articulaciones de los dedos perdiendo así tanta sangre que se murió. Y Tufayl ibn 'Amru lo vio en un sueño percibiéndolo en buenestado pero con sus manos vendadas, y le preguntó: ¿Qué hizo contigo tu Señor? Contestó: Me perdonó por haber emigrado con su Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam). Preguntó ¿Por qué tienes tus manos vendadas? Contestó: Me dijo (Allah): No te curaremos algo que tú mismo dañaste. Y Tufayl se lo contó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¡Oh Allah! ¡Perdónale sus manos!".
LI
ACERCA DEL VIENTO QUE SOPLARÁ CERCA DEL DÍA DEL JUICIO Y QUE CAUSARÁ LA MUERTE DE TODO AQUEL QUE TENGA EN SU CORAZÓN UNA PARTÍCULA DE FE
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ciertamente Allah enviará un viento del Yemen más delicado que la seda y no dejará vivo a nadie que tenga en su corazón (dice Abu 'AlqamahJ el peso de una semilla (y dice Abdul Aziz: el peso de una mota de polvo) de fe".
LII
LA EXHORTACIÓN A APRESURARSE A REALIZAR BUENAS ACCIONES ANTES DE QUE APAREZCAN LOS CONFLICTOS (FITAN)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Apresuraos a realizar buenas acciones antes de (que seais sobrecogidos por) un conflicto (turbulencia) que será como parte de una oscura noche, durante la cual el hombre amanecerá creyente y por la noche se volverá incrédulo, o será creyente por la tarde y amanecerá incrédulo, y venderá su fe por un puñado de bienes mundanales".
LIII
EL TEMOR DEL CREYENTE DE QUE SUS OBRAS SE MALOGREN
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que cuando se reveló esta aleya: "¡Creyente! No elevéis la voz por encima de la del Profeta ni le habléis a voces como hacéis entre vosotros, no vaya a ser que vuestras obras se malogren sin daros cuenta". (49:2), Zabit ibn Qays se encerró en su casa y dijo: "Yo soy de la gente del Fuego". Y evitó encontrarse con el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam). El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) le pregunto a Sa'd ibn Mu'adh: ¡Abu 'Amru! ¿Cómo esta Zabit? ¿Está enfermo? Contestó Sa'd: "El es mi vecino y no he sabido que estuviera enfermo". Entonces fue Sa'd a verlo y le mencionó lo que había preguntado el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam). Dijo Zabit: "Se reveló esta aleya y tú bien sabes que, entre todos vosotros, mi voz es la que es más alta que la del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam), entonces yo soy de la gente del Fuego". Le contó Sa'd esto al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y éste dijo: "Por el contrario, él es de la gente del Paraíso".
Este hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik con otra cadena de transmisores, y en esta versión se agrega que: "Zabit ibn Qays solía ser el orador de los Ansar". El resto del hadiz es el mismo con la excepción de que no se menciona a Sa'd ibn Mu'adh. Este hadiz también fue transmitido por Ahmad ibn Sa'id, Habban y Sulayman ibn Al-Mugirah bajo la autoridad de Anas que dijo: "Cuando fue revelado '¡Creyentes! No elevéis la voz…", pero no se menciona a Sa'd ibn Mu'adh en él.
Este hadiz también ha sido narrado bajo la autoridad de Anas con otra cadena de transmisores en el cual no se menciona el nombre de Sa'd ibn Mu'adh pero se agrega: "Hemos visto caminando entre nosotros a uno de los habitantes del Paraíso".
LIV
¿ES LA GENTE RESPONSABLE POR LAS ACCIONES COMETIDAS ANTES DEL ISLAM?
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que un grupo de gente le preguntó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¡Mensajero de Allah! ¿Somos responsables por las acciones que cometimos antes del Islam? Respondió (el Profeta): Aquel de vosotros que realizó buenas acciones en el Islam no será responsable (por lo cometido antes del Islam), pero aquel que haya realizado malas acciones (después de ser musulmán) será responsable por lo malo que cometió antes y después del Islam".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud que: "Le preguntamos al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¡Mensajero de Allah! ¿Seremos responsables por las acciones cometidas en la época de la ignorancia (antes del Islam)? Contestó: Quien obra el bien en el Islam no será responsable por lo cometido en la época de la ignorancia. Pero quien obra el mal en el Islam será responsable por lo que hizo antes y después (de su islamización)".
Este hadiz fue transmitido también por Minyab ibn Al-Hariz Al-Tamimi con la misma cadena de transmisores.
LV
EL ISLAM BORRA TODAS LAS MALAS ACCIONES PREVIAS COMO ASIMISMO LA EMIGRACIÓN Y LA PEREGRINACIÓN
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn Shamasah Al-Mahri que dijo: "Fuimos a ver a 'Amru ibn Al.'As cuando estaba por morir, lloró largamente y volvió su rostro hacia la pared y su hijo le dijo: ¡Padre!, ¿acaso el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) no te dio las buenas noticias sobre esto? ¿Acaso el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) no te dio las buenas noticias sobre esto? Entonces él volvió su rostro y dijo: La mejor cosa con la que podemos contar es el testimonio de que no hay más dios que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah. Ciertamente yo he pasado por tres etapas. (La primera) En la que yo no veía odiando a nadie tanto como odiaba al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), y en la que no tenía ningún deseo más fuerte que el de vencerle y matarle. Si hubiera en aquel estado sería de la gente del Fuego. Y cuando Allah puso el Islam en mi corazón fui donde el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dije: Extiende tu mano derecha para que te jute obediencia, y él extendió su diestra pero yo retiré mi mano. Entonces preguntó: ¿Qué pasa contigo, 'Amru? Contesté: Quiero poner algunas condiciones. Dijo: ¿Qué condiciones? Dije: Que se me perdone. Dijo: ¿Es que no sabes que el Islam borra todo lo anterior?; ¿y que (también) la Emigración borra todo lo precedente, y que (hasta la Peregrinación borra todo lo previó? Y entonces no hubo para para mi nadie más amado que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), ni más sublime que él a mis ojos. Nunca tuve el coraje de mirar completamente su rostro debido a su resplandor y si me piden que describa sus formas no lo podría hacer ya que nunca lo miré plenamente. Si lo hubiera muerto en ese estado tendría toda la esperanza de ser de la gente del Paraíso. Luego fuimos responsables de ciertas cosas por las cuales no sé en que estado me encuentro. Cuando muera, que no me acompañen mujeres laméntandose ni fuego y cuando me enterréis, llenad mi tumba bien con tierra luego quedáos alrededor de ella el tiempo que se tarde en sacrificar un camello y distribuir su carne, así gozo de vuestra compañía y veo la respuesta que doy a los mensajeros (ángeles) de mi Señor".
Ha sido narrado bajo la autoridad de ibn 'Abbas que: "Había un grupo de los idólatras que había cometido muchos asesinatos y fornicado mucho; fueron entonces a ver a Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dijeron: Lo que tú dices y aquello a lo que nos convocas es ciertamente bueno, pero si tú nos dices que hay expiación para nuestro pasado (entonces entraríamos al Islam). Entonces fue revelado: Y los que no invocan junto a Allah a ningún otro dios ni matan a nadie que Allah haya hecho inviolable a menos que sea con derecho; ni fornican, pues quien lo haga, encontrará la consecuencia de su falta. El día de la Resurección le será doblado el castigo y se eternizará en él, envilecido. Excepto quien se arrepienta, crea y obre rectamente, a ésos Allah les sustituirá sus malas acciones por buenas. Allah es Perdonador y Compasivo. (25:68-70) Y se revelo: Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, pues ciertamente Allah perdona todas las faltas, pues El es el Perdonador, el Compasivo!" (39:53).
LVI
LO DISPUESTO EN CUANTO A LAS ACCIONES (VIRTUOSAS) DEL INCRÉDULO LUEGO DE SU ENTRADA AL ISLAM
'Urwa ibn Al-Zubayr narró que Hakim ibn Hizam le dijo al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "Hay algo para mi (de recompensa) por las acciones de purificación religiosa que realicé durante la yahiliah (antes de ser musulmán)? Entonces le dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Has aceptado el Islam con todo lo que anticipaste de bien (buenas obras)".
'urwan ibn Al-Zabayr narró que Hakim ibn Hizam le dijo al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¡Mensajero de Allah!, ¿tú crees que hay alguna recompensa por las acciones de purificación religiosa que realicé en el estado de ignorancia como la caridad, la liberación de esclavos y el afirmar las relaciones familiares? Contestó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Has aceptado el Islam con todo lo que anticipaste de bien (buenas obras)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Hakim ibn Hizam, quien dijo: "¡Mensajero de Allah! (¿Qué hay de) Las acciones que hice en la época de la ignorancia? (Aclara Hisham: Se refiere a los actos virtuosos). Contestó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Has entrado al Islam con todo lo que anticipaste para ti del bien (las buenas obras). Entonces dije: ¡Por Allah! ¡no dejaré de hacer las cosas (buenas) que hice durante la época de la ignorancia, sino que seguiré haciéndolas en el Islam!".
Hisham ibn 'Urwah narró bajo la autoridad de su padre que Hakim ibn Hizam liberó cien esclavos y donó cien camellos en la época de la ignorancia, y que después, cuando entró en el Islam liberó cien esclavos y donó cien camellos. Luego fue donde el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), y el resto del hadiz es como el anterior.
LVII
LA VERACIDAD DE LA FE Y SU SINCERIDAD
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud que cuando descendió la aleya: "Los que creen y no empañan su creencia con ninguna injusticia" (6:82) ello conmovió a los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) quienes dijeron: "¿Quién de nosotros no empaña su creencia con ninguna injusticia? Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No es como vosotros pensáis, sino como Luqmán le dijo a su hijo: ¡Hijo mío! No asocies a nada ni nadie a Allah pues hacerlo es una enorme injusticia. (31:13)".
Este hadiz ha sido narrado por otra cadena de transmisores, a través de Ishaq ibn Ibrahim e Ibn Idris, quien dijo: "Primero me lo transmitió mi padre de Aban ibn Taglib, que lo escuchó de Al-'Amash, luego también lo escuché de él (Al-'Amash)".
LVIII
SOBRE LAS PALABRAS DE ALLAH: "TANTO SI MANIFESTÁIS LO QUE HAY EN VOSOTROS MISMOS COMO SI LO OCULTÁIS" (2:284)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que cuando fue revelado al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "De Allah es cuando hay en los cielos y en la tierra; tanto si manifestáis lo que hay en vosotros mismos como si lo ocultáis, Allah os pedrirá cuentas de ello. Y perdonará a quien quiera y castigará a quien quiera. Allah es Poderoso sobre todas las cosas". (2:284) A los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) les pareció demasiado severa y fueron donde el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se sentaron en sus rodillas y le dijeron: "¡Mensajero de Allah!, se nos encomendó ciertos deberes que podemos realizar como la oración, el ayuno, la lucha (por Allah) y la caridad; y luego descendió esta aleya, pero esto es demasiado para nosotros". Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Acaso queréis decir como dijeron las gentes de los dos Libros (e.d.: judíos y cristianos) antes vuestro: Escuchamos y desobedecemos? Mas bien deberíais decir: Escuchamos y obedecemos, perdónanos Señor nuestro y hacia Ti es el retorno. Y entonces dijeron (los Compañeros): "¡Escuchamos y obedecemos, perdónanos Señor nuestro y hacia Ti es el retorno! Cuando la gente lo dijo y fluyó con suavidad en sus lenguas, entonces Allah reveló: "El Mensajero cree en lo que se le ha revelado procedente de su Señor y los creyentes (con él). Todos creen en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros y en Sus mensajeros: No aceptamos a unos mensajeros y negamos a otros. Y dicen: Escuchamos y obedecemos, perdónanos Señor nuestro y hacia Ti es el retorno". (2:285) Y cuando lo hicieron Allah el Altísimo la abrogó y Allah, Poderoso y Majestuoso reveló: "Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad, tendrá a su favor lo que haya obtenido y en su contra lo que haya buscado. (Dicen los creyentes) ¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o erramos". (Y dijo (el Profeta): Si) "Señor nuestro! No pongas sobre nosotros un peso similar al que pusiste sobre los que nos precedieron". (Dijo: Si) "¡Señor nuestro! No nos hagas llevar lo que no podamos soportar". (Dijo: Si) Bórranos las faltas, perdónanos y ten compasión de nosotros. Tú eres nuestro Dueño, auxílianos contra la gente incrédula". (Dijo: Si) (2:286).
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que dijo: "Cuando se reveló esta aleya: '…Tanto si manifestáis lo que hay en vosotros mismos como si lo ocultáis, Allah os pedrirá cuentas de ello'. (2:284) entró en sus corazones algo (de temor) como nunca había entrado en sus corazones (antes). Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Decid: Escuchamos, obedecemos y nos sometemos. Allah puso así la fe en sus corazones. Entonces Allah el Altísimo reveló: 'Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad tendrá a su favor lo que haya obtenido y en su contra lo que se haya buscado. (Dicen los creyentes) ¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o erramos (Dijo (el Señor): Ciertamente lo hemos hecho) ¡Señor nuestro! No pongas sobre nosotros un peso similar al que pusiste sobre los que nos precedieron. (Dijo: Ciertamente lo hemos hecho) Bórranos las faltas, perdónanos y ten compasión de nosotros. Tu eres nuestro Dueño. (Dijo: Ciertamente lo hemos hecho)" (2:286).
LIX
ALLAH NO TOMA EN CUENTA LOS MALOS PENSAMIENTOS QUE APARECEN EN EL CORAZÓN SIEMPRE Y CUANDO NO ECHEN RAÍCES
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ciertamente Allah perdona a mi comunidad los malos pensamientos que no se comunicaron de palabra o no se convirtieron en acciones".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ciertamente Allah, Poderoso y Majestuoso, perdonará a mi comunidad de los (malos) pensamientos (que guarda en su interior) aquellos que no se pongan en práctica ni se divulguen de palabra".
El mismo hadiz ha sido narrado por Zuhayr ibn Harb, Waki, Ishaq ibn Mansur y Al-Husayn ibn 'Ali.
LX
CUANDO UN SIERVO TIENE LA INTENCIÓN DE REALIZAR UNA BUENA OBRA, LE ES COMPUTADA COMO TAL (EFECTIVAMENTE REALIZADA), Y SI TIENE LA INTENCIÓN DE HACER UNA MALDAD (Y NO LA LLEVA A CABO) NO LE SERÁ TOMADA EN CUENTA
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Allah, Poderoso y Majestuoso dijo (a los ángeles encargados de registrar las obras humanas): Siempre que mi siervo intente hacer una mala acción no lo anotéis, y si la hace anotádle una mala acción, y si piensa hacer una buena acción anotádsela, y si la lleva a cabo anotadle diez buenas acciones".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Dijo Allah, Poderoso y Majestuoso: Siempre que Mi siervo intente hacer una buena acción y no la haga, yo le registraré una buena acción a su favor, pero si la lleva a cabo le registraré a su favor diez buenas acciones y hasta setecientas. Si tiene la intención de cometer una maldad y no lo hace, no se la computaré en su contra, y si la hace le inscribiré una sola mala acción (en su contra)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que Muhammad el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Allah, Poderoso y Majestuoso dijo: Cuando Mi siervo piensa hacer una buena acción, pero no la hace, le registro a su favor una buena acción, y si la hace, le registro diez buenas acciones. Y si piensa cometer una mala acción pero no lo hace, yo lo perdono, y si lo hace, le registro una (sola) acción. Entonces agregó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Dijeron los ángeles: ¡Señor nuestro! Ese siervo tuyo quiere hacer una mala acción. (Y El es quien mejor lo ve). Entonces dijo (Allah): Vigiladlo, si la hace registrad algo equivalente a lo que hizo, pero si no la hace registradle una buena acción, pues no la hizo por Mí. Y agregó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Cuando perfeccione su Islam cada uno de vosotros, entonces toda buena acción que lleve a cabo le será registrada como si fueran diez y hasta setecientas bondades similares, y toda la maldad que cometa le será registrada como tal hasta que encuentre a su Señor".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Quien tuvo la intención de hacer una buena acción y no la hizo, se le registra una buena acción, pero si la hace se le registran de diez a setecientas buenas acciones. Y quien tuvo la intención de hacer una mala acción y no la hizo no se le registra, y si la hizo se le escribe (una sola)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), entre lo que relata de su Señor, Bendito y Exaltado sea, dijo: "Ciertamente Allah registra las buenas acciones y las malas intenciones, y enseguida aclaró esto: Quien tuvo la intención de hacer una buena acción y luego no la hizo, Allah ha registrado para él una buena acción completa, y si la pensó y la llevó a cabo, Allah la ha registrado para él como diez buenas acciones y hasta setecientas veces y más aún. Y si intentó hacer una mala acción y no la hizo, Allah ha registrado para él una buena acción completa, y si la pensó hacer y la hizo, Allah le registró una sola mala acción".
Este hadiz ha sido narrado con otra cadena de transmisores con el agregado de estas palabras: "Y Allah le borrará (la mala acción). Y Allah no destruye a nadie excepto aquel que esté condenado a la destrucción".
LX1
SOBRE LAS INSINUACIONES (AL MAL) RELACIONADAS CON LA FE Y LO QUE SE DEBE DECIR CUANDO SE PRESENTAN EN LA MENTE
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que vino un grupo de los Compañeros a ver al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y le preguntaron: "Encontramos por cierto en nuestras mentes cosas de las que ninguno de nosotros se atrevería a hablar. Dijo: ¿Realmente lo habéis encontrado? Respondieron: Si. Dijo: Eso es una manifestación de la fe".
El mismo hadiz ha sido transmitido por Muhammad ibn 'Amru, Abu Bakr ibn Ishaq, y Abu Al-Yawwab de Abu Hurayrah.
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah ibn Mas'ud que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue interrogado sobre la (mala) insinuación y contestó: "Es (por) la pureza de Fe".
Ha sido narrado por Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No dejarán los hombres de preguntarse hasta que digan: Allah creó todas las cosas, pero ¿quién creo a Allah? Aquel que se encuentre en esta situación debe decir: Creo en Allah".
Este hadiz ha sido narrado por Mahmud ibn Gaylan por otra cadena de transmisores, con la diferencia que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Shaitán (Satanás) irá a cada uno de vosotros y les dirá: ¿Quién creó el cielo? ¿Quién creó la tierra? Y contestará (el interrogado): Ha sido Allah…" Y luego continúa el hadiz como el anterior y se le agregan las palabras: "(Creo e en Allah)… y Sus profetas".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Satanás irá a cada uno de vosotros y le dirá: ¿Quién creó esto y lo otro? Hasta que pregunte: ¿Quién creó a tu Señor? En consecuencia, si llegas a ese estado, refúgiate en Allah y termina con esos pensamientos".
Este hadiz ha sido transmitido por 'Urwan ibn Zubayr bajo la autoridad de Abu Hurayrah que dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "Satanás viene al siervo y le dice: ¿Quién creó esto y lo otro?…" El resto del hadiz es igual.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No dejará la gente de hacerse preguntas sobre el conocimiento, hasta que digan: Allah nos creó, pero ¿quién creó a Allah? Y él (Abu Hurayrah) tomó de la mano a un hombre y le dijo: Allah y Su Mensajero dijeron la verdad, dos hombres ya me han hecho esta pregunta y este es el tercero. Odijo: Esta pregunta me la hizo uno y este es el segundo".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que: "No dejará la gente de hacerse preguntas…", y el resto del hadiz es como el anterior con la diferencia de que no menciona al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y que al final se dice: Allah y Su Mensajero dijeron la verdad".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me dijo: "La gente no cesará de hacerte preguntas ¡Oh Abu Hurayrah!, hasta que dirán: Este es Allah. ¿Pero quién creó a Allah? Dijo (Abu Hurayrah): Y (pasado el tiempo) mientras yo estaba en la mezquita vino gente de los árabes (beduinos) y me preguntaron: ¿Quién creó a Allah? Entonces tomé unas piedritas con mi mano y se las arrojé, y luego les dije: ¡Levantaos!, ¡levantaos!, mi amigo (el Profeta) dijo la verdad".
Yazid ibn Al-Asamm dijo: "Escuché a Abu Hurayrah decir que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: La gente os preguntará por cierto sobre todas las cosas hasta llegar a decir: Allah creó todas las cosas, pero, ¿quién creó a Allah?".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Allah, Poderoso y Majestuoso dijo: Por cierto tu comunidad no cesará de preguntar: ¿Qué es esto? Y ¿qué es aquello?, hasta decir: Allah creó todas las cosas, pero ¿quién lo creó a El?".
Este hadiz a narrado por otra cadena de transmisores, con la excepción de que Ishaq (el otro transmisor) no menciona: "Por cierto tu comunidad…".
LXII
ADVERTENCIA PARA AQUÉL QUE SE APODERA DEL DERECHO DE UN MUSULMÁN DANDO UN FALSO JURAMENTO: SU CASTIGO ES EL FUEGO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Umadah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Aquel que se apodera del derecho de un musulmán dando un falso juramento, el Fuego es obligatorio para él y el Paraíso prohibido. Entonces le preguntó un hombre: "¿Aunque sea por algo insignificante, Mensajero de Allah? Contestó: Si, aunque sea por un palito de Arak".
Este hadiz ha sido transmitido por otras cadenas de narradores: De Abu Bakr ibn Abi Shaybah, Ishaq ibn Ibrahim y Harum ibn 'Abdullah, todos los cuales lo transmiten de Abu Usamah, éste de Walid ibn Kazir, éste de Muhammad ibn Ka'b, quien lo escuchó de su hermano 'Abdullah ibn Ka'b, quien lo oyó de Abu Umamah, con un texto análogo al anterior.
Ha sido narrado por 'Abdullah ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "Aquel que hace un falso juramento para apoderarse de los bienes de un musulmán, y está mintiendo, se encontrará con Allah y El estará enojado con él. Entonces entró Al-Ash'az ibn Qays y dijo: ¿Qué les contó Abu 'Abu Rahman (e.d.: Abdullah ibn 'Umar)? Respondieron: Dijo esto y aquello. Afirmó: Abu 'Abdu Rahman ha dicho la verdad. Esta orden fue revelada por mí. Había un pedazo de tierra en el Yemen, la cual disputábamos un hombre y yo, y llevamos la disputa al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) y él dijo: ¿Tienes alguna evidencia? Respondí: No. Dijo: (Entonces se decidirá) con su juramento. Dije: El jurará con facilidad. Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Aquel que hace un falso juramento para apoderarse de los bienes de un musulmán, y está mintiendo, se encontrará con Allah y El estará enojado con él. Y se revelo la siguiente aleya: Por cierto que quienes venden a vil precio el pacto con Allah y sus juramentos, esos no tendrán parte en la otra vida… (3:77) hasta el final de la aleya".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abdullah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Quién jura para apoderarse de ciertos bienes, y está mintiendo, se encontrará con Allah que estará muy enojado con él". El resto del hadiz es como el anterior con la excepción de estas palabras: "Había una disputa sobre un pozo entre un hombre y yo, entonces fuimos a ver al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y él dijo: "O dos testigos (a favor mío) o su juramento (como válido a favor suyo)".
Narró Ibn Mas'ud que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Aquel que jure por la propiedad de un musulmán sin tener un derecho legítimo, se encontrará con Allah y El estará enojado con él. Después el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos recitó unas aleyas para apoyar su afirmación: Por cierto que quienes venden a vil precio el pacto con Allah y sus juramentos, esos no tendrán parte en la otra vida… (3:77) hasta el final de la aleya".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Wa'il que: "Vino un hombre de Hadramaut (región del Yemen) y un hombre de (la tribu de) Kinda donde el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Dijo el de Hadramaut: ¡Mensajero de Allah! Este hombre se ha apropiado de una tierra de mi propiedad que pertenecía a mi padre. Y dijo el de Kinda: Es mi tierra, está en mi posesión, yo la cultivo y él no tiene ningún derecho sobre ella. El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le dijo al de Hadramaut: ¿Tienes alguna evidencia? Contestó: No. Entonces dijo (el Profeta): El caso se decide por su juramento. Dijo (el de Hadramaut): ¡Mensajero de Allah! ¡Este hombre es un mentiroso, no le importa jurar y no se preocupa por nada! Respondió (el Profeta): Para ti no hay otra cosa que esto. Entonces (el hombre de Kinda) quedó libre para jurar (que la tierra era suya). Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Si el juró sobre esta propiedad para usurparla, ciertamente cuando se encuentre con Allah, Este lo rechazará".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Wa'il ibn Huyr: "Yo estaba con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y dos hombres vinieron con una disputa sobre un pedazo de tierra y dijo uno de los dos: Este hombre se apoderó de mi tierra sin justificación en los días de la ignorancia, ¡oh Mensajero de Allah! (el demandante era Imru' Al-Qays ibn 'Abis Al-Kindi y el demandado Rabi'a ibn 'Ibdan) Dijo (el Profeta): ¿Tienes alguna prueba? Contestó: No tengo ninguna prueba. Dijo: No tienes otra alternativa. Y cuando el hombre se levantó para jurar el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Quien usurpa una tierra, encontrará a Allah y Este estará enojado con él". Ishaq en su narración menciona a Rabi'a ibn 'Aydan (en lugar de Rabi'a ibn 'Ibdan).
LXIII
LA LEGITIMIDAD DE DERRAMAR LA SANGRE DE AQUEL QUE INTENTA APODERARSE DE LA PROPIEDAD DE OTRO SIN DERECHO LEGÍTIMO, QUE SI ESTE HOMBRE ES MUERTO SU MORADA SERÁ EL FUEGO Y AQUEL QUE MUERE PROTEGIENDO SU PROPIEDAD ES UN MÁRTIR
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que un hombre vino al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y le preguntó: "¡Mensajero de Allah! ¿Qué piensas de un hombre que intenta apoderarse de mis posesiones? Contestó: No le des tus posesiones. Preguntó: ¿Y si lucha conmigo? Contestó: Lucha con él. Preguntó: ¿Y si me mata? Contestó: Entonces serás un mártir. Preguntó: ¿Y si yo lo mato? Contestó: El estará en el Fuego".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Zabit, criado de 'Umar ibn 'Abdu Rahman, que cuando 'Abdullah ibn 'Amru y 'Anbasah ibn Abi Sufyan estaban por pelear uno con otro, Jalid ibn Al-'As fue donde 'Abdullah ibn 'Amru y trató de persuadirlo (de que no lo hiciera), entonces 'Abdullah ibn 'Amru le dijo: ¿Es que no sabes que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Aquel que muere protegiendo su propiedad es un mártir?" Este hadiz ha sido narrado también (en otra cadena de transmisores) por Muhammad ibn Hatim, Muhammad ibn Bakr, Ahmad ibn 'Uzman Al-Nawfali Abu 'Asim e Ibn Yurayy.
LXIV
EL GOBERNANTE QUE ES DESHONESTO CON SU PUEBLO MERECE EL CASTIGO DEL FUEGO
Hasan relató que 'Ubaydullah ibn Ziyad visitó a Ma'qil ibn Yasar Al-Muzani en su enfermedad de la que luego murió, y le dijo (Ma'qil): Te voy a contar un hadiz del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), que no te contaría si supiera que voy a sobrevivir. Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: A todo aquel a quien Allah le confía los asuntos de los musulmanes y luego muera siendo deshonesto con ellos, Allah le tiene vedado el Paraíso".
Hasan Al-Basri relató que 'Ubaydullah ibn Ziyad fue a ver a Ma'qil ibn Yasar cuando éste estaba enfermo y le preguntó por su salud y él le contestó: "Te contaré un hadiz que no te he contado nunca, ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: A todo aquel a quien Allah le confía los asuntos de los musulmanes y luego muera siendo deshonesto con ellos, Allah le tiene vedado el Paraíso. Entonces él dijo: ¿Porqué no me lo contaste antes? Contestó: No te lo conté, o no te lo podía contar".
Hasan relató: "Estábamos con Ma'qil preguntando por su salud cuando 'Ubaydullah ibn Ziyad entró. Ma'qil le dijo: "Te doy a contar un hadiz que escuché del Mensajero de Allah…" y a continuación narró el hadiz anterior.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Al-Malih que 'Ubaydullah ibn Ziyad visitó a Ma'qil ibn Yasar en su enfermedad y éste le dijo: "Te contaré un hadiz que nunca te hubiera contado a no ser porque me estoy muriendo. Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Un gobernante al que se le hayan confiado los asuntos de los musulmanes y no se esfuerza por ellos y no es sincero (para su bienestar), no entrará al Paraíso con ellos".
LXV
LA DESAPARICIÓN DE LA CONFIANZA Y DE LA FE DE LOS CORAZONES Y LA APARICIÓN DE LA DISCORDIA ENTRE ELLOS
Hudhayfa relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos narró dos hadices, uno de los dos ya lo he visto (hecho realidad) y estoy esperando por el otro nos dijo que: La confianza (la fe) descendió en lo profundo de los corazones de la gente, luego se reveló el Corán y aprendieron del Corán y aprendieron de la Sunna (profética). Luego nos habló del alejamiento de la confianza, dijo: El hombre ( la gente en general) descuidará sus responsabilidades (con Allah) y en ese instante, la confianza (que Allah depositó en él) abandonará su corazón, quedando una leve huella. Volverá a descuidarse y la confianza le será arrancada del corazón totalmente, quedando una marca como una ampolla (visible, pero sin nada valioso en su interior). Es como la quemadura de una brasa, verás una inflamación sin nada adentro (y tomó una piedra y la frotó con fuerza sobre su pie, ejemplificando sus palabras). Y la gente tendrá transacciones y difícilmente quedará una persona que devuelva lo que se le ha confiado, hasta el punto en que se diga (como una rareza) que en tal o cual tribu hay un hombre digno de confianza (amin) y también de un hombre sin una pizca de fe en su corazón: ¡Qué prudente es! ¡Qué tolerante! ¡Qué inteligente!. Yo he vivido en una época en la cual no me preocupaba con cual de vosotros hacía una transacción, porque si era musulmán, su fe lo obligaba a cumplir con su obligación, y si era cristiano o un judío el gobernante lo obligaría a cumplir sus obligaciones conmigo. Pero hoy no haría transacciones excepto con fulano o con mengano".
Este hadiz ha sido transmitido por otra cadena de transmisores de Ibn Numayr, Numayr, Waki', Ishaq ibn Ibrahim e 'Isa ibn Yusuf, todos ellos bajo la autoridad de Al-A'mash.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Hudhayfa: "Estábamos sentados en compañía de 'Umar y él preguntó: ¿Quién de vosotros escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hablar sobre el conflicto? Algunos dijeron: Nosotros los escuchamos. Dijo ('Umar): ¿Quizás por conflicto habéis entendido los problemas que tiene el hombre con su familia y con sus vecinos? Ellos dijeron: Si. Dijo: Para ello basta la oración, el ayuno y la caridad, pero ¿quién escuchó al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) hablar del conflicto al que describió como una ola del mar? Dijo Hudhayfa: La gente se quedó callada, entonces dije: Yo. Dijo: ('Umar): Bueno, tu padre también fue muy piadoso. Dijo Hudhayfa: Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Los conflictos (las tentaciones) se irán presentando en los corazones de los hombres como una estera que es trenzada junquillo a junquillo, y en cada corazón que se impregne de ellos habrá un punto negro, y en cada corazón que los rechace habrá un punto blanco, hasta que haya dos tipos de corazones; uno blanco, como una piedra blanca, que no será dañado por ningún conflicto mientras existan los cielos y la tierra, y el otro negro ceniciento (asuadu murbaddan), como una vasija cubierta de polvo y dada vuelta (alkuzi muyajjian), que no reconocerá lo bueno ni rechazará lo malo sino que estará embriagado de pasiones. Dijo bueno ni rechazará lo malo sino que estará embriagado de pasiones. Dijo Hudhayfa: Y le narré a él (a 'Umar): Ciertamente hay una puerta cerrada entre tú y él (el conflicto), pero que está a punto de romperse. Dijo 'Umar: ¿Se romperá? ¡Tú no tienes padre!. Si se hubiera abierto quizás también se hubiera cerrado. Yo dije: No, se romperá, y agregué: Ciertamente esa puerta es un hombre que será asesinado o que morirá. No hay error en este hadiz. Dijo Abu Jalid: Le pregunté a Sa'd: ¡Abu Malik! ¿Qué significa asuadu amurbaddan? Contestó: La intensidad de lo blanco en lo negro. Y dije: ¿Qué significa alkuzi muyajjian? Contestó: Una vasija dada vuelta".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Rib'i ibn Hirash: "Cuando Hudhayfa volvió de ver a 'Umar se sentó u nos contó: Ayer, cuando estaba sentado con el Emir de los Creyentes, le preguntó a sus compañeros: ¿Quién de vosotros memorizó lo que dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre el conflicto?" Y a continuación citó el hadiz anterior pero sin mencionar la explicación de las palabras asuadu murbaddan y alkuzi muyajjian.
Ha sido transmitido por Rib'i ibn Hirash, quien lo narró bajo la autoridad de Hudhayfa que ciertamente 'Umar dijo: "¿Quién nos va a narrar (o dijo: ¿Quién de vosotros nos va a narrar) (y Hudhayfa estaba entre ellos) lo que dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre el conflicto? Y dijo Hudhayfa: Yo lo hare. Y relató el hadiz como el (anterior) transmitido por Abu Malik bajo la autoridad de Rib'i, y añadió con respecto a este hadiz que Hudhayfa dijo: "Les estoy contando un hadiz que no tiene error. Aclaró (el narrador): Es decir: que es sin duda del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)".
LXVI
EL ISLAM EMPEZÓ COMO UN EXTRAÑO Y RETORNARÁ COMO UN EXTRAÑO (CONCENTRÁNDOSE ENTRE LAS DOS MEZQUITAS SAGRADAS)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El Islam empezó como un extraño y volverá a ser como empezó: un extraño. Bienaventurados pues los extraños".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ciertamente el Islam comenzó como un extraño y volverá a ser extraño como cuando comenzó y se refugiará entre las dos mezquitas (Es decir: la mezquita de Makkah y la de Medina) como se refugia la serpiente en su agujero".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Ciertamente la fe se refugiará en Medina como se refugia la serpiente en su agujero".
LXVII
LA DESAPARICIÓN DE LA FE AL FINAL DE LOS TIEMPOS
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La Hora (del Juicio) no llegará en tanto alguien en la tierra diga: ¡Allah! ¡Allah!".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La Hora no le llegará a aquel que diga: ¡Allah! ¡Allah!".
LXVIII
EL PERMISO PARA OCULTAR LA FE DE AQUEL QUE TEME
Hudhayfa relató: "Estábamos en la compañía del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando él dijo: Díganme, ¿cuántos son los musulmanes? Dijimos: ¡Mensajero de Allah! ¿Temes por nosotros y somos entre seiscientos y setecientos? Y contestó: No os dais cuenta pero es posible que seáis puestos a prueba. Dijo (el narrador): Y llegaron las pruebas, hasta que algunos de nuestros hombres no podían hacer sus oraciones sino era en secreto".
LXIX
SOBRE FORTIFICAR EL CORAZÓN DE AQUELLOS CUYA FE ES AÚN DÉBIL Y LA PROHIBICIÓN DE LLAMAR A ALGUIEN "CREYENTE" SIN UNA PRUEBA DEFINITIVA
'Amir ibn Sa'd narró bajo la autoridad de su padre (Abu Waqqas) que dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) distribuyó en partes (un botín) y yo dije: ¡Mensajero de Allah! Dale a fulano que ciertamente es un creyente. Dijo el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): O un musulmán. Yo lo repetí tres veces y él me contestó tres veces (lo mismo). Y luego dijo: Ciertamente yo le doy a un hombre y sin embargo otro es más amado para mi. Y lo hago por temor de que Allah lo arroje en el Fuego (por temor a que deje el Islam)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Sa'd que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dio (cosas) a un grupo de gente y Sa'd estaba sentado entre ellos. Dijo Sa'd: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) no les dio nada a algunos de ellos, y para mí ellos lo merecían más, entonces dije: ¡Mensajero de Allah! ¿Qué te pasa con fulano? ¡Por Allah!, ciertamente veo que es un creyente. Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): O un musulmán. Me callé por un rato, pero luego me venció lo que sabía de él y dije: ¡Mensajero de Allah! ¿Qué te pasa con fulano? ¡Por Allah!, ciertamente veo que es un creyente. Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): O un musulmán. Me callé por un rato, pero luego me venció lo que sabía de él y dije: ¡Mensajero de Allah! ¿Qué te pasa con fulano? ¡Por Allah!, ciertamente veo que es un creyente. Y reiteró el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): O un musulmán. Ciertamente yo le doy a un hombre y sin embargo otro es más amado para mi, y lo hago por temor a que Allah lo arroje de cara en el Fuego".
Sa'd relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dio (parte del botín) a un grupo de gente y yo estaba sentado con ellos…". El resto del hadiz es igual al anterior con este agregado: "Entonces me levanté, fui al lado del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y le dije en secreto: ¿Qué pasa con fulano?".
El mismo hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de Muhammad ibn Sa'd y tiene también estas palabras: "…El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) me dio entonces una palmada entre mi cuello y mis hombros y me dijo: ¿Disputas conmigo, Sa'd sólo porque di algo a un hombre… (y sigue como el anterior relato)".
LXX
EL CORAZÓN SE TRANQUILIZA AL VER UNA EVIDENCIA
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Nosotros tenemos más derecho a la duda que Abraham cuando dijo: ¡Señor mío! Déjame ver como resucitas lo que está muerto. Dijo: ¿Acaso no crees? Dijo: Por supuesto que sí, pero es para que mi corazón se tranquilice. Dijo (el Profeta): Y que Allah tenga misericordia de Lot (P), cuando necesitó un fuerte apoyo, y y si yo hubiera estado en prisión el tiempo que estuvo José (P) hubiera contestado la invitación que le hicieron".
'Abdullah ibn Muhammad narró el mismo hadiz bajo la autoridad de Abu Hurayrah. En la transmisión de Malik las palabras son que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) recito la aleya: "Si, pero para tranquilizar mi corazón…" y la completó.
Este hadiz también ha sido narrado por otras cadenas de 'Abd ibn Humayd, de Ya'qub ibn Ibrahim ibn Sa'd, de Abu Uwaus y Al-Zuhri como el (anterior) que narró Malik con la misma cadena de transmisores y dice: "Recitó la aleya hasta que la completó".
LXXI
LA OBLIGACIÓN DE CREER EN LA PROFECÍA DEL MENSAJERO (Assalalahu alayhi wa salaam), EN QUE ES EL MENSAJERO ENVIADO PARA TODA LA HUMANIDAD Y LA ABROGACIÓN DE OTRAS RELIGIONES POR SU RELIGIÓN
Ha sido narrado por Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "No ha habido un profeta entre los profetas al que no se le haya dado un signo (milagro) único por el cual la gente creyó, y ciertamente a mi se me ha revelado lo que Allah me reveló (el Corán) y espero que mis seguidores sean los más numerosos en el Día del Juicio".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Por Aquel en cuyas manos está la vida de Muhammad! Aquel de la comunidad de los judíos o de los cristianos que haya escuchado de mí, y muera sin creer en aquello con lo que fui enviado será de los habitantes del Fuego".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Sha'bi que un hombre de Jurasán le preguntó: "¡Abu 'Amru! Algunos de los nuestros, que son del Jurasán, dicen que aquel que libera una sierva y luego se casa con ella es como cabalgar sobre un animal destinado al sacrificio. Dijo Al-Sha'bi: Abu Burdah ibn Abu Musa me dijo, bajo la autoridad de su padre, que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Hay tres (clases de personas) a las que se les dará doble recompensa: un hombre de la Gente del Libro que cree en su profeta y ve el tiempo del Profeta (Muhammad) (Assalalahu alayhi wa salaam) y cree en él y lo sigue y afirma su verdad, para él doble recompensa, y un esclavo que cumple todas las obligaciones que tiene con Allah y todas las obligaciones que tiene con su dueño, para él doble recompensa; y un hombre que tiene una sierva y la alimenta con el mejor alimento, y la educa con la mejor educación, luego le da su libertad y se casa con ella,, para el doble recompensa. Luego Al-Sha'bi le dijo al de Jurasán: Toma este hadiz sin (añadir) ninguna cosa, antes una persona tenía que ir hasta Medina por un hadiz menor que éste".
Este hadiz ha sido narrado por otras cadenas de transmisores de Abu Bakr ibn Abi Shaybah, de 'Abdah ibn Sulayman, Ibn Abi 'Umar, de Sufyan,, de 'Ubaydullah ibn Mu'adh y de Shu'ba, todos ellos lo escucharon de Salih ibn Salih
LXXII
EL DESCENSO DE 'ISA IBN MARYAM (JESÚS HIJO DE MARÍA), QUIEN JUZGARÁ DE ACUERDO A LA SHARI'AH (LEY) DE NUESTRO PROFETA MUHAMMAD (Assalalahu alayhi wa salaam)
Abu Hurayrah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¡Por Aquel en Cuya mano está mi vida!, el hijo de María (Assalalahu alayhi wa salaam) descenderá pronto entre vosotros como un juez justo y romperá las cruces, matará los cerdos y abolirá la yiziah (impuesto sobre los no musulmanes) y habrá tanta riqueza que nadie la aceptará".
El mismo hadiz ha sido transmitido por Al-Zuhri a través de distintas cadenas de transmisores. En la tradición narrada por Ibn 'Uyayna (uno de los transmisores) las palabras son: "…descenderá como líder imparcial y juez justo"; en la tradición narrada por Yunus dice: "…como un juez que juzgará con justicia" y "lider imparcial" no se menciona. Y en el hadiz narrado por Salih, como en el que transmite Layz, las palabras son: "…hasta que una sayda (prosternación) sea mejor que el mundo y lo que contiene". Luego Abu Hurayrah solía decir: "Recitad si queréis: Y entre la gente del Libro no hay nadie que, antes de su muerte, no vaya a creer en él. (4:159)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¡Por Allah! Ciertamente el hijo de María descenderá como un juez justo y destrozará las cruces, matará los cerdos y abolirá la yiziah, pero se abandonará a las camellas jóvenes (valiosas) y nadie se interesará por ellas (debido a la abundancia que sobrevendrá), y ciertamente desaparecerán el rencor, el odio y la envidia y cuando se llame a la gente para entregarles riquezas nadie las aceptará".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¿Cómo estaréis vosotros cuando descienda el hijo de María y esté vuestro Imam entre vosotros?".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¿Cómo estaréis vosotros cuando descienda el hijo de María y os conduzca?".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¿Cómo estaréis vosotros cuando el hijo de María descienda entre vosotros y os conduzca?". Ibn Abi Dhi'b bajo la autoridad de Abu Hurayrah lo transmitió (con estas palabras): "Y vuestro Imam esté entre vosotros". Dijo Ibn Abi Dhi'b: "¿Sabes que siognifica '…entre vosotros y os conduzca'?" Dije: "Informame". Dijo Ibn Abi Dhi'b: "Que él os conducirá de acuerdo al Libro de vuestro Señor, Bendito y Altísimo, y a la Sunna de vuestro Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Yabir ibn 'Abdullah relató: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Un grupo de mi comunidad no dejará de luchar por la verdad, y prevelacerá, hasta que llegue el Día del Juicio y descienda Jesús hijo de María, y el jefe de ellos (de los musulmanes) le dirá: Ven, dirígenos en la oración: Y el dirá: No, ciertamente algunos de vosotros tienen mando sobre otros (de vosotros), Allah ha sido generoso con esta comunidad".
LXXIII
DESCRIPCIÓN DEL TIEMPO EN EL QUE LA FE YA NO SERÁ ACEPTADA POR ALLAH
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "La (Ultima) Hora no llegará hasta que el sol salga por el poniente, y cuando el sol salga por el poniente todos los hombres creerán, pero en el Día del Juicio a ningún alma le servirá de nada creer, si no lo hizo antes o que, en su fe, no haya obrado bien". (6:158).
Este hadiz ha sido narrado por otras cadenas de transmisores de Abu Bakr ibn Abi Shayba, Ibn Numayr; Abu Kurayb e Ibn Fudayl.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando tres cosas aparezcan a ningún alma le servirá de nada creer, si no lo hizo antes o que, en su fe, no haya obrado bien (6:158); la salida del sol por el Oeste, el Dayyal y la Bestia de la Tierra".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr que un día el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "¿Sabéis dónde va el sol? Dijeron: ¡Allah y su Mensajero saben más! Dijo: Ciertamente se desliza hasta que llega a su lugar de reposo bajo el Trono donde se prosterna, y allí se queda hasta que se le dice: Levántate y vuelve al lugar de donde viniste, y continúa emergiendo de donde sale y luego se desliza hasta que llega a su lugar de reposo bajo el Trono donde se prosterna, y se queda en ese estado hasta que se le dice: Levántate y vuelve al lugar de donde viniste y vuelve y sale por donde se levanta y luego se desliza de modo normal para la gente hasta que llega a su lugar de reposo bajo el Trono; entonces se le dirá: Levántate y sal por donde te pusiste, y entonces se levantará por donde se puso. Y dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Sabéis cuando sucederá esto? Sucederá cuando a ningún alma le servirá de nada creer, si no lo hizo antes o que, en su fe, no haya obrado bien". (6:158)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo un dí: "¿Sabéis dónde va este sol?", y el resto del hadiz es el mismo.
Abu Dharr relató: "Entré a la mezquita y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) estaba sentado y cuando se puso el sol dijo: ¡Abu Dharr! ¿Sabes dónde se fue? Respondí: Allah y su Mensajero saben más. Dijo: Ciertamente va y pide permiso para prosternarse (ante Allah) y le es concedido. Pero alguna vez se le dira: ¡Vuelve por donde viniste! Y entonces se levantará por el Oeste. Dijo: Luego recitó lo citado por 'Abdullah (la aleya 6:158) recitó esto: …que corre hacia un lugar de reposo que tiene".
Abu Dharr relató: "Le pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre las palabras de Allah, el Altísimo: …que corre hacia un lugar de reposo que tiene. (36:38) Y contestó: Su lugar de reposo es bajo el Trono".
LXXIV
EL COMIENZO DE LA REVELACIÓN AL MENSAJERO DE ALLAH (Assalalahu alayhi wa salaam)
'A'ishah la esposa del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) relató: "La primera forma con la que empezó la revelación al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue la visión fidedigna mientras dormía, Y toda visión era como el brillante destello del alba. Luego comenzó a amar la soledad y solía recluirse en la cueva de Hirá por un número de noches (siguiendo el modo de adoración hanif del profeta Ibrahim --P--) antes de volver con su familia y buscar de nuevo provisiones para este propósito. Luego volvía con Jadiya y llevaba provisiones para otro período; hasta que le llegó la Verdad cuando estaba en la cueva de Hira. Y llegó el ángel y le dijo: ¡Lee! Respondió: Yo no sé leer. Y contó (el Profeta): Entonces me tomó y apretó hasta hacerlo fuertemente, luego me soltó y dijo: ¡Lee!. Yo dije: No sé leer, y entonces me tomó nuevamente y por segunda vez me apretó fuertemente y luego me soltó y me dijo: ¡Lee! Y contesté: No se leer, y así fue que me tomó y apretó fuertemente por tercera vez y luego me soltó y dijo: ¡Lee en el nombre de tu Señor que ha creado! Ha creado al hombre de un coágulo. ¡Lee, que tu Señor es el más Generoso! El que enseñó por medio del cálamo, enseñó al hombre lo que éste no sabía. (96:1-5) Entonces el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) regresó, temblando, con Jadiya y le dijo: ¡Envuelveme!, ¡envuelveme! Y lo arropó hasta que el temor lo dejó, luego le dijo a Jadiya: ¡Jadiya, qué me ha pasado! Y le contó lo sucedido. Y dijo: Temo por mi mismo. Le dijo Jadiya: Pero no, son buenas noticias. ¡Por Allah! Allah nunca te humillará.. ¡Por Allah! Ciertamente tu mantienes los lazos familiares, hablas la verdad, cargas con las dificultades de la gente, ayudas a los necesitados, agasajas a tus invitados y te esfuerzas contra los problemas que afligen a la gente. Luego Jadiya lo llevó ante Waraqa ibn Nawfal ibn Asad ibn 'Abdul 'Uzza, que era hijo de su tío paterno. Era un hombre que se había hecho cristiano en los días de la ignorancia, que solía escribir en árabe y había escrito (partes de) el Inyil (el Evangelio de Jesús) en árabe como Allah lo había querido. Era un hombre muy anciano y se había quedado ciego. Y le dijo Jadiya: ¡Tío! Escucha a tu sobrino. Dijo Waraqa ibn Nawfal: ¡Sobrino! ¿Qué has visto? Y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le contó lo que vio. Entonces Waraqa le dijo: Ese es el Namus que fue enviado a Moisés (P), ¡ojalá yo fuera joven! (para presenciar tu misión profética), ¡ojalá estuviera vivo cuando tu pueblo te expulse! (para estar de tu lado). Preguntó el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Ellos me expulsarán? Dijo Waraqa: Si, ya que nunca vino un hombre con lo que tú has traído sin encontrar enemistad, y si yo alcanzo a ver ese día te ayudaré con todo mi corazón".
Este hadiz ha sido narrado bajo la autoridad de 'A'ishah con otra cadena de narradores como el que fue transmitido por Yunus, con la excepción de estas palabras (de Jadiya): "¡Por Allah! Allah nunca te humillará…" Y que: Dijo Jadiya: "Oh hijo de mi tío! Escucha al hijo de tu hermano".
Este hadiz ha sido relatado bajo la autoridad de 'A'ishah con otra cadena de transmisores, con estas palabras: "El (el Profeta) volvió donde Jadiya y su corazón temblaba…" El resto del hadiz es como el que narró Yunus y Ma'mar, pero la primera parte no se menciona, o sea la que dice: "La primera forma con la que empezó la revelación al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue la visión verdadera mientras dormía…" Pero si están mencionadas también las palabras (de Jadiya) transmitidas por Yunus: "¡Por Allah! Allah nunca te humillará…" Y también que: Dijo Jadiya: "¡Oh hijo de mi tío! Escucha al hijo de tu hermano".
Yabir ibn 'Abdullah Al-Ansari, que era uno de los Compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) contó sobre la interrupción de la revelación y dijo: Estaba caminando cuando escuché una voz del cielo y levanté mi cabeza y vi al ángel que venía a mí desde Hirá, sentado en un Trono entre el cielo y la tierra. Me aterroricé y volví (con mi esposa) y dije: ¡Envuélveme, envuélveme! Y me arroparon y entonces Allah, Bendito y Altísimo, hizo descender: ¡Oh tu que te arropas! ¡Levántate y advierte! Y a tu Señor engrandece. Y tu vestido purifícalo. De lo sucio aléjate. (74:1-5) Eso (lo sucio) son los ídolos; y luego la revelación descendió continuamente".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir ibn Abdullah que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "La revelación (wahi) se interrumpió para mi por un espacio de tiempo, y estaba caminando cuando…" y el resto del hadiz es el mismo al narrado por Yunus con la excepción de estas palabras: "me aterroricé hasta que caí por tierra". Abu Salama dijo: "Sucio significa ídolos. Luego de esto la revelación se aceleró, y siguió continuamente".
Este hadiz, como el narrado por Yunus, también ha sido transmitido por Al-Ma'mar bajo la autoridad de Al-Zuhri que narró: "Allah, Bendito y Altísimo, reveló: ¡Oh tu que te arropas! ¡Levántate y advierte! Y a tu Señor engrandece. Y tu vestido purifícalo. De lo sucio aléjate. (74:1-5) antes de hacer obligatoria la oración, (ello --lo sucio-- son los ídolos) y que el Profeta dijo: …me aterroricé como refiere 'Uqayl" (uno de los relatores del hadiz anterior).
Yahya relató: "Le pregunté a Abu Salama que fue lo primero que se reveló del Corán y respondió: Fue ¡Oh tu que te arropas!… Yo dije: O fue (la primer revelación) ¡Lee… (sura 96) Yabir dijo: Les voy a contar lo que nos dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Estuve en (la cueva de) Hirá un mes y cuando completé mi estadía descendí al medio del valle. Entonces alguien me llamó en voz alta, y yo miré adelante, atrás, a mi derecha y a mi izquierda pero no vi a nadie. Me llamaron de nuevo, miré pero no vi a nadie. Y me llamaron nuevamente y levanté mi cabeza y lo vi sobre el Trono en el aire (o sea Gabriel --P--) y comencé a temblar de terror. Fui entonces con Jadiya y le dije: ¡Arrópame! Y me arropó y derramó agua sobre mí. Entonces Allah, Poderoso y Majestuoso, reveló: ¡Oh tu que te arropas! ¡Levántate y advierte! Y a tu Señor engrandece. Y tu vestido purifícalo (74:1-4)".
Yahya ibn Abi Kazir relató este hadiz con la misma cadena de transmisores aunque con la diferencia que dice: "…Y ahí estaba él (Gabriel) sentado sobre el Trono entre el cielo y la tierra".
LXXV
EL VIAJE NOCTURNO DEL MENSAJERO DE ALLAH (Assalalahu alayhi wa salaam) A LOS CIELOS Y EL ESTABLECIMIENTO DE LA OBLIGATORIEDAD DE LA ORACIÓN
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Se me trajo el Buraq (es un animal blanco y largo, más grande que un burro y más chico que una mula, cuyos pasos llegan a la distancia del horizonte). Me monté en él y llegué a Bayl Al-Maqdis (Jerusalén), donde lo amarré al anillo usado por los profetas. Luego entré a la mezquita e hice dos rakats; luego salí. Entonces vino Gabriel, la paz sea con él, con un recipiente con vino y otro con leche; yo elegí la leche y dijo Gabriel (P): Has elegido lo natural (al-fitrah). Luego me llevó al (primer) cielo y Gabriel pidió que se abriera (su entrada) y se preguntó: ¿Quién eres tú? Respondió: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién está contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es qué ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré con Adán que me dio la bienvenida y me deseó el bien; luego ascendimos al segundo cielo y Gabriel, la paz sea con él, pidió que le abriesen y se dijo: ¿Quién es? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién está contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré a los primos maternos Jesús el hijo de María y a Juan hijo de Zaxarías (la paz de Allah sea con ambos), quienes me dieron la bienvenida y me desearon el bien. Luego ascendimos al tercer cielo y Gabriel pidió que le abriesen y se dijo: ¿Quién eres? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién esta contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré con José (P), a quien se le dio la mitad de la belleza (del mundo), y me dio la bienvenida y me deseó el bien. Luego ascendimos al cuarto cielo y Gabriel pidió que le abriesen y se dijo: ¿Quién eres? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién está contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré con Idris (P) (Enoch) quien me dio la bienvenida y me deseó el bien: dijo Allah (sobre Enoch), Altísimo y Exaltado, 'Lo elevamos a un lugar elevadísimo' (19:57). Luego ascendimos al quinto cielo y Gabriel pidió que le abriesen y se dijo: ¿Quién eres? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién esta contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré con Harun (P) (Aarón) quien me dio la bienvenida y me deseó el bien. Luego ascendimos al sexto cielo y Gabriel pidió que le abriesen y se dijo: ¿Quién eres? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién esta contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré con Moisés quien me dio la bienvenida y me deseó el bien. Luego ascendimos al séptimo cielo y Gabriel pidió que le abriesen y se dijo: ¿Quién eres? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién esta contigo? Dijo: Muhammad. Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Ha sido enviado. Y entonces se abrió la puerta y me encontré con Abraham recostado en el Bayt Al-Ma'mur (la Kaaba de los ángeles) en donde todos los días entran setenta mil ángeles que nunca vuelven de nuevo. Luego me llevó a Al-Sidrat ul-Muntaha (Arbol del Loto del Límite) cuyas hojas son como orejas de elefantes y sus frutos grandes como vasijas de barro. Cuando fue cubierto por la orden de Allah sufrió tal cambio que nadie en la creación tiene el poder de alabar su belleza. Entonces Allah me transmitió una revelación y me hizo obligatorias cincuenta oraciones cada día y noche. Luego descendí hasta Moisés quien me preguntó: ¿Qué es lo que hizo obligatorio para tu comunidad? Respondí: Cincuenta oraciones. Dijo: Vuelve a tu Señor y pidele una reducción, ya que tu comunidad no será capaz de soportar semejante carga. Pues yo ya puse a prueba a los hijos de Israel (los judíos) y no lo soportaron. Entonces volví a mi Señor y dije: ¡Señor mío! Haz las cosas más fáciles para mi comunidad. Y me redujo cinco oraciones. Entonces volví con Moisés Y LE Dije: Me redujo cinco oraciones. Me dijo: Tu comunidad no podrá soportar esa carga. Vuelve a tu Señor y pide una reducción. Y no cesé de ir de mi Señor, Bendito y Exaltado, a Moisés (P) (pidiendo reducción del número de oraciones) hasta que El dijo: ¡Muhammad! Serán cinco las oraciones (obligatorias) cada día y noche, y cada oración vale por diez y eso da cincuenta oraciones. A quien tenga la intención de hacer una buena acción y no la hace, se le registrará una buena acción y si la hace se le registrarán diez, y a quien tenga la intención de realizar una mala acción y no la hace no se le registrará nada, y si la lleva a cabo se le registrará sólo una. Entonces descendí hasta Moisés (P) y le informé y dijo: Vuelve a tu Señor y pide una reducción. Respondí: (No, pues) ya he vuelto (tanto) a mi Señor hasta avergonzarme delante de El".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Vinieron (los ángeles) y me llevaron a Zamzam. Entonces fue abierto mi pecho, y lo lavaron (mi corazón) con agua de Azamzam y luego me devolvieron (a donde estaba)".
Anas ibn Malik relató: "Gabriel fue donde el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) mientras éste jugaba con unos chicos y lo tomó, lo puso en el piso, abrió su pecho, sacó su corazón, extrajo un coágulo de él y dijo: Esta es la parte de Shaitán de ti. Luego lo lavó con agua de Zamzam que tenía en una vasija de oro y lo puso nuevamente en su lugar y lo cerró. Los chicos corrieron con su madre (que era la nodriza de Muhammad) diciendo: ¡Han matado a Muhammad! Todos corrieron hacia él y (lo encontraron bien) su color había cambiado (de temor por la experiencia)". Agrega Anas: "Yo mismo vi las marcas de agujas en su pecho".
Anas ibn Malik en su narración del Viaje Nocturno del Mensajero (Assalalahu alayhi wa salaam) desde la mezquita de la Ka'bah dijo: "Tres seres (ángeles) vinieron a él antes de que se le revelase (la orden del Viaje Nocturno y de la Ascensión) mientras dormía en la Mezquita Sagrada". El resto del hadiz es el mismo que el narrado por Zabit, salvo que algunas cosas están antes y otras después, cosas que se agregan y otras que se quitan.
Anas ibn Malik relató: "Abu Dharr solía relatar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El techo de mi casa estaba agrietado cuando estaba en Makkah y Gabriel (P) descendió y abrió mi corazón (lit.: "pecho") y lo lavó con agua de Zamzam, luego trajo un recipiente de oro lleno de sabiduría y fe y luego de vaciarlo en mi pecho lo cerró. Luego me tomó de la mano y me ascendió al cielo. Cuando llegamos al cielo del cielo del mundo (el primer y más bajo de los cielos) le dijo Gabriel al guardián del cielo del mundo: ¡Abre! Preguntó: ¿Quién es éste? Dijo: Este es Gabriel. Preguntó: ¿Hay alguien contigo? Dijo: Si. Conmigo está Muhammad. Dijo: ¿Fue enviado aquí? Respondió: Si. Entonces abrió. Y cuando nos elevamos al cielo del mundo he aquí que había un hombre con gente a su derecha y gente a su izquierda, y cuando miraba a su derecha reía y cuando miraba a su izquierda lloraba y me dijo: ¡Bienvenido sea el Profeta recto, el hijo virtuoso! Le pregunté a Gabriel: ¡Gabriel! ¿Quién es éste? Contestó: Es Adan (P) y esa gente a su derecha y a su izquierda son las almas de sus descendientes, los de la derecha son los habitantes del Paraíso y los de la izquierda los habitantes del Fuego, por eso cuando mira hacia la derecha ríe y cuando mira hacia la izquierda llora. Luego Gabriel me ascendió al segundo cielo y pidió a su guardián que le abriese y él contestó lo mismo que el del primer cielo y luego abrió". Dijo Anas ibn Malik que: "El mencionó que encontró en los cielos a Adán, Idris (Enoch), Jesús, Moisés y Abraham, las bendiciones de Allah sean con todos ellos, pero no aclaró cuales eran sus posiciones (en los distintos cielos) excepto que encontró a Adán (P) en el cielo del mundo y a Abraham en el sexto cielo. Y cuando Gabriel y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasaron ante Idris (P) él dijo: ¡Bienvenido sea el Profeta recto, el hijo virtuoso!, Preguntó el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Quiénes? Dijo Gabriel: Es Idris. Dijo: Luego pasé donde estaba Moisés (P) que dijo: ¡Bienvenido sea el Profeta recto, el hijo virtuoso!. Pregunté: ¿Quién es éste? Dijo: Es Moisés. Luego pasé por donde estaba Jesús (P) que dijo: ¡Bienvenido sea el Profeta recto, el hijo virtuoso!. Pregunté: ¿Quién es éste? Dijo: Es Jesús el hijo de María. Luego pasé por donde estaba Abraham (P) que dijo: ¡Bienvenido sea el Profeta recto, el hijo virtuoso!. Pregunté: ¿Quién es éste? Dijo: Es Abraham". Shihab dijo que Ibn Hazm le informó que Ibn 'Abbas y Abu Habbah Al-Ansari solían decir que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Luego él me ascendió hasta que llegué a una altura en la que pude escuchar el sonido de los cálamos (al escribir)". Ibn Hazm y Anas dijeron que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Allah hizo obligatorias para mi comunidad cincuenta oraciones y regresé con ellas y pasé delante de Moisés. Entonces dijo Moisés (P): ¿Qué es lo que tu Señor ha ordenado a tu comunidad? Respondí: Ha ordenado para ellos cincuenta oraciones. Entonces dijo Moisés (P): Vuelve a tu Señor (para pedirle una disminución) porque tu comunidad no lo va a soportar. Volví así a mi Señor y El me disminuyó, luego retorné a Moisés (P) y le informé, y dijo: Vuelve a tu Señor porque tu comunidad no lo va a soportar. Y volví a mi Señor y me dijo: Son cinco y valen por cincuenta y lo que he dicho no será cambiado. Volví así con Moisés quien me dijo: Vuelve a tu Señor. Dije: Tengo vergüenza de (seguir pidiendo una reducción a) mi Señor. Luego viajé con Gabriel hasta el Arbol del Loto del Límite, que estaba cubierto de colores desconocidos para mí. Luego entré al Paraíso y vi en él cúpulas de perlas y su tierra era de almizcle".
Narró Qatadah de Anas ibn Malik (quizás dijo:) de Malik ibn Sa'sah (una persona de su tribu) que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): dijo: "Estaba cerca de La Casa (La Ka'bah), es un estado entre el sueño y la vigilia, cuando escuché a alguien decir: Es uno de aquellos tres: el del medio. Luego se acercó a mí, me llevó con él y me trajeron un recipiente de oro con agua de Zamzam y me abrieron el pecho de acá a acá. (dice Qatadah: Le pregunté a quien estaba conmigo que significaba de acá a acá y me dijo: hasta la parte inferior de su abdomen). Entonces mi corazón fue extraído y lavado con agua de Zamzam, luego fue devuelto a su posición original y llenado de fe y sabiduría. Luego se me trajo un animal blanco llamado Al-Buraq, mayor que un burro y menor que una mula, cuyos pasos alcanzaban lo que el ojo podía ver. Me monté en ella hasta que alcanzamos el más bajo de los cielos, Gabriel (P) pidió que se abriese y se preguntó: ¿Quién es? Dijo: Gabriel. Se dijo: ¿Y quién está contigo? Dijo: Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) Se dijo: ¿Es que ha sido enviado? Dijo: Si. Entonces nos abrió y dijo: ¡Bienvenido sea! ¡y que excelente llegada!. Entonces encontramos a Adán (P)". Y aquí el hadiz cuenta toda la historia, como encontró a Jesús (P) y a Juan (el bautista) (P) en el segundo cielo, en el tercero a José, en el cuarto a Idris, y en el quinto a Aarón, las bendiciones y la paz de Allah sea con todos ellos. Y dijo: "Luego viajamos hasta llegar al sexto cielo y llegué donde estaba Moisés (P), lo saludé y él me dijo: ¡Bienvenido sea el hermano recto, el profeta justo! Y cuando pasé por él, se puso a llorar, y se escuchó una voz que decía: ¿Qué es lo que te hace llorar? Dijo: ¡Mi Señor! Este joven, que tu has enviado después de mi. Los seguidores de su comunidad serán más numerosos que los míos en el Paraíso. Luego viajamos hasta que llegamos al séptimo cielo y encontré a Abraham (P)". El narrador dice que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Vi cuatro ríos que salían de sus raíces (del Arbol del Loto del Límite) dos ríos externos (manifiestos) y dos ríos internos (ocultos). Pregunté: ¡Gabriel! ¿qué son esos ríos? Dijo: Los dos ríos internos son los ríos del Paraíso y los dos ríos externos son el Nilo y el Eufrates. Luego fue elevada para mí Al-Bayt Al-Ma'mur. Pregunté: ¡Gabriel! ¿Qué es eso? Contestó: Esa es Al-Bayt Al-Ma'mur. Stenta mil ángeles entran diariamente allí y luego de salir nunca vuelven a entrar en ella. Luego me presentaron dos recipientes. Uno contenía vino y el otro leche y ambos fueron puestos frente a mi y yo elegí la leche y se dijo: Has hecho bien. Allah ha hecho bien contigo. Tu comunidad esta en el camino natural. Luego se me impuso la obligación de hacer cincuenta oraciones diarias". Luego continúa la narración del hadiz hasta el final.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Malik ibn Sa'sah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) narró el mismo hadiz con el agregado: "Se me trajo un recipiente de oro lleno de sabiduría y fe y se me abrió desde el final de la parte superior del pecho hasta la parte inferior del abdomen. Entonces fue lavado con agua de Zamzam y llenado con sabiduría y fe".
Qatadah relató que escuchó a Abu Al-Aliyah decir: "El hijo del tío de vuestro Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) (e.d.: Ibn 'Abbas) me contó: El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), cuando contaba su Viaje Nocturno, decía: Moisés (P) era un hombre alto, como si fuera de la gente de los Shanu'a (tribu del Yemen). Y decía: Jesús era una persona de buenas formas y pelo rizado. También mencionaba a Malik, el guardián del Infierno, y al Dayyal (el Anticristo)".
Abu Al-'Aliyah relató: "Nos narró el hijo del tío de vuestro Profeta (Ibn 'Abbas), que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: En la noche de mi Viaje Nocturno, pasé por donde estaba Musa ibn 'Imran (P) (Moisés), (que es) un hombre de piel morena clara, alto y fuerte como si fuese uno de los hombres de (la tribu de) Shanu'a. Vi también a Jesús el hijo de María, que era de estatua mediana, de piel rojiza y pelo crespo. Y me fue mostrado Malik, el guardián del Infierno, y el Dayyal. (Eston están) entre los signos que me mostró Allah. 'Para que no tengas ninguna duda de su encuentro' (32:23). Y dijo (el narrador): "Qatadah solía explicarla (esta porción de la aleya citada) diciendo que ciertamente el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) tuvo un encuentro con Moisés (P)".
Abu Al-'Aliyah narró bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) pasó por el valle de Azraq y preguntó: ¿Qué valle es éste? Dijeron: Este es el valle de Azraq. Entonces dijo: Es como si viera a Moisés (P) bajando por el sendero de la montaña y llamando a Allah en voz alta con la talbiyah. Luego pasaron por un sendero de montaña llamado Harsha y él me preguntó: ¿Qué sendero es éste? Dijeron: "El sendero de Harsha. Entonces dijo: Es como si viera Yunus ibn Matta (P) (Jonás) en un fuerte camello rojo, con una túnica de lana. Las riendas de su camello están hechas de fibras de palmera datilera (julbah), y está llamando a Allah (con la talbiyah)". Ibn Hanbal dice en el hadiz narrado por él que Hushaym dice que (el significado de julbah) es fibra de palmera datilera.
Abu Al-'Aliyah narró bajo la autoridad de Ibn 'Abbas quien dijo: "Viajábamos con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) entre Makkah y Medina y pasamos por un valle y él preguntó: ¿Qué valle es éste? Dijeron: Es el valle de Azraq'. Entonces dijo: Es como si viera a Moisés (P) (luego describió algo respecto a su físico y a su cabello que Dawud --el narrador-- no recuerda) y tenía los dedos en sus oídos y contestaba a Allah con la talbiyah pasando por este valle. Luego seguimos viajando hasta llegar a un sendero de montaña. Preguntó: ¿Qué sendero es éste? Dijeron: Es el Harsha (o Lafit). Entonces dijo: Es como si viera Jonás sobre un camello rojo, envuelto en una túnica de lana, el freno de su camello de fibra de palmera datilera, pasando por este valle y pronunciando la talbiyah".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Muyahid que dijo: "Estábamos con Ibn 'Abbas y la gente hablaba sobre el Dayyal, uno dijo: Entre sus ojos esta escrita la palabra kafir (incrédulo, impío). Ibn 'Abbas dijo: Yo no lo escuché decir esto, pero sí que dijo: En cuanto a Abraham, mirad a vuestro compañero. Y en cuanto a Moisés era un hombre fuerte, trigueño, montado en un camello rojo, con su freno hecho de fibra de palmera datilera. Es como si estuviera viéndolo, bajando hacia el valle y pronunciando la talbiyah".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Me fueron presentados los profetas. He aquí que Moisés era delgado; como si fuese de la gente de Shanu'ah. Vi a Jesús el hijo de María (P) y noté que el más se parecía a él era 'Urwah ibn Mas'ud. Vi a Abraham (P) y vi que vuestro compañero (él mismo) se le parecía mucho. Y vi a Gabriel (P) y Dihya es el que más se le parece". En la narración de Ibn Rumh dice: "Dihya ibn Jalifah".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando fui llevado para el Viaje Nocturno me encontré con Moisés (P) (y el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) lo describió) que era un hombre (creo que dijo -- el narrador duda--) erecto en estatura y pelo lacio en su cabeza como si fuera de la gente de Shanu'ah. Me encontré a Jesús (P) (y el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) lo describió), tenía una estatura media y su piel rojiza como recién salido del baño. Y encontre a Abraham (P), y entre sus descendientes yo soy el más parecido. Me presentaron dos recipientes, en uno de ellos había leche y en el otro vino, y se me dijo: Elige el que quieras. Entonces yo elegí el que tenía leche y la bebí. Y me dijo (el ángel): Has sido guiado hacia la fitrah (lo natural, original, primordial) [o: has alcanzado la fitrah]. Si hubieras elegido el vino tu comunidad se hubiera extraviado".
LXXVI
'ISA IBN MARYAM (JESÚS HIJO DE MARÍA) Y AL-MASIH AL-DAYYAL (EL FALSO MESÍAS O ANTICRISTO)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Estaba una noche cerca de la Ka'bah cuando vi a un hombre de tez blanca como la más excelente blancura que hayáis visto entre los hombres. Y tenía unos cabellos como los más excelentes cabellos que hayáis visto, él se los había peinado y estaban goteando agua. Iba apoyado en dos hombres (o en los hombros de dos hombres) y daba vueltas alrededor de la Casa (e.d.: la Ka'bah). Entonces yo pregunté: ¿Quién es? Me dijeron: Es el Mesías hijo de María. Luego vi a otro hombre, era corpulento, con mucho pelo rizado y ciego de su ojo derecho que parecía una uva hinchada y pregunté: ¿Quién es? Me dijeron: Es Al-Masih Al-Dayyal".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn 'Umar que un día el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) mencionó a Al-Masih Al-Dayyal delante de la gente y dijo: "Ciertamente Allah, Bendito y Exaltado, no es tuerto. ¡Atención!, que Al-Masih Al-Dayyal es ciego de su ojo derecho; que es como una uva hinchada. Y luego el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Una noche en que dormía cerca de la Ka'bah se me hizo ver a un hombre de tez blanca como la más excelente blancura que hayáis visto entre los hombres; sus cabellos caían sobre sus hombros y no eran ni muy rizados ni muy lacios y el agua goteaba de ellos. Tenía sus manos sobre los hombros de dos hombres y con ellos daba vueltas a la Casa. Pregunté: ¿Quién es? Me dijeron: Es el Mesías hijo de María. Y vi detrás de él a otro hombre con un pelo muy rizado y ciego de su ojo derecho. Entre los hombres que he visto el que más se le parece es Ibn Qatan y estaba dando vueltas alrededor de la Casa apoyando sus manos en los hombros de dos hombres y pregunté: ¿Quién es? Me dijeron: Es Al-Masih Al-Dayyal".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Umar que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Vi cerca de la Ka'bah a un hombre de tez clara, pelo lacio, con sus manos colocadas sobre dos hombres. El agua corría de su cabeza (o goteaba de su cabeza). Entonces pregunté: ¿Quién es? Dijeron: Es Jesús hijo de María o el Mesías hijo de María (no sé cual de las dos dijo). Y vi detrás de él a un hombre de tez roja, con espeso pelo rizado y tuerto del ojo derecho, noté en él un gran parecido con Ibn Qatan. Pregunté: ¿Quién es? Me dijeron: Es Al-Masih Al-Dayyal".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Yabir ibn Abdullah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando los Quraysh me desmintieron, yo estaba en el Hiyr y Allah me mostró Bayt Al-Maqdis (Jerusalén) y comencé a describirles sus signos y de hecho yo estaba viéndola".
'Abdullah narró bajo la autoridad de su padre 'Umar ibn Al-Jattab que escuchó al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: "Estaba durmiendo y me vi dando vueltas alrededor de la Ka'bah y entonces vi a un hombre de tez clara y pelo lacio entre dos hombres, con agua que corría de su cabeza (o: agua que caía de su cabeza) y yo dije: ¿Quién es ese? Me contestaron: Es el hijo de María. Luego me fui adelantando, miré y había un hombre de piel roja, cabeza rizada y ciego de un ojo que parecía una uva hinchada, pregunté: ¿Quién es ese? Dijeron: Es el Dayyal. El que se le parece más entre los hombres es Ibn Qatan".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Estaba en el Hiyr y (hombres de) Quraysh me estaban preguntando sobre el Viaje Nocturno. Me interrogaban sobre cosas de Bayt Al-Maqdis que no recordaba y me sentí afligido con una aflicción que no había sentido antes. Entonces Allah la levantó delante de mí (a Bayt Al-Maqdis) y la miré y no me preguntaron sobre ninguna cosa que no pudiera contestarles. También me había visto entre un grupo de los profetas. Y ahí estaba Moisés (P) de pié, haciendo la oración y era un hombre fuerte como si fuera de la tribu de los Shanu'ah. Y vi a Jesús el hijo de María (P) de pie haciendo la oración, y de todos los hombres el que más se le parece es 'Urwan ibn Mas'ud Al-Zaqafi. Y ahí estaba Abraham (P) de pie orando, y el que más se le parece entre la gente es vuestro compañero (o sea él mismo). Cuando llegó el tiempo de la oración yo la dirigí. Cuando terminamos la oración alguien dijo: ¡Muhammad! Este es Malik el guardián del Fuego, salúdalo, y yo me volví hacia él pero él me saludó primero".
LXXVII
AL-SIDRAT AL-MUNTAHA (EL ÁRBOL DEL LOTO DEL LÍMITE)
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah (ibn 'Umar) que cuando el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) fue trasladado en el Viaje Nocturno, fue llevado Al-Sidrat Al-Muntaha, que está situado en el sexto cielo, donde termina todo lo que asciende de la tierra y se queda allí, y donde termina todo lo que descendiende de arriba y se queda allí. Dice Allah "Cuando al Loto cubrió lo que cubrió". (53:16) Dice (el narrador): "Eran mariposas de oro (lo que cubrió)". Luego se le dieron tres cosas al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Se le dieron las cinco oraciones, se le dio el final de la surah Al-Baqarah y el perdón de los pecados serios para aquellos de su comunidad que no asocien nada con Allah.
Al-Shaybani nos relató: "Le pregunté a Zirr ibn Hubaysh sobre las palabras de Allah, poderoso y majestuoso: "Y estuvo de El a la distancia de dos arcos o aún más cerca". (53:9) Dijo: "Me informó Ibn Mas'ud que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) vio a Gabriel y tenía seiscientas alas".
Al-Shaybani narro bajo la autoridad de Zirr, que lo relató bajo la autoridad de Abdullah que las palabras de Allah: "No mintió el corazón en lo que vio". (53:11) significan que vio a Gabriel (P) y que tenía seiscientas.
Zirr ibn Hubaysh narró bajo la autoridad de Abdullah que: "Y vio algunos de los mayores signos de su Señor". (53:18) significa que él (Assalalahu alayhi wa salaam) vio a Gabriel (P) en su forma (original) y tenía seiscientas alas.
LXXVIII
EL SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS DE ALLAH: "YA LO HABÍA VISTO EN OTRA REVELACIÓN" (53:13). ¿ES QUE EL PROFETA (Assalalahu alayhi wa salaam) VIO A SU SEÑOR EN EL VIAJE NOCTURNO?
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que: "Ya lo había visto en otra revelación". (53-13) significa a Gabriel.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que él (el Profeta) lo vio (a Allah) con su corazón.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que las palabras: "No mintió el corazón en lo que vio" (53:11) y "Ya lo había visto en otra revelación". (53:13) significa que lo vio (el Profeta de Allah) dos veces con su corazón.
Abu Bakr ibn Abi Shaybah lo narró con la misma cadena de transmisores.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Masruq quien dijo: "Estaba descansando en lo de 'A'ishah cuando ella me dijo: ¡Abu 'A'ishah! Hay tres cosas que aquel que afirme aunque sea una de ellas esta fabricando la más grande mentira contra Allah. Pregunté: ¿Cuáles son? Ella dijo: Aquel que presume que ciertamente Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) vio a su Señor, ha fabricado la más grande mentira contra Allah. Yo estaba recostado, me senté y dije: ¡Madre de los Creyentes! ¡Espera y no te apresures! ¿Acaso Allah, Poderoso y Majestuoso, no dijo: Fue así que lo vió en el claro horizonte. (81:23) y Ya lo había visto en otra revelación. (53:13)? Ella me dijo: Yo no fui la primera de esta comunidad en preguntarle al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) sobre esto y él me dijo: Sólo es Gabriel (al que ví). No lo he visto en la forma (original) en la que fue creado excepto en estas dos ocasiones ( a las que se refieren las dos aleyas). Lo vi descender del cielo y llenar el espacio que hay entre el cielo y la tierra con la inmensidad de su cuerpo. Y ella agregó: ¿No has escuchado que Allah por cierto dice: No lo captan las visiones pero El abarca toda visión; El es el Sutil, el Informado. (6:103)? Y ¿no has escuchado que Allah dijo: No es propio que Allah le hable a ningún ser humano excepto por inspiración, o a través de un velo, o a través del envío de un mensajero que le inspire, con Su permiso, lo que El quiera. Verdaderamente El es el Excelso, el Sabio. (42:51)? Dijo: Y quien dice que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) ocultó algo del Libro de Allah ha fabricado la más grande mentira contra Allah, pues Allah dice: ¡Mensajero! Comunica lo que te ha revelado tu Señor. Y si no lo haces del todo, entonces no habrás transmitido Su mensaje. (5:67). Y ella dijo: Y quien presume que ciertamente él informó lo que va a pasar mañana ha fabricado la más grande mentira contra Allah, pues Allah dice: Di (Profeta): Ninguno de los que están en los cielos y en la tierra conoce lo oculto, excepto Allah. (27:65)".
Dawud relató: con las mismas autoridades, el hadiz recién mencionado transmitido por Ibn 'Ulayyah, y agrega: "Ella dijo: Si Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) hubiese ocultado algo de lo que le fue revelado, hubiese ocultado esta aleya: Y cuando le dijiste a aquel a quien Allah había favorecido y al que tú también habías favorecido: Quédate con tu esposa y teme a Allah, mientras escondías en tu alma por temor a los hombres lo que Allah mostraría después, siendo que Allah es más digno de ser temido. (33:37)".
Masruq relató: "Le pregunté a 'A'ishah si Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) había visto a su Señor y ella contestó: ¡Glorificado sea Allah! Se me pusieron de punta de escuchar lo que dijiste…". Luego sigue el hadiz como el narrado antes, pero la narración transmitida por Dawud es más completo y más largo.
Masruq relató que: "Le dije a 'A'ishah: ¿Qué hay sobre las palabras de Allah: Y se acercó y se humilló. Y estuvo de El a la distancia de dos arcos o aún más cerca. Y le inspiró a Su siervo lo que le inspiró. (53:8-10) Ella dijo: Este es por cierto Gabriel (P). El solía aparecer en la forma de un hombre, pero esta vez apareció en su forma verdadera y cubrió todo el cielo".
LXXIX
LAS PALABRAS DEL PROFETA: "EL ES LUZ ¿CÓMO PODRÍA VERLO? Y SUS PALABRAS: HE VISTO UNA LUZ"
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Dharr: "Le pregunté al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Has visto a tu Señor? Me dijo: (El es) luz, ¿cómo podría verlo?".
'Abdullah ibn Shaqiq relató: "Le dije a Abu Dharr: Si hubiera visto al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le hubiera preguntado. Me dijo: ¿Qué le hubieras preguntado? Respondí: Le hubiera preguntado si vio a su Señor. Entonces dijo Abu Dharr: Yo se lo he preguntado y me dijo: He visto una luz".
Abu Musa relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó entre nosotros y nos dijo cinco cosas. Nos dijo: Ciertamente Allah, Poderoso y Majestuoso, no duerme y no le corresponde dormir; levanta y baja la balanza, le son presentadas las acciones de la noche antes de las acciones del día, y las acciones del día antes de las acciones de la noche. Su velo es de luz ( y según la transmisión de Abu Bakr: de fuego), si lo levantase, el esplendor de Su rostro consumiría Su creación tan lejos como Su vista alcanza".
Al-A'mash narró este hadiz bajo la misma cadena, diciendo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó entre nosotros y nos dijo cuatro cosas…", y luego el hadiz sigue como el narrado por Abu Mu'awia pero sin mencionar las palabras: "…Su creación" y diciendo: "Su velo es de luz".
Abu Musa relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se levantó entre nosotros y nos dijo cuatro (cosas): Ciertamente Allah no duerme y no le corresponde dormir; levanta y baja la balanza; le son presentadas las acciones del día en la noche y las acciones de la noche en el día".
LXXX
Abdullah ibn Qays transmitió bajo la autoridad de su padre (Abu Musa Al-Ash'ari) que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Habrá dos jardines de plata, y de plata serán sus recipientes y lo que haya en ellos; y dos jardines de oro y de oro serán sus recipientes y lo que haya en ellos. Y la única cosa que impedirá a la gente ver a su Señor será el Manto de Grandeza sobre Su rostro en el Jardín del Edén".
Suhayb relató que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuando la gente del Paraíso penetre en él, Allah, Bendito y Exaltado, les dirá: ¿Queréis que os dé algo más? Y ellos dirán: ¿Acaso no nos has dejado una blanca pureza en nuestros rostros? ¿Acaso no nos has hecho entrar al Paraíso y nos has salvado del Fuego? Entonces El levantará el velo y no se les habrá dado ninguna cosa más amada para ellos que la visión del rostro de su Señor, Poderoso y Majestuoso".
Hammad ibn Salamah narró el mismo hadiz, con el mismo isnad, agregando: "Luego recitó esta aleya: Los que hicieron el bien tendrán lo más hermoso y aún más (10:26)".
LXXXI
EL MODO EN QUE LOS CREYENTES VERÁN A SU SEÑOR
Abu Hurayrah relató que una gente dijo al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): "¡Mensajero de Allah! ¿Veremos a nuestro Señor en el Día del Juicio? Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Tenéis alguna dificultad para ver la luna en la noche en que está llena? Dijeron: No, Mensajero de Allah. Dijo: ¿Tenéis alguna dificultad para ver el sol cuando no hay nubes sobre él? Respondierón: No, Mensajero de Allah. Dijo: Pues ciertamente así lo veréis. Allah reunirá a la gente en el Día de la Resurección y dirá: Que cada uno siga aquello que adoraba; aquellos que adoraban al sol sigan al sol, los que adoraban a la luna sigan a la luna, y los que adoraban a los demonios sigan a los demonios. Esta comunidad (los musulmanes) se quedará (en su lugar) y habrá hipócritas en ella. Entonces Allah, Bendito y Exaltado sea, vendrá a ellos en una forma distinta a la forma en que lo reconocen y les dirá: Yo soy vuestro Señor. Y ellos dirán: ¡Nos refugiamos en Allah de ti!, nos quedaremos aquí hasta que venga nuestro Señor y cuando venga lo reconoceremos. Y entonces Allah, Exaltado sea, vendrá en una forma reconocible para ellos y les dirá: Yo soy vuestro Señor. Entonces dirán: Tu eres nuestro Señor. Lo seguirán, y se tenderá un puente sobre el Fuego y yo y mi comunidad seremos los primeros en pasarlo. Nadie hablará en ese día éxcepto los mensajeros y la súplica de los mensajeros en ese día será: ¡Allah! Salvación, salvación. En el Infierno habrá largos ganchos como las espinas de sa'dan. ¿Es que habéis visto el sa'dan? Dijeron: Si, Mensajero de Allah. Dijo: Ciertamente serán como las espinas del sa'dan, pero nadie conocerá su tamaño excepto Allah; y ellas tomarán a la gente por sus acciones; entre ellos estará el creyente que se salvará por sus acciones y otros serán recompensados hasta salvarse. Cuando Allah termine de juzgar a sus siervos y de sacar (del Fuego) con Su Misericordia a quien El quiera de la gente del Fuego, ordenará a los ángeles que saquen del Fuego a todo aquel que no haya asociado nada con Allah y mostrará Su Misericordia a todo el que haya dicho: No hay más dios que Allah, y ellos (los ángeles) los reconocerán por las marcas de sus prosternaciones, ya que el fuego devora todo del hijo de Adán (e.d.: el hombre) excepto las marcas de sus prosternaciones, pues Allah le ha prohibido al fuego consumir las marcas de las prosternaciones. Entonces saldrán del Fuego habiendo sido quemados y se derramará sobre ellos el agua de la vida y germinarán como lo hace una semilla en el sedimento llevado por una creciente. Luego Allah, Exaltado sea. Terminará de juzgar entre sus siervos, pero un hombre, que será el último en entrar al Paraíso, se quedará de cara al Fuego y dirá: ¡Oh mi Señor! ¡Aleja mi rostro del Fuego porque su aire me envenena y sus llamas me queman! Y suplicará a Allah lo que Allah quiera que le suplique y luego Allah, Bendito y Exaltado sea, le dirá: Si lo hago quizás tu pidas otra cosa. Dirá: No pediré otra cosa. Y él dará a su Señor los votos y garantías que Allah quiera. Entonces se quitará su rostro del Fuego, y cuando se vuelva hacia el Paraíso y lo vea, se quedará en silencio el tiempo que Allah quiera y luego dirá: ¡Oh mi Señor! ¡Acércame a la puerta del Paraíso! Y Allah le dirá: ¿No hiciste votos y diste garantías asegurando que no pedirías más que lo que te he dado? ¡Guay de ti, hijo de Adán! ¡Qué traicionero eres! Dirá: ¡Oh mi Señor! Y continuará pidiendo hasta que Allah le dirá: Si te doy lo que me pides quizás me pidas más. Dirá: ¡No, por tu Grandeza!, y le dará a su Señor los votos y garantías que Allah quiera. Entonces será llevado a la puerta del Paraíso, y cuando esté a la puerta del Paraíso, ésta se abrirá delante suyo y verá las bondades y la alegría que hay en él, y se quedará callado el tiempo que Allah quiera que se quede callado y luego dirá: ¡Oh mi Señor! ¡Admíteme en el Paraíso! Entonces Allah, Bendito y Exaltado sea, dirá: ¿No hiciste acaso votos y diste garantías asegurando que no pedirías más que lo que te he dado? ¡Guay de ti, hijo de Adán! ¡Qué traicionero eres! Y él dirá: ¡Oh mi Señor! No quiero ser la más miserable de tus criaturas. Y seguirá suplicando a Allah hasta que Allah, Bendito y Exaltado sea, se reirá, y cuando Allah se ría de él, Le dirá: ¡Entra al Paraíso! Y cuando haya entrado, Allah le dirá: Di tu deseo, y él le pedirá a su Señor lo que desee, hasta que Allah le recuerde de tal y tal cosa, y cuando sus deseos se hayan agotado, Allah le dirá: Eso (que pediste) te concedo y (te aumentaré) algo igual a ello". 'Ata' ibn Iazid dijo: "Abu Sa'id Al-Judri estaba con Abu Hurayrah y no rechazó nada del hadiz narrado por éste, pero cuando Abu Hurayrah dijo "…y algo igual a ello también". Abu Sa'id agregó: "…y (te aumentaré) diez veces lo que pediste". ¡Oh Abu Hurayrah! Dijo Abu Hurayrah: "Yo no recuerdo excepto estas palabras: Eso te concedo y algo igual a ellos". Abu Sa'id dijo: "Atestiguo que recuerdo al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) diciendo: Y este hombre fue el último de la gente del Paraíso que entró al Paraíso".
Abu Hurayrah relató que: "La gente le dijo al Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam): ¡Mensajero de Allah! ¿Veremos a nuestro Señor en el Día de la Resurección?", y el resto del hadiz es como el anterior transmitido por Ibrahim ibn Sa'd.
Hammam ibn Munabbih dijo: "Esto es lo que nos relató Abu Hurayrah del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), y entre los hadices que nos relató está éste: Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ciertamente al de menor rango entre vosotros en el Paraíso se le dirá: Pide lo que quieras. Y expresará sus deseos una y otra vez. Luego se le preguntará: ¿Has expresado tu deseo? El dirá: Sí. Y se le dirá: Ciertamente lo que pediste es tuyo y (te aumentaré) algo igual a ello".
Abu Sa'id Al-Judri relató: "Una gente, en época del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), le preguntó: ¡Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)! ¿Veremos a nuestro Señor en el Día del Juicio? Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Sí. Y preguntó: ¿Tenéis alguna dificultad para ver el sol al mediodía cuando ninguna nube lo tapa?, ¿y tenéis alguna dificultad para ver la luna llena cuando ninguna nube lo tapa? Dijeron: No, Mensajero de Allah. Dijo: No tendréis dificultad en ver a Allah, Bendito y Exaltado sea, en el Día del Juicio, como no la tenéis para ver a cualquiera de ambos (el sol y la luna). Cuando sea el Día del Juicio vendrá un muecín (pregonero) que dirá: Que todas las comunidades sigan aquello que solián adorar. Entonces todo aquel que adoró ídolos y piedras por encima de Allah caerá en el Fuego, hasta que queden solamento los rectos y los viciosos, y el resto de la Gente del Libro (que adoraban a Allah). Entonces se llamará a los judíos y se les dira: ¿Qué es lo que vosotros adorabais? Dirán: Adorabamos a 'Uzayr ibn Allah (Esdras). Se les dirá: Mentis, Allah nunca tuvo ni esposa ni hijo. ¿Qué queréis ahora? Responderán: ¡Tenemos sed, Señor nuestro! ¡Danos de beber! Se les indicará (una dirección) y se les preguntará: ¿Por qué no vais y bebéis? Entonces se encaminarán hacia la Gehena, que será como un espejismo, y serán consumidos uno después de otro cayendo en el Fuego. Entonces se llamará a los cristianos y se les dirá: ¿Qué es lo que vosotros adorabais? Dirán: Adorábamos al Mesías hijo de Dios. Se les dirá: Mentis, Allah nunca tuvo ni esposa ni hijo. ¿Qué queréis ahora? Responderán: ¡Tenemos sed, Señor nuestro! Danos pues de beber. Se les indicará (una dirección) y se les preguntará: ¿Por qué no vais y bebéis? Entonces se encaminarán hacia la Gehena, que será como un espejismo, y serán consumidos uno después de otro cayendo en el Fuego, hasta que no queden sino aquellos que adoran a Allah, Exaltado sea, sean de los piadosos o de los pecadores. Entonces vendrá a ellos el Señor de Todos los Mundos, Glorificado y Exaltado sea, en una forma reconocible para ellos y Les dirá: ¿Qué estáis esperando? Cada comunidad siguió lo que adoraba. Responderán: ¡Señor nuestro! Nos mantuvimos separados de la gente en el mundo a pesar de la necesidad que teníamos de ellos y no los acompañamos (en su idolatría). Dirá: Yo soy vuestro Señor. Contestarán: ¡Nos refugiamos en Allah de Ti, no asociamos nada con Allah! (lo repetirán dos o tres veces) hasta que algunos de ellos estarán por volverse. Entonces se les dirá: ¿Hay algún signo entre vosotros y El por el cual Lo reconoceríais? Dirán: Sí. Y entonces se aclararán las cosas. A aquellos que solián prosternarse ante Allah por ellos mismos, Allah les permitirá prosternarse; pero aquellos que solían prosternarse por temor o por ostentación, Allah les endurecerá la espalda de una sola pieza de tal modo que cada vez que se quieran prosternar se caerán de espalda, luego levantarán sus cabezas y El asumirá la forma con la que Lo vieron la primera vez y dirá: Yo soy vuestro Señor. Y ellos dirán: Tú eres nuestro Señor. Entonces se pondrá el puente sobre el Infierno y se permitirá la intercesión y ellos dirán: ¡Allah! ¡Salvación, salvación! Preguntaron: ¡Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)! ¿Qué es ese puente? Dijo: Es un declive resbaloso. Habra ganchos, tenazas y espinas como las que se encuentran en el Nayd y es conocida como sa'dan. Los creyentes pasarán sobre él en un abrir y cerrar de ojos, como el relámpago, como el viento, como el pájaro, como los más finos caballos y camellos. Algunos escaparán y estarán a salvo, algunos serán lastimados y luego pasarán, y algunos serán arrojados en el fuego del Infierno. (Esto) para que los creyentes sean salvados del Fuego. ¡Por Aquel en cuyas manos está mi vida! No habrá nadie con más derecho que los creyentes en Allah, el Día de la Resurección, para salvar a sus hermanos que estén en el Fuego y dirán: ¡Señor nuestro! ¡Ellos ayunaron con nosotros, y oraron y peregrinaron! Se les dirá: ¡Sacad a los que reconozcáis!. Y le será vedado al Fuego tocar sus personas, y sacarán a mucha gente a la que el Fuego las habrá tomado hasta la mitad de la pantorrillas o hasta las rodillas. Entonces ellos dirán: ¡Señor nuestro! No ha quedado nadie de los que nos ordenaste. Luego El dirá: Regresad y sacad a aquellos que encontréis que tengan en su corazón el peso de medio dinar de bien. Regresarán y sacarán a mucha gente y luego dirán: ¡Señor nuestro! No ha quedado nadie de los que nos ordenaste. Luego El dirá: Regresad y sacad a aquellos que encontréis que tengan en su corazón el peso de un átomo de bien. Y regresarán y sacarán mucha gente y luego dirán: ¡Señor nuestro! No ha quedado nadie de los que nos ordenaste", Abu Sa'id Al-Judri solía decir: "Si no creéis en este hadiz recitad: Allah no es injusto ni en el peso de lo más pequeño, y cualquier buena acción la multiplicará, por Su parte, con una enorme recompensa. (4:40) Entonces Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: Han intercedido los ángeles, han intercedido los profetas y han intercedido los creyentes y no queda sino el Mas Misericordioso de los misericordiosos. Entonces El tomará un puñado del Fuego y sacará de él gente que nunca hizo nada bien y que estarán convertidos en carbón y los arrojará en un río de las afueras del Paraíso llamado el río de la vida, germinarán en él como una semilla brota del sedimento llevado por una creciente, los veréis como una piedra o como un árbol, lo que se expone al sol es amarillento o verdusco y lo que está bajo la sombra es blanco. Dijeron: ¡Mensajero de Allah! Como si hubieras estado cuidando un rebaño en el campo. Dijo: Saldrán como perlas con sellos en sus cuellos y serán reconocidos por la gente del Paraíso. (DiránJ A esos los salvó Allah: son los que Allah hizo entrar al Paraíso sin que hayan realizado acciones (buenas) ni hayan adelantado ningún bien. Entonces El dirá: Entrad al Paraíso y todo lo que veis es vuestro. Y ellos dirán: ¡Señor nuestro! Nos has dado lo que no le has dado a nadie en todos los mundos. El dirá: Tengo para vosotros algo mejor que esto. Dirán: ¡Seños nuestro! ¿Qué cosa es mejor que esto? Dirá: Mi complacencia, pues nunca me volveré a enojar con vosotros".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Sa'id Al-Judri: "Dijimos: ¡Mensajero de Allah! ¿Veremos a nuestro Señor? Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¿Tenéis alguna dificultad para ver el sol en un día sin nubes? Respondimos: No", y sigue el resto del hadiz hasta el final como el anterior transmitido por Hafs ibn Maysara, con el agregado después de Su dicho: "…sin que hayan realizado acciones (buenas) ni hayan adelantado ningún bien. Se les dirá: Para vosotros es lo que veis y otro tanto también. Abu Sa'id dijo: Se me ha dicho que el puente será más fino que un pelo y más afilado que una espada". En el hadiz narrado por Al-Laiz no están estas palabras: "Y ellos dirán: ¡Señor nuestro! No has dado lo que no le has dado a nadie en todos los mundos".
Abu Bakr ibn Abi Shayba, Ya'far ibn 'Awn, Hisham ibn Sa'd y Zayd ibn Aslam narraron el mismo hadiz transmitido por Hafs ibn Maysara con ciertas adiciones y omisiones.
LXXXII
CONFIRMACIÓN DE LA INTERCESIÓN Y DEL RESCATE DE LOS CREYENTES DEL FUEGO
Abu Sa'id Al-Judri relató: "Ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Allah hará entrar en el Paraíso a la gente del Paraíso y a los que El quiera por Su misericordia, y hará entrar al Fuego a la gente del Fuego. Luego dirá: Mirad, aquel que encontréis que tenga en su corazón el equivalente a un grano de mostaza de fe, sacadlo. Y saldrán quemados y carbonizados, luego serán arrojados al río de la vida y germinarán en él como lo hace una semilla en el sedimento llevado por una creciente. ¿Habéis visto como brota fuerte y fresca?".
Este hadiz ha sido transmitido por 'Amru ibn Yahya con la misma cadena de transmisores,quienes narraron: "…Ellos serán arrojados en un río llamado 'la vida'…" y no dudan del hadiz. En el hadiz transmitido por Jalid se dice: "Como una semilla germina cerca del agua de la creciente"; y en el hadiz de Uhayb es: "Como la semilla germina en el sediento o en el depósito dejado por la creciente".
Ha sido relatado por Abu Sa'id que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "En cuanto a la gente del Fuego son aquellos destinados a él, y ciertamente no morirán en él ni vivirán. Pero habrá gente a la que el Fuego afligirá (temporalmente) por sus pecados (o dijo: por sus errores). El hará que sufran hasta que se conviertan en carbón, se autorizará la intercesión y serán llevados en grupos a los ríos del Paraíso. Entonces se dirá: ¡Gente del Paraíso!, vertid agua sobre ellos, y entonces ellos germinarán como brota una semilla en el fango que lleva la creciente". Entonces dijo un hombre entre la gente: "(Parecía) Como si el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) hubiera estado en el campo".
Abu Nadrah narró de Abu Sa'id Al-Judri, quien lo relata del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), un hadiz similar al anterior hasta las palabras: "…el fango que lleva la creciente", y después no menciona nada más.
Abdullah ibn Mas'ud relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Yo conozco al último de la gente del Fuego en ser sacado de allí, y al último de la gente del Paraíso en entrar al Paraíso. Un hombre saldrá del Fuego arrastrándose y entonces Allah, Bendito y Exaltado sea, le dirá: Ve y entra al Paraíso. Él irá y le parecerá que está lleno entonces se volverá y dirá: ¡Mi Señor! Lo encontré lleno. Entonces Allah, Bendito y Exaltado sea, le dirá: Ve y entra al Paraíso. Él irá nuevamente y le parecerá que está lleno y se volverá y dirá: ¡Mi Señor! Lo encontre lleno. Allah le dirá: Ve y entra al Paraíso, pues ciertamente hay para ti el mundo y diez veces como él (o: ciertamente hay para ti diez veces lo que hay en este mundo). Entonces dirá: ¿Te estás burlando de mí (o: te ríes de mí) siendo Tú el Soberano? Dijo (el narrador): Vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) reírse hasta que se le vieron sus dientes frontales". Y se dice que ese será el que tenga el rango más bajo entre los habitantes del Paraíso.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abdullah ibn Mas'ud: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Yo conozco al último de la gente del Fuego que saldrá del Fuego. Un hombre saldrá de él arrastrándose y entonces se le dirá: Ve y entra al Paraíso. Él irá y entrará al Paraíso pero encontrará que la gente ha ocupado todos los lugares. Entonces se le dirá: ¿Te acuerdas del tiempo en el que estabas allá (en el Fuego)? Responderá: Sí. Se le dirá: Pide lo que quieras. Y él pedira lo que quiera. Luego se le dirá: Para ti es todo lo que deseas y diez veces el mundo. Entonces él dirá: ¿Te burlas de mi siendo Tú el Rey? Y vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) reírse hasta que se le vieron los dientes delanteros".
Ibn Mas'ud relató que: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: El último en entrar al Paraíso será un hombre. El caminará una vez y tropezará una vez, y será quemado por el Fuego una vez. Luego, cuando se aleje, se volverá hacia él (hacia el Fuego) y dirá: ¡Bendito sea Aquel que me ha salvado de ti! Allah me ha dado algo que no le ha dado a nadie de los primeros ni de los últimos. Entonces un árbol se levantará para él y él dirá: ¡Mi Señor! Acércame a este árbol para refugiarme bajo su sombra y beber de su agua. Y Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: ¡Hijo de Adán! Si te concedo esto me pedirás algo más. Dirá: No, mi Señor. Y prometerá que no Le pedirá nada más. Su Señor lo perdonará porque verá que no puede dejar de desear, y lo llevará cerca del árbol donde se refugiará bajo su sombra y beberá de su agua. Luego se levantará un árbol más hermoso que el anterior y él dirá: ¡Mi Señor! Acércame a este árbol para beber de su agua y refugiarme bajo su sombra. Y Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: ¡Hijo de Adán! Si te concedo esto me pedirás algo más. Dirá: No, mi Señor. Y prometerá que no Le pedirá nada más. Su Señor lo perdonará porque verá que no puede dejar de desear, y lo llevará cerca del árbol donde se refugiará bajo su sombra y beberá de su agua. Luego se levantará en la Puerta del Paraíso un árbol más hermoso que los dos anteriores y él dirá: ¡Mi Señor! Acércame a este árbol para refugiarme bajo su sombra y beber de su agua. Y Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: ¡Hijo de Adán! ¿No me habías prometido que no me pedirías nada más? Dirá: Si, mi Señor, pero (ya no te pediré nada más. Y prometerá que no Le pedirá nada más. Su Señor lo perdonará porque verá que no puede dejar de desear, y lo llevará cerca del árbol, entonces escuchará las voces de la gente del Paraíso y dirá: ¡Mi Señor! ¡Permíteme entrar! Y El dirá: ¡Hijo de Adán! ¿Qué es lo que te dejará satisfecho finalmente? ¿Estarás satisfecho si te doy todo el mundo y otro como él? Dirá: ¡Mi Señor! ¿Te burlas de mí siendo el Señor de todos los mundos?". Y se rió Ibn Mas'ud y preguntó: "¿Por qué no me preguntáis de qué me río? Preguntaron: ¿De que ríes? Dijo: Así se rió el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam). Y le preguntaron: ¿Por qué te ríes, Mensajero de Allah? Dijo: De la risa del Señor de todos los mundos cuando dijo (el hombre): ¿Te burlas de mí siendo el Señor de todos los mundos? Y El dirá: No me estoy burlando de ti, pero Yo tengo el poder de hacer lo que quiero".
LXXXIII
LOS MAS BAJOS RANGOS DEL PARAÍSO
Ha sido transmitido de Abu Sa'id Al-Judri que ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "El más bajo en rango de la gente del Paraíso va a ser un hombre al que Allah girará su rostro del Fuego hacia el Paraíso y levantará frente a él un árbol con sombra y entonces él dirá: ¡Mi Señor! Dirígime hacia ese árbol para que pueda disfrutar de su sombra". Y el resto del hadiz es como el anterior narrado por Ibn Mas'ud, pero sin mencionar: "Y El dirá: ¡Hijo de Adán! ¿Qué es lo que te dejará satisfecho finalmente?…", hasta el final del hadiz, y agrega: "Y Allah le recordará que pida esto y lo otro y cuando sus deseos estén realizados Allah le dirá: Esto es para ti y diez veces más. Y luego entrará en su casa, y sus dos esposas de las huríes de grandes ojos con él y ellas dirán: Alabado sea Allah que nos ha creado para ti y a ti para nosotras. El dirá: Anadie se le ha dado lo que se me ha dado a mí".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Al-Mugirah ibn Shu'bah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Moisés le preguntó a su Señor: ¿Quién de la gente del Paraíso será la más baja en rango? Dijo: Es un hombre que será admitido luego de que el último de la gente del Paraíso entre allí. Entonces se le dirá: Entra al Paraíso. Y él dirá: ¡Mi Señor! ¿Cómo? ¿Si la gente ya ha ocupado sus lugares y tomado sus partes? Se le dirá: ¿Estarás complacido si hay para ti algo equivalente al reino de un rey entre los reyes del mundo? El dirá: Estaré complacido mi Señor. Se le dirá: Eso para ti, y (otro tanto) como eso, y como eso, y como eso, y como eso y a la quinta vez dirá (el hombre): ¡Estoy complacido mi Señor! Se le dirá: Todo eso es para ti y diez veces eso y todo lo que tu alma desee, y lo que tu ojo anhele. Entonces él dirá: Estoy complacido mi Señor. Dijo (Moisés): ¡Mi Señor! ¿Quién será la (gente) de más alto rango? El (Allah) dijo: Son aquellos a los que elegí; les impuse la honra con mi propia mano y luego la sellé de tal forma que ningún ojo ha visto, ningún oído jamás oyó, ni nadie pudiera imaginar. Y esto está confirmado por el Libro de Allah, Poderoso y Majestuoso: Nadie imagina el deleite de la vista que les espera como recompensa por lo que hicieron" (32:17).
Al-Sha'bi relató que escuchó a Al-Mugirah ibn Shu'bah decir en el minbar (púlpito): "Moisés (Assalalahu alayhi wa salaam) le pregunto a Allah, Poderoso y Majestuoso, sobre el más bajo en rango de la gente del Paraíso…", y el resto del hadiz es como el narrado arriba.
Abu Dharr relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Conozco al último de la gente del Paraíso en entrar al Paraíso y al último de la gente del Fuego en salir de él. Es un hombre que será traído en el Día de la Resurrección y se dirá: Mostradle sus pequeños pecados y retened los grandes. Entonces se pondrán sus pequeños pecados frente a él y se le dirá: En tal y cual día hiciste esto y aquello, y en tal cual día hiciste esto otro. El dirá: Si. No le será posible negarlos y estará temeroso de que le sean presentados los grandes pecados y se le dirá: En lugar de cada mala acción tendrás una buena acción. Y él dirá: ¡Mi Señor! He hecho cosas que no veo aquí. Y vi al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) reírse hasta que se vieron sus dientes frontales".
Este hadiz ha sido también narrado por otra cadena de transmisores: Ibn Numayr; Abu Mu'awia, Waki, Abu Bakr ibn Abi Shayba, Abu Kurayb y Al-A'mash.
Ha sido relatado bajo la autoridad de Abu Zubayr que escuchó de Yabir ibn Abdullah al que le preguntaron sobre la llegada (de la gente en el Día de la Resurección) y dijo: "Llegaremos en el Día del Juicio así y así, mirad con cuidado a la gente de arriba (o a la gente elevada). Entonces se llamará a cada comunidad con los ídolos que adoraban, una después de otra. Luego de esto vendrá nuestro Señor y dirá: ¿A quién esperan? Dirán: Esperamos a nuestro Señor. El dirá: Yo soy vuestro Señor. Dirán: (No estaremos seguros) Hasta que no te veamos. Y El se les manifestará sonriente e irá con ellos y ellos Lo segurán y se le dará una luz a cada uno de ellos, sea hipócrita o creyente. Y en el Puente sobre el Fuego habrá clavos y ganchos que atraparán a los que Allah quiera. Luego se apagará la luz de los hipócritas y a continuación se asegurarán la salvación los creyentes; el primer grupo en lograrla tendrá el rostro brillante como la luna llena y serán setenta mil personas a las que no se les pedirá cuenta. Luego la gente que los seguirá (en obtener la salvación) tendrá sus rostros como la más brillante de las estrellas del cielo y es así como (seguirán los grupos uno después de otro). Luego se permitirá la intercesión e intercederán hasta que salgan del Fuego todos los que dijeron: No hay más dios que Allah, y tengan el peso de un grano de cebada de bien en su corazón. Estos serán llevados a la entrada del Paraíso donde la gente del Paraíso los rociará con agua hasta que germinen como germinan las semillas tras una inundación, y sus quemaduras desaparezcan. Luego ellos pedirán a su Señor hasta que se les concederá el mundo y diez como él".
Yabir relata que escuchó con sus oídos al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) diciendo: "Ciertamente Allah sacará gente del Fuego y la admitirá en el Paraíso".
Hammad ibn Zayd relató: "Le dije a 'Amru ibn Dinar: ¿Has escuchado a Yabir ibn Abdullah narrar del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) que: Ciertamente Allah sacará gente del Fuego por la intercesión? Respondió: Si".
Yabir ibn Abdullah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Ciertamente algunas personas serán sacadas del Fuego y estarán quemados excepto el exterior de sus rostros, para que ingresen al Paraíso".
Yazib Al-Faqir dijo: "La opinión de los jariyitas (al-jawariy) me obsesionada. Salimos un gran grupo con la intención de realizar la peregrinación y luego ir a la gente (para difundir las ideas de los jariyitas). Pasamos por Medina y allí encontramos a Yabir ibn Abdullah, sentado al lado de una columna, hablando con la gente sobre el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y cuando mencionó a los habitantes del Fuego le dije: ¡Compañero del Mensajero de Allah! ¿Qué es eso que estás diciendo? Si Allah dijo: Por cierto que a quien pongas en el Fuego lo habrás degradado. Y no hay quien auxilie a los injustos. (3:192) y Cada vez que quieran salir de él (el Infierno) serán devueltos (a él) (32:20). ¿Entonces qué es lo que dices? El dijo: ¿Tú lees el Corán? Dije: Si. Dijo: ¿Has escuchado sobre la estación de Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) (o sea a la que Allah lo elevó)? Dije: Si. Dijo: Pues ciertamente la estación de Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) es la del mahmud (digna de alabanza), y esto es por lo cual Allah sacará a quien El quiera sacar. Luego describió el Camino (el Puente) y el pasaje de la gente sobre él y dijo: Temo no haber memorizado (otras cosas) pero está en mi memoria que la gente saldrá del Fuego luego de haber entrado en él. Y agregó: Saldrán como la madera del ébano y entrarán en uno de los ríos del Paraíso, se bañarán en él y saldrán (blancos) como pergaminos. Entonces nos volvimos y dijomos: ¡Ay de vosotros! ¿Os parece que este anciano podría mentir sobre el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)? Y por Allah, todos nosotros dejamos esto (la opinión de los jariyitas) excepto uno". La misma afirmación hizo Abu Nuaym".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Anas ibn Malik que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Cuatro personas serán sacadas del Fuego y presentadas ante Allah. Uno de ellos se volverán (hacia el Fuego) y dirá: ¡Mi Señor! Así como me sacaste de allí no me vuelvas arrojar en él. Y Allah lo salvará de él".
Anas ibn Malik relató: "dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Allah reunirá a la gente en el Día de la Resurrección y estarán ansiosos por ello (Ibn 'Ubayd dice: estarán extitados por ello) y dirán: ¡Si consiguiéramos que se interceda por nosotros ante nuestro Señor se nos aliviaría esta situación! E irán a Adán (P) y le dirán: Tú eres Adán, el padre de la humanidad, Allah te creó con Su propia mano, sopló en ti Su espíritu y ordenó a los ángeles que se postren ante ti, intercede pues por nosotros ante tu Señor para que se nos alivie esta situación. El dirá: No estoy en posición de hacerlo, pues recordará su error y tendrá vergüenza de su Señor por ello. Pero id a Noé, el primer Mensajero de Allah. Irán a Noé (P) y él dirá: No estoy en posición de hacerlo, pues recordará su error y tendra vergüenza de su Señor por ello. Pero id a Abraham (P), al que Allah tomó como amigo. Irán a Abraham (P) y él dira: No estoy en posición de hacerlo, pues recordará su error y tendrá vergüenza de su Señor por ello. Pero id a Moisés (P), al que Allah habló y le dio la Torah. Irán a Moisés (P) y él dirá: No estoy en posición de hacerlo, pues recordará su error y tendra vergüenza de su Señor por ello. Pero id a Jesús, el Espíritu de Allah y Su palabra. Irán a Jesús, el Espíritu de Allah y Su palabra y él dirá: No estoy en posición de hacerlo. Pero id a Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) un siervo al que se le han perdonados todos los pecados de antes y después. Dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Entonces vendrán a mí, y pediré permiso a mi Señor que me será concedido. Y cuando lo vea a El caeré prosternado y allí estaré el tiempo que El quiera, entonces dirá: ¡Muhammad! Levanta tu cabeza, habla y serás escuchado, pide y te será concedido, intercede y tu intercesión será aceptada. Entonces levantaré mi cabeza y alabaré a mi Señor con una alabanza que El me enseñará. Luego interceeré, pero se me pondrá un límite y los sacaré del Fuego y los haré entrar al Paraíso. Luego volveré y caeré prosternado y allí estaré el tiempo que El quiera y luego me dirá: ¡Levanta tu cabeza, Muhammad! Habla y serás escuchado, pide y te será concedido, intercede y tu intercesión será aceptada. Y levantaré mi cabeza y alabaré a mi Señor con una alabanza que El me enseñará. Luego intercederé, pero se me pondrá un límite y los sacaré del Fuego y los haré entrar al Paraíso. (Dijo el narrador: No recuerdo si a la tercera o cuarta vez) Entonces dije: ¡Señor mío! No han quedado en el Fuego sino aquellos sentenciados por el Corán o sea los eternamente condenados. (Dice ibn 'Ubaydah en su transmisión: Dijo Qatadah: Es decir, los condenados a él eternamente)".
Anas relató que: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Los creyentes se reunirán en el Día de la Resurrección y estarán preocupados por ello (o estarán excitados por ello)…" y el resto del hadiz es como el anterior narrado por Abu 'Awanah aunque agrega: "Luego volveré con El por cuarta vez (o: retornaré por cuarta vez) y diré: ¡Señor mío! No ha quedado sino aquellos a los que el Corán ha sentenciado".
Anas ibn Malik relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Allah reunirá a los creyentes en el Día de la Resurrección y estarán preocupados por ello" y el resto del hadiz es como el anterior, pero luego menciona en la cuarta vez: "Y diré: ¡Señor mío! No han quedado en el Fuego sino los que Allah ha sentenciado. O sea los condenados a él eternamente".
Anas ibn Malik relató que: El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Será extraído del Fuego quien dijo: 'No hay más dios que Allah' y tenga en su corazón el peso de un grano de cebada de bien. Luego saldrá del Fuego quien diga 'No hay más dios que Allah' y tenga en su corazón el peso de un grano de trigo de bien, luego saldrá del Fuego quien diga: 'No hay más dios que Allah' y tenga en su corazón el peso de una hormiguita de bien". Ibn Minhal en su transmisión ha agregado que: "Dijo Yazid; Me encontré con Shu´bah y le conté este hadiz. Entonces Shu'bah dijo: Qatadah nos contó este hadiz de Anas ibn Malik, del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) con la diferencia de Shu'bah dijo la palabra hormiguita (dharrah) en vez de átomo (dhurrah). Dijo Yazid: Abu Bistam lo cambió".
Ma'bad ibn Hilal Al-Anazi relató: "Fuimos a lo de Anas ibn Malik por mediación de Zabit y él estaba haciendo la oración de la media mañana. Zabit pidió permiso para nosotros y entramos y lo hizo sentar a Zabit con él en su cama y le dijo (Zabit a Anas): ¡Abu Hamza! Tus hermanos de la gente de Basra piden que les cuentes el hadiz de la intercesión. Dijo (Anas): Muhammas (Assalalahu alayhi wa salaam) nos dijo: Cuando llegue el Día de la Resurrección la gente irá de uno a otro, Irán a Adán y le dirán: Intercede por tu descendencia. Y él dirá: Yo no puedo, pero id a Abraham (P) porque él es el Amigo de Allah. Irán donde Abraham y él dirá: Yo no puedo, pero id a Moisés (P) porque él es el Interlocutor de Allah. Irán a Moisés pero él dirá: Yo no puedo, pero id a Jesús (P) porque él es el Espíritu de Allah y Su Palabra. Irán a Jesús y él dirá: Y no puedo, pero id a Muhammad. Entonces vendrán a mi y diré: Yo puedo hacerlo. Entonces iré y pediré permiso de mi Señor y me será concedido, estaré de pié delante de El y Lo alabaré con alabanzas que no soy capaz de hacer ahora pero que Allah me inspirará y luego caeré prosternado y se me dirá: ¡Muhammad! Levanta tu cabeza que serás escuchado, pide y te será concedido, intercede y tu intercesión será aceptada. Yo diré. ¡Señor mío! Mi comunidad, mi comunidad. Y se dirá: Ve y saca (del Fuego) a aquel que tenga en su corazón el equivalente al peso de un grano de trigo o de cebada de fe. Entonces iré y los sacaré, luego volveré a mi Señor y Lo alabaré con esas alabanzas y luego caeré prosternado y se me dirá: ¡Muhammad! Levanta tu cabeza que serás escuchado, pide y te será concedido, intercede y tu intercesión será aceptada. Yo diré: Mi comunidad, mi comunidad. Y se me dirá: Ve y saca a aquel que tenga en su corazón el equivalente al peso de una semilla de mostaza de fe. Entonces iré y los sacaré, luego volveré a mi Señor y lo alabaré con esas alabanzas y enseguida caeré prosternado y se me dirá: ¡Muhammad! Levanta tu cabeza que serás escuchado, pide y te será concedido, intercede y tu interseción será aceptada. Yo diré: ¡Señor mío! Mi comunidad, mi comunidad. Y se me dirá: Ve y saca a aquel que tenga en su corazón el equivalente a la más pequeña, minuscula e insignificante semilla de mostaza de fe. Entonces iré y los sacaré. Este es el hadiz que nos contó Anas. Salimos de su casa y llegamos a los límites del yabban y dijimos: Podríamos ir a lo de Al-Hasan y saludarlo. Él estaba escondido en lo de Abu Jalifah. Entramos a verlo, lo saludamos y le dijimos: ¡Abu Sa'id! Venimos de lo de tu hermano Abu Hamza, y nunca habíamos escuchado un hadiz como el que nos contó sobre la intercesión. El dijo: Contádmelo. Le contamos el hadiz. El dijo: Seguid (contándolo). Dijimos: No, nos agrego nada más. Dijo: El (Anas) nos lo había contado hace veinte años cuando era un hombre fuerte, pero falta algo, no se si lo ha olvidado por la edad o lo ha dejado intencionalmente para que no os confiéis (demasiado). Le pedimos: Cuentanos. El se rió y nos dijo: El hombre fue creado apresurado (ansioso), no les mencioné esto sino porque se los quería contar. (Dijo el Profeta --BP--) Luego volveré a mi Señor por cuarta vez y lo alabaré con esas alabanzas y luego caeré prosternado y se me dirá: ¡Muhammad! Levanta tu cabeza que serás escuchado, pide y te será concedido, intercede y tu intercesión será aceptada. Yo diré: ¡Señor mío! Dame permiso para (extraer del Fuego a) aquellos que dijeron: No hay más dios que Allah. El (Allah) dirá: Eso no es para ti (o dijo: Eso no va contigo) pero ¡Por mi Poder! ¡Por mi Gloria! ¡Por mi Grandeza! ¡Por mi Imponencia! Sacaré por cierto (del Fuego) a quien dijo: No hay más dios que Allah. Dijo (el narrador): Atestiguo que el hadiz que nos contó Al-Hasan lo escuchó de Anas ibn Malik, hace veinte años cuando éste todavía era un hombre fuerte".
Abu Hurayrah relató: "Un día le llevaron carne al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y le ofrecieron una pierna que era la parte que le gustaba, cortó un pedazo con sus dientes y dijo: Yo seré el líder (sayyid) de la humanidad el Día de la Resurrección. ¿Y sabéis por qué? En el Día de la Resurrección Allah reunirá a los primeros y a los últimos en una misma planicie, y escucharán al pregonero, la mirada los penetrará (a todos) ellos y el sol se acercará. La gente sentirá un grado de angustia y ansiedad que no podrán soportar ni tolerar. Entonces alguna gente le dirá a otra: ¿No ves lo que te está pasando? ¿No ves en qué problema estás? ¿Por qué no buscas a alguien que interceda por ti con tu Señor? Y alguna gente le dirá a otra: Id donde Adán. E irán donde Adán y le dirán: ¡Adán! Tu eres el padre de la humanidad, Allah te creó con Sus manos, sopló en ti de Su Espíritu y ordenó a los ángeles que se prosternasen ante ti. Intercede por nosotros ante tu Señor. ¿Es qué no ves lo que nos está pasando? ¿Es qué no ves el problema que tenemos? Entonces Adán les dirá: Ciertamente hoy mi Señor está enojado como no lo estuvo antes ni lo estará después. El me prohibió ese árbol y lo desobedecí, estoy preocupado por mi mismo. Id donde otro, ved a Noé. E irán donde Noé y le dirán: ¡Noé! Tu fuiste el primero de los mensajeros en la tierra y Allah te nombró 'siervo agradecido'.. Intercede por nosotros ante tu Señor. ¿Es qué no ves lo que nos está pasando? ¿Es qué no ves el problema que tenemos? Y él dirá: Ciertamente hoy mi Señor está enojado como no lo estuvo antes ni lo estará después. Yo ya tengo la súplica con la que maldije a mi gente. Estoy preocupado por mi mismo, id donde Abraham (P). Irán donde Abraham y le dirán: Tu eres un profeta de Allah y Su amigo entre la gente de la tierra. Intercede por nosotros ante tu Señor. ¿Es qué no ves lo que nos está pasando? ¿Es qué no ves el problema que tenemos? Abraham les dirá: Ciertamente hoy mi Señor está enojado como no lo estuvo antes ni lo estará después, --y recordará sus mentiras--. Estoy preocupado por mi mismo, ved a otro, id donde Moisés. Irán a Moisés (P) y le dirán: ¡Moisés! Tú eres un mensajero de Allah, Allah te favoreció con Su mensaje y con Su conversación por sobre la gente. Intercede por nosotros ante tu Señor. ¿Es que no ves lo que nos está pasando? ¿Es qué no ves el problema que tenemos? Y les dirá Moisés: Ciertamente hoy mi Señor está enojado como no lo estuvo antes ni lo estará después, y yo maté a una persona a la que no se me había ordenado matar. Estoy preocupado por mi mismo, id donde Jesús (P). Irán donde Jesús y le dirán: ¡Jesús! Tú eres un mensajero de Allah, hablaste con la gente estando en la cuna, y eres Su Palabra que El puso en María y Su espíritu. Intercede por nosotros ante tu Señor. ¿Es qué no ves lo que nos está pasando? ¿Es qué no ves el problema que tenemos? Y les dirá Jesús (P): Ciertamente hoy mi Señor está enojado como no lo estuvo antes ni lo estará después, y él no mencionará ninguna falta suya, pero dirá: Estoy preocupado por mi mismo, ved a otro, id donde Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam). Y vendrán a mi y me dirán: ¡Muhammad! Tu eres un mensajero de Allah y el Sello de los Profetas, Allah te perdonó los pecados pasados y futuros. Intercede por nosotros ante tu Señor. ¿Es qué no ves lo que nos está pasando? ¿Es qué no ves el problema que tenemos? Entonces saldré, iré bajo el Trono y caeré prosternado delante de mi Señor. Luego Allah me dará una apertura y me inspirará alabanzas y loas para El que no se habrán revelado a nadie antes de mí. Luego El dirá: ¡Muhammad! Levanta tu cabeza, pide y te será concedido, intercede y tu intercesión será aceptada. Entonces levantaré mi cabeza y diré: ¡Señor mío! ¡Mi comunidad, mi comunidad! Se dirá: ¡Muhammad! Haz entrar por la puerta derecha del Paraíso a aquellos de tu gente que no tienen que rendir cuentas, y ellos podrán compartir con la gente otra puerta además de esa puerta. ¡Por Aquel en Cuyas Manos está mi vida de Muhammad!, que ciertamente la distancia entre las hojas de las puertas del Paraíso es tan grande como la que hay entre Makkah y Hayar (ciudad de Bahrein) o entre Makkah y Basora".
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que pusieron en las manos del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) un plato con pan blando, sopa y carne, él tomó parte de la pierna delantera, que era lo que más le gustaba del cordero, cortó un pedazo con los dientes y dijo: "Yo seré el líder de la humanidad en el Día de la Resurrección. Luego cortó otro pedazo y dijo: Yo seré el líder de la humanidad en el Día de la Resurrección. Y cuando vio que los compañeros no le preguntaban, dijo: ¿Es que no preguntáis cómo? Dijeron: ¿Cómo, Mensajero de Allah? Dijo: La gente estará frente al Señor de todos los mundos…", y el resto del hadiz es como el anterior transmitido por Abu Hayyan de Abu Zur'ah. Aquí se agrega en la historia que Abraham (P): "…Y recordó (Abraham) lo que dijo sobre las estrellas: Este es mi Señor, y sus palabras con respecto a los dioses: Lo hizo el más grande de ellos. Y su dicho: Estoy enfermo. Y (cambia algo lo que) dijo (el Profeta): ¡Por Aquel en Cyas Manos está la vida de Muhammad! La distancia entre las dos hojas de las puertas del Paraíso y sus respectivos marcos es como la distancia entre Makkah y Hayar (o "Hayar y Makkah", no recuerdo como lo dijo).
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah y Hudhayfah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Allah, Bendito y Exaltado sea, reunirá a la gente. Los creyentes estarán de pie hasta que se les acerque el Paraíso, e irán a Adán y le dirán: ¡Padre, ábrenos el Paraíso!, y él dirá: ¿Qué os impide entrar al Paraíso sino el error de vuestro padre Adán? No estoy en posición de hacerlo. Id a mi hijo Abraham, el Amigo de Allah. Y dirá Abraham: No estoy en posición de hacerlo, ciertamente he sido el amigo desde hace tiempo. Id a Moisés (P) al que Allah le habló. Irán a Moises (P) y él les dirá: No estoy en posición de hacerlo. Id a Jesús, la palabra de Allah y Su espíritu. Irán a Jesús (P) y él les dirá: No estoy en posición de hacerlo. Irán a Muhammad (Assalalahu alayhi wa salaam) y a él se le dará permiso y se enviará la confianza y el parentesco, y ellos se pondrán a la derecha y a la izquierda del Camino (que cruza sobre el Infierno), y el primero de vosotros lo pasará como un rayo. Le pregunté: ¡Tú eres para mí como mi padre y mi madre! ¿Qué significa pasar como un rayo? Dijo: ¿No has visto como pasa y vuelve un relámpago en un abrir y cerrar de ojos? Luego pasarán como el viento, luego como un pájaro, luego la rapidez de la gente estará de acuerdo a sus acciones, y vuestro profeta estará de pié en el Camino diciendo: ¡Mi Señor, sálvalos, sálvalos! Hasta que las acciones de los siervos vayan perdiendo fuerzas, hasta que vendrá un hombre al que le resultará difícil pasar sino arrastrándose. Y a los costados del Camino habrá ganchos suspendidos listos para enganchar a los que se les requiera. Estarán aquellos que de un modo u otro lograrán pasar y aquellos que caerán en el Fuego. ¡Por aquel en cuyas manos está la vida de Abu Hurayrah!, que ciertamente penetrar la profundidad del Infierno tomaría setenta años".
LXXXIV
LAS PALABRAS DEL MENSAJERO DE ALLAH (Assalalahu alayhi wa salaam): "YO SERÉ EL PRIMERO ENTRE LA GENTE EN INTERCEDER POR EL PARAÍSO Y ENTRE LOS PROFETAS SERÉ EL QUE TENGA MÁS SEGUIDORES".
Anas ibn Malik relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Yo seré el primero entre la gente en interceder por el Paraíso, y entre los profetas seré el que tenga más seguidores".
Anas ibn Malik relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Entre los profetas seré el que tenga más seguidores en el Día de la Resurrección, y seré el primero en golpear la puerta del Paraíso".
Anas ibn Malik relató el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Yo seré el primer intercesor por el Paraíso. Ninguno entre los profetas será aceptado (en su intercesión) como yo seré aceptado. Y ciertamente entre los profetas habrá uno al que se le aceptará (intercesión) sólo por un hombre de su comunidad".
Anas ibn Malik relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Iré a la puerta del Paraíso en el Día de la Resurrección y trataré de abrirla. El guardián dirá: ¿Quién eres? Diré: Muhammad. Se me dirá: A ti se me ha ordenado abrirle y a nadie debo abrirle antes que a ti".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Todo profeta tiene un ruego (especial) con el que ruega. Yo no quiero reservar mi ruego para interceder por mi comunidad en el Día del Juicio".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Todo profeta tiene un ruego, y yo deseo, si Allah quiere, guardar mi ruego para interceder por mi comunidad en el Día de la Resurrección".
'Amru ibn Abu Sufyan transmitio un hadiz como el anterior narrado por Abu Hurayrah del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam).
'Amru ibn Abu Sufyan relató: "Abu Hurayrah le relató a Ka'b Al-Ahbar: Por cierto el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Todo profeta tiene un ruego con el que puede rogar. Yo deseo, si Allah quiere, reservar mi ruego para interceder por mi comunidad en el Día de la Resurrección. Ka'b le dijo a Abu Hurayrah: ¿Eso lo escuchaste del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)? Dijo Abu Hurayrah: Si.
Abu Hurayrah dijo: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Todo profeta tiene un ruego que será contestado (aceptado), y todos los profetas se apresuran en utilizarlo. Yo, en cambio, he reservado mi ruego para interceder por mi comunidad en el Día del Juicio, y será aceptado, si Allah quiere, para aquellos de mi comunidad que mueran sin asociar nada con Allah".
Abu Hurayrah dice: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Todo profeta tiene un ruego que será contestado (aceptado) cuando ruegue con él, y rogará con él y se le dará (lo que pida). Yo, en cambio, quiero rogar por la intercesión de mi comunidad en el Día del Juicio".
Abu Hurayrah relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Todo profeta tiene un ruego con el que rogará por su comunidad y será aceptado, y yo por cierto deseo, si Allah quiere, reservar mi ruego para interceder por mi comunidad en el Día del Juicio".
Anas ibn Malik relató: "Ciertamente el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Todoprofeta tiene un ruego con el que rogará por su comunidad, y yo ciertamente quiero que mi ruego sea para interceder por mi comunidad en el Día del Juicio".
Este mismo hadiz ha sido narrado por la misma cadena de transmisores de Qatadah.
Mis'ar tranmitió este hadiz con la misma cadena de transmisores de Qatadah con la excepción de que en el hadiz narrado por Waki dijo (el Profeta): "Se me otorgó…" y en el hadiz relatado por Abu Usamah dice: "del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam)".
Muhammah ibn 'Abd Al-A'la nos relató bajo la autoridad de su padre, que lo transmitió de Anas, que ciertamente el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo…, y mencionó un hadiz como el que transmitió Qatadah bajo la autoridad de Anas.
Abu Zubayr escuchó a Yabir ibn Abdullah del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) que. "Todo profeta tiene un ruego con el que rogará por su comunidad, y yo he reservado mi ruego para la intercesión de mi comunidad en el Día del Juicio".
LXXXV
EL RUEGO DEL PROFETA (Assalalahu alayhi wa salaam) POR SU COMUNIDAD Y SU LLANTO POR AMOR A ELLOS
Abdullah ibn 'Amru ibn Al'As relató. "El Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) recitó las palabras de Allah, Poderoso y Majestuoso, en (la sura) Abraham: ¡Señor mío! Por cierto que ellos extravían a muchos hombres. Quien me siga será de los míos (14:36). Y que dijo Jesús (P): Si los castigas… son Tus siervos; y si los perdonas… Tu eres ciertamente el Poderoso, el Sabio. (5:118). Luego levantó sus manos y dijo: ¡Allah! Mi comunidad, mi comunidad. Y lloró. Entonces Allah, Poderoso y Majestuoso, dijo: ¡Gabriel! Ve a Muhammad, y tu Señor sabe más, y pregúntale: ¿Por qué lloras? E irá Gabriel (P) lo saludará y le preguntará, y el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) le informará de lo que dijo, y Allah sabe más. Entonces Allah dirá: ¡Gabriel! Ve a Muhammad y dile: Ciertamente Estamos complacidos contigo con respecto a tu comunidad y te complaceremos".
LXXXVI
QUIEN MUERE EN LA INCREDULIDAD ESTARÁ EN EL FUEGO Y NO LE SERVIRÁ LA INTERCESIÓN DE SUS ALLEGADOS
Anas relató: "Un hombre dijo: ¡Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)! ¿Dónde está mi padre? Dijo: En el Fuego. Y cuando se alejó lo llamó (el Profeta) y le dijo: Por cierto que mi padre y el tuyo están en el Fuego".
LXXXVII
SOBRE LAS PALABRAS DE ALLAH "Y ADVIERTE A TU CLAN, A LOS QUE ESTAN MAS PROXIMOS A TI"
Abu Hurayrah relató: "Cuando esta aleya fue revelada: Y advierte a tu clan, a los que están próximos a ti. (26:214) el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) invitó a los qurayshitas, entonces ellos se reunieron y él les dio una advertencia general y luego les dijo: ¡Hijos de Ka'b ibn Luavy! ¡Salváos del Fuego! ¡Hijos de Murrah ibn Ka'b! ¡Salváos del Fuego! ¡Hijos de 'Abdu Shams! ¡Salváos del Fuego! ¡Hijos de 'Abdu Manaf! ¡Salváos del Fuego! ¡Hijos de Hashim! ¡Salváos del Fuego! ¡Hijos de 'Abdul Muttalib! ¡Salváos del Fuego! ¡Fátima! ¡Salváte del Fuego! Porque yo no tengo poder para protegerlos de Allah en ninguna cosa excepto la relación de parentesco que tengo con vosotros".
El mismo hadiz ha sido narrado por 'Ubaydullah ibn 'Umar Al-Qawariri de Abu 'Awanah, quien lo transmitió de Abdul Malik ibn 'Umayr con la misma cadena de transmisores, pero el hadiz (anterior) de Yarir es más completo y amplio.
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'A'ishah que cuando se reveló: "Y advierte a tu clan, a los que están más próximos a ti. (26:214) el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) subió a (al promontorio de) Al-Safa y dijo: ¡Fatima hija de Muhammad! ¡Safiyyah hija de 'Abdul Muttalib! ¡Hijos de Abdul Muttalib! No tengo nada que os pueda ser útil con Allah, pedídme de mis bienes lo que queráis".
Abu Hurayrah relató: "Cuando se reveló esta aleya: "Y advierte a tu clan, a los que están más próximos a ti. (26:214) el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: ¡Gente de Quraysh! Compraos vosotros mismos de Allah, yo no os puedo proteger de Allah. ¡Hijos de Abdul Muttalib! Yo no os puedo proteger de Allah. ¡'Abbas ibn Abdul Muttalib! Yo no te puedo proteger de Allah. ¡Saffiyyah tía del Mensajero de Allah! Yo no te puedo proteger de Allah. ¡Fátima hija del Mensajero de Allah! Pídeme lo que quieras pero yo no te puedo proteger de Allah".
Este hadiz ha sido narrado del Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) con otra cadena de narradores: "'Amru Al-Naqid, Mu'awiah ibn 'Amru, 'Abdullah ibn Dhakwan, de Al-A'ray bajo la autoridad de Abu Hurayrah.
Qabisah ibn Al-Mujariq y Zuhayr ibn 'Amru dijeron: "Cuando se reveló: 'Y advierte a tu clan, a los que están más próximos a ti', el Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se dirigió a un conjunto de rocas de la colina, subió a la más alta de ellas y luego llamó: ¡Hijos de 'Abdu Manaf! Yo soy un advertidor, sólo que mi ejemplo y el vuestro es como el de un hombre que ve al enemigo y va a advertir a su gente, pero temiendo que ellos lleguen antes que él, grita: ¡Estad en guardia!".
Este hadiz ha sido narrado del Profeta de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) por otra cadena de narradores: Muhammad ibn 'Abd Al-A'la, Al-Mu'tamir de su padre, Abu 'Uzman de Zuhayr ibn 'Amru y Qadisa ibn Mujariq.
Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas que cuando esta aleya fue revelada: "Y advierte a tu clan, a los que están más próximos a ti" y a tu grupo pequeño elegido entre ellos, el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) salió y ascendió la colina de Safa y exclamó: ¡Estad en guardia! Preguntaron (los qurayshitas): "¿Quién es el que está llamando a los gritos?" Dijeron: "Muhammad". Se reunieron alrededor de él y dijo: ¡Hijos de fulano! ¡Hijos de mengano! ¡Hijos de zutano! ¡Hijos de 'Abdu Manaf! ¡Hijos de 'Abdul Muttalib! Entonces se reunieron con él y les dijo: ¿Si yo os dijese que se acerca un grupo de jinetes (enemigos) al pie de la montaña, me creeríais? Respondieron: "Nunca hemos escuchado una mentira de ti" Dijo: Pues ciertamente yo vengo a advertiros antes de un fuerte castigo. Entonces dijo Abu Lahab: "¡Qué seas destruido! ¿Es para esto que nos has reunido?" Entonces se levantó (el Profeta) y se reveló esta aleya: "¡Que se pierdan las manos de Abu Lahab! Y perdido está". (111:1), y así lo recitó Al-A'mash hasta el final de la sura.
Este hadiz ha sido narrado por Al-A'mash bajo la autoridad de la misma cadena de narradores y dijo: "Un día el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) subió la colina de Safa y dijo: ¡Estad en guardia!…" y el resto del hadiz es como el anterior transmitido por Usamah, pero no menciona la revelación de la aleya: "Y advierte a tu clan, a los que están más próximos".
LXXXVIII
LA INTERCESIÓN DEL MENSAJERO DE ALLAH (Assalalahu alayhi wa salaam) POR ABU TALIB Y EL ALIVIO (DEL CASTIGO) PARA ÉL POR ESTA CAUSA
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Abbas ibn 'Abd Al-Muttalib quien le dijo (al Profeta): "¡Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam)! ¿Has beneficiado en algo a Abu Talib ya que ciertamente te defendió y fue ferviente en tu defensa? Respondió: Sí, él está en lo menos profundo del Fuego. Y si no hubiera sido por mí estaría en lo más profundo del Fuego".
Abdullah ibn Al-Hariz relató: "Escuché a Al-'Abbas decir: Dije: ¡Mensajero de Allah! Ciertamente Abu Talib te defendió y te ayudó. ¿Eso lo ha beneficiado? Respondió: Sí, lo encontré en lo más profundo del Fuego y lo llevé a lo menos profundo".
Un hadiz como el anterior transmitido por Abu 'Awanah ha sido narrado del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), bajo esta cadena de transmisores: Muhammad ibn Hatim, Yahya ibn Sa'id de Sufyan, y otros, de 'Abbas ibn 'Abd Al-Muttalib.
Abu Sa'id Al-Judri relató: "Alguien mencionó a Abu Talib frente al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y él dijo: "Mi intercesión lo beneficiará en el Día del Juicio y estará en lo menos profundo del Fuego que le llegará a los tobillos y su cerebro estará hirviendo por ello".
Abu Sa'id Al-Judri relató: "Ciertamente el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: El menor tormento de la gente del Fuego será para aquel que use calzados de fuego y su cerebro esté hirviendo".
Ibn 'Abbas relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: El de menor castigo de la gente del Fuego es Abu Talib. Tendrá dos calzados (de fuego) que le harán hervir su cerebro".
Al-Un'man ibn Bashir se dirigía a una audiencia y dijo: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Ciertamente entre la gente del Fuego el que va a tener un castigo menor el Día del Juicio, será un hombre bajo cuyas suelas habrá dos brasas que le harán hervir su cerebro".
Al-Numan ibn Bashir relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Ciertamente el que menos va ha sufrir de la gente del Fuego va a ser aquel que tenga dos calzados y dos cuerdas de fuego y éstas harán hervir su cerebro como hierve una olla, y él creerá que nadie tiene un tormento mayor que el suyo a pesar de ser el menor".
LXXXIX
LA EVIDENCIA DE QUE QUIEN MUERE EN LA INCREDULIDAD NO ES BENEFICIADO POR SUS ACCIONES
'A'ishah relató que dijo: "¡Mensajero de Allah! Ibn Yud'an, en la época de la ignorancia, solía afianzar los lazos de parentesco y alimentaba a los pobres. ¿Eso le será de utilidad? Respondió: No lo beneficiará, ya que nunca dijo: ¡Señor mío, perdona mis faltas en el Día del Juicio!".
XC
LA AMISTAD CON LOS CREYENTES, EL DISTANCIARSE DE LOS INCRÉDULOS Y LA RUPTURA CON ELLOS
'Amru ibn Al-'As relató: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir --en voz alta no en secreto--: Por cierto que los familiares de mis padres (es decir fulano y fulano) no son mis amigos, sino que mis amigos son sólo Allah y los creyentes justos".
XCI
LA EVIDENCIA DEL INGRESO AL PARAÍSO DE UN GRUPO DE MUSULMANES SIN RENDIR CUENTAS Y SIN CASTIGO
Ha sido narrado bajo la autoridad de Abu Hurayrah que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Setenta mil de mi comunidad entrarán al Paraíso sin rendir cuentas. Entonces dijo un hombre: ¡Mensajero de Allah! ¡Pídele a Allah que yo sea uno de ellos! Dijo: ¡Allah! Haz de él uno de ellos. Luego dijo otro: ¡Mensajero de Allah! Pídele a Allah que yo sea uno de ellos. Dijo: Ukkashah se te adelantó".
Muhammad ibn Ziyad relató: "Escuché a Abu Hurayrah narrar del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) un hadiz como el que narró Al-Rabi".
Abu Hurayrah relató: "Escuché al Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) decir: Entrará (al Paraíso) un grupo de mi comunidad, serán setenta mil, y sus rostros brillaran como el resplandor de la luna llena. Dijo Abu Hurayrah: Se levantó Ukkashah ibn Mihsan Al-Asadi envolviéndose en una manta y dijo: ¡Mensajero de Allah! Pídele a Allah que yo sea uno de ellos. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): ¡Allahuma! Haz de él uno de ellos. Luego se levantó un hombre de los Ansar y dijo: ¡Mensajero de Allah! Pídele a Allah que yo sea uno de ellos. Entonces dijo el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam): Ukkashah se te adelantó".
Abu Huraurah relató que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Setenta mil de mi comunidad entraran al Paraíso en un solo grupo, (sus rostros brillarán) con la forma de la luna (llena)".
Ha sido narrado bajo la autoridad de 'Imran que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Setenta mil de mi comunidad entrarán al Paraíso sin rendir cuentas. Preguntaron: ¿Quiénes son ellos, Mensajero de Allah? Respondió: Son aquellos que no practican la cauterización ni usan amuletos, sino que confían totalmente en su Señor. Se levantó 'Ukkashah y dijo: ¡Pídele a Allah que yo sea uno de ellos! Dijo: Tú eres uno de ellos. Entonces se levantó otro hombre y dijo: ¡Profeta de Allah! Pídele a Allah que yo sea uno de ellos. Dijo: Ukkashah se te adelantó".
'Imran ibn Husayn relató que el Mensajo de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Setenta mil de mi comunidad entrarán al Paraíso sin rendir cuentas. Preguntaron: ¿Quiénes son ellos, Mensajero de Allah? Dijo: Son aquellos que no usan amuletos, no creen en el mal augurio y no practican cauterización, sino que se encomiendan totalmente a su Señor".
Abu Hazim narró bajo la autoridad de Sahl ibn Sa'd que el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: "Setenta mil (o setecientos mil, Abu Hazim no recuerda el número exacto) de mi comunidad entrarán al Paraíso apoyándose unos a otros, y los primeros no entrarán hasta que no lo hagan los últimos y sus rostros brillarán como la luna llena".
Husayn ibn 'Abdu Rahman relató: "Estaba en lo de Sa'id ibn Yubayr cuando dijo: ¿Quién de vosotros vio ayer una estrella cayendo? Dije: Yo. Luego agregué: No estaba haciendo la oración sino que me había picado un escorpión. Dijo: ¿Y que hiciste? Dije: Usé un amuleto. Dijo: ¿Qué te hizo hacer eso? Dije: (Lo hice por) el hadiz que narró Al-Sha'bi. Dijo: ¿Y qué te contó Al-Sha'bi? Dije: Nos conto, de Buraydah ibn Husayb Al-Aslami, que dijo: No se pueden usar amuletos excepto para el mal de ojo o la picadura de escorpión. Dijo: Ha procedido correctamente quien lo hace de acuerdo a lo que escuchó, pero Ibn 'Abbas nos contó que el Profeta (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Se me presentaron las comunidades y vi un profeta con un pequeño grupo, a otro profeta con uno o dos hombres, y a otro profeta y nadie con él. Cuando me presentaron un grupo enorme pensé que era mi comunidad, pero se me dijo: Es Moisés (P) y su gente, pero mira al otro lado del horizonte. Miré y había un grupo enorme y se me dijo de nuevo: Mira al otro lado del horizonte, y había otro grupo enorme y se me dijo: Esa es tu comunidad y con ellos hay setenta mil que entrarán en el Paraíso sin rendir cuentas y sin ser castigados. Algunos dijeron: Ellos deben ser los compañeros del Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam), otros dijeron: Deben ser aquellos que nacieron en el Islam y no asociaron nada con Allah. Y otros dijeron otras cosas. Entonces salió el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) y dijo: ¿De qué estabais hablando? Entonces le informaron y dijo: Son aquellos que no usan amuletos, no dicen a otros que los usen y no creen en el mal augurio sino se encomiendan (confiados) a su Señor. Entonces se levantó 'Ukkashah ibn Mihsan y dijo: ¡Pídele a Allah que yo sea uno de ellos! Y dijo: Tu eres uno de ellos. Luego se levantó otro hombre y dijo: ¡Pidele a Allah que yo sea uno de ellos! Dijo: 'Ukkashah se te adelantó".
Ibn 'Abbas relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Se me presentaron las comunidades" y el resto del hadiz es el mismo que el anterior transmitido por Hushaym, pero sin mencionar el principio de la narración.
XCII
ESTA COMUNIDAD (LOS MUSULMANES) SERÁ LA MITAD DE LA GENTE DEL PARAÍSO
Abdullah ibn Mas'ud relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) nos dijo: "Estaríais complacidos de ser la cuarta parte de la gente del Paraíso? Respondimos: ¡Allah es el más grande! Dijo: ¿Estaríais complacidos de ser la tercera parte de la gente del Paraíso? Dijimos: ¡Allah es el más grande! Luego dijo: Ciertamente espero que seáis la mitad de la gente del Paraíso y os informaré sobre esto, los musulmanes entre los incrédulos serán como un pelo blanco en un buey negro, o como un pelo negro en un buey blanco".
Abdullah ibn Ms'ud relató: "Estábamos unos cuarenta hombres en un campo con el Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) cuando nos dijo: ¿Estaríais complacidos de ser un cuarto de la gente del Paraíso? Respondimos: Si. Preguntó: ¿Estaríais complacidos de ser un tercio de la gente del Paraíso? Dijimos: Si. Dijo: ¡Por Aquél en Cuyas Manos está mi vida! Ciertamente espero que seáis la mitad de la gente del Paraíso. Y ello porque sólo los musulmanes serán admitidos en el Paraíso. Y seréis entre los idólatras como un pelo blanco sobre la piel de un buey negro, o como un pelo negro sobre la piel de un buey rojizo".
Abdullah ibn Mas'ud relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) se dirigió a nosotros y reclinando su espalda en una tienda de cuero, nos dijo: ¡Qué va!, sólo los musulmanes entrarán al Paraíso. ¡Allahumma! ¿He transmitido (lo que se encomendó)? ¡Allahumma! Sé testigo. ¿Os gustaría ser un cuarto de la gente del Paraíso? Dijimos: ¡Si, Mensajero de Allah! Dijo: ¿Os gustaría ser un tercio de la gente del Paraíso? Dijimos: ¡Si, Mensajero de Allah! Dijo: Sin duda espero que seáis la mitad de la gente del Paraíso. Seréis entre las otras comunidades como un pelo negro en un buey blanco, o como un pelo blanco en un buey negro".
Abu Sa'id relató: "El Mensajero de Allah (Assalalahu alayhi wa salaam) dijo: Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá (el Día de la Resurrección): ¡Adán! Y él dirá: ¡Heme aquí, a tus órdenes! ¡ Y a Tu disposición! ¡El bien está en Tus manos! Dirá: ¡Traed el grupo del Fuego! Dirá (Adán): ¿Quiénes son del grupo del Fuego? Dirá: De cada mil son novecientos noventa y nueve. Y es en ese momento que los niños encanecerán y las embarazadas abortarán y los hombres parecerán embriagados y no lo estarán, pero es que el castigo de Allah es muy fuerte. Esto tuvo un efecto muy fuerte sobre ellos (los Compañeros) y dijeron: ¡Mensajero de Allah! ¿Quiénes de nosotros serán de esos hombres? Dijo: ¡Buenas noticias para vosotros!, pues por cierto mil (de esos) serán de Gog y Magog y un hombre de vosotros. Luego dijo: ¡Por Aquel en cuyas manos está mi vida! Ciertamente espero que seáis un cuarto de la gente del Paraíso. Entonces alabamos a Allah y proclamamos Su grandeza. Entonces dijo: ¡Por Aquél en cuyas manos está mi vida! Ciertamente espero que seáis un tercio de la gente del Paraíso. Ntonces alabamos a Allah y proclamamos Su grandeza. Y entonces dijo: ¡Por Aquél en cuyas manos está mi vida! Ciertamente espero que seáis la mitad de la gente del Paraíso. El parecido de vosotros con las otras comunidades es como un pelo blanco en la piel de un toro negro o una pequeña mancha en la pata de un burro".
El mismo hadiz ha sido narrado por Al-A'mash bajo la autoridad de la misma cadema de transmisores con la excepción de estas palabras: "En el Día del Juicio vosotros seréis entre los hombres como un pelo blanco en un toro negro o un pelo negro en un toro blanco", y no menciona: "o una pequeña mancha en la pata de un burro".
Fuente: Organización Islámica para América Latina
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